Magaly Rubio (La Opinión)
Su pasión es notable al igual que su
compromiso.
Jhan Carlos Quintero Castillo tiene
19 años y lleva solo dos practicando baloncesto en silla de ruedas, pero
asegura que practicarlo ha sido de las mejores decisiones que ha tomado. Su
pasión es notable al igual que su compromiso.
Casi que por casualidad conoció a Jhon Hernández y Johan Vargas,
deportistas insignias del baloncesto adaptado en la región, y fueron ellos
quienes lo invitaron a ir a los entrenamientos. La decisión no fue fácil, el
miedo lo invadía. Había pasado por momentos difíciles que lo dejaron con la
amputación de la pierna derecha, sin embargó un año después se animó.
Al llegar al coliseo Toto Hernández, donde normalmente entrenan y tocó por primera vez el maderamen, su vida
cambió.
Cuenta que no tiene las palabras para explicar lo que sintió apenas
tuvo esos primeros entrenamientos, pero dice que el deporte le ha
dado mucha energía y lo ha ayudado a olvidar todo lo difícil que tuvo que
vivir.
Con cada nuevo entrenamiento Quintero sentía la necesidad de ser mejor y de
ahí nació la meta de convertirse en un jugador importante para la selección
Norte, llegar a la selección Colombia y salir a Europa a llevar su talento.
Con la selección de Norte ha sido
campeón del Interclubes, del Festival de Verano y del torneo Interligas. Su función dentro de la cancha es
ser un armador de juego, pero dice que se adapta a la situación del partido.
Consciente de su talento, Quintero comenzó a visualizar su juego fuera de
Colombia y cada vez que Hernández, Vargas, Joimar René Granados o Alex Gómez
quienes juegan en España y Estados Unidos, viajan para sus clubes, él se
quedaba empeñado en que debía trabajar aún más para que el próximo en irse
fuera él.
Debutará en Grecia
Aprovechaba cada momento para capacitarse más sobre el baloncesto en silla
de ruedas en el extranjero y ahora está a punto de hacer ese sueño
realidad.
El equipo de Alexandro de Grecia está interesado en él y a principios de
marzo viajará para disputar con ellos la Euroliga, torneo en el que espera demostrar su potencial para quedarse por mucho
más tiempo.
La posibilidad llegó a través del jugador de Antioquia Klaus Pulgarín quien
ya hace parte de este equipo y que mostró sus vídeos al club y estos se
animaron a llevarlo.
Está feliz y su maleta está llena de sueños que espera materializar en
suelo extranjero. Ha practicado lo más posible y está seguro de que su esfuerzo
se verá reflejado en cada partido que dispute.
Con emoción y timidez asegura que
soñar y trabajar muy fuerte es lo único que garantiza que los sueños se puedan materializar.
Y es que el baloncesto en silla de ruedas de Norte de Santander se ha
convertido en la región en un deporte que exporta jugadores al mundo. Con
Quintero ya son cinco los que juegan en Europa y Estados Unidos y que se
convierten en pieza fundamental de la selección Colombia y la selección Norte.
Recopilado por: Gastón
Bermúdez V.
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