Terremotero
LAS
MANOS AL TECLADO SIENTEN GOTAS CAER…
Imposible olvidarte. No sería capaz de
excluirte de páginas históricas. Gran Líder popular de barriada, insigne mujer
trabajadora y honrada, ejemplo de tenacidad. Cuando niño, siempre me
reconocías, sabías quien fue mi Padre. Escucho tus gritos y algarabías. Siento
tu espíritu infatigable apoyando el baloncesto. Te declaro genuino ADN
incrustado en estirpes de la ciudad más bella. Quería honrar tu memoria con
humildes letras. Bienvenida a páginas gloriosas que fuimos un día. Gracias Doña
Carmen.
Mujer luchadora y emprendedora del
deporte. Doña Carmen Mendoza Laguado,
casada con Carlos Quintero, popularmente conocida como Doña Carmen.
Nacida el 23 de agosto 1919 en Arboledas. Su hijo José Hipólito Rodríguez, el
popular Polito, entrenador y
árbitro.
Sus recordadas hijas María Luz Quintero,
Doris Quintero, Luz Marina Quintero y Amparo
Quintero. Polito como cariñosamente le decían sus alumnas de colegio
Cardenal Sancha, Mercedes Abrego. A quienes infundía el
baloncesto, dedicando tiempo
para enseñarles fundamentos y bases
del baloncesto. Se sentía
muy feliz con su aprendizaje,
prometió a su mamá Doña Carmen, sacar su
carrera de Edufísico en la Universidad
de Pamplona a distancia. Logró cumplir un anhelo,
terminó sus materias y problemas económicos le impiden
graduarse. Vio truncados sus sueños.
Dedicó mucho tiempo
al arbitraje del baloncesto donde el respeto era lo esencial.
Polito fue muy conocido y
querido. Por muchos años fue director técnico del equipo del barrio Pueblo Nuevo, donde el equipo era
conformado por la familia. Doña Carmen e hijas Doris, Luz Marina, Amparo y
dos vecinas. Entre ellas Lucy Patiño.
Representan al colegio Departamental Femenino por
muchos años en juegos
intercolegiados. Era el equipo guerrero y siempre finalista a títulos contra
el colegio Carmen Teresiano, Cardenal
Sancha y Santa Teresa, donde
llenaban el coliseo con barras de los colegios. Fueron épocas
lindas del baloncesto y surgieron
auténticas guerreras con ADN. Esta fiebre, aportaba muchas jugadoras a
Selección Norte en décadas de 50, 60 y 70.
El mejor equipo aguerrido y competitivo que organizó Doña
Carmen, fue el Chevrolet. Integrado por ella y
sus hijas (Doris, Luz Marina y
Amparo), más refuerzos de jugadoras de Carora como Miriam Rincón, Elvira
Ramírez, Carmen Daza y Mercedes Ramírez. Doña Carmen impulsó este lindo deporte
del baloncesto femenino, en barrios Carora, Callejón y Pueblo Nuevo.
Fue líder popular
de barriada, la respetaban y la querían mucho (la recuerdan en todas partes).
Ella misma era la preparadora física de sus equipos, no le temía a nada, decidida, los motivaba
con uniformes de entrenamiento hechos con sus manos. Fue vocal de la Liga de
baloncesto por muchos años. Dama acompañante de equipos de Norte de
Santander a Juegos Nacionales.
Compartió escritorio con el
doctor Jorge Maldonado, el
doctor Manuel Antonio Ruan Guerrero, Alfonso Cuberos
Porras y Héctor Julio Duarte en Liga de
Baloncesto, Fútbol y Atletismo.
Fue del equipo Chevrolet, donde fueron
escogidas sus dos hijas mayores Doris y Luz Marina Quintero, para selección
Norte en años 60/75. Eran dirigidas por Hilario
López, Wilmer Daw, Vinicio Esquivel y ´Fosforito´ Castro. Luego vino
otra generación para su hija menor Amparo. Popularmente le dicen ´la
mona´. Amparo inicia jugando con colegio
Departamental Femenino en Minibásket, luego fue escogida para Selección Norte Infantil con DT Hugo Hernández. Representa al
Norte en varias categorías. Dato
anecdótico, Doña Carmen jugó hasta los 60
años.
Doña Carmen elaboraba uniformes para
equipos de baloncesto y fútbol. Vendía a precio cómodo para que nadie dejara de
portarlos. A quienes no podían por falta de recursos, se los regalaba. Incansable trabajadora día y
noche. Siempre pegada a su
máquina, pero nunca dejó a nadie sin esperanza para adquirir su
uniforme. Buscaba patrocinios para los
viajes, mejor dicho los equipaba con
todo.
Doña Carmen animaba a sus equipos todo
el tiempo y los regañaba. Les decía
con pundonor deportivo, vamos con
verraquera. No le gustaba perder, tenía que ser un buen juego para aceptarlo.
Cuando jugaban en la cancha Toto
Hernández, en preliminares del Norte
masculino, era otra espectadora. Luchaba lengua y ademanes con gente que
intentaba de una u otra manera, meterse con sus amadas hijas. Enfrentaba lo que
fuera en la cancha y la respetaban. Se quedaban mudos, ella era tremenda, muy tremenda.
Manejaba las taquillas y portería del
Coliseo y Estadio. Nadie pasaba por encima de su carácter. Siempre infundía
respeto. Miraban y decían no ahí, esa Doña
Carmen, no faltaba el grosero que decía, la vieja se cree dueña del
Coliseo o Estadio, cuando no los dejaba entrar por algún motivo.
Doña Carmen falleció el 23 de agosto de
1991. Los deportistas y amigos le dieron una despedida inolvidable. Nadie
esperábamos una partida tan inesperada. Este 2018 cumplió 27 años de partir al
cielo. Polito falleció el 29 diciembre de 2015. Cumple 4 años su partida.
Recopilado
por: Gastón Bermúdez V.
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