Los árboles de Yolanda Pinto son un portal sagrado hacia lo divino y universal que nos conecta con nuestros antepasados y nos enseña el camino hacia el futuro: Joe Wentrup.
¿En qué momento se enrola con el arte de pintar?
Desde muy pequeña miraba las paredes en blanco y empezaba a dibujar con mi imaginación, me gustaba mucho ver las nubes, en los viajes que hacíamos de Cúcuta a Pamplona para visitar a mi bisabuela Wldina Flórez. Mi visión era sorprendente, muy aguda parecía que tuviese una lupa para ver las infinitas gamas de los verdes. La madre tierra me atraía intensamente.
En el colegio Cardenal Sancha mis compañeras siempre me elegían para hacer los álbumes de biología, anatomía. Tenía muchas dotes para el color, lo llevaba dentro de mis venas. He sido colorista e impresionista en mis representaciones.
Mis maestros Francisco Perea, María Teresa Otálora, Luis Robles, Mardoqueo, profesores de la Universidad Nacional que trabajaban para la Universidad de La Sabana, siempre asociaban mis trabajos con Paul Cézanne y se quedaban asombrados por las formas como combinaba los colores en la paleta.
Invitada por Ramiro Arango (neoyorquino) a Altas de Colombia, para que viera los libros y catálogos de publicidad, porque me habían ofrecido hacer un proyecto promocional a un producto, descubrí que mis pinturas estaban al nivel de esos grandes artistas que, mostraban esas famosas revistas.
Pero nunca ambicioné ser una artista reconocida, los niños vecinos que visitaban mi vivienda - taller, fueron los mejores críticos; Y las apreciaciones del público que contemplan mis obras y dialogan con ellas, acercándose a la percepción y a la sensibilidad del relato de la creación de mis obras, es por esto que dejo hablar mis obras por sí solas, porque cada espectador tiene sus propias impresiones que enriquece mi bagaje.
En la última exposición en la biblioteca de Paddington, escuchar al público asistente me llenó y me cargó las baterías, para continuar el camino de seguir con mi paleta y mis lienzos, ya que fue muy reconfortable recibir tantas apreciaciones de mis trabajos artísticos.
¿Dónde empieza esa carrera y motivada por qué o quién?
Empiezo mi carrera artística como pintora, cuando estaba terminando mis estudios, en el último semestre en la facultad de Bellas Artes Universidad de La Sabana. Me seleccionaron tres obras de un tamaño de 1 metros x 70 cm. 1er. Salón Universtario de Arte en el ICFES, Bogotá, Colombia, 1985. Este reconocimiento fue la puerta de entrada al mundo del arte y un buen comienzo para mi vida artística profesional.
Una de mis anécdotas que recuerdo es cuando llegábamos en la mañana al colegio Cardenal Sancha para esperar que sonara la campana y empezar nuestra jornada, tenía una compañera Lilia que dibujaba muy bien, empezábamos a hacer figurines de reinas con diseños de modas, no perdíamos tiempo para recrearnos con nuestros dibujos. Mi padre siempre compraba El Tiempo y el Espectador los domingos, yo los miraba y recortaba los avisos de los cursos de dibujos y aplicaba para tener un curso a distancia.
Mi inspiración se la debo a mi Dios y a las flores que cultivaba mi abuela Wldina en Pamplona.
¿Alcanzó a trabajar en Cúcuta?
En los años 1995-1997 trabajé en el colegio La Salle como profesora del Arte, en la Fundación Revivir como terapeuta ocupacional en Villa del Rosario y en el Área Cultural del Banco de La República como orientadora de las exposiciones y organizando visitas guiadas.
También fui asesora de tesis del último grado de los estudiantes de la Facultad de Educación Abierta y a Distancia, UFPS.
Después, hice lo imposible para quedarme en mi ciudad natal, pero por cosas del destino no se dieron y se fueron cerrando las puertas, llevándome los logros, uno de ellos el Primer Salón Regional en el Área Cultural del Banco de La República en 1994. En ese entonces la directora del Área Cultural era Gloria Calad de Navas, ella una magnífica alma con los artistas del área metropolitana, conocedora de talentos, muy virtuosa. Y el maestro Raúl Cristancho, curador de la Universidad Nacional y MFA, abrió mi camino eligiendo 'La Diosa de la abundancia". Con este reconocimiento en mi terruñito, continuó abriéndose posibilidades de seguir caminando con el arte de pintar.
¿En qué año se va de Cúcuta a perseguir su sueño?
Me fui para Bogotá en 1998, en esa época conocí un grupo de artistas de los años 60: el maestro Adolfo Solarte de apodo Fito (pintor, poeta, mi gran amigo del alma), con él aprendí mucho y conocí al maestro Lugo, Jaime Redón, Fernando Guinar, Jaime Osorio, Tania Moreno Ceballo, Ramiro Arango, el fotógrafo Fabio, Serrano y a su señora esposa Lucia. Tuve mucha suerte, porque se dice que en el camino las energías artísticas se unen, conocí a Saturnino Ramirez, José del Carmen Hernández entre otros artistas reconocido en el Colombia, estuve rodeada de artistas con trayectorias.
Trabajé en el Liceo Boston en el año 1999, donde conocí al director del departamento, Gilberto Mauricio Camelo, artista pintor, (desafortunadamente mi Dios lo llamó y son esas personas que dejan un recuerdo inolvidable. Q.E.P.D) y a la doctora Gloria Calad, quienes creyeron en mi talento. En el ámbito de la Educación Artística, trabajamos durante tres años con nuestros alumnos de primaria y secundaria, sembrando la semilla, para que siguieran alimentando sus talentos. Luego en el 2002, salí de Colombia rumbo a Barcelona, España.
¿Y cómo fue ese salto a Europa?
Llevaba muchos años aplicando a las becas del ICETEX, con el sueño de lograrlo, pero nunca llegó. Siempre estuve muy atenta mirando en las carteleras las convocatorias que ofrecía el ICETEX. Una mañana ví el ofrecimiento que hacía el gobierno de México, convocando a los artistas para una estadía de 6 meses en el Distrito Federal, la cual apliqué con mucha alegría y optimismo, porque mi tesis de grado fue acerca del trabajo del mural y deseaba conocer y relacionarme con los muralistas mexicanos, Orozco, Alfaro Siqueros y Diego Rivera. Fui seleccionada, pero desafortunadamente perdí la oportunidad, porque apliqué solo a la Universidad Autónoma de México y se requería la aprobación previa de ella para obtener la beca. El agregado cultural de México me citó a su despacho para ayudarme en esa gestión, él mismo llamó a la UNAM, pero no tuve suerte, porque estaba cerrada por huelga en esa época, 1999.
Luego, hablé con mi profesora María Isabel de Otálora de la Universidad de La Sabana y me aconsejó aplicara a la Universidad de Barcelona, ya que ella había estudiado en la Escola Massana - Centre d’ Art i Disseny, allá en Barcelona. Y siguiendo con mis deseos de conseguir mi anhelo de especializarme, seguí los consejos de mi maestra y apliqué a la Universidad de Barcelona. Por fin, en el 2001 recibí la admisión del departamento de la Universidad de Barcelona, para estudiar Estudios Visuales.
Al principio no fue lo que deseaba porque era mucha teoría y deseaba estudiar más talleres de artes, pintura, restauración. Fue mi hijo Luís quién me motivó y me explicaba que así tendría las bases teóricas de la fundamentación de la Educación Artística, y sí que tenía la razón, fue el comienzo de crecer intelectualmente y de ampliar mis conocimientos, pero sin dejar nunca lejos, mi inspiración y mis ganas de pintar y de perfeccionar el dibujo.
En septiembre 14 de 2002 pasé el océano Atlántico hasta llegar a las aguas del Mediterráneo, dejando a mi familia, siendo el primer viaje al viejo continente y habiendo cumplido la misión de ayudar a mi hijo en su tesis, para obtener el título de Arquitecto en la Universidad Nacional de Bogotá.
¿Dónde empezó ese camino?
Empecé en Barcelona. A los dos años estando en esa bella ciudad marítima me gané en el Salón de Artista Jóvenes Latinoamericano, el primer premio en la modalidad de pintura 2004, con la obra “La Diosa de la Abundancia”.
Con ese premio, la directora Marcenia Baques de la Galería Perforart, me llamó a trabajar como asistente y auxiliar de sala, para el recibimiento y curaduría de las obras que llegaban de los artistas internacionales y conocí muchos artistas.
Alternando mis estudios y otros trabajos como ayudante de cocina, cuidando gente mayor, limpiando edificios y talleres, como dependienta de pastelería y bombonería, reponedora y cajera de supermercados, así pude subsistir y poder renovar mis papeles cada año para estar legalmente en España. Posteriormente, conseguí trabajo como asistente de sala de exposiciones en Metronom, Centro de Arte Contemporáneo de Rafael Tous, prestigiosa sala en el casco antiguo de Barcelona. Luego gané otro espacio como profesora de arte en el Taller Scuola de verano.
Después, logré estar en el lugar ideal para pintar: el Reial Circle Artistic de Barcelona, una institución dedicada al fomento del arte, fundada en 1881 por diferentes artistas. Llegué allí para homologar mi título de Licenciada en Bellas Artes en el año 2006.
El comité de homologación desde Madrid decidió que, debido a que en la Universidad de La Sabana donde estudié, el dibujo al natural de la figura humana no estaba dentro del pensum de estudio, por la carencia de las bases de los cánones de la representación de la figura humana, debía presentar un portafolio de dibujos y pinturas de tamaño de 1.0 x 0.90 mts., en la técnica de carbón lápices y óleos. Esto representaba para mí, mucho dinero y tener un tiempo de aproximadamente 9 meses para poder obtener la validación del título de Bellas Artes.
Recuerdo que mi mente se me nubló, me parecía que no lo iba a lograr, me fui a llorar muy agobiada, a un salón de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona; de repente un hombre mayor me cogió el hombro y me dijo: ¿por qué lloras, te pasa algo? Le mostré el comunicado a él, y me dijo: vamos a hablar a mi oficina.
El profesor estaba con sus alumnos y llamó a Jairo Betbesé, un excelente dibujante para que me acompañase al Reial Circle Artistic, en este especial lugar me instruyeron y apoyaron durante 6 meses, para realizar el extenso trabajo de representar la figura humana en formato grande. Después de terminar este proyecto, envié a Madrid mi portafolio y en el año 2007 me otorgaron la homologación de Licenciada en Bellas Artes.
Con esta experiencia, comencé una nueva etapa de mi vida como pintora, al realizar este trabajo e interactuar con artistas de todo el mundo. Como socia de Real Círculo de Artistas de Barcelona, tuve la oportunidad posteriormente de exponer en Francia, Japón, Madrid y Barcelona
Fue mi segunda casa, porque trabajaba e inmediatamente buscaba este refugio donde me alejaba del mundanal ruido y de los problemas cotidianos, compartiendo con excelente personas artistas como el pintor Josep Bussalle, Kafi, María Angels, la colombiana Martha Beatriz Caycedo, Carmen, Eduardo Vicente, Enric, Graciela, Paquita Márquez, Susana y otras personas que no menciono, pero los llevó en mi memoria con agradecimientos que, hicieron parte de esta riqueza artística, en mis 11 años de estadía, compartiendo parte de todo lo vivido.
Por último, tuve una época de esplendor para mí, porque organizaba exposiciones en Sitges, comarca en que viví mis últimos 3 años, disfrutando de la vida cerca de las aguas del Mediterráneo.
¿Después de casi 30 años de carrera con cuántos ha compartido conocimiento o con quiénes?
Primero con mi hijo Luís, él sigue motivándome y creciendo con su saber compartido. También he compartido mis conocimientos siendo profesora de arte con los estudiantes en el sector privado y como educadora en Cúcuta y Bogotá.
En Barcelona con la UPF en las prácticas clínicas, trabajando con gente mayor, con patologías de Demencia, Demencia Vascular y Alzheimer en la Fundación Redos de Sant Josep I Sant Peres de Ribas, en Catalunya y en la Fundación Arrels (Barcelona) con las personas que vivían en la calle (Homeless), en la práctica del Arteterapia.
Y con los artistas del Real Círculo de Barcelona mencionados anteriormente hasta el día de hoy. En el año 2012 me trasladé a la Isola d’ Elba- Italia, me interrelacioné también con artista como Bianca María Sarno (Napolitana), Luigi Ricci, Elena Rizzardi, Verena Giavelli, Luigi Masecchia y Tiziana Tafuri. Y con turistas niños y padres que fueron mis alumnos en taller de verano.
Después de la pandemia, he organizado algunos conversatorios con la comunidad latinoamericana en temas relacionados al Arte y al Arteterapia. Y actualmente estoy preparando otro encuentro virtual con LADPP y estoy estudiando Diseño Gráfico en la UAL. Y comparto experiencias con artistas internacionales, maestros, catedráticos de la Universidad Nacional, de Barcelona, UPF y Metáfora.
¿En estos momentos expone en Londres?
Sí, estoy exponiendo en Londres. Esta es la cuarta exposición en “The Poetics of the Artist’s Gaze” Paddington Library, London, UK”, ganando otro espacio en esta ciudad cosmopolita y multicultural.
Siento atracción por las bibliotecas, los museos, galerías, las iglesias por su arquitectura, la estética y el arte. Las bibliotecas son espacios contenedores de sabiduría, se dice que son los hospitales de la mente, son abiertos al público, a la comunidad, a diferencia de los museos y galerías en nuestro país que, son espacios reverenciales como lo decía mi maestra de museología Carla Padró de la Universidad de Barcelona.
Me siento muy emocionada estar en un recinto del saber y poder sacar mis obras de mi pequeño espacio, después de tantos inconvenientes de aislamiento para compartirlas con el público que se acerca a visitar este lugar. Es doble satisfacción de un trabajo silencioso y con muchos altibajos de la vida en estos tres años, pero al mismo tiempo rehabilitador y terapéutico.
¿Cómo describiría sus creaciones?
Una práctica artística que se mezcla con sabores y una armonía de colores caribeños y al mismo tiempo de relajación, de mirar hacia adentro y afuera el medio ambiente, con mi atención focalizada en la madre natura, el pulmón del planeta tierra, los árboles, en la defensa de la tala discriminada de nuestros bosques.
Los árboles nos protegen de los rayos del sol. Cada uno puede construir su propio árbol y construir su casa. Cuando era pequeña me subía a los árboles, para construir mi casa o para coger los mangos y deleitarme con el jugo y el sabor de esa pulpa amarilla entre las gamas de los anaranjados.
¿En qué se inspira para pintar y cómo debe ser su entorno?
Pintar es mi alimento diario, es mi medicina, para llevar mi camino de la enfermedad, es una gran motivación.
Me inspiro en la madre natura, en los animales, en las flores, la arquitectura, cada rincón es un incentivo para plasmarlo en un papel, cuando espero una cita o voy en el autobús.
Aquí en Londres, los jardines y parques son lugares preciosos. Me dan mucha inspiración, vida y color. Ahora en verano que hay más sol y vienen días más cálidos, puedo pintar con la técnica del óleo, aprovechando que puedo abrir las ventanas para que se airee la habitación, porque se torna muy fuerte el ambiente, por los medios que se utilizan.
En cuanto al entorno, me gusta crear los espacios para plasmar mis obras; me gusta pintar con música dependiendo del estado de ánimo, aunque el silencio, es también mi compañero en el camino de la creación.
Requiero un espacio seguro, acogedor e invitador, para que otras personas puedan compartir estas experiencias de desarrollar la capacidad creadora y del asombro.
¿Cómo se define?
Una mujer luchadora, optimista, emprendedora y espiritual. A veces pienso que me exijo demasiado, por lo tanto, debo ser más flexible conmigo misma en la parte organizativa. No soy perfeccionista, pero me gusta el orden y la armonía en los espacios.
Soy independiente, responsable, sincera y soñadora. Pinto pájaros para volar alto, porque si no, no soñara, lo cual no cuesta nada. De otra forma no hubiese logrado estar donde estoy, en el Reino Unido.
Los imposibles están en las mentes de los hombres que no pueden volar como los pájaros, siempre y cuando se logren las metas y los objetivos, para poder ver los sueños cumplidos, sobre todo, si se cumplen los designios de Dios, quien es mi guía.
Con fe y mucha perseverancia, Dios me ha abierto los caminos y no he soltado el bloc de papel, mis pinceles, lápices de colores y mis canvas, en los 44 años de mi vida como artista.
Recopilado por: Gastón Bermúdez V.
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