PORTAL CRONICAS DE CUCUTA: Estandarte cultural de historias, recuerdos y añoranzas cucuteñas…

PORTAL CRONICAS DE CUCUTA: Estandarte cultural de historias, recuerdos y añoranzas cucuteñas…

TERREMOTERO -Reconocimiento, enero 2018-

Apasionantes laberintos con inspiraciones intentan hallar rutas y permiten ubicarnos en medio de inagotables cascadas, son fuentes formadas por sudores de ancestros. Seguimos las huellas, buscamos encontrar cimientos para enarbolar desprevenidos reconocimientos en los tiempos. Siempre el ayer aparece incrustado en profundos sentimientos.

Corría finales del año 2008, Gastón Bermúdez sin advertir y sin proponerlo, inicia por designios del destino la creación del portal CRONICAS DE CUCUTA. Parecen haberse alineado inspiraciones surgidas por nostalgias. Gran cúmulo de vivencias, anécdotas, costumbres y añoranzas, fueron plasmadas en lecturas distintas.

Ya jubilado de la industria petrolera venezolana, recibió mensaje que expresaba una reunión de amigos en Cúcuta. Tenía más de cuatro décadas ya establecido de forma permanente, primero en la ciudad del puente sobre el Lago y después en la cuna del Libertador. Viajó ilusionado, acudió puntual a la cita desde Caracas. Encontró un grupo contemporáneo, conformado por amigos ex-jugadores de baloncesto y ex-alumnos del Colegio Sagrado Corazón de Jesús.

La tierra cucuteña levantada desde primeras raíces plantadas, siempre acompañó todos los hijos ausentes. Cuando encontramos distantes los afectos, creemos separarnos de recuerdos. Nos llevamos al hombro baúles de abuelos, cargamos con amigos del ayer, empacamos en maleta la infancia y juventud. Muchas veces una fotografía antigua, atrapa y confirma que nunca pudimos alzar vuelo.

Entonces por aquellos días apareció publicado ´La ciudad de antaño´, parido desde generosa pluma con sentido de identidad comprometida, fue el mártir periodista Eustorgio Colmenares Baptista dejando plasmados recuerdos de finales de los 50 y años 60. Sin querer, esas letras fueron presentación inaugural de CRONICAS DE CUCUTA. Los Inolvidables sentires viajaron al modesto grupo de amigos y abrieron compuertas para afianzar arraigos de infancia. Don Eustorgio culmina la crónica con frases retumbando las memorias: “Había muchos menos avances tecnológicos a disposición de la comunidad, pero vivíamos como si nada nos faltara. Nos bastaba con vivir en Cúcuta”.

Sentires intactos, ahora plasman recuerdos en calles transitadas por niños que fuimos. Nuevamente los arraigos hacen despejar las avenidas a los rieles del antiguo ferrocarril. Nos bastaba con vivir en Cúcuta. Asoman madrugadas entre indetenibles remembranzas y añoranzas.

Sin planificar nada, Gastón compartía vía internet las crónicas del Diario La Opinión aparecidas cada ocho días en lecturas dominicales. Sin saber, creció el portal CRONICAS DE CUCUTA. Cada acontecimiento recopilado se convertía en homenaje In Memoriam para hombres y mujeres que dejaron muy alto el Valle de Guasimales. Igualmente, exalta la dignidad con reconocimiento a grandes glorias del ámbito artístico, cívico, periodístico, religioso, deportivo, cultural, social y político.

Oficialmente se convierte en PORTAL WEB el 7 de octubre 2010. En forma admirable acumula ya 1.329 recopilaciones tipo crónicas, casi todas extractadas de periódicos y publicaciones locales, libros populares, escritos nacidos de historiadores, periodistas, inéditos autores y muchos escritores del Norte de Santander. El portal permite hallar el original ADN ancestral y ubica el sentido innato de pertenencia cucuteña. Llegó un día a la vida de todos los internautas, igual como aparecen las buenas nuevas, sin avisar, sigilosamente introduciéndose en las cortezas que somos y las venas que siempre fuimos. Su creador, nunca imaginó un buscador que tocara el alma y menos tallar imborrables despertares en ávidos ojos de lectura.

Aparece ahora como paso determinante para navegar en referencias de Cúcuta. Asegura a nuevas generaciones herramientas para afianzar valores jamás perdidos. La perspectiva futura para ámbitos históricos, culturales, sociales y deportivos, harán necesario considerar el Portal como insigne buscador de consulta e informativo. Importante archivo tecnológico para infantes en colegios y escuelas. Podrá acceder directamente cualquiera a profundos arraigos allí recopilados. Casi imperativo considerarlo como salvaguarda del sentido de identidad y pertenencia.

CRONICAS DE CUCUTA se convirtió en sugestivo repaso de acontecer histórico, recopilado en 19 capítulos o clasificaciones. Portal libre, siempre abierto a todo aquel deseoso por descubrir datos históricos, biografías, nombres de grandes personajes, fechas emblemáticas, sucesos de vida social, cultural, deportiva, religiosa, artística y política. Formidable vía adentrándose en acontecimientos del siglo XVIII hasta nuestros días. Todo expedicionario oriundo se encontrará representado en cada letra, apellido, dato, foto y fecha. Todos volverán a observar las luces de la gran ciudad en medio de rutas por hallar orígenes.

CRONICAS DE CUCUTA no debe tener como destino el olvido, deberá asegurar a nietos de nuestros nietos, inquebrantables lazos surgidos de nostalgias, recuerdos y añoranzas. CRONICAS DE CUCUTA es herramienta tecnológica para demarcar el hilo conductor entre hoy y ayer. Parece luz encontrada en días oscuros, nos abre el entendimiento. Pulsar la tecla nos lleva a destinos con encuentros pasados. Valiosa información contenida en páginas adornadas con sentimientos profundos.

CRONICAS DE CUCUTA garantiza el resurgir de valores originarios que parecían adormecidos por culpa del avasallante mundo moderno. CRONICAS DE CUCUTA llegó para quedarse, igual que mares inundados por recuerdos. CRONICAS DE CUCUTA confirmó la premisa donde las nostalgias se convierten en vehículos para transportar la historia. Una enciclopedia virtual presentada por nuestras gentes con sencillo lenguaje.

Anclados quedarán por siempre nuestros sentires, intactos los arraigos, despiertas las añoranzas y vivas las costumbres intactas. Ahora aseguramos el reguardo de raíces que retoñan desde cenizas del ayer. Dios jamás declaró desértico el Valle Arcilloso, siempre fue bendecido, tampoco declarado deshabitado para la vida del hombre.

Fueron creciendo raíces en medio de cenizas y milagrosamente reverdecieron los gigantescos árboles frondosos. CRONICAS DE CUCUTA reafirma lo que somos. Seguiremos siendo aquello que siempre fuimos, nada cambió, solo algunos pañetes y varios techos distintos.

Todo estará por volver, todo por crecer y todo por llegar. Nunca estaremos solos. Cada generación hará brotar nostalgias por siempre convertidas en historias llenas de arraigos.

Nos bastaba con vivir en Cúcuta…

domingo, 30 de julio de 2023

2282.- MARIA CAMILA OSORIO EN EL ROLAND GARROS

La Opinión y otras fuentes

La tenista cucuteña tuvo suerte por unos retiros y fue al cuadro principal.

La tenista Camila Osorio Serrano (84) finalmente jugó el cuadro principal de Roland Garros. Después de no lograr su clasificación en la qualy, donde cayó en la ronda final ante la rusa Mirra Andreeva (143), la mejor jugadora de Colombia tuvo suerte a consecuencia de unas bajas y logró su ingreso.

Aunque inicialmente no se había quedado con ningún cupo del sorteo del ‘Lucky loser’ este domingo se retiró la estadounidense Caty McNally (57) y la cucuteña tomó su lugar.

El debut lo hizo este lunes 29 de mayo ante la rumana Ana Bodgan (63) sobre las 4:00 a.m. hora colombiana, en el primer turno de la jornada.

Esta fue la tercera participación de Osorio en Roland Garros registrando una primera ronda en 2021 y una segunda en 2022.

La jugadora entrenada por la española Ana Alcázar vive un gran momento tras su regreso a inicio a finales de abril luego de una lesión que la tuvo dos meses afuera.

Alcanzó dos victorias en el WTA 1000 de Madrid, dos en el WTA 250 de Reus, cinco en el WTA 1000 de Roma y dos en la qualy de Roland Garros.

Camila Osorio, en Roma, superó a la francesa Caroline García, número cuatro del mundo.

Así le fue a Osorio en la qualy de 2023:

· Camila Osorio vs. Raluca Serban: 6-4 y 6-3.

· Camila Osorio vs. Sesil Karatantcheva: 6-0 y 6-1.

· Mirra Andreeva vs. Camila Osorio: 7-6 (8) y 6-4.

Primera ronda

Ver remontar a Camila Osorio (86) un partido no es sorpresa y eso lo saben sus seguidores. Sobre el polvo de ladrillo parisino, la cucuteña pudo vencer a Ana Bogdan (63) después de iniciar perdiendo el primer set 6-3 para darle vuelta con un 6-3 y 7-5 en 2 horas y 10 minutos de partido.

Esta es la segunda victoria de Camila en el cuadro principal de Roland Garras tras la obtenida en 2022 cuando superó a la francesa Harmony Tan 6-4 y 6-3.

Segunda ronda

La belga Elise Mertens (28) eliminó a la colombiana Camila Osorio (86) en la segunda ronda. La tenista Camila Osorio (86) terminó su paso por el cuadro principal de Roland Garros. La europea se impuso con un marcador de 6-3 y 7-6 (3) en un poco más de dos horas de partido.

En la temporada 2022, Mertens también había eliminado a Osorio, pero en Wimbledon (1R).

En su última presentación, Osorio jugó en la cancha número 7 del estadio Roland Garros y fue derrotada por la belga Elise Mertens, finalizando así su participación en el segundo Grand Slam del año luego de un partido de 2 horas y 3 minutos.

En el primer set la europea logró encontrar una de las principales fallas de la colombiana en sus servicios.

Durante el primer ciclo de juego Camila cometió un total de cuatro dobles faltas, firmó una corta efectividad del 46% de conversión de sus primeros servicios en puntos y en las segundas ejecuciones su conversión se redujo hasta un 9%.

Los errores de Osorio en el primer set le permitieron a Mertens concretar un total de cuatro Break Points en contra de la latinoamericana, no obstante, ella le devolvió dos de ellos acortando un poco la diferencia, pero sin conseguir remontar del todo. Luego de 50 minutos de juego la belga se llevó a favor el set con un parcial de 6-3.

En el segundo set, Osorio logró encontrar más precisión en sus servicios para presionar más a su rival, la cual se vio rezagada en determinados momentos del partido.

La cucuteña, siendo superior en los segundos servicios logró mantenerse a la par de Elise y luego de una hora de juego ambas llegaron al final del set empatadas en Games 6-6 obligando a la definición del mismo por medio del Tie Break.

En este, Camila inició con el pie derecho consiguiendo una ventaja de dos puntos, pero, así como es característico de este deporte, en tan solo dos puntos más la europea logró revertirle la situación y no volvió a soltar el control de los puntos cerrando la victoria con un parcial final de 7-6 arrebatándole a la colombiana la posibilidad de extender el encuentro al tercer set.

María Camila Osorio ganó en primera ronda tras vencer a la rumana Ana Bodgan, asegurando en primera instancia un aproximado a los 69 mil euros, mientras que su instancia en la segunda ronda se aumentó sus ganancias a 97 mil euros, dinero que no le viene nada mal a la cucuteña, que viene mostrando regularidad en las competencias del primer semestre del año.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

viernes, 28 de julio de 2023

2281.- UN SIGLO DEL VUELO DE CAMILO DAZA POR VILLA DEL ROSARIO

Kevin Javier Beltrán León (La Opinión)


Cien años han pasado desde que el aviador Camilo Guillermo Daza Álvarez sobrevoló el cielo de Villa del Rosario – N. de S., en un avión de madera, saliendo desde Alonsito y aterrizando en el terreno que actualmente ocupa la cancha de fútbol del barrio La Palmita, en Villa del Rosario.

Precisamente, los vecinos de La Palmita quieren rendirle un homenaje en el centenario de ese histórico aterrizaje. Para eso buscan que la Alcaldía de Villa del Rosario les done una estatua del avión que usó Camilo Daza.

Un siglo después de esa hazaña, que marcó la historia de ese aviador como un gran personaje, y por eso el aeropuerto internacional de Cúcuta, un barrio y una institución educativa llevan su nombre.

Miguel Óscar García, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) de La Palmita, indicó que la comunidad quiere poner la estatua en un rincón de la zona de juegos que rodea la cancha, ubicada en las carreras 8 y 9 con calles 14 y 15.

“Buscamos que la Alcaldía de Villa del Rosario nos colabore con este elemento, con el que queremos resaltar la hazaña de Camilo Daza y que la gente sepa que esta cancha de fútbol fue donde él aterrizó”, explicó el líder comunal.

Los vecinos esperan que los historiadores de la región apoyen esa iniciativa, pues se trata del primer aterrizaje de un avión en suelo rosariense y precisamente fue en este lugar donde hoy está el escenario deportivo, que fue remodelado hace ocho años.

Un hecho sin precedentes


El historiador Gerardo García le contó a La Opinión que Camilo Daza es el fundador de la aviación civil y militar de Colombia, pues sus vuelos lo hicieron famoso en el país y una persona clave en el establecimiento de diferentes propuestas aeronáuticas.

García también comentó que el vuelo arrancó en Alonsito - Cúcuta, el 22 de septiembre de 1922, y llegó a una hacienda donde previamente habían aplanado ocho cuadras para que el aeroplano ‘Santander’ pudiera planear y frenar tranquilamente.

Ese vuelo exitoso de Camilo Daza lo convirtió en la primera persona en volar el cielo rosariense y de los pocos que en ese entonces piloteaban aviones en Colombia.

El aviador murió el 18 de marzo de 1975 y una parte del aeroplano ‘Santander’ se encuentra en el Museo de Pamplona, donde pueden apreciar los turistas algunos elementos de la aeronave y otras pertenencias del piloto.

Gerardo García, indicó que Camilo Daza tuvo percances para traer el aeroplano ‘Santander’, porque lo habrían desarmado y movilizado por el lago Maracaibo (Venezuela), pero las autoridades de ese país casi lo decomisan.

“A mí me cuentan que él tuvo diferentes vuelos y se salvó de morir, pero nunca se rindió. Por eso el aeropuerto lleva su nombre”, añadió García.

Así lo vivieron en La Palmita

Julio Clímaco Durán Godoy, habitante de La Palmita, recuerda las historias que su padre le contaba sobre aquel 22 de septiembre, cuando las familias de ese barrio vieron un ‘pájaro de madera’ gigante volando.

En ese entonces, ninguno de los habitantes de ese sector del municipio histórico había visto un aeroplano, según contó Durán Godoy. Y que cuando la aeronave aterrizó, varias personas corrieron a saludar a Camilo Daza.


Nota del recopilador. El recopilador hizo algunas modificaciones al escrito original (palabras subrayadas) en base a: 1.-) Camilo Daza efectuó su primer vuelo de exhibición en la región, el 2 de septiembre de 1922 partiendo y regresando desde Alonsito sobre Cúcuta, según los escritos históricos, del cual hicieron un Acta Testimonial avalado por las autoridades del momento. Se hizo con el primer avión que perteneció a la Compañía Nortesantandereana de Aviación, formada antes de viajar a España con la intención de comprar un primer avión, el cual trajo por Maracaibo y se llamó ‘Santander’; 2.-) Los escritos históricos dicen que, después del éxito obtenido con ese primer vuelo, Daza continuó efectuando vuelos de paseo y comerciales pagos, sobre la ciudad y valles de Cúcuta, hasta desechar prematuramente el avión Santander, debido a los daños ocasionados por las inclemencias del tiempo en un ambiente salobre mientras estuvo en Maracaibo, que le redujo su vida útil. 3.-) El 13 de febrero de 1923 se recibió un nuevo avión, al que bautizó ‘Bolívar’. 4.-) El primero y único vuelo a Pamplona, se efectuó el 16 de marzo de 1923 con el avión ´Bolívar´.

Por lo anterior se concluye: 1.-) El vuelo mencionado en el artículo original debió salir de Alonsito y no desde Pamplona. 2.-) El primer aterrizaje y vuelo, sobre suelo y cielo rosariense, fue el 22 de septiembre de 1922 y se efectuó en el avión ´Santander’, no en el ´Bolívar’. 3.-) Hay confusión en la historia del avión nombrado, pues todo corresponde a las fechas de actividad del avión ‘Santander’.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

miércoles, 26 de julio de 2023

2280.- LOS AÑOS DORADOS DEL TOREO EN N. DE S.

La Opinión


Fernando Sánchez quiso ser matador de toros y empezó desde los 14 años en el mundo taurino como un legado de su padre. Con más de seis décadas a cuestas esa afición perdura y es su razón de ser porque dice que la lleva en la sangre.

Llegó a Cúcuta el 6 de enero de 1979 en tránsito hacia Venezuela, sabiendo que en la nación vecina había futuro para un novel novillero en busca de lograr el sueño de ser una figura de renombre en el toreo mundial, pero por cosas de la vida se quedó en Cúcuta, donde ya lleva 43 años.

Eran tiempos de ‘vacas gordas’ en la frontera, con un bolívar a 16 pesos, por lo que las cosas empezaron a funcionarle, no tanto como torero, pero sí como empresario, convirtiéndose en un corto tiempo en referente de la fiesta brava en la mayoría de los pueblos del departamento.

En Chinácota, Pamplona y Cúcuta cautivó más público, sumándose a los espectáculos taurinos que se daban en la Plaza Monumental de Pueblo Nuevo, cada año en enero, en el marco de la Feria Internacional de San Sebastián, en San Cristóbal, la capital del estado Táchira (Venezuela).


Fernando, conocido como El Bogotanito en su paso como novillero, por los días en que llegó a la frontera se hizo amigo de la familia Carrero, que presidía la Corporación Codesarrollo de Chinácota y del alcalde Pedro Muñoz, cuando se estaba empezando a construir la plaza de toros.

Esa relación le abrió una perspectiva de negocio por lo que se contactó con Carlos Abusaid, un empresario taurino de Bogotá, logrando, junto a Coltauro, organizar dos corridas en el marco de la Feria Internacional de San Nicolás de Chinácota, que se caracterizaban por traer orquestas de talla internacional como La Billos Caracas Boys de Venezuela, además de la elección de la señorita Norte de Santander al Concurso Nacional de la Belleza.

En la primera corrida que sirvió para inaugurar la plaza y que fue todo un éxito, el 29 de septiembre de 1979, torearon Jaime González ‘El Puno’, Jorge Herrera y ‘El Bogotano’. Al día siguiente estuvieron el matador de toros venezolano Bernardo Valencia, ‘El Bogotano’ y el rejoneador ‘Oki Botero’.

Esas primeras corridas en la feria sirvieron para ayudar a terminar la plaza y desde ese momento cogió una fuerza la tauromaquia en Norte de Santander, llegando con toros de casta a los diferentes pueblos del departamento, donde habían apenas visto lidiar toros cebú y criollos, caso de Salazar de las Palmas, Bochalema, Ragonvalia y Toledo, donde se levantaron plazas de toros y quedó una piedra inaugural de Coltauro, recuerda Fernando.


El auge y la creciente afición le dieron la idea de adquirir una plaza de toros portátil metálica traída de Venezuela, que se llevó a Tibú, Bochalema y otras localidades de Norte de Santander y del país, en sitios donde se organizaban ferias que eran famosas y atraían enormes multitudes.

Esa plaza portátil fue la que ayudó a activar y despertar el ánimo taurino e impulsó la construcción de plazas de toros permanentes, llegando a ser Norte de Santander el departamento de Colombia con más plazas de toros en concreto, incluida la de Santiago, uno de los pueblos más pequeños y que en la actualidad cuenta con la plaza de toros La Ribereña, con capacidad para 800 personas.

Fernando dice sentir nostalgia por esos años dorados del toreo en Norte de Santander, reiterando que esto de los toros lo lleva en la sangre, es su pasión, máxime que su padre fue torero y una de sus hermanas es la esposa de Alberto Ruiz ‘El Bogotano’, una de las grandes figuras de la fiesta brava en Colombia y tío de Ramsés, “el torero más importante que tiene Colombia en este momento y esto es de familia”.

“Con unas pocas palabras lo digo todo: yo nunca he ido a un partido de fútbol y he vendido boletas hasta para el mundial de fútbol en razón a que tengo una agencia de turismo, porque lo mío desde muy niño es la fiesta brava, los toros y las corridas, por eso asumí la tarea de trabajar toda mi vida, especialmente los cerca de 44 años que vivo en Cúcuta, y dedicárselos a todos los taurinos de Norte de Santander y Santander”.


En ese sentido destaca que este departamento fronterizo ha visto desfilar a lo más granado de las figuras del toreo nacional e internacional, como el cartel de lujo que presentó el 12 de octubre de 1982 en Chinácota: Paco Camino, Palomo Linares, Eloy Cavazos, Antonio José Galán, Bernardo Valencia, Alberto Ruiz ‘El Bogotano’, los rejoneadores ‘Oky Botero’ y Dayro Chica, grandes figuras de las ferias de Colombia y el mundo.

También vinieron a estas tierras Guillermo Capetillo de México y otras figuras españolas, por ser la feria de Chinácota en octubre, cuando terminaba la temporada en España y pasaban por el turístico municipio para posteriormente ir a las ferias de Ecuador y Perú, antes de rematarse los carteles de las ferias de Cali, del 25 al 30 de diciembre; Manizales, del primero al 6 de enero; la temporada de Bogotá, que empezaba el tercer domingo de enero, y la Feria Internacional de San Sebastián, también en el primer mes del año.

El empresario Fernando Sánchez es referente de la fiesta taurina en la frontera

“A esas figuras les gustaba Chinácota porque les quedaba fácil venir a esta plaza de 4.500 personas y cortar las orejas para que los tuvieran en cuenta en los carteles importantes de Colombia, siendo la plaza de Chinácota el primer peldaño para muchas figuras del toreo extranjeras”, dijo Fernando, quien anheló recibir allí la alternativa como torero profesional y que no logró por sus ocupaciones como empresario al frente de Coltauro.

La última corrida en Chinácota se hizo el 18 de agosto de 2019 con un cartel de lujo: Ramsés, la torera colombo-mexicana Rocío Morelli, con toros de Juan Fernando Caicedo.

La plaza de toros de Cúcuta, inaugurada el 20 de julio de 1989, con un cartel que integraron los diestros colombianos Jairo Alonso Castro, Gitanillo de América y el mejicano Antonio Urrutia. Su capacidad es para 3.900 aficionados.

Aunque no tuvo toda la notoriedad y la misma “solera” de Chinácota, también se recuerdan legendarias corridas como el mano a mano entre César Rincón, ya figura del toreo mundial, y Roberto Domínguez, famoso diestro del toreo en España. Por esa plaza también pasaron Dámaso González y Guillermo Capetillo, entre otros.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

lunes, 24 de julio de 2023

2279.- TUCUNARE, BARRIO QUE IBA A SER UN CLUB DE PESCA

Kevin Javier Beltrán León (La Opinión)


En 1980 fue el año en que a Tucunaré le otorgaron el estatus de barrio.

Hace unos 60 años había letreros, en lo que hoy es la entrada al barrio Tucunaré (parte baja), en los que anunciaban que pronto abriría sus puertas un club de pesca. Un proyecto comercial y turístico que nunca se concretó, dándole paso a una invasión.

Según los vecinos, los ingenieros pensaban que como el terreno tenía varios huecos y es ondulado sería fácil llenar la zona de agua para formar lagunas artificiales, echar los pescados que los visitantes pescarían en botes y con redes de pesca.


Sin embrago, nunca se puso un solo pescado, por el contrario, el lugar quedó desolado hasta que llegó Leonor Manrique de Rincón, cuando apenas tenía 16 años, en compañía de su esposo a construir una humilde casita, para 1973.

La mujer, hoy de 65 años, ha visto la evolución del ba­rrio y recuerda como si hu­biera sido ayer cuando a su pareja le ofrecieron un lote en Cúcuta, cuando ellos vi­vían en Bucaramanga.

“Mi marido era músico, él junto con otros dos amigos suyos tenían un trío musical con el que se ganaban la vida cantando en diferentes lugares o haciendo serenatas a los enamorados. Un amigo le ofreció que construyera en Cúcuta, que estaban poblando Atalaya y él aceptó, nos vinimos para acá”, comentó la mujer, natal de Bucaramanga, Santander.

Así fue como ella alistó sus maletas, con el miedo a no conocer la ciudad y saber que iban a una zona donde ni siquiera había vecinos cerca, solo un terrero donde había otras dos casas, alejadas la una de la otra como a 30 metros, según recuerda.

‘Sufrimos al principio’

“Yo de fechas no recuerdo bien, pero primero vivimos en el barrio San Rafael, luego pasamos a construir la casita con tablas, plásticos y otros elementos. La casa más cercana a la mía era la de un señor de apellido Pinto, que criaba chivos y de una abuela”, indicó.

Y añadió que sufrieron al principio porque no tenían vecinos, luz, agua potable, ni alcantarillado, el único lugar por donde pasaban carros y motos era por la antigua vía Cúcuta- El Zulia.

“Ni Antonia Santos estaba construido, en ese lugar solo había monte y una choza de paja. Somos de los primeros vecinos y créame que he quedado sorprendida por los avances de mi barrio”, aseguró Leonor.

Pero la mayor necesidad, según ella, fue la carencia de agua potable, luz y alcantarillado. Fue para 1980 cuando las empresas prestadoras de esos servicios públicos instalaron las tuberías, postes y cableado necesario para suplir esas necesidades en la creciente invasión.

“La luz era la de las lámparas de queroseno, con esas nos alumbrábamos de noche para ir al baño o salir a la calle; el agua la traíamos de Claret en baldes y las he­ces fecales las tirábamos en pozos sépticos”, indicó Leo­nor Manrique.

Un momento duro para ella fue cuando, al parecer, por disputas entre líderes comunales el barrio se divi­dió en la parte baja y alta. La invasión obtuvo su estatus de barrio en 1980.

Un negocio de madre e hija

Leonor y su hija Veróni­ca actualmente tienen un negocio familiar en el que fabrican recuerdos en poli­carbonato, un material con el que también hacen algu­nas estructuras de vivien­das, maletas, vasos y copas plásticas, entre otras.


Las dos mujeres inicia­ron hace varios años con este negocio, con el que se ganan la vida y se divier­ten, pues se unen como madre e hija cada vez que hacen los recuerdos de bodas, bautizos, baby showers, primeras comu­niones y quince años.

“Es un pequeño nego­cio que aprendimos poco a poco, pues ahorita sa­bemos cómo se amasa el material, el secado, los moldes, el tiempo correcto entre cada paso. En fin, es un arte con el que nos sen­timos felices”, comentó Verónica.

Cada recuerdo puede costar hasta $5.000, pero Verónica y su madre ya tie­nen clientes que compran por cantidad, generando mayores ganancias.

El sueño de progresar de Eliud

Eliud Santiago Ortega nunca pensó que la pequeña tienda, que abrió el 10 de enero de 2005, a un lado de la venta de gasolina que te­nía su papá se convertiría en el supermercado Alejandro, un negocio que actualmente genera empleo para perso­nas de Tucunaré y sectores cercanos.

“Yo trabajaba en un su­permercado, pero ganaba poquito ($50 mil por se­mana), creí que montando la tienda iba a igualar ese sueldo. En Cenabastos hice un crédito por $560.000 en mercancía, mi anterior patrón habló con el señor para que me surtiera”, dijo Eliud Ortega.


Así nació el supermerca­do Alejandro, un negocio que fue creciendo al pun­to que actualmente hay 21 empleados, entre cajeros, administrativos, aseado­res y ayudantes que dia­riamente deambulan por el área de venta, que mide 300 metros cuadrados y las bodegas y oficinas.

Para muchos vecinos de Tucunaré, Eliud es uno de los emprendedores que nacieron en el barrio para apoyar a los suyos. “Mire que con este supermerca­do varias personas tienen un trabajito. El supermer­cado es de los lugares in­signia del sector”, indicó Rosa Pérez, vecina.

El estado de las vías

Algunas vías del barrio tienen grietas, provocando que difícilmente las personas puedan pasar por allí. La comunidad le ha pedido en varias oportunidades a la Secretaría de Infraestructura que pavimenten las calles afectadas, pero solo han recibido evasivas.

Las calles fueron pavimentadas por la comunidad, hace unos 15 años, con recursos de ellos mismos. Luego, la Alcaldía de Cúcuta los apoyó con la pavimentación de otras vías.

Sitios para visitar

Ramón Quintero, líder comunal de Tucunaré (par­te baja), explicó que actualmente está la Escuela Gabriel García Márquez, ubicada en la avenida 33 con calle 8, el coliseo Salatiel Martínez, en honor a un líder comunal, que fue remodelado hace pocos meses.

“Esas obras han sido importantes para el crecimiento del barrio, permiten que los jóvenes y niños se enfoquen en el deporte y la educación”, resaltó el líder comunal.





Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

sábado, 22 de julio de 2023

2278.- LAS ZONAS DE EXPANSION URBANA DE CUCUTA

Hugo Espinosa - Ingeniero Civil y Secretario de Vivienda de Cúcuta 2020-2021 (La Opinión)



El proceso de expansión urbana en la ciudad de Cúcuta, se debate constantemente entre la legalidad y el riesgo latente de ser invadidos ilegalmente.

Las urbanizaciones ilegales no son un fenómeno nuevo y han sido ampliamente estudiadas, encontrando ciertas similitudes en las diferentes ciudades de Latinoamérica. Una de ellas es que generalmente se ubican, salvo algunas excepciones, en las zonas periféricas de las ciudades, ya sean zonas rurales contiguas al área urbana, o en zonas de expansión urbana.

La razón principal es que estas zonas alejadas del centro, no cuentan con presencia o vigilancia continua por parte de las autoridades locales (policía, inspectores de control urbano, etc.) y usualmente tampoco cuentan con vigilancia privada por parte de sus propietarios, lo que facilita el avance del proceso de invasión, pasando inadvertido en las primeras etapas.

Otra de las razones por las cuales se invaden estas zonas es la cercanía con la infraestructura de servicios públicos de las ciudades (agua y energía), lo que posibilita el acceso a estos recursos.

Como consecuencia de lo anterior, estas zonas se convierten en locaciones deseadas por los urbanizadores ilegales, que ofrecen satisfacer la necesidad de vivienda de familias en condición de vulnerabilidad, lucrándose económicamente vendiendo de forma ilegal terrenos que no cumplen con las garantías técnicas ni jurídicas para este fin.

Adicionalmente, en Colombia los invasores ilegales (piratas) saben que una vez el proceso ha tenido éxito y se ha permitido el asentamiento de un grupo considerable de familias, cambia su estatus pasando a considerarse un asentamiento humano precario, en donde se otorgan derechos a la población, como el acceso al agua y servicios públicos, los cuales deben ser prestados por la municipalidad de una forma u otra.

Para evitar esta situación que va en contra de la planeación urbana, en Colombia los Planes de Ordenamiento Territorial (POT) establecen cuáles serán las zonas de expansión urbana, que son los terrenos que se consideran aptos para el desarrollo futuro de las diferentes actividades, como vivienda, industria y comercio.

Para su habilitación debe tramitarse un riguroso proceso de planificación y gestión urbanística, conocido como Plan Parcial, el cual requiere de una serie de estudios técnicos (geotécnicos, hidrológicos, ambientales, riesgos, etc.) que deben ser presentados, revisados y aprobados por la Oficina Municipal o Distrital de Planeación o el ente que cumpla sus funciones.

Cumplido este trámite, se debe surtir el proceso de concertación de los asuntos ambientales ante la respectiva Corporación Ambiental, una vez lograda su aprobación, finaliza el proceso con la expedición de un Decreto por parte de la Alcaldía, donde se establecen las condiciones para su desarrollo.

Ing. Hugo Espinosa Jr.

Como podemos ver es un trámite nada sencillo, que requiere de la inversión de cuantiosos recursos económicos y tiempo. En Cúcuta se estima que el tiempo requerido para la revisión y aprobación de un Plan Parcial es 11 meses aproximadamente; esto sin contar el tiempo invertido para realizar los estudios previos requeridos para su presentación.

Según el POT de Cúcuta del 2019, se establecieron siete (7) zonas de expansión, cuyo desarrollo revisaremos a continuación:

-. La Gazapa: El Plan Parcial fue aprobado a través del Decreto 0622 de 2013 “La Gazapa 1,3 y 4 Santa Bárbara” y el Decreto 1083 de 2015 “Gazapa Alameda del Este”, cuenta con una serie de desarrollos de vivienda mezclando de interés social y de estrato 4, cuyo eje central es el C.C. Jardín Plaza, dotado con un parque alameda del rio Pamplonita, que junto al centro comercial, se ha convertido en un polo para la recreación pasiva y el disfrute de áreas deportivas atrayendo diariamente un gran número de personas que se desplazan desde otras zonas de la ciudad.

-. Peracos (Simón Bolívar - Distrito de Innovación Tecnológica): Sobre esta zona se ha presentado un desarrollo muy bajo, además de la Terminal de Transportes inconclusa y la Planta de Retromaquinas no tiene mayor desarrollo. Considero una de las causas es que más del 50% del área del terreno está catalogada como una zona con Condición de Amenaza, lo que contempla la realización de estudios geotécnicos a detalle, que permitan identificar las zonas de riesgo y su mitigación.

-. El Progreso I: El Plan Parcial fue aprobado mediante Decreto 0700 de 2016, sin embargo, su ejecución se vio truncada debido a un proceso de invasión que se llevó a cabo emplazando el asentamiento informal Alfonso Gómez; el cual inicio un proceso de invasión de las primeras familias en el año 2014, pero se aceleró considerablemente durante los años 2018 a 2019, llegando a albergar 1.584 personas para el 2019 (Albarracin & Rodriguez,2019).

-. El Rodeo Minuto de Dios: Esta zona de expansión fue invadida casi en el 80% de la extensión del terreno, albergando los asentamientos informales María Gracia y 23 de Enero. Este último fue afectado por una fuerte inundación en noviembre de 2020, dejando 6 muertos, 8 heridos y 77 viviendas destruidas (El tiempo,2020).

-. Carmen del Tonchala: Su desarrollo fue aprobado mediante el Decreto 0676 de 2012 “Plan Parcial Puente Cúcuta” y el Decreto 0971 de 2016 “Plan Parcial Villa Sofia”. Sobre el Plan Parcial Puente Cúcuta se han desarrollado dos condominios de vivienda interés social y prioritario, teniendo un 80% del terreno libre para su desarrollo y en proceso de urbanización; sobre el plan parcial Villa Sofia se viene adelantando un proceso de urbanismo y venta de lotes.

-. El Resumen: El sector se viene desarrollando mediante Planes Parciales aprobados por los Decretos 0178 del 2002 “El Resumen I”, Decreto 0396 de 2006 “El Resumen II” y el Decreto 503 de 2010 “Colegio el Bosque”. En el Resumen I y II se vienen desarrollando condominios de vivienda unifamiliar estrato 4-6, estando pendiente una porción de terreno sin aprobación.

Las Lomas: Su desarrollo fue aprobado mediante el Decreto 1082 de 2015 y el Decreto 887 de 2018, cuenta con los estudios de detalle que se realizaron al momento del licenciamiento, y sin embargo, pese a estar aprobado desde el año 2015, a la fecha no ha iniciado su proceso de urbanización y construcción, debido a que se encuentra pendiente de aprobación el Permiso de Aprovechamiento Forestal por parte de Corponor.


COMUNAS DE CÚCUTA

En conclusión, de las siete zonas habilitadas para el desarrollo futuro y construcción masiva de proyectos de vivienda en Cúcuta, solamente dos se encuentran adelantando efectivamente proyectos de vivienda de interés social (La Gazapa y Puente Cúcuta) y el tercero (El Resumen I y II) desarrollando proyectos de vivienda para estratos 4-6 (NOVIS).

En los otros 4 sectores se ha visto truncado su desarrollo por diferentes causas, ya sean estos procesos de invasión o dificultad con el trámite, gestión y/o aprobación de los permisos. Esto ocasiona, por un lado, la disminución en la oferta de vivienda digna, aumentando el problema del déficit en la ciudad, y por otro, la disminución en la generación de empleos formales que trae la construcción.

Por estas razones hago un llamado a la Administración Municipal, a través del Departamento Administrativo de Planeación, la Secretaria de Vivienda, Valorización y Plusvalía, la Secretaria de Infraestructura, las Curadurías Urbanas y Corponor, para aunar esfuerzos y crear una plataforma conjunta que permita dar celeridad a los procesos de trámite, gestión y aprobación de los Planes Parciales, Licencias y Permisos Ambientales, requeridos para el desarrollo de los proyectos en la ciudad, de manera que se constituya en una herramienta efectiva que permita mejorar el acceso a una vivienda digna, combatiendo el problema de las invasiones ilegales y generando desarrollo y empleo de calidad.





Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

jueves, 20 de julio de 2023

2277.- DOÑA NIDIA, BARRIO SE DEBE A ERNESTINA CONTRERAS

La Opinión

1 de marzo de 1980 la Alcaldía de Cúcuta le otorgó el estatuto de barrio a Doña Nidia.

Ernestina Contreras de Moreno es una mujer que representa los valores con los que fueron criados los residentes del barrio Doña Nidia. Esta mujer amable y sencilla donó el terreno sobre el que se construyó ese sector de la ciudadela Juan Atalaya.

En 1978 Ernestina regaló los lotes donde docenas de personas de escasos recursos construyeron sus techos. “Ella luchó para que fueran personas humildes las que recibieran esos espacios, que no robaran, mejor dicho: fue una matrona que trabajó por el barrio”, comentó una vecina.

El primero de marzo de 1980 la Alcaldía de Cúcuta le otorgó el estatus de barrio y la personería jurídica a Doña Nidia, por lo que comenzaron a llegar los beneficios en cuanto a servicios públicos, pavimentación y la construcción de espacios públicos.

Candy Rojas, una empresaria de ese sector de la Comuna 8, recuerda que Ernestina fue quien le dio a su madre el lote y dejaran de pagar arriendo.

“Yo tenía como siete años cuando mi mamá recibió el lote, construimos la casita, poco a poco, hasta levantarla en ladrillos. Este barrio es especial para mí porque me críe y conocí a excelentes personas”, indicó la mujer.

Y añadió que las familias se las ingeniaron para comprar el cemento, cabillas, ladrillos, pintura y demás materiales para construir las viviendas que actualmente hay en Doña Nidia.

Sin duda alguna ese sector de Atalaya es un esfuerzo de dedicación, una muestra de ello son los siete parques y cinco canchas, obras que en pocos barrios de Cúcuta tienen la oportunidad de disfrutar.

Así llegaron la luz y el agua

Marisela Carrillo Mendoza, presidenta comunal, indicó que luego de la legalización del barrio hubo un tiempo en el que no había acueducto, alcantarillado, alumbrado público y electricidad en las casas.

A los vecinos les tocaba ingeniárselas para alumbrar de noche, tener agua potable para bañarse, cocinar o hacer aseo, además de un sistema de alcantarillado para evacuar las heces fecales. Las familias obtenían el agua de varios carrotanques que llegaban hasta el barrio, pues les tocaba hacer largas filas con recipientes, llenarlos con el preciado líquido y volver a sus casas.

La gente alumbraba con velas o lámparas de aceite, pero luego se las ingeniaron pasándose extensiones por las casas para encender televisores, ventiladores y demás aparatos eléctricos. El alcantarillado no existía.

Carrillo Mendoza recordó que cuando le informaron a las empresas de servicios públicos la situación que se vivía en Doña Nidia llegaron el alcantarillado, el acueducto, los postes y cables para llevar la electricidad a cada casa.

Una época de violencia

Según una vecina, en 1999 desconocidos llegaron a Doña Nidia afirmando que eran paramilitares y que de ahí en adelante las cosas se harían a su modo, generando temor entre los vecinos, quienes dejaron de salir en las noches por temor a que atentaran contra su integridad.

“Fue una época de terror en la que uno ni podía discutir con el vecino o poner música a alto volumen en la casa, les echaban a los supuestos paramilitares”, añadió la mujer, quien recuerda que para el 2005 los violentos se marcharon, regresando a la tranquilidad.


El estado de las vías

Aunque hay varias calles que están en buen estado, por las que pasan hoy 2022 algunas rutas de buseta, hay otras que necesitan ser intervenidas por la Alcaldía de Cúcuta urgentemente. Y es que esas calles son trochas por las que difícilmente un vehículo puede pasar, generando inconformidad entre los vecinos que quieren que la Secretaría de Infraestructura tome cartas en el asunto.

“Acá la mayoría de las calles están en mal estado, ojalá con los proyectos de pavimentación de la Alcaldía, lleguen, aunque sea una pisca de asfalto al barrio”, indicó la lideresa social.





Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

martes, 18 de julio de 2023

2276.- ANUNCIOS ECONOMICOS DE 1935

Gerardo Raynaud (La Opinion)

Hotel Universal, popular hotel que quedaba frente al parque Santander. 1935.

En el año en mención, la divulgación publicitaria de las empresas cucuteñas en la prensa local titulaba esa sección como “Anuncios Económicos”. La particularidad que se destacaba en esa época era la familiaridad con que se trataba de comunicar los servicios y productos ofrecidos.

Era usual que fuera el propietario quien los ofreciera y como el pueblo era ‘pequeño’ sobraba indicar la dirección del establecimiento, escasamente se hacía referencia a los sitios destacados de la ciudad como los parques o iglesias. Para entonces los teléfonos eran tan escasos que ni siquiera se mencionaban en los avisos, tenían apenas dos dígitos y los más nuevos, tres, las placas de nomenclatura de las casas indicaban la distancia (en cuadras de 80 metros) desde el punto de inicio de la numeración.

Como subsiste aún hoy, sólo que la notación se inicia desde la esquina donde comienza. Sí se ha mantenido el concepto numérico que utiliza los números pares en los accesos de los inmuebles en el costado derecho de la calle que aumenta a medida que se aleja del punto de partida, y los impares en los de las entradas en el lado opuesto de la calle.

Un ejemplo de lo anterior se aprecia en el anuncio publicado por don Avelino Ramos propietario de la sastrería que llevaba su nombre y que decía: “Eso es así…” quien aspira a ser un perfecto caballero se viste de pies a cabeza en la sastrería de Avelino Ramos, avenida 5° Nos. 147 a 151.

Y así sucesivamente vamos viendo toda clase de avisos que anuncian las drogas y medicinas del momento, así como algunos productos de higiene y cosméticos, los alimentos nacionales e importados de mayor demanda y los servicios más utilizados y de mayor necesidad.

De los almacenes y productos anunciantes en ese año, sólo quedan algunos que han sobrevivido al paso del tiempo como la Droguería Ruiz y el hotel Pálace, ambos situados en direcciones distintas a las de hoy; en cuanto a los productos publicitados entonces solamente alcanzamos a recordar el cigarrillo Pielroja de la Compañía Colombiana de Tabaco, cuya imagen no ha sufrido cambios desde su lanzamiento.

He agrupado los avisos de acuerdo con su temática, de manera que veremos series de anuncios relacionados como un todo, por ejemplo, empezando con los medicamentos y similares. Don Víctor M. Pulido, uno de los más conocidos comerciantes de productos farmacéuticos, a quien la gente le había puesto el mote de “yodoformo” era el agente en Cúcuta del producto “Geniol” al que promocionaba así: “… Señora, para sus malestares tome Geniol. Niño, para sus fiebrecitas tome Geniol. Adulto, para sus guayabos tome Geniol. Anciano, para sus resfriados tome Geniol.” El sitio de venta quedaba, como decía el aviso, junto al correo.

La Botica Estrada, cuyos propietarios eran de los pocos profesionales que habían sobrevivido al terremoto y mantenido el negocio desde entonces, anunciaba el “Preparado Gotas 800” y aclaraban que ‘antes era llamado Dep. Gotas 914’.

Encabezaba el anuncio: “No más sufrimientos. ¿Padece usted de reumatismo, dolores en los huesos, úlceras, tumores, etc.? No se desespere. Tome un frasco del afamado producto “Preparado Gotas 800”, el único legítimo.

Las Rentas Departamentales del Norte de Santander, con su fábrica de licores y alcoholes, elaboraban una línea de “Aguas de Tocador” que publicitaba ampliamente. Decía el aviso: “… cuando usted necesite ‘Aguas de Tocador’ no se decida a la presentación más o menos atractiva, solicite CALIDAD y quedará satisfecho. Las Aguas de Tocador superan a todas sus similares, porque en su presentación sólo se usan esencias de primera calidad de procedencia francesa, porque el alcohol que, para ella se somete a una redestilación y porque sus precios son los más económicos.

Las Aguas Perfumadas de las Rentas Departamentales del Norte de Santander. Prefiera la industria regional que es riqueza que vuelve a usted trasformada en obras de utilidad pública. No hacerlo es egoísmo, es incomprensión de solidaridad máxime en el presente caso donde el producto es proclamado y reconocido como superior al extraño.

Las Rentas Departamentales del Norte de Santander ofrecen a usted: Agua de Colonia; Agua de Quina; Agua de Florida; Agua de Kananga, todas en presentaciones grande y mediana; Bay Rum y Alcohol perfumado. Solicítelas en la Asentía y en todos los establecimientos importantes.”

La misma institución, pero en este anuncio mencionaba la “Fábrica de Licores del Norte de Santander”, ofrecía el “Anisado Pichón”, un producto superior; seco y dulce, Ron Boy, Ron Zulima, Ginebra y cremas de cacao y de café y el insuperable “915”, rival del brandy; Aguas perfumadas extrafinas.” El aviso no traía nada más, sin dirección ni sitios de distribución, aunque todo el mundo sabía dónde comprarlos.

El doctor Villamora era un médico muy famoso por los años de la primera mitad del siglo XX, afincado en Cúcuta, pero de renombre tanto en Colombia como en Venezuela. Estableció una botica a principios de los años treinta o finales de los veinte y se había dado a conocer entre el público por su famoso depurativo que llevaba su nombre. En esta ocasión y ya posicionada su inigualable receta, ofrecía, además, todo un surtido para la industria médica, clínicas y hospitales y algunos productos para el cuidado de pacientes en casa.

Leemos en el anuncio: “Depurativo del doctor Villamora… tomarlo es curarse.” Agregaba: “La Botica del Doctor Villamora, recibió: Telas de caucho para camas; colchoncitos de caucho en colores, inflados con aire para camas de niños. aparatos para esterilizar la leche de los niños. Aparatos. Densímetros para examinar la leche y conocer cuánto tienen de agua o materias extrañas. Fajas de caucho para el estómago. Fuentes de caucho adaptables para agua caliente. Bolsas para agua. Aceite de aguacate legítimo. Crema egipcia, etc., etc.

Servicio rápido a domicilio, pida al teléfono 312”. Nótese que ya para esa época se ofrecía el servicio domiciliario a pesar de los pocos teléfonos disponibles. Es posible que el doctor Villamora sea uno de los pioneros de este beneficio en la ciudad.

Mencionábamos las características de los anuncios en el año del título y se citaban algunos ejemplos. Continuaremos mostrando cómo empresarios y vendedores trataban de convencer a sus clientes reales y potenciales de las bondades de sus productos y servicios.

Habíamos dicho que, para facilitar la comprensión de éstos, los habíamos agrupados por sectores económicos de manera que nos permitiera puntos de comparación o por lo menos, tener una idea de las pretensiones que se tenía en esa época en relación con sus estrategias para llegar a sus consumidores y usuarios.

Pero antes, un anuncio interesante de productos de higiene que se había quedado en el tintero, por razones de espacio. Se trata de uno de los avisos de don Caracciolo Vega, propietario del Depósito dental, Óptica, Relojería y música que llevaba el nombre de su propietario que, aunque el mensaje no indica la dirección, estaba situado en la calle diez una cuadra arriba del Parque de Santander. Pues bien, el anuncio iniciaba así:

“¿Quiere usted conservar limpios sus dientes y sanas sus encías? Use diariamente la maravillosa CREMA DENTAL S.S.WHITE. La pureza de su preparación le ha dado popularidad en todo el mundo. De venta en nuestro depósito”.

Vamos a continuar exhibiendo las menciones que se hacían de los diferentes servicios en un pueblo que apenas sobrepasaba los cincuenta mil habitantes.

Don Juan Soler era el técnico en tintes, blanqueos y acabados de los Telares Cúcuta, una empresa que había sido fundada en 1930 y ofrecía “toda clase de trabajos relacionados con el ramo del agua y en seco”. El señor Soler había construido un negocio integrando tanto la actividad textil como la confección y por esa razón, aprovechaba que la publicidad le permitía mostrar todos los servicios y productos que ofrecía.

En la calle 13 y con la nomenclatura distinguida por los números 101 y 103, estaba ubicados la Sastrería Catalonia, a cargo del excelente maestro cortador, don Pedro María Hernández, encargado de la fase inicial y más importante de la elaboración de los trajes para caballero. Adicionalmente y en el mismo local, se ofrecían todas las telas nacionales y extranjeras que había en mercado, de las cuales según lo publicaba “…nosotros estamos en condiciones de poder garantizar la firmeza de los colores que vendemos, así como la calidad de cada tela”. Tenía una sección llamada “Drilería” en la que se vendían telas en dril desde $0.30 hasta $2.20 la yarda, en calidades sencillas, finas y extrafinas.

Lo interesante de este aviso era que indicaba que la dirección de sus almacenes era “Contiguo al Pierrot” y que su número telefónico era el 509. El anuncio remataba con la siguiente advertencia: “Avisamos: queda suspendido el agente No.4 y el talonario desde el 9601 al 9700”.

Los servicios fotográficos era otra de las actividades que venía ofreciéndose en la ciudad, incluso desde antes del terremoto, particularmente por profesionales extranjeros, en especial por ciudadanos italianos quienes, en algunas ocasiones, transmitían sus conocimientos a sus ayudantes locales, que posteriormente continuaban con sus labores, bien cuando partían o cuando morían.

En cuanto a esta actividad, es necesario aclarar que quienes la ejercían combinaban sus habilidades fotográficas con dotes artísticas, pues parte del éxito del fotógrafo eran los retratos, usualmente familiares, que eran retocados y a veces ‘coloreados’. Por esta razón, la mayoría de los primeros fotógrafos eran artistas pintores que en últimas mezclaban ambas técnicas.

Es así como aparece en escena el fotógrafo y pintor ocañero Eulogio José Cabrales, quien a finales del siglo XIX ya se destacaba en su patria chica como retratista al crayón y grabador. Avanzado el siglo XX se trasladó a la capital del departamento y se dedicó no solamente a la fotografía, sino que montó un amplio almacén en el que ofrecía muebles de toda clase, tanto para amoblar viviendas como para negocios, pues ofrecía desde muebles de Viena color caoba hasta sillas de barbería y billares americanos.

En cuanto a su actividad original, vendía álbumes para colocar fotografías, postales ‘Instante’ que se entregaban “al minuto, más rápido que las demás postales de minuto”, y camaritas Kodak a $150, que permitía tomar fotografías grupales, una gran novedad para la época.

Otros servicios muy promocionados, era la hotelería. En los años mencionados el hotel más conocido de la ciudad era el Hotel Internacional que se localizaba en la esquina de la avenida cuarta con calle catorce, hotel que se mantuvo hasta comienzos del siglo XXI cuando por efecto del avance del tiempo tuvo que vender sus instalaciones que fueron adquiridas por una conocida universidad de la ciudad. Allí llegaban, principalmente los artistas que se desplazaban por la América del Sur, bien cuando ingresaban a su territorio o cuando salían de él, pues esta ciudad era paso obligado, toda vez que las giras suramericanas comenzaban y terminaban en Venezuela.

Como curiosidad histórica, los personajes políticos y algunas autoridades civiles que venían a la ciudad, no se alojaban en hoteles, sino que llegaban y eran atendidos en alguna de las lujosas mansiones de los magnates locales. En general, los visitantes tradicionales, turistas nacionales y extranjeros, tenían a su disposición hoteles y residencias que ofrecían servicios de alojamiento y alimentación al alcance de todos los bolsillos.

Vemos entre ellos avisos como el del Hotel España, en el que su propietaria Rosa Salazar, anunciaba como “el más céntrico y por lo mismo el más grato para los pasajeros y pensionistas. Situado en pleno Parque de Santander entre los mejores salones de heladería, a pocos pasos de la estación de automóviles, del comercio y del templo principal. Alimentación esmerada”.

Y el Hotel Pálace, recién inaugurado ese año, se encontraba en la calle 9ª entre carreras seis y siete. Se anunciaba como “establecido en casa construida especialmente para este fin; ofrece a sus favorecedores buen servicio de mesa, botiquín, piscina de natación y piezas cómodas provistas de agua corriente y W.C.”

Para la misma época, la Empresa Departamental de teléfono avisaba a sus suscriptores que, “para reconectar un teléfono que haya sido desconectado por incumplimiento en el pago, hay que consignar en la Gerencia la suma de UN PESO ($1,00) moneda legal”.

Y para rematar, el teatro Guzmán Berti presentaba la película “La muerte Negra” y el Santander “Confesión sublime, con el apuesto Clark Gable”.



Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

domingo, 16 de julio de 2023

2275.- POR QUE CUCUTA DEJO DE SER UN 'VIVIDERO'

La Opinión

Mientras la frontera estuvo abierta, Cúcuta afianzó su vocación comercial.

Esas horas intensas de movimiento continuo, de murmullo y transacciones, que durante años acompañaron la zona de frontera entre Colombia y Venezuela por Norte de Santander permanecen en la retina de los cucuteños y los venezolanos, quienes supieron consolidar un intercambio tan fuerte que impulsó la economía local y trajo progreso por varias generaciones.

“Es que Cúcuta era un buen vividero”, “la plata sí se veía”, “todo lo que se ofrecía, se vendía”, recuerdan con nostalgia quienes vivieron con intensidad los mejores años de hermandad entre los dos países por esta zona.

Para Jesús Gerardo García Contreras, profesor y historiador de Villa del Rosario, la relación entre ambas regiones se empezó a tejer muchos años atrás de lo que saben las recientes generaciones.

Contreras recuerda que en los inicios no había un intercambio tan fluido como lo fue en los años previos al cierre de la frontera (2015). Antes, cuenta, era un simple paso entre dos regiones cercanas.

De Cúcuta iban a trabajar a las poblaciones cercanas en Venezuela, y de allá venían a hacer compras, a trabajar o por familiares. Eran casi una sola región unida por una hamaca, luego por un puente de un solo carril y más tarde por el puente que todos conocen actualmente.

Con el paso de los años y el crecimiento de la población, también comenzó a crecer la necesidad del intercambio comercial.

De acuerdo con Alfredo Yáñez, experto en el sector financiero, económico y agropecuario regional, Cúcuta aprovechando su situación fronteriza desarrolló en forma muy notable su capacidad comercial.

Recuerda que cuando la ciudad comenzó a crecer se habló de industrializar la región, pero fue difícil consolidar esa idea.


“Entonces, por eso la gente de Cúcuta se fue hacia el área netamente comercial. Nos convertimos en la gran vitrina vendedora de la producción colombiana hacia Venezuela”.

Y agrega que hubo almacenes nacionales que se asentaron en la capital nortesantandereana simplemente por el mercado que había con Venezuela y que, aunque a la par se crearon las zonas francas, con un buen ideal de crear industria y exportar, su fin, no se completó.

“Si en Cúcuta tenías en un almacén tapas para volcanes, por ejemplo, las vendías. Todo lo que se pusiera a la venta era fácilmente comerciable, porque el venezolano tenía muchísima capacidad de compra”, cuenta Yáñez.

De la cercanía que se creó entre las regiones, Cúcuta no solo lo aprovechó comercialmente. Contreras rememora que “muchos de los ricos de la época se hicieron trabajando del lado venezolano y comprando terrenos en Colombia”.

El bolívar tuvo muy buenos momentos, tanto que en los años 80 alcanzó los 17 pesos por bolívar.

“Todas las mañanas era un desfile de gente para ir a trabajar a San Antonio, sobre todo porque allá había fábricas y eso generaba un empleo significativo y por ende buenos ingresos en esos momentos. Aquí en Villa del Rosario, mucha persona tiene sus casas producto de ese trabajo del otro lado”, aseguró Contreras.

Además, cuentan que esa hermandad le permitió a Cúcuta, por muchos años, disfrutar de productos y artículos importados a los que pudo acceder de forma más rápida desde Venezuela.

“Cúcuta se convirtió en un buen vividero porque se ganaba buen dinero, pero eso también la convirtió en una ciudad costosa, porque el venezolano tenía capacidad de adquisición. El valor de la moneda, en ese momento, le permitía llegar y comprar en los almacenes y que le pidieran los precios que les provocara y estos eran pagados sin problema y eso golpeaba al que ganaba en pesos porque se encarecía el costo de vida”, describe Yáñez.

Todo ese crecimiento de lado y lado formalizó acuerdos de tránsito e intercambio básico de artículos. Sin embargo, también desencadenó el contrabando y la apertura de trochas.

Fue común por muchos años, ver por las calles de Cúcuta, centenares de alimentos y artículos de proveniencia venezolana comercializándose de manera informal en la ciudad. El combustible que sostuvo tanto el tránsito como muchas de las actividades agrícolas provenía de manera irregular desde Venezuela. Los llamados pimpineros se multiplicaron.

Sin embargo, tras haber vivido el auge comercial de la frontera y establecer relaciones estrechas que permitieron un jalonamiento económico de ambos lados de la frontera, en 2015, por diferencias políticas la frontera se cerró y ambas poblaciones experimentaron pérdidas y un choque económico fuerte.

“Perdimos empleos, se cerraron almacenes grandes, se frenó la construcción de la ciudad, porque la gente ya no podría comprar terrenos, no volvió a llegar capital del interior del país.

La relación de hermandad con los venezolanos se fue deteriorando, porque muchísima gente perdió dinero porque se fiaba mercancías a los almacenes y comercios de Venezuela y cuando vino la crisis no tenían como pagar y mucho de ese dinero se perdió”, dijo Yáñez.

Para Contreras, el cierre también fue un golpe al empleo, al turismo y a la economía en general que, aún no termina de recuperarse de ambos lados, todo ello sumado a la pandemia.

Y es que, de esas épocas, donde se transitaba libremente por el espacio fronterizo, para aprovecharse de lo que se ofrecía de un lado como del otro, solo queda el recuerdo y los relatos que narran los mayores a quienes solo conocen la frontera cerrada.


Así va la reapertura de la frontera

Alfredo Yáñez, experto en el sector financiero, dice que quien piense que todo se va a reactivar “similar a la forma que tuvimos, está equivocado. El venezolano ya no tiene esa capacidad de compra, está en una situación complicada.

El gobierno deterioró y acabó con la economía, lo único que le queda es el petróleo. Eso va a ser un proceso supremamente lento y todo depende de cómo se maneja la economía del país vecino”.

Germán Umaña, ministro de Comercio, señaló que no solo el comercio bilateral se fortalecerá, sino que así lo hará la situación que viven los pobladores de la región.

“Ahora es posible que por primera vez en 7 años tengamos un camino común. Los objetivos de ustedes y nosotros son compartidos. El objetivo que estamos persiguiendo es cerrar las brechas sociales mediante el desarrollo, la creación de empleo y que la relación entre Colombia y Venezuela sea una relación virtuosa.

No es solo negociación, lo que estamos hablando es de una relación real como ya la tuvimos”, dijo.

Se estima que Colombia, tras la apertura, podría registrar ingresos anuales superiores a 6.500 millones de dólares por exportaciones.





Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

viernes, 14 de julio de 2023

2274.- LA TOTO HERNANDEZ REQUIERE DE MEJORAS, 2022

Gustavo Contreras Sabogal (La Opinión)


El reciente anuncio de María Isabel Urrutia, ministra del Deporte, sobre la postulación de Colombia como sede de la Copa América de baloncesto 2026, generó ilusión en Cúcuta, considerada la ciudad basquetera del país.

Con el historial de haber acogido grandes eventos como el Campeonato Suramericano de 1955 y partidos del Mundial de 1982 (entre otros eventos más), la capital de Norte de Santander se muestra como la subsede –por historia- más atractiva en esta postulación que hará Urrutia a la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA).

Aunque la idea es prematura y faltarían cuatro años para el desarrollo de esta competición –bajo el hipotético caso de que Colombia sea seleccionada- ya hay voces que piden que Cúcuta no sea olvidada en esta aspiración.

“Respetada ministra, desde Cúcuta queremos que la ciudad sea tenida en cuenta para la candidatura del país a organizar Copa América de Baloncesto 2026. La capital basquetera de Colombia debe hacer parte de esta aspiración.


Cuente con nosotros para lograr el objetivo”, escribió en sus redes sociales Jorge Luis Pinto, director técnico de fútbol con experiencia mundialista y campeón con el Cúcuta Deportivo en la Liga nacional.

Al mensaje de Pinto se unió Diego González, director del Instituto de Deportes de Norte de Santander (Indenorte), ente a cargo del mítico coliseo Toto Hernández, que a la fecha urge de una intervención en diferentes sectores.

“Celebramos la decisión de la ministra de solicitar ser sede, también agradecemos esa convocatoria pública para que departamentos y ciudades se proyecten como posibles sedes. Levantamos la mano porque por historia y tradición, Cúcuta como ciudad, y Norte de Santander como departamentos, son los basqueteros de Colombia”, dijo el funcionario, quien dejará su cargo en los próximos días para aspirar a uno de elección popular.


González añadió que desde la Gobernación de Norte de Santander e Indenorte, están a disposición para hacer las gestiones necesarias y obras de infraestructura para que Cúcuta sea una sede.

“Tenemos la infraestructura, un coliseo con mucha historia en el baloncesto colombiano. Buscaremos que en esa propuesta Cúcuta se cuente como posible sede”, señaló el director que asumió este cargo desde 2020.

“El mensaje es que Norte de Santander está a disposición de asumir este tipo de torneos que permitirán que el departamento se convierta en un epicentro del deporte a nivel nacional, aportando a diferentes sectores como el hotelero y gastronómico”, añadió.

Adecuaciones urgentes y necesarias

Pese a que el panorama se torna con ilusión, la realidad es que el coliseo Toto Hernández requiere una intervención con urgencia para poder acoger, en primera medida, el campeonato profesional nacional.


En la visita hecha por la División Profesional de Baloncesto (DPB) y la Federación Colombiana de Baloncesto a inicios de 2021, se dejaron unos puntos claros de intervención para que Cúcuta pudiera acoger partidos profesionales.

A groso modo, en este informe se pidió mejoras en las luminarias, tratamiento al maderamen (cambiado en 2015), adecuación de los camerinos, barrera de separación entre público y terreno de juego, además de pantallas.

“Tenemos un informe técnico que nos entregó la Federación y la DPB. Bajo esa información venimos trabajando con la Secretaria de Planeación un proyecto estructurado en un tiempo no muy lejano. Alzamos la mano porque entendemos que se hará en 2026, hay tiempo suficiente para hacer las inversiones”, aseguró Diego González recordando que la ‘Toto’ ha sido escenario de Suramericanos de clubes.


Los camerinos del coliseo requieren una transformación.

La Opinión pudo constatar el precario estado de los camerinos, así como de los baños del escenario.

Esas adecuaciones, de forma parcial, deberían hacerse en las próximas semanas sí se confirma el retorno de Motilones del Norte al campeonato, situación que depende de cumplir el pago de una cuota a la DPB que asciende a más de 200 millones de pesos.

“A la DPB le hemos pedido que sean algo pacientes en las adecuaciones que tenemos que hacer. Podemos hacer algunas para participar en el torneo profesional. Como la iluminación, camerinos, alquiler de pantallas, pulida y mantenimiento del maderamen que si bien está bueno tiene dificultades normales del uso que se le da a diario”, comentó González, quien subrayó que estas están condicionadas con el cumplimiento de Motilones a la DPB. “Si el club define su situación, la Toto y la Gobernación estarán a disposición para tener baloncesto en la ciudad”.

En referencia a estas inversiones que, en llegado caso de aprobación de Motilones, tendrían que darse antes del 20 de septiembre de este 2022 (fecha tentativa de inicio del torneo), el director dijo que aún no tiene un valor aproximado de gasto.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.