Mario Villamizar Suárez
1. LOS COMIENZOS DE NARIÑO
Nació en Bogotá el 12 de marzo de 1760, su
padre Vicente Nariño y Vásquez, era nacido en Santiago de Compostela, y su
madre Catalina Álvarez del Casal en Santafé.
Antonio Nariño y Álvarez del Casal, queda
huérfano a los 13 años en Santafé, se educa en el San Bartolomé, recibe de los
españoles formación militar a los dieciséis años; se gradúa de oficial-
subteniente abanderado del Regimiento de Milicias Urbanas de Infantería; a los
24 años el virrey Gil y Lemos lo designa alcalde segundo voto y tesorero
interino de diezmos; el virrey Ezpeleta -1791- lo nombra miembro de la junta de
policía , y llega a regidor y alcalde mayor, en la misma época con solo 26
años.
Este ascenso no era raro debido a sus dotes
de líder, inteligencia, don de gentes, formación y habilidad y su enlace a los
20 años con Magdalena Ortega de Mesa, cuyos padres, linajudos con abolengo,
formaban parte de la rancia sociedad capitalina.
Simultáneo con sus responsabilidades
gubernamentales, incrementa la biblioteca heredada de su padre; el virrey
Ezpeleta le permite engrosarla con ejemplares revolucionarios franceses
–prohibidos por el imperio español-, así como negociar y exportar, la quina,
azúcar, cacao, negociar tabaco, canela, fique, e importar de la Metrópoli aguardiente
y pieles de cabra.
Se inicia el comercio del cacao de los valles
del Zulia-Pamplonita, en sociedad con el francés Chaveaux con sede en Villa del
Rosario de Cúcuta, fruto muy cotizado por su calidad el cual utilizaba para el
transporte los medios fluviales (río Zulia), lacustre (Lago de Maracaibo) y mar
en barcos de este puerto al de Veracruz (de allí al Puerto de Cádiz-España).
Siguiendo las normas, las relaciones debían ser con la Metrópoli o entre
colonias españolas, como México.
Esta relación comercial con el socio
Chaveaux, con quien se carteaba copiosamente en francés, le servirá en un
futuro durante su escape de Cádiz, la estadía en España y Francia y en el escondrijo
y ayuda económica en Villa del Rosario-1797-.
2. LA PRIMERA SENTENCIA A PRISIÓN. LOS
DERECHOS DEL HOMBRE. ENVIADO A CÁDIZ Y ESCAPADO
Se integró con criollos con ideas
independentistas, de conformación del tertuliadero político en su biblioteca “El
Santuario”, que se equiparaba a las tertulias literarias “El buen gusto” y “La
Europélica”, de las cuales resultaron los futuros revolucionarios que actuarían
a partir del 20 de julio de 1810.
Entre los asiduos a la tertulia nariñense se
destacan Jorge Tadeo Lozano, Francisco José de Caldas, de Rieux, Pedro Fermín
de Vargas, Camilo Torres, los temas de mayor análisis se referían a ideologías
de Montesquieu, Rosseau, Voltaire, Bissot, Diderot, Chastellux entre otros.
Se analiza el libro de los “dos amigos”
Clavelón y Kerverseux sobre la “Historia de la Revolución de 1789 y del
establecimiento de una Constitución en Francia”, en este se incluían “Los
derechos del hombre y del ciudadano”.
Nariño era un gran admirador de Benjamín
Franklin, cuyo retrato colgó en los muros de su biblioteca, y en su memoria
fundó el impreso “La Bagatela”, igual a “Bagatelles” título de la impresión de
artículos del norteamericano durante su permanencia en Paris, 1776-1785,
denominado como el hombre que “Arrebató al cielo el rayo de las manos y el
cetro a los tiranos”. Este letrero lo colocó debajo del retrato de Franklin en
su Santuario, motivo que contribuyó a su señalamiento de revoltoso.
Aparecen en Santafé, en agosto de1794, una
serie de “pasquines” revolucionarios entre los cuales están “Los derechos del
hombre”, que Nariño reproduce al castellano clandestinamente en la imprenta “La
Patriota” de Diego Espinosa de los Monteros.
Es denunciado, se abren tres procesos: a)
Sedición, b) Por impresión de los Derechos del Hombre y c) Por divulgar
pasquines. Es condenado a diez años de prisión en una colonia penal en África,
destierro perpetuo de América y confiscación de sus propiedades.
El 30 de octubre de 1795 lo trasladan de
Santafé a Cartagena, luego a La Habana en enero de 1796 y de allí en el barco
San Gabriel al Puerto de Cádiz, para seguir a África. En el bullicio del Puerto
el 1° de marzo -1796- se escapa.
Recibe apoyo de don Esteban de Amador, con
quien ha mantenido relaciones comerciales (cacao), le redime libranzas por negocios
realizados, se encamina a Madrid a defenderse ante la Corte: no le ponen
atención.
Viaja a París; Pedro Fermín de Vargas lo
relaciona con el venezolano Francisco de Miranda, quien lo anima en la empresa emancipadora.
Se dedica a investigar y leer sobre leyes y Revolución Francesa; en junio visita
a Londres en busca de ayuda que no logró; sigue a Burdeos y el 12 de diciembre se
embarca para América, se dirige a Coro y disfrazado de monje se interna hacia
Cúcuta.
3. EN VILLA DEL ROSARIO Y PAMPLONA
Con su disfraz de cura pasa el río Táchira en
marzo -1797- llega a la Villa del Rosario de Cúcuta y se hospeda en casa de su antiguo
amigo francés y socio, el comerciante Pedro Chaveaux Peltier (casado con María Teresa
Fortoul Santander), con quien había tenido negocios de exportación de cacao y guardado
un saldo a su favor, que el francés pagó, así al igual que en España, obtuvo recursos
para su meta de viaje: Santafé.
El historiador Virgilio Durán M., en la
biografía de Mercedes Abrego, narra: “En una ocasión había platicado con don
Antonio Nariño en la casa del comerciante francés don Pedro Chaveau, cuando el
revolucionario santafereño regresaba de incógnito de Europa luego de haber
purgado el delito de haber traducido los Derechos del Hombre”.
En
Pamplona con sus tíos Nepomuceno Álvarez Del Casal y Juana Villamizar de
Álvarez Del Casals
En Pamplona vivía su tío materno don Nepomuceno
Álvarez del Casal, administraba las rentas de tabaco, y era figura local
importante, no tanto por su prominente cargo real y ancestro familiar
santafereño, sino por su matrimonio con doña Juana de Diosa Villamizar Gallardo
(hija de don Antonio y Doña Águeda).
El Sr
Presidente, general Don Antonio Nariño
y Alvarez del
Casal
En esta forma se establece una relación del
“Precursor de la Independencia” (1793-4)
y los Villamizar-Gallardo de Pamplona. doña Águeda, (futura heroína en
1810) suegra del tío de Nariño, y su hija Juana Villamizar Gallardo de Álvarez Del Casal, tía política del héroe. Su
otro tío materno don Manuel Bernardo Álvarez Del Casal, fue Presidente dictador
en Bogotá en 1814.
Tertuliando y
conspirando
En Pamplona el sacerdote y Dr. Antonio Ignacio Gallardo
Guerrero (egresado y catedrático del Colegio del Rosario) le ofreció
hospitalidad, alojándolo en la casa de su hermana doña Águeda (suegra del tío
de Nariño), a quien acompañaba en el caserón en sus permanencias en Pamplona.
Las famosas tertulias en la casa de la anfitriona,
animadas con la degustación de ricas colaciones y chocolate fueron un magnífico
auditorio para Nariño exponer a los criollos pamploneses sus ideas y
fortalecerles e inflamarles el espíritu revolucionario contra el régimen
opresor.
El chocolate y
colaciones pamplonesas
Recién llegado le expresó a doña Águeda sobre la fama de
la preparación del chocolate con productos de sus fincas en los valles de
Cúcuta, con la célebre fórmula de “las tres tasas”, el cual disfrutó y elogió
por su sabor y aroma, que llevó a Bogotá y como buen divulgador la dio a
conocer ponderando sus beneficios para la salud y el desarrollo del intelecto;
en los círculos de la sociedad santafereña se impuso de moda esta fórmula;
promoción que aumentó el consumo de cacao en el reino.
Dialogó largamente con el cura Dr. Antonio Ignacio
Gallardo Guerrero, presbítero y amigo desde la época -1785- en que este fue
vicerrector del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario y Nariño ocupaba en Santafé una alta posición social y económica,
y gozaba de la amistad con el Virrey Ezpeleta, antes de demostrar su anhelo
libertario (promoción de “Los derechos del hombre”), que lo llevó a la ruina,
la prisión (Cádiz) y el destierro, por primera vez, de una serie de
persecuciones.
El regalo de
los libros
Según los datos de la tradición familiar, la heroína
comentó: “Nariño con avasalladora y convencimiento de su palabra se relacionó
fácilmente con la comunidad pamplonesa.
Cuando se despidió para continuar al reino, nos entregó a
mi hermano Antonio y a mí, un manuscrito que redactó sobre la necesidad de
zafarse de la opresión española que debíamos mantener oculto para evitarnos
complicaciones; en esa época todos renegábamos de la monarquía, pero estábamos
inmersos en el sistema.
También nos entregó dos libritos en francés: El Contrato Social de Rousseau y la Constitución francesa, que contertulios
leyeron traducidos, y un libro en español traído de Madrid (editado en 1794)
sobre instrucciones útiles y curiosas, como la elaboración de cola y jabón, que
lo expliquéa algunos artesanos” (Este libro reposa en la Biblioteca
Julio Pérez Ferrer-Cúcuta).
Nota: información tomada de los archivos – tradición de
Doña Águeda Gallardo de Villamizar.
4. REGRESO A BOGOTÁ, MANSAMENTE.
“Arrepentimiento”
y “Encerramiento” mayo 1797
En su viaje de Pamplona a Bogotá, sondea la opinión sobre
la revolución patriota concluyendo que era difícil animar las gentes, después
del desastre de los Comuneros. Por lo tanto, decide entregarse al Virrey y
exponer sumisión a la Monarquía española (para no perecer).
La declaración lleva al Virrey a compasión, le da por
reclusión el cuartel de caballería dentro del cual se aloja como oficial
(subteniente de milicias), se le permiten visitas, que su señora aprovecha para
compartir (queda embarazada) y se le asigna un sueldo de treinta pesos
mensuales, con el compromiso de preparar un estatuto de reforma administrativa
que podría frenar las conspiraciones políticas, todo por compasión ante el
infortunio y pobreza de la familia. (Se produce una figura muy especial:
“Prisionero /contratista-asesor” administrativista?).
Se le dictamina que padece una tisis pulmonar, que
necesita mejorar el ambiente o morir; por lo cual le dan traslado con libertad condicional
en 1803 a la finca “Montes”, propiedad del gobierno, ubicada en las faldas del
cerro de Monserrate (“prisionero cultivador”).
Compra la hacienda vecina, “La Milagrosa”, produce
exitosamente cebada, trigo, papa y forrajes, cría ganado y vende leche.
Nuestro Precursor con su “contrición de corazón y
espíritu de enmienda”, volvió a su habitual actividad comercial y reuniones con
amigos.
5. REINCIDENCIA CONSPIRATIVA. PRISIONERO EN
CARTAGENA-1809-.
En agosto de 1809 en Santafé de Bogotá se recibe la
proclama de la Junta Suprema de Quito, Ante esto Nariño consideró que era el
momento, se siente animado, entusiasmado y retorna a su actividad conspiradora,
con la esperanza que esta vez, este concientizado el pueblo para la revolución
independentista.
En contacto con el canónigo Rosillo y su sobrino el cadete Andrés, Domingo Caicedo, Sinforoso Mutis, Miguel Gómez, Juan N Azuero. Comparte ideas del “Memorial de Agravios”.
La conspiración fue descubierta. La Real Audiencia el 22
de octubre -1809- acordó la detenciónde los involucrados en la conspiración.
Pamplona- Casa
de la Familia Villamizar-Gallardo –Donde se hospedó en 1797 el “precursor de la
independencia”
El Dr y general Don ANTONIO NARIÑO y ALVAREZ del CASAL.
El 23 de noviembre vuelve a prisión en el cuartel de
caballería y enviado a Cartagena a purgar prisión, lo acompaña voluntariamente
su hijo, en la travesía por el río Magdalena, en El Banco, se escapan, son
nuevamente apresados, y el 20 de diciembre-1809- recluido en el Castillo de
Bocachica, encadenado, situación que mejoró con el traslado a la Casa de la
Inquisición y finalmente dejado en un bohío junto al cerro de La Popa.
Al efectuarse la acción del 20 de julio de 1810 en
Bogotá, - “grito de independencia”- debiera haber sido liberado inmediatamente,
pero compatriotas celosos por sus capacidades o sus enemigos dilataron un poco
su liberación, pensando que con su formación y constancia se podría tomar el
poder (como sucedió).
El 8 de diciembre de 1810 retorna libre a Bogotá y se
dispone a aportar ideas para el gobierno naciente.
6. PRESIDENTE DE CUNDINAMARCA – 1812-
Desastre de
Pasto – Nueva Prisión: Cádiz
Ya en Bogotá, en 1811 edita su periódico La Bagatela, lo
presenta el día 14 de julio aniversario de la toma de La Bastilla, símbolo de
la Revolución Francesa.
Propone el centralismo, llega al poder en 1812 tras una
serie de acontecimientos, toma la Presidencia de Cundinamarca con el carácter de Dictador, desde donde
apoyó a Bolívar, triunfador en la Batalla de Cúcuta (18 de febrero de 1813).
Segundo envío a
Cádiz – 1814 - Prisionero en Pasto.
Nariño estando en la Presidencia de Cundinamarca en Santafé,
se embarcó en la campaña del sur, para liberar a Pasto del dominio monárquico
(finales de 1813) dejó encargado de la Presidencia a su tío materno Manuel
Alvarez Del Casal –quien se convirtió en dictador-.
Nuestro “precursor” no contó con la idiosincrasia de los habitantes
de Pasto, quienes lo derrotaronen las inmediaciones de la ciudad (11 de mayo de
1814), pusieron prisionero y después de pasar un año en cárceles americanas fue
enviado desde Lima por la ruta del Cabo de Hornos a la cárcel de Cádiz (esta
vez no pudo escaparse).
Esta etapa de prisión lo salvó de la triste “época del
terror”, que implantó el “pacificador” español Pablo Morillo.
En 1820 es liberado en Cádiz, después de lograda la independencia
con la Batalla de Boyacá del7 de agosto de 1819, llegado a un armisticio (Trujillo)
ente Bolívar y Morillo y a la revolución liberal de Riego en España.
7. EL CONGRESO DE VILLA DEL ROSARIO DE CÚCUTA -1821.-
El reto de
D’evereux
Nariño viajó al Orinoco en busca del cuartel de
Bolívar-1821-. En Achaguas es el encuentro, es nombrado Vicepresidente de la
República y encargado de instalar el Congreso Constituyente en la Villa del Rosario
de Cúcuta. Este el segundo viaje a esas tierras fronterizas, donde había dejado
amigos y socios en los negocios del cacao (Chaveaux), y en Pamplona a sus
primos los Álvarez Villamizar.
Algunos diputados reclamaron por el alto rango dado a
Nariño, siendo que él no participó en la lucha contra el “pacificador” Morillo
y ahora aparecía por encima de patriotas que sobrevivieron.
La explicación es muy clara: Nariño estaba prisionero en
Cádiz durante ese periodo, y si hubiera permanecido en América habría sido
pasado por las armas. La situación vivida la expresa el Precursor al Libertador
en carta desde el Rosario el 30 de abril de 1821:
“Mi General y amigo: El día 27 llegué a esta después de
algunos trabajillos en el camino de tierra por donde me vine…, Aquí se ignoraba
no solo mi venida, sino hasta mi nombramiento de vicepresidente y les cogió de
sorpresa mi llegada” . . .
“Qué puedo yo hacer con un centenar de diputados
hambrientos unos, enfermos otros, rabiando todos y yo sin un real, sin recursos
para acallarlos? “ . . .
“Gual y Urbaneja llegaron casi al mismo tiempo que yo;
pero como los vicepresidentes anteriores no hicieron más que llegar, enfermarse
y morirse, nada hemos hecho, no encontrando más que a Crespo, que era aquí todo
el Gobierno.” Antonio Nariño.
En julio (1821), ante los roces con algunos diputados, a
partir de no atender en la redacción del texto de la Constitución, algunas
ideas, Nariño presentó renuncia a la Vicepresidencia de la República, que el
Congreso aceptó, reemplazándolo José María del Castillo y Rada. Nariño viajó a
Bogotá.
De las crónicas de Pedro María Ibáñez, se toman algunos
datos interesantes del Congreso que, si bien no tienen relación con Nariño, ya
que ya se había retirado hacia Bogotá, merecen mencionarse.
El baile. (Con violín
y pandereta; danzaron Bolívar, Santander. Los familiares, viudas y huérfanos de
los guerreros patriotas sacrificados en la gesta libertaria)
Por la noche se celebraron los acontecimientos del día
con baile de gala, al cual concurrieron numerosas familias de las poblaciones
vecinas, principalmente de Cúcuta y Pamplona, distinguiéndose, como era
natural, la del General Santander.
Encuentro con
D’Evereux.
Un rumor que se divulgó en Villa del Rosario durante el
Congreso, fue el reto del general irlandés D’Evereux a Nariño, supuestamente
por que el precursor le “coqueteó” a la viuda de un oficial (English) de la
“Legión Británica” fallecido en combate, cuando ella se presentó en el Rosarioa reclamar su pensión.
Nariño optó por detenerlo por falta de respeto a la
autoridad y lo remitió a Santafé. Este acto fue parte de las desavenencias, con
algunos diputados, ante lo cual Nariño aclaró los límites del poder legislativo
con el ejecutivo.
El coronel English contrató en Europa personal
combatiente dado que se habían terminado las guerras en el viejo continente,
como las Napoleónicas, y trajo cerca de mil hombres, irlandeses y alemanes (hannoverianos);
English trajo a su señora y estando en la isla de Margarita, la fiebre amarilla
lo exterminó en 1820.
D’Evereux, también trajo una expedición de irlandeses,
pero personalmente poco combatió; se decía que el mayor peligro que había
enfrentado era el que Nariño le hubiera aceptado el duelo a muerte.
8. EPÍLOGO. EL FIN.
Ya en Santafé, sus enemigos le hicieron a Nariño tres
cargos: -Manejo de fondos cuando fue tesorero de Diezmos; - (disque) por
haberse entregado en Pasto a los realistas, y - haber estado ausente del país
por 7 años (preso en Cádiz).
Preparó su “Defensa ante el Senado”, del juicio salió triunfante
en medio de ovaciones.
Defendido su prestigio, se retiró a Villa de Leiva donde
falleció a los 63 años el 13 de diciembre de 1823.
Estos son recuerdos o anécdotas de las dos estadías de
Nariño en estos valles del Táchira y Pamplonita, y la permanencia en Pamplona-1797-
y las relaciones surgidas de ser sobrino político de la pamplonesa doña Juana
de Dios Villamizar Gallardo de Álvarez del Casal, y la interpretación en Villa
del Rosario de Cúcuta-1821-por la atención caballerosa y galante de Nariño prestada
a la joven irlandesa.
Monseñor Rafael María Carrasquilla, ante los restos
(huesos) de Nariño, expresó:
…“dentro de ese cráneo vacío hirvió un cerebro en que
cupo la libertad de un mundo; allí esplendió el fulgor del genio, que se
adelanta al tiempo, que siempre tiene razón en lo futuro”. En este pecho latió un
corazón grande como la libre América. Sereno…, ardoroso... fecundo como el sol de
los trópicos”.
“Este brazo rígido e inerte blandió la espada vencedora,
aquellos huesillos movieron la pluma. Grave, Cáustica,.. Sobria,.. Elocuente...
de aquellas cenizas brotaba la palabra que trocó a los vasallos en ciudadanos,
a los tranquilos colonos en heroicos luchadores”.
La vida de Nariño es desconcertante, un titánico y
constante partidario de la independencia, valiente y pundonoroso militar, con
momentos de gloria y honores y otros de tristeza, olvido y prisión.
Recopilado
por: Gastón Bermúdez V.
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