Jeider Rúa Giraldo
(La Opinión)
Mauricio Quintero (izq.) y Gustavo
Torres (der.), de Norte de Santander, se coronaron campeones nacionales de
artes marciales mixtas.
Aunque dentro del octágono solo se logre ver una pelea entre dos
luchadores, esto es solo la punta de un iceberg que tiene el grueso de sí
escondido bajo el agua. Tras bambalinas permanece oculto todo el trabajo y
esfuerzo que hacen estos peleadores para ganarse un nombre en el mundo de las
artes marciales mixtas (MMA), un mundo tanto emocionante como agreste para
quienes se aventuran en él.
Cúcuta, Polo de Desarrollo de la gimnasia nacional y que ha tenido
protagonistas en el tenis internacional, cuenta también con grandes deportistas
en disciplinas no convencionales. Hay
gran talento y ganas de sacar la cara por su tierra, pero el apoyo no llega de
la forma en que debería, por lo que muchos de ellos terminan retirándose, antes
de alcanzar una gloria para la que no se sabe si estaban destinados. Muchos no
encuentran la oportunidad de probarlo.
Para no ir muy lejos, en julio de 2018 dos exponentes de las MMA, ambos
nacidos en Norte de Santander y que hacen parte del club cucuteño King Cross
Training, salieron campeones del I Nacional OCAMM 2018-Camino a Baréin, en las
categorías pluma (65kg) y ligera (70kg).
Realizada en Bogotá, es una competencia a la que asisten los mejores
peleadores de cada departamento para disputar un cupo al Mundial, que en el año
2018 se realizará en Baréin, del 11 al 17 de diciembre.
Gustavo Adolfo Torres Verona, de 25 años, y Jaithd Mauricio Quintero
Rodríguez, de 20, lograron alzarse campeones nacionales, pero se quedaron con
el pase a Baréin en la mano, pues no tienen los recursos necesarios para viajar
junto a su Coach Julio César Carrillo. El presupuesto total es de $30 millones,
y es un monto que no lograron reunir por gestión propia antes de cerrarse las
fechas de inscripción.
¿Quién los apoya?
Aunque tocaron un sinnúmero de
puertas, incluidas las de la Alcaldía y de la Gobernación, buscando una gestión
oficial para poder representar al país y al departamento en dicha cita orbital,
el problema radica en que para los entes deportivos es necesario que haya una
Liga conformada para que exista un flujo de recursos. Al día de hoy, aunque desde la
escuela King Cross se está buscando la creación de ese lecho, la Liga de artes
marciales mixtas no existe en el departamento, por lo que todo se queda en
ayudas exiguas que llegan por goteo, a cambio de las peticiones y a veces
suplicas de los deportistas.
Según explicó David Castillo, director de Indenorte, los recursos para
competencias internacionales, como lo es un Mundial, no pueden salir de los
institutos departamentales.
“Para lo de Baréin yo no puedo dar un solo peso porque me lo prohíbe la
ley, el Sistema Nacional del Deporte. Yo le puedo dar (recursos) a las Ligas
para juegos nacionales, pero por fuera de Colombia es competencia de la
Federación (Colombiana de Artes Marciales Mixtas) y del Comité Olímpico
(Colombiano)”, explicó Castillo.
Así pues, mientras no haya una Liga conformada, el apoyo a clubes debería
llegar por cuenta del IMRD. “A los clubes los maneja el Instituto Municipal, le
tocaría al IMRD entrar a ayudarlos”, destacó el funcionario.
Camino a pulso
Tanto Gustavo Torres como Mauricio Quintero guardaban la esperanza de poder
llegar al Mundial hondeando la bandera de Colombia, sin embargo ese sueño
tendrá que esperar, por lo menos otro año.
Según dijo el coach de los
peleadores “esperamos, con más tiempo, tocar las puertas de la Alcaldía y de la
Gobernación. La mayoría de recursos se destinan a disciplinas convencionales,
no digo que esté mal, pero también que miren hacia nosotros que estamos
mostrando unos resultados contundentes”, dijo Carrillo.
Y es que el camino para subirse a un podio nacional no es fácil, pero
finalmente todo se resume a la satisfacción de poder sacar avante el nombre del
departamento.
Gustavo Adolfo Torres, que se colgó la medalla de los 65kg, tuvo que vender
rifas para costearse los pasajes, antes de vencer en las dos peleas que
lo pusieron en lo más alto. “Cuando uno tiene un sueño hay que esforzarse tanto
en lo deportivo como en lo económico. Hay que rebuscarse”, confesó el pamplonés
de 25 años, que personifica la misma historia de muchos deportistas de la
región.
Jaithd Quintero, que nació en
Cúcuta, no tiene un camino muy diferente. El campeón de los 70kg alterna sus
estudios en ingeniería electrónica con los entrenamientos en el gimnasio, eso
mientras gestiona recursos para sus viajes.
“La verdad es que tenemos que seguirnos preparando en el octágono. Si el
sueño no se logra lo importante es seguir luchando por ir a otro Mundial”,
zanjó Quintero.
Recopilado por: Gastón
Bermúdez V.
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