Hoy (2023) hace 27 años, Shakira llegó a Cúcuta
para interpretar su primer álbum oficial 'Pies descalzos'.
Shakira ha dado de qué hablar en los últimos meses, no sólo por sus éxitos musicales, sino por algunos asuntos de su vida personal que también han hecho que su nombre se haga sentir en todas partes del mundo.
Pero lo que muchos no saben es que la barranquillera, considerada como un icono mundial en la música latina y una de las artistas con mayores ventas discográficas, pisó tierras cucuteñas el 1 de noviembre de 1996.
¿El propósito? deleitar a la fanaticada que por esa época empezaba a disfrutar de las canciones de ‘Pies descalzos’, su primer álbum oficial y el que marcó el impulso de su carrera como artista.
Por esa época, el ánimo de los cucuteños por ver a “una jovencita” que estaba revolucionando con sus canciones el mercado nacional e internacional estaban más vivos que nunca, con un anhelado concierto en el estadio General Santander, según lo informó en ese momento la empresa Show Time.
Los preparativos para la presentación prevista para 1 hora y 45 minutos comprendían un show de luces, y de la recepción del público dependería que se pudiera seguir solicitando a grandes artistas para la capital nortesantandereana.
Los ciudadanos lograron obtener las entradas para el espectáculo en los distintos puntos de venta de la ciudad y el precio osciló entre $7.000 (gradería nueva), $10.000 (gramilla) y 20.000 (VIP), siendo este último el más cercano a la barranquillera.
'Shakira con los pies en Cúcuta’
Previo al concierto, se había anunciado que Shakira llegaría a Cúcuta en el primer vuelo de Avianca, luego sería acompañada por sus fanáticos en una caravana, y sobre las 11:00 a.m se reuniría con periodistas en el salón de la Champagne del hotel Casino Internacional.
Sin embargo, los numerosos fans que se acercaron al hotel donde se quedó la cantante barranquillera, lograron verla tan solo unos minutos, pues se presentaron retrasos y la reunión con los medios de comunicación solo duró 45 minutos.
La Opinión 1 de noviembre de 1996
“Muy sencilla, con pantalón y camisilla, su singular cabellera negra suelta y una sonrisa a flor de labios,se presentó por fin la tan esperada figura del pop latino, pidiendo disculpas por la demora. Desde el primer instante estuvo dispuesta sin ninguna condición para los periodistas, con una respuesta pausada y siempre inteligente, inteligencia que se refleja en las letras de sus canciones”, indicó La Opinión ese momento.
Un recuerdo que se quedó en el corazón de los asistentes fue su dulzura con los más pequeños, pues en medio de la rueda de prensa una niña logró darle un beso y un gran abrazo que enterneció a los asistentes.
"Con mis canciones no pretendo transformar las mentes ajenas, simplemente la música para mí es el canal de descargue emocional y medio de expresión por el que a través de él muestro mis interrogantes, ideas etc,. No como símbolo de rebeldía, es más, me gustaría tener la valentía para ser rebelde, con causa, pero para eso se necesitaría verdaderos líderes, como Jesucristo, gente que no le tiene miedo a morir en una cruz, yo todavía le tengo miedo a eso", fueron las palabras de Shakira.
Con su arrolladora personalidad y calidez humana, también indicó que “quisiera ser niña para volver a tener la llave maestra de la felicidad” pues en esa época era más feliz.
No cantó mucho
Cerca de 8.000 personas llegaron al General Santander para disfrutar del concierto y las primeras canciones de ‘Pies descalzos’, sin embargo a pesar de su gran expectativa se llevaron la sorpresa de que la barranquillera tan solo cantó para los cucuteños durante 45 minutos.
La fanaticada que estuvo allí desde las 6:00 p.m. esperó cerca de tres horas para oírla y aunque quedaron fascinados con el juego de luces y efectos de sonido, se sorprendieron cuando la barranquillera dijo "hasta la próxima amigos".
El público no tardó en pedir que interpretara más canciones y Shakira volvió al escenario para cantar dos más de sus éxitos y finalmente salir de la tarima.
Muchos creyeron que tan solo iría a descansar unos cuantos minutos, pero pasado el tiempo las luces del estadio se encendieron como una señal de que el concierto había terminado.
La Opinión 3 de noviembre 1996.
Es por eso que la lluvia de comentarios por el descontento de los seguidores se hizo sentir, ya que aseguraban que el costo había sido muy alto comparado con el tiempo de la presentación.
Aunque también hubo quienes afirmaron que, a pesar del poco tiempo, se trató de una presentación con “todas las de la ley”.
Recopilado por: Gastón Bermúdez V.
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