PORTAL CRONICAS DE CUCUTA: Estandarte cultural de historias, recuerdos y añoranzas cucuteñas…

PORTAL CRONICAS DE CUCUTA: Estandarte cultural de historias, recuerdos y añoranzas cucuteñas…

TERREMOTERO -Reconocimiento, enero 2018-

Apasionantes laberintos con inspiraciones intentan hallar rutas y permiten ubicarnos en medio de inagotables cascadas, son fuentes formadas por sudores de ancestros. Seguimos las huellas, buscamos encontrar cimientos para enarbolar desprevenidos reconocimientos en los tiempos. Siempre el ayer aparece incrustado en profundos sentimientos.

Corría finales del año 2008, Gastón Bermúdez sin advertir y sin proponerlo, inicia por designios del destino la creación del portal CRONICAS DE CUCUTA. Parecen haberse alineado inspiraciones surgidas por nostalgias. Gran cúmulo de vivencias, anécdotas, costumbres y añoranzas, fueron plasmadas en lecturas distintas.

Ya jubilado de la industria petrolera venezolana, recibió mensaje que expresaba una reunión de amigos en Cúcuta. Tenía más de cuatro décadas ya establecido de forma permanente, primero en la ciudad del puente sobre el Lago y después en la cuna del Libertador. Viajó ilusionado, acudió puntual a la cita desde Caracas. Encontró un grupo contemporáneo, conformado por amigos ex-jugadores de baloncesto y ex-alumnos del Colegio Sagrado Corazón de Jesús.

La tierra cucuteña levantada desde primeras raíces plantadas, siempre acompañó todos los hijos ausentes. Cuando encontramos distantes los afectos, creemos separarnos de recuerdos. Nos llevamos al hombro baúles de abuelos, cargamos con amigos del ayer, empacamos en maleta la infancia y juventud. Muchas veces una fotografía antigua, atrapa y confirma que nunca pudimos alzar vuelo.

Entonces por aquellos días apareció publicado ´La ciudad de antaño´, parido desde generosa pluma con sentido de identidad comprometida, fue el mártir periodista Eustorgio Colmenares Baptista dejando plasmados recuerdos de finales de los 50 y años 60. Sin querer, esas letras fueron presentación inaugural de CRONICAS DE CUCUTA. Los Inolvidables sentires viajaron al modesto grupo de amigos y abrieron compuertas para afianzar arraigos de infancia. Don Eustorgio culmina la crónica con frases retumbando las memorias: “Había muchos menos avances tecnológicos a disposición de la comunidad, pero vivíamos como si nada nos faltara. Nos bastaba con vivir en Cúcuta”.

Sentires intactos, ahora plasman recuerdos en calles transitadas por niños que fuimos. Nuevamente los arraigos hacen despejar las avenidas a los rieles del antiguo ferrocarril. Nos bastaba con vivir en Cúcuta. Asoman madrugadas entre indetenibles remembranzas y añoranzas.

Sin planificar nada, Gastón compartía vía internet las crónicas del Diario La Opinión aparecidas cada ocho días en lecturas dominicales. Sin saber, creció el portal CRONICAS DE CUCUTA. Cada acontecimiento recopilado se convertía en homenaje In Memoriam para hombres y mujeres que dejaron muy alto el Valle de Guasimales. Igualmente, exalta la dignidad con reconocimiento a grandes glorias del ámbito artístico, cívico, periodístico, religioso, deportivo, cultural, social y político.

Oficialmente se convierte en PORTAL WEB el 7 de octubre 2010. En forma admirable acumula ya 1.329 recopilaciones tipo crónicas, casi todas extractadas de periódicos y publicaciones locales, libros populares, escritos nacidos de historiadores, periodistas, inéditos autores y muchos escritores del Norte de Santander. El portal permite hallar el original ADN ancestral y ubica el sentido innato de pertenencia cucuteña. Llegó un día a la vida de todos los internautas, igual como aparecen las buenas nuevas, sin avisar, sigilosamente introduciéndose en las cortezas que somos y las venas que siempre fuimos. Su creador, nunca imaginó un buscador que tocara el alma y menos tallar imborrables despertares en ávidos ojos de lectura.

Aparece ahora como paso determinante para navegar en referencias de Cúcuta. Asegura a nuevas generaciones herramientas para afianzar valores jamás perdidos. La perspectiva futura para ámbitos históricos, culturales, sociales y deportivos, harán necesario considerar el Portal como insigne buscador de consulta e informativo. Importante archivo tecnológico para infantes en colegios y escuelas. Podrá acceder directamente cualquiera a profundos arraigos allí recopilados. Casi imperativo considerarlo como salvaguarda del sentido de identidad y pertenencia.

CRONICAS DE CUCUTA se convirtió en sugestivo repaso de acontecer histórico, recopilado en 19 capítulos o clasificaciones. Portal libre, siempre abierto a todo aquel deseoso por descubrir datos históricos, biografías, nombres de grandes personajes, fechas emblemáticas, sucesos de vida social, cultural, deportiva, religiosa, artística y política. Formidable vía adentrándose en acontecimientos del siglo XVIII hasta nuestros días. Todo expedicionario oriundo se encontrará representado en cada letra, apellido, dato, foto y fecha. Todos volverán a observar las luces de la gran ciudad en medio de rutas por hallar orígenes.

CRONICAS DE CUCUTA no debe tener como destino el olvido, deberá asegurar a nietos de nuestros nietos, inquebrantables lazos surgidos de nostalgias, recuerdos y añoranzas. CRONICAS DE CUCUTA es herramienta tecnológica para demarcar el hilo conductor entre hoy y ayer. Parece luz encontrada en días oscuros, nos abre el entendimiento. Pulsar la tecla nos lleva a destinos con encuentros pasados. Valiosa información contenida en páginas adornadas con sentimientos profundos.

CRONICAS DE CUCUTA garantiza el resurgir de valores originarios que parecían adormecidos por culpa del avasallante mundo moderno. CRONICAS DE CUCUTA llegó para quedarse, igual que mares inundados por recuerdos. CRONICAS DE CUCUTA confirmó la premisa donde las nostalgias se convierten en vehículos para transportar la historia. Una enciclopedia virtual presentada por nuestras gentes con sencillo lenguaje.

Anclados quedarán por siempre nuestros sentires, intactos los arraigos, despiertas las añoranzas y vivas las costumbres intactas. Ahora aseguramos el reguardo de raíces que retoñan desde cenizas del ayer. Dios jamás declaró desértico el Valle Arcilloso, siempre fue bendecido, tampoco declarado deshabitado para la vida del hombre.

Fueron creciendo raíces en medio de cenizas y milagrosamente reverdecieron los gigantescos árboles frondosos. CRONICAS DE CUCUTA reafirma lo que somos. Seguiremos siendo aquello que siempre fuimos, nada cambió, solo algunos pañetes y varios techos distintos.

Todo estará por volver, todo por crecer y todo por llegar. Nunca estaremos solos. Cada generación hará brotar nostalgias por siempre convertidas en historias llenas de arraigos.

Nos bastaba con vivir en Cúcuta…

viernes, 23 de septiembre de 2022

2125.- HERNAN 'PIPO' GOMEZ: UNO DE LOS QUIJOTES DEL BALONCESTO

Gastón Bermúdez Vargas

Hernán ‘Pipo’ Gómez Ramírez

Relación de los Gómez con Cúcuta

El Coronel Evaristo Gómez Barrera padre de Hernán Gómez Ramírez, es descendiente de la influyente familia venezolana de apellido Gómez del estado Táchira. Su abuelo José Rosario García Bustamante quien, en unión con la también venezolana Ana Dolores Gómez Nieto, engendraron cuatro hijos: Pedro Cornelio, Fernando, Canuto y Silverio Gómez. A su vez Fernando es padre de dos políticos, militares: Eustoquio Gómez Prato y de Evaristo Gómez Barrera, ambos medios hermanos entre sí. Además, Pedro Cornelio quien se unió en matrimonio a Hermenegilda Chacón Alarcón, entre sus 13 hijos (4 fallecidos niños) aparece el primogénito Juan Vicente Gómez Chacón, fue llamado posteriormente ‘El Benemérito’, primo-hermano de los anteriores, nacido en 1857, terrateniente que heredó las haciendas La Mulera y La Isla, en la región El Recreo cerca de San Antonio del Táchira; gobernó dictatorialmente a Venezuela en el período 1908-1935, bajo un gobierno que algunos consideran nepótico, autócrata, corrupto y opresivo, pero acabó con el caudillismo y el regionalismo que venía existiendo en el siglo XIX y hay que reconocer que fertilizó el rumbo hacia una futura democracia.

Se conoce la presencia de Juan Vicente Gómez en Cúcuta posiblemente desde antes del terremoto, porque se consiguen documentos donde doña Chesira Berti de Ramírez cuenta que ‘ella lo conoció “de chino” vendiendo carne, a lomo de mula, en Los Vados’; así mismo durante el año del terremoto tuvo que salir de urgencia para la hacienda La Mulera, porque le informaron que sus instalaciones habían sufrido mucho daño, lo que ameritaba su presencia; en esos momentos contaba con 18 años de edad y trabajaba en la Droguería Ruiz en la esquina avenida 6ª con calle 12. Al morir su padre en 1883 con 26 años, se encargó de la producción de las haciendas: café, ganado y caballos, que vendía localmente o en los mercados de Cúcuta.

Don Evaristo y Doña Flor

En 1884, la cucuteña Zoila Martínez conoce en Cúcuta al entonces Coronel Cipriano Castro (con el tiempo sería compadre de Juan Vicente), con quien celebra matrimonio en San Cristóbal (Táchira) en octubre de 1886, y de quien nos referiremos más adelante. El día de la boda contaba 16 años de edad, 10 años menos que su esposo.

Hasta junio de 1886, Juan Vicente Gómez, aunque prestigioso en su zona del Táchira, se mantiene al margen de la política, a pesar de las diferentes refriegas que sufría Venezuela a finales del siglo XIX. Pero todo cambió al conocer a Cipriano Castro en la toma de Capacho Viejo, dirigida por este y en donde muere el defensor del sitio, el Coronel Evaristo Jaimes, compadre de Gómez, quien al enterarse viaja a Capacho para retirar su cuerpo. A partir de ese momento se conocen y quedaron unidos políticamente.

Durante los siguientes años la amistad de Juan Vicente Gómez con Cipriano Castro se fortalece y en 1892 cuando la presidencia de Raimundo Andueza Palacios, amigo personal de Castro, fue amenazada por la Revolución Legalista de Joaquín Crespo, Castro le pidió a Gómez se unieran para protegerlo.

Ese mismo año, Andueza Palacios nombró a Cipriano Castro Comandante en Jefe de las fuerzas armadas en los Andes, y este a su vez le dio el grado de Coronel a Juan Vicente Gómez, pero los esfuerzos fueron en vano, porque Crespo entró triunfante a Caracas, mientras que Andueza abandonaba el país. Temiendo por sus vidas, Gómez y Castro se exilian en Colombia y en su huida, Gómez parte con toda su familia y se refugia en la hacienda Buenos Aires que había comprado en Los Vados cercana a Cúcuta y Castro lo hace en su hacienda Los Vados con doña Zoila. Entre tanto el gobierno de Crespo por sus abusos y la corrupción se debilitaba. Castro y Gómez comenzaron entonces a conspirar en Cúcuta, para acometer una Revolución Liberal Restauradora.

Hernán de niño, jugando al médico.

En 1893, Crespo declaró amnistía para todos los exiliados, pero Gómez prefirió quedarse en la hacienda Buenos Aires, donde le había ido muy bien en los negocios que anteriormente hacia desde La Mulera. Cuando el gobierno de Crespo llegó a su fin, acaecida su muerte de un balazo en 1898, entonces su protegido Ignacio Andrade Troconis (hermano del ingeniero Francisco de Paula Andrade Troconis el planificador de la nueva Cúcuta después del terremoto de 1875), asume la presidencia fraudulentamente.

Aprovechando la tensión y descontento generalizado, Cipriano Castro invadió Venezuela desde Cúcuta, el 23 de mayo de 1899, conocida como ‘La invasión de los 60’ bajo la consigna: ‘Nuevos hombres, nuevos ideales, nuevos procedimientos’. A su lado llevaba a su mano derecha, Juan Vicente Gómez, ahora ascendido a General, como financista de Castro. En ese grupo de militares participaban los hermanos Eustoquio y Evaristo Gómez.

Zoila Martínez de Castro acompañó a su marido Cipriano en el desarrollo de su actividad política y en su exilio en Colombia (1892-1899); Se reunió con él en Caracas, tras el triunfo de la Revolución Liberal que había partido desde Cúcuta.

Doña Flor y sus hijos: Berta, Hernán, Evaristo y Luis Eladio.

Evaristo Gómez Barrera, padre de Hernán, una vez tomado el poder por Juan Vicente, tenía el grado militar de Coronel y se dedicaba al negocio de ganado. Fue adjunto de su hermano Eustoquio Gómez Prato, cuando este fue jefe del presidio del Castillo San Carlos de La Barra en el estado Zulia; se involucraba en actividades gubernamentales cuando Eustoquio fue presidente del estado Táchira; y además Evaristo presidió como encargado, el Concejo Municipal de San Cristóbal.

Su casa en San Cristóbal, en la madrugada del 30 de septiembre de 1920, fue asaltada por un grupo de guerrilleros que luchaban contra el gobierno y salvó su vida milagrosamente. A consecuencia de ello, y por diferencias con su hermano Eustoquio, salió digámoslo en un autoexilio rumbo a Cúcuta un día del último trimestre de 1920. El coronel Evaristo permaneció allí y adquirió propiedades tales como una finca en Chinácota, dos casas de campo en San Luis, compró la casa que le sirvió de residencia en el barrio La Playa. Adquirió como inversión en el tiempo, el hotel Guasimales y las casas circunvecinas que, comprendían en terreno un cuarto de la manzana de enfrente de la gobernación, limitada por la calle 14 y avenida 5ta. Sin embargo, permaneció unido y en comunicación en San Cristóbal y Caracas con El Benemérito.

El coronel Evaristo y familia viajaron a Maracay 1 o 2 años antes de 1935, a estar cerca de Juan Vicente, donde estaba la residencia presidencial y en algún momento antes de morir este, consciente de la situación de su salud, reunió a una gran cantidad de sus familiares y les recomendó partieran al exterior en un barco disponible, principalmente a España, porque comprendía que sus vidas corrían peligro. Los Gómez Ramírez optaron por residenciarse en Trinidad y Tobago e islas cercanas y en 1937 entraron nuevamente por barco a Colombia, para residenciarse definitivamente en Cúcuta, donde tenían sus propiedades, capital y trabajo, que, estuvo bajo resguardo del coronel Eloy ‘El indio’ Tarazona, quien fue protector del general Juan Vicente Gómez toda su vida.

Su vida

Cnel. Evaristo Gómez Barrera

Su padre Evaristo Gómez Barrera, (San Antonio del Táchira – +Cúcuta, 1961) se casó con María Florinda Ramírez, ‘doña Flor’ (Capacho, 1901 - +Cúcuta, 1996) y tuvieron cuatro hijos: Luis Eladio, Evaristo, Berta y Hernán Gómez Ramírez. Hernán nació en 1938 en Cúcuta; los hermanos todos mayores que él, eran nacidos en Venezuela y Berta quien era la siguiente, le llevaba 16 años.

‘Pipo’, nombre aparentemente generado en su familia, efectuó sus estudios en el colegio Sagrado Corazón de los Hermanos Cristianos Lasallistas, iniciando en el mismo en 1949 desde 3ro. primaria hasta 1955 con 4to. bachillerato, momento en el que resuelve abandonar los estudios. Cuentan algunos compañeros como anécdota, que, debido al alto poder económico de su familia, su mamá doña Flor, enviaba a su chofer todos los días de clases, a la hora del recreo, a entregarle su vianda de comida de media mañana, de lo cual sus mejores amigos estaban pendientes al lado de él, para no perderse la repartición, la cual era nutrida y exquisita.

Supo aprovechar la oportunidad que daba el colegio de ir aprendiendo a jugar deportes, especialmente el basquetbol que, en el transcurso de su vida fue su pasión, y que debido a su biotipo fue el que mejor desarrolló, hasta destacarse en la posición de defensa y de ´pivot´ en la ofensiva por su estatura, alcance de brazos y capacidad de bloqueo, perteneciendo al equipo del plantel de los años 1954 y 1955, junto a Juan de Dios Joves, Gustavo Martínez, Alfonso ´Pelícano´ Rodríguez, Roque Peñaloza, Luis Colmenares, Víctor Uribe, Yesit Téllez, Carlos Castillo, Carlos Cáceres, Juan Vargas y Rafael Vivas, entre otros. También se destacó en la práctica del voleibol y béisbol en el colegio. Ejercitó la natación con éxito estudiantil, es así que en unas competencias intercolegiales en la piscina Moreno en San Luis, ´Pipo´ punteaba, pero como existía una férrea rivalidad entre el Sagrado Corazón y el Instituto Nariño, uno de los hinchas nariñenses para bajarlo de posición, le pegó una pedrada en la nariz, pero terminó victorioso.

Alumnos de quinto elemental del colegio Sagrado Corazón de Jesús de Cúcuta y fue tomada en 1951. En ella recordamos, sentados y de derecha a izquierda: Lexi Kissenbeck, Carlos Uribe, César Delgado, Álvaro E. Álvarez, Adolfo Paz, Sergio Tarazona, Hernando Arámbula, Hernando Figueredo, Daniel Hernández, N. Rincón y Camilo Suárez. Segunda fila, de izquierda a derecha: Ernesto Páez, Gustavo Ramírez, ”Tuteco” Bautista, Carlos Castillo, Hernando Vanegas, Manuel Acevedo, el Hermano Benildo de la congregación de los Hermanos Cristianos, Fidel Díaz, José M. Corzo, “Petróleo” Contreras, Dubian Yepes, Hernán Gómez y Jairo Soto. Tercera fila, de derecha a izquierda: Jaime Calderón, Marcos Peñaloza, Ciro Jurado, Josafat Ontiveros, Alfredo Fortuna, Carlos Garbiras, Pedro Andrade, Gamboa Lizarazú, Héctor J. Duarte, Ismael Luna, Carlos Quiroga, Fernando Pacheco, Rolando Serrano y Jesús Coronel. Cuarta fila, de izquierda a derecha: Fernando Unda, Ciro Vásquez, N. Zapata, Carlos Cáceres, José David Lamk, Carlos Márquez, Eloy Casanova, Josué Canal, Roque Peñaloza y Luis “Primor” Colmenares.

Luego de dejar los estudios y debido a la falta de apoyo económico por parte de don Evaristo, muy molesto, aunque silenciosamente ayudado por doña Flor, hubo de dedicarse inicialmente como instructor de deportes y tomó el basquetbol como una profesión. Lo combinó después con los negocios en el área de la tipografía y en otras empresas. Además, produjo también por la administración de sus bienes e inmuebles adquiridos y heredados.

Sobre su vida amorosa y familiar, se unió sentimentalmente como a principios de los años 60 con Gloria Plata, matrimonio que formó su hogar en Bogotá, compartiendo vidas por más de 30 años, en conjunto con tres hijos de ella, a quienes ayudó a formar. Luego tuvo un segundo enlace, en 1996, que, pronto terminó en divorcio. Por último, se unió con Lady, quien además de ser su señora, fue su amiga, compañera y confidente; se quisieron mucho y disfrutaron juntos el resto de su vida. Hernán no tuvo descendientes.

Se caracterizó por ser una persona de carácter fuerte y temperamental que no se quedaba callado. Cuando hablaba, su tono alto y estridente, hacía parecer que estuviera regañando, pero no era así. Fue una persona muy sincera. Era amigo de sus amigos. La gente lo recuerda como buena persona y solidario.

Grupo de amigos, izq-der. De pié: Hernán Gómez, Álvaro Hernández B., Hugo Hernández, Álvaro Gil Jr., Germán González, Florentino Cárdenas, Carlos Pérez, Vinicio Esquivel. Sentados: Jaime Bustamante, Luis Eduardo Barreto, Alfredo Díaz Calderón, Roque Peñaloza Adder, Álvaro Gil, Roberto Fuentes y Rosendo Cáceres.

Cuenta de él su amigo Libardo Mojica: ‘conocí en forma tempranera a un amigo en mi barrio La Playa, tal vez él tenía ocho años por encima. Mi amigo mayor era un hombre grande de estatura y grande en las actividades de la vida.

Fui creciendo y admirando su comportamiento y generosidad, en su entorno tenía muchos amigos y yo era uno de ellos. Sus comentarios y experiencias se fueron confundiendo con las mías y se fue formando una amistad vivida en la historia y los cuentos de nuestra larga vida. Cada uno siguió su rumbo, pero siempre fuimos cercanos.

Lo conocí con todas sus virtudes y sus pequeños defectos. Fue un hombre de mundo, deportista, empresario y comprometido con los temas importantes de su ciudad.

Su fuerte personalidad lo distanciaba fácilmente de los proyectos ante el más pequeño asomo de conductas no santas. Era un hombre con principios y valores.

Llegó la pandemia y los años que nos separaban ya no eran importantes, los dos éramos viejos. Él encerrado en su apartamento, en compañía de su último y fiel amor, sin angustias económicas, gozando de la amistad de todos sus amigos por las redes que lo mantenían vigente, en una permanente batalla de ideas, con nosotros los amigos. Mi amigo se enfermó no del virus del que tanto se cuidó, no se sabe todavía que enfermedad lo hizo declinar. Perdí un gran amigo y aun lloro su partida’.


Su pasión al baloncesto

El deporte del baloncesto en la vida de Hernán Gómez fue lo que más lo emocionó y motivó, pero también lo ayudó. ‘Pipo’ Gómez fue una persona muy entregada al baloncesto, aportándole mucho al mismo también, hubo una especie de simbiosis. Como jugador representó en diferentes oportunidades al departamento Norte de Santander e integró un equipo juvenil de la Selección Colombia para un suramericano. También jugó ocasionalmente con la Selección del Táchira, Venezuela. Como Director Técnico dirigió varios equipos del Departamento Norte de Santander en categorías juveniles y mayores y fue en la academia instructor de basquetbol en varias universidades del país y equipos de competencias de la capital. Participó en Juntas Directivas de la Federación Colombiana de Basquetbol y fue emprendedor de equipos profesionales.

Como jugador en su época de juventud, comenzó a representar los colores rojo y negros del departamento, cuando fue llamado a mediados de 1954 a integrar un equipo con una fuerte participación de juveniles, para representar al Norte en los VII Juegos Atléticos Nacionales en Cali, con el propósito de ir preparando el equipo juvenil del Norte que asistiría por primera vez a un campeonato nacional a finales de año y que se realizaría en Cúcuta. Efectivamente en estos Juegos Atléticos, Norte no tuvo una participación muy destacada, pero comenzaron a surgir buenos jugadores jóvenes como lo fue Hernán ´Pipo´ Gómez junto a Roque Peñaloza y Gustavo Martínez.

1er Campeonato Nacional Juvenil Masculino de Básquet, 1954. De pie de izquierda a derecha: Raymond Kan, Juan Vargas, Juan de Dios Joves, Martha Canal, Hernán Gómez, César Vargas, Carlos Castillo. Agachados: Alfonso Rodríguez, Gustavo Martínez, Luís Francisco Colmenares, Ciro Medina y Roque Peñaloza.

Es así que ese mismo año, se coronó campeón nacional invicto, en el 1er Campeonato Nacional Juvenil Masculino de Basquetbol en Cúcuta, donde además estuvieron: Roque Peñaloza, Gustavo Martínez, Juan de Dios Joves, Alfonso Rodríguez, Carlos Castillo, Ciro Medina, Luis Colmenares, Juan Vargas y Tulio César Vargas; y el entrenador fue Raynond Kan, mismo director técnico de los anteriores Juegos Atléticos jugados. En ese torneo ‘Pipo’ fue seleccionado como mejor ‘pivot’ del campeonato.

Luego en Cúcuta se efectuó en 1955, el I Campeonato Suramericano Juvenil Masculino, donde la Selección Colombia obtuvo el 7mo. puesto y donde participaron 4 cucuteños entre ellos ‘’Pipo’’ Gómez, ‘’Mano e’gancho’’ Joves, Gustavo Martínez y Roque ‘’Fiera’’ Peñaloza. Fue bautizada ‘Cúcuta, la Capital Basquetera de Colombia’.

Por estos años, en varias oportunidades fueron invitados Hernán Gómez junto con los hermanos Carlos y Alfredo Díaz Calderón, Roque Peñaloza y Juan de Dios Joves, a reforzar el equipo de la Selección del Táchira (Venezuela) o el equipo de la Guardia Nacional de ese estado venezolano, en campeonatos locales. Don Alfredo Díaz recuerda que, en 1954, ese grupo de basquetbolistas formó parte en San Cristóbal del equipo del Táchira, contra un equipo norteamericano, ‘Venture for Victory’, que efectuaba una gira amistosa por Venezuela, auspiciado por una comunidad religiosa.

Selección Juvenil Colombia Suramericano 1955. De pie Chuck Davis (entrenador), Muñoz (Bogotá), López (Bogotá), Hernán ‘Pipo’ Gómez (Norte), Juan de Dios Joves ‘Mano e’gancho’ (Norte), Sánchez (Bogotá) y kinesiólogo. Agachados Ormaza (Valle), Gustavo Martínez (Norte), ‘Pepe’ Jiménez (Bogotá), Roque ‘Fiera’ Peñaloza (Norte) y Augusto López (Costa).

En 1957 se tituló campeón de la II Copa Colombia de Basquetbol Masculino, disputada entre Norte, Caldas, Boyacá, Valle y Huila, en un esquema de todos contra todos de local y visitante. El equipo fue: Roque ‘’Fiera’’ Peñaloza, Gustavo Martínez, Hernán ‘’Pipo’’ Gómez, Carlos ‘’Cabezón’’ Castillo, Hilario López, Germán ‘’Patón’’ Sánchez, Carlos “Fosforito” Castro, Luis Castro Lobo, Hernando Rodríguez, Otto ‘’Cicuta’’ Jiménez y Alfredo Díaz de capitán y director técnico.

Ese mismo año participó en el XII Campeonato Nacional de Basquetbol Masculino en Pereira, obteniendo el subcampeonato, y como capitán y director técnico estuvo nuevamente Alfredo Díaz Calderón, con la nómina que se presenta: Carlos ‘’Cabezón’’ Castillo, Germán ‘’Patón’’ Sánchez, ‘’Cicuta’’ Jiménez, Enrique Vargas, Juan de Dios Joves, Hilario López, Alfredo Díaz, Hernán ‘’Pipo’’ Gómez, Carlos Díaz, Gustavo Martínez, Roque ‘’Fiera’’ Peñaloza y Sergio López.

Y sus últimos partidos como jugador, fue en el Campeonato Croydon de 1962, integrando el equipo Roque Peñaloza, Gustavo Martínez, ‘’Fosforito’’ Castro, Carlos y Alfredo Díaz, ‘’Pipo’’ Gómez, Luis Eduardo Castro Lobo, Armando Forero, Raúl ‘’Carajote’’ Fernández entre otros. Norte perdió la copa con San Andrés que tenía como estrella a Edison Cristopher.

En 1978 con motivo de la inauguración de la cubierta del coliseo Toto Hernández, se disputó un torneo de veteranos del que hizo parte Hernán ‘Pipo’ Gómez, el primero, arriba, a la derecha. De izq.-der. lo acompañan, arriba: Hilario López, Manuel Díaz Quintero, Héctor Julio Duarte, Eduardo ´Pote´ Silva; Abajo: Erasmo Hernández, Rodrigo ´Perico´ Fuentes, Roque ´Fiera’ Peñaloza y Hugo ´Pretérito´ Torres.

La etapa de entrenador surgió de la necesidad de trabajar cuando llegó a Bogotá y se residenció formando su hogar, como lo mencionamos anteriormente; es así que trabajó en el Sena como instructor y director técnico de baloncesto, también con los equipos de la Universidad Nacional y Universidad de La Salle de Bogotá; Tuvo la oportunidad de encargarse de uno de los equipos más importantes de la capital a mediados de los 60´, como fue Cauchosol, plagado de grandes figuras del baloncesto nacional como fueron: Billy Sánchez, Hilario López, ´Perico´ Fuentes, Roque Peñaloza, ‘Flecho’ Hernández y Diego Rozo entre otros; y hasta llegó a Palmira, donde estuvo una temporada, quizá con la intensión de estudiar también en algún momento. Alguien mencionó que estuvo en Maracaibo-Venezuela de entrenador, comentario no confirmado.

A partir de 1959, se entusiasmó en ser director técnico del Norte de Santander y lo hizo con una serie de selecciones masculinas, en los siguientes eventos: II CAMPEONATO NACIONAL JUVENIL DE BASQUETBOL, en CALI. 1959; XIII CAMPEONATO NACIONAL DE BASQUETBOL, en CÚCUTA. 1959. 3er. Puesto; CAMPEONATO NACIONAL CROYDON, en CALI. 1959. (participó también como jugador); III CAMPEONATO NACIONAL JUVENIL DE BASQUETBOL, en CALI. 1960. 3er. Puesto; VIII JUEGOS ATLÉTICOS NACIONALES, EN CARTAGENA. 1960. 3er. Puesto y; Por último, remató con una Copa de Campeón, cuando dirigió el V CAMPEONATO NACIONAL JUVENIL DE BASQUETBOL, en NEIVA. 1962.

Ahora, terminado el ciclo de la Lotería de Cúcuta, tras las gestas gloriosas logradas a medios de la década los años 70 y principios de los 80, el baloncesto profesional en Cúcuta entró en un receso largo que nadie esperaba y la dirigencia motilona efectuaba la búsqueda de formar un equipo que representara dignamente a la región, tarea nada fácil.

A Hernán le gustaba efectuar reuniones de acercamiento entre los de basquetbolistas, de pie: Álvaro ‘Flecho’ Hernández, Vinicio Esquivel, Gastón Bermúdez, Carlos ´Perica’ Pérez, Hernán ‘Pipo’ Gómez, el cronista ´Beto´ Rodríguez; Sentados: Doctor Rosendo Cáceres, Alfredo Díaz Calderón y Eduardo ‘Mono’ Barreto.

Mientras tanto, el coliseo Toto Hernández fue elegido como escenario para disputar en agosto de 1982, el torneo complementario para la clasificación de los equipos no finalistas y definir los puestos del 8 al 13, del IX Mundial Masculino de Basquetbol que se llevó a cabo en Bogotá, Bucaramanga, Medellín, Cali para los finalistas y por supuesto Cúcuta para lo mencionado. En la Selección Colombia no había ningún cucuteño, cosa extraña, pero participaban 4 en la Junta Directiva de la Federación Colombiana de Baloncesto que impulsaba el evento: Gustavo Martínez presidente, Hernán Gómez vicepresidente, Anita Morantes vocal y Eduardo Silva Colmenares revisor fiscal. Además ‘Pipo’ fue el gerente de esa selección Colombia que dirigía Jim McGregor. La Federación se apuntó un logro muy importante al dar a conocer su capacidad organizativa con este campeonato mundialista.

Previo al campeonato, se gestionó y concretó, entre abril y julio de 1982, un programa de fogueo internacional para preparar la Selección Colombia, mediante una gira a diferentes lugares de Europa y Asia, donde efectuaron no menos de 28 partidos, entrenamientos, charlas e intercambios técnico y gerencial con selecciones y equipos fuertes del basquetbol mundial, como: China, Unión Soviética incluyendo las repúblicas bálticas, Bélgica, Inglaterra, Dinamarca, Suecia y Finlandia. Fue un paso importante para el crecimiento y experiencia del seleccionado nacional, que, como anfitrión en Cali, en ese mes de agosto, se midió a las 6 mejores potencias del basquetbol del mundo del momento, con los siguientes resultados: 1-URSS, 2-USA, 3-Yugoslavia, 4-España, 5-Australia, 6-Canadá y 7-Colombia.


Delegación de la Selección Colombia en China en 1982
En orden descendente, izq. – der.:
Gustavo Martínez-Presidente FCB, Hernán Gómez-Vicepresidente FCB
Jim McGregor- Director Técnico, Octavio Betancourt-Kinesiólogo.
Jugadores: Guido Mosquera, Giovanni Bacci, ElKin Valencia, Luis Murillo, William Nieto, Randy Stephens, William Gómez, Antonio Maldonado, Álvaro Álvarez, Haroldo Penilla, Rodrigo Perdomo y Luís Manjarrez.

Esta es una de las gestiones gerenciales que la historia deportiva del basquetbol de Colombia ha escrito con letras de molde, y que, a los miembros de la Federación Colombiana de Baloncesto de 1982, los ha hecho sentir siempre muy orgullosos. ‘Pipo’, era uno de ellos que lo manifestaba. Los colombianos amantes de este deporte debemos recordarlo siempre, porque no es fácil que se repita nuevamente un evento de este nivel en Colombia.

Más adelante, Hernán ‘Pipo’ Gómez junto a otros inquietos, preocupados por la ausencia tan extensa de un representante de la región en la Liga Profesional, comienzan a trabajar en la fundación del club Cañoneros (nombre seleccionado mediante concurso) a finales de los 90 del siglo pasado, junto a Álvaro 'Flecho' Hernández, Tonino Botta, Álvaro Torrado y Rodrigo 'Perico' Fuentes. Por fin para el 8 de septiembre de 1997 le fue otorgada la personería jurídica, a la “Corporación Social y Deportiva Cañoneros del Norte”. La primera junta directiva la conformaron: Álvaro Hernández Bermúdez, presidente; Jorge H. Maldonado, vicepresidente; Hernán Gómez Ramírez, tesorero; Tonino Botta Fernández, secretario; Álvaro Torrado, vocal principal; Ana María Abello, gerente general; Sergio Hernández V., revisor fiscal; Alberto Sepúlveda, revisor fiscal suplente. Comisión Técnica: Roque Abel Peñaloza, Alfredo Díaz Calderón y Jorge Rubio Ferrero. El equipo Cañoneros permaneció cuatro años en la Liga Profesional, en los cuales obtuvo dos subcampeonatos de Liga y participó en una Copa Libertadores (Puesto 7), pero tuvo que retirarse en el año 2002, porque la Liga suspendió los torneos por falta de patrocinadores. Con toda esta trayectoria y palmarés, culmina la participación deportiva de Hernán ´Pipo´ Gómez Ramírez.

‘Pipo’ Gómez en Barcelona-España

Epílogo

Se siente una paz inmensa al culminar este homenaje a un gran amigo y haber podido conocer algo de sus orígenes por demás interesante, por la influencia política de los suyos en Venezuela que, se conocía someramente, pero que nunca se tocaba el tema en reuniones de amigos basquetbolistas que, él siempre impulsó. Además, un agradecimiento muy especial por su aporte a su señora Lady, su sobrina Patricia Garbiras Gómez de Gómez, mi primo Álvaro Hernández Bermúdez, uno de sus compinches, titulados en alguna ocasión como ‘’Dos duros quijotes del baloncesto’’ por el columnista Beto Rodríguez; y además a familiares y amigos que dieron alguna información.

´Pipo’ partió a la eternidad desde su Cúcuta querida el 23 de junio del año 2021, a reunirse con ese gran grupo de basquetbolistas nortesantandereanos del Equipo Celestial.





Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

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