La Opinión
El escenario, que tuvo
una inversión de 4.100 millones de pesos, cuenta con plazoletas, locales
comerciales, media torta para presentaciones culturales y senderos por los que
se puede caminar tranquilamente en familia.
Los cucuteños empezaron a disfrutar de uno de los
parques más estratégicos y bonitos de la ciudad: el Parque de La Vida,
localizado en el barrio San José.
El escenario, dotado
de gigantescas cubiertas y con un estilo vanguardista, le ofrece a sus
visitantes no solo espacios para el descanso, la cultura y la integración, sino
un estratégico mirador para apreciar los cerros de occidente y buena parte del
centro de la ciudad, con una vista espléndida en las noches.
Al entregar el parque en agosto de 2019 al servicio de
los habitantes de las Comunas 9 y 10, el alcalde César Rojas dijo que la ciudad
ganó un sitio esperado por todos, que hace parte de las mega-obras prometidas
por su administración.
Locales comerciales,
áreas verdes, una media torta y esculturas, hacen parte de los ingredientes del
Parque de la Vida que, además, se convierte en un eslabón para impulsar el
turismo religioso aprovechando su cercanía con el cementerio municipal.
Con el proyecto se rescató una zona ubicada justo
frente al camposanto, donde había un terreno abandonado, sin ningún tipo de
uso, excepto por vendedoras de flores que, dicho sea de paso, también
resultaron beneficiadas con un local dentro del parque.
Por ahora, una docena de floristeros, algunos con más
de 50 años de presencia en el sector, ofrecerán sus productos desde el parque,
porque para ello se habilitaron locales comerciales para dignificar el trabajo
de estas personas, dijo Rojas.
El proyecto tuvo una
inversión de 4.100 millones de pesos, dijo el mandatario.
“Queremos que el cementerio tenga otro rostro que
mostrar. Además, no solo se trata de embellecer este espacio del camposanto,
sino de que los vecinos de los alrededores tengan también los beneficios de
fomentar el turismo en el sector”, explicó Guillermo González Amarilla,
administrador del cementerio.
En una fase posterior, según explicó Rojas, esta obra
contará con un cable canasta que llevará a la gente desde el Parque a La Vida
hasta el cerro de La Virgen de Fátima (barrio San Miguel) y viceversa.
El parque de la vida se conecta con el Cementerio Municipal, ubicado en
el barrio San José, en límites con El Contento.
Un museo a cielo
abierto
Un verdadero museo a campo abierto, que se encuentra
casi que ignorado por los cucuteños, se puede apreciar en el cementerio
municipal de la calle 15 con avenida 17, justo en frente del Parque de La Vida
que se puso en servicio este fin de semana.
La idea del alcalde César Rojas, es crear una conexión
entre el parque y el camposanto para promover el turismo religioso, que la
gente conozca la historia que se esconde en el museo de mausoleos y panteones
en el cementerio.
El mandatario anunció para ello la reparación total de
la fachada del cementerio, a fin de ponerla a tono con el Parque de la Vida. “Aquí no solo se aprecian importantes tallas,
sino también tumbas con espíritu neoclásico y barroco, muy elaboradas y
antiguas”, señala una investigación adelantada por la facultad de
arquitectura de la universidad de Pamplona.
Allí reposan restos de personajes ilustres de la
Cúcuta de antaño, con lápidas de antiguas tallas de mármol de carrara, pero
también se concentra en este museo a cielo abierto la cultura y la historia de
los artesanos de finales del siglo 19 y comienzos del 20 que construyeron
verdaderos monumentos a la memoria de sus seres queridos, puntualiza la
investigación.
En el cementerio municipal, administrado por Guillermo
González Amarilla, se encuentran panteones y mausoleos, entre otros, de las
familias Barco, Canal, Gaitán Durán, Cristo Abrajim, González Chaustre,
Pacheco, García-Herreros, Duplat, Raffo y Faber Henckel.
Recopilado por: Gastón
Bermúdez V.
No hay comentarios:
Publicar un comentario