Patrocinio Ararat Díaz (La
Opinión)
El empresario y neófito de la
política, quien fue candidato por Alianza Verde y dio la sorpresa en la
contienda electoral, fue escogido como alcalde de Cúcuta por 110.462 ciudadanos,
el 33,77% de la votación.
En los primeros días de cada año se hizo costumbre para un grupo de amigos
reunirnos en la oficina de José Neira Rey “para arreglar el país”. Este es un ejercicio ciudadano gratuito, en
el que no sostenemos nada de lo que decimos y los amigos nos volvemos críticos
del atardecer de nuestros gobernantes.
Para el 2019, la costumbre nos llevó además de José, a Ernesto Collazos,
Ciro Ramírez, Ciro Pérez y a mí, a dos conclusiones importantes. Primera,
volver a sacar del perchero un ejercicio ciudadano en el cual analizamos el
Departamento de Norte de Santander desde varias ópticas, que denominamos el
Diplomado de la Nortesantandereanidad y que lo llevamos a cabo durante 26
sábados de a tres horas diarias.
Este ejercicio estuvo liderado por la Fundación Cultural El Cinco a las
Cinco, la Universidad Simón Bolívar y la Academia de Historia de Norte de
Santander. Y segunda, crear un grupo de estudio para continuar el
análisis de las problemáticas locales en distintos espacios y ambientes de la
ciudad.
Prácticamente me hice cargo de la dirección de las dos iniciativas y creo
que a la fecha, los dos objetivos, los conseguimos este año con lujo de
detalles y de competencias.
Del análisis del tema de la segunda conclusión, nació el grupo que
nombramos “Por Cúcuta” al cual se sumaron además del grupo inicial, Rafael
Espinel, Rafael Villamizar Aponte, José Fernando Bautista, Ricardo Urazán,
Jorge Maldonado, Sergio Entrena, Alicia Acosta, Carlos Corredor, Jairo Yáñez,
Alfredo Osorio, Ricardo Urazán, Jerónimo Calvete, Luis Alberto Gómez y el
periodista Hernando Angarita.
Nos alcanzamos a reunir tres veces. Recuerdo que una vez, hicimos un
diagnóstico sobre la ciudad que arrojó los siguientes datos.
Del pasado y presente, los resultados
fueron: Cúcuta no tiene dolientes. Cúcuta no cuenta con verdaderos proyectos. En la ciudad no se ven obras que
requiera Cúcuta. Falta unión de las gentes. No hay sentido de pertenencia. No
hay buena educación de los habitantes. No hay cultura política. Se perdió la fe
en todo. No se le ve rumbo a la ciudad. No hay normas. Las que existen no se
cumplen. Estamos en un estancamiento peligroso con tendencia a un descenso
imparable. Cúcuta está en manos de una mafia corrupta. Somos grupistas, faltos
de solidaridad y malversadores sociales. No se le pone atención a la frontera.
Y de las proyecciones al futuro, la lectura final fue: la región tiene un
futuro incierto. Cúcuta es una ciudad de oportunidades. Se necesita unión de
todos para sacarla adelante con una caja de resonancia en los medios de
comunicación. Se requiere organización y una planeación adecuadas.
Se necesita trabajar mucho en la cultura de las gentes para vencer el
pesimismo. Es preciso puntualizar sobre los problemas que tiene la ciudad para plantear
las soluciones.
En otra oportunidad analizamos en el grupo, un artículo promocional de la
ciudad de Manizales que escribió la firma Raíces (Inmobiliaria, Soluciones
Finca Raíz), el cual nos dejó una rabia infinita por la envidia desarrollada y
el auténtico y legítimo inconformismo. La parte más importante de ese
documento, dice así:
“Manizales: Primera ciudad en el Informe de Calidad de Vida. Primera ciudad
en el Índice de Progreso Social. Primera ciudad en el Doing Business. Primera
ciudad con más empleo formal en Colombia. Primera ciudad en el Índice de
Ciudades Universitarias, (tienen 6 universidades, 4 de ellas acreditadas en
alta calidad y la quinta en proceso, todo esto para 400.000 habitantes). La
mejor ciudad entre 5 mil del mundo en programas de servicio público por
cambia tu mente…construye paz. Ganador del premio ONU en esta categoría y
premio OEA por innovación social.
Somos la primera ciudad de Colombia con el mayor número de cámaras de
seguridad por habitante. Por lo anterior presenta reducción constante y
sostenida de homicidios, hurtos y demás delitos que afectan al ciudadano.
El 94% de los habitantes declara su satisfacción con los servicios
públicos.
Es la tercera ciudad en Colombia con mejor agenda cultural y deportiva. Es el
tercer destino turístico de Colombia. El 85% de los manizaleños se sienten
satisfechos con el sistema educativo para niños y jóvenes. Es la primera
ciudad en Colombia en índice sintético de calidad educativa. Es la ciudad con
mayor número de profesionales en nivel de doctorado por número de
habitante. Ocupa el primer lugar con el programa de alimentación escolar
público gratuito (PAE), con una calificación del 99%.
Nuestro centro histórico ocupa el primer lugar como destino sostenible
según declaratoria por el Ministerio de Industria y Comercio. Está en el top 10
de las ciudades con avances en el índice de transparencia y es la entidad
territorial con mejor plan de comunicación digital en la estrategia urna de
cristal y rendición de cuentas, lo que garantiza la transparencia de los
procesos”.
Al recibir la credencial, Yáñez manifestó que “comienza una nueva
etapa para nuestra ciudad”.
¿Y de Cúcuta? Leímos y analizamos un diagnóstico realizado hace varios años
por la Fundación Cultural El Cinco a las Cinco, el cual aún no pierde vigencia:
“En los primeros años del Siglo XXI, la región fronteriza colombo
venezolana ha venido presentando unos indicadores sociales, económicos,
académicos y culturales bastante preocupantes: desempleo, subempleo, indigencia,
informalidad, línea de pobreza, NBI, IDH e inseguridad, van de la mano del
escaso desarrollo económico y los bajos niveles de ingreso, calidad de vida,
productividad, competitividad, nivel educativo, salarios, ocupación laboral,
inversión pública, industrialización y exportaciones.
Ya está siendo tiempo para que se empiece a combatir la corrupción, la
politiquería, la impunidad, la violencia, la apatía, la pasividad, la ceguera y
la desconfianza, con una mejor presencia de las entidades universitarias en el
panorama local y una mayor participación de la comunidad en las decisiones
regionales.
Igualmente, comenzar a mostrar acciones para perfilar un verdadero
liderazgo de quienes detentan los poderes ejecutivo y legislativo y de las
entidades que deben impulsar la nave del desarrollo regional”.
De todo esto quedó para el grupo, (en donde estaba y era una persona
rebatidora y participativa, nuestro compañero y amigo Jairo Yáñez
Rodríguez), una inmensa necesidad de hacer algo en este año 2019, que pudiera
reivindicar a la ciudad y enrumbarla por caminos de desarrollo.
Tengo que decir que desde el mes de febrero, Jorge Maldonado Vargas estaba
con el trabajo de conseguir un buen candidato a la Alcaldía de Cúcuta que nos
representara bien en el movimiento Compromiso Ciudadano que lidera Sergio
Fajardo y tenía tamaño reto. El llamó a excelentes personajes de la ciudad para
hablarles del tema, recibiendo sucesivas y negativas respuestas por distintos y
válidos motivos. Jorge debió dejar pendiente esta tarea, pero no por mucho
tiempo.
Mientras tanto, Jairo Yáñez que estaba preocupado por los escabrosos
indicadores socioeconómicos regionales, estaba “enfrascado” en terminar de
escribir su libro “Cúcuta 2050, una estrategia de todos”.
Y en esto, se lo pasó buena parte del primer trimestre. Para “botar
corriente” al respecto, él y yo nos reunimos varias veces. Unas en Toffee de
Caobos y otras en Café Tinto, que es un bonito lugar dirigido por emprendedores
venezolanos ubicado cerca de La Canasta.
De esas actividades, nació entre nosotros el deseo irrefrenable de incidir
en la región con el sueño de tener un movimiento cívico, social y ciudadano que
permitiera el mejoramiento de aquellos elementos que tienen postrados e la
ciudad y la región, desde hace varios años.
Por mi parte, en mi calidad de presidente de la Fundación Cultural El Cinco
a las Cinco que se ha venido metiendo en el corazón de los ciudadanos de
Cúcuta, tenía un dilema grande que consistía en que según algunos no podíamos
participar en política.
Otros afirmábamos con propiedad que en tanto realizáramos actividades
científicas, sociales, educativas, académicas etc, estábamos realizando en la
región una política de la buena buscando incidir en el pensamiento de la
sociedad. Lo que nos estaba negado era hacer política de la burda, de aquella
con visos que llevara a la comunidad a alterar negativamente sus
comportamientos sociales. Se dieron ricos debates en la junta directiva,
contando para el análisis con dos conceptos fundamentales.
Por un lado el de Sergio Entrena López, quién en la presentación del libro
institucional de El Cinco a las Cinco “Más Educación, más Cultura, El Libro del
Año 2018” escribió:
“Como en la vida tenemos que transformarnos para evolucionar con el mundo y
las sociedades y seguir vigentes, aprovechando las perspectivas que ofrece
nuestra región y la comprobada capacidad operativa, credibilidad y capacidad de
convocatoria que tiene la Fundación, valdría la pena considerar que nuevos
servicios le puede brindar la institución a los nortesantandereanos y al país,
a través del aporte de sus valiosos asociados para bienestar y progreso de
nuestras comunidades”.
Por su parte, el exitoso empresario cucuteño Libardo Mojica Rojas quien
presentó el 26 de abril de 2019 en El Cinco a las Cinco, la conferencia “Los
Retos de la Industria Colombiana”, antes de iniciar la actividad, acotó:
“Se deben analizar dos posturas: una, que ojalá se pensara en que lo que ha
hecho la Fundación en estos trece años, le da opción para pensar en iniciar u
orientar acciones de tipo político en la región y dos, que la Fundación debiera
iniciar un análisis prospectivo que permitiera reconocer opciones de
crecimiento institucional”.
Seguidamente, en el acta No 12 de Junta Directiva de la Fundación “se consideró
válido y posible estas propuestas, para buscar más avances de liderazgo en la
ciudad en los temas de asuntos ciudadanos”.
En el acta No 13 del 3 de julio, en el punto 4 se lee que:
“Para tratar el asunto del acta 12, el Presidente invitó al socio Jairo
Yáñez Rodríguez, quién después de algunas reflexiones, que tienen que ver con
la parte política y no politiquera que debe manejar cada persona o institución,
propone que se haga un documento relacionado con la situación financiera,
política, económica y social de la región y se defina la posición de la
Fundación frente a los nuevos comicios, teniendo en cuenta que estamos llamados
a guiar a los ciudadanos por senderos apropiados. Al final se determina que el
Dr Jairo escriba la propuesta, la cual se analizará y se hará a conocer
profusamente”.
En el Acta No 14, del 24 de julio, en el punto 4 se lee que:
“El Doctor Jairo Yáñez explica con detalles el documento “Cúcuta 2050, Una
Estrategia de Todos. Hay participación de todos los asistentes en este momento
y la Junta Directiva por unanimidad determina dar el respaldo total a esta
propuesta”.
Con relación a esta determinación, la Fundación Cultural El Cinco a las
Cinco decidió acompañar a Jairo Yáñez Rodríguez en la exposición de su
propuesta ante otras entidades y de constituir el varias veces nombrado
movimiento cívico ciudadano. Con esto se fundó una gran sociedad que originó un
rumbo definitivo para la ciudad.
Por otra parte, antes Jairo solicitó y obtuvo de El Cinco a las Cinco un
espacio para dar a conocer parte de su trabajo y el 8 de marzo, se le dio vía
libre y disertó sobre “Retos por la Competitividad Regional. Visión de Futuro”.
Excelente presentación a la que asistieron 72 personas. Debo decir que a mi “me
movió la aguja” la presentación de Jairo, por el manejo de las situaciones, por
la facilidad de presentar ordenadamente los temas y por las respuestas claras y
precisas a las preguntas que se le hicieron al culminar su conferencia.
La presentación de Jairo en la citada conferencia movió a los socios de la
Fundación para darle más respaldo a su iniciativa. Por ello, con el aval de la
Junta Directiva de El Cinco a las Cinco, decidimos invitar a nuestro programa a
Alcaldes exitosos del país.
En efecto, le escribimos a Alejandro Char de Barranquilla, Rodolfo
Hernández de Bucaramanga, Federico Gutiérrez de Medellín, Maurice Hermitage y
Rodrigo Lara de Neiva.
Al final, logramos traer solo a Rodolfo Hernández y a los secretarios del despacho
de Bogotá (Desarrollo Económico- José Andrés Duarte) y de Cali (Seguridad-
Andrés Villamizar). Nuevamente refrescantes y exitosas estas
presentaciones que dejaron muchas enseñanzas entre los asistentes de cara a la
ciudad.
Por tiempos de la conferencia de Rodolfo, recuerdo que los del Centro
Democrático le estaban haciendo “ojitos” a Jairo. Y lograron que hiciera “una
brevísima presencia” en ese partido hasta que lo hicieron “estrellar” con su
parte económica personal. Renunció a una precandidatura del CD sin siquiera
“calentar el puesto”.
El cuento curioso fue que el “banner” de invitación a la conferencia del
Alcalde de Bucaramanga, lo hicieron en la oficina de Jairo con los datos que yo
les di. Ocurrió que al lado derecho de la tarjeta “aparecía” el logo del CD y
un personaje con la “mano en el pecho”.
Como la invitación se montó en el whatsaap de El Cinco a las Cinco,
llovieron improperios, madrazos, regaños etc. pidiendo claridad si quien
invitaba era nuestra Fundación o el CD. Le di el manejo debido al incidente
pues Jairo no estaba autorizado para hacer eso. Pero defendiéndolo manifesté en
el mensaje de respuesta que “él (Jairo Yañez) o una persona como él, debería
hacerse cargo de las riendas de la ciudad”.
Al final de todo hay que afirmar que la conferencia del Alcalde de
Bucaramanga (que se tituló “De eso no se habla”) fue extraordinaria y el
público salió convencido de que teníamos que pensar para el futuro en un
personaje de ciertas condiciones.
Con Rodolfo compartimos muchos ratos, antes, durante y después de su
conferencia, pero debo decir que hubo entre él y Jairo Yáñez una fuerte
empatía.
Ya disuelto su “paseo” por el CD, Jairo estaba en “la carramplana”. En
realidad, no estaba “loco” por ser candidato. Él lo que quería era seguir
jugando la carta de iniciar el movimiento cívico, social y ciudadano de mediano
plazo que pudiera llegar a incidir en el destino regional. Esto si le
interesaba. Pero las buenas cosas estaban por venir.
Resulta que en una visita que Sergio Fajardo hizo a Bucaramanga, de paso
para Cúcuta, Rodolfo le manifestó que acá había una persona con muy buenas
condiciones que podría ser candidato de Compromiso Ciudadano y que éste era
Jairo Yáñez.
Total que en la visita que hicieron a Cúcuta Sergio Fajardo y Alonso
Salazar para presentar el 5 de julio su conversatorio “¿Cómo recuperar la
credibilidad y confianza en las instituciones?” se habló del tema y se llegó al
acuerdo correspondiente. Acá se dio otro salto más en el movimiento y se
concretó el respaldo de Sergio Fajardo y Rodolfo Hernández.
Ya estábamos en el mes de julio y Jorge Maldonado quién fungía como
Director de Compromiso Ciudadano había encontrado la clave de su reto. El
hombre para trabajar la propuesta a la Alcaldía era Jairo Yáñez. Jorge y
yo, decidimos escribir una carta solicitándole a Jairo que se pusiera al frente
del movimiento cívico, social y ciudadano que estaba ansiando desde hacía rato.
Así se hizo y logramos conseguir cerca de 200 firmas de empresarios y
profesionales de la ciudad. La carta fue conocida por la gente y publicada en La
Opinión. Entre los firmantes, además de Maldonado y mi persona, estaban Carlos
Jaramillo, Roberto Pinzón, Gerardo y Ernesto Duplat, Francisco Pérez, Abraham
Ararat, Francisco Javier Cuadros, Jaime Figueroa, Giuseppe Martin, Rafael
Acosta y señora, Fernando del Corte, Alberto Ramón Garciaherreros, Sergio
Maldonado, Luz Nelly de Maldonado, Luis Eduardo Barreto, Jaime Barajas, Carmen
Leonor Barajas, Guillermo Ramirez y Gerardo Ramírez.
Lo más importante fue que Jairo aceptó el reto y con ello se convirtió en
un potencial candidato sin aval de un partido político. Para lograr este
objetivo, Jorge Maldonado hizo lo indecible ante Fajardo, Mockus, Gubertus etc
y por fin, logró el objetivo de tener el aval del Partido Verde, que solamente
llegó a Cúcuta, un día antes de la fecha final de inscripciones de
candidaturas.
Patrocinio Ararat, ex-alcalde de
Bucaramanga y Jairo Yáñez.
Amaneció el 29 de junio de 2019 y no teníamos plata, ni camisetas, ni
gorras, ni nada. Solamente el aval. Nos logramos inscribir ante la
Registraduría con la asistencia de la familia de Jairo, los candidatos a
concejal, Edward Varón y a la Asamblea, Carlos Bolívar y de algunos amigos de
Jairo. No éramos más de veinte. Contrastaba nuestra inscripción con la de las
candidaturas de los partidos tradicionales. Mucha gente, pitos, ruidos,
camisetas, gorras etc. Lo de nosotros fue muy sobrio. Terminado el acto ya
estaba debidamente inscrito Jairo Tomas Yáñez Rodríguez.
Sin recursos, había que organizar pronto la campaña. Para ello nos reunimos
inicialmente el martes 2 de julio en el Restaurant Rodizio que se convirtió en
nuestro lugar habitual. Jorge Maldonado ofreció, además, un lugar para la sede
de la campaña en la avenida 5ª con calle 16. Un lugar digno con algunos muebles
prestado por Ernesto Duplat.
Ya Jairo había contactado al equipo que le acompañaría en su carrera de
campaña: Ernesto Duplat en la Gerencia, quién después fue reemplazado por
Carlos Alberto Estrada; Elisa Montoya en la dirección política; Ricardo Pascuas
en la coordinación de las redes sociales; Virginia García en la
sincronización de las visitas a los barrios, las actividades en los semáforos y
la organización de los equipos de trabajo; y Carlos Alberto Díaz quién se sumó
al equipo en el trabajo de responder por internet los interrogantes de los
cibernautas relacionadas con el trabajo del candidato Jairo Yáñez.
A ellos, nos sumamos Jorge Maldonado quién era el director de la Campaña,
Carlos Jaramillo, Gerardo Duplat, Francisco Pérez y yo, en calidad de
directivos, asesores y gerentes recaudadores de ingresos de la comunidad.
Jairo pensó que necesitaba un megáfono y el gerente Duplat, muy acucioso
averiguó el costo. El precio era de $190.000 en San Andresito. Había que
conseguirlo. Creo que Jairo se fue a algún negocio habló de su candidatura y el
dueño terminó regalándoselo como un aporte a la campaña.
Hicimos un presupuesto global de todas las actividades y la cifra superaba
los $150 millones. Conociendo la idiosincrasia de nuestra gente, varios fueron
pesimistas de la realización de la campaña. Pero seguimos.
Nuestra campaña duró escasamente tres meses. Fue a toda máquina. Nos
reuníamos todos los martes en Rodizio. Dos horas. Los muchachos hicieron un
magnífico trabajo. Nos rendían cuentas y todos salíamos satisfechos. La parte
álgida fue siempre la parte financiera. Los gastos crecían exponencialmente y
los ingresos muy lentamente. Había gastos prioritarios y los muchachos, una
vez, con legítima razón, querían irse del equipo. Tocó acudir a un pequeño
crédito para cumplir con sus servicios personales.
El esquema de la campaña se basó en las redes sociales y en un juego
inteligente para los jóvenes de la ciudad. En ese sentido Elisa, Ricardo,
Virginia, Carlos y el gerente Carlos Alberto, extremaron el trabajo. Además
definieron los rasgos importantes de la personalidad de Jairo y los
“explotaron”, en especial los que se refieren a que él es un líder gremial, que
no pertenece a la clase política y que es una persona culta y respetuosa.
Sin embargo, antes de seguir y decir otra cosa, hay que aceptar que
teníamos un gran candidato.
Fuerte, decente, pragmático, integro, comprometido, inteligente, dando
cátedra con una gran pedagogía en su discurso. Nunca mostró un hálito de pereza
y por el contrario llevó al trote a Virginia y sus equipos de voluntarios en
las visitas a los barrios y el trabajo en los semáforos. Jamás se le conoció
signos de desaliento o amargura por los resultados financieros. Puedo afirmar y
así casi lo grité por el Canal TRO que “nuestro éxito se debió en un 70% al
trabajo de Jairo”.
Además Jairo hizo gala de un excelente estado físico pues realizó un gran
esfuerzo para visitar a todas las emisoras de radio y televisión. Se le vio
dinámico, propositivo, firme en sus aspiraciones. Por su parte, Elisa fue
potente en la distribución del tiempo del candidato y en la organización de sus
demás actividades. Además fue muy acuciosa en potenciar en las redes sociales,
los distintos momentos políticos de Jairo.
Entre tanto, Ricardo con Carlos, estaban en lo suyo, pujando con
extraordinaria calidad profesional por impactar positivamente en el imaginario
colectivo. Se lo pasaban midiendo tendencias, proponiendo estrategias de
marketing y mostrando resultados.
Con mis compañeros de gerencia financiera hicimos grandes esfuerzos por no
ser inferiores a las responsabilidades de la campaña y aun así no fuimos
capaces y mostramos un déficit apreciable.
Mientras tanto, Jorge Maldonado nos apoyaba en la dirección y en la
logística de la campaña, amén de los contactos en Bogotá y Bucaramanga.
Jairo aceptó ir a los diferentes foros organizados en las universidades o
gremios de la ciudad. No faltó a uno y siempre mostró ánimo, disposición,
capacidad y entrega. Hizo propuestas interesantes y se enfrentó varias veces
con varios candidatos. En estos foros Jairo mostró su don de gentes y su
calidad humana. Podría calificar que en los foros, Jairo estuvo siempre entre
los tres mejores.
Capítulo aparte merecen las encuestas. De ellas, Álvaro Gómez Hurtado
anotaba que “las encuestas son como las morcillas; son muy buenas pero uno no
sabe dónde y cómo las hacen”.
En la primera, que se hizo pública al mes de iniciadas las campañas, nos
daban un 0.3%. Similar a los porcentajes de Buitrago, Bautista y Rosas y
superior a los de Mayorga y Rivera. Nos sentimos satisfechos pues era el
resultado del trabajo de solo un mes y ya éramos visibles.
Después hubo otras encuestas en las que se veía de lejos que eran
“amañadas” y que procuraban fines específicos. Salieron una, dizque de Datexco,
en las que nos “acomodaban muy bien en el ranking. Pero rápidamente las
alejamos con el mote de “falsas”.
Pero La Opinión publicó una encuesta el domingo 20 de octubre, que la
verdad sea dicha, no entendimos los fundamentos por la falta de objetividad.
Nos colocaban en “la cola” con el 0.3%. Al principio sentimos rabia pero lejos
de amilanarnos, la gente de la campaña optó por hacer caso omiso a esa
“información”.
El miércoles 23 de octubre, en cambio, el noticiero CMI publicó a nivel
nacional, una en la que se nos colocaba en el cuarto lugar con el 9%. Pensamos
que este dato si reflejaba nuestro sentir. Entonces decidimos hacer un máximo
esfuerzo en las redes sociales y el respaldo fue muy grande.
Aparecieron otras encuestas de otros medios que nos daban el primer lugar
con un 27%. Otra vez, nos mostramos escépticos y por el contrario, nos
impulsaron a seguir adelante.
Jairo Yáñez Rodríguez
Aun así, con Jairo adelante, todos los compañeros nos dábamos “contentillo”
de lograr obtener una buena votación para apostarle a mantener vivo el equipo y
seguir trabajando por una causa de mediano plazo como era la creación de un
movimiento cívico, social y ciudadano, que potenciara nuestros principios
filosóficos y misionales contundentes que son: el ejercicio de la ética,
la moral y las buenas costumbres, la lucha contra la corrupción; la
claridad en las licitaciones de las obras civiles y la excelente interventoría
en sus ejecuciones; la recomposición del sistema de salud; el impulso de la productividad
y competitividad de las empresas; el estímulo al sector turístico; el mejor
tratamiento de la educación integrando cultura, ciencia, tecnología,
innovación, emprendimiento y educación superior; el mejoramiento de la calidad
de vida atendiendo las necesidades en materia de vivienda, infraestructura,
transporte, urbanismo y servicios públicos; el fortalecimiento de la seguridad
alimentaria; la creación de la marca ciudad; la conservación y recuperación de
los elementos naturales: y la eliminación de los factores que se han
identificado como causante de la criminalidad en la ciudad como el descontento
social, la desigualdad , la pobreza y la informalidad.
Todas estas cosas se dejaron ahí. En espera. Y nos dijimos y pusimos de
acuerdo en que “ganáramos o perdiéramos, teníamos que seguir adelante con
nuestros propósitos… ah y con el déficit financiero.
Estaban echados “los dados de la suerte” y llegó el día D. No contábamos
con suficiente gente. No teníamos testigos, ni veedores en las mesas de votación.
Solo muchachos para entregar información de nuestro candidato. Jorge Maldonado
y Rodizio obsequiaron el arroz con pollo de almuerzo para esos muchachos.
Algunos regalaron sándwiches y pasteles. Otros cedieron sus camionetas para
llevar los alimentos.
Roberto Pinzón obsequió unas camisetas para colocárnoslas ese domingo. A mi
esposa le dieron una talla S rechiquitica y a mí me entregaron una XL demasiado
grande. Después de votar en la UFPS, me cambié de camisa y me puse “la
propia-propia” para trabajar en la causa.
Era beige con el megáfono al frente y los datos de Jairo por detrás. Me
dejé la franela como una guayabera y el megáfono me tapaba mis partes nobles.
Así y todo, estuve como tres horas en la esquina de “Virtual Copias de Reynaldo
Contreras, cerca de la UFPS.
Con mi cuñado Fabricio Coronel, estuvimos desconectados del mundo “Jairo
Yañez” y no hubo ninguna comunicación. El entregaba la información y yo
conversaba con la gente. Una señora me manifestó que “había votado por el viejo
de los potes”. Pensé en el loco Álvaro. Pero la gente que pasaba y nos veía,
nos hacía con la mano gestos de aprobación. A las 12:30 pm nos fuimos a
almorzar porque no llegó el carro del arroz con pollo. Cansado, después de
almuerzo, me quedé con mi esposa en la casa.
A las 4 pm se cerraron las urnas y lo que fue, fue. Decidí irme con mi
radio transistor para Rodizio y como un enjambre, a allá, empezó a llegar la
gente. Todos esperanzados en que tuviéramos una buena votación. Que tan buena,
he ahí la cuestión. Como a las 4:15 pm empezaron a escucharse los resultados.
El primer boletín, nos mostraba en el segundo lugar pero en el segundo,
tercero, cuarto, quinto… decimoquinto, decimosexto etc. siempre estuvimos de
primeros.
No lo podíamos creer. Cuando íbamos en el boletín número 11, con el 32.67%
del total votante, los resultados eran 33.357 a 25.211 a favor de Jairo. Ya era
una tendencia. Poco a poco fue aumentándose el total y el porcentaje de
votantes, y era mayor nuestra diferencia sobre el segundo candidato.
Ganamos. Hubo abrazos, besos, llantos etc. y empezaron a llegar los
periodistas y las personas que nos acompañaron en la campaña. Lo logramos,
ganamos la Alcaldía. Pasaba el tiempo y por lo menos yo, no alcanzaba a creerlo
y menos, a concebir la consecuencia de este triunfo: llegar a gobernar la
ciudad.
Más sosegado y en la tranquilidad de mi casa, pude afirmar que el triunfo
tuvo cuatro elementos importantes: 1) Ganó Cúcuta. 2) La gente tuvo el momento
de usar la memoria colectiva, de recordar el verdadero desarrollo de la ciudad
y de ansiar el cambio, y 3) Las redes sociales le llegaron sobre todo a
los jóvenes y por su intermedio, a los adultos. 4) Se puso de manifiesto que
para alcanzar la Alcaldía de la ciudad, no se necesitan altas sumas de dinero.
Lo que se necesita es mucha inteligencia.
Dios mío, hoy 8 de noviembre todo es una realidad. Jairo Yáñez es el
Alcalde de la ciudad a partir del 1º de enero 2020. Desde ahora debe aprontarse
para asumir ese compromiso.
Sigue un trabajo más difícil que el anterior. Hay que gobernar con mucho
trabajo, participación, dedicación y rectitud. Porque nosotros abrimos una gran
esperanza entre los ciudadanos y debemos cumplir ese compromiso de la mejor
manera posible. Con un esfuerzo grande, vamos a cambiar muchas cosas y para
ello se necesitan mentes abiertas y positivas.
Las tareas más importantes a tener en cuenta, son: hacer un buen empalme,
rodearse muy bien, y definir y perfilar el plan de acción. Y en la
administración de Jairo, debemos hacer siempre lo correcto y dar ejemplo a la
comunidad.
Vamos a dignificar la política para devolverle el verdadero valor que deben
tener quienes ejercen este servicio en la ciudad. El proceso de extirpar la
corrupción debe ser con mucho tacto y pulso. Tiene que ser paulatino porque
extirpar ese maldito cáncer es como pretender acabar con el pecado de un solo
tajo.
Recopilado por: Gastón
Bermúdez V.
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