Sergio Peña Granados/ Gastón Bermúdez V.
Documento de constitución del Cúcuta Deportivo. 1949
Mediante Escritura 1460 del 28 de septiembre de 1949, en la Notaria Primera de Cúcuta, se funda el Cúcuta Deportivo S.A., con un capital inicial de $30.000, con capitalizaciones sucesivas a través del tiempo.
Se constituyó como una Sociedad anónima de carácter recreativo para “fomentar el deporte“ en todos los ramos mediante la organización técnica y moderna de un club, contratar entrenadores e instructores de las diversas ramas deportivas; importar y vender artículos y elementos deportivos; comprar y vender terrenos para la construcción de estadios y campos de deporte; organizar espectáculos públicos de orden cultural, físico y deportivo; fundar y sostener una sede social con servicios de restaurante, biblioteca, salones de juego y demás dependencias similares, y financiar y organizar publicaciones de carácter deportivo.
Su junta directiva inicial estaba constituida por los siguientes miembros: Principales, Manuel Blanco Suárez, Hernando Lara Hernández, Miguel Villa Valero, Juan B. González y Alejandro Sánchez Cuadros; y miembros suplentes: Juan E. Martínez, Luis E. Sanjuan, Alfonso Cuberos Porras, José Gonzalo Rangel y Rafael Reyes Acero. Se nombró gerente al doctor Joaquín Mansilla Chaustre, con suplencia de Dionisio Moros. Revisor fiscal principal Carlos José Jácome y suplente Pedro Moros López.
Con los dineros recaudados inicialmente se organizó el equipo temporalmente conformado por jugadores prestados de otras regiones del país y cucuteños, encabezados por Luis “Gallito” Contreras, el primero en hacerlo. Los uniformes fueron hechos por Rosalba Rodríguez.
Para 1951 los representativos de la Liga y del futbol aficionado se retiran de la junta directiva y asume la presidencia Hernando Lara Hernández y Pedro Moros López toma la gerencia general. El 20 de julio el club motilón nombra nueva junta. Presidente Sixto Jaramillo acompañado de Eusebio Granados, Gilberto Clavijo, Manuel Angel y Daniel Serrano; suplentes Alberto Duarte, Humberto Faillace, Víctor Pérez Peñaranda, Eugenio Sandoval Ferrero y Eugene Rhil. A finales de ese año hay preocupación por el pago por cancelación de contrato de Shubert Gambeta por suspensión de 17 fechas y por el pago de multas impuestas a varios jugadores uruguayos importantes. Por primera vez había saldos negativos en las finanzas que se agudiza por el regreso en febrero de 1952 a Uruguay de varios de jugadores.
Luis “Gallito” Contreras
Sin embargo, a principios de año 1952 se nombra otra nueva junta con Manuel Blanco Suárez, Guillermo Eliseo Suárez, Felice Torre, Pedro Nel Canal Ramírez y J. P. Lizarazo; suplentes Miguel Saikali, Elías Saad, Eustorgio Colmenares Baptista, Jorge Jordán, y Juan E. Martínez. Revisor Fiscal Arturo Mutis García y Gerente Benjamín Ochoa Rueda; se logra participar en el campeonato de ese año gracias a la incorporación y aporte de los nuevos miembros y reducción de costos en la nómina. Existía una crisis general en los equipos de la Dimayor. Pedro Nel Canal y Felice Torre aportaron 20.000 dólares para traer jugadores.
Para agosto de ese año 1952 la crisis era insostenible, entonces, en común acuerdo directivos y jugadores, aplicaron lo que llamaron la ‘natillera’, repartirse la taquilla 50% para los jugadores y 50% para el club, lo que permitió jugar el torneo hasta el final.
Para 1953 Carlos Ramírez París, José Rafael Mogollón, Jesús María Sepúlveda y más tarde Roque Mora, se comprometieron salvar el equipo. Se les ocurrió hacer una gira por Centroamérica que resultó económicamente exitosa para participar en el campeonato y lograr sanar temporalmente las finanzas. Pero para el campeonato de 1954, por acumulación de deudas, por mala organización administrativa y deportiva, “liquidaron el equipo” y, decidieron no participar en el campeonato, igual que Bucaramanga, Pereira, Junior, Sporting.
En 1955, reaparece el Cúcuta Deportivo, contando con el apoyo de la gobernación, alcaldía y Cámara de Comercio, se nombra la junta directiva presidida por Luis Figueredo Corrales; el padre José Manuel Calderón; Zoraida Trillos de Hernández tesorera; Antonio Jurado revisor fiscal; secretario Bernardo Ramírez Pineda; vocales Enrique López Rodero, Víctor J. Lindarte y Fernando Ramírez Jácome. Con ayuda de José Antonio Rubio, Marco A García Carrillo, Jorge Iván Villalobos compraron el pase de Rolando Serrano. Se logra continuar jugando en los campeonatos 1956, 57 y 58 pero al fin y al cabo con tropiezos deportivos y económicos.
Para 1958 en mayo, los directivos “decidieron constituir el club social y deportivo Cúcuta Deportivo, con derechos de afiliación de $20, y cuotas mensuales de $10 que le daban un derecho de descuento del 50% en las entradas de los partidos del equipo”. La Junta directiva fue encabezada por Eustorgio Colmenares y Enrique López Rodero, quienes gestionaron un auxilio de $5.000 del alcalde Aziz Colmenares Abrahim. Los resultados de buenas asistencias dejaron ganancias por $15.000 a mediados de junio, anunciando el gerente Víctor Chaustre que, se pondría al día con salarios y demás obligaciones.
Como al Cúcuta no era sujeto de crédito, a los directivos les tocó directamente tramitar a su nombre créditos ante las entidades bancarias y eran “ellos, quienes con su patrimonio respondían por las deudas”. Igualmente, el padre José Manuel Calderón motivaba a los fieles en sus homilías, para asistir al estadio con la siguiente frase: “en vez de estar tomando trago en las cantinas, asistan al estadio”.
En febrero de 1959 regresan los hermanos Lara Hernández a la sociedad del equipo. Presidente: Luis Figueredo Corrales, vicepresidente Enrique Lara Hernández, revisor fiscal: Antonio Jurado, asesor jurídico: Carlos Tulio Forero, vocales: José Antonio Rodríguez, Pablo Tarazona Pinto, Miguel Maldonado, Hernando Lara. Gerente tesorero: Prospero Fontalvo. A título personal consiguieron préstamo bancario por $20.000 pesos.
En 1961, se vende al América de Cali, el pase de Rolando Serrano por $20.000. Ese año se refuerza la dirigencia con la presencia de León Londoño Tamayo, José Urbina Amorocho, Reynaldo Omaña Lozada, Mario Patitucci, Marino Vargas y Francisco Pérez. 1963, lo que, para muchos, fueron los “años dorados” del equipo Motilón la Junta Directiva estuvo integrada por: Reinaldo Omaña, Marino Vargas, León Londoño Tamayo, Mario Patitucci, Giovanni Martín, Hernando y Enrique Lara, Álvaro Peralta Ochoa y Mario Seade.
El 9 de noviembre de 1967, Hernando Lara y Jorge Chaustre gerente, se declararon en quiebra y con posibilidades de vender la ficha del Cúcuta Deportivo a otra ciudad. Pero en ese momento se vendió a German ‘Burrito’ González al Deportivo Cali.
A mediados de junio 1968 el gerente Víctor Chaustre, anuncia que se aplicará una nueva ‘natillera’, los jugadores asumen el control del equipo en el torneo finalización y renuncian a prestaciones. Se acuerda tomar $10.000 de los partidos locales para pagos generales. El saldo se repartiría 80% para sueldos de jugadores y el 20% restante para el club, manejado por Hernando Lara y Giovanni Martín. A finales de agosto se nombra una Comisión Administradora.
1949 -Cúcuta Deportivo- Primer equipo profesional que jugó varios partidos amistosos antes de ingresar a la división profesional del fútbol colombiano. De pie de izquierda a derecha: Maximino Olivares, Pablo Mendoza, Juan Barbieri, Cristo Delly, “Cajurra” Díaz, “Gallito” Contreras, “Cholo” Rodríguez, Charles Silva, Edie Apolinar y Salcedo (masajista), Hincados: Marcos “Gorilo” Ortiz, Humberto Otero, Loret De Mola, Luís Orlando, Oscar Larraz y Luís “Terremoto” García.
En 1969 estalla una nueva crisis deportiva y financiera por escaso público asistiendo al estadio, por lo que el 15 de diciembre, la Asamblea de la Dimayor, “acuerda darle al Cúcuta un retiro de la ciudad por tres años”. Sin embargo, en 1970 Argelino Durán y Eustorgio Colmenares, gobernador y alcalde, en colecta pública reúnen $100.000 y gestionan recursos por $600.000. La ficha es para el Departamento, naciendo el Nuevo Cúcuta Deportivo.
Nuevamente para 1973 el presidente Humberto Vanegas manifestó que el déficit es de $1.500.000 y que el Departamento no gestiona los aportes acordados. Los jugadores anuncian que, si no les pagan, no juegan. El 19 de Julio, el gobernador Haddad Salcedo, anuncia que, “de común acuerdo con los directivos, el equipo no sale para finalización”.
En 1976 el Cúcuta Deportivo por ser el mayor accionista es vinculado directamente al gobierno departamental como un bien fiscal del Departamento. Germán Guerrero llega a la Presidencia del Cúcuta Deportivo gestionado por la gobernadora María Carmenza Arenas, integrando esta participación con Francisco Pérez Aranguren, Jorge Brahim, Jaime Cárdenas; Jorge Mora, Alberto Santaella.
Se empezaron a generar fricciones al interior de dicha entidad que en 1982 se intensificaron con la llegada de Cayetano Morelli y los reiterados requerimientos del Contralor Francisco Jordán de rendición de cuentas ante el ente departamental y su condición de bien fiscal productivo. Al interior se generaron dos grupos enfrentados con intenciones de tomar la Junta Directiva.
El gobernador Cayetano Morelli y Darío Santaella en representación del departamento, reclama ante la Dimayor la representación legal con documentos de los años 70’, pero no es aceptado.
Y en esta instancia Germán Guerrero afirma que “por negociación efectuada en 1972 y la reforma estatutaria de 1979’’, es él el representante legal, sin desconocer la propiedad del Departamento. El 19 de febrero de 1982 la Junta Directiva está compuesta por la Gobernación, Lotería de Cúcuta, Caja de Previsión y Licorera.
Joaquín Amado, Jorge García-Herreros, Carlos Tribín, Mario Patitucci, Reynaldo Omaña, Jairo Ontiveros, Yesid Sus, Alfonso Salas, Luis E. Casas y Marino Vargas, denuncia a la gerencia del equipo por “falsedad en ocultación” ante el Juzgado de Instrucción Criminal.
Mientras tanto el presidente Germán Guerrero vende a Octavio Piedrahita, dueño del Deportivo Pereira, a los jugadores Ricardo Viera y Sergio Santín, pero nunca fue recibido el pago. Todos los procesos interpuestos por el gobernador Cayetano Morelli, los perdió el Departamento.
Ese año 1982 en agosto asume la gobernación la doctora Margarita Silva y da respaldo a la junta que preside Francisco Pérez Aranguren y Yesid Sus, en ejercicio de la propiedad de la ficha.
El 8 de febrero de 1983 por acta en la Notaría 4 de la ciudad, Francisco Pérez, Jorge Brahim y Jaime Cárdenas, Jorge Mora, Alberto Santaella, protocolizan acuerdo de arreglo entre las partes y asume la Presidencia del Cúcuta Deportivo Francisco Pérez Aranguren acompañado de Jorge Brahim, Jaime Cárdenas y vinculan como inversionista a JJ PITA, que ya operaba legamente el chance con muy buenos prospectos.
El 4 de noviembre de ese año se realiza maratón radial para que se vendan 49.000 acciones, a $1.000, pero no fue posible, tan solo se vendieron 5.592.
El 21 de enero de 1984 anuncian que se necesitan 12 millones de pesos y el 2 de febrero se afirma que cada representante a la Cámara dará $2.000.000 y la Alcaldía $ 2.500.000, para recuperar el equipo.
Francisco Pérez Aranguren dirige el Cúcuta Deportivo los años 83 y 84 sin lograr buenos resultados deportivos, permaneciendo en la cola en el escalafón y frente a la gran presión de los hinchas y medios resuelven vender al Cambista Richard Alvarez, una persona reconocida y le ingresa los recursos para su recuperación, siendo su vocero el abogado Iván Clavijo, desafortunadamente fallece muy joven de un cáncer a fines del 86. Asume el reto de salvar la institución junto con Manuel Antonio Ruan, Jaime Cárdenas, Jaime Buenahora Febres-Cordero, Juan José Pita, Juan José Vargas y Rubén Darío Galvis. Ismael Becerra revisor fiscal.
En 1987 llegan oficialmente al Cúcuta Deportivo los hermanos Alvaro y Julio César Vélez Trillo, según Asamblea del 20 de marzo. Para principios de 1989 la Superintendencia de Sociedades investiga a varios equipos, entre ellos al Cúcuta Deportivo, que pierde el reconocimiento de Coldeportes. Pero el 10 de febrero logra subsanar las falencias. El 12 de abril, es autorizada como sede alterna del Cúcuta, a Ocaña, por los inicios de los trabajos de remodelación y ampliación del estadio General Santander por la alcaldía en cabeza de Margarita Silva de Uribe.
La alcaldesa Margarita Silva dando ejemplo para iniciar los trabajos de ampliación
y remodelación del estadio General Santander en 1989.
El 24 de julio, Julio Vélez renuncia manifestando que, “el equipo no tiene futuro, nadie ayuda ni colabora y no tengo dinero para seguir perdiendo”. Alvaro Vélez, asume la presidencia, llegando Guillermo Zuluaga y Elkin Correa, quienes adquirieron el 44% de las acciones, quedando Alvaro Vélez con el 56% de las acciones de Julio Vélez.
Al término del Apertura de 1993, Alvaro Vélez dice que, “el Cúcuta vale $350 millones, la ficha del equipo $240 millones y que vende”. Un comité provisional Pro defensa del Cúcuta hace oferta que no satisface, ante lo cual el equipo es vendido a “los Pachón”, el 9 de junio de 1993, quienes fueron acompañados de Atilio Di Gregorio y Juan Carlos Mortachi.
Desde el 1° de julio de 1995, se anda en negociaciones con el Departamento para unir esfuerzos que permitan recuperar el equipo y conseguir buenos resultados deportivos. El 29 de agosto se afirma, que el equipo regresa “a sus dueños naturales, los cucuteños”.
En 1996 vuelve Germán Guerrero al ser nombrado en la “Comisión Recuperadora” que constituye el gobernador Sergio Entrena López en conjunto con la Junta Directiva. Así mismo se crea una Comisión Técnica con Manuel Díaz Caro, Joaquín Figueredo y Hugo Horacio Lóndero.
En 1996 es grandioso para el negrirrojo porque obtuvo el campeonato de la B, pero al año siguiente la nueva directiva hace un reacomodo desfavorable y vuelve a caer en el descenso y los 3 años siguientes fue un verdadero calvario.
Germán Guerrero Vargas, presidente del club, junto con su hija
Andrea Guerrero. 8 de junio 1996.
El 29 de abril de 1999, Germán Guerrero dice que el Cúcuta no participará, porque la Corporación Nuevo Cúcuta no tiene reconocimiento deportivo de Coldeportes. En la Dimayor, es aceptado el Cúcuta 2001 presidido por Germán Guerrero Vargas.
El 18 de octubre de 2004, se anuncia que el alcalde Ramiro Suárez (sus hijas reciben por donación, el 30% de las acciones de Pachón Roncancio) junto con Inversiones Cúcuta, Onimex de Colombia Ltda., Aseo urbano, Sym Ltda., Municipio de Chinácota, J.J. Pita y Cía. Ltda., Constructora Arco Iris Ltda., Constructora Valle Hermoso, Pavimentos Ltda., Distasa y un grupo de personas naturales, eran los nuevos propietarios (Al margen: Germán Guerrero alguna vez dijo que había comprado a Efraín Pachón el 69% de los derechos deportivos en el Cúcuta, y que Pachón vendió sus derechos al grupo liderado por Ramiro Suarez por 1.000 millones en 2005, pero no quiso entrar en polémica por razones familiares).
Se destaca la pasión, el entusiasmo y el apoyo que logró despertar en el departamento y en especial en Cúcuta, Ramiro Suárez, quien junto con los Directivos entre quienes se encontraban Alvaro Torrado, José Gregorio Angarita, Iván Abreu, Josué Cristancho, entre otros, no solo lograron el apoyo de la hinchada, sino también se obtuvo una gran motivación en los jugadores, lo cual, llevó a ser Campeón al Cúcuta Deportivo en el año 2006, cosa que, durante años se había soñado obtener.
Desafortunadamente debido a situaciones judiciales del alcalde Ramiro Suárez, el buen camino que había tomado la divisa por lo menos deportivamente, y quizás por distracciones en la parte administrativa del equipo, se viene abajo nuevamente, y cae en una nueva crisis.
En noviembre de 2013 llega José Augusto Cadena, con pasos no muy aplaudidos en Bucaramanga y Patriotas y lo toma bajo la Ley 1116, enero del 2014, comprando en el proceso de reorganización, las deudas que eran 21 mil millones. Pero ya a los 15 días del ingreso, hubo una primera audiencia por incumplimiento en el acuerdo de reorganización, ante la Superintendencia de Sociedades.
Según el Diario La República, Cadena compra el 65% de las cuotas sociales por $4.790 millones. Como resultado del proceso de reorganización, se acuerda pagar deuda por $17.497 millones, en cuotas hasta el 2026.
El 27 de febrero 2014, se pacta, además de asumir las deudas antiguas, el nuevo socio deberá asumir obligaciones que suman $4.200 millones. Sin embargo, no hay forma que se normalice el cumplimiento de los compromisos, sino al revés, sigue acumulándose más deuda, que, afecta el manejo operativo del equipo, al extremo de hasta cambiar de sede, como sucedió al llevárselo a jugar en 2017 a Zipaquirá.
‘El burrito’ González y Jorge Luis Pinto.
El 20 de noviembre de 2019 la Superintendencia de Sociedades cita al Cúcuta Deportivo por incumplimiento al proceso aceptado e iniciado en el 2013. Es así que, para el 20 de enero de 2020 se invita a nueva audiencia por dejar de hacer pagos a Alcaldía Municipal y el IMRD, pero las audiencias fueron suspendidas por la declaración de pandemia del COVID-19.
El 25 de julio 2020, la asociación de futbolistas, denuncia que los jugadores del Cúcuta Deportivo, no han recibido pagos, por 3 o 4 meses, a pesar de rebajar el 50% del mismo. Igualmente, se solicitó al Ministerio del Deporte la suspensión del reconocimiento deportivo a la institución, y es concedido el 30 de julio 2020.
En agosto 2020 debe $5.500 millones al Instituto de Deportes de Cúcuta y 900 millones al Ministerio de Hacienda. Y en audiencia es desafiliado por la Dimayor; perdiendo el reconocimiento deportivo y el 11 de noviembre 2020, ingresa a proceso de liquidación judicial por incumplimiento al antiguo acuerdo y cualquier deuda de índole laboral y debe demostrar que cumplió con la DIAN, ICBF, COLPENSIONES y 5 exjugadores. El 18 de marzo 2021 la Federación Colombiana de futbol ratifica la desafiliación y además el 31 de marzo se vence el reconocimiento deportivo.
El 30 de julio 2021, el Ministerio del Deporte, notifica al liquidador, el levantamiento de sanción por cuanto las deudas de jugadores, fue pagada por la Fundación Amigos del Cúcuta Deportivo, presidida por Jorge Luis Pinto. Después de una audiencia desarrollada en la Superintendencia de Sociedades entre acreedores del equipo y el liquidador Rodrigo Tamayo Cifuentes el 23 de febrero de 2022, se logró confirmar el acuerdo de reorganización empresarial y dejar atras la liquidación judicial. Por nuevas gestiones, el 6 de julio 2022, ya con la afiliación del Cúcuta Deportivo a la Federación Colombiana de Fútbol por Resolución 4229 del 17 de mayo y Resolución 000786 del Ministerio del Deporte, por 5 años, el equipo vuelve a ser reconocido.
Es aceptado un nuevo proceso de reorganización, con acuerdo para reestructuración de deuda (13.000 millones de pesos) que debe ser pagado por cuotas hasta 2036. La Asamblea de Clubes acepta su regreso a la B y su afiliación de nuevo a la Dimayor. Para mayo 2024 según la Superintendencia de Sociedades, la deuda del Cúcuta Deportivo alcanza a 15.542 millones de pesos.
El Cúcuta Deportivo está en estos días cumpliendo 100 años desde su fundación y en estos momentos está sumida en una crisis económica desde hace ya más o menos 24 años y a partir del 2013 ha tomado las riendas del equipo un empresario deportivo, José Augusto Cadena, quien se ha comprometido a pagar una deuda considerable que hasta el momento parece no haber tomado rumbo su cumplimiento, quizá por la forma de gerenciar.
La historia del fútbol en Cúcuta desde sus orígenes, nos enseña que nació prácticamente en las calles y terrenos baldíos de la ciudad a principios del siglo XX. En muy poco tiempo se formaron una gran cantidad de clubes deportivos para la práctica y recreación de dicho deporte que fue acogido con pasión por niños y jóvenes. Los presidentes de dichos clubes junto con el gobierno municipal crearon la Asociación Deportiva Cucuteña para su organización en enero 1924 y casi simultáneamente por requerimiento del municipio, el 10 de septiembre del mismo año, se fundó el Cúcuta Foot-ball Club, que, era el nombre con el cual representaba al equipo de fútbol a la región, con los mejores jugadores. En 1928 se cambió el nombre a Cúcuta Deportivo. Hasta que se hizo oficial la Liga Nortesantandereana de Fútbol en 1939 encargada de la organización, reglamentación, apoyo y financiación de las actividades anuales de dicho deporte.
Pasa el tiempo y el club Cúcuta Deportivo continúa creciendo y participando en los campeonatos amateur hasta que por iniciativa de la Liga Nortesantandereana se funda el equipo profesional Cúcuta Deportivo S.A., de carácter recreativo, el 28 de septiembre de 1949, como representante de la región. Desde el principio lo que fue lo organizativo y deportivo no tuvo problema, pero en lo económico fue necesario atraer al proyecto a exitosos empresarios de la ciudad que les agradara el fútbol.
A través del tiempo podemos ver que no ha sido fácil su manejo financiero y se puede decir que las diferentes Juntas Directivas han luchado por no dejar colapsar económicamente el club y se han ideado diferentes estrategias de administrarlo sin lograr una estabilización financiera, donde cientos de cucuteños han aportado su granito de arena.
Así, en oportunidades el objetivo inicial se ha cumplido, de ser un equipo representativo de la región, recreativo y competitivo, como lo desea la afición, donde prima el sentido de pertenencia y lleva al cucuteño a vivir en su alma, tanto la alegría como el sufrimiento del cuadro motilón.
Pero también ha sucedido, como ocurre en todos los negocios, donde los objetivos, expectativas e intereses comerciales, a veces exagerados de los inversores, pierden el objetivo inicial ya mencionado, generándose conflictos que afectan al cuadro negrirojo. Como posiblemente sucede actualmente…
Es necesario hacer una mesa de trabajo, con un ‘’borrón y cuenta nueva’’ interno, y entre todos buscar los acercamientos para construir consensos, y se logren comprender todos los puntos de vista, en función de la cucutaneidad. ¡Además, da trasparencia y evita los comentarios sin soporte!
HAY QUE TENER PRESENTE SIEMPRE: ¡EL CÚCUTA DEPORTIVO ES DEL CORAZÓN DE LOS CUCUTEÑOS!
Fuentes: 1.-Cúcuta Deportivo, historia y anécdota. Miguel Alberto Palacios Cárdenas. La Opinión, Cúcuta, 2005. 2.-El Deporte cucuteño desde 1900 hasta el 2000. Alfredo Díaz Calderón. Cúcuta, 2007.