viernes, 8 de septiembre de 2023

2302.- DAYANA LAMK LOGRO LA CIMA DEL KILIMANJARO

Celmira Figueroa (la Opinión)

La cucuteña Dayana Lamk quiso celebrar sus 40 años de vida de una manera singular:
tocando la cúspide del monte Kilimanjaro, el día 8 de octubre del 2022 
aproximadamente 08:00 am. Escaló 5.891,8 metros durante cuatro largos días.


Rayos, centellas, frío, calor, lluvia, sol, piedras, barro, arena, encontró a medida que subía y solo miraba atrás para animarse a continuar esta hazaña que cuando llegó, gritó: “HP Dayana Lamk lo lograste”. Y sacudía la bandera de Colombia que enarboló en esa montaña ubicada en el noreste de Tanzania y formada por tres volcanes inactivos: el Shira, el Mawenzi y el Kibo, cuyo pico es el Uhuru. Kilimanjaro es la montaña más alta de África

¿Cómo empiezas esa aventura?

Todo comenzó por mi sueño de celebrar mis 40 años en Tanzania y lograr algo legendario para esta etapa de mi vida. Al principio era solo un safari y visitar las playas de Zanzíbar, pero mi esposo salió con la idea del monte Kilimanjaro. Al principio no estaba muy segura, pero luego me animé y decidí seguir con el plan y organizar todo.

¿Hace cuánto?

El plan con mi esposo lo veníamos pensando desde el año pasado.


Para escalar se necesita estar en buen estado físico. ¿Cómo te encontrabas?

La verdad depende de la ruta que se tome. En total hay seis rutas. Nosotros elegimos Marangu rout o (la Coca Cola rout) que dicen ser de las más sencillas, pero con menos porcentaje de éxito en conquistar la cumbre, ya que se hace en menos días (5-6). Yo la logré en 4 e implica mucho esfuerzo físico y no hay tiempo para aclimatar, para recibir los 5.895m en la cima, lo que lo hace bastante complicado y desgastante.

Mucha gente se devuelve porque el frío es inclemente (-10 centígrados), la falta de oxígeno y poco sueño te hacen cansarte más, ya que el día para hacer ‘summit’ se sale a la media noche para alcanzar el amanecer en la cumbre. Hubo un momento en que yo comencé a alucinar. Veía una cabaña, mientras mi guía me decía que no había nada, en ese momento paré y me di un par de cachetadas para despertar y continuar.

¿Cómo te preparaste?

En casa tengo mi trotadora que usaba una hora diaria y mucha caminata al aire libre. Yo amo caminar distancias largas y me gusta mucho el senderismo. Pero lo más importante fue la preparación mental, ya que en mi mente estaba llegar a la cumbre y así iba a ser. Para mí no existía la palabra devolverse.


¿Ese objetivo se trazó motivada por qué o quién?

Por hacer algo significativo para mis 40 años y pensando en mi familia, en mi hijo Maximiliano y la salud de todos ellos. El año pasado yo pasé por un muy mal COVID y pensé que no lo iba a lograr. Así que me propuse llegar hasta Uhuru peak por mí y por la salud de toda mi familia (ellos no saben que esa fue mi motivación).

¿Qué indumentaria se necesita para escalar?

La ruta que escogimos tiene varios pisos térmicos. Empieza con bosque denso, seguido de páramos, desierto alpino para llegar a clima glaciar, así que cada vez se va poniendo más capas de ropa para poder aguantar el frío, pero sobre todo las ráfagas de viento en la montaña a la madrugada.

¿Qué sensación se siente a medida que se escala?

Cada vez que llegaba a un campamento, era una mezcla de emociones y sensaciones. Estás tan cansado que solo quieres descansar, pero a la vez quieres absorber todo lo que sucede alrededor y compartir con los demás desconocidos como fue su ruta, cenar en compañía de tantas nacionalidades y culturas, me encanta, es mi pasión, yo amo el mundo y sus culturas por eso amo viajar.


¿Subiste con quién o quiénes?

El recorrido lo comenzamos mi esposo y yo cada uno con su guía, para llegar a Uhuru peak, subiendo en Zig Zag por lo difícil que es el terreno. Es resbaloso, lleno de piedrillas y mucha arena. Hay dos paradas Antea de la cumbre que son: Gilman’s Point y Stella point; en este último mi esposo no pudo más por el oxígeno y decidió volver (inteligente decisión). Yo iba muy adelante de él y mi guía me comentó que mi esposo se había devuelto, así que el peso para mí era más fuerte, ya que tenía que lograrlo por él también.

¿Y en algún momento miras atrás y dices “me regreso”?

Siempre miré hacia atrás, pero nunca para devolverme, sino para ver lo que había recorrido, jamás mire hacia arriba, hacia la montaña, para no frustrarme por su inmensidad y difícil terreno, siempre miré mis pies y mis piernas y hablé con ellos, para que siguieran haciendo el hermoso trabajo de llevarme a una de las siete cimas más altas del mundo, como lo es el techo de África.


¿Tocar la cima qué significa?

Para mi significó lo más épico que he hecho en mi vida. Sentí el pecho más grande que nunca y dejé entrar a mi mente cada parte de ese momento, que no podía creer. Recuerdo caer de rodillas frente al letrero, llorar un poco y levantarme para mirar todo mi recorrido. Después vinieron fotos, vídeos risas y demás con mi guía (en la cima no se puede estar más de 5 minutos por la altitud). Lo más hermoso es que cuando llegué no había nadie, el lugar estaba solo para mí y para mi guía.

¿Qué exclamaste?

¡HP Dayana LAMK lo logró!!! ¡Sabía que lo iba a lograr y golpeaba mis piernas!!!!! Solo gritaba casi ahogada, porque el oxígeno arriba es muy poco.

¿Qué dejaste como vestigio que estuviste allí?

¡Llevé mi bandera de Colombia para tomar mi foto soñada! ¡No dejé nada, porque a la naturaleza se le respeta no se le quita y no se le pone! ¡Sólo dejé mis pasos marcados, mis huellas, que seguramente ya se borraron por otra persona que logró hacer ‘summit’!


En señal de victoria, la cucuteña Dayana Lamk escribió en sus redes, un poco más reposada y con escaso oxígeno, desde lo más alto del monte Kilimanjaro: "Lo más épico que he hecho en mi vida! Monte Kilimanjaro 5.895 mts, 4 días subiendo, sin ducharse, pocas ganas de comer y el último día saliendo a la 1:00 de la mañana con un frío de casi -10 grados centígrados, para conquistar la cima Uhuru peak, bajar a el último campamento (Kibo) comer algo, dormir 1 hora y seguir al siguiente campamento (Horombo) donde se pasa la última noche, para comenzar a descender hacia Marangu gate.

4 días de caminata, empezar a alucinar a los 5.000 mts y muchas dudas si se logra o no. Mucha fuerza física, pero sobre todo mental para cuando el cuerpo no quiere seguir! todo esto se lo debo a mi guía @johnesskiondo que, desde el día uno, me presiono para continuar cuando no daba más! Valió cada segundo, cada lágrima y en este momento me duele lugares que, ni sabía que existían en mi cuerpo, aún no puedo creer que conquisté la cima de la montaña más alta de África y uno de los 7 picos más altos del mundo".


¿Cómo fueron esos años en Cúcuta?

¡Fueron años inolvidables! toda mi infancia y adolescencia la viví en Cúcuta, allá viven mis padres Mario Said Lamk y Lucy de Lamk y mi hijo hasta el otro año que venga a vivir a Alemania conmigo, para estudiar y desarrollar su vida aquí.

La bachillera del colegio San Agustín y Diseñadora de Modas de la Escuela de Arturo Tejada, se fue de Cúcuta en el 2016, en busca de nuevos horizontes. Llegó primero a Londres, y después vivió en Inglaterra, Noruega, Vietnam y desde hace tres años se radicó en Dresden, Alemania, con su esposo, donde trabaja en un jardín infantil internacional.



Recopilado por: Gastón Bermúdez V.


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