La Opinión
El Reporte Coronell informó:
El 20 de julio 2023, hace un mes y tres días, un juzgado de ejecución de penas y medidas de seguridad le revocó al homicida Ramiro Suárez Corzo el beneficio de casa por cárcel de la que había gozado tres años.
El despacho judicial ordenó enviarlo a una cárcel por una serie de abusos cometidos durante la reclusión domiciliaria:
-Del 4 al 8 de octubre del año 2022, Suárez Corzo salió de su casa sin ningún permiso y no contestó llamadas. Se fue muy tranquilo y sin explicaciones.
-El 11 de agosto del 2022 también se había perdido. Se quedó sin batería el grillete electrónico que tiene la obligación de mantener cargado.
-En un traslado autorizado de Bogotá a Cúcuta se tomó cinco días. La defensa dice que la demora se explica porque viajó por tierra. El juzgado rechazó la explicación en estos términos “A menos de que hayan ocurrido eventos de fuerza mayor o caso fortuito durante el traslado por carretera, no hay forma de que un viaje de esa distancia tarde cinco días a un ritmo normal”.
-En junio de 2022, el condenado reportó que se había dañado el grillete electrónico porque se cayó de la cama. Sin embargo, los técnicos conceptuaron: “Se evidencia que hubo una transgresión por parte de un tercero”. Es decir, alguien le ayudó a dañar el brazalete para que no supieran donde estaba.
-El 25 de marzo también se había ido de la casa a las 7:00 de la noche y solamente volvió en la madrugada del 26. La explicación de Ramiro Suárez Corzo fue que estaba “bastante afectado anímicamente, sicológicamente, no conciliaba mi descanso, ni mi sueño”. No había excusa médica, ni nada.
Cuando después de todos estos antecedentes un juez le quitó la casa por cárcel y ordenó su traslado a una prisión vigilada, Ramiro Suárez Corzo se declaró enfermo.
El condenado exalcalde Ramiro Suárez Corzo sigue dando de qué hablar y todo por las presuntas acusaciones que se le endilgan por estar coordinando dos campañas políticas desde una suite del piso 11 del Hospital Universitario Erasmo Meoz (HUEM), a donde fue llevado hace más de un mes por afecciones de salud.
Una fuente del citado centro asistencial le dijo a La Opinión que, si bien Suárez tiene como enfermedad de base la diabetes, las incapacidades que se estarían expidiendo para mantenerlo recluido en dicha suite no tendrían sustento real.
Es más, la fuente le aseguró a La Opinión que el hospital procedió a retirar a un médico que se negó a firmar una incapacidad para Suárez “por no existir motivo científico”.
Días antes de este hecho, el Inpec también procedió a retirarle a Suárez de la suite 11 a la enfermera privada que contrató para que lo asistiera durante su hospitalización. “El tratamiento que debe recibir será el mismo que se da a los presos regulares”, habría dicho el citado instituto al momento de ordenar el retiro de la asistente del condenado exalcalde.
Pero el retiro de la enfermera fue posteriormente reemplazado por una enfermera del hospital que habría delegado el gerente del centro asistencial Tonino Botta, cuyo jefe político es precisamente Suárez.
“La misma fuente confirmó las denuncias hechas en la sección ‘El Reporte Coronell’ que tiene el periodista Daniel Coronell en la W Radio, en la que se afirmó que el condenado exalcalde Ramiro Suárez, desde la suite 11 del hospital Universitario Erasmo Meoz coordinaba las campañas 2023 a la gobernación de William Villamizar, y a la alcaldía de Cúcuta, Leonardo Jácome.
“Es cierto, pese a que existe restricción para el ingreso a la suite de Suárez, allá se cumple una romería de líderes, candidatos al concejo, asamblea y alcaldía en busca de orientaciones y apoyos para sus campañas”, dijo la fuente. Añadió que a esa suite se ha visto ingresar al candidato a la alcaldía de Cúcuta, Leonardo Jácome.
El pasado 19 de julio 2023, hace un mes y tres días, un juzgado de ejecución de penas y medidas de seguridad le revocó al homicida Ramiro Suárez Corzo, el beneficio de casa por cárcel de la que había gozado tres años.
A partir de esa fecha, Suárez, condenado a 27 años de cárcel por el homicidio de Alfredo Enrique Flórez, enfermó y buscó hospitalizarse justo en el Hospital Universitario Erasmo Meoz, donde precisamente funge como gerente Tonino Botta, cuota política suya y nombrado en esa posición en la actual administración del gobernador Silvano Serrano Guerrero.
Durante la Alcaldía de Suárez Corzo, el ahora gerente del hospital estuvo bajo sus órdenes como cabeza del Instituto Municipal de Salud de Cúcuta, Imsalud.
Suárez completó hasta ayer un mes y tres días hospitalizado en la suite #11, desde donde estaría coordinando las campañas de Jácome y de Villamizar.
El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), dijo que reforzará la guardia de la suite hospitalaria para impedir que el condenado exalcalde continúe haciendo política.
Lo que se rumora en los pasillos del Hospital es que Suárez habría conseguido que su subalterno Tonino Motta le ampliara la incapacidad para mantenerse en el confort de la suite del piso 11, al menos mientras se cumplen las elecciones del próximo 29 de octubre, esto debido que la incapacidad del condenado exalcalde estaba por treinta días y el plazo se venció, cuando el Inpec debió trasladarlo a la cárcel.
La Opinión acudió ayer al Hospital Universitario Erasmo Meoz en busca del gerente del centro asistencial, Tonino Botta, pero su jefe de prensa informó que él se iba a pronunciar a través de un comunicado.
La relación de Botta y el homicida exalcalde data desde mucho antes de que este último fuera alcalde de Cúcuta en el periodo 2004-2007.
La Opinión buscó a los candidatos a la gobernación y la alcaldía de Cúcuta, William Villamizar y Leonardo Jácome, respectivamente, para indagarlos por las denuncias que se hicieron sobre que Ramiro Suárez les manejaba sus campañas desde el Hospital Universitario Erasmo Meoz, pero solo el primero respondió que este año no ha ido al Hospital Erasmo Meoz y que su campaña la manejaba él, no Ramiro Suárez.
Habla Tonino Botta
El director del Hospital Universitario Erasmo Meoz, Tonino Botta, en torno a las visitas que recibe en su suite el condenado exalcalde, respondió ayer en un comunicado que corresponde al Juzgado Sexto de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Cúcuta, la ejecución y vigilancia de la pena privativa de la libertad impuesta por la justicia penal al señor Ramiro Suárez.
Indicó que las labores de monitoreo, seguimiento, control, custodia y vigilancia Suárez se encuentran asignadas al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) y se encuentra sujeto al reglamento interno de cada establecimiento de reclusión.
En cuanto a los señalamientos que hablan de que el condenado excalcalde tiene convertida la suite del hospital en directorio político, Botta respondió que “la autorización para visitas y acompañamiento del personal privado de la libertad, corresponde al director del Complejo Carcelario y Penitenciario de Media Seguridad de Cúcuta.
Asimismo, desmintió que en el Erasmo Meoz existan habitaciones VIP para la atención de pacientes hospitalizados.
A la pregunta que le hizo este diario sobre el retiro de un médico que se negó a firmar una incapacidad para Suárez Corzo, Botta se limitó a responder que en cuanto a las incapacidades esto hace parte de la historia clínica de los pacientes y legalmente no se puede hablar de lo que conlleva la historia clínica del paciente, donde reposa la información del diagnóstico, tratamientos o incapacidades.
Este diario llamó ayer en reiteradas ocasiones al director de la Cárcel de Cúcuta, Ángel Torrado, para conocer su posición respecto de las denuncias que se hicieron del lugar donde es mantenido bajo atención medica el condenado exalcalde, pero no respondió a las llamadas.
El periplo del condenado exalcalde por la cárcel
El largo camino que Ramiro Suárez Corzo ha tenido que afrontar ante la justicia comenzó en junio del 2004, apenas seis meses después de haberse posesionado como alcalde de los cucuteños con 127.261 votos y una popularidad que aún mantiene.
A las 5:00 de la mañana de ese 24 de junio una comisión de la Fiscalía General de la Nación llegó a la casa del exgobernante para hacer efectiva una orden de detención en su contra.
La razón fue que meses antes, dos presuntos miembros de las AUC que decidieron colaborar con las autoridades, declararon que el asesinato del exasesor jurídico de la Alcaldía Alfredo Enrique Flórez se ejecutó como un favor que los comandantes paramilitares quisieron hacerle a Suárez Corzo. Tiempo después, estas mismas personas se retractaron de sus afirmaciones.
Tras dos meses de permanecer recluido en la cárcel La Picota de Bogotá, Ramiro Suárez Corzo fue trasladado por el Inpec a Cúcuta, acatando un fallo de tutela. El exalcalde fue recluido en la cárcel del Chofer de donde salió libre siete meses después (el 4 de marzo de 2005).
Posteriormente, un fiscal delegado ante el Tribunal Superior de Bogotá revocó la resolución de acusación tras considerar que existieron dudas razonables sobre las presuntas sindicaciones de colaboración con grupos paramilitares, retractación de testigos y falta de elementos nuevos para fundamentar los cargos.
Sin embargo, luego de permanecer dos años en libertad y cuando todo parecía retornar a su normalidad, la sombra de las autodefensas apareció nuevamente en la vida de Ramiro Suárez Corzo y el 7 de septiembre fue vuelto a capturar por orden de la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía.
El 3 de abril del 2009 recobró su libertad una vez más.
El 12 de agosto de 2011, en plena campaña electoral de autoridades locales y regionales y cuando se alistaba para participar en un acto proselitista en el colegio La Salle, Ramiro Suárez Corzo fue capturado nuevamente por las autoridades, luego de que revocaran la sentencia de primera instancia del Juzgado Octavo Penal Especializado de Bogotá, que el 2 de abril del 2009 lo había absuelto.
El 24 de julio de 2020 abandonó la cárcel La Picota de Bogotá, después de que le otorgara medida de aseguramiento con detención domiciliaria en la capital del país.
Finalmente, el 9 de agosto de 2022, y después de varios intentos fallidos, el exalcalde logró su traslado a Cúcuta para continuar pagando la condena de 27 años de prisión.
La fiesta con 800 invitados (Las Dos Orillas)
El año empezó para el condenado Ramiro Suarez con fiesta. El 22 de enero de 2023 hubo una fastuosa reunión en el exclusivo conjunto Vegas del Río justo en la casa donde pagaba su pena de 27 años el exalcalde de Cúcuta.
Los vecinos, a pesar de la distancia que había entre una casa y otra, veían cómo los vidrios de sus ventanas vibraban por el volumen de la música. Parranda vallenata incluida, mujeres de trajes ceñidos, guayaberas de lino, escoltas y políticos. La celebración tenía motivo: el cumpleaños 63 de Leonardo Jácome, el pupilo de Ramiro Suárez que busca sucederlo en la alcaldía de Cúcuta.
En esa fiesta del 22 de enero hubo tres invitados importantes: el destituido Rector de la Universidad Francisco de Paula Santander, Héctor Parra, quien por casi treinta años dominó a punta de contratos la Institución Educativa más importante del Departamento; Jácome, el agasajado, y el ex gobernador de Norte de Santander, William Villizamizar, quien en su última administración fue destituido por hacer contratos por más de 10 mil millones de pesos de manera ilegal. El festejo dejó cocinadas los dos candidatos a los que apoyaría Suarez en las elecciones de octubre.
La fiesta no paró allí. Dos días después, Ramiro Suárez realizó una reunión en una cancha sintética dentro del Conjunto residencial a donde asistieron 800 personas. El evento estuvo organizado por uno de sus empresarios más fieles, el gerente de Trasan, Andrés Acevedo.
En el evento hubo mariachis y juegos pirotécnicos. Además, allí quedó claro el apoyo del actual gobernador, Silvano Villamizar, ya que varias de sus funcionarias asistieron. Desde entonces, Ramiro Suárez se ha visto campante en la ciudad y la fiesta le duró seis meses más.
Tanto abuso llevó a que, en junio de este año, un Juez decidió revocarle el beneficio de casa por cárcel y mandarlo de nuevo a la cárcel. Las razones fueron múltiples.
La respuesta del Inpec fue trasladarlo de nuevo a la Cárcel Modelo de Cúcuta, pero la defensa de Suárez Corzo adujo problemas de salud y a finales de julio, terminó fue en el piso 11 del Hospital Erasmo Meoz en donde busca alargar la estadía lo que más pueda para maquinar desde allí las candidaturas por las que ha apostado: Leonardo Jácome para la Alcaldía y William Villamizar para la gobernación.
Recopilado por: Gastón Bermúdez V.