jueves, 4 de enero de 2018

1242.- BARRIOS DE CUCUTA SIN HONOR AL NOMBRE

La Opinión


Al momento de elegir los nombres para los barrios, los cucuteños han sido bastante folclóricos. Novelas, personajes históricos, ubicación o simplemente juegos de palabras han sido suficientes para inspirarlos.

Para 2017, Cúcuta tiene 192 barrios, de los cuales, muy pocos le hacen honor a sus nombres, porque la mayoría han ido cambiando con el paso de los años. Sin embargo, argumentan que el progreso ha sido a paso lento.

Les contamos el porqué de los nombres de cinco de los barrios más curiosos, aunque en la ciudad hay otros como El Progreso, sin mucho progreso, El Callejón, sin callejones;  La Laguna, sin agua y El Páramo, sin frío, entro otros.

Pero no solo en Cúcuta existen nombres curiosos, por ejemplo, en Barranquilla hay uno que se llama ‘Me quejo’, en Cali está ‘El Hoyo’ y en Bogotá ‘El Cuco’.

A pesar de no hacerle honor a sus nombres, las comunidades se muestran unidas para  hacer de sus barrios los mejores, aunque dicen que las dificultades más grandes son la poca presencia de la administración local y la falta de proyectos que inciten al progreso.

El Paraíso



En El Paraíso viven unas 1.500 familias las que lo habitan, en casas que aún son de tabla.

Por el nombre, se  podría pensar que vivir en El Paraíso es sinónimo de bienestar y comodidad. Sin embargo, este barrio de la Comuna 7, fundado hace 34 años con la esperanza de ser el ‘paraíso perdido’ de quienes llegaron a la zona, aún está lejos de esa realidad.

Para llegar a él hay que bajar por la calle 14 de Motilones. Allí, una calle agrietada, indica el camino.

Son cerca de 1.500 familias las que lo habitan, en casas que aún son de tabla.

Los andenes en este barrio no parecían ser importantes para quienes hicieron las vías, pues no los dejaron; y como si eso no fuera suficiente, los niños desde el 2011 se quedaron sin escuela en el barrio, pues fue declarada zona de alto riesgo.

Pese a estas dificultades los vecinos se las ingenian para mejorar el barrio, pues para estas familias El Paraíso sí existe, solo que llevan más de 30 años tratando de construirlo.

El Desierto

En El Desierto No hay puesto de salud, la escuela está a medias, no hay rutas de transporte más allá
de los mototaxistas y ni a la Policía le gusta ir por allá.

De los cujíes y las tunas que inspiraron el nombre de El Desierto, no queda nada. Esos espacios naturales fueron reemplazados por viviendas hechas en tablas y calles de tierra.

Llevan más de 35 años buscando dejar de ser un desierto para las autoridades.

Las necesidades son muchas en este barrio que aunque físicamente no le hace honor a su nombre, sí son muchas las insuficiencias que tiene.

No hay puesto de salud, la escuela está a medias, no hay rutas de transporte más allá de los mototaxistas y ni a la Policía le gusta ir por allá.

Dicen que el peso de llevar este nombre les ha costado mucho, pues a estas 220 familias la prosperidad se les convirtió en un oasis inalcanzable.

Siglo XXI

Siglo XXI tiene 15 años de formado y a diferencia de la mayoría de los barrios de la ciudad,
no nació de una invasión, sino de un proyecto de vivienda.

El siglo XXI se caracteriza por el avance y expansión de la digitalización y el control de la información a nivel global, pero en el barrio Siglo XXI de Cúcuta, este significado no se adapta a la realidad.

Es un barrio relativamente nuevo, tiene solo 15 años de formado y a diferencia de la mayoría de los barrios de la ciudad, no nació de una invasión, fue un proyecto de vivienda.

El nombre fue puesto así, porque la constructora llevaba ese nombre.

Sin embargo, el avance es mínimo a comparación con la evolución del siglo, ni Junta de Acción Comunal tienen.

Sin embargo, los vecinos dicen que la unidad y el tratar de estar a la vanguardia los hará convertir el barrio en un sector que haga honor a su nombre.

La Esmeralda

Con 500 familias, La Esmeralda es un barrio con muchas de sus casas de tabla

Las piedras grandes, bonitas y perfiladas que encontraron los primeros pobladores del sector, fue la inspiración para ponerle al barrio -que nació de una invasión- .

Las cerca de 500 familias que habitan el sector han luchado, como quien pule una piedra preciosa, por lograr que su barrio brille.

Aún no están en su máximo esplendor, sus calles no están todas pavimentas y solo cuentan con un espacio para la recreación; también, muchas de sus casas permanecen en tablas, pero aseguran seguir trabajando unidos por su bienestar como si fuera una piedra preciosa, a la que cuidan, pulen, tallan y protegen.

El Oasis 

El Oasis tiene 220 familias y está en medio de El Desierto y Carlos Ramírez París.

Un oasis hace referencia a un sitio con vegetación y manantiales en medio desiertos arenosos, sin embargo, el nombre del barrio El Oasis no se dio por esta semejanza.

Los vecinos cuentan que la razón del nombre fue una novela que se encontraba en furor hace 24 años, momento en el que invadieron esos terrenos; por eso, muchos desconocen el origen del significado del nombre. 

Las 220 familias que allí viven están en medio de El Desierto y Carlos Ramírez; por eso creen que las administraciones no los ven nunca.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

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