jueves, 22 de octubre de 2015

828.- CONVENIO GREMIOS UNIDOS-UNIVERSIDAD LIBRE



Gerardo Raynaud

Antiguo edificio Gremios Unidos en 2014

Esa institución era la Sociedad de Artesanos Gremios Unidos, que venía patrocinando su prestigioso colegio desde los primeros años de ese siglo.

Desde mediados del Siglo XX,  la Universidad Libre venía coqueteándole a la ciudad con la venia de las logias masónicas locales para abrir una de sus seccionales.

Varios encuentros se habían realizados, tanto en la ciudad como en la capital de la república, pero a ningún acuerdo habían llegado, a pesar de las reiteradas solicitudes hechas por los queridos hermanos, en buena parte debido a los inconvenientes que presentaban los estatutos de la institución solicitante a la cual se incorporaría la universidad.

Esa institución era la Sociedad de Artesanos Gremios Unidos, que venía patrocinando su prestigioso colegio desde los primeros años de ese siglo y no estaban dispuestos a ceder en aspectos, que según su parecer, resultaran perjudiciales para el buen desenvolvimiento de su plantel educativo, fama que se había ganado a base de esfuerzo y una bien ponderada metodología educativa.

En definitiva, no había mayores diferencias conceptuales ni ideológicas, por cuanto ambas instituciones estaban cobijadas bajo el manto y la tutela de las grandes logias masónicas del país.

Bajo esa perspectiva, en la asamblea general de la Sociedad de Artesanos Gremios Unidos realizada el viernes 12 de julio de 1957, reunida con el fin de tratar los más trascendentales asuntos para la institución, así como para el colegio que auspiciaba, se presentó a su consideración las propuestas que se habían estudiado, minuciosamente, como fueron la reforma de los estatutos que permitieran la firma del convenio con la Universidad Libre de Colombia y la elección de una nueva Junta Directiva que a partir de ese momento entraría a dirigir ambas instituciones.

La asistencia fue masiva, como nunca antes se había presentado, todo ello debido al interés que se había generado en torno a la posibilidad de abrir un nuevo y moderno establecimiento de educación superior que tanta falta le hacía de la región y cuyas propuestas irían a complementar las que se empezaban a ofrecer en la naciente Universidad Francisco de Paula Santander, que por esa época carecía del reconocimiento público –no hablo del oficial- sino de la población, que poco interés demostraba, al punto que muchos la consideraban apenas un instituto comercial, en buena parte, por las carreras que ofrecía, que no satisfacían las aspiraciones de los bachilleres de entonces, quienes para cumplir sus pretensiones, debían trasladarse a otras ciudades para cumplirlas.

El presidente de la Asamblea, a su vez presidente de la Sociedad de Artesanos, don Jorge Sánchez Hernández, abrió formalmente la reunión y dio lectura al informe rendido por la comisión que estudió los términos del convenio con la Universidad Libre, de la cual se hizo mención especial que era uno de los organismos universitarios más prestigiosos del país y que había sido fundada por el general Benjamín Herrera, uno de los héroes de la guerra de los Mil Días y muy afecto a estas tierras.
  
El inconveniente que se había presentado con los estatutos de la Sociedad de Artesanos era que, para poder realizar el convenio, el Colegio debía incorporarse a la universidad y por esa razón, se temía que fuera a perder su identidad, la que se había logrado adquirir a través del tiempo con carácter, coraje y tesón, venciendo todas las dificultades que se le habían presentado, especialmente con la curia y con algunos militantes del partido conservador, durante los períodos de su hegemonía.

Terminada la lectura y sometido a consideración el convenio, que había sido firmado por todos los miembros del Consejo Directivo de la Universidad Libre, fue aprobado por unanimidad y en tal virtud, en lo futuro el glorioso plantel se denominará “Universidad Libre Seccional Norte de Santander – Colegio Gremios Unidos”.

Seguidamente, se sometió a consideración de los asistentes, las enmiendas indispensables a los estatutos para que este convenio tuviera aplicación, las cuales no tuvieron observación alguna y también fueron aprobadas por unanimidad.

A renglón seguido, se propuso un reconocimiento a las personas que actuaron como asesores, es forma eficaz y además gratuita, que fueron los doctores Jorge Lamus Girón y Joaquín Mansilla Chaustre.

La Asamblea aprobó otros agradecimientos por las importantes gestiones realizadas por el capitán Argemiro Cardona Restrepo y don José María Ramírez Parada, que sin sus valiosos aportes este convenio no hubiera podido cumplirse.

De la misma manera se les rindió homenaje a los miembros de la Directiva, a su presidente Jorge Sánchez, su vicepresidente, el arquitecto Héctor Alarcón, a su secretario general, el contador público Jesús Guillermo Porras y al grupo de vocales, conformado por personas de la más altas calidades como fueron, el maestro Pablo Tarazona Prada, el médico Pablo Emilio Ramírez Calderón, Félix Joaquín Cárdenas, Rodolfo Castro y Heriberto Jaimes Prato.

Luego se presentaron los informes protocolarios del Tesorero y del Revisor Fiscal sobre las actividades de la Sociedad y luego fueron escuchadas las palabras del rector del colegio, quien hizo una detallada narración de lo acontecido durante el año y de los avances en materia académica que el plantel había emprendido para su mejoramiento.

Para la nueva etapa que se emprendía, la Sociedad de Artesanos, consciente de las necesidades y de las orientaciones que debían tomarse, propuso a la Asamblea los nombres de quienes tendrían la tarea de llevar a feliz término la nueva empresa, habida cuenta que el Consejo de Gobierno de la Universidad Libre tendría que designar dos miembros principales con sus respectivos suplentes en la Junta Directiva del nuevo instituto que se había creado en convenio; éstos fueron relacionados posteriormente y sus nombres incorporados a la Junta en el momento de su posesión, días más tarde.

Los nombres de los elegidos, también por unanimidad fueron, Héctor Alarcón como presidente, Jorge Lamus Girón y Luis Francisco Jaimes Hernández como primero y segundo vicepresidentes y dos vocales principales y suplentes que fueron definidos posteriormente.

Para terminar la asamblea, se presentó una moción de saludo, por parte del socio Guillermo Eslava, al Consejo Directivo de la Universidad Libre, en la cual expresaban su gran complacencia “por la incorporación del Colegio Gremios Unidos, lo cual habrá de traer muchos beneficios para la juventud del Norte de Santander.”




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

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