sábado, 29 de abril de 2023

2236.- PADRE JUAN CARLOS CALDERON, RECORDADO POR SUS OBRAS

Celmira Figueroa (La Opinión)


El padre Juan Carlos Calderón Quintero, vivió a plenitud, sin filtros y será recordado por sus obras y por su desparpajo para decir las cosas.

Le faltaron años para terminar su recorrido que inició el 1 de diciembre de 1984 cuando se ordenó sacerdote.

Calderón Quintero nació en el barrio Colsag y al terminar la primaria en el Sagrado Corazón de Jesús se matriculó en el Seminario Menor San José de Cúcuta y de allí salió bachiller académico en 1977. Se licenció en filosofía y ciencias religiosas en la Universidad San Buenaventura de Bogotá en 1980.


El 8 de febrero de 1981 ingresó al Seminario Mayor de Pamplona y salió el 23 de noviembre del 84 y el primero de diciembre lo ordenó sacerdote el monseñor Alberto Giraldo Jaramillo. En 1992 se licenció en filosofía y ciencias religiosas en la Universidad Santo Tomás de Bogotá. Cinco años después se licenció en derecho canónico en la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma. En esa época tuvo la agradable experiencia de visitar, en varias oportunidades, al entonces papa Juan Pablo II.

Como presbítero inició el 2 de febrero de 1985 a ejercer de vicario en la parroquia San Rafael de Gramalote hasta el 31 de diciembre de ese mismo año. El 16 de enero de 1986 lo nombraron párroco de María Reina de Todos los Santos. Allí permaneció hasta el 16 de enero de 1993. De inmediato pasó a la parroquia de Nuestra Señora de la Candelaria hasta el 16 de enero de 1995.

El 14 de marzo de 1997, a raíz de la muerte del padre Álvaro Suárez, fue nombrado como su reemplazo en la Parroquia del Divino Niño Jesús. Allí reformó la iglesia y se hizo célebre por sus misas y por pedirles a los feligreses billetes y no monedas de limosnas. El 7 de mayo de 2005 pasó a ser párroco de la iglesia Espíritu Santo a la que también le hizo reformas. El 21 de mayo de 2013 se posesionó en la Catedral San José de Cúcuta.


El padre Calderón deja un sinnúmero de obras hecha a favor de la comunidad, según lo reconoció en una entrevista concedida a La Opinión al cumplir los 25 años de vida sacerdotal, entre las que se encuentran: la construcción del templo parroquial de María Reina de Todos los Santos.

Fundó, construyó y aprobó primera promoción del Colegio Departamental Integrado Monseñor Luis Pérez Hernández. Construyó el nuevo edificio del colegio Mariano Ospina Rodríguez. También hizo el despacho y salón parroquial y remodeló el presbiterio del templo parroquial de Nuestra Señora de la Candelaria.

Construyó el colegio Jesús Obrero. Igualmente, el templo parroquial, salón parroquial y casa cural del Divino Niño. Construyó las capillas de los barrios Campo Verde y Navarro Wolf. Ter minó el parque Presbítero Álvaro Suárez del barrio Campo Verde. Construyó la escuela y comedor infantil del barrio Navarro Wolf. Adquirió y compró la casa cural y terreno de la parroquia San Ignacio de Loyola y fundó la parroquia de la urbanización Colinas de Vista Hermosa y de Nuestra Señora de la Anunciación del barrio Montevideo.


Construyó y dotó la sala de sistemas del colegio Presbítero Álvaro Suárez. Fundó la casa de formación de las Hermanas Franciscanas del Sagrado Corazón en Campo Verde. Remodeló y modernizó la planta física del templo parroquial del Espíritu Santo. Así como la capilla del Santísimo y Salón Parroquial. Hizo y dotó dos comedores infantiles en los barrios Paraíso y La Florida de la ciudadela Juan Atalaya en convenio con la Pastoral Social de la Diócesis de Cúcuta.

Fue vicerrector del Seminario Menor San José de Cúcuta a partir del primero de enero de 1986 hasta el 31 de diciembre de 1989. Rector del Colegio Oficial, supervisor de educación-educación religiosa y rector de las cinco sedes de la Institución Educativa Mariano Ospina Rodríguez.

A sus 64 años de edad falleció el miércoles 29 de junio del año 2022, el sacerdote de la iglesia católica, Juan Carlos Calderón Quintero, tras sufrir quebrantos de salud en Bogotá. El presbítero, quien no tenía parroquia asignada, falleció la madrugada de ayer en Bogotá, afectado por un cáncer.


“Con gran tristeza nos permitimos informar que nuestro amado rector presbítero Juan Carlos Calderón Quintero ha partido a la casa del Padre”, mensaje de la Institución Educativa Mariano Ospina Rodríguez. “Los coordinadores, docentes, administrativos, estudiantes, egresados, padres de familia y demás miembros de la comunidad educativa Marianista lamentamos el fallecimiento del presbítero Juan Carlos Calderón Quintero. Y sentimos profundamente la pérdida de un hombre, que como docente y sacerdote trabajó incansablemente por la educación y la formación espiritual de los habitantes del barrio Motilones y sectores cercanos. Nos unimos al duelo que embarga a sus familiares y extendemos nuestro saludo de condolencias”.

La Diócesis de Cúcuta lamentó también el fallecimiento: “Manifestamos nuestras condolencias a sus familiares”.

Su cuerpo permaneció en cámara ardiente en la Catedral San José de Cúcuta dos días, y el primero de julio, a las 11:00 de la mañana se efectuaron las exequias.





Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

jueves, 27 de abril de 2023

2235.- ¿CUCUTA REVIVIRA DUELO CON BOCA JUNIORS EN LA B?

Gustavo Contreras Sabogal (La Opinión)


Entre 1950 y 1957 Cúcuta Deportivo y Boca Juniors de Cali se enfrentaron en duelos considerados casi clásicos. Para el historiador Guillermo Ruiz este nuevo Boca no tiene conexión con el de los 50.

En su regreso al profesionalismo colombiano en el 2022, Cúcuta Deportivo –que vuelve tras generar un nuevo acuerdo de reorganización y ser readmitido por la Dimayor- se enfrentará a un rival con un nombre con historia en el rentado nacional: Boca Juniors de Cali.

El elenco con mismo nombre y diseño de uniforme que el mítico argentino, fue uno de los equipos que se destacó en el inicio de los campeonatos oficiales en el país. Fundado en los años 30 en el Valle del Cauca, el club de Cali existió hasta 1957 desapareciendo por más de 60 años.

Aunque en los 80 surgiría un club con el mismo nombre como equipo aficionado, apostando por la formación de nuevos talentos.

Regresó en 2019 usando la ficha del antiguo Universitario de Popayán, bajo la propiedad de Hernando Ángel, dirigente también del Deportes Quindío.


A la fecha se entrena en Cali y hace las veces de local en el estadio Pascual Guerrero. Su presente no es nada alentador y no deja estela de lo que fue aquel Boca que disputaba los títulos de la primera división.

En el primer semestre de este 2022, fue el peor equipo del Torneo de la B sumando una sola victoria, cinco empates y ocho derrotas en 15 partidos.

De momento, sus hombres fuertes son el experimentado arquero Nelson Ramos y el volante Juan Guillermo ‘Carachito’ Domínguez.

Su aspiración parece ser solo una: producir jugador más allá de querer un ascenso a la primera división.


‘Este Boca no tiene nada que ver con el de los 50’

La Opinión consultó al historiador más acucioso del fútbol nacional, Guillermo Ruiz Bonilla, quien señaló que este Boca no tiene las mismas raíces del Boca de los 50.

“En absoluto no tiene nada que ver. Boca desapareció en 1957 con un ítem y es que fue que ese equipo le cedió la ficha al Deportivo Cali para que reapareciera en 1959 y ese Cali nunca desapareció, no se la regresó, Boca jamás la recuperó”, comentó el autor de diferentes libros sobre el fútbol colombiano.

Ruiz señaló que, si bien ante Dimayor tienen el mismo nombre, no hay una conexión histórica.

“Boca Juniors es refundado por señores muy respetados y queridos en el fútbol, pero no tienen nada que ver con el otro. No sé cómo se registraron bajo el mismo nombre en Dimayor, pero para mí, no tienen conexión histórica”, afirmó.

Sobre el elenco caleño, que compartía con América y Deportivo Cali, Ruiz dijo que fue un equipo dos veces subcampeón con buenos nombres en sus plantillas.

“Boca fue un equipo subcampeón en 1951 y 1952. Se trajo prácticamente a la Selección de Paraguay que ya había jugado Copa América. Patiño, Centurión, López, Cañete, ese equipo armó un cuadro bastante bueno, pero se cayó porque la gente ya no iba a fútbol y se presentaron los problemas económicos. Desapareció como un montón de equipos en el país. Fue un equipo que se armó para disputar los torneos de la época”, añadió Ruiz.

“Por el nombre no es que lo traigamos ahora como el mismo equipo. Afectivamente sí, me parece sano, pero que tenga que ver históricamente no lo es. Este es un equipo que surge de un grupo de personas que trabaja desde hace años con las divisiones menores”, comentó el historiador.

¿Registro histórico?

En el registro histórico del Fútbol Profesional Colombiano, Boca Juniors fue el subcampeón en las campañas de 1951 y 1952, ambas ganadas por Millonarios.

El elenco caleño y el fronterizo se enfrentaron entre 1950 y 1957, exceptuando 1954 cuando el Cúcuta no participó debido a problemas económicos.

El primero de los partidos fue en 1950 con una goleada 5-2 de Boca en el General Santander. Ese mismo año, en el Pascual Guerrero, los vallunos fueron vencedores 2-0. La campaña rojinegra de aquel año contó con nombre como Abraham González, Juan José Tulic, Luis Alberto Miloc, Carlos Zunino y Ramón Villaverde, quien fue goleador del equipo con 20 anotaciones. Cúcuta fue quinto, mientras que Boca séptimo.


Para 1951, la rivalidad se empezaría a forjar. El motilón sorprendió el mercado nacional contratando dos campeones mundiales uruguayos: Eusebio Tejera y Shubert Gambetta. El Cúcuta, que tuvo como goleador a Antonio Sacco, venció en la ciudad 3-1 y en Cali volvería a vencer 3-2. En la clasificación Boca fue segundo con 49 puntos, uno más que el Cúcuta, tercero.

A pesar de contar con nombres interesantes como Sacco, Villaverde, MIloc, Zapirain, Cúcuta no pudo hacer mejor campaña en 1952 y Boca volvería a quedarse con los dos duelos: 2-1 en el General y 4-0 en el Pascual Guerrero, en una temporada en la que repetiría subcampeonato.

Con el historial de cuatro juegos ganados por Boca y dos por el Cúcuta, la campaña de 1953 se presentaba como una oportunidad para igualar la historia. El rojinegro, aún lleno de uruguayos, hizo una gira por Centroamérica a modo de preparación.

En la capital de Norte de Santander empataron 2-2, mientras que en la del Valle del Cauca Boca se impuso 3-2. En la tabla los de Cali culminaron terceros, los de Cúcuta quintos.

Por problemas económicos, el Cúcuta no tomó de la partida en 1954.


El duelo se volvería a dar en 1955 con un reaparecido rojinegro contando talentos destacados como Pedro ‘Cajurra’ Díaz, Carlos Peñate, Miloc y Zapirain.

Boca ampliaría su ventaja histórica derrotando 4-2 (de visitante) y 2-0 de local al Cúcuta. En 1955 se disputaron tres vueltas. El partido restante lo ganó el rojinegro 2-1.

Para 1956, se daría la mayor goleada del Cúcuta en contra del conjunto caleño. Fue un 6-1 en el Pascual Guerrero con un tinte de revancha, pues en el duelo en Cúcuta los de Cali volverían a ganar.

“El 20 de mayo, ante un público que casi llenó el estadio Santander, se disputó el clásico Boca Juniors y Cúcuta Deportivo. La afición esperaba que, ante un rival de postín, el equipo local refrendara su condición de puntero invicto, pero no fue así. Los de Boca ganaron 1-0 con anotación de Rengifo”, reseña el libro Cúcuta Deportivo, Historia y Anécdotas publicado por La Opinión.

Con dicho antecedente, para la segunda vuelta del campeonato la sorpresa sería enorme al darse el marcador más abultado en la historia de este juego. Cúcuta se despachó a domicilio propinando una goleada de 6-1 gracias a los tantos de Carlos Arango, Miloc (x2), Zapiraín (x2) y Cartieri.


Finalmente, Deportes Quindío sería el campeón, Cúcuta, cuarto y Boca, tercero.

En 1957 se darían los últimos juegos entre Boca y Cúcuta. Cúcuta culminaría tercero y por un cambio de formato chocaría con Boca cuatro veces. En las primeras dos, en la ronda de todos contra todos, empataron 2-2. En las finales el motilón golearía 4-0 de local, pero perdería 3-0 de visitante.

Así las cosas, el registro histórico demuestra 17 juegos con 9 triunfos para Boca, 5 para el Cúcuta y 3 empates.





Recopilado por: Gastón Bermúdez V.


martes, 25 de abril de 2023

2234.- ADIOS ROLANDO SERRANO, LEYENDA DEL FUTBOL

Gustavo Contreras (La Opinión)

José Rolando Serrano Lázaro es el único jugador de Norte de Santander que ha disputado un Mundial de fútbol. Lo hizo en Chile 1962.

Rolando Serrano apodado por unos como ‘El Loco’ y por otros como ‘El Faraón’, falleció en la tarde del 13 de junio del 2022, tras unos quebrantos de salud a sus 83 años dejando en luto al fútbol de Norte de Santander.

Serrano fue un magistral volante y a la fecha es el único jugador del departamento que ha disputado un Mundial de mayores: lo hizo en Chile 1962.

“Me recuerda la primera y única vez que pisé un escenario en un mundial. A estas alturas, todavía me recuerdan en todos los libros de la historia del fútbol y tuve la oportunidad de defender los colores de Colombia. Nos faltó más fogueo, nos faltó salir a competir como los otros seleccionados”, comentó Rolando consultado sobre sus recuerdos en Chile 1962, en una entrevista concedida a este medio en 2004.

Nacido en Pamplona, el 13 de noviembre de 1938, José Rolando Serrano Lázaro fue criado en Cúcuta estudiando en el colegio Sagrado Corazón de Jesús hasta quinto de bachillerato, momento en el que el fútbol pudo más y lo sacó de las aulas a la cancha.

Recorrido profesional

Se acercó al Cúcuta Deportivo en 1955, a sus 17 años, y pudo debutar ante Santa Fe marcándole a 'Manolín' Pacheco según registra el libro ‘Cúcuta Deportivo, historia y anécdotas’ publicado por La Opinión. “Los directivos no creyeron en mí”, dijo Serrano.


Tras ese paso viajó a Tibú y reforzó el equipo aficionado Colpet (Colombian Petroleum Company) hasta principios de 1957, cuando regresaría el conjunto fronterizo en el que estaría hasta finales de 1960 siendo un referente del mediocampo por su marca férrea y acompañamiento en el área.

Su desempeño lo llevó al América de Cali, que era dirigido por Adolfo Pedernera para vestirse de rojo entre 1961 y 1963 teniendo el privilegio de dar jugar el Mundial de 1962.

Su paso a América ayudó a que el Cúcuta se armara, pues los ‘diablos rojos’ pagaron 20.000 pesos por su traspaso.

En 1964 y 1965 fue a Santa Marta para jugar con el Unión Magdalena, en el que jugó con el brasilero Cuarentinha al que definió como un verdadero crack.

Sobre el mejor de su carrera dijo que fue uno al Deportivo Cali en 1965.

“Jugaba el Cali contra el Unión Magdalena y desde la mitad de cancha rompí la valla y vencí Rosendo Toledo. Sin embargo, lo anularon porque estaba fuera de lugar”.

De la ‘bahía más linda de América’ partió a la capital para vestirse de azul. En Millonarios estuvo en el 66 y 67, logrando un subcampeonato y enfrentando al gran Pelé cuando jugaba con el Santos.

Luego de paso por Millonarios regresaría a la costa, pero para actuar con Junior de Barranquilla por tres años (1968, 1969 y 1970).

Su única experiencia internacional la vivió con el Tiquire Flores de Maracay, en Venezuela durante unos meses de 1971 antes de volver al Cúcuta Deportivo para culminar su carrera. La acabó a mediados de 1972 bajo las órdenes de ‘Pancho’ Villegas.

Serrano continuó en el fútbol y en 1978 dirigió por primera vez al Cúcuta Deportivo en el mes de enero. En 1981 asistió a la Academia Internacional FIFA-Coca Cola para entrenadores con el profesor Bonetti de Brasil. A final de ese año, tomó al rojinegro.


En el 82 continuó como timonel motilón durante dicha temporada. Volvería el 2 de junio de 1984 en reemplazo del uruguayo Nelson Silva Pacheco y continuaría hasta septiembre de 1985. En 1989 acompañaría a Hermán ‘Cuca’ Aceros.

Único mundialista

Serrano mantiene a la fecha el título de ser el único nortesantandereano en jugar un Mundial.

“La Selección Colombia se conformaba preferiblemente con jugadores de Medellín, Bogotá y Cali. A los jugadores de Bucaramanga y Cúcuta nunca los tenían en cuenta. A ‘Hermán ‘Cuca’ Aceros, que era de Bucaramanga, lo llevaron porque estaba en Cali, y a mí porque era del América y el técnico era Adolfo Pedernera (Argentina), entrenador del equipo rojo de la capital del Valle del Cauca” recordó el abuelo materno de la tenista María Camila Osorio Serrano.


Actuó en el mítico 4-4 de Colombia ante la Unión Soviética en el que Marcos Coll anotó un gol de tiro de esquina.

“Yo era el mediocampista, el que le daba vida a eso. Yo era el que jugaba en el centro del campo, cuando eso el número cinco era el que manejaba el juego, hice un buen partido. Recuerdo que iba a cobrar ese tiro de esquina, pero Marco me lo quitó y lo pateó él”, rememoró el volante que también jugó la Copa América de Bolivia 1963.

“Esta se constituye en una gran pérdida para sus familiares y amigos, y asimismo es una lamentable partida para nuestro deporte, donde lo extrañaremos y recordaremos con gran cariño, aprecio, respeto y admiración”, expresó la Federación Colombiana de Fútbol en un comunicado.


‘Un hombre extraordinario’

Hugo Horacio Lóndero y Germán ‘Burrito’ González recuerdan a Serrano como un hombre extraordinario dentro y fuera del campo.

“Como deportista fue uno de los grandes. Tuve la suerte de jugar con él, en el Cúcuta, en 1971. Un tipo inteligente, con muchísima clase, muy capaz”, recordó Lóndero.

Por su parte, ‘El Burrito’, evidentemente conmocionado dijo que lo tiene presente como uno de los mejores.

“Lo recuerdo como uno de los mejores futbolistas que conocí, que vi y con quien compartí. Estaba muy niño cuando él estuvo en el mundial de 1962 y era ver a un ídolo”, expresó González quien propuso que una tribuna del estadio adopte el nombre de ‘El Faraón’.

“Rolando fue una persona muy alegre. El cucuteño más cucuteño por su manera de hablar, por su falta de protocolo, fue un hombre muy chistoso. Tenía un cuento distinto cada día, alegraba a todo el mundo, fue alguien extraordinario. Compañero inigualable, los que tuvimos la suerte de conocerlo siempre lo vamos a tener en el recuerdo como un grande”, resaltó el argentino Lóndero.

Serrano Lázaro fue homenajeado decenas de veces. La más reciente fue en diciembre de 2021 con el desarrollo de la Copa Sub-17 Rolando Serrano en el estadio Gran Colombiano de Villa del Rosario, misma que contó con los equipos juveniles de Millonarios y Junior.

En 2012 recibió una condecoración por el programa Colombia Mayor por su paso por Chile 1962.

En 2018, en el estadio General Santander, hizo saque de honor en un juego del Cúcuta Deportivo.


'El fútbol fue mi vida’

En el 2004, Serrano fue ‘al banquillo’ de La Opinión y habló de sus vivencias. Preguntado sobre que fue el fútbol para su vida respondió que lo fue todo.

“Fue mi vida, mi pasión, todo. Desafortunadamente no le di el valor que era, el ser futbolista es un don que Dios le da a uno. Hay papás que creen que al “pelao” lo pueden meter a futbolista y sale futbolista, no. Es un don de Dios manejar el balón”, dijo ‘El Loco’, quien admiraba las cualidades de Faustino Asprilla.

La leyenda nortesantandereana, aquella vez, criticó también al futbolista colombiano.


“Somos desconcentrados. En el momento en que más lo necesitamos; somos muy tropicalistas, nos alegramos pronto, empatamos con Alemania y perdemos con Camerún”, subrayó haciendo alusión a la participación del Mundial de 1990.

Curiosamente consultado hace 18 años sobre cómo imaginaba el Edén dijo que esperaba un lugar con paz y tranquilidad.

“Como una parte donde está uno con paz, con tranquilidad, donde no hay envidia, no hay nada. Comentaba con un compañero que, si hubiera fútbol en el otro mundo, pues, ojalá que lo alinearan a uno porque allá tiene que haber un juego en paz, no había patadas, ni groserías, ni árbitros que se vendieran”, declaró diciendo también que le gustaría conocer al Papa (para la época era Juan Pablo II).

En referencia a que extrañaba del fútbol dijo que la fama. “Es muy bonita, pero cuando se va viene el olvido”.

Paz en la tumba de Rolando Serrano, histórico del deporte rojinegro.





Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

domingo, 23 de abril de 2023

2233.- OSPINA PEREZ, 47 AÑOS DE HISTORIAS

La Opinión

La comunidad de Ospina Pérez es amable y emprendedora.

El barrio Ospina Pérez tiene 47 años (1975) de historia, en ese tiempo cientos de personas han crecido, se han enamorado y formado sus familias con los valores que inculcaron los primeros pobladores de este sector de la ciudadela de Juan Atalaya.

Los habitantes aún recuerdan cómo compraron con sacrificio los lotes, por medio de escrituras de mejora, en $350; una cifra que en aquel entonces era elevada.

La gente se arriesgó pese a que en algunas zonas el terreno era inestable y las casas podían caerse, provocando una tragedia. Sin embargo, la necesidad las obligó a pasar en alto ese crucial detalle.

Cuando los terrenos del barrio se vendieron en su totalidad, los vecinos formaron la primera Junta de Acción Comunal (JAC) que fue importante para que en Ospina Pérez hubiera un orden y trabajo en equipo para acabar de equipar a ese sector de la Comuna 7 de calles pavimentadas.

“Las casas ya estaban construyéndose en tableta, baldosa, paredes empastadas, en fin, casas divinas y grandes, pero la zona no tenía carreteras asfaltadas y era un terreno, puro monte”, dijo Juan de Dios Herrera Delgado, presidente comunal de Ospina Pérez.

El líder aún recuerda que la gente puso de su bolsillo para pavimentar las vías puesto que ninguna entidad les quiso colaborar en esa labor tan importante para ellos.

¿Cómo están las vías?

La mayoría de las calles de Ospina Pérez se encuentran en buen estado, incluso la Alcaldía de Cúcuta se comprometió con la comunidad a reparar las calles que tengan huecos o cráteres.

El líder comunal indicó que desde la Secretaría de Infraestructura se ha tenido un apoyo para las obras que allí se han necesitado en cuanto a pavimentación de vías.

Incluso, según dijo Herrera, en la calle 16 con avenidas 7 y 8 les entregaron un canal de aguas lluvia con el que impiden que en esa zona –de alto riesgo- las casas se caigan debido a la humedad. “Unas casas se cayeron hace años, esperamos que con la obra todo esté bien y no suceda nada malo”, añadió.

Quieren una mejor cancha

A los jóvenes y niños de Ospina Pérez las ganas de jugar fútbol o baloncesto se les han ido poco a poco, pues para un partido les toca desplazarse hasta otros barrios, lo cual a veces es peligroso por los trayectos.

Ellos quieren que la cancha del barrio sea mejor, para ello buscan que la Alcaldía les construya una en un lote ubicado en la calle 20 con avenida 5, al lado de la Iglesia Nuestra Natividad, que siempre se ha destinado para esa obra. Pero, tras varios documentos que les han enviado a diferentes despachos proponiendo esa obra, solo los ignoran.

La seguridad

Lamentablemente la seguridad de Ospina Pérez es preocupante, pues los frecuentes hurtos a viviendas y hasta atracos de motorizados son el pan de cada día.

La indigencia habría provocado que la delincuencia aumente, pues los habitantes de calle roban objetos de valor de las viviendas: tapas de contadores, partes de rejas, entre otros elementos metálicos.

Esos elementos los llevarían hasta chatarrerías irregulares, donde los cambian por dinero que cambiarían por droga, según dijo un vecino.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

viernes, 21 de abril de 2023

2232.- MARIA CAMILA OSORIO EN EL US OPEN, 2022

Gustavo Contreras Sabogal (La Opinión)


Indiviudual femenino

¡Regresó al triunfo!

La tenista Camila Osorio Serrano (70) logró el lunes 29 de agosto 2022 un nuevo triunfo en el US Open. La cucuteña superó a la estadounidense Ann Li (66) con parciales de 1-6, 6-3 y 6-1 en la primera ronda del último Gran Slam del año.

Osorio frenó una mala racha que acumulaba en la gira norteamericana en la que había caído en la primera ronda del WTA 250 de Washington, el Máster de Cincinnati y el WTA 250 de Cleveland.

Camila tuvo un inicio complejo registrando tres dobles faltas en el primer set. La cucuteña mostró un tenis lento ante una Li que supo variarle y aprovechar su falencia en los saques.

La local, que el año pasado le arrebató el título de campeona en el WTA 250 de Tenerife, supo jugar con su ventaja de 3-0 para encaminar el set finalmente a un 6-1 contundente.

"Fue un gran partido, pero no al principio", señaló Osorio en la conferencia de prensa. "En el primer set hice muchos errores, pero de alguna forma le di la vuelta y estoy muy contenta".

Osorio, como si fuera una tendencia en sus partidos, encaró la segunda parte con mayor soltura en la cancha y agilidad al momento de defender.

Sacando lo mejor de su derecha, la entrenada por el francés Romain Deridder empató el compromiso con un 6-3 marcado por los constantes quiebres de parte y parte. A diferencia del arranque, la mejor de Colombia corrigió su saque y no cometió ninguna doble falta.

Con el impulso de igualar, Camila continuó con la misma intensidad arrancando quebrando el primer servicio que le permitió sellar desde ese momento su ventaja en el último set. Quebraría dos veces más para firmar su victoria 6-1.

"El tercero (set) creo que empecé muy sólida, armando los puntos, y cuando podía trataba de acelerar al espacio abierto pero el segundo sin duda me dio confianza", comentó Osorio.

Cae en la segunda ronda

La tenista Camila Osorio Serrano (70) cayó el miércoles 31 de agosto 2022 en la segunda ronda del US Open 2022 a manos de la estadounidense Alison Riske (29) con un marcador de 6-4,6(5)-7 y 7-6 (5).

La cucuteña igualó su participación de 2021 en la que también se despidió de sencillos en la segunda ronda.

Riske, por su parte, en la tercera ronda tendrá que medirse ante a la china Xiyu Wang (75), quien eliminó en la segunda ronda a Maria Sakkari (3), una de las favoritas con parciales de 3-6, 7-5 y 7-5.

A pesar de luchar durante el primer set, Riske supo manejar el partido junto a la malla, con buenos drops y vencer a Osorio (6-4).

Camila, a diferencia del partido anterior, corrigió su saque y tan solo cometió una doble falta durante todo el partido.

Con la gallardía que la caracteriza y su capacidad de remontar, la cucuteña encaró la segunda parte firmando el empate en el tie-break 7-6 (5) siendo clave las variaciones y una correcta defensa ante los potentes disparos de Riske.

El set, como lo refleja el resultado, fue de paridad desde el comienzo con un quiebre de lado y lado antes de que empezaran a ganar sus saques.

En la definición, se mantuvo la constante de lucha, pero con una Camila en mejor forma alcanzando una ventaja de 4-1 con dos quiebres a su favor. La mejor raqueta del país no pudo mantener la ventaja y fue igualada en el octavo game.

La estadounidense no frenó su ritmo adjudicándose su cuarto juego al hilo para poner contra las cuerdas a Osorio (5-4) que supo aguantar la presión y empatar el set.

Camila pudo defender cuatro puntos para partido, alargando el tercer set al tie-break. Allí, Riske pudo imponerse con un resultado de 10-5.

Con este resultado, Osorio Serrano igualó su participación de la temporada 2021, misma en la que debutó en este Grand Slam, y alcanzó la segunda ronda luego de vencer a la serbia Ivana Jorovic (6-2 y 6-2). Se despidió en su segundo partido ante la tunecina Ons Jabeur (6-0 y 6-1).

Dobles femenino

Con la italiana Lucia Bronzetti, la colombiana deberá enfrentar a la estadounidense Caroline Dolehide y la australiana Storm Sanders en la ronda de dobles programada para el inicio del torneo para María Camila.

En dobles la jugadora nortesantadereana compartió equipo con la italiana Lucia Bronzetti. En la primera ronda se enfrentaron a la estadounidense Caroline Dolehide y la australiana Storm Sanders y quedaron eliminadas en primera ronda con doble 6-0.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

miércoles, 19 de abril de 2023

2231.- ASI ES VIVIR EN EL BARRIO CUCUTA 75

La Opinión

En Cúcuta 75 la gente lleva años esperando a que las entidades encargadas reparen las vías.

El barrio Cúcuta 75 fue construido con el esfuerzo de la comunidad que luchó hasta tener los servicios básicos como alcantarillado, acueducto y alumbrado público.

El nombre de este sector de la ciudadela Juan Atalaya se dio en conmemoración al terremoto de Cúcuta, ocurrido el 18 de mayo de 1875, que destruyó gran parte de la capital nortesantandereana.

La historia del sector arrancó en 1972, cuando se independizó del barrio Palmeras debido a que docenas de familias de escasos recursos habían invadido parte de la zona y se agruparon para que no los desalojaran de sus nuevos hogares.

Palmeras quedó dividido en parte baja y alta. “Ese sector era muy grande y las familias comenzaron a llegar a construir en los cerros, por lo que se independizaron… Siempre ambos lados han sido unidos”, dijo Sonia Niño, presidenta de la Junta de Acción Comunal (JAC) de este sector.


La lideresa comunal explicó que una ‘mujer de hierro’, de carácter fuerte y corazón noble, fue la que controló el proceso de entrega de los lotes a las familias: Ernestina Parada viuda de Moreno.

Ella fue una matrona que se estableció en Palmeras y cuando Cúcuta 75 se independizó como barrio estuvo al tanto de la ubicación de las familias, debía haber un orden para que algunas personas no tomaran grandes terrenos, dejando a otras personas sin la posibilidad de construir.

En otras palabras, la gestión de Ernestina Parada fue clave para que el barrio alcanzara un orden y las familias mantuvieran una convivencia pacífica.

Esta mujer es recordada por los vecinos más antiguos como una señora que daba consejos y segundas oportunidades, pero también reconocía las malas intenciones de la gente.

“Ella era mansa, pero no mensa. Siempre tenía una sonrisa y le gustaba hablar con la gente, pero siempre estaba prevenida”, dijo un vecino.

Las obras que son urgentes

La lluvia y el paso de vehículos pesados han provocado que la mayoría de vías se deterioren, provocando un ambiente de insatisfacción entre los vecinos que durante décadas han soportado esta situación.

En Cúcuta 75 la gente lleva años esperando a que las entidades encargadas reparen las vías. Ellos esperan a que la Alcaldía de Cúcuta destine recursos para que el pavimento llegue hasta ese sector de la Comuna 8.


“Esperamos a que en julio 2022 inicien las obras de reparación de unas vías del barrio…”, indicó Sonia Niño.

La lideresa comunal añadió que esperan a que el parque Lineal Avenida Kennedy, que separa a los barrios Cúcuta 75 y Atalaya (primera etapa), sea restaurado. En ese espacio anteriormente las personas no se sentaban por la presencia de drogadictos y el mal estado de las bancas, la basura y que se podía prestar para que los atracaran.

Cuando La Opinión arribó hasta el parque, ubicado sobre la Avenida Kennedy, se evidenció que ya iniciaron las obras de restauración de ese emblemático espacio que hasta tiene el busto de Juan Atalaya.

El Teatro Atalaya

“Yo alcancé a disfrutar del Teatro Atalaya, cuando las funciones eran abiertas al público y también hacían actos de mimos y malabarismo, entre otros artes que ahorita son difíciles de ver. Lástima que haya cerrado sus puertas”, comentó Sonia Niño.

Para la lideresa ha sido una lástima que Cúcuta 75, desde hace unos 20 años, se haya quedado sin ese claustro de cultura y arte, que terminó abandonado y se espera que lo tumben para construir un centro cultural.

El antiguo Teatro Atalaya se ubica entre las avenidas 20 y Kennedy, ha sido intervenido por grupos culturales que hace unos años emplearon el grafiti para pintar animales y colores que le ‘devolvieron la vida’ a la edificación abandonada.

Nadie le ha prestado atención al claustro, que solamente ha servido de hogar para docenas de gatos abandonados que se esconden del sol y la lluvia.

El sueño de los vecinos de Cúcuta 75 es que con el centro cultural el arte y la cultura renazca, “queremos que vuelva el teatro y la gente se sienta feliz en cursos o simplemente yendo a ver a los actores”, sostuvo Johana Contreras, habitante de ese sector.

¿La seguridad agoniza?

En la zona hay cinco frentes de seguridad conformados por vecinos que molestos por los atracos, la venta de droga y otras situaciones, se unieron para ser un refuerzo para la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc).

Los frentes de seguridad sirven para alertarles a las autoridades en caso de un atraco o cualquier otro acto que perturbe la tranquilidad de la gente.

“Nosotros nos cansamos de la inseguridad y nos reunimos para que la gente se sienta segura, también el barrio tiene cámaras de seguridad monitoreadas las 24 horas por la Policía”, dijo un vecino.

Las 12 cámaras de seguridad monitoreadas por las autoridades las 24 horas han sido un soporte para la prevención de delitos e identificación de delincuentes.

Sin canchas, pero con colegios

Lamentablemente el barrio no tiene canchas, por lo que los niños y jóvenes deben desplazarse hasta los espacios deportivos de los barrios Los Almendros y Carlos Ramírez Paris, aunque allí funcione el estadio Centenario de Atletismo.

¿Por qué la gente no usa ese espacio deportivo? La respuesta es que allí no hay una cancha de fútbol o baloncesto, por el contrario, se practica atletismo o rugby, deportes que no son del gusto de muchas personas.

“El ‘cáncer’ del estadio Centenario de Atletismo es que, desde 2012 que se inauguró, no se planeó que fuera auto sostenible, por lo que poco a poco se ha ido deteriorando y es a los atletas a los que les toca pintar y reparar”, dijo la lideresa comunal.

Por otra parte, en Cúcuta 75 hay dos colegios: el Instituto Técnico Padre Manuel Briceño Jáuregui Fe y Alegría y la Institución Educativa Jaime Garzón.

En ambos planteles hay primaria y secundaria, los jóvenes se gradúan como bachilleres técnicos, gracias a las alianzas con el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) que tiene programas de media técnica a los alumnos de últimos grados.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

lunes, 17 de abril de 2023

2230.- EL SALADO, CUNA DEL COMERCIO Y LA HISTORIA DE CUCUTA

La Opinión

El Salado tiene 160 años, primero fue corregimiento.

El Salado está lleno de una historia que inició hoy (2022) hace unos 160 años, cuando era un corregimiento de Cúcuta. Para 1986 se consolidó como barrio y siempre se ha caracterizado por tener una tradición comercial, que empezó con el paso del ferrocarril por ahí y ahora tiene bodegas, fábricas y empresas.

Pero lastimosamente la ubicación de esas empresas no ha sido un indicador que ayuden a mejorar las condiciones de este barrio.

Las vías parecen trochas. “Esto acá no parece que tuviéramos carreteras sino trochas, la gente hace lo que puede para transitar, pero el paso de vehículos pesados, que arriban con cargar, además de la humedad y la falta de mantenimiento, han hecho de muchas de las calles estén destrozadas”, aseguró Raúl Correa, un habitante de la zona.


Este hombre, que toda su vida ha vivido en El Salado, sostuvo que ha sido difícil ver un progreso, porque el abandono por parte de las administraciones municipales no les permite tener vías en buen estado, ni seguridad.

Varias calles tienen décadas sin pavimentarse, pese a que la gente se ha quejado con la Alcaldía de Cúcuta porque en otras zonas si llega el asfalto, pero hasta El Salado no.


La inseguridad

Julio Cesar Mejía, presidente de la Junta de Acción Comunal de El Salado, indicó que la inseguridad es uno de los flagelos que tiene ‘contra las cuerdas’ a la comunidad. La viveza de los delincuentes parece no tener un límite, aprovechan que detrás de algunas fábricas es oscuro y solitario para esconderse luego de un atraco o ‘pescar’ a quienes pasen por allí.

“Acá es inseguro porque los delincuentes aprovechan que hay rutas de escape para los barrios La Ínsula, Aeropuerto, García Herreros… Estamos mal”, indicó una vecina del sector.

El líder comunal también señaló que, “acá deberían poner un Centro de Atención Inmediata (CAI), pues, por ejemplo, en el puente peatonal que está en la avenida 7 con calles 16 y 17 y comunica con el Colegio Eustorgio Colmenares Baptista, avenida 6 con calle 17, es inseguro a ratos… Por allí pasan los niños”.

Un excelente colegio

El colegio Eustorgio Colmenares Baptista lleva el nombre del fundador de La Opinión desde hace 29 años. La rectora Clemencia Garnica de Barajas bautizó el plantel educativo así, como un homenaje al trabajo periodístico y social de ese ilustre personaje de la ciudad.


Allí estudian niños y jóvenes de otros barrios como Panamericano y Aeropuerto, entre otros, que pasan el puente peatonal para llegar a la institución educativa. Sus instalaciones se encuentran en buen estado.

Antes de ser colegio era una escuela que funcionaba en la casona donde anteriormente estaba la estación ferroviaria de El Salado, avenida 6 con calle 19. Ese espacio fue adaptado para el centro de enseñanza en 1962, dos años después que la locomotora frenó su marcha.

“Se llamaba Escuela Número 44 del barrio El Salado, venían los niños del barrio y también de otros sectores. Fue una época bonita”, dijo el presidente de la JAC.

La bonanza y el ferrocarril

La estación del ferrocarril de El Salado es un capítulo importante en la historia de ese barrio, ese lugar cerró sus puertas en 1962 y luego que la escuela pasó a ser el colegio que ahora todos conocen (1993), quedando abandonada y a merced de los ladrones que se robaron todo.


Aunque la comunidad trató de defender ese patrimonio histórico, la delincuencia se llevó todo, no dejaron ni la baldosa de los baños, puertas o cualquier otro objeto. Quedando un lote baldío, que lo usan para montar hasta circos.

La época dorada de la locomotora trajo riqueza para la comunidad, que aprovechaba para revender algunos productos que venían desde Venezuela o poner a disposición de los comerciantes su mano de obra.

Algunas personas construyeron sus casas gracias a la bonanza del café y el comercio con Venezuela que pasaba obligadamente por El Salado.

La Junta de Acción Comunal busca los recursos para construir en ese espacio unos salones donde la comunidad pueda hacer cursos los fines de semana.

El puesto de salud

Julio César Mejía denunció que, en el puesto de salud, ubicado en la avenida 7 con calle 20, hacen falta dos sillas de odontología, las que hay desde hace unos 20 años se dañaron en 2021, y pese a las peticiones que han enviado a las entidades encargadas, no han tenido una respuesta.


La solución para mejorar el servicio de odontología fue trasladar al higienista dental que trabajaba allí, dejando a las personas del barrio sin la posibilidad de tener una cita.

“Acá viene gente de San Faustino, Panamericano, San Gerardo y otros sectores… Medio arreglaron y pintaron, pero no repararon las puertas, en la sala de espera la gente no se aguanta el calor porque no hay ventiladores” añadió Mejía.





Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

sábado, 15 de abril de 2023

2229.- COTE LAMUS, SU DIARIO REMUEVE DISCUSION DEL CHOCO

Angel Castaño Guzmán (El Colombiano)

El poeta viajó al Chocó en calidad de parlamentario
y dejó un testimonio de la vida al borde de la selva y el río.

Con fecha del 12 de septiembre de 1958, la primera entrada del diario transmite la fascinación que el San Juan le produjo a Eduardo Cote Lamus. Los cuatro párrafos destilan el lirismo del encuentro del poeta con la naturaleza en estado puro, sin las mediaciones de los discursos.

Con emoción controlada, traza un paisaje en el que las fronteras se difuminan y el río es líquido, árbol, animal y hombre. Escribió: “el negro, quiero decir el río, sonríe, pero en sus ojos la embriaguez —alcohol u odio o resentimiento— achica su mirada o la anchura para volverse hondo”. Y más adelante: “Y el río San Juan no huye sino permanece: es el animal más grande de la selva”.

Cote Lamus visitó al Chocó en calidad de representante a la Cámara, en una de las tantas comisiones que los políticos colombianos han hecho para conocer un territorio marcado por la paradoja de la feracidad de la selva y la pobreza de sus habitantes.

Pero él, a diferencia de los congresistas que fueron antes o después, tuvo la fineza para ver más allá del paisaje, para ir detrás de la estampa pintoresca. Publicado en 1959 en la revista Mito, el Diario del Alto San Juan y del Atrato es la obra más aplaudida del nortesantandereano, muerto en 1964 en un accidente automovilístico, a punto de cumplir los 36 años.

Nacido en Cúcuta en 1928, Cote Lamus perteneció al grupo de escritores que los estudiosos llaman la generación de Mito, por la revista publicada desde mediados de los cincuenta y principios de los sesenta, en cuyas páginas se publicaron, entre otros, El coronel no tiene quien le escriba, de Gabriel García Márquez, y La reseña de los hospitales de ultramar, de Álvaro Mutis.

Mito constituye uno de los momentos brillantes de la literatura colombiana del siglo anterior por algo en lo que han insistido una y otra vez los historiadores: gracias a ella la discusión intelectual nacional se nutrió con temas y autores desconocidos o arrinconados.

“La revista Mito se olvidó del ombliguismo colombiano. De alguna manera puso al mundo en Colombia y a Colombia en el mundo”, dice Ramón Cote, historiador del arte y el hijo menor de Cote Lamus.

Eduardo Cote Lamus con Emilio Tichiliano y dos de sus tres mujeres
en Bellavista, Chocó. Septiembre de 1958.

La muerte temprana es el otro rasgo de Mito. Dos años antes del accidente fatal de Cote Lamus, Jorge Gaitán Durán —fundador y nervio de la revista— falleció mientras el avión en el que viajaba a Colombia aterrizaba en la isla de Guadalupe. Es imposible leerlos a ambos y escapar de la sensación de una obra prometedora que se truncó por el azar.

Con la reedición del Diario del Alto San Juan y del Atrato la opinión pública vuelve los ojos al trabajo de los escritores de Mito, en particular al de Cote Lamus. La idea de poner de nuevo en circulación el libro surgió de la visita de Ramón Cote al Chocó, invitado por la Feria del libro Flecho.

Allí el benjamín de los tres hijos del poeta descubrió la particular devoción con la que la gestora cultural Velia Vidal leía el libro. “Entonces, con Gabriela Rocca, la directora del Fondo de Cultura Económica en Colombia, se nos ocurrió la idea de reeditar el libro y que tuviera un prólogo de Velia”, dice Ramón.

El volumen incluye dos elementos nuevos: unas fotografías tomadas durante el viaje por Cote Lamus y las reproducciones de algunas de las páginas del cuaderno verde, pequeñito, que usó el poeta para captar las impresiones de los personajes y los paisajes.

“Mi hermano Pedro, que es fotógrafo y periodista, encontró el rollo y restauró las fotos. Ese material llevaba más de sesenta años en una caja”, dice Ramón.

Una de las imágenes rompe las líneas del tiempo y pareciera registrar un hecho de ayer o de mañana: unos lugareños sostienen una pancarta en la que saludan a los congresistas y les recuerdan la necesidad que tienen de una planta eléctrica.

El diario no soslaya las tensiones raciales vividas en las riberas del río San Juan: “En la misma forma en que el blanco trata al negro, el negro trata al indio (...) es una cadena de resentimientos en medio de la manigua”, escribió.

En el libro hay varios registros de escritura: para dar cuenta de las impresiones y vivencias del río y sus gentes Cote escribió cartas, coplas, notas con el tono de la crónica, apuntes para cuentos y prosas líricas.

“Ese libro es una síntesis de él como poeta y un vislumbre de él como narrador”, dice Ramón.

En vida Cote Lamus publicó Preparación para la muerte, Salvación del recuerdo, Los sueños, Diario del Alto San Juan y del Atrato, La vida cotidiana y Estoraques.

La Casa de Poesía Silva publicó en 2005 Obra poética, la antología más completa de sus versos.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.




jueves, 13 de abril de 2023

2228.- TENDREMOS LA CIUDAD MAS FUTBOLERA DEL PAIS, SILVA MELUK

Gustavo Contreras (La Opinión)

Conozca aquí que dijo Eduardo Silva Meluk, presidente del Cúcuta, sobre la pretemporada, jugadores, abonos, reconocimiento deportivo, calendario e indumentaria.

La espera cada vez es más corta. Miles de seguidores del Cúcuta Deportivo cuentan los días para ver de nuevo al conjunto de Norte de Santander en el profesionalismo colombiano luego de estar excluido del mismo por un poco más de un año y medio.

La primera semana de julio del 2022, el rojinegro volverá a saltar a la cancha en la segunda división tras lograr acuerdos con sus acreedores y concretar su regreso a la Dimayor y Federación Colombiana de Fútbol al estar en manos, nuevamente, del máximo accionista José Augusto Cadena quien apostó por el bien referenciado Eduardo Silva Meluk para la presidencia.

Con trabajos desde enero en Medellín, conformando una estructura deportiva en cabeza del exjugador Aquivaldo Mosquera, ya se empiezan a deslumbrar la apuesta que quiere la dirigencia rojinegra: ascender en seis meses, tener un equipo que mezcle jugadores locales con experimentados y hacer del General Santander una fiesta con 35 mil hinchas en cada jornada.

¿Plantilla profesional?

Del grupo que entrenó en tierras antioqueñas se terminó definiendo 13 jugadores para la plantilla profesional. Entre ellos están los nombres de Wilder Mosquera, Henry Obando, Winston Ramírez, Jefferson y Héctor Solano, Julián Rojas, entre otros.


En las últimas semanas se conoció que los defensores cucuteños Darwin Carrero, proveniente del fútbol de Kuwait, y José Orlando Pérez, con paso en Jaguares, se vincularían a la institución cuasi centenaria.

“De nombres no puedo confirmar aún. Estamos trabajando, tenemos 13 jugadores que quedaron de Medellín después de tener 400 pelaos. Vamos a traer otros 13 para un total de 26”, dijo a La Opinión, el presidente Silva Meluk.

La apuesta no solamente será de jugadores nacionales sino también, en carpeta, hay nombres del sur del continente para completar el grupo.

“Tenemos un arquero argentino, buscamos un central, un volante o un delantero para definir los tres extranjeros que están casi todos listos. En Colombia tenemos varios jugadores con más de 50, 100 partidos profesionales que están en carpeta”, contó el presidente, exdirigente de Millonarios y Medellín.

Bogotá, la sede de pretemporada

Como se ha hecho en años anteriores, el Cúcuta Deportivo apostó por la altura para hacer la pretemporada. El plantel centrará sus trabajos en Bogotá, desde los próximos días, durante tres semanas.

“En Cúcuta tenemos todo a la orden en temas de cancha, con la Alcaldía e IMRD estamos 1A, con todo a disposición, pero con Aquivaldo decidimos irnos a Bogotá porque los equipos se hacen jugando. En Cúcuta nos tocaría jugar con equipos de Primera C, mientras en Bogotá tenemos a Millonarios, Santa Fe, Patriotas, Chicó, Bogotá FC, La Equidad, Alianza Petrolera. Jugaremos 6 o 7 partidos para ver que nos va haciendo falta”, explicó Meluk, cucuteño de nacimiento.


¿Primer partido en el General Santander?

Si bien ya está definido que el fixture del Torneo del segundo semestre será el mismo con la inclusión del Cúcuta Deportivo en el puesto que se venía descansando en cada jornada (eran 15 equipos), aún no está claro cuáles compromisos cumplirá como local.

“El fixture se mantiene. El primer partido será con Barranquilla, pero no se ha definido si como local o visitante. Se hará un sorteo de competencia, habrá un Comité de Competencias en Dimayor para sortear ese ítem”, dijo el dirigente que tiene el reto de recomponer el tejido hinchada-equipo tras los últimos antecedentes dejados por la administración de Cadena.

¿Reconocimiento deportivo?

Uno de los dolores de cabeza para el Cúcuta en toda su crisis, fue la suspensión del reconocimiento deportivo por parte del Ministerio del Deporte luego de que este hallara incumplimientos laborales en la institución.

Suspendido en octubre de 2020, esta licencia estuvo ausente hasta abril de 2022 cuando el Mindeporte dio a conocer, sorpresivamente, que por el decreto presidencial de estado de emergencia, el motilón lo tenía activo hasta un mes después de que culmine este estado (julio). En marzo de 2021, de igual forma, se había vencido.

Así las cosas, las directivas del Cúcuta deberán solicitar la renovación por cinco años más.

“Ya todo está listo ante el Ministerio del Deporte, todos los trámites. Ya tenemos todos los documentos de afiliación a la Dimayor y FCF. Estoy haciendo toda la papelería, pues la anterior solicitud la hizo Rodrigo Tamayo (liquidador) y solo nos hace falta una carta mía para solicitarlo. Hablamos la semana pasada con el Ministerio y creería que esta ya lo tendremos”, subrayó.

Ministro del Deporte, dio la renovación del reconocimiento deportivo

El miércoles 6 de julio de 2022, la cartera deportiva anunció que al Cúcuta Deportivo le fue renovado su reconocimiento deportivo, por lo que podrá integrar nuevamente el Sistema Nacional del Deporte y por ende actuar como un equipo profesional.

"La afiliación del Cúcuta Deportivo a la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) fue el requisito final que cumplió el equipo motilón para lograr la renovación del reconocimiento deportivo de Mindeporte a través de la resolución 000786 del 6 de julio de 2022, por un periodo de cinco años", comentó el ente por medio de un comunicado.

El pasado 17 de mayo, la FCF determinó el regreso del Cúcuta tras estar desafiliado desde el 25 noviembre de 2020 en Dimayor y ratificada esta decisión el 18 de marzo de 2020 en la Federación.
 

Patrocinadores y abonos

Silva Meluk es reconocido por su apuesta al mercadeo de los equipos en los que ha estado y la gran afluencia de público que aglomera por sus estrategias de abonos.

“Le voy apuntar a que Cúcuta sea el equipo número uno del país en asistencia al estadio. Es una apuesta que tendremos. Vamos a preparar la ciudad para que tengamos partidos con 37 mil personas”, dijo Meluk quien en Medellín desarrolló con éxito su campaña.

“Tenemos una estrategia ya definida para que la gente vaya a todos los partidos, a todos, porque si no se perderán de algo que les contaré más adelante. Serán muy baratos, queremos tener la ciudad más futbolera de Colombia”, añadió el empresario estimando unos 10 días para revelar el plan.

Asimismo, a nivel de patrocinadores comentó que van bien, con cinco casi cerrados. Este factor fue crucial en el periodo presidencial de Cadena (2014-2020) en el que pocas empresas apostaban por vincularse con el motilón.

Indumentaria

Por otro lado, la hinchada rojinegra está expectante por conocer quien se encargará de la indumentaria del equipo. En sus últimos dos años en el profesionalismo lo hizo la marca colombiana Attle y antes lo hizo –bajo la propiedad de Cadena- Súper Deportes Andrés, Kimo, Saeta, Umbro y Macrón.

Actualmente al equipo Sub-20 lo viste la antioqueña Novo. Al consultarle a Silva Meluk quien se encargará de este punto respondió que este semestre habrá una novedad importante.

“De inicio tendremos una novedad importante, a partir del otro año le apuntaremos a una internacional”, reconoció.



Recopilado por: Gastón Bermúdez V.