Gastón Bermúdez Vargas
En el portal
Chocó 7 días, en la edición No 929, Quibdó, septiembre 13 a 19 de 2013, en la
sesión ‘El Chocó de ayer’, reproduce de
la edición 2912 del periódico ABC de Noviembre 13 de 1934 la nota siguiente
sobre el fallecimiento del General Leandro Cuberos Niño:
“Bogotá, 12. A bordo de un avión de la Panagra,
fue trasladado a Cúcuta, el cadáver del General Leandro Cuberos Niño quien
falleció el sábado en Maracaibo.
La enorme multitud esperaba el avión y
exteriorizó su sentimiento guardando silencio, mientras se sacaba el ataúd en
hombros de las altas autoridades, para conducirlo al salón de sesiones de la
Asamblea, donde ha sido colocado en cámara ardiente.
El desfile de amigos y admiradores del general ha
sido constante. Delegaciones de todos los pueblos de Santander han llegado para
asistir al entierro, que se verificará mañana. El ejecutivo nacional, y el departamental
de Santander del Norte, han dictado expresivos decretos de honores.
El ejército ha rendido tributo, y durante el
entierro se tributarán al general los honores militares a quien tiene derecho
conforme a su alta graduación.
El duelo social en Cúcuta y en todo Santander es
inmerso. Los periódicos liberales rinden expresivos homenajes al general
Cuberos.
El doctor Jorge Uribe Márquez ha publicado un
emocionado artículo, en que pinta, con su pluma maestra los atropellos de que
fue víctima el general Cuberos, por sus grandes labores en favor de la clase
proletaria, y carga reciamente contra Rengifo y contra los pretorianos del
régimen”.
Recientemente
el historiador nortesantandereano doctor Pablo Emilio Ramírez Calderón publicó
un artículo titulado ‘El General Cuberos Niño’, donde se menciona la forma como
fueron trasladados los restos desde Maracaibo, donde falleció ejerciendo
funciones de Cónsul de Colombia, a Cúcuta para sus honras fúnebres y donde se
le daría sepultura, y él se refiere de la forma siguiente:
Su cadáver fue trasladado por barco por el Lago
de Maracaibo, el río Catatumbo y finalmente el río Zulia, tras una tormentosa
travesía, que por poco termina en las aguas del caudaloso río.
En vista de que no había coincidencia en el
medio de transporte utilizado para el traslado de su cuerpo desde Maracaibo, se
consultó nuevamente al doctor Ramírez Calderón, y ha aclarado el asunto de la
forma siguiente:
“He conversado con el doctor Álvaro Ochoa
Cuberos, nieto del general Leandro Cuberos Niño y me confirma que el cadáver de
su ilustre abuelo, fue traído de Maracaibo por barco, porque la urna de hierro
muy pesada y grande no cupo en el avión.
La ruta fue el lago de Maracaibo, los ríos Catatumbo y Zulia; en pleno río se presentó una gran tormenta que parecía hacer naufragar la embarcación y el Capitán barajó la posibilidad de arrojar el féretro a las caudalosas aguas del río, pero la señora dijo: si lo arrojan al río, mis hijos y yo, nos arrojamos detrás de él a las turbulentas aguas; decidieron entonces arrojar sólo, todas las maletas y enseres que traían”.
La ruta fue el lago de Maracaibo, los ríos Catatumbo y Zulia; en pleno río se presentó una gran tormenta que parecía hacer naufragar la embarcación y el Capitán barajó la posibilidad de arrojar el féretro a las caudalosas aguas del río, pero la señora dijo: si lo arrojan al río, mis hijos y yo, nos arrojamos detrás de él a las turbulentas aguas; decidieron entonces arrojar sólo, todas las maletas y enseres que traían”.
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