martes, 8 de abril de 2025

2592.- BARRIO EL PARAMO, ENTRE EL TRANSPORTE Y LA INSEGURIDAD

Nicolás Mojica (La Opinión)


No cabe duda que El Páramo, uno de los barrios que conforman la Comuna 1 de Cúcuta es una pieza clave para el tránsito y la movilidad en el área metropolitana de la capital de Norte de Santander.

La importancia del transporte

Desde sus inicios, a mediados del siglo XX, El Páramo fue importante para la ruta del transporte público municipal, debido a la gran afluencia de personas que necesitaban hacer sus diligencias domiciliarias en las zonas aledañas a la Alcaldía de Cúcuta.

Por ello, y debido a su ubicación geográfica, El Páramo se ‘da el lujo’ de colindar con la zona céntrica de la ciudad, algunos barrios de la Comuna 10, lo cual es una ventaja para los residentes.

Pequeño, pero relevante

A pesar de ser un barrio relativamente pequeño, posee aquellas cosas típicas con las que cuentan la mayoría de los barrios en la ciudad, pues la institución educativa Sagrado Corazón de Jesús, sede Antonia Santos, alberga a los niños y jóvenes de esta zona y de otros barrios de la comuna que no tienen colegio propio.


Además, la Parroquia Ave María congrega a los residentes católicos del barrio y se convirtió con el paso de los años en uno de los escenarios más visitados, así como también una característica distintiva para esta zona, debido a su arquitectura moderna.

La mayoría de feligreses son de la zona, “pero en las misas dominicales siempre vienen residentes de otros sectores, aunque por razones obvias, la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro es la que mueve más feligreses”, señaló una residente.

Comercio a medias

Según Llamile Rico, vicepresidenta comunal, el comercio en el barrio en su mayoría es informal “ya que lo que se ve aquí son tiendas que instalamos nosotros los residentes en aras de tener ingresos”.

En palabras de Rico, en el barrio hay pequeñas tiendas, panaderías, venta de pasteles, entre otros, los cuales suplen las necesidades de los residentes a falta de los grandes supermercados de cadena.

Esta situación en parte es positiva para la comunidad, pues en vez de gastarle plata a las empresas, incentivan el comercio informal, que se convirtió en toda una tradición para la comunidad.


Las calles, el principal 'dolor de cabeza'

El gran flujo de vehículos que transitan diariamente en las calles que conectan al barrio, han ocasionado el deterioro natural de las mismas, haciendo de este uno de los principales ‘dolores de cabeza’ para la comunidad.

Cierres de vías

La situación se agudiza gracias a que las administraciones no se han hecho cargo de la recuperación de la malla vial del barrio, que lleva en deterioro por más de cinco años, haciendo que los residentes hayan protestado y cerrado algunas vías.

La más reciente ocurrió en hace unos meses, cuando la comunidad bloqueó el acceso a la avenida 8 con calle 15, exigiendo la pavimentación de la misma. Pero en ese momento, la presidenta de la Junta de Acción Comunal (JAC), Roció Ruiz, informó que la Secretaría de Infraestructura no tenía los recursos para recuperar las calles del barrio.

La comunidad ha solicitado durante años que al menos les tapen los huecos que representan una amenaza para los conductores que transitan esta zona o que sean incluidos dentro algún proyecto por parte de las alcaldías de turno.

Último intento

Tanto Rocío Ruiz, como los otros integrantes de la JAC, resignados, pusieron esta y otras necesidades en evidencia, en el marco de los encuentros ciudadanos para el Plan de Desarrollo Municipal, para la administración de Jorge Acevedo.

En diálogo con la Secretaría de Infraestructura, se conoció que a través del programa ‘Comunidad-Gobierno’, se piensa recuperar al menos 100 kilómetros de malla vial de ruta de transporte público en la zona céntrica de la ciudad.

En vista de esta situación, hay una posibilidad de que las calles principales de El Páramo sean recuperadas.

Sin embargo, el tiempo y la buena disposición de la Alcaldía decidirán si los residentes tendrán la tan anhelada recuperación de la malla vial en el barrio.


Una situación que se está presentando en los límites del barrio, la cual afecta la recreación y el deporte para toda la comunidad, pero específicamente a los niños y jóvenes del sector. Se trata de la única cancha que posee El Páramo, pues además de que varios de sus elementos están en abandono como los arcos y mallas de protección, el escenario se convirtió en un foco de inseguridad.

Lo anterior en vista de la llegada de los habitantes de calle, quienes -según algunos residentes- dañan a propósito el cemento de las graderías para extraer el restante y utilizarlo como insumo para fabricar sustancias alucinógenas.

Por ello, la cancha ha dejado de ser utilizada por la comunidad, lo cual perjudica gravemente a los jóvenes, quienes son obligados por sus padres a entrarse cuando cae la noche para proteger su integridad.





Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

domingo, 6 de abril de 2025

2591.- BARRIO BUENOS AIRES ENTRE EL DEPORTE Y LAS DROGAS

Nicolás Mojica (La Opinión)


Años atrás de 2024, se empezaron a forjar los cimientos de un barrio tradicional para la ciudadela Juan Atalaya, cuando varios invasores llegaron a un terreno baldío.

Con tablas, latas de zinc, palos y material de plástico, los habitantes de aquella invasión fueron construyendo sus viviendas, a la par de que fueron cortando la maleza y abriendo las primeras vías de acceso al sector.

Al no ser un barrio legalizado, las familias hacían travesías enteras para conseguir los servicios públicos, pues se desplazaban a una laguna cercana para conseguir agua, y sacaban energía de los postes de luz que rodeaban la malla del Aeropuerto Internacional Camilo Daza.

Aunque la obtención del líquido vital era peligrosa, los habitantes no tenían otra alternativa y por nueve años tuvieron que correr ese riesgo, para mejorar su calidad de vida.

Fue así, como gradualmente más personas llegaron a la invasión y a mediados de 1983, la Alcaldía de Cúcuta le otorgó la personería jurídica, y finalmente se convirtió en el barrio Buenos Aires. El sector lleva 41 años de su fundación y residen al menos 2 mil familias.

Con esta noticia, el júbilo y el gozo se apoderó de la comunidad, pero no fue sino hasta seis años después, que llegaron los servicios públicos, cuando las empresas de acueducto, alcantarillado y energía instalaron las redes.




Desde sus inicios, la comunidad de Buenos Aires se ha encargado de que el deporte sea una manera de salir adelante. Por ello, varios escenarios rodean a ese barrio de la Comuna 7.

“La formación de los jóvenes a través del deporte es algo de lo que nos hemos encargado, con el objetivo de crear personas disciplinadas, con el fin de que tomen un buen camino para sus vidas” señaló un residente de este sector.

Las entidades municipales atendieron las necesidades de la comunidad y hace algunos años, en lo que antes era una de las mayores canchas de arena en la ciudadela Juan Atalaya, se construyó un polideportivo para seguir con esta tradición en Buenos Aires.

La obra contó con la construcción de una cancha sintética, una cancha multipropósito, un parque para niños, graderías y otros espacios donde practica otros deportes, algo que alegró a los habitantes.

De acuerdo a Aldair Buitrago, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC), en la cancha sintética practican tres escuelas de fútbol, Atlético Rojo y Negro, Real Buenos Aires y el club Juan campos.

Además del fútbol, en el barrio también les apuestan a otras disciplinas como patinaje, baloncesto, microfútbol entre otros más.

Educación, complemento del deporte

Según el líder comunal, pese a que el deporte se convirtió en un factor importante para los jóvenes, la educación es el complemento idóneo en el proceso de formación de los jóvenes.

Es por eso que, en las inmediaciones de Buenos Aires, hay tres instituciones educativas, que albergan a los más de mil niños, niñas y adolescentes.


Son varios los retos que afronta la comunidad de Buenos Aires, como la inseguridad y el mal estado de la capa asfáltica entre otros, pero hay una problemática que desde hace algunos años ha aquejado a los 4 mil habitantes que allí residen y es el elevado costo del servicio de aseo.

“Mucha gente ha venido a darme quejas sobre este problema, y nos vemos cortos de dinero para pagar”, informó Aldair Buitrago.

Incluso, -según un habitante-, el recibo por la limpieza de las calles y la recolección de basura ha llegado más caro que los servicios públicos normales como el agua, gas o incluso la luz.

En diálogo con Rubén García, gerente de operaciones de Veolia, se conoció que la tarifa por el servicio es igual al de los barrios aledaños a Buenos Aires, como Mariano Ospina Pérez o La Ermita.

“La tarifa es una sola para todos, lo que hace la diferencia es el estrato y el porcentaje de subsidio o de contribución que este aprobado para cada estrato”, afirmó García.

Consumo activo de drogas

El consumo de drogas en las calles, al igual que en otros barrios, se apoderó de esa zona, y ante los esfuerzos por la comunidad de remediar la situación, no han logrado nada.

El líder comunal sostuvo que la comunidad perdió la confianza en la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), en vista de que, a pesar de los patrullajes activos, no han podido erradicar este cáncer para la comunidad.

“Cada vez que los policías llegan a inspeccionar a personas sospechosas, estas se van a las calles contiguas para seguir consumiendo, y así ha sido durante años”, precisó Buitrago.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

viernes, 4 de abril de 2025

2590.- BARRIO BELLAVISTA, BUEN COMERCIO, PERO HAY DETERIORO E INSEGURIDAD

Nicolás Mojica (La Opinión)


Desde sus inicios, a mediados del siglo XX, Bellavista se consolidó como uno de los barrios de la ciudadela de La Libertad. Este sector también comenzó siendo una invasión, a raíz de la sobrepoblación de los otros lugares de la Comuna 3 de Cúcuta.

Allí los habitantes construyeron las primeras viviendas con madera y latas de zinc, y a pesar de no tener servicios públicos, los habitantes se las ingeniaban para tener agua y la electricidad.

“Mi madre me cuenta que había un tanque comunitario ubicado en la calle 30, y cada persona cuando necesitaba agua, iba y sacaba en baldes”, contó Mariluz Ramírez, integrante de la Junta de Acción Comunal (JAC).

A la comunidad le tocaba iluminarse con velas para no quedar a oscuras y fueron las personas quienes abrieron las primeras vías de acceso al barrio, que aún conservan.

Pero todo cambió cuando Bellavista obtuvo la personería jurídica, pues empezó a recibir apoyos gubernamentales, los cuales facilitaron la pavimentación de las vías, mejoras en los hogares y muchos más beneficios.

En aras de conmemorar la fundación del barrio, a finales de agosto y principios de septiembre, de cada año, la comunidad celebra las fiestas de Bellavista, en donde se venera a los adultos mayores que contribuyeron al desarrollo del sector.

Según lo manifestado por una residente, se cierran algunas vías y se desarrollan actividades comunitarias como bazares, rifas y bingos, entre otros, que unen a la comunidad.

Comercio y transporte

Para los residentes de este lugar, uno de los beneficios más grandes de vivir allí, es la cantidad de establecimientos comerciales ubicados sobre la avenida principal del barrio.

Habitantes de barrios aledaños como Bogotá, Santa Teresita o San Mateo también se benefician de esta zona comercial. “Esto es una de las principales fortalezas de nuestro barrio”, destacó un habitante.

Además, el lugar goza de un buen servicio de transporte público, porque uno de los paraderos de busetas se encuentra en la parte alta del barrio, al lado del Comando de Atención Inmediata (CAI) de la Policía.


En diciembre del año 2023, durante la administración del exalcalde Jairo Yáñez, se hizo la entrega de un lote en las inmediaciones de Bellavista, el cual tendría como objetivo albergar a los habitantes de calle y adultos mayores en abandono.

El Gobierno nacional, a través de la Central de Inversiones (CISA), fue quien donó el predio para la construcción de la ‘Clínica de Rehabilitación Bellavista’, el nombre que tendría la infraestructura.

Pero a casi nueve meses de su entrega, no se ha iniciado con la obra, hecho que generó inconformidad entre los habitantes, pues el lugar ha permanecido clausurado y no se avanzó en el proyecto.

Beatriz Vélez, directora de Bienestar Social, informó que se están realizando los estudios y diseños del centro, “donde brindará atención integral, alojamiento, asistencia psicosocial, alimentación, vestuario y recreación para el bienestar de esta población vulnerable”.

Varias necesidades

Los residentes de Bellavista denunciaron diversas problemáticas relacionadas con la falta de apoyo municipal, las cuales son una molestia para las 2 mil personas que viven allí.

En primera instancia, -según la comunidad- no se tiene una cancha para practicar deportes, pues la que había se incluyó dentro de la remodelación del colegio aledaño al escenario y dejó a los habitantes sin este espacio.

Desde la JAC señalaron que el salón comunal no se encuentra en buenas condiciones y se está gestionando un proyecto de recuperación de la infraestructura, pero falta el apoyo económico de la administración municipal.

A la par, la Junta de Acción Comunal quiere construir un comedor comunitario enfocado en los adultos mayores, pero faltan los recursos por parte de la Alcaldía.


Otra problemática que también viene aquejando a la comunidad es el estado de algunas calles, que se han deteriorado con el paso del tiempo y cuando llueve es casi que imposible transitar por ellas.

Esto es una de las necesidades que la JAC tuvo en cuenta en el marco de los encuentros ciudadanos para el Plan de Desarrollo Municipal para la nueva administración de Jorge Acevedo.

“Sería un sueño para nosotros que podamos arreglar algunas calles en mal estado, ya que es algo solicitado desde hace varios años”, indicó una residente de la zona.

Foco de inseguridad

Por otro lado, los habitantes de calle y personas externas al barrio se han tomado algunas calles, aprovechando el poco alumbrado público de la zona, para consumir sustancias alucinógenas.

En vista de la situación, la comunidad le ha pedido a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) que tengan un mayor acompañamiento.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

miércoles, 2 de abril de 2025

2589.- EL REALISMO ARTISTICO DE GAREFE

Gerardo Raynaud (La Opinión)

Retrato de Alfonso Lara Hernández. Arte de Garafe.

A mediados del siglo pasado, una gran corriente artística se desarrollaba en la provinciana Cúcuta. Estimulada por su vecindad con los adelantos que en esta materia se exhibían en Venezuela cuando por efecto del auge de la producción petrolera, multitud de artistas de todo el mundo la visitaban y las grandes empresas norteamericanas ponían allí sus ojos presagiando un futuro más que rentable, progresista en términos de adelantos económicos y sociales que finalmente, así como se presentaron también desaparecieron.

Así pues, con esta introducción damos inicio a una de esas crónicas difíciles de narrar, más que por la falta de información, la falta de interés de quienes la tienen y no la comparten. Es una característica común de los países llamados “en vías de desarrollo”, casi que despreciar su tradición considerando que ella no aporta nada a su progreso, que es información en desuso, olvidada y arcaica, sin darse cuenta que es la base sobre la cual se proyecta su futuro.

Pues bien, en la época dorada de la ciudad, cuando ésta comenzaba su apogeo que la llevó a destacarse como una de las más atractivas ciudades del país, por sus negocios y por sus expectativas económicas, comenzaron a surgir artistas de las más variadas disciplinas, algunos con la fortuna de destacarse a nivel internacional como la soprano María Elena Olivares, los músicos José Rozo Contreras, Elías M. Soto, el maestro Pablo Tarazona Prada, los escritores Eduardo Cote Lamus y Jorge Gaitán Durán, y el escultor Eduardo Ramírez Villamizar entre otros. Pero no son éstos de quienes hablaremos en esta crónica sino de uno en particular que se mantuvo activo en la ciudad, dedicado a una de las disciplinas primorosas de menos renombre, pero no de menor importancia: el dibujo artístico.

Se trata del maestro Héctor García Figueredo, quien se firmaba como Garefe, siendo así conocido en el ámbito artístico de la ciudad y el país.

El artista tenía su estudio en la avenida 12 No. 13-54 del barrio El Llano. Ofrecía además de las magníficas obras de arte pintada al óleo y plumillas, cualquier otra clase de dibujos. Eventualmente colaboraba con los medios escritos de la época enviando las caricaturas de los personajes que le eran encargados.

Desafortunadamente no he logrado acopiar más detalles sobre su vida y obra, por más que la he solicitado a quienes la tienen, pero que por razones que desconozco se han negado a suministrármela, así que basado en el único documento que tengo a la mano, entregaré a mis lectores la apreciación que en algún momento fuera publicada sobre la dimensión artística del maestro Garefe.

Se trata de un ensayo escrito por un crítico en arte identificado con las iniciales G.L. publicado a finales de 1960 en el periódico local Oriente Liberal, en el que hace un detallado análisis de su técnica pictórica comparándola con la de otros artistas de talla mundial, a raíz de las críticas que se presentaron a raíz de la publicación de unos bocetos suyos con figuras caricaturescas, muchas de las cuales recibieron adjetivos poco positivos.

Dice nuestro crítico citado: “…siempre que miro, y al mirar admiro, un escorzo o silueta de Garefe, recuerdo las palabras de Antón Chejov, “…en el hombre deben ser hermosos la industria, el alma, el pensamiento”.

Si ubicáramos estas realizaciones, el realismo sería lo indicado para hacerlo. El realismo que se inspira en la realidad, no la deforma a pretexto de búsquedas, hallazgos plásticos, nuevas escuelas, etc. el realismo se funda en lo más expresivo del universo, el rostro humano. Sin embargo, hay artistas que escatiman y engañan la simplicidad del público y de los críticos con su pretendido ‘arte abstracto’ que es la evasión de la realidad, pero lo cierto es que miles de personas le piden al arte sencillez en la belleza, hondura esbeltez y gracia.

En Garefe, tal es su mérito, debe ser estimulado a mantenerse en el realismo sin caer en repeticiones y superándose a base del estudio porque el arte es universal. El gobierno debería estimularlo encargándole una serie de escorzos sobre la casa natalicia de Santander y sobre el Templo Histórico del Rosario para formar un cuaderno turístico.

Y desde luego que Garefe no debe preocuparse porque los críticos ‘comercializados’ no digan que sus perfiles son ‘hallazgos plásticos’, porque el pueblo que es el gran crítico sabe dónde está lo bueno y qué es lo malo”.

A manera de defensa del artista, el crítico sigue escribiendo: “…teniendo en cuenta que el artista debe tener el oído junto al pueblo, el oído junto al palpitar popular, la mirada en el universo y la exigencia para consigo mismo, porque el pueblo solicita belleza y el artista está obligado a entregársela. Desde luego que el gobierno debiera estimular al artista como lo hace en otras regiones dando a todo creador de belleza, oportunidad de estudiar y de superarse, de redimirse de repeticiones, de afinarse en la comprensión y de estimularse en el conocimiento.

El día llegará en que Garefe sea reconocido en lo que vale. Entre tanto, le decimos las palabras con que un noble español deseaba ser despertado todas las mañanas por su criado: “Arriba señor Conde, que grandes cosas tenéis por delante para cumplir”.

En idénticas condiciones le decimos a nuestro artista: ”Arriba Garefe, adelantado del realismo en el arte”.



Recopilado por: Gastón Bermúdez V.