El Prof. Luis A. Bermúdez H. organizando los colegios en el estadio Gral. Santander,
para el Festival Gimnástico Deportivo.
En los años cuarenta se instituyó el Día Olímpico con el ánimo de incentivar, entre los estudiantes de los colegios oficiales de bachillerato, la práctica de los deportes.
Durante la primera mitad del siglo pasado y aún algunos años después, la promoción del deporte en Colombia se limitaba a la celebración de algunas fechas, por lo general, definidas por el Ministerio de Educación o por las Secretarías Departamentales de instrucción Pública.
El sector privado todavía incipiente, apenas comenzó a interesarse por los patrocinios comenzando los años cincuenta y el más interesante y popular de los deportes –a nivel nacional- era el ciclismo. Indudablemente, la Vuelta a Colombia era el evento deportivo que congregaba las masas a lo largo y ancho de la geografía nacional, pues por esos años el futbol aún no despegaba como deporte masivo.
Para el gobierno nacional las fechas insignias para el impulso de los deportes eran las coincidentes con los días patrios y por esa razón el Día Olímpico Colombiano se programaba de manera que coincidiera con el Día de la Independencia. De hecho, en muchos lugares de la patria, se escogía esa fecha para celebrar sus fiestas patronales, entre ellas nuestra Cúcuta, que llevaba algún tiempo exteriorizando su alegría con las fiestas ‘julianas’, hoy resucitadas de la mano de las últimas administraciones locales.
Pero comenzando el decenio de los cuarenta se instituyó el Día Olímpico con el ánimo de incentivar, entre los estudiantes de los colegios oficiales de bachillerato, la práctica de los deportes. Era un torneo olímpico y como se decía entonces, ‘de la más provechosa proyección’.
El fundamento de esta noble práctica puede verse en la sentencia planteada por los entendidos de que “es una demostración unánime de los beneficios de la gimnasia, materia reconocida en todas partes del mundo como parte importante de los planes de estudio”.
En realidad, no era un día sino un torneo que abarcaba tres, por lo general, coincidiendo con la víspera del 20 de julio, el día de mayor solemnidad patriótica, una verdadera fiesta de la juventud colombiana y orgullo de frescas voluntades que demostraban su amor a la patria.
En esta ocasión, la celebración del Día Olímpico se inició en la ciudad de Pamplona con el traslado desde esa población de la tea que llevaría el fuego olímpico hasta la Perla del Norte. El día 16 de julio, el señor alcalde de la ciudad de Pamplona, encendió la antorcha olímpica en el parque municipal, fuego que sería entregado al primero de los veintidós atletas junto con un mensaje que se enviaba a la juventud cucuteña.
Cada uno de los portadores del fuego olímpico llevaría la antorcha por tramo de kilómetro y medio hasta el caserío de La Donjuana donde sería relevado y entregado al grupo de corredores de Cúcuta. Los jóvenes pamploneses eran estudiantes del Colegio Provincial de San José quienes venían acompañados del rector Hermano Gonzalo Carlos y del profesor de Educación Física, Antonio Carreño.
Las dos delegaciones intercambiaron sus saludos y gallardetes para luego comenzar su traslado a la ciudad de Cúcuta. La delegación cucuteña estaba integrada por veinte estudiantes del colegio Sagrado Corazón en compañía del presidente de la Comisión de Educación Física del departamento, Félix Enrique Villamizar, del rector del colegio, Hermano Alfonso Juan y de los funcionarios de la gobernación, Manuel Suárez Cote, Teodoro Gutiérrez Calderón y Luis A. Bermúdez, Jefe de la Sección de Cultura Física.
El profesor Bermúdez encabeza el saludo a autoridades y público en general del cuerpo masculino de ciclistas, en la celebración del Día Olímpico Colombiano.
El más destacado de los corredores tendría el honor de hacer la entrada triunfal a la ciudad e instalar el fuego olímpico en el pebetero instalado en el Parque Santander frente a la estatua del prócer.
El gobierno departamental estableció tres galardones que serían otorgados por la Comisión de Educación Física a los colegios que sobresalgan en los diversos actos de este torneo, previo concepto de una Junta compuesta por tres miembros nombrados para tal efecto por la Comisión.
Adicionalmente sería entregado un trofeo al equipo que resultara vencedor en el Campeonato Relámpago de Basketbol Femenino que se realizaría el día 19 de julio, entre los establecimientos femeninos. Los partidos se realizarían en la cancha del ‘Nordsander Sport Club’. El trofeo fue donado por la Casa Comercial de Rodríguez Hermanos y se exhibía en las vitrinas del Almacén Divina.
Los tres premios antes mencionados se adjudicaban así: 1°. A la mejor institución en presentación, esto es, personal, organización, disciplina y uniforme. 2°. A la institución que compita en el mayor número de deportes y 3°. A la institución que sobresalga en el Festival Gimnástico Deportivo.
Desde el mes anterior, se había establecido el programa que sería desarrollado para la celebración del Día Olímpico Colombiano, por parte de los organismos encargados, la Sección de Cultura Física, la Comisión de Educación Física y la Comisión Deportiva, todas dependencias de la Secretaría de Instrucción Pública del Departamento.
El programa iniciaba en la noche del 18 de julio con la Marcha Militar de Antorchas por las principales calles de la ciudad a las siete de la noche a la espera de la llegada del fuego olímpico en el parque Santander.
En ese mismo acto se haría la coronación de la Reina del Deporte, en la glorieta del parque, con el acompañamiento de la Banda de Música del Departamento. No hubo baile pues a la mañana siguiente se esperaba la realización del Campeonato Relámpago de Basketbol femenino.
El día 19, en las horas de la tarde, se cumplió con el desfile deportivo de los establecimientos de educación, centros deportivos, directivas deportivas, cuerpo femenino de ciclistas y Batallón Militar y Estudiantes. A las cuatro de la tarde se presentó en el Stadium Santander el Festival Gimnástico Deportivo que inició con la izada del Pabellón Nacional y de los emblemas deportivos, seguidamente se entonó el Himno Olímpico con el acompañamiento musical de la Banda del Departamento.
Vino después el desfile de los participantes. El personal del Reformatorio de Menores hizo una magnífica presentación de una Revista de Gimnasia Sueca. Luego desfiló el cuerpo masculino de ciclistas. Hubo un intermedio en el que personal del Colegio Sagrado presentó un número de Gimnasia Eléctrica.
Después del desfile del cuerpo femenino de ciclistas el colegio Gremio Unidos mostró sus habilidades en un acto llamado Gimnasia con Varas, terminando la jornada con un encuentro de basketbol en la cancha del Club Nordsander.
El 20 de julio, en la mañana, se hizo el juramento de bandera de los estudiantes de la ciudad y junto con las ofrendas florales se entonaron los himnos Nacional y Santanderista.
A las cuatro de la tarde, se disfrutó de un partido de fútbol programado por la Liga del Norte, y a las 6 p.m. se extinguió el fuego olímpico, dando por terminada la jornada.
Recopilado por: Gastón Bermúdez V.
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