LOS PATIOS
Revista Epika
Ubicado hacia el sur del área metropolitana este
municipio jóven, emprendedor fue creado mediante Ordenanza Nº 013 de Diciembre
del año 1985, posee una población fluctuante, ya que se encuentra ubicado
en zona fronteriza, con un promedio de 70.000 habitantes, a una altura de
320 metros sobre el nivel del mar, una extensión de 133 kilómetros cuadrados y
con una temperatura promedio de 32 a 35 Grados Centígrados, hacen de este
municipio una tierra cálida y amable.
Dentro de su esenca hay que destacar su reserva
de hallazgos fósiles en sus pronunciados Estoraques que se levantan entre La
Garita y la Vereda Agua Linda, donde actualmente funciona un museoarqueológico
de gran valor cultural por las especies encontradas allí.
Este bello municipio cuenta con Cinco Instituciones
Educativas oficiales, y una Biblioteca Pública Municipal llamada "José
Ignacio Rangel Rojas" creada en el año 1998.
Dentro de su patrimonio se encuentra la Casa de la
Cultura "Arnulfo Briceño" creado Acuerdo 003 del 28 de Febrero
de 1.998, su cementerio Municipal ubicado en el sector de la Cordialidad y las
Siguientes Iglesias Católicas: Iglesia Nuestra Señora de Fátima, Iglesia Santa
Rita de Casia, Iglesia San Vicente de Paul, Iglesia San Juan Evangelista,
Iglesia Jesús Buen Pastor.
La historia nos remonta hacia uno de los primeros
propietarios de la Hacienda Los Patios, el General Matamoros, quien luego la
vendió al señor Miguel Parra Picón. Estas tierras fueron asignadas al cultivo
de la caña de azúcar, ganadería mayor y menor, además de los más variados
cultivos propios de la época; existieron igualmente las Haciendas de la
Rinconada (hoy Club Tenis y Colegio Santo Angel); la Hacienda el kilómetro tres
(hoy Urbanización La Floresta); Hacienda Los Colorados sobre la vega del río
Pamplonita; Hacienda Los Vados (Corregimiento de Los Vados) y la Hacienda El
Hato ubicada en los terrenos del (hoy Barrio Kilómetro 8); Hacienda El Suspiro
ubicada en la (hoy Vereda Agua Linda); Hacienda La Garita; Hacienda Buenos
Aires, cerca a las Vados y la Hacienda García de propiedad de Agustín García,
ubicada en el (hoy parque San Rafael), fueron sus primeros pobladores y
fundadores grandes campesinos y labriegos, que trabajaron en estas haciendas y
sus alrededores conformando pequeños caseríos, siendo el más importante por su
gran actividad comercial, el casería de los Vados.
En el año de 1813 tuvo lugar la batalla de Carrillo, en
la hacienda del mismo nombre; donde el militar Español Bartolomé Lizón derrotó
a los patriotas comandados por el General Francisco De Paula Santander.
El caserío de los Vados fué el centro de fusilamientos
militares. Allí fué fusilada la Heroína Florentina Salas, junto a 11 patriotas
rebeldes, héroes de nuestra independencia. En los Vados vivió largas temporadas
el ex presidente y ex dictador General Juan Vicente Gómez, hasta el año de
1899, desde donde planificó y partió a la toma del poder en la hermana
República de Venezuela, causa que se denominó la Revolución de los Andinos, y
que concluyó con la toma del poder en la persona del general Cipriano Castro,
derrocado luego por Juan Vicente Gómez
La economía del municipio está basada en la actividad
agrícola: Las tierras de la parte sur del Municipio de Los Patios presentan
mejores condiciones, tanto en el aspecto climático, como edáfico, para el
desarrollo agropecuario.
Desde el conocido Puente de San Rafael hasta la el
sector los Vados, sobre la orientación derecha del Río Pamplonita se encuentran
ubicados alrededor de diecisiete predios, que explotan cultivos de arroz, caña
de azúcar, hortalizas, tabaco, productos que son traídos directamente a Cúcuta
y las poblaciones venezolanas, donde se comercializan. La actividad pecuaria,
representada en los caprinos, es poca y con bajos resultados productivos, por
la falta de desarrollo tecnológico.
Entre sus atractivos hacia los visitantes se encuentra
el Corredor Turístico y balnearios en la recta a Corozal, el novedoso Motódromo
Agua Linda, El Parque del Agua o ECOPARQUE de la caja de compensación Comfanorte,
las veredas La Mutis, Santa Cruz, y el Parque Eduardo Cote Lamus.
El corregimiento de La Garita es una parada obligatoria por los turistas que
viajan hacia el interior del departamento, donde disfrutan de un exquisito
queso de mano y derivados lácteos.
VILLA DEL ROSARIO
Revista
Epika
Entramos al area metropolitana de Cúcuta, al municipio
de Villa del Rosario, el del puente internacional, el de los artesanos de
la industria maderera, el de una pujante tierra ganadera, el de la cachama,la
patria chica del nortesantandereano más grande de la historia,donde se sembró
la semilla de la republica y el templo histórico.
Ubicado a 7 kms de nuestra capital, con una población
aproximada de 70.000 habitantes, una temperatura promedio de 27 grados centigrados
y a una altura de 400 metros sobre el nivel del mar presenta una extension
total de 228 kilómetros cuadrados, este municipio es atravesado por la
autopista Internacional, la más importante del nororiente colombiano, que nos
une con la vecina República Bolivariana de Venezuela
Acá existe uno de los legados históricos más
importantes de Colombia: Las ruinas del Templo del Congreso de 1821, La Casa
Natal del General Santander, Las ruinas de la Capilla Santa Ana, La Casa La
Bagatela, y el Tamarindo Histórico, que han sido consagrados monumentos
Nacionales, conforman un asombroso complejo histórico.
Vale la pena dedicar tiempo para visitar estos lugares
donde podrán remontarse a los hechos más trascendentes en el nacimiento de la
Gran Colombia.
También pueden conocerse La Estatua Gigante del General
Santander, La Villa Antigua del Rosario, donde aún permanecen ajenas al paso
del tiempo, viejas casonas así como la Estación del Ferrocarril, se encuentra
en lugar restaurantes especializados en comida típica nortesantandereana y
almacenes de artesanías de la región.
En 1821 Villa del Rosario albergó El Congreso
Constituyente que se realizó en la espaciosa sacristía del templo parroquial.
En este Congreso Constituyente se redactó la primera
constitución política de la Gran Colombia y tomó posesión el libertador Simón
Bolívar como presidente y el general Santander como vicepresidente.
El templo fue destruido por el terremoto de 1875, y
reconstruido parcialmente, se ha convertido en símbolo nacional por muchos
años.
Los historiadores coinciden en afirmar que el fundador
fue Don Asencio Rodríguez en 1750.
Hacia 1760 se destacan algunos ranchos en el mismo sitio en donde hoy existe la
población que se conoce con el nombre "El Antiguo Rosario". Alguno de
los más importantes vecinos en estos valles se congregaron en junta el 15 de
julio de 1771, con el objeto de formalizar la creación de la parroquia. En
vista de la importancia que tomo sus moradores solicitaron al monarca español
Carlos IV, le concediera el título de Villa.
En consecuencia, el 18 de mayo de 1792, se le concedió a la parroquia de
Nuestra Señora del Rosario el título de "noble, fiel y valerosa
Villa" por Cédula real.
Villa del Rosario aportó muchos grandes hombres donde
se destaca al General Francisco de Paula Santander, hombre de armas y leyes,
cuya labor en la guerra y en la República permitió valorarlo como cerebro de la
administración pública y del manejo democrático.
Dentro de las actividades del agro y ecología se
destacan en las veredas de Palogordo y la Uchema donde se desarrollan cultivos
de plátano dominico, negro, chocheco y guineo; igualmente frutales
representados en tomate de árbol, aguacate y cítricos. Se encuentran cultivos
de café tradicional como el arábigo, variedades mejoradas como el caturra y el
café Colombia. También existen trapiches rudimentarios donde se aprovecha la
industrialización de la caña panelera, representada por los cultivos existentes
en variedades mejorada.
La actividad pecuaria está representada por la
explotación bovina; en razas criollas y mejoradas como el cebú, holstein y
pardo suizo para obtener renglones de producción en carne y leche. Se cuenta
además con la explotación de especies menores representadas en especies
avícolas.
La vereda de Juan Frío se caracteriza por la
explotación piscícola, levante y adultos de especies tales como: Tilapia y
Cachama; la parte agrícola de esta vereda cuenta con parcelaciones
representadas en la formación de eras conformadas por las siguientes hortalizas:
pimentón, tomate, cilantro, lechuga, brócoli, coliflor y hierbas aromática.
El Municipio de Villa del Rosario es pionero de la
vinicultura en nuestro país, desde la década de los 50 y 60 con la producción
de uva de mesa (champagne) y la presencia de fábricas domésticas para la
producción de vino que era enviado a Bogotá, Barranquilla, Medellín y Cali.
Los pobladores del municipio de Villa del Rosario en su
mayoría son comerciantes independientes que aprovechan la zona de frontera para
establecer el intercambio fronterizo de los productos básicos de la canasta
familiar.
Se cuenta con un gran número de microempresas en
diferentes sectores como zapatería, mueblería, productos de arcilla,
artesanías, confecciones y marroquinería.
¡CACHIRA!
¡PARAISO NATURAL DE N. DE S.!
Jesús
María Stapper
Cáchira, Norte de Santander.
Historia (Wikipedia)
Cáchira es un municipio colombiano ubicado en la región
occidental del departamento de Norte de Santander, en las estribaciones de la
cordillera oriental en el valle fluvial formado por la Quebrada Chorreritas y
el río Cáchira del Espíritu Santo.
Su población es de 17.088 habitantes, su temperatura
promedio de 17°C y dista 87 kilómetros de Cúcuta, capital del departamento.
Una gran parte del municipio (mas que 9 mil hectáreas)
forma parte del Páramo de Santurbán, fuente hídrica para Santander y Norte de
Santander.
El área donde se ubica el casco urbano de Cáchira fue considerado como zona
donde se amplía el Valle Fluvial y sirve de descarga para los caudales del río,
por lo tanto, ha sido muy susceptible a avalanchas.
Allí se empezaron a ubicar viviendas algunos kilómetros
abajo del lugar donde habitaron los indios Cácharas, descendientes de la
familia lingüística Chibcha, sus primeros pobladores, quienes habitaron en el
sitio que hoy se conoce como Las Peñas, donde aún existen las cuevas que les
servían de refugio.
Como es de apreciarse, derivó su nombre de una india cáchara, con quien organizó su hogar
Antonio José Rincón, en donde hoy es el templo parroquial y la casa cural, en
1811, año de su fundación.
De conformidad con esta misma fecha, el célebre caserío
acogió la causa de la independencia, razón por la cual, su fundador fue
fusilado en Ocaña, por orden de Pablo Murillo.
En 1897 se erige como municipio, según la Ordenanza
Departamental No. 31 de 1896, y más tarde, por Decreto No. 457 de mayo 16 de
1905; dejó de ser municipio para convertirse en corregimiento, anexándose a
Ocaña.
Posteriormente, por Ordenanza 011 del 7 de marzo de
1911, fue elevado de nuevo a la categoría de municipio, formando parte de la
provincia de Ocaña.
El principal impulsor de esta causa fue Don Justo
Leónidas Durán, y el primer alcalde del nuevo municipio fue Don Timoleón
Vargas, en el año 1912; su primer sacerdote fue Rafael Ballesteros, en el año
1816.
Monte Andino
En un lugar sagrado de la Cordillera
de los Andes en el nororiente colombiano está el Municipio de Cáchira del
Departamento Norte de Santander.
Cual manifestación mítica de
ancestral augurio: fuente milenaria de aguas cristalinas y bosques bondadosos,
el Hombre soñador y la naturaleza con la máxima expresión de sus prodigios, nos
regalan un pueblo de características íntimas.
Nuestros antepasados “Cácharas” –hoy extintos- fueron los arcanos tejedores
de la Historia. Leyenda viva que forjaron los ermitaños solitarios de las
antiguas culturas cachirenses.
Sus rituales, sus filosofías, sus religiones, sus poesías, no alcanzaron
para crear el Osiris (egipcio), el Júpiter (griego), el Ormuz (persa), el
Brahma (hindú), no obstante, con su sabiduría, su magia, su tesón, sus visiones
y lo sencillo de sus postulados, nos entregaron los legados para que caminen
tomados de las manos con los destinos de los tiempos, y son las viviendas
enclaustradas a centenares de metros en el corazón de los precipicios de las
montañas: cuevas talladas a sueño limpio y días interminables.
Aunque no escritos, nos quedan sus códices imaginados como vestigios y sus
recuerdos arropados de neblinas circulantes: testigos de sus vivencias
pretéritas.
Esas moradas son los heraldos izados en las astas enhiestas de la gesta
precolombina.
Desde las tempranas edades del Hombre, Cáchira nació para existir.
El territorio cachirense está custodiado por ariscas montañas que
desconocen las parábolas y la fe pero rinden homenaje diario y ferviente a la
laguna del Páramo de Guerrero.
Suelos que bien alimentan la fronda, estancias que ofrecen alucinaciones
nuevas, vientos que se enamoran de las cometas y las roban con los cordeles,
venas de corrientes cristalinas: arroyos, quebradas, ríos, aguas que se
descuelgan en caída libre como los musgos lluviosos de un pesebre permanente,
son algunos de los elementos donados por sus paisajes.
Allí asiste a clase elemental, sin faltar un momento, la Cascada de La
Caramba, con cuatrocientos metros de altura, de las más bellas de América y del
Mundo.
La geografía cachirense se arropa, entre luces y sombras, con los aromas de
los eucaliptos, sauces, nogales, cedros, robles, naranjos, guayabos y cafetales
con aromas que madrugan humeantes con el crispar de los troncos del arrayán en
los fogones.
Las plantas endémicas aseguran que nunca se irán de estos lugares para no
perecer en el delirio.
Los oasis de dulces aguas se encuentran a la vera de los caminos que
conducen hacia todas partes.
En esta tierra, el sol de la tarde vive su momento de remanso al otear el
inicio de los crepúsculos, entonces como un joven entusiasmado con una
bella amante, detiene la marcha invariable de su eterna travesía.
Las auras frías y penetrantes, las envía por encargo, como vientos
callejeros de profundas melodías, en la primavera de cada noche, la laguna, a
la cabecera municipal.
Con el avance de de las horas nocturnas, mientras la luna devora su primera
merienda, aparecen los Tótems locales con sus caras tiznadas que ambulan
por las veredas para cuidar los espíritus irredentos de los antepasados.
Cáchira ha construido su historia legal con argumentos gubernamentales,
históricos, sociales y políticos.
Con el paso de los siglos se llenó de requisitos y fue aldea, caserío,
corregimiento que asumió su seguro avance hasta ser el próspero Municipio de
hoy.
En su tradicional feria agropecuaria del mes de diciembre, recibe las
colonias cachirenses de otras ciudades al igual recibe los forasteros que la
visitan.
Las cabalgatas inauguran el evento con el desfile sincronizado de los
corceles que dinamizan los bríos con la fina armonía del calé.
Las orquestas retumban. Los acordeones vibran en manifestación vallenata y
reminiscente y alegre. La exhibición agrícola oferta la feracidad productiva de
este suelo bendito. La exposición de ganado, especies mayores y especies
menores, triunfa en la feria local y las ferias nacionales.
Las fiestas patrias y patronales católicas tienen singularidad porque son
representadas actoralmente, así se forjan las realidades sublimes de las
irrealidades que transitan indelebles en los auditorios engalanados del
recuerdo.
El Hombre cachirense es un constructor de sueños, un forjador de alquimias
vernáculas, un ilusionista en las sendas verdaderas, un mago vigilante de los
acantilados, un alfarero de la embriaguez, un juez de lo silvestre, un vocero
de la esperanza: sonoro eco de la cordillera y de la inmortalidad.
Es un hombre honrado, alegre, vivaz, trabajador, entusiasta, parrandero,
bohemio y generoso.
¡Sea este brindis con un trago de aguardiente!
Quien busca otra forma de hacer turismo, de explorar eventos nuevos, de
llegar a desconocidas génesis, tiene el compromiso indelegable por
visitar un “paraíso natural” ubicado en el Municipio de Cáchira:
Lugar de
las ambrosías del retorno donde la vida no pasa sin un registro que se
guarda de manera individual y colectiva, cual cosecha de asombro y buena
ventura, en el corazón y en la memoria.
TOLEDO
Pablo
Emilio Ramírez Calderón
Toledo, es otro de
los bellos municipios privilegiados de anteriores gobiernos, que disfrutó en
sus buenos tiempos de una excelente carretera hoy totalmente en pésimas
condiciones a partir de Chinácota, que antes se disfrutaba en excelente
mantenimiento, por Iscalá, el páramo de Mejué, hasta llegar a Toledo.
Fue fundado por Juan
Manuel de Mora y Almeida convertido en parroquia el 19 de agosto de 1790, y en
municipio el 22 de diciembre de 1886; tiene una temperatura media de veinte
grados centígrados.
Según el último
censo, tiene alrededor de 18.000 habitantes entre urbanos y rurales; dista de Cúcuta,
117 kilómetros. Está situado en la subregión suroccidental del departamento.
Tiene una extensión de 1492 kilómetros cuadrados.
Aunque la región es
bastante quebrada, el paisaje y la visión es muy hermosa, pero las pésimas
condiciones de la carretera, trastorna por completo la visita que de una hora y
media, se convierte en tres horas, con el sufrimiento y la tortura consiguientes.
Toledo es abundante
en aguas, varios ríos y quebradas, bañan su territorio. Los principales son: el
Culagá, que lo separa de Labateca, el Valegrá, el Margua o Chitagá, ríos Talco,
Sarare, Oira, Cubugón, Cobaría, Bojabá, Jordán, San Lorenzo, que reciben en su
trayecto numerosas quebradas. Forman numerosas cascadas y alimentan un tupido
bosque natural, muy hermoso.
El área urbana cuenta
con numerosos barrios y la zona rural cuenta con los corregimientos San
Bernardo, Samoré, Gibraltar y numerosas veredas.
En la región de
Samoré, vive parte de la comunidad indígena U/WA, en precarias condiciones
generales y de salud.
Funcionan 5 colegios,
2 en la cabecera y 3 en los corregimientos y numerosas escuelas urbanas y
rurales. Funcionan varios hogares de bienestar familiar, y restaurantes
escolares. El Sena, hace entrenamiento en ganadería, electricidad, huerta
casera, agricultura, y contabilidad.
La salud es atendida
en el Hospital Pedro Antonio Villamizar, que cuenta con 13 camas y en los puestos
de salud de los corregimientos; tiene promotores de salud, médicos,
odontólogos, enfermeras, promotores rurales, saneamiento ambiental, etc…
La Quebrada Grande, tributaria del río Culagá, afluente
del río Chitagá en inmediaciones de Toledo, Norte de Santander
La principal
actividad económica es la agropecuaria, su principal cultivo es el café, que lo
producen de excelente calidad, el cafetol, cultivan también maíz, fríjoles,
plátano, caña panelera, morón y cítricos.
La ganadería es extensiva
y cuentan con hatos seleccionados de ganados de razas europeas, Holstein,
Normando y Brahman, con producción de más de 5 millones de litros de leche al
año.
Los servicios públicos
de deficiente acueducto, alcantarillado, no alcanzan cobertura urbana y rural
completa. Hay buen servicio de electricidad en la cabecera y buena parte rural;
los teléfonos funcionan bien, el matadero es deficiente y la plaza de mercado
es bastante aceptable.
La actividad
comercial es activa, hay buenos almacenes, farmacias, restaurantes, tiendas, almacenes
agropecuarios; una Radio con buenos programas, una oficina del banco Agrario.
Hay subestación de
ECOPETROL e interconexión eléctrica y bases de la policía y del ejército en la
cabecera y en los corregimientos.
Hay buen servicio de transporte,
no obstante el pésimo estado de la carretera y hay buena comunicación
carreteable con veredas y corregimientos.
Las actividades deportivas
son el fútbol, el basquetbol y las danzas. El Sena da entrenamiento permanente
en diferentes actividades; funciona un circo de toros.
La bandera es obra del
artista Marco Tulio Barreto y el escudo de los artistas Alfonso Murcia
Rodríguez y Rogelio Sánchez Sánchez, y de éste, la letra del Himno, cuya música
es de Miguel Duarte Figueroa.
Recopilado
por: Gastón Bermúdez V.