PORTAL CRONICAS DE CUCUTA: Estandarte cultural de historias, recuerdos y añoranzas cucuteñas…

PORTAL CRONICAS DE CUCUTA: Estandarte cultural de historias, recuerdos y añoranzas cucuteñas…

TERREMOTERO -Reconocimiento, enero 2018-

Apasionantes laberintos con inspiraciones intentan hallar rutas y permiten ubicarnos en medio de inagotables cascadas, son fuentes formadas por sudores de ancestros. Seguimos las huellas, buscamos encontrar cimientos para enarbolar desprevenidos reconocimientos en los tiempos. Siempre el ayer aparece incrustado en profundos sentimientos.

Corría finales del año 2008, Gastón Bermúdez sin advertir y sin proponerlo, inicia por designios del destino la creación del portal CRONICAS DE CUCUTA. Parecen haberse alineado inspiraciones surgidas por nostalgias. Gran cúmulo de vivencias, anécdotas, costumbres y añoranzas, fueron plasmadas en lecturas distintas.

Ya jubilado de la industria petrolera venezolana, recibió mensaje que expresaba una reunión de amigos en Cúcuta. Tenía más de cuatro décadas ya establecido de forma permanente, primero en la ciudad del puente sobre el Lago y después en la cuna del Libertador. Viajó ilusionado, acudió puntual a la cita desde Caracas. Encontró un grupo contemporáneo, conformado por amigos ex-jugadores de baloncesto y ex-alumnos del Colegio Sagrado Corazón de Jesús.

La tierra cucuteña levantada desde primeras raíces plantadas, siempre acompañó todos los hijos ausentes. Cuando encontramos distantes los afectos, creemos separarnos de recuerdos. Nos llevamos al hombro baúles de abuelos, cargamos con amigos del ayer, empacamos en maleta la infancia y juventud. Muchas veces una fotografía antigua, atrapa y confirma que nunca pudimos alzar vuelo.

Entonces por aquellos días apareció publicado ´La ciudad de antaño´, parido desde generosa pluma con sentido de identidad comprometida, fue el mártir periodista Eustorgio Colmenares Baptista dejando plasmados recuerdos de finales de los 50 y años 60. Sin querer, esas letras fueron presentación inaugural de CRONICAS DE CUCUTA. Los Inolvidables sentires viajaron al modesto grupo de amigos y abrieron compuertas para afianzar arraigos de infancia. Don Eustorgio culmina la crónica con frases retumbando las memorias: “Había muchos menos avances tecnológicos a disposición de la comunidad, pero vivíamos como si nada nos faltara. Nos bastaba con vivir en Cúcuta”.

Sentires intactos, ahora plasman recuerdos en calles transitadas por niños que fuimos. Nuevamente los arraigos hacen despejar las avenidas a los rieles del antiguo ferrocarril. Nos bastaba con vivir en Cúcuta. Asoman madrugadas entre indetenibles remembranzas y añoranzas.

Sin planificar nada, Gastón compartía vía internet las crónicas del Diario La Opinión aparecidas cada ocho días en lecturas dominicales. Sin saber, creció el portal CRONICAS DE CUCUTA. Cada acontecimiento recopilado se convertía en homenaje In Memoriam para hombres y mujeres que dejaron muy alto el Valle de Guasimales. Igualmente, exalta la dignidad con reconocimiento a grandes glorias del ámbito artístico, cívico, periodístico, religioso, deportivo, cultural, social y político.

Oficialmente se convierte en PORTAL WEB el 7 de octubre 2010. En forma admirable acumula ya 1.329 recopilaciones tipo crónicas, casi todas extractadas de periódicos y publicaciones locales, libros populares, escritos nacidos de historiadores, periodistas, inéditos autores y muchos escritores del Norte de Santander. El portal permite hallar el original ADN ancestral y ubica el sentido innato de pertenencia cucuteña. Llegó un día a la vida de todos los internautas, igual como aparecen las buenas nuevas, sin avisar, sigilosamente introduciéndose en las cortezas que somos y las venas que siempre fuimos. Su creador, nunca imaginó un buscador que tocara el alma y menos tallar imborrables despertares en ávidos ojos de lectura.

Aparece ahora como paso determinante para navegar en referencias de Cúcuta. Asegura a nuevas generaciones herramientas para afianzar valores jamás perdidos. La perspectiva futura para ámbitos históricos, culturales, sociales y deportivos, harán necesario considerar el Portal como insigne buscador de consulta e informativo. Importante archivo tecnológico para infantes en colegios y escuelas. Podrá acceder directamente cualquiera a profundos arraigos allí recopilados. Casi imperativo considerarlo como salvaguarda del sentido de identidad y pertenencia.

CRONICAS DE CUCUTA se convirtió en sugestivo repaso de acontecer histórico, recopilado en 19 capítulos o clasificaciones. Portal libre, siempre abierto a todo aquel deseoso por descubrir datos históricos, biografías, nombres de grandes personajes, fechas emblemáticas, sucesos de vida social, cultural, deportiva, religiosa, artística y política. Formidable vía adentrándose en acontecimientos del siglo XVIII hasta nuestros días. Todo expedicionario oriundo se encontrará representado en cada letra, apellido, dato, foto y fecha. Todos volverán a observar las luces de la gran ciudad en medio de rutas por hallar orígenes.

CRONICAS DE CUCUTA no debe tener como destino el olvido, deberá asegurar a nietos de nuestros nietos, inquebrantables lazos surgidos de nostalgias, recuerdos y añoranzas. CRONICAS DE CUCUTA es herramienta tecnológica para demarcar el hilo conductor entre hoy y ayer. Parece luz encontrada en días oscuros, nos abre el entendimiento. Pulsar la tecla nos lleva a destinos con encuentros pasados. Valiosa información contenida en páginas adornadas con sentimientos profundos.

CRONICAS DE CUCUTA garantiza el resurgir de valores originarios que parecían adormecidos por culpa del avasallante mundo moderno. CRONICAS DE CUCUTA llegó para quedarse, igual que mares inundados por recuerdos. CRONICAS DE CUCUTA confirmó la premisa donde las nostalgias se convierten en vehículos para transportar la historia. Una enciclopedia virtual presentada por nuestras gentes con sencillo lenguaje.

Anclados quedarán por siempre nuestros sentires, intactos los arraigos, despiertas las añoranzas y vivas las costumbres intactas. Ahora aseguramos el reguardo de raíces que retoñan desde cenizas del ayer. Dios jamás declaró desértico el Valle Arcilloso, siempre fue bendecido, tampoco declarado deshabitado para la vida del hombre.

Fueron creciendo raíces en medio de cenizas y milagrosamente reverdecieron los gigantescos árboles frondosos. CRONICAS DE CUCUTA reafirma lo que somos. Seguiremos siendo aquello que siempre fuimos, nada cambió, solo algunos pañetes y varios techos distintos.

Todo estará por volver, todo por crecer y todo por llegar. Nunca estaremos solos. Cada generación hará brotar nostalgias por siempre convertidas en historias llenas de arraigos.

Nos bastaba con vivir en Cúcuta…

jueves, 23 de noviembre de 2017

1222.- MEDIDAS DE ANTES, DESINFECCION DE VEHICULOS

Gerardo Raynaud

Las autoridades encargadas de la seguridad vial en Colombia siempre han desempeñado un papel importante en busca del bien de los usuarios, al punto que muchas veces se inventan términos y requisitos que solo existen en sus mentes obcecadas que, a veces, buscan imponer medidas que en nuestro medio no tienen la más mínima utilidad. Aunque ese no fue el caso de la crónica que hoy paso a narrarles, sí produjo alguna consternación en el gremio de automovilistas de la época, que aunque pocos eran sus integrantes, las protestas no se hicieron esperar.

Un día a comienzos del año 48, la Dirección del Centro de Higiene de la ciudad, envió una comunicación a la Dirección de Circulación y Tránsito, informándole que, a partir de la fecha, debía abstenerse de expedir patentes de libre circulación a los vehículos que no hayan sido desinfectados.

Efectivamente, la medida había sido tomada en vista de las graves afectaciones que se venían presentando a la salud de los pasajeros que utilizaban el trasporte vehicular urbano e intermunicipal, con miras a eliminar los potenciales focos de infección y garantizar un servicio higiénico y saludable.

La norma expedida por el Centro de Higiene, es la Resolución No. 2 del 16 de enero de 1948, por medio de la cual se ordenaba la desinfección de toda clase de vehículos, con el fin de eliminar los posibles medios de contagio. En ella se incluía los automóviles y autobuses de servicio público, así como los de uso particular.

En sus considerandos se hacía notar que era deber de las autoridades sanitarias velar por la salud de la población, razón por la cual era indispensable evitar la propagación de las enfermedades infecto contagiosas y poner en práctica lo ordenado por la Ley 15 de 1925, que en su artículo 30 establecía la obligación que tenían las personas que servían en ‘aparatos de transporte’, de proveerse de un carnet o certificado de sanidad.

En la parte resolutiva, se exigía que todo conductor de vehículo, debía, para efectos de revalidación de sus títulos, presentar el comprobante del examen fluoroscópico de los pulmones, el cual le era practicado gratuitamente en el aparato de rayos X del dispensario antituberculoso de la ciudad. También les prohibía a las empresas de transporte, la contratación de menores de edad como colectores o cobradores. Éstos también debían obtener su respectivo carnet de sanidad para poder ejercer su oficio.

En otro artículo de la citada resolución, se ordenaba a todos los propietarios de los automotores de servicio público, fuera bus o camión, la fijación de un aviso, lo suficientemente visible con la siguiente leyenda: “Se prohíbe escupir en el suelo”.

Estas desinfecciones fueron establecidas con una periodicidad mensual y en la misma resolución se establecía que las autoridades municipales, el Director de Tránsito y los Inspectores de Higiene eran los encargados de hacerla cumplir. Las infracciones a esta Resolución eran castigadas con multas sucesivas  de $10 a $50, convertibles en arresto cuando se negaban a pagarlas.

La medida fue, sin duda, acogida con cautela. Los medios venían fustigando a las autoridades sanitarias por la negligencia en el cumplimiento de sus funciones, debido a los frecuentes brotes infecciosos que requerían de la pronta y eficaz solución para la conservación de la salud pública.

Naturalmente los primeros afectados fueron los propietarios de los automotores de servicio público, ya que su aplicación demandaba un costo adicional que no se había presupuestado en su renglón de costos. Pero fuera del factor económico, pequeño por demás, los interesados no tenían razón alguna para oponerse a la medida, laudable por cierto y que se tomaba en consonancia con las disposiciones que en materia sanitaria había expedido el gobierno nacional.

El Sindicato de Choferes de la localidad se reunió extraoficialmente para tratar el tema y sentar una protesta, alegando que una desinfección demandaba un costo excesivo sumado a los tantos que ya tienen por los demás conceptos.

La verdad es que la situación se fue tornando rutinaria a medida que pasaba el tiempo y ese prurito peculiar del pueblo de rehuir el cumplimiento de toda orden oficial, por el solo hecho de contradecir, no puede aplicarse en esta ocasión, por los individuos a quienes abarca la resolución sanitaria, por cuanto ello no significa algo imposible de cumplir y por el contrario,  encierra una medida merecedora de todo aplauso y ajustada a los más elementales principios de justicia y equidad, eran los argumentos esbozados por las autoridades ante la arremetida de los afectados.

La medida de desinfección era bastante simple para los vehículos, pues se trataba de una aspersión con el conocido insecticida DDT, que tenía apenas unos diez años de haber sido descubierto y que por su costo y su gran eficacia en el control de los transmisores de enfermedades, como la malaria y el tifo, era aplicado sin mayores consideraciones.

La utilización intensiva de este compuesto, que en ese momento se  conoció como la “sustancia milagrosa” tuvo serias repercusiones en la salud de los seres humanos y en el medio ambiente, razón por la cual fue prohibida su venta y retirado del mercado en 1972, en los Estados Unidos su principal fabricante y extendida posteriormente a la mayoría de los países del mundo.

La norma sobre la desinfección de vehículos, como fue expedida originalmente, se mantuvo aproximadamente unos tres años y olvidada posteriormente con el paso de los años y el mejoramiento de las condiciones de vida de la población.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

martes, 21 de noviembre de 2017

1221.- NORTE IMBATIBLE EN NACIONAL DE GIMNASIA



Jairo Andrés Navarro

Daira Lamadrid ganó oro en barras asimétricas y viga, en la categoría AC3. Ángel Barajas solo cedió el primer lugar del podio en suelo, en los otros aparatos ganó oro.

Norte de Santander sigue demostrando que tiene el mejor centro de formación de gimnastas del país, tal como se evidenció el pasado fin de semana en el Campeonato Nacional Grupo de Edades y Juvenil, que se efectuó en Medellín entre el 17 y el 21 de agosto de 2017, y en donde los representantes de la gimnasia artística rojinegra arrasaron con la medallería en las categorías que participaron.

En el último torneo nacional, que tuvo como sede a Cúcuta, los nortesantandereanos se quedaron con los títulos absolutos en las categorías infantiles y juveniles, y pelearon palmo a palmo las medallas con Antioquia en la categoría de mayores.

En esta ocasión, Antioquia fue el local en el certamen nacional y por tener más deportistas participando dominó la clasificación general de delegaciones, pero incluso con menos deportistas en competencia Norte de Santander se mostró imbatible en los eventos que tuvo participación.

En la categoría AC2 masculina, para niños entre los 9 y los 11 años, Ángel Barajas, Yan Dairon Zabala y Keihner Camilo Vera apabullaron a sus contrincantes en la general individual, y se adueñaron del podio conquistando oro, plata y bronce.

Ángel Barajas, que ya hace varios torneos nacionales viene demostrando que puede convertirse en futura estrella de este deporte, fue el mejor de la categoría con una calificación de 57.250 después de pasar por los seis aparatos (salto, arzones, anillas, barras paralelas, barra fija y suelo).

En la categoría AC3 (11-12 años) Norte de Santander solo tuvo en competencia a Jhordan Estiven Castro Quintero, pero fue más que suficiente pues el gimnasta rojinegro, formado en el coliseo Eustorgio Colmenares Baptista, superó a los otros siete deportistas que lo acompañaron en esta categoría, y se colgó la medalla de oro en la general individual con una puntuación de 116.850.

En la categoría AC4 (13-14 años) Norte de Santander no tuvo representantes, pero cuando llegó el turno de los juveniles los nortesantandereanos volvieron a lucirse ante el público antioqueño.

Como en el último campeonato nacional, Jefferson Medina y Marcos Aguilar, ambos de la liga nortesantandereana, lograron el ‘uno-dos’ en la general individual, reafirmándose como los dos mejores juveniles que tiene la gimnasia artística colombiana.

Por el lado femenino también hubo celebración nortesantandereana, con Daira Lamadrid y Angie Paola García, tercera y cuarta respectivamente en la categoría AC3 (11-12 años); y con Sabrina Cortés Medrano, campeona y defensora del título en la categoría juvenil.



Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

domingo, 19 de noviembre de 2017

1220.- KARATE ROJINEGRO BRILLA EN MEXICO



Rúa Giraldo

Ángel Monroy, el sensei de los cucuteños Jesús Darío Parada y Rocío Apolinar 
celebran los primeros puestos obtenidos en combate.

Para seguir reafirmando el nivel ascendente que tiene el deporte cucuteño, esta vez es el karate, que se suma a la gimnasia, al tenis y al patinaje como las principales disciplinas que han hecho enaltecer el nombre de la ciudad en instancias nacionales e internacionales.

Esta vez, con el sello de Ángel Monroy Rivera y Rocío Apolinar Acevedo, dos jóvenes karatecas de la ciudad, llegaron las alegrías para Colombia en la segunda Copa América de Karate Kyokushin Unión México 2017.

Los deportistas consiguieron hacerse con cuatro trofeos en las categorías en las que participaron.

Los cucuteños asistieron a la competencia como parte de una comitiva colombiana  integrada por dos deportistas de Boyacá, dos de Bogotá y los dos cucuteños, para la segunda edición de la Copa, que se realizó del 4 al 6 de agosto en la ciudad de Celaya, en Guanajuato (México).

La competencia

El grupo colombiano se midió contra deportistas de nueve países (México, Chile, Brasil, Uruguay, Venezuela, Puerto Rico, Costa Rica, Panamá, y Canadá). 

El evento, que tuvo la participación de varias personalidades del Karate a nivel mundial, entre ellos los japoneses Yasuhiro Shichinohe y Shigeru Tabata, dejó una cosecha de ocho trofeos individuales para los cafeteros, de los cuales, cuatro de ellos fueron para Cúcuta.

Rocío Apolinar, de 12 años, compitió en la categoría de 12 a 14 años y consiguió dos trofeos al coronarse primera en las modalidades Kata (figuras) y Kumite (combate).

Por su parte, Ángel Monroy, de 9 años, llegando invicto hasta la final luego de ganar cuatro combates de cuatro, alcanzó un primer y segundo puesto en la categoría de 9 a 11 años. Fue campeón en combate y segundo en figuras.

Dos promesas

Los dos karatecas se entrenan en el Dojo Kúkuta de la ciudad, y para ser seleccionados para representar al país tuvieron que imponerse en un campeonato nacional realizado en Cúcuta, diez días antes de la Copa en México.


Sin embargo, es algo a lo que ya están acostumbradas estas dos promesas del deporte nortesantandereano, pues llevan más de un año punteando las competencias a nivel nacional a las que pueden viajar con recursos propios.

Durante la Copa, Rivera y Monroy destacaron de los demás participantes, incluso, despertaron interés en las personalidades japonesas que les hicieron un reconocimiento especial.

“Es un orgullo para nosotros, es que fueron deportistas de nueve países y solo a ellos dos los reconocieron. Además, que son ellos (Shichinohe y Tabata) quienes están en las competencias para evaluar el nivel de los deportistas”, indicó Edna Acevedo, madre de la campeona Rocío Apolinar.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

viernes, 17 de noviembre de 2017

1219.- ANDRES B. FERNANDEZ



Portal cucuta.tunorteturistico.com


Nació en Cúcuta, el 13 de febrero de 1872. Gerente insigne de la Compañía Eléctrica del Norte, elemento de gran importancia en el comercio y la política del departamento, y uno de los hijos de mayor dinamismo y consagración para el progreso de la Perla del Norte, en las primeras décadas del Siglo XX.

El Decreto 15 del 7 de septiembre de 1910, lo designó junto a Miguel Reyes, Francisco Hernández y Ramón Ordóñez, miembro de la Junta de Catastro del Municipio. Su misión consistía en la elaboración de las listas del censo de fincas urbanas y rurales con sus avalúos.

El 18 de noviembre de 1915, participó en la fundación de la Cámara de Comercio de Cúcuta. Integró junto a Agustín Berti, Alberto Camilo Suárez, Arístides Osorio, José Antonio Marciales, Manuel Guillermo Cabrera, Arturo Cogollo, Luis Francisco Soto, Octaviano Bautista y los extranjeros Federico Haltermann, Tito Abbo y Miguel Vélez, la primera junta directiva.

Fue en varias ocasiones concejal, diputado y secretario de Hacienda Departamental. Durante la Guerra de los Mil Días intervino con actividades en la organización del ejército liberal en la ciudad, ocupando puestos de confianza e importancia en los comandos revolucionarios. Fue proveedor General del Ejército Liberal del Norte.

Fue un elemento de desvelado interés en la mayoría de los acontecimientos que generaban progreso en la ciudad.

El embellecimiento del parque Cristóbal Colón (La Victoria), tuvo en Andrés B. Fernández al más firme gestor. A mediados de 1923, inició los trabajos y los que terminó en 1924, invirtiendo $ 2.850.

Como político fue un irreductible convencido de las ideas liberales. Fue presidente del Directorio liberal de Norte de Santander, en una etapa en que su nombre era respetado y acatado por las abiertas alas de la división liberal.

Ocupó por muchos años la gerencia de la Compañía Eléctrica del Norte, empresa de vitalidad progresista que supo ensanchar hasta formarla como una de las más respetables del departamento. El 16 de julio de 1927, la Compañía, bajo su gerencia, inició los trabajos en el Alto de los Compadres, con el fin de montar una nueva planta hidroeléctrica de 1.000 kilovatios, aprovechando la corriente hídrica del río Peralonso.

El 16 de abril de 1932, el gobernador Luis Augusto Cuervo, por medio del Decreto 134, lo integró la Junta Patriótica de la Paz, cuya misión era trabajar por la paz.

Admirado y respetado por los cucuteños, falleció en su Cúcuta del alma, el 27 de septiembre de 1946. Su hijo Andrés Augusto Fernández fue elegido, el 19 de octubre del mismo año, gerente de la Compañía Eléctrica en su remplazo.



Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

jueves, 16 de noviembre de 2017

1218.- POR ESTAS CALLES HAY UNA CUCUTA SOLIDARIA



Juan Pablo Cohen

Una joven venezolana da a sus hijos un vaso de avena, en la Plaza Fundadores.

En la frontera, dos pueblos hermanos unen esfuerzos para darle una mano a quienes salieron de Venezuela por la grave crisis en el 2017.

La tertulia a su alrededor, en el parque Los Fundadores, no interrumpió su andar por el mundo onírico. ¿Qué puede soñar esta niña de tres años? Eliángela estaba en un coche, mientras su madre Rosángela Magdanel cargaba sobre sí algo más que los 21 años de vida que tiene: su otro hijo Emanuel Isaac, de un año aproximadamente.

Junto a su esposo Edinsson Guillén, dejó todo en Valencia, una de las principales ciudades venezolanas, a unos 690 kilómetros, para tratar de encontrar en Cúcuta un futuro diferente al que les ofrecía su país, en medio de la crisis económica, social y política. Pero, ¿qué hacer sin papeles? ‘La Perla del Norte’ fue el lugar más accesible ante la falta de pasaporte.

 “(Allá) no hay medicinas y mi hija tiene un soplo en el corazón. (Aquí) Mi esposo vende chocolatinas y dulces para pagar el cuartico en el que estamos, cerca de la terminal –de transporte-. No tenemos colchonetas, estamos tratando de salir adelante. Es complicado, pero hemos encontrado gente buena”, indicó la delgada mujer, antes de sentarse al pie de un árbol a amamantar a su pequeño, aprovechando la escasa luz de una bombilla.

Esta venezolana, que estaba rodeada por otros coterráneos, esperaba pacientemente el tan anhelado ‘pan de cada día’, ese que aquí recibe desde hace semanas, cada jueves y martes, luego de las 7:00 de la noche, gracias al apoyo de venezolanos residentes y colombianos que con un plato de comida intentan mitigar tanta necesidad.

A este parque,  los connacionales arriban con sus manos llenas de dulces, galletas, artesanías, trabajos manuales, termos de café, cajas de cigarros y hasta instrumentos musicales o elementos para hacer malabares; objetos que cuidan con esmero pues en ellos se encuentra la esencia de su rebusque diario. Así se ganan algunos pesos en las calles de Cúcuta para subsistir, y es por eso que agradecen la calidez y solidaridad que han recibido en este terruño.

Y aunque son fáciles de identificar por su acento al hablar, no falta el colombiano también necesitado, que se suma a las filas para recibir un sustento alimenticio, quizás el único del día. Aquí ya no importa la nacionalidad, lo indispensable es traer hambre y paciencia.

Luego de la repartición de unos tickets, entre 150 y 180 en cada jornada, y la entonación de las notas del ‘Gloria al bravo pueblo’, los asistentes a esta gran cena avanzan lentamente. Incluso, a algunos que parecieran estar ‘fuera de este mundo’ por alguna sustancia psicoactiva, tampoco los dejan con la mano estirada.

“Una que otra persona -colombiana- aprovecha, pero son muy pocas. Sin embargo, lo que queremos hacer es ayudarnos como hermanos que somos”, señaló Eduard Parra, de la comunidad Venezolanos en Cúcuta.

“Ninguno de los que estamos aquí somos mendigos”, dijo con fuerte voz Eduardo Espinel, coordinador de ese movimiento de migrantes, y quien ataviado con la bandera venezolana y una gorra, ambas con las ocho estrellas, informó a los presentes que iniciarán un nuevo censo, pues el fin principal es capacitarlos para que tengan herramientas laborales. 

Este joven también salió de la patria de Simón Bolívar en busca de un mejor futuro y la capital de Norte de Santander se lo está brindando. Él hace parte de la comunidad Venezolanos en Cúcuta, integrada por unos 15 profesionales que llevan en cada plato de comida “un mensaje de fe y esperanza” para personas como William José Pino, quien desde hace un mes se vino de Barquisimeto y ahora vende por las calles de Cúcuta manillas o pulseras amarradas a un tubo, pero no olvida su patria pues en un extremo del mismo siempre está presente el tricolor venezolano. 

A sus 42 años mantiene un espíritu de lucha, que contrasta con la mirada triste, imposible de ocultar aunque lo intente. Después de disfrutar la avena y el pan repartidos, se le vio con una bolsa plástica recogiendo la basura, un comportamiento que habla bien del comensal.

¿Pánico? No, es solo un carro con comida

Empresas, organizaciones y ciudadanos del común les dan una mano a los venezolanos que llegan a Cúcuta.

Y un tropel se escuchó…muchos corrieron, como cuando hay un tiroteo, un robo o cualquier situación de emergencia. Al llegar al lugar, una larga cola se formó en pocos segundos desde un taxi cargado de comida.

Eran miembros del Club Fénix de Cúcuta, un grupo de moteros que se han unido a muchos otros altruistas para brindar su solidaridad. “Por favor, organicémonos, vuelvan todos a donde estaban…es verdad que necesitan comida, pero no se desesperen”, les dijo Espinel, quien conversó con Fénix para unir todos los alimentos y hacer una sola entrega.

Escenas como esa, de gente desesperada por un sándwich y un jugo, se han evidenciado en el emblemático parque Santander, convertido en dormitorio de venezolanos. “Los colombianos también han ayudado con ropa y calzado”, agregó un lánguido muchacho de unos 20 años, muy animado después de haber comido.

Algunos de estos migrantes reconocen que la vida en esta metrópolis es difícil. 

“Si no hay empleo para la gente de Cúcuta, mucho menos para nosotros que venimos de tan lejos”, palabras que salieron de la boca de un joven de poca carne, cara ‘chupada’ y que no articulaba claramente los sonidos del castellano con su lengua, fácil de recordar por los tatuajes de varias estrellas negras en su brazo derecho y quien tiene como uno de sus nuevos amigos a la estatua del ‘Hombre de las Leyes’, la cual comparte con las reinas del lugar: las palomas.

Y entre los buenos venezolanos que huyeron de su país, hay otros no tan buenos por su mal comportamiento, así lo lamentó uno de ellos, Jhon Neomar Díaz, que lleva meses en Cúcuta con su esposa y su hijo, y quien instó a sus paisanos a ser ciudadanos de bien. 

“Nosotros mismos tenemos que dar ejemplo. A los papeles búscale una papelera…Coño, si vas a hacer tu cola –por un plato de comida- hazla normal y no insultes a otros, porque con groserías no vamos a salir adelante. Hay que buscar que la gente te aprecie”, dijo este muchacho que ha ayudado a repartir las ayudas y a recoger la basura que queda regada.

Así están las calles de Cúcuta por estos días; pulula la solidaridad en medio de las difíciles condiciones económicas de la frontera. Aquí, a  diferencia de la canción del venezolano Yordano, que dice “por estas calles la compasión ya no aparece…”, tema de la popular telenovela ‘Por estas calles’ trasmitida por RCTV, y que relató la difícil situación venezolana al inicio de los 90, los venezolanos han encontrado una tierra que, a pesar de su propia tragedia, les abre sus puertas con lo que poco que aún le queda para dar...



Nota 1.- Sin embargo la administración local inició una campaña pedagógica con el comercio y fundaciones de la ciudad para regular la entrega de alimentos preparados en los parques y terminal de transportes y evitar así problemas de salud pública.


La Iglesia Católica, a través del Banco de la Diócesis, será la encargada de la preparación y entrega de las comidas para los venezolanos en las diferentes parroquias, centro de migración y casa de paso en el corregimiento La Parada.


Nota 2.- Situación  migratoria del venezolano  (cucuta7dias.com)

Venezuela ya no es solo esa porción de tierra entre Colombia, Brasil, Guyana y el Caribe. Venezuela es España. Venezuela es, también, Estados Unidos o México. Si los países son sus habitantes y de Venezuela ya se han ido tantos, ¿dónde está Venezuela? El portal de noticias del diario español El País reseñó la historia de distintos venezolanos que desde el inicio del chavismo en 1999 han sido forzados a emigrar.

“En todo el mundo. Los venezolanos se han expandido tanto que están construyendo una nueva geografía. Una geografía que no se ve en el mapa tradicional”, reflexiona el sociólogo Tomás Páez, coordinador de La voz de la diáspora venezolana (Catarata, 2015).

El País reporta que el primer informe global sobre este fenómeno migratorio, elaborado por el Observatorio de la Voz de la Diáspora Venezolana con cifras de los institutos de estadística de los países de acogida, concluye que más de dos millones de ciudadanos han dejado Venezuela en los últimos 18 años, desde la llegada del chavismo al poder.

La mayoría se ha marchado a Estados Unidos (entre 400.000 y 450.000) y España (300.000). El éxodo empezó en el gobierno de Hugo Chávez (1999-2013) y se ha acelerado, en distintas oleadas migratorias, al calor de la crisis. “El ritmo de crecimiento de la emigración es tan rápido que es casi imposible mantener los datos actualizados”, matiza Páez. “Pero la gente lo puede percibir en el metro o en la calle: no hay lugar donde no escuches el acento venezolano”.

La diáspora se ve empujada, principalmente, por los altísimos niveles de inseguridad —28.479 muertes violentas en 2016, según el Observatorio Venezolano de Violencia— y el cada vez más grave deterioro económico —con una inflación del 720%, según la proyección del FMI para 2017—. Lo confirma el estudio, pero también lo dice cualquier venezolano al que se le pregunte.

Páez resume las razones del exilio: “En el cuestionario que hicimos en más de 40 países preguntamos por qué se iban; decían, por ejemplo, que la única nevera que estaba llena en Venezuela era la de la morgue o que preferían despedir a sus hijos en el aeropuerto y no en el cementerio”.

Los países a los que los venezolanos emigran más son Estados Unidos, España, Colombia y México.



Recopilado por: Gastón Bermúdez V.