miércoles, 12 de septiembre de 2018

1371.- ANTONIO NARIÑO EN CUCUTA



Mario Villamizar Suárez


1. LOS COMIENZOS DE NARIÑO

Nació en Bogotá el 12 de marzo de 1760, su padre Vicente Nariño y Vásquez, era nacido en Santiago de Compostela, y su madre Catalina Álvarez del Casal en Santafé.

Antonio Nariño y Álvarez del Casal, queda huérfano a los 13 años en Santafé, se educa en el San Bartolomé, recibe de los españoles formación militar a los dieciséis años; se gradúa de oficial- subteniente abanderado del Regimiento de Milicias Urbanas de Infantería; a los 24 años el virrey Gil y Lemos lo designa alcalde segundo voto y tesorero interino de diezmos; el virrey Ezpeleta -1791- lo nombra miembro de la junta de policía , y llega a regidor y alcalde mayor, en la misma época con solo 26 años.

Este ascenso no era raro debido a sus dotes de líder, inteligencia, don de gentes, formación y habilidad y su enlace a los 20 años con Magdalena Ortega de Mesa, cuyos padres, linajudos con abolengo, formaban parte de la rancia sociedad capitalina.

Simultáneo con sus responsabilidades gubernamentales, incrementa la biblioteca heredada de su padre; el virrey Ezpeleta le permite engrosarla con ejemplares revolucionarios franceses –prohibidos por el imperio español-, así como negociar y exportar, la quina, azúcar, cacao, negociar tabaco, canela, fique, e importar de la Metrópoli aguardiente y pieles de cabra.

Se inicia el comercio del cacao de los valles del Zulia-Pamplonita, en sociedad con el francés Chaveaux con sede en Villa del Rosario de Cúcuta, fruto muy cotizado por su calidad el cual utilizaba para el transporte los medios fluviales (río Zulia), lacustre (Lago de Maracaibo) y mar en barcos de este puerto al de Veracruz (de allí al Puerto de Cádiz-España). Siguiendo las normas, las relaciones debían ser con la Metrópoli o entre colonias españolas, como México.

Esta relación comercial con el socio Chaveaux, con quien se carteaba copiosamente en francés, le servirá en un futuro durante su escape de Cádiz, la estadía en España y Francia y en el escondrijo y ayuda económica en Villa del Rosario-1797-.

2. LA PRIMERA SENTENCIA A PRISIÓN. LOS DERECHOS DEL HOMBRE. ENVIADO A CÁDIZ Y ESCAPADO

Se integró con criollos con ideas independentistas, de conformación del tertuliadero político en su biblioteca “El Santuario”, que se equiparaba a las tertulias literarias “El buen gusto” y “La Europélica”, de las cuales resultaron los futuros revolucionarios que actuarían a partir del 20 de julio de 1810.

Entre los asiduos a la tertulia nariñense se destacan Jorge Tadeo Lozano, Francisco José de Caldas, de Rieux, Pedro Fermín de Vargas, Camilo Torres, los temas de mayor análisis se referían a ideologías de Montesquieu, Rosseau, Voltaire, Bissot, Diderot, Chastellux entre otros.

Se analiza el libro de los “dos amigos” Clavelón y Kerverseux sobre la “Historia de la Revolución de 1789 y del establecimiento de una Constitución en Francia”, en este se incluían “Los derechos del hombre y del ciudadano”.

Nariño era un gran admirador de Benjamín Franklin, cuyo retrato colgó en los muros de su biblioteca, y en su memoria fundó el impreso “La Bagatela”, igual a “Bagatelles” título de la impresión de artículos del norteamericano durante su permanencia en Paris, 1776-1785, denominado como el hombre que “Arrebató al cielo el rayo de las manos y el cetro a los tiranos”. Este letrero lo colocó debajo del retrato de Franklin en su Santuario, motivo que contribuyó a su señalamiento de revoltoso.

Aparecen en Santafé, en agosto de1794, una serie de “pasquines” revolucionarios entre los cuales están “Los derechos del hombre”, que Nariño reproduce al castellano clandestinamente en la imprenta “La Patriota” de Diego Espinosa de los Monteros.

Es denunciado, se abren tres procesos: a) Sedición, b) Por impresión de los Derechos del Hombre y c) Por divulgar pasquines. Es condenado a diez años de prisión en una colonia penal en África, destierro perpetuo de América y confiscación de sus propiedades.

El 30 de octubre de 1795 lo trasladan de Santafé a Cartagena, luego a La Habana en enero de 1796 y de allí en el barco San Gabriel al Puerto de Cádiz, para seguir a África. En el bullicio del Puerto el 1° de marzo -1796- se escapa.

Recibe apoyo de don Esteban de Amador, con quien ha mantenido relaciones comerciales (cacao), le redime libranzas por negocios realizados, se encamina a Madrid a defenderse ante la Corte: no le ponen atención.

Viaja a París; Pedro Fermín de Vargas lo relaciona con el venezolano Francisco de Miranda, quien lo anima en la empresa emancipadora. Se dedica a investigar y leer sobre leyes y Revolución Francesa; en junio visita a Londres en busca de ayuda que no logró; sigue a Burdeos y el 12 de diciembre se embarca para América, se dirige a Coro y disfrazado de monje se interna hacia Cúcuta.

3. EN VILLA DEL ROSARIO Y PAMPLONA

Con su disfraz de cura pasa el río Táchira en marzo -1797- llega a la Villa del Rosario de Cúcuta y se hospeda en casa de su antiguo amigo francés y socio, el comerciante Pedro Chaveaux Peltier (casado con María Teresa Fortoul Santander), con quien había tenido negocios de exportación de cacao y guardado un saldo a su favor, que el francés pagó, así al igual que en España, obtuvo recursos para su meta de viaje: Santafé.

El historiador Virgilio Durán M., en la biografía de Mercedes Abrego, narra: “En una ocasión había platicado con don Antonio Nariño en la casa del comerciante francés don Pedro Chaveau, cuando el revolucionario santafereño regresaba de incógnito de Europa luego de haber purgado el delito de haber traducido los Derechos del Hombre”.

En Pamplona con sus tíos Nepomuceno Álvarez Del Casal y Juana Villamizar de Álvarez Del Casals

En Pamplona vivía su tío materno don Nepomuceno Álvarez del Casal, administraba las rentas de tabaco, y era figura local importante, no tanto por su prominente cargo real y ancestro familiar santafereño, sino por su matrimonio con doña Juana de Diosa Villamizar Gallardo (hija de don Antonio y Doña Águeda).

El Sr Presidente, general Don Antonio Nariño
y Alvarez del Casal

En esta forma se establece una relación del “Precursor de la Independencia” (1793-4)  y los Villamizar-Gallardo de Pamplona. doña Águeda, (futura heroína en 1810) suegra del tío de Nariño, y su hija Juana Villamizar Gallardo de Álvarez Del Casal, tía política del héroe. Su otro tío materno don Manuel Bernardo Álvarez Del Casal, fue Presidente dictador en Bogotá en 1814.

Tertuliando y conspirando

En Pamplona el sacerdote y Dr. Antonio Ignacio Gallardo Guerrero (egresado y catedrático del Colegio del Rosario) le ofreció hospitalidad, alojándolo en la casa de su hermana doña Águeda (suegra del tío de Nariño), a quien acompañaba en el caserón en sus permanencias en Pamplona.

Las famosas tertulias en la casa de la anfitriona, animadas con la degustación de ricas colaciones y chocolate fueron un magnífico auditorio para Nariño exponer a los criollos pamploneses sus ideas y fortalecerles e inflamarles el espíritu revolucionario contra el régimen opresor.

El chocolate y colaciones pamplonesas

Recién llegado le expresó a doña Águeda sobre la fama de la preparación del chocolate con productos de sus fincas en los valles de Cúcuta, con la célebre fórmula de “las tres tasas”, el cual disfrutó y elogió por su sabor y aroma, que llevó a Bogotá y como buen divulgador la dio a conocer ponderando sus beneficios para la salud y el desarrollo del intelecto; en los círculos de la sociedad santafereña se impuso de moda esta fórmula; promoción que aumentó el consumo de cacao en el reino.

Dialogó largamente con el cura Dr. Antonio Ignacio Gallardo Guerrero, presbítero y amigo desde la época -1785- en que este fue vicerrector del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario y Nariño ocupaba en Santafé una alta posición social y económica, y gozaba de la amistad con el Virrey Ezpeleta, antes de demostrar su anhelo libertario (promoción de “Los derechos del hombre”), que lo llevó a la ruina, la prisión (Cádiz) y el destierro, por primera vez, de una serie de persecuciones.

El regalo de los libros

Según los datos de la tradición familiar, la heroína comentó: “Nariño con avasalladora y convencimiento de su palabra se relacionó fácilmente con la comunidad pamplonesa.

Cuando se despidió para continuar al reino, nos entregó a mi hermano Antonio y a mí, un manuscrito que redactó sobre la necesidad de zafarse de la opresión española que debíamos mantener oculto para evitarnos complicaciones; en esa época todos renegábamos de la monarquía, pero estábamos inmersos en el sistema.

También nos entregó dos libritos en francés: El Contrato Social de Rousseau y la Constitución francesa, que contertulios leyeron traducidos, y un libro en español traído de Madrid (editado en 1794) sobre instrucciones útiles y curiosas, como la elaboración de cola y jabón, que lo expliquéa algunos artesanos” (Este libro reposa en la Biblioteca Julio Pérez Ferrer-Cúcuta).

Nota: información tomada de los archivos – tradición de Doña Águeda Gallardo de Villamizar.

4. REGRESO A BOGOTÁ, MANSAMENTE.

“Arrepentimiento” y “Encerramiento” mayo 1797

En su viaje de Pamplona a Bogotá, sondea la opinión sobre la revolución patriota concluyendo que era difícil animar las gentes, después del desastre de los Comuneros. Por lo tanto, decide entregarse al Virrey y exponer sumisión a la Monarquía española (para no perecer).

La declaración lleva al Virrey a compasión, le da por reclusión el cuartel de caballería dentro del cual se aloja como oficial (subteniente de milicias), se le permiten visitas, que su señora aprovecha para compartir (queda embarazada) y se le asigna un sueldo de treinta pesos mensuales, con el compromiso de preparar un estatuto de reforma administrativa que podría frenar las conspiraciones políticas, todo por compasión ante el infortunio y pobreza de la familia. (Se produce una figura muy especial: “Prisionero /contratista-asesor” administrativista?).

Se le dictamina que padece una tisis pulmonar, que necesita mejorar el ambiente o morir; por lo cual le dan traslado con libertad condicional en 1803 a la finca “Montes”, propiedad del gobierno, ubicada en las faldas del cerro de Monserrate (“prisionero cultivador”).

Compra la hacienda vecina, “La Milagrosa”, produce exitosamente cebada, trigo, papa y forrajes, cría ganado y vende leche.

Nuestro Precursor con su “contrición de corazón y espíritu de enmienda”, volvió a su habitual actividad comercial y reuniones con amigos.

5. REINCIDENCIA CONSPIRATIVA. PRISIONERO EN CARTAGENA-1809-.

En agosto de 1809 en Santafé de Bogotá se recibe la proclama de la Junta Suprema de Quito, Ante esto Nariño consideró que era el momento, se siente animado, entusiasmado y retorna a su actividad conspiradora, con la esperanza que esta vez, este concientizado el pueblo para la revolución independentista.

En contacto con el canónigo Rosillo y su sobrino el cadete Andrés, Domingo Caicedo, Sinforoso Mutis, Miguel Gómez, Juan N Azuero. Comparte ideas del “Memorial de Agravios”.

La conspiración fue descubierta. La Real Audiencia el 22 de octubre -1809- acordó la detenciónde los involucrados en la conspiración.

Pamplona- Casa de la Familia Villamizar-Gallardo –Donde se hospedó en 1797 el “precursor de la
independencia” El Dr y general Don ANTONIO NARIÑO y ALVAREZ del CASAL.

El 23 de noviembre vuelve a prisión en el cuartel de caballería y enviado a Cartagena a purgar prisión, lo acompaña voluntariamente su hijo, en la travesía por el río Magdalena, en El Banco, se escapan, son nuevamente apresados, y el 20 de diciembre-1809- recluido en el Castillo de Bocachica, encadenado, situación que mejoró con el traslado a la Casa de la Inquisición y finalmente dejado en un bohío junto al cerro de La Popa.

Al efectuarse la acción del 20 de julio de 1810 en Bogotá, - “grito de independencia”- debiera haber sido liberado inmediatamente, pero compatriotas celosos por sus capacidades o sus enemigos dilataron un poco su liberación, pensando que con su formación y constancia se podría tomar el poder (como sucedió).

El 8 de diciembre de 1810 retorna libre a Bogotá y se dispone a aportar ideas para el gobierno naciente.

6. PRESIDENTE DE CUNDINAMARCA – 1812-

Desastre de Pasto – Nueva Prisión: Cádiz

Ya en Bogotá, en 1811 edita su periódico La Bagatela, lo presenta el día 14 de julio aniversario de la toma de La Bastilla, símbolo de la Revolución Francesa.

Propone el centralismo, llega al poder en 1812 tras una serie de acontecimientos, toma la Presidencia de Cundinamarca con el carácter de Dictador, desde donde apoyó a Bolívar, triunfador en la Batalla de Cúcuta (18 de febrero de 1813).

Segundo envío a Cádiz – 1814 - Prisionero en Pasto.

Nariño estando en la Presidencia de Cundinamarca en Santafé, se embarcó en la campaña del sur, para liberar a Pasto del dominio monárquico (finales de 1813) dejó encargado de la Presidencia a su tío materno Manuel Alvarez Del Casal –quien se convirtió en dictador-.

Nuestro “precursor” no contó con la idiosincrasia de los habitantes de Pasto, quienes lo derrotaronen las inmediaciones de la ciudad (11 de mayo de 1814), pusieron prisionero y después de pasar un año en cárceles americanas fue enviado desde Lima por la ruta del Cabo de Hornos a la cárcel de Cádiz (esta vez no pudo escaparse).

Esta etapa de prisión lo salvó de la triste “época del terror”, que implantó el “pacificador” español Pablo Morillo.

En 1820 es liberado en Cádiz, después de lograda la independencia con la Batalla de Boyacá del7 de agosto de 1819, llegado a un armisticio (Trujillo) ente Bolívar y Morillo y a la revolución liberal de Riego en España.

7. EL CONGRESO DE VILLA DEL ROSARIO DE CÚCUTA -1821.-

El reto de D’evereux

Nariño viajó al Orinoco en busca del cuartel de Bolívar-1821-. En Achaguas es el encuentro, es nombrado Vicepresidente de la República y encargado de instalar el Congreso Constituyente en la Villa del Rosario de Cúcuta. Este el segundo viaje a esas tierras fronterizas, donde había dejado amigos y socios en los negocios del cacao (Chaveaux), y en Pamplona a sus primos los Álvarez Villamizar.

Algunos diputados reclamaron por el alto rango dado a Nariño, siendo que él no participó en la lucha contra el “pacificador” Morillo y ahora aparecía por encima de patriotas que sobrevivieron.

La explicación es muy clara: Nariño estaba prisionero en Cádiz durante ese periodo, y si hubiera permanecido en América habría sido pasado por las armas. La situación vivida la expresa el Precursor al Libertador en carta desde el Rosario el 30 de abril de 1821:

“Mi General y amigo: El día 27 llegué a esta después de algunos trabajillos en el camino de tierra por donde me vine…, Aquí se ignoraba no solo mi venida, sino hasta mi nombramiento de vicepresidente y les cogió de sorpresa mi llegada” . . .

“Qué puedo yo hacer con un centenar de diputados hambrientos unos, enfermos otros, rabiando todos y yo sin un real, sin recursos para acallarlos? “ . . .

“Gual y Urbaneja llegaron casi al mismo tiempo que yo; pero como los vicepresidentes anteriores no hicieron más que llegar, enfermarse y morirse, nada hemos hecho, no encontrando más que a Crespo, que era aquí todo el Gobierno.” Antonio Nariño.

En julio (1821), ante los roces con algunos diputados, a partir de no atender en la redacción del texto de la Constitución, algunas ideas, Nariño presentó renuncia a la Vicepresidencia de la República, que el Congreso aceptó, reemplazándolo José María del Castillo y Rada. Nariño viajó a Bogotá.

De las crónicas de Pedro María Ibáñez, se toman algunos datos interesantes del Congreso que, si bien no tienen relación con Nariño, ya que ya se había retirado hacia Bogotá, merecen mencionarse.

El baile. (Con violín y pandereta; danzaron Bolívar, Santander. Los familiares, viudas y huérfanos de los guerreros patriotas sacrificados en la gesta libertaria)

Por la noche se celebraron los acontecimientos del día con baile de gala, al cual concurrieron numerosas familias de las poblaciones vecinas, principalmente de Cúcuta y Pamplona, distinguiéndose, como era natural, la del General Santander.

Encuentro con D’Evereux.

Un rumor que se divulgó en Villa del Rosario durante el Congreso, fue el reto del general irlandés D’Evereux a Nariño, supuestamente por que el precursor le “coqueteó” a la viuda de un oficial (English) de la “Legión Británica” fallecido en combate, cuando ella se presentó en el Rosarioa reclamar su pensión.

Nariño optó por detenerlo por falta de respeto a la autoridad y lo remitió a Santafé. Este acto fue parte de las desavenencias, con algunos diputados, ante lo cual Nariño aclaró los límites del poder legislativo con el ejecutivo.

El coronel English contrató en Europa personal combatiente dado que se habían terminado las guerras en el viejo continente, como las Napoleónicas, y trajo cerca de mil hombres, irlandeses y alemanes (hannoverianos); English trajo a su señora y estando en la isla de Margarita, la fiebre amarilla lo exterminó en 1820.

D’Evereux, también trajo una expedición de irlandeses, pero personalmente poco combatió; se decía que el mayor peligro que había enfrentado era el que Nariño le hubiera aceptado el duelo a muerte.

8. EPÍLOGO. EL FIN.

Ya en Santafé, sus enemigos le hicieron a Nariño tres cargos: -Manejo de fondos cuando fue tesorero de Diezmos; - (disque) por haberse entregado en Pasto a los realistas, y - haber estado ausente del país por 7 años (preso en Cádiz).

Preparó su “Defensa ante el Senado”, del juicio salió triunfante en medio de ovaciones.

Defendido su prestigio, se retiró a Villa de Leiva donde falleció a los 63 años el 13 de diciembre de 1823.

Estos son recuerdos o anécdotas de las dos estadías de Nariño en estos valles del Táchira y Pamplonita, y la permanencia en Pamplona-1797- y las relaciones surgidas de ser sobrino político de la pamplonesa doña Juana de Dios Villamizar Gallardo de Álvarez del Casal, y la interpretación en Villa del Rosario de Cúcuta-1821-por la atención caballerosa y galante de Nariño prestada a la joven irlandesa.

Monseñor Rafael María Carrasquilla, ante los restos (huesos) de Nariño, expresó:

…“dentro de ese cráneo vacío hirvió un cerebro en que cupo la libertad de un mundo; allí esplendió el fulgor del genio, que se adelanta al tiempo, que siempre tiene razón en lo futuro”. En este pecho latió un corazón grande como la libre América.  Sereno…, ardoroso... fecundo como el sol de los trópicos”.

“Este brazo rígido e inerte blandió la espada vencedora, aquellos huesillos movieron la pluma. Grave, Cáustica,.. Sobria,.. Elocuente... de aquellas cenizas brotaba la palabra que trocó a los vasallos en ciudadanos, a los tranquilos colonos en heroicos luchadores”.

La vida de Nariño es desconcertante, un titánico y constante partidario de la independencia, valiente y pundonoroso militar, con momentos de gloria y honores y otros de tristeza, olvido y prisión.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

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