Gerardo Raynaud
En el arte del mercadeo se emplean las más diversas
estrategias para motivar a los consumidores a inclinarse por el producto o el
servicio ofrecido. Las oportunidades y limitaciones que había en antaño, hacía
más complicado encontrar fórmulas que fueran atractivas para los potenciales
compradores, así que debían ingeniárselas para ofrecer las últimas novedades
disponibles en el mercado.
A mediados del siglo XX, cada país y cada ciudad había
desplegado sus propias capacidades y tenían alternativas de distracción que las
caracterizaban, según el avance que facilitaba su acceso. Por esa época, una de
las distracciones que ofrecía mayores atractivos era el cine y para ello se
habían establecido compañías itinerantes que se presentaban en los
poblados más importantes del país y en algunos no tanto, con las últimas
novedades del mundo cinematográfico.
Esta propuesta fue utilizada por la farmacéutica
Mejoral para difundir sus productos y a la vez ofrecer, de manera gratuita, un
espectáculo entonces desconocido en muchas regiones del país.
En agosto del 55, la Casa Mejoral dio comienzo a una
cruzada de cine que se paseó por los principales barrios de la ciudad, donde se
iniciaba con una campaña educativa en la que se mostraba los beneficios de su
producto, se repartían muestras gratuitas y se terminaba con la presentación de
películas culturales de verdadero interés para todas las clases sociales,
bellísimos cortos en tecnicolor, películas documentales, caricaturas musicales,
deportivas y de boxeo, estas últimas aprovechaban la intervención del campeón
de peso pesado de la época, considerado por los entendidos el mejor boxeador de
la historia, pues se retiró invicto luego de más de once años en los
cuadriláteros, registro hasta ahora no superado, para dar recomendaciones sobre
deportes y estilos de vida sanos.
Todos estos programas eran rigurosamente seleccionados
por un equipo técnico contratados por la farmacéutica para deleitar a sus amigos
y consumidores. Estos actos fueron programados en el barrio Popular a las 7
p.m. y en el barrio Carora a las 8 p.m. del día martes 28 de agosto de
1955.
También se programó un evento similar en la Estación
Cúcuta para ese mismo día, en las horas de la tarde.
Al día siguiente se trasladaron al barrio San Rafael y
Circunvalación donde ofrecieron su show a la 7 p.m. y una hora después se
presentaron en el barrio de La Magdalena, donde terminaron el día.
En su último día en la ciudad, se presentaron en la
Bomba Troco y el parque Mercedes Ábrego a las 7 p.m. y la presentación final se
escenificó en el Edificio Nacional a las 8 p.m.
Mientras esto acontecía, en el campo de la
radiodifusión también se presentaban hechos que eran noticia en la ciudad.
En ese año, dos sucesos fueron relevantes. La Voz de
Cúcuta, cumplía quince años de labores ininterrumpidas y para celebrarlos había
comprado en el exterior nuevos equipos de transmisión y modernizado el amplio y
cómodo radio teatro que para entonces era una de las actividades más
solicitadas y rentables de las emisoras, pues sus programas de variedades, de
concursos y musicales atraían grandes multitudes que abarrotaban sus
instalaciones.
En segundo lugar y como producto de las necesidades
informativas de la región y de la política, el partido conservador se había
quedado rezagado en este sentido y por tal motivo, sentía como obligación para
sus correligionarios, mantenerlos en sintonía con un medio que se alineara con
su ideología.
Esa situación se materializó con la puesta en marcha
de una nueva emisora, “Radio Victoria” que transmitiría en la frecuencia de
amplitud modulada mil trescientos cincuenta kilociclos en onda larga.
A comienzos de octubre de 1948, el Ministerio de
Comunicaciones, en cabeza del doctor Dávila Tello, estudiaba el permiso
solicitado y por ello realizaba sus transmisiones de prueba, que según las
opiniones de los entendidos, esas audiciones preliminares habían resultado
satisfactorias. Los propietarios liderados por Jorge Humberto Maldonado, ya con
el aval del gobierno, procedieron a inaugurarla el 12 festivo, día de la raza.
La nueva emisora se afilió a la cadena nacional de radio más prestigiosa del
momento, RCN.
En la política, específicamente en los pasillos del
Palacio Nacional, el actual Juez Primero Penal del Circuito, el doctor Luis
Tesalio Ramírez, sostenía una entrevista con varios periodistas que lo habían
interceptado para indagar sobre su posición respecto del reciente nombramiento
del que había sido objeto, como asesor jurídico de las Empresas Públicas
Municipales.
Los comunicadores estaban inquietos por saber si
aceptaba el cargo que recién le había notificado el gerente de esa institución,
el doctor Seemonet, nombramiento muy bien recibido por la opinión pública y que
celebraban como oportuno, sin embargo, debido a sus múltiples ocupaciones no
había podido consultar con sus allegados y por ese motivo, aún no tomaba
ninguna decisión al respecto.
Por esa misma época, la ciudadanía en general pero
particularmente los comerciantes se congratulaban por la decisión de la
Sociedad de Mejoras Públicas, de ordenar la pavimentación definitiva de la
calle 12 entre avenidas cuarta y quinta, luego que se hubiera hecho la
pavimentación ordinaria, que era el procedimiento utilizado entonces.
La SMP se había destacado desde sus inicios, como la
institución local que más se preocupaba por el bienestar y el progreso de la
ciudad, especialmente en el campo de la pavimentación de las vías, toda vez que
se había inclinado por el uso y aprovechamiento de las técnicas y materiales
más avanzados del momento. La mezcla de arena y petróleo, que al decir de los
ingenieros, se destacaba por su calidad, pues se compactaba perfectamente y se
podía trabajar con facilidad mediante el uso de la maquinaria tradicional.
Hay que recordar que en esos años, las calles no se
pavimentaban sino que se empedraban o adoquinaban, pero con piedras de río, lo
cual dificultaba el incipiente tránsito que comenzaba a verse con los primeros
automóviles.
Con esta nueva tecnología, fueron frecuentes las
solicitudes para que esta práctica se hiciera extensiva a la mayoría de las
calles del centro de la ciudad.
Recopilado por: Gastón
Bermúdez V.
