PORTAL CRONICAS DE CUCUTA: Estandarte cultural de historias, recuerdos y añoranzas cucuteñas…

PORTAL CRONICAS DE CUCUTA: Estandarte cultural de historias, recuerdos y añoranzas cucuteñas…

TERREMOTERO -Reconocimiento, enero 2018-

Apasionantes laberintos con inspiraciones intentan hallar rutas y permiten ubicarnos en medio de inagotables cascadas, son fuentes formadas por sudores de ancestros. Seguimos las huellas, buscamos encontrar cimientos para enarbolar desprevenidos reconocimientos en los tiempos. Siempre el ayer aparece incrustado en profundos sentimientos.

Corría finales del año 2008, Gastón Bermúdez sin advertir y sin proponerlo, inicia por designios del destino la creación del portal CRONICAS DE CUCUTA. Parecen haberse alineado inspiraciones surgidas por nostalgias. Gran cúmulo de vivencias, anécdotas, costumbres y añoranzas, fueron plasmadas en lecturas distintas.

Ya jubilado de la industria petrolera venezolana, recibió mensaje que expresaba una reunión de amigos en Cúcuta. Tenía más de cuatro décadas ya establecido de forma permanente, primero en la ciudad del puente sobre el Lago y después en la cuna del Libertador. Viajó ilusionado, acudió puntual a la cita desde Caracas. Encontró un grupo contemporáneo, conformado por amigos ex-jugadores de baloncesto y ex-alumnos del Colegio Sagrado Corazón de Jesús.

La tierra cucuteña levantada desde primeras raíces plantadas, siempre acompañó todos los hijos ausentes. Cuando encontramos distantes los afectos, creemos separarnos de recuerdos. Nos llevamos al hombro baúles de abuelos, cargamos con amigos del ayer, empacamos en maleta la infancia y juventud. Muchas veces una fotografía antigua, atrapa y confirma que nunca pudimos alzar vuelo.

Entonces por aquellos días apareció publicado ´La ciudad de antaño´, parido desde generosa pluma con sentido de identidad comprometida, fue el mártir periodista Eustorgio Colmenares Baptista dejando plasmados recuerdos de finales de los 50 y años 60. Sin querer, esas letras fueron presentación inaugural de CRONICAS DE CUCUTA. Los Inolvidables sentires viajaron al modesto grupo de amigos y abrieron compuertas para afianzar arraigos de infancia. Don Eustorgio culmina la crónica con frases retumbando las memorias: “Había muchos menos avances tecnológicos a disposición de la comunidad, pero vivíamos como si nada nos faltara. Nos bastaba con vivir en Cúcuta”.

Sentires intactos, ahora plasman recuerdos en calles transitadas por niños que fuimos. Nuevamente los arraigos hacen despejar las avenidas a los rieles del antiguo ferrocarril. Nos bastaba con vivir en Cúcuta. Asoman madrugadas entre indetenibles remembranzas y añoranzas.

Sin planificar nada, Gastón compartía vía internet las crónicas del Diario La Opinión aparecidas cada ocho días en lecturas dominicales. Sin saber, creció el portal CRONICAS DE CUCUTA. Cada acontecimiento recopilado se convertía en homenaje In Memoriam para hombres y mujeres que dejaron muy alto el Valle de Guasimales. Igualmente, exalta la dignidad con reconocimiento a grandes glorias del ámbito artístico, cívico, periodístico, religioso, deportivo, cultural, social y político.

Oficialmente se convierte en PORTAL WEB el 7 de octubre 2010. En forma admirable acumula ya 1.329 recopilaciones tipo crónicas, casi todas extractadas de periódicos y publicaciones locales, libros populares, escritos nacidos de historiadores, periodistas, inéditos autores y muchos escritores del Norte de Santander. El portal permite hallar el original ADN ancestral y ubica el sentido innato de pertenencia cucuteña. Llegó un día a la vida de todos los internautas, igual como aparecen las buenas nuevas, sin avisar, sigilosamente introduciéndose en las cortezas que somos y las venas que siempre fuimos. Su creador, nunca imaginó un buscador que tocara el alma y menos tallar imborrables despertares en ávidos ojos de lectura.

Aparece ahora como paso determinante para navegar en referencias de Cúcuta. Asegura a nuevas generaciones herramientas para afianzar valores jamás perdidos. La perspectiva futura para ámbitos históricos, culturales, sociales y deportivos, harán necesario considerar el Portal como insigne buscador de consulta e informativo. Importante archivo tecnológico para infantes en colegios y escuelas. Podrá acceder directamente cualquiera a profundos arraigos allí recopilados. Casi imperativo considerarlo como salvaguarda del sentido de identidad y pertenencia.

CRONICAS DE CUCUTA se convirtió en sugestivo repaso de acontecer histórico, recopilado en 19 capítulos o clasificaciones. Portal libre, siempre abierto a todo aquel deseoso por descubrir datos históricos, biografías, nombres de grandes personajes, fechas emblemáticas, sucesos de vida social, cultural, deportiva, religiosa, artística y política. Formidable vía adentrándose en acontecimientos del siglo XVIII hasta nuestros días. Todo expedicionario oriundo se encontrará representado en cada letra, apellido, dato, foto y fecha. Todos volverán a observar las luces de la gran ciudad en medio de rutas por hallar orígenes.

CRONICAS DE CUCUTA no debe tener como destino el olvido, deberá asegurar a nietos de nuestros nietos, inquebrantables lazos surgidos de nostalgias, recuerdos y añoranzas. CRONICAS DE CUCUTA es herramienta tecnológica para demarcar el hilo conductor entre hoy y ayer. Parece luz encontrada en días oscuros, nos abre el entendimiento. Pulsar la tecla nos lleva a destinos con encuentros pasados. Valiosa información contenida en páginas adornadas con sentimientos profundos.

CRONICAS DE CUCUTA garantiza el resurgir de valores originarios que parecían adormecidos por culpa del avasallante mundo moderno. CRONICAS DE CUCUTA llegó para quedarse, igual que mares inundados por recuerdos. CRONICAS DE CUCUTA confirmó la premisa donde las nostalgias se convierten en vehículos para transportar la historia. Una enciclopedia virtual presentada por nuestras gentes con sencillo lenguaje.

Anclados quedarán por siempre nuestros sentires, intactos los arraigos, despiertas las añoranzas y vivas las costumbres intactas. Ahora aseguramos el reguardo de raíces que retoñan desde cenizas del ayer. Dios jamás declaró desértico el Valle Arcilloso, siempre fue bendecido, tampoco declarado deshabitado para la vida del hombre.

Fueron creciendo raíces en medio de cenizas y milagrosamente reverdecieron los gigantescos árboles frondosos. CRONICAS DE CUCUTA reafirma lo que somos. Seguiremos siendo aquello que siempre fuimos, nada cambió, solo algunos pañetes y varios techos distintos.

Todo estará por volver, todo por crecer y todo por llegar. Nunca estaremos solos. Cada generación hará brotar nostalgias por siempre convertidas en historias llenas de arraigos.

Nos bastaba con vivir en Cúcuta…

domingo, 14 de enero de 2024

2366.- VIAJE BOGOTA – CUCUTA A MEDIADOS DE LOS AÑOS 40

Anónimo


El viaje era de dos días y se hacía por la Carretera Central del Norte o Panamericana como se le llamó en alguna época.

El primer recorrido se iniciaba en la madrugada hacia hacía Tunja, Duitama, Capitanejo, allí se pernoctaba.

Al otro día a las cuatro de la mañana se iniciaba el viaje Capitanejo, Málaga, Pamplona, Cúcuta, donde se llegaba en horas de la noche, claro está, si no había algún desperfecto del vehículo o algún derrumbe.


Un viaje verdaderamente duro, difícil y según me contaba mi mamá, que hizo este viaje a principios de 1947 hasta Pamplona, rezaban para que no lloviera pues las ventanas solo tenían unas pequeñas lonas para protegerse del frío y la lluvia, además no eran asientos para los pasajeros, eran simples bancas de madera, así que se puede uno imaginar lo duro del trayecto y cómo quedaría el cuerpo después de semejante odisea.

La empresa que cubría esa ruta a mediados de los años 40 era Trans Bolívar.





Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

viernes, 12 de enero de 2024

2365.- REBECA COGOLLO, SU PARTIDA CONMOCIONO LA CIUDAD

Gerardo Raynaud (La Opinión)

Rebeca Cogollo Girón

El 24 de julio del 2023, se cumplieron 61 años del trágico accidente que tristemente nos privó de la presencia de una bella persona, Rebeca Cogollo de Ruan. Aunque no la conocí personalmente, por los azares de la vida, años más tarde coincidí durante varios meses con Gustavo, su esposo, residenciado en lejana tierra, en la cual me encontraba en desarrollo de mis tareas académicas. Sus recuerdos y los míos concurrían más en torno a mi familia que a la suya, toda vez, que él fuera asiduo asistente al negocio de mi padre, por aquella época el famoso restaurante Don M.

Fue una verdadera fortuna contar con la colaboración de la familia de Rebeca para reconstruir los aciagos momentos de tan horrible drama. Por tratarse de un incidente de tanta significación para la sociedad local, estaba seguro de encontrar toda la información relativa al hecho, pero ¡sorpresa! de los dos diarios de mayor circulación en la ciudad, uno publicó una escueta noticia con no más de cincuenta palabras, en una página interior y del otro periódico, desafortunadamente no quedó registro histórico, razón por la cual, no se pudo conocer detalles.

Contrariamente, los diarios capitalinos, gracias a la colaboración de sus corresponsales, dieron amplia divulgación a la noticia, en particular El Espectador, que en cabeza de Juan E. Martínez envió una muy detallada reseña del suceso.

Ahora bien, en estas crónicas he procurado ceñirme lo más fielmente a la veracidad de los hechos y por ello nada más cercano a la verdad que el relato de sus más inmediatos familiares. Según se sabe de buena fuente, que ese día 24 de julio de 1962, martes y, además, festivo en la vecina república de Venezuela, detalle importante del que se derivó alguna conjetura que originara el accidente.

La pareja de esposos había asistido a la función vespertina de cine en el teatro Municipal. Terminado el espectáculo, regresaron a su residencia en el barrio Colsag y una vez allí, Rebeca tuvo un antojo, muy razonable en vista de su estado de embarazo que ya se acercaba a los siete meses. Por esta razón, Gustavo decidió que irían a satisfacer ese antojo, que era disfrutar de una de las comidas de moda en un lugar ídem de la ciudad, una hamburguesa: el recientemente inaugurado Restaurante El Palacio.

Con sus padres Armando Cogollo Ordóñez y Ana Josefa Girón Durán 
junto con su hermanita Beatriz.

En su automóvil escarabajo Volkswagen, de placas venezolanas, comunes por esos años, tomaron rumbo al centro de la ciudad hacia la Diagonal Santander y de allí hasta el cruce de la calle octava, frente al colegio La Salle. Al momento de cruzar, en sentido contrario por la Diagonal venía una camioneta que, al decir de los testigos presenciales, “como gallina ciega”, impactando al pequeño automóvil por el costado derecho, puesto que ocupaba Rebeca, quien recibió todo el golpe de la colisión. Eran pasadas las 10 p.m. y a esa hora era poco el tránsito de vehículos por el lugar.

Debido a las circunstancias y a las distracciones propias del momento, ambos choferes confiados de esas condiciones no prestaron los debidos cuidados y en un descuido se produce la desgracia.

Foto tomada en una reunión para despedir a las hermanas María Isabel y Susana García Herreros con motivo de su viaje al Canadá. En ella vemos de pies y de izquierda a derecha entre otras a: María Eugenia Villa, María Cristina Llack, Elda Guerrero, NI, Rebeca Cogollo, María Cristina García, Beatriz Serrano y Marta Serrano. Sentadas: las homenajeadas acompañadas por Beatriz Cristancho, Marta Sandoval, Elvia Leonor González y Nhora Elvira Bustos.

Frente al sitio del accidente residía el doctor Luis Fernando Luzardo, médico ginecólogo, que coincidencialmente atendía a Rebeca. El médico Luzardo, salió luego de escuchar el estruendo del choque y encontró a Rebeca en estado de shock y conociendo su situación procedió a practicarle una cesárea de urgencia para tratar de salvar a la bebé.

Dicen quienes conocieron esta situación que el médico Luzardo salió rápidamente al hospital gritando que la recién nacida estaba viva, pero desgraciadamente no alcanzó a llegar con vida. Los testigos aseguran que Rebeca se pasó la mano por la cabeza y exclamó ¡Virgen Santísima! Y murió en ese momento.

Rebeca, hija de don Armando Cogollo y Josefa Girón de Cogollo, tenía a la fecha, veinte años de edad.

Las noticias de los periódicos capitalinos, en especial El Espectador, relatan algunos detalles de los hechos que expongo a continuación: “(…) las autoridades de tránsito adelantan una activa y severa investigación para establecer las responsabilidades del impresionante accidente…al atravesar la Diagonal Santander, una camioneta conducida por el joven japonés-venezolano Yusuru Tanaka, familiar de los comerciantes Yonekura de San Antonio, viajaba de regreso, a gran velocidad, en dirección a esa ciudad”.

Como decíamos al comienzo de esta narración, ese día que era festivo en Venezuela, muchas personas, especialmente los jóvenes de la población fronteriza en mención, se dirigían al “barrio de señoritas” situado al norte de ciudad a distraerse y como era usual entonces, a ingerir no pocas cantidades de licor.

Acompañando a Tanaka, viajaba Gustavo Caballero, un venezolano que como él había estado libando y divirtiéndose desde las primeras horas de la noche. En su declaración ante las autoridades, mencionó que sólo sintió el golpe al estrellarse el vehículo en que viajaba y que vio cómo su compañero, el chofer de la camioneta salió despedido por el parabrisas hasta quedar tendido en el separador de la avenida.

Su madre Ana Josefa, sus hermanos Armando José e Ivonne
y su esposo Gustavo Ruan Guerrero.

Un detalle inusual y curioso lo constituyó la presencia del empresario Antonio Yonekura, quien informado del accidente hizo presencia rápidamente en el lugar de los hechos, para solicitarle a las autoridades que le dejaran llevar el cuerpo de su pariente fallecido, a su lugar de residencia en San Antonio para tributarle el funeral, según sus costumbres orientales.

Sus palabras textuales fueron: “Hay que llevar el cadáver de Yusuru, aunque se pague más de lo que vale, ocúpese usted de eso que yo respondo”, le dijo a uno de sus empleados.

La tragedia dejó además un pequeño huérfano de apenas dos años, Gustavo Ruan Cogollo, conocido por sus allegados como Gugú, quien quedó al cuidado de uno de sus parientes más cercanos, la señora Alicia Ruan de Pérez.

Gustavo Jr. emigró a Canadá a los 14 años, junto con su padre al Canadá, donde emprendió algunas actividades como pescador y buzo profesional en la provincia de Nueva Escocia. Incluso durante su vida en esa provincia fue elegido alcalde del pueblo donde estuvo radicado ejerciendo su actividad como pescador, llamado Louisbourg.

Posteriormente se trasladó al estado de Florida en Estados Unidos, donde sufrió, a comienzos de 2013, un absurdo accidente, sin relación con su profesión y falleció.

El entierro de Rebeca, se lee en las pocas crónicas que se escribieron, tiempo después en los periódicos de la ciudad, fue toda una manifestación de llanto y de dolor. Su triturado cuerpo fue dejado en el panteón familiar del Cementerio Central y con el pasar de los años, llevados sus huesos a los Jardines de San José.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

miércoles, 10 de enero de 2024

2364.- EL PARTE DE LA BATALLA DE CUCUTA

Imágenes (La Opinión)


Antecedentes (Jorge Eliecer Bautista)

A comienzos de 1813, casi tres años después de iniciados los movimientos de independencia, la Nueva Granada se encontraba sumida en intensos debates políticos entre federalistas y centralistas, que desencadenaron una guerra civil. Esta situación llevó a algunas regiones a descuidarse frente a la amenaza de los ejércitos realistas que no querían perder estos valiosos territorios.

De tal suerte que, si bien algunas provincias y ciudades de la Nueva Granada estaban libres de la presencia española, otras aún eran ocupadas por tropas realistas.

Tal era el caso de las poblaciones que ocupaban el valle de Cúcuta, lugar estratégico en la frontera nororiental con la Capitanía General de Venezuela, que desde junio de 1812 se encontraba dominada por los ejércitos realistas, al mando del coronel Ramón Correa.

Correa, con una expedición proveniente de Maracaibo, atacó, el 13 de junio, la villa de San Antonio de Táchira, derrotando a los patriotas y tomando 200 prisioneros, sus armas y municiones. Tras esta victoria se apoderó fácilmente de las poblaciones del valle de Cúcuta.

Esta dominación del ejército realista duró un poco más de ocho meses, hasta el 28 de febrero de 1813, fecha en que el ejército patriota, al mando del coronel Simón Bolívar, derrotó a Correa en lo que hoy se conoce como la Batalla de Cúcuta.

La batalla

El 28 de febrero de 1813, Correa asiste a misa muy temprano, mientras las tropas de Bolívar acompañado por el coronel Manuel del Castillo y Rada, desde el alba se movilizaban por las colinas occidentales que dominan la Villa de San José de Cúcuta.

Ramón Correa, parte al encuentro de los patriotas con más de 800 hombres bien provistos. Se sitúa a tiro de fusil de las colinas que ocupan los insurgentes y comienza la acción guerrera. Una partida de 100 fusileros del Rey intenta dominar el flanco derecho del ejército de Bolívar, pero con un cambio rápido de posición dejó sin efecto aquel movimiento.

La lucha fue muy encarnizada y reñida. Llevaban cuatro horas luchando desde las nueve de la mañana y solo a la una de la tarde de aquel glorioso día, 28 de febrero de 1813, una carga a la bayoneta ordenada por Bolívar dio la victoria a los patriotas.

La batalla de Cúcuta fue un enfrentamiento bélico entre las tropas independentistas de Simón Bolívar y las españolas. Como resultado de la victoria patriota, se logró la independencia de la ciudad colombiana de Cúcuta y se dio inicio a la Campaña Admirable, con la cual fue liberado el occidente de Venezuela. La batalla comenzó a las 9 de la mañana del 28 de febrero de 1813 y terminó al mediodía. Los combatientes fueron 400 hombres al mando de Simón Bolívar incluidas tropas del coronel Cartagenero Manuel del Castillo y Rada y 800 a órdenes del general español Ramón Correa.

Para 1812, Cedeño se une a Bolívar en Curazao, de donde pasó a Nueva Granada, asistiendo a la Batalla de Cúcuta, así como a las de Tenerife y Mompós. Bolívar emprende una gran ofensiva contra las fuerzas españolas del margen oriental del río Magdalena, y, rápidamente logra triunfos que lo llevaron a liberar los valles de Cúcuta en poder de los realistas al mando del coronel Ramón Correa.


Parte de Bolívar

“Después de haber llegado a mi cuartel general de San Cayetano los pertrechos y retaguardia y ciento veintiséis hombres de la Unión, al mando de los Capitanes Uscátegui y Ramírez, pasamos ayer tarde el río Zulia, y al amanecer de este día nos pusimos en marcha hacia esta Villa Capital de Cúcuta, y cuartel general del enemigo.

Aún no eran las nueve de la mañana cuando nos encontramos posesionados de la altura que dominaba el Valle, desde donde empezamos a batir al enemigo acampado fuera de la Villa, a tiro de fusil de la cima del monte.

Inmediatamente que nos presentamos una partida de 100 hombres quiso tomarnos la espalda por nuestra derecha, pero en vano porque nuestros movimientos los hicieron desistir de su proyecto.

Entonces varió su tentativa y se apoderó de las alturas que estaban a nuestra izquierda de donde fue desalojado violentamente y bien a su costa. Mientras tanto mi centro, al mando del coronel Francisco José Ribas, sostenía un fuego horrible contra el enemigo que se defendía con una ciega obstinación, ganándole palmo a palmo el terreno y obligándolo a tomar cada instante nuevas posiciones que él sostenía con el grueso de sus tropas y toda su artillería y caballería.

Viendo que nuestros soldados se llenaban de tanto más ardor cuando era mayor el peligro, di orden al coronel Rivas y al resto de las tropas que tomasen al asalto la Villa y el campo.

Así lo ejecutaron a pesar del vivo fuego que por todas partes nos llovía, así de artillería como de fusilería, avanzando paso a paso; y cansado ya de 4 horas de combate, entramos a la bayoneta, por habérsenos casi acabado las municiones de caballería.

El enemigo sobrecogido en este momento de un terror pánico, se escapó precipitadamente, dejando a nuestro poder plaza, artillería, pertrechos, fusiles, víveres y cuantos efectos pertenecían al gobierno español y sus cómplices.

Hemos alcanzado la más completa victoria, apoderándonos de sus fuertes posiciones y de estos ­ floridos valles que ellos oprimían matándoles o hiriéndoles una multitud de soldados y oficiales, inclusive el mismo comandante Correa, que lo han recogido del campo de batalla gravemente herido en la cabeza, siendo por nuestra parte la pérdida tan desproporcionada que solo tenemos que deplorar dos hombres muertos y 14 heridos, entre ellos el valeroso teniente de las tropas de la Unión, ciudadano Concha.

Todos nuestros soldados, oficiales se han cubierto de gloria pero muy particularmente el coronel Rivas, que mandaba todas las tropas de vanguardia y a quien la patria debe en este día una gran parte de su triunfo; como igualmente se señalaron el mayor Narvárez, el capitán Vigill, comandante de la retaguardia; el capitán Lino Ramírez, comandante de las tropas de Pamplona; el comandante de vanguardia, el bizarro ciudadano Pedro Guillen; el ayudante Ribón; y por no hacer una larga enumeración diré en una palabra que todos, hasta los últimos soldados, han llenado honrosamente su deber.

Jamás el enemigo logró hacernos retroceder un solo paso, no obstante, sus ventajas en artillería y caballería y posiciones dentro de la Villa”. Simón Bolívar.

Consecuencias

El 14 de mayo de 1813, Bolívar partiría hacia Venezuela en la campaña Admirable, dejando al mando al joven militar sargento mayor del quinto batallón de línea, Francisco de Paula Santander el control del valle de Cúcuta y sus alrededores, con tan solo 260 soldados reclutados entre los habitantes de las poblaciones del valle de Cúcuta, la mayoría infantes, y 30 soldados de caballería.

Con ellos triunfó en San Faustino y Capacho, contra las guerrillas realistas de Aniceto Matute e Ildefonso Casas.

Sin embargo, ocho meses después, la victoria se vio truncada por la derrota en el Llano de Carrillo el 18 de octubre de 1813.



Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

lunes, 8 de enero de 2024

2363.- ATLETA ARELIS QUIÑONES DE LA GLORIA AL REBUSQUE

Omar Romero Guiza (La Opinión)

Arelis Quiñones Granja, en competencia de los Juegos Nacionales de 2004 en Bogotá,
ganó la medalla de oro en el lanzamiento del disco.

En el campo competitivo Norte de Santander se ha destacado por tener buenos deportistas de alto rendimiento que le han dado gloria al departamento y al país en diferentes disciplinas. Sobre todo, en los deportes individuales.

Justamente, en el atletismo, a finales los años 90 y la primera década del Siglo XXI, Arelis Quiñones Granja, próxima a cumplir 40 años, despuntó con ser una gran atleta en la especialidad de lanzamiento de disco y el impulso de bala.

Arelis es de esas deportistas que no se hizo en el atletismo, sino que nació con ese don para ser atleta. Era una niña con una capacidad innata que surgió a los 12 años y a los 15 o 16 ya era campeona nacional y suramericana en menores y subcampeona panamericana juvenil.

Arelis pese a no ser una atleta corpulenta, de fuerza como suelen verse en las pruebas de campo, tenía ese don y facilidad para ejecutar los movimientos.

Lo que le faltaba en fuerza, lo tenía en técnica y plasticidad, en eso superaba a competidoras del Valle, Antioquia y Bogotá que como ella misma lo reseña, le tenían rabia porque la veían como una aparecida.

La cucuteña, de piel de ébano, pudo haber llegado muy lejos, tal vez a unos Olímpicos, pero siempre fue una mujer tranquila, que nunca se afanó, que se tomó las cosas con demasiada calma y vio el deporte más como una diversión que como una competencia.

Le gustaba disfrutar lo que hacía y sin despabilarse, cumplió parte de sus sueños, pero hubiera querido ir más allá.

Compartió experiencias, al lado de la campeona del mundo y medallista olímpica de salto triple, la antioqueña Caterine Ibargüen, a quien añora.

Arelis en su momento además de ser atleta de alto rendimiento también trabajó como monitora de atletismo con la liga departamental, con Indenorte y el IMRD de Cúcuta.

Sus últimos juegos Nacionales fueron en 2012. Aunque ya no compite, continúa vinculada a este deporte, no solo por sus hijas Valerie, de 16 años, y Yelena, de 14, sino porque es algo que lleva en la sangre.

‘Lo que el viento se llevó’

Sin embargo, esa atleta que alguna vez recibió elogios por sus logros, hoy vive una vida diferente.

Arelis divide su tiempo entre la pista del estadio Centenario de Atletismo de Atalaya y un campo de mini-tejo de su familia y que administra en el barrio Aeropuerto, donde reside.

A los 23 años, en el mejor momento de su carrera, la vida le cambió a Arelis, al quedar embarazada. Primero nació Valerie y a los dos años, Yelena Franco Quiñones.

Después de que nació Yelena, Arelis enviudó, pues a su marido lo mataron y la situación se tornó difícil, pero Arelis se batió como una guerrera, mientras sus papás le ayudaban a cuidar a sus hijas, ella entrenaba y trabajaba para ayudar a la familia.

“Estos últimos once años no han sido fáciles, usted sabe que uno después de ser deportista de alto rendimiento pasé a ser monitora, pero hoy estoy dedicada a mis hijas. Mi papá ya no está, por cosas del destino nos dejó. No pude culminar mis estudios y eso me llevó a que o entrenaba o trabajaba”, relata la ex-lanzadora de disco.

“He trabajado en casas de familia y otros quehaceres para llevar algo a la casa, además, de rogar una que otra monitoría, pero como todo puesto es político, si uno no tiene un padrino, no lo contratan”, afirma.

Según ella, no pierde la fe de volver a ser monitora con un salario. “Ahora parece haber una posibilidad en el IMRD, pero es apenas una posibilidad, nada concreto”.

Agrega que en la cacha de tejo debe lidiar con personas pasadas de tragos, “que creen tomarse confianza y quieren manosearme y he tenido que ponérmeles brava, pero como no hay otras alternativas de trabajo en el deporte, hay que rebuscarse la vida”.

En sus inicios, la cucuteña Arelis Quiñones compitió al lado de la campeona del del mundo
y olímpica Caterine Ibargüen.

Gratos recuerdos

Al atletismo llegó por su hermana mayor Claudia, después de insistirle que la llevara al estadio General Santander, desde ese instante su mentor fue el entrenador Julio Medina que descubrió un ‘diamante’ para la actividad atlética rojinegra.

Julio no solo fue su entrenador sino un papá y un consejero al que le hizo pasar muchas rabias.

“Recuerdo muy bien mi primer campeonato, fue un camping en Medellín. Nos fue muy bien, trajimos varias medallas, me puse muy feliz, me pusieron en una cantidad de pruebas y la mayoría las gané y de ahí en adelante quedé conectada”, confesó.

Por su parte, Julio Medina aseguró que aunque Arelis era muy buena atleta, le faltó un poco más de apoyo y de suerte.

Su primera cita internacional fue en Brasil en el suramericano infantil, contó Arelis. “Para ese tiempo me hablaron de los 100 de Oro y con base en eso, trabajamos con el entrenador Julio Medina, él quería que entrara al programa, y yo encantada. Recuerdo que en ese grupo grande iba Caterine Ibargüen (campeona mundial y olímpica), donde la niña diferente era yo, porque venía de una ciudad que no era muy deportiva, como son Cali, Medellín o Bogotá”.

Arelis Quiñones con el uniforme de Colombia en uno de los torneos suramericanos
a comienzos del Nuevo Milenio.

Lo mejor

Sin duda la mejor actuación de su carrera fue el subtítulo Panamericano juvenil en Santa Fe, Argentina, en octubre de 2001, al lograr un registro de (46,09 metros). La presea de oro se la llevó la estadounidense Melissa Bickett, con una marca de (49,31 mts) y la de bronce fue para la ecuatoriana Karina Díaz con (44,50 mts).

“Sí, esa fue mi mejor participación, debo reconocerlo. Y, por cierto, Caterine Ibargüen (medalla de plata en salto alto) y Norma González Camilde de Cauca (oro en los 100 y 200 metros planos), estuvieron en ese campeonato.

Ese es el recuerdo más grande que tengo en mi carrera deportiva”, comentó Arelis.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

sábado, 6 de enero de 2024

2362.- EL RECUERDO DE LA CRISIS DE 1983

Gerardo Raynaud (La Opinión)


Cuando se cumplen 40 años de la ocurrencia de la mayor crisis económica del siglo XX en Venezuela, bueno es recordar lo sucedido ese 18 de febrero en esta ciudad que se vio afectada a pesar de los frecuentes vaivenes a los que tradicionalmente perjudicaba su vida comercial, dada su condición geográfica y por ello sometida a las inclemencias de las decisiones de los gobiernos centrales que las tomaban sin considerar o desconociendo las realidades de la región.

En esta ocasión vamos enfocarnos más en los antecedentes que originaron la crisis, lo que nos permite comprenderla, que en las toleradas consecuencias, esas sí por todos conocidas y sufridas.

Como sucede en todos los eventos de estas características, éstas no se presentan espontáneamente, sino que son consecuencia de una serie de hechos que se van acumulando hasta el punto de no resistir las presiones y que estallan en un momento, por lo general, insospechado.

Tal vez, y digo talvez, porque no puedo asegurar que sea el inicio de la secuencia, pero sí el más evidente, sea la retirada de Venezuela de la política económica del “patrón oro” y la posterior nacionalización de su mayor fuente de riqueza, el petróleo.

A este comienzo debemos añadir el desequilibrio que hace su aparición en las finanzas públicas entre el gasto y los ingresos del Estado, todo ello en una época de bonanza de los combustibles fósiles, hasta que por saturación del mercado a comienzos de los años setenta, se genera una caída de los precios que en el caso venezolano representó el 30% de su valor.

En este momento se inicia la denominada “crisis de la deuda externa latinoamericana” hechos que produjeron una impresionante fuga de capitales, que se estimó en alrededor de ocho mil millones de dólares, con la correspondiente disminución de las reservas internacionales, escenario propicio que justificaba la decisión que finalmente tuvo que tomarse: la devaluación de su moneda.

Tomada la decisión, adicionalmente se aplicaron otras medidas complementarias necesarias para respaldar la entonces solidez del bolívar, como fueron el establecimiento de un control de cambios, hasta ese momento inexistente en la floreciente economía petrolera de esa nación, disposición que incluía la restricción a la compra y salida de divisas, por la de un Régimen de Cambio Diferencial, RECADI como fue llamado en un principio.

Recordemos que el régimen cambiario venezolano venía aplicando, desde principios de los años 20 del siglo pasado una política de estabilidad y confiabilidad basada en una tasa de cambio fija de Bs. 4.30.

El anterior Régimen duró algo menos de seis años, entre el 28 de febrero de 1983 y el 10 de febrero de 1989 y que por los múltiples hechos de corrupción fue suspendido y con una consecuencia aún más grave: la virtual desaparición de la moneda venezolana como especie estable.

Luego de que se presentara la debacle de ese viernes 18 de febrero, el presidente Herrera Campins citó, primero, a su gabinete económico para una sesión de emergencia el domingo 20 que duró 11 horas e inmediatamente después al Consejo de Ministros, para definir las pautas a seguir, definiéndose que el mercado cambiario reanudaría operaciones el miércoles 23 siguiente, sin embargo, dadas las condiciones extremas de la situación, éste sólo pudo hacerlo el lunes 28, sólo que en esta ocasión lo hizo introduciendo tres tipos de cambio así: un dólar preferencial a Bs.4.30 para el pago de las deudas Pública y Privada y la importación de bienes esenciales; un dólar a Bs.6.00, para los gastos esenciales de ciertas importaciones y una cotización flotante a Bs. 7.50 para viajeros y gastos no indispensables.

Esta decisión parecía haberse gestado tiempo atrás, pero sin que se aceptara, toda vez que analistas, tanto venezolanos como extranjeros venían hablando de ella. Personalmente llevaba yo vinculado a la UFPS desde el año anterior, cuando previendo el desarrollo que se avecinaba, envié a la prensa local un escrito que fue publicado en el mes de septiembre de 1982, vaticinando cual pitonisa, los hechos que parecieron calcados de lo sucedido.

Este documento, recuerdo que le sirvió a la Universidad para que se defendiera de los falaces argumentos que algunos esbozaron diciendo que no se había hecho nada para prevenir los sucesos que posteriormente se presentaron.

¿Pero qué sucedió en esa semana que le siguió al conocido viernes negro?

La cotización del bolívar, el día anterior era de $16.30 en la mayoría de las Casas de Cambio, con algunas diferencias mínimas que dependían de las clases de transacción que se harían.

Los cucuteños vieron disminuir la conversión de sus pesos que ahora podían adquirir el doble de sus bolívares, razón por la cual se apresuraron a viajar hasta las poblaciones fronterizas de San Antonio y Ureña y comprar las existencias, sobre todo de electrodomésticos que había disponibles, produciéndose un interminable tránsito de vehículos y personas, mientras que los comerciantes locales advertían las dificultades que esperaban con los turistas venezolanos, ahora con precios que se les había elevado a más del doble.

En una crónica escribí:” La catástrofe económica y social fue de tal magnitud que la ciudad sobrevivió gracias a la intervención del gobierno y a la migración que redujo considerablemente la población, estimada entonces en un 25%.

La economía local sufrió un proceso de reordenamiento; las actividades productivas se acomodaron a las nuevas condiciones y se incentivó, como siempre sucede en estos casos, la actividad manufacturera, como si eso contribuyera a solucionar un problema estructural en una región donde la relación de intercambio mantiene una diferencia tan grande que siempre será más rentable y cómodo el ejercicio del comercio”.

La evocación de esta situación nos lleva a recordar que fue gracias a la intervención del Gobierno Nacional, al promover la creación de instituciones como FUNDENOR, el Fondo Mixto de Promoción Turística del Norte de Santander y los múltiples proyectos de infraestructura, que la economía pudo sobrevivir, pero sólo hasta la siguiente crisis, la que apareció en 1994 y de ahí en adelante las que aún hoy, sufrimos.





Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

jueves, 4 de enero de 2024

2361.- PASTEURIZADORA LA MEJOR, PROSPERIDAD, FUERZA Y EJEMPLO

La Opinión

Un sueño que nació en 1970…

Esta historia inició con el sudor de la frente de tres hermanos 100% nortesantandereanos, Alfonso, Enrique y José Vicente Navas; que con su actitud emprendedora y visionaria lograron concretar sus ideas y construir lo que en algún momento soñaron, que era buscar satisfacer las necesidades alimenticias y nutricionales de la comunidad.

La familia Navas originaria del Nororiente colombiano y la cual contaba con pocos recursos, dieron inicio en la época de los años 70´s a su gran proyecto con la misión de ser los primeros (mejores) comercializadores de leche en la ciudad de Cúcuta.

La iniciativa y esfuerzo de los fundadores se empezó a manifestar a través de su gestión centrada cada vez más en este mercado de la leche. Su actividad de distribución inició cuando iban por las calles de la capital y municipios aledaños jarreando leche casa por casa en cantaras a pie, en carreta y después en bicicleta.

Gracias al gran crecimiento exponencial de los hermanos Navas, ellos lograron tener su primer centro de acopio, el cual estaba ubicado en la zona del indio, donde la leche que se vendía era termizada. Posteriormente tuvieron su primera planta, la cual tenía capacidad de producir leche pasteurizada. Estas primeras leches pasteurizadas de los hermanos Navas eran empacadas en polietileno y contaban con una vigencia de 4 a 5 días.

8 años después de únicamente realizar dentro de sus instalaciones el proceso de pasteurización de la leche, proveniente de diversas fincas ubicadas en los diferentes pueblos de Norte de Santander, la visión de los hermanos Navas fue cambiando, y así la compañía empezó a ampliarse y a diversificar su oferta en el mercado, ya que la demanda se lo exigía.

Fue así como se empezaron a adaptar sus propias técnicas que dieron inicio a la producción de los derivados de la leche como el yogurt y el queso.

Después de esta ampliación con el pasar de los años, el crecimiento de Pasteurizadora La Mejor fue de forma acelerada y exponencial, gracias al compromiso, proactividad y trabajo en equipo de esta familia que siempre los ha caracterizado para proyectarse en el corazón de los nortesantandereanos.


Con los años llegó la sucesión familiar y la transferencia de conocimiento fue otorgada a 3 mujeres que heredaron la gran visión emprendedora y el compromiso de seguir dirigiendo el proyecto, con el fin de construir una empresa sólida que fuera líder en la industria del sector lácteo Norte Santandereano.

La proyección y actitud de estas 3 mujeres dispuestas a lograr muchas metas, consiguieron que el crecimiento de Pasteurizadora La Mejor se haya generado de una forma dinámica y con la capacidad de afrontar los nuevos retos que trae consigo el éxito de una empresa.

El compromiso es tal de La Mejor por garantizar la inocuidad de los productos, que sus avances tecnológicos permiten que el proceso de la pasteurización de la leche sea cada vez más eficiente y que este garantice la conservación del producto. Por lo anterior Pasteurizadora La Mejor cuenta ahora con su propia leche UHT (ultrapasteurizada) la cual es el resultado de la nueva tecnología con la que se cuenta hoy en día.


Nueva planta de UHT

La leche UHT de La Mejor permite llegar a muchos más consumidores de manera segura y además de reducir el desperdicio de alimentos, sin modificar la naturaleza del producto y sus componentes nutricionales. Los avances tecnológicos de La Mejor han permitido ofrecer un amplio portafolio que contempla los derivados lácteos, tales como, yogurt, arequipe, avenas, quesos, suero, etc. y otros no derivados de la leche como la gelatina, Kalúa y agua La Mejor.

La mejora continua de cada proceso ha permitido llevar a la mesa de los nortesantandereanos productos de calidad durante estos 53 años. Cumpliendo con la misión de satisfacer las necesidades alimenticias y nutricionales.

Lo anterior no sería posible cumplirlo sin un talento humano competente y proactivo que contribuyan al crecimiento regional. Pasteurizadora La Mejor actualmente genera empleos urbanos y rurales, contando con más de 200 empleados de planta y más de 50 contratistas. Además de tener una cobertura del 95% del departamento (presencia en 38 municipios) y contar con 8 centros de acopio en los diferentes municipios de Norte de Santander.

Apoyo en los diferentes centros de acopio del departamento (Honda sur, Herrán)

Lo anterior es gracias al nuevo esquema de poblaciones que permite generar empleo en zonas rurales, cumpliendo con la misión de la empresa por medio de su desarrollo social.

La Mejor sigue comprometida con el fortalecimiento del campo y la agroindustria, ya que este sector es indispensable para la construcción y desarrollo del país. El crecimiento es tal, que ahora la empresa cuenta con nuevos puntos de venta: 2 en Bucaramanga, 5 puntos de venta en Cúcuta y 1 en Los Patios.

Pasteurizadora La Mejor es un emblema de unión, calor familiar y compromiso. Acompañando siempre a los nortesantandereanos con nuestros productos durante muchas décadas, y gracias a esta preferencia seguiremos aportando valor a la región para estar cada vez más cerca a las familias que nos eligen diariamente, logrando así conquistar el corazón y predilección de nuevos consumidores a nivel nacional con productos 100% de Norte de Santander.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

martes, 2 de enero de 2024

2360.- APERTURA DE LA FRONTERA PRODUCE EN COMERCIO EXTERIOR

La Opinión

Cenabastos tiene en marcha dos proyectos con los que se prepara 
para convertirse en centro de acopio binacional.

La apertura de la frontera no fue simbólica, ha sido efectiva y los resultados son más que favorables y van en franco ascenso, dijo en Cúcuta el secretario de Frontera del departamento, Víctor Bautista, a cinco meses de la apertura.

El funcionario respondió así a preguntas que surgieron desde el auditorio donde concluyó el Segundo Congreso Internacional de Plazas de Mercado, en el sentido de que no había un ambiente ‘real’ de una frontera abierta.

Bautista trajo a colación los avances alcanzados hasta ahora: hay una serie de transformaciones que van desde las operaciones de comercio exterior, la habilitación de los Códigos por la DIAN, así como la apertura de la plataforma aduanera, la misma que el presidente Iván Duque no quiso abrirla durante año y medio en esta frontera.

Reveló que son 700 millones de dólares en comercio y transacciones de comercio exterior (en 5 meses de apertura), “eso no es simbólico, es comercio puro y legal. Además, miles de personas han regresado a Venezuela y el tema migratorio se está transformando satisfactoriamente, normalizándose sobre todo en situación laboral”.

Paralelo a las transacciones comerciales, Bautista dijo que hay otros datos que se han dado, como por ejemplo que el número de personas por los pasos internacionales de un lado a otro ha aumentado considerablemente, al igual que el número de vehículos. “Se trabaja todas las semanas con el área metropolitana y con los empresarios del transporte con miras a que se ponga en marcha el transporte público binacional”.

Lo que pasa –dijo- es que tenemos que entender que esto es gradual y se necesita un seguimiento de las autoridades y de la población civil. Precisó también que hay que ir aterrizando qué clase de economía es la que se va a proyectar en la frontera, si son cadenas productivas transfronterizas o qué.


En 10 años se normalizaría la frontera

Por su parte, el senador de la Alianza Verde, Ariel Ávila, presente en el Congreso Internacional de plazas de mercado, manifestó en este orden que uno quisiera que todo se reactivara al instante, de un día para otro, una vez se reactivó la apertura. Las cosas no pasan así. Las cosas se demoran.

Indicó que aún hay muchos empresarios con desconfianza por todo lo que pasó con sus colegas años atrás, además, Venezuela abrió mercados con Brasil y Argentina y entrar a competir con eso es difícil.

La gran meta es poder llegar a 1.500 o 1.600 millones de dólares en cosa de un año (en transacciones comerciales binacionales). Lo importante y por eso la zona económica especial, que es lo que quiere el presidente Gustavo Petro, es que se convierta en empleo para la región, que aquí no nos pase lo de Buenaventura, que es la mejor zona de ingreso de mercancía y solo beneficia a unas cuantas personas, dijo Ávila.

El senador de la Alianza Verde llamó a la reflexión a los cucuteños en el sentido de que hay que esperar unos diez años para que la frontera se normalice.

“Hay temas adicionales importantes: Colombia no puede asumir 2 millones de migrantes solo. Necesitamos la ayuda internacional para que nos apoye y mucha parte de esa ayuda llegue a la frontera

Retos

Ávila señaló que normalizar la frontera, quitar el protagonismo a las economías criminales que se asentaron cuando en 2015 se cerró el paso binacional, no va ser fácil ni tarea de unos meses.

Esto, a juicio de Ávila necesitará de varios pasos:

El primer paso debe ser el establecimiento de las relaciones comerciales, políticas.

Segundo, el tema de la política de paz total. Se aspira que al menos tres de los 11 grupos que operan en la región vayan al proceso de paz total, para desarmar a los actores. Ya hay una mesa de negociación con el Eln.

Frontera como centro de acopio y distribución

Por otro lado, el gerente general de la central mayorista de Cúcuta, Cenabastos, Wolgfan Ochoa, reveló ayer en la clausura del Segundo Congreso Internacional de Plazas de Mercado, que se trabaja en dos grandes proyectos para convertir a esta central y a Cúcuta como centro de acopio y distribución binacional. “Vamos a ser el cordón umbilical de la frontera”.

“Vamos a tener alrededor de 80 millones de personas para alimentar entre los dos países. Nos estamos preparando con las experiencias de las demás centrales mayoristas”, dijo Ochoa.

Dijo que el proyecto de la estación de servicios múltiples ya está en marcha. Pero también está el otro proyecto macro que es el de la construcción de cuatro bodegas de 400 metros, y 29 más de 300 y 250 metros que nos van a garantizar para que inversionistas las utilicen para proyectar alimentación para los dos países desde Cúcuta.

“Nosotros estamos abriendo las puertas a los empresarios de las centrales mayoristas del país para que se vinculen con esta frontera”, dijo Ochoa.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.