PORTAL CRONICAS DE CUCUTA: Estandarte cultural de historias, recuerdos y añoranzas cucuteñas…

PORTAL CRONICAS DE CUCUTA: Estandarte cultural de historias, recuerdos y añoranzas cucuteñas…

TERREMOTERO -Reconocimiento, enero 2018-

Apasionantes laberintos con inspiraciones intentan hallar rutas y permiten ubicarnos en medio de inagotables cascadas, son fuentes formadas por sudores de ancestros. Seguimos las huellas, buscamos encontrar cimientos para enarbolar desprevenidos reconocimientos en los tiempos. Siempre el ayer aparece incrustado en profundos sentimientos.

Corría finales del año 2008, Gastón Bermúdez sin advertir y sin proponerlo, inicia por designios del destino la creación del portal CRONICAS DE CUCUTA. Parecen haberse alineado inspiraciones surgidas por nostalgias. Gran cúmulo de vivencias, anécdotas, costumbres y añoranzas, fueron plasmadas en lecturas distintas.

Ya jubilado de la industria petrolera venezolana, recibió mensaje que expresaba una reunión de amigos en Cúcuta. Tenía más de cuatro décadas ya establecido de forma permanente, primero en la ciudad del puente sobre el Lago y después en la cuna del Libertador. Viajó ilusionado, acudió puntual a la cita desde Caracas. Encontró un grupo contemporáneo, conformado por amigos ex-jugadores de baloncesto y ex-alumnos del Colegio Sagrado Corazón de Jesús.

La tierra cucuteña levantada desde primeras raíces plantadas, siempre acompañó todos los hijos ausentes. Cuando encontramos distantes los afectos, creemos separarnos de recuerdos. Nos llevamos al hombro baúles de abuelos, cargamos con amigos del ayer, empacamos en maleta la infancia y juventud. Muchas veces una fotografía antigua, atrapa y confirma que nunca pudimos alzar vuelo.

Entonces por aquellos días apareció publicado ´La ciudad de antaño´, parido desde generosa pluma con sentido de identidad comprometida, fue el mártir periodista Eustorgio Colmenares Baptista dejando plasmados recuerdos de finales de los 50 y años 60. Sin querer, esas letras fueron presentación inaugural de CRONICAS DE CUCUTA. Los Inolvidables sentires viajaron al modesto grupo de amigos y abrieron compuertas para afianzar arraigos de infancia. Don Eustorgio culmina la crónica con frases retumbando las memorias: “Había muchos menos avances tecnológicos a disposición de la comunidad, pero vivíamos como si nada nos faltara. Nos bastaba con vivir en Cúcuta”.

Sentires intactos, ahora plasman recuerdos en calles transitadas por niños que fuimos. Nuevamente los arraigos hacen despejar las avenidas a los rieles del antiguo ferrocarril. Nos bastaba con vivir en Cúcuta. Asoman madrugadas entre indetenibles remembranzas y añoranzas.

Sin planificar nada, Gastón compartía vía internet las crónicas del Diario La Opinión aparecidas cada ocho días en lecturas dominicales. Sin saber, creció el portal CRONICAS DE CUCUTA. Cada acontecimiento recopilado se convertía en homenaje In Memoriam para hombres y mujeres que dejaron muy alto el Valle de Guasimales. Igualmente, exalta la dignidad con reconocimiento a grandes glorias del ámbito artístico, cívico, periodístico, religioso, deportivo, cultural, social y político.

Oficialmente se convierte en PORTAL WEB el 7 de octubre 2010. En forma admirable acumula ya 1.329 recopilaciones tipo crónicas, casi todas extractadas de periódicos y publicaciones locales, libros populares, escritos nacidos de historiadores, periodistas, inéditos autores y muchos escritores del Norte de Santander. El portal permite hallar el original ADN ancestral y ubica el sentido innato de pertenencia cucuteña. Llegó un día a la vida de todos los internautas, igual como aparecen las buenas nuevas, sin avisar, sigilosamente introduciéndose en las cortezas que somos y las venas que siempre fuimos. Su creador, nunca imaginó un buscador que tocara el alma y menos tallar imborrables despertares en ávidos ojos de lectura.

Aparece ahora como paso determinante para navegar en referencias de Cúcuta. Asegura a nuevas generaciones herramientas para afianzar valores jamás perdidos. La perspectiva futura para ámbitos históricos, culturales, sociales y deportivos, harán necesario considerar el Portal como insigne buscador de consulta e informativo. Importante archivo tecnológico para infantes en colegios y escuelas. Podrá acceder directamente cualquiera a profundos arraigos allí recopilados. Casi imperativo considerarlo como salvaguarda del sentido de identidad y pertenencia.

CRONICAS DE CUCUTA se convirtió en sugestivo repaso de acontecer histórico, recopilado en 19 capítulos o clasificaciones. Portal libre, siempre abierto a todo aquel deseoso por descubrir datos históricos, biografías, nombres de grandes personajes, fechas emblemáticas, sucesos de vida social, cultural, deportiva, religiosa, artística y política. Formidable vía adentrándose en acontecimientos del siglo XVIII hasta nuestros días. Todo expedicionario oriundo se encontrará representado en cada letra, apellido, dato, foto y fecha. Todos volverán a observar las luces de la gran ciudad en medio de rutas por hallar orígenes.

CRONICAS DE CUCUTA no debe tener como destino el olvido, deberá asegurar a nietos de nuestros nietos, inquebrantables lazos surgidos de nostalgias, recuerdos y añoranzas. CRONICAS DE CUCUTA es herramienta tecnológica para demarcar el hilo conductor entre hoy y ayer. Parece luz encontrada en días oscuros, nos abre el entendimiento. Pulsar la tecla nos lleva a destinos con encuentros pasados. Valiosa información contenida en páginas adornadas con sentimientos profundos.

CRONICAS DE CUCUTA garantiza el resurgir de valores originarios que parecían adormecidos por culpa del avasallante mundo moderno. CRONICAS DE CUCUTA llegó para quedarse, igual que mares inundados por recuerdos. CRONICAS DE CUCUTA confirmó la premisa donde las nostalgias se convierten en vehículos para transportar la historia. Una enciclopedia virtual presentada por nuestras gentes con sencillo lenguaje.

Anclados quedarán por siempre nuestros sentires, intactos los arraigos, despiertas las añoranzas y vivas las costumbres intactas. Ahora aseguramos el reguardo de raíces que retoñan desde cenizas del ayer. Dios jamás declaró desértico el Valle Arcilloso, siempre fue bendecido, tampoco declarado deshabitado para la vida del hombre.

Fueron creciendo raíces en medio de cenizas y milagrosamente reverdecieron los gigantescos árboles frondosos. CRONICAS DE CUCUTA reafirma lo que somos. Seguiremos siendo aquello que siempre fuimos, nada cambió, solo algunos pañetes y varios techos distintos.

Todo estará por volver, todo por crecer y todo por llegar. Nunca estaremos solos. Cada generación hará brotar nostalgias por siempre convertidas en historias llenas de arraigos.

Nos bastaba con vivir en Cúcuta…

viernes, 18 de diciembre de 2020

1800.- LAS HISTORIAS DEL ‘BURRITO’ GONZALEZ CON PELE Y MARADONA

 Gustavo Contreras (La Opinión)

En 1968, ‘El Burrito’ González enfrentó por primera vez a Pelé en un duelo entre la Selección Colombia olímpica y Santos. González y Pelé compartieron además de la cancha, un almuerzo social en Bogotá. Diego Maradona recibió a ‘El Burrito’ en la concentración previo al duelo de Perú y Argentina en Lima, en 1985.

Escuchar sus nombres, es escuchar grandeza. Uno brasilero y el otro argentino. Ambos campeones mundiales del deporte que más millones de personas mueve en el planeta tierra. Edson Arantes do Nascimento ‘Pelé’, el rey del Santos y la Selección de Brasil, y Diego Armando Maradona, el dios del Nápoli y Argentina.

Uno de los iconos más grandes del deporte nortesantandereano, Germán ‘El Burrito’ González, tuvo la oportunidad o más bien, la fortuna de enfrentar y compartir con ese par de leyendas que dejaron sus nombres grabados en la historia. 

González, recordado jugador del Cúcuta Deportivo, el Deportivo Cali, Deportes Pereira y la Selección Colombia en sus divisiones menores y mayores en los años 70, dialogó con La Opinión para contar sus anécdotas con estos jugadores. 

La expulsión retractada a Pelé

Para el año 1968, la Selección Colombia se preparaba para los Juegos Olímpicos de México. Como duelo previo, el combinado nacional se enfrentó con el Santos de Pelé, el miércoles 17 de junio, ante 50.000 aficionados que colmaron el estadio El Campín de Bogotá.

“Mi sueño cuando niño era verlo jugar. Una vez cuando joven le dije a mi padre Casiano González (q.e.p.d) que Pelé venía a Bogotá a enfrentar a Santa Fe, la respuesta de él fue que la entrada era muy costosa y tuve que olvidarme de ese sueño en ese momento pero gracias a Dios tuve la oportunidad de enfrentarlo varias veces”, afirmó González. 

¡Y qué primera vez! En ese duelo preparatorio de la Selección Colombia, el cucuteño era titular en el mediocampo y capitán.

La tricolor empezó perdiendo al minuto 4 con un gol de Toninho pero 120 segundos después empataría gracias a Alfredo Arango. El empate local calentó el juego pues los brasileros alegaban fuera de lugar. Guillermo ‘Chato’ Velásquez, juez del partido, terminó expulsando a Lima de Santos luego de enfrentarse a los golpes. Tras unos minutos parado, el juego, que ya parecía una batalla, continuó.

Al 17, González adelantaría a la selección olímpica con un tanto de cabeza. Cinco minutos después, Pelé igualaría las acciones. Pero el hecho histórico del partido recién iba a ocurrir. 10 minutos antes de finalizar la primera mitad, el Santos atacaba, pero fue cortado en una jugada que Pelé reclamó airadamente como penal. En medio de ese reclamo, Chato expulsó a ‘o Rei’ a razón de que el brasilero lo insultó.

“Cuando expulsaron a Pelé el estadio se estaba volviendo loco. La gente reclamaba en las tribunas y en la cancha los jugadores de Santos peleaban con el árbitro. Casi se presenta una tragedia, pero gracias a Dios no la hubo”, recordó González.

Tras la pelea el árbitro Velásquez, se retiró del encuentro rumbo a una clínica y a una comisaría a denunciar a los brasileros. Mientras, en El Campín, el juez de línea Omar Delgado tuvo que asumir el rol de central y Mario Canessa, entró desde la tribuna como línea.

“Por la reacción de la gente y el temor a que pasara a mayores, los dirigentes León Londoño Tamayo y Alfonso Senior, me pidieron que fuera al camerino de Santos a traer a Pelé nuevamente a la cancha. Como capitán de la Selección, fui y él se estaba duchando. Le dije que lo esperábamos en el campo. No se secó y empezó a cambiarse.

De lo mojado que estaba la camiseta no le bajaba, entonces tuve que ayudarle y luego de cerca de 13 minutos regresó”, afirmó el Burrito quien había marcado esa noche.

En cancha, Pelé hizo estragos. Marcó dos goles más y Santos terminó ganando 4-2.

“Mis compañeros me responsabilizaban de la derrota por traer de nuevo a Pelé y por consecuencia ya no se cobraba ningún premio. Yo les dije ¿acaso la gente vino a vernos a nosotros? Ellos vinieron a verlo a él”, confesó el capitán de la selección olímpica en 1968. 

Días después, en un evento social organizado en el Club Los Lagartos de Bogotá, se volverían a encontrar. Según contó González, Pelé lo buscó y almorzaron juntos. “Quería verlo jugar y tuve la gran oportunidad de compartir con el mejor jugador de la historia. El inventó fútbol. Hacía cosas inigualables”.

En 1971 se lo cruzaría nuevamente al enfrentarlo con el Deportivo Cali en la capital vallecaucana, en aquella vez le ganó 2-1 y ese mismo año jugarían en Yankee Stadium de Nueva York, por pedido de Pelé. Ese encuentro terminó 2-2.

Bilardo, Lima y El Diego

Para el año 1985, con un Germán González ya retirado como jugador y en preparación para dirigir, fue seleccionado junto a Reinaldo Rueda, Hugo Castaño y otros dos compañeros para recibir un curso impartido por la Fifa en Lima, Perú.

El curso, que se desarrolló en el mes de junio, coincidía con la fecha cinco del Grupo 1 de las eliminatorias sudamericanas al Mundial de México 1986. Allí, Perú debía enfrentar a Argentina en el estadio Monumental de Lima.

Para mayor coincidencia, los argentinos se quedaron en el hotel donde se realizaba el curso de la Fifa.

González fue dirigido por el que para la fecha era seleccionador de Argentina, Carlos Salvador Bilardo en los años 70 cuando estuvo en el Deportivo Cali. Ese vínculo de amistad dejado tras compartir equipo, les permitió saludarse y charlar en hotel.

“Bilardo me preguntó cuál era mi habitación. Luego de un rato fue a buscarme y me llevó a otra habitación. Era la de Maradona. Cuando entramos, Carlos me dijo: mira pibe, te presento a Diego. Era un jugador fenomenal”, recordó el Burrito.

Según relató González, cuando llegó Argentina a Lima la gente esperaba a Diego en el aeropuerto, pero no se le vio por ningún lado, casi nadie sabía si iba a jugar o no.

“Lo entrenaban en la terraza del hotel, en habitaciones o en lugares que nadie lo viera. Todos se preguntaban por Maradona”.

En ese cuarto de hotel, contó Germán que “charlaron y recibí consejos de él”. “Le pregunté sobre cómo logró dominar también el balón y me dijo que en la cancha donde él entrenaba cuando chico tenía en una esquina un árbol de toronja y fue con ellas las que empezó a hacer series y luego con monedas. Me dijo que, si iba a entrenar chicos, que los pusiera hacer esos ejercicios y a que entrenaran descalzos”.

En el partido, Maradona fue muy bien marcado por Luis Reyna quien no lo dejó hacer nada en un partido que Perú ganó 1-0.

“Diego entró a la cancha haciendo series con sus pies, hombros y cabezas. Se paró en la mitad de la cancha y pateó un balón a la hinchada que se volvía loca por agarrarlo. Su dominio era espectacular. Compartí tribuna con gente de la Federación Colombiana de Fútbol y recuerdo que alguien dijo que con ese espectáculo ya había pagado las boletas. Veía como el presidente de la Fifa Joao Havelange, no paraba de aplaudir”, dijo González.

Pero esa no fue la primera vez que el Burrito vio a Diego. Compartió con él dos veces más.

En 1979, compartió con Maradona en el cuadrangular que disputaron Deportivo Cali, América, Cúcuta Deportivo y Argentinos Juniors.

Germán observó desde la tribuna como Maradona le hizo cuatro goles al rojinegro. Posteriormente estuvieron en un asado, según cuenta el cucuteño.

La otra vez fue en mayo de 1985, cuando Argentina tuvo que viajar a San Cristóbal para disputar las eliminatorias.

En esa ocasión, el equipo de Bilardo aterrizó en el aeropuerto Camilo Daza de Cúcuta y posteriormente se fue a San Cristóbal.

 

 

Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

miércoles, 16 de diciembre de 2020

1799.- CONFIDENCIAS DEL ‘BURRITO’ EN EL CAMPEONATO DEL CUCUTA DEPORTIVO

Gustavo Contreras (La Opinión)

 

Germán González y Jorge Luis Pinto trabajaron en el Cúcuta Deportivo en los años 2006 y 2009.

En diciembre de 2006, el Cúcuta Deportivo consiguió el triunfo más importante en toda su historia: campeón de la Primera División luego de haber ascendido en 2005.

¿Sus artífices? Un plantel con grandes jugadores como Robinson Zapata, Walter Moreno, Pedro Portocarrero, Braynner García, Joe Luis Ragua, Nelson Flórez, Charles Castro, Lin Carlos Henry, Macnelly Torres, Blas Pérez, Roberto Bobadilla, Rodrigo Saraz, entre otros y un cuerpo técnico dirigido por Jorge Luis Pinto y asistido por Germán ‘Burrito’ González, un histórico del fútbol nortesantandereano.

González dialogó con La Opinión para contar algunos de los momentos vividos en el año de la consagración rojinegra a nivel nacional.

Una propuesta innegable

Tras el ascenso, la dirigencia buscaba armar un equipo que diera la pelea en el 2006. Es así como el Gobernador de la época, Luis Miguel Morelli, llamó al Burrito el 27 de diciembre 2005 para hacerle una propuesta.

“Hablamos y me preguntó por Jorge Luis Pinto, le dije que nos encontramos algunas veces por cuestiones de fútbol. Me comentó la idea de que fuera técnico del Cúcuta y yo su asistente. Respondí que sería fabuloso que viniera, pero tenía claro que Pinto era un ganador y no creía que llegara a un equipo que recién ascendía. Me preguntó que si aceptaría ser asistente y yo lo reafirmé. Me fui para mi casa le comenté a mi familia y llegamos a la conclusión de que era una broma por el Día de los Inocentes. Al otro día salió publicado que Pinto venía, pero pensamos que no era más que una inocentada”, contó González quien posteriormente estuvo todo el 2006 en la Asistencia técnica del Cúcuta. 

“El 3 de enero recibo la llamada de Pinto para reunirnos. Nos vimos, me hizo la propuesta para trabajar y me preguntó qué iba hacer en esos días. Le conté que viajaría con mi familia al día siguiente a Islas Margarita, pero vi que no le gustó. Le pregunté por sus planes y me dijo que el 6 de enero arrancaba la pretemporada en Bogotá. De inmediato le dije a mi familia que no viajaría y me fui a Bogotá e inició el proyecto 2006. Recuerdo que nos encontramos con un equipo muy bueno ya que había traído a Macnelly, Lin Carlos Herny y Roberto Peñaloza, además de otros excelentes jugadores”, dijo El Burrito sobre su vinculación.

‘Nadie externo entra a la cancha’

Abiertamente se conoce que Pinto es un director técnico con un carácter fuerte. Disciplina, sentido de pertenencia, orden, actitud y personalidad, caracterizan a los equipos por los que ha pasado. 

Según cuenta González, los entrenos se hacían a doble jornada; uno de ellos a las 6:30  de la mañana. Pinto odiaba que algún externo entrara a la cancha. 

“Detestaba que entraran al entrenamiento. Una vez entró un capellán provisional y cuando Pinto lo vio fue y lo sacó corriendo diciéndole de todo por entrar a la cancha. Yo corría detrás de él para explicarle que era el cura. Jorge no sabía. Cuando acabó el entreno, lo buscó y le pidió disculpas”, contó González. 

“En otra ocasión, llegaron los ingenieros que estaban construyendo la tribuna occidental, con ellos estaba el acalde. A penas los vio en la mitad de la cancha, los sacó con palabras fuertes. Nuevamente fui y le dije que ahí estaba el alcalde, pero eso no le importó y decía que él no llegaba al despacho del alcalde en pantaloneta como si nada. Fue tanta su rabia que me dijo que acababa el entreno y se iba”, dijo El Burrito.

Tras ese anunció, el asistente técnico fue y les dio explicaciones a los ingenieros y a Ramiro Suárez quien le dijo que “lo que había hecho Pinto estaba bien porque ese era su trabajo. Esa es la persona que yo quería para sacar al equipo campeón”. Narró González que para la fecha solo llevaban un mes de trabajo y al trasmitirle al director técnico las palabras del alcalde, su manera de ser cambió.

Disciplina, sobre todas las cosas

En su relato, Germán confesó que de jueves a sábado hacía rondas por las casas de los jugadores de 11 de la noche a 2 de la madrugada para que estos no fueran a la vida nocturna. “Tenían que firmarme una planilla”.

El fichaje de Blas y Rufay

A final del primer semestre del 2006, Pinto se fue para el Mundial de Alemania, pero antes le dejó la tarea a González de fichar un arquero y un delantero de categoría.

“Empecé mi tarea y lo primero que hice fue llamar a Karim Gorayeb, un hombre del fútbol, hijo de Álex Gorayeb quien había sido presidente en mi paso por el Cali. Le dije que estaba buscando a un arquero y un delantero para el Cúcuta. Él me comentó que en canchas del América se estaba entrenando Rufay Zapata con Otoniel Quintana y que no tenía equipo. Y que el panameño Blas Pérez quería salir del Cali porque luego de fallar un penal en la final del semestre anterior, sus relaciones se rompieron con la dirigencia técnica”, afirmó González.

Luego del mundial, Pinto llegó a la ciudad y de inmediato se reencontró con su asistente para posteriormente reunirse con los dirigentes del club. “De camino a la reunión le dije que ya tenía algunos nombres, pero no le comenté que eran Blas y Rufay.

Cuando llegamos la dirigencia había traído al argentino Germán Caffa sin consultarnos. Nos paramos al frente y empecé a decir que ya tenía listos a dos jugadores de Cali, nada más era que autorizaran y venían. Dije Blas Pérez y Robinson Zapata y me empezaron a tratar como si no estuviera hablando en serio”.

Tras esa reacción de la dirigencia, Germán decide tomar el teléfono y marcarle a Gorayeb en alta voz. “A penas confirmaron que era cierto, no se las creían. Recuerdo que de la rabia no almorcé con ellos. Al otro día, ya estaban los jugadores en la ciudad y creo que eso fue un punto que selló la confianza con Pinto”.

La gasolina de avión

En los años 2006 y 2007, en el Cúcuta Deportivo los pagos eran muy buenos. Además de eso el alcalde entregaba unos premios a los que se le denominaron ‘La gasolina de avión’.

“El único que entraba al camerino era el alcalde. Recuerdo un partido de cuadrangulares finales contra el Medellín. Los jugadores esperaban a que llegara la ‘caja’ y nada que la veían. Antes de iniciar el juego Suárez bajó y yo les dije a los jugadores:

“Ahí viene Botinelli (por el botín) y todos se rieron cuando llega el alcalde y los regaña porque el partido era de mucha seriedad. Yo guardaba esa gasolina en mi locker y al final del partido se la entregaba a Rufay, Portocarrero y Blas quienes repartían el premio con los demás jugadores. Si hay esa motivación, ¿Quién no se va a romper el pecho en la cancha?”, narró.

La final en Ibagué

Para el segundo semestre del 2006, el Cúcuta Deportivo enfrentaría al Tolima en su cancha la final de vuelta tras ganar la ida 1-0.

“No viajé con el equipo porque el profe me pidió que me quedara. Antes del viaje Gustavo Morelli, quien era comisario de campo me comentó que Pinto se iba para la Selección Colombia.

Viajé aparte con dos miembros del cuerpo técnico. Cuando me vio allá me regaño porque había dejado a los otros jugadores. Pero le hice saber que no quería que por su temperamento se metiera a la cancha pues ya estaba listo su pase a la Selección Colombia. El quedó sorprendido y le dije que si pasaba cualquier cosa yo me metía”, confesó el Burrito.

El partido lo terminaría empatando a un gol el Cúcuta y con un 2-1 global, se consagraría campeón.

“Al momento que Anchico hace el gol del Tolima, yo me metí a la cancha y fui y le dije al árbitro que el juez de línea había levantado la bandera. Ahí llegaron a reclamar los jugadores y yo los provocaba, pero no pasó nada.

Me expulsaron e iba a entrar a la tribuna, pero la gente me decía de todo, me tiraron una lata de cerveza que me pegó en la nuca. Terminé encerrado en un baño y no pude ver el gol de Macnelly.

Al acabar el encuentro escuchó bajar a Ramiro Suárez y al gobernador Morelli quienes mandaron a que me abrieran. Salí como un toro y terminé por equivocación en el camerino del Tolima, de ahí me dijeron de todo y luego fui a celebrar a la cancha.

Por esa acción me impusieron una sanción de cuatro fechas y seis millones”. 

 

 

Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

lunes, 14 de diciembre de 2020

1798.- PERCEPCION DEL CUCUTEÑO 1942

 

Gerardo Raynaud (La Opinión)

 

Recibimiento del presidente Alfonso López Pamarejo en Cúcuta en 1942.

En la reunión de la Asamblea de Periodistas del 6 de octubre de 1942, sus afiliados manifestaron su deseo de emprender, con toda energía, una campaña tendiente a obtener la elevación moral y material de la sociedad, y muy respetuosamente solicitaban a las autoridades políticas, administrativas, ejecutivas y eclesiásticas, su cooperación efectiva para el logro de tales propósitos. Era entonces Secretario de la Asociación, el reconocido periodista Samuel Maduro Pernía.

Así pues, en desarrollo de esta iniciativa, se presentaron ante el plenum de la Asamblea, una serie de proposiciones con las cuales pretendían alcanzar tan noble intención, siendo todas aprobadas por unanimidad y sin discusión, como se dice coloquialmente ‘a pupitrazo limpio’, porque lo importante era entonces mantener unas ‘excelentes’ relaciones con quienes les proporcionaban el sustento diario, tan difícil de conseguir por esos días, más cuando la situación económica mundial se veía afectada por el conflicto que cada vez se complicaba más en el viejo continente y amenazaba con expandirse.

Para la muestra, baste leer la siguiente proposición aprobada:

“La Asamblea de Periodistas, reunida en sesión plena y considerando, primero, que la prensa es el vehículo portador de la cultura; segundo, que constituye el principal baluarte en la defensa de los intereses y derechos de la ciudad y la sociedad; tercero, que por las razones anteriores, corresponde tanto a las entidades públicas como a la sociedad en general, coadyuvar no solo al sostenimiento de todos los órganos pregoneros de la cultura, y por consiguiente resuelve, solicitar muy respetuosamente del Concejo Municipal y del señor Alcalde, que sea incluida en el Presupuesto de gastos de la actual y sucesivas vigencias, una partida destinada a PROPAGANDA.

Esta partida será destinada por iguales partes, al sostenimiento de anuncios, ya de la ciudad, ya de las distintas empresas municipales, entre todos los órganos de publicidad que hagan parte de la que hoy se nombra ‘Asamblea de Periodistas’ y que en adelante se llamará Asociación de Periodistas, que sean editados en la ciudad y cuya vida tenga una duración, por lo menos, de seis meses”.

Sin embargo, la más importante de las propuestas hechas y que fue el principal motivo para citar a los afiliados a dicha Asamblea, era sin duda, el reconocimiento a las labores realizadas por el doctor Augusto Fernández Monroy, ahora que había sido removido de su cargo y pasaba al ‘asfalto burocrático’.

La proposición exalta y reconoce los méritos que acompañan al personaje como se aprecia en el siguiente texto:

“La Asociación de Periodistas de Cúcuta envía cordial saludo al distinguido jurisconsulto cucuteño, doctor Andrés Fernández Monroy con ocasión de expresarle su complacencia por su brillante y activa labor que ha venido desarrollando desde los puestos de representación y ahora, desde su posición de ciudadano, a favor de algunos de los problemas que contempla la ciudad y el departamento.

La Asamblea de Periodistas le reitera al doctor Fernández, su confianza en el sentido de que habrá de continuar sirviendo a su tierra, con el mismo esmero y eficacia con que hasta ahora ha cumplido tan patriótica labor trascendental.

Transcríbase al doctor Fernández y publíquese la prensa”.

El doctor Augusto Fernández, les remitió al día siguiente, sus agradecimientos, aprovechando la oportunidad para puntualizar algunos aspectos que consideraba pertinentes hacer del conocimiento público. En su misiva, se leen algunos apartes que son conveniente citar y que reflejan su talante de personaje preocupado por sus congéneres:

“… me es supremamente grato acusar recibo de la proposición aprobada por la entidad que ustedes dignamente constituyen. Pero al enviarles, por la presente, mis más sinceros agradecimientos por esa proposición que me honra, permítaseme que no me limite con ese ritual, sino también aprovechar el motivo para hacer algunas consideraciones de orden personal y colectivo.

No juzgo la moción aprobada con el criterio simplista de ser una manifestación exclusivamente de gratitud, porque esta palabra parece indicar que como que ya no hubiera más que hacer, como si ya hubiera llegado al pleno de mis actividades y deberes de la vida. Por eso está muy bien que la moción termine expresando el deseo de que continúe sirviendo en adelante.

Así procuraré hacerlo. Si algo he conseguido de mis propósitos, me atrevo a exteriorizarlo no impregnado de odiosa petulancia o pretensión, pero sí convencido que, en nuestro medio, el exceso de modestia personal mata tanto como y aún más que la misma incapacidad para por méritos propios distinguirse y sobresalir del nivel común. Lo que nos mata es el agrio individualismo de que no sé si por factores atávicos, raciales, geográficos o de simple influencia del medio ambiente, estamos poseídos.

Lamentablemente y con valor hay que decirlo, el cucuteño es el principal enemigo del cucuteño y el nortesantandereano del nortesantandereano, y si esto es grave dentro de nosotros mismos, lo es con mayor intensidad fuera de los lindes departamentales.

Cuánta diferencia hay al preguntarle al antioqueño por la reputación de otro antioqueño, especialmente fuera de Antioquia, con la de preguntarle a un cucuteño por otro o a un nortesantandereano por otro. Las contestaciones son por regla general, diametralmente opuestas.

En el antioqueño priman las normas de la solidaridad, de la independencia social, que unidas a otros atributos de raza han sido quizás, la clave por la cual Antioquia marca la delantera como departamento ante los demás de Colombia.

En mi último viaje a Bogotá y ya para regresar, tuve el honor de que el presidente López me invitara a su despacho para conversa sobre asuntos del Norte de Santander. No está por demás decir que el presidente sabe más de nosotros que nosotros mismos.

Se trataba de nombrar al primer gobernador de su segunda administración y desde aquí por telegramas y cartas se destrozaban las reputaciones de ‘los posibles’, a su vez en Bogotá se hacía lo mismo.

Cuando el presidente me preguntó sobre cuál era mi candidato a la gobernación, le respondí que en el Norte había muchos hombres capaces y muy dignos para ser nombrados gobernadores haciéndole al efecto una lista de por lo menos, quince nombres, de todos los cuales hablé bien, terminando por decirle que no eran candidatos sólo para ese cargo sino para otros muchos más de otro orden tal vez más importantes.

Me satisface creer que tal respuesta fue procedente tanto por su sinceridad como por la conveniencia del momento”.

Y con estas palabras agradeció la atención que sus interlocutores a su nota de respuesta por la distinción que le acababan de brindar. 

 

 

 

Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

sábado, 12 de diciembre de 2020

1797.- MADRES CUCUTEÑAS NO SE RINDEN NI EN TIEMPOS DE PANDEMIA

Sara Barrera  (La Opinión)

 Lidia Mercedes Padilla, Ana Lorena Sánchez, Gloria Fuentes, Laura Barrera y María Esperanza.

Por primera vez, en Norte de Santander, la celebración del Día de la Madre será atípica. Las medidas adoptadas por la llegada del coronavirus a la región no permitirán las aglomeraciones en las viviendas, centros comerciales ni restaurantes, como era costumbre.

Este domingo (31 de mayo 2020), tampoco son permitidos los abrazos ni los besos u otras muestras de afecto, como consecuencia del aislamiento social y el distanciamiento físico.

La emergencia generada por el coronavirus ha hecho que nos tengamos que reinventar hasta para hacer una celebración familiar. 

Sin embargo, nada puede impedir que ellas sean homenajeadas y exaltadas por su loable entrega. Su celebración no podía dejarse pasar por alto. 

La Opinión les hace un reconocimiento a estas mujeres que se han tenido que reinventar para superar, junto a sus hijos, las crisis que la vida va poniendo en su camino y como era de esperarse, una pandemia no les quedó grande.

Sin importar la profesión, ellas tomaron las riendas en sus hogares, cumpliendo el rol de maestras, doctoras, enfermeras, emprendedoras y luchadoras incansables que sin importar el sacrificio que deban afrontar han decidido ponerse en primera línea de batalla contra el coronavirus por la defensa de sus hogares. 

Mamá que ahora es maestra

Lidia Mercedes Padilla, es el ejemplo de miles de mamás que tuvieron que asumir nuevos retos en este tiempo de pandemia, como el de ser la maestra de su hija de seis años. 

Esta aguerrida mujer, afronta con valentía los desafíos que trajo consigo el coronavirus, porque además de estar pendiente de las labores domésticas, emprender con sus ideas de negocio y ser quien edifica su casa, ahora es la tutora encargada de la enseñanza de la pequeña Carol Gabriela.

“Es cierto, es complicado porque uno estaba acostumbrado a definir el tiempo de formas diferentes para tener el almuerzo, el aseo y las otras labores que uno hacía. Pero ahora, los niños requieren una atención especial en la enseñanza y aunque nadie estaba preparado para ello, se le ha hecho frente”, cuenta Padilla.

Admite que la administración de sus quehaceres cambió de prioridad y aconseja a sus ‘colegas’ que también lo hagan, porque, aunque son tiempos distintos, la importancia de la enseñanza no solo en matemáticas, lengua castellana y sociales, sino de valores y acciones esenciales de la vida, no se deben pasar por alto, puesto que quizás la vida no vuelva a otorgarles este tiempo que ahora disfrutan con sus hijos.

Mamá en primera línea

Ana Lorena Sánchez es una heroína con careta y traje de mayo. Médica de profesión y mamá por elección, se encuentra en la primera línea de atención a los pacientes que ingresan a las unidades de cuidados intensivos. 

Por más de 21 años se ha desempeñado en el campo de la medicina, en Cúcuta, tiene dos niñas una de nueve y otra de seis años, pero este 2020 tuvo que emprender dos de los más grandes retos de su vida.

El primero, atender pacientes en medio de la pandemia por la COVID-19, el segundo, ver muy poco a sus hijas para protegerlas de un posible contagio.

“Es complejo, porque uno sabe que no puede dejar de trabajar, así quisiera. Tuve que comprar mis elementos de protección, porque no me los suministraron a tiempo, esto tratando de evitar ser portadora del virus y llegar a contagiar a mi familia que es el principal temor”, asegura Ana Lorena.

Además, tuvo que adaptar nuevos hábitos a su vida. Ahora, cada vez que llega a su casa, después de extenuantes jornadas de trabajo, debe cambiar su ropa, desinfectar los zapatos y, tal vez lo más difícil, no saludar a sus hijas de beso y abrazos.

Sin embargo, Ana Lorena todos los días se desborda en agradecimientos hacía Dios, su mamá, su esposo e hijas por la comprensión y el apoyo que recibe en esta situación. 

Mamás incansables

Son cientos de historias de mujeres que como lo dice el himno del departamento “de Norte bravas hijas”, con berraquera han luchado incansablemente para sacar adelante a sus hijos.

Un ejemplo de ellas es Gloria Fuentes. Esta cucuteña madre soltera de cinco hijos se ha reinventado una y otra vez para no desamparar a ninguno de ellos y ofrecerles un futuro digno.

Hoy, con 59 años y todos sus hijos ya mayores y con hogares formados, cuenta con alegría que su arduo trabajo como vendedora informal y ahora con un emprendimiento en la venta de pasteles tuvo grandes resultados. Pero en contraste con este cuadro de felicidad hay un pasaje triste ante la muerte de uno de sus hijos.

Sin embargo, esta la pérdida impulsó a llevar su negocio a casa. “Por 20 años trabajé en la antigua sexta, luego de la muerte de mi hijo decidí iniciar mi negocio en casa con la venta de pasteles y me ha ido bien, mi hija menor es quien me ha apoyado en estos últimos tiempos, aunque ellos no quieren que siga trabajando, pero si no lo hago me enfermo”, recuerda.

Gloria sigue luchando por su futuro y aunque el cansancio a veces la agobia señala que su rutina de vida debe seguir por su sustento y el de su familia. 

Maestra y mamá por vocación

Laura Barrera ejerce una de las profesiones más valoradas en el mundo y que muchos padres están envidiando en este momento porque nace de la vocación: es profesora.

Mamá de una niña de ocho años, Laura, tuvo que redoblar esfuerzos durante este periodo de aislamiento obligatorio además de ajustarse a las nuevas dinámicas que implican trabajar desde casa, ayudar a su hija en sus estudios y de colaborar con los quehaceres del hogar.

La pandemia provocada por la COVID-19 trajo muchos cambios abruptos para los que la sociedad no estaba preparada, uno de ellos el cierre de los colegios y la necesidad de continuar con las clases desde casa. 

“El trabajo como maestra ha traído nuevas exigencias, mayor dedicación y, en parte, se ha logrado el desarrollo de algunas competencias a través de esta mediación tecnológica”, asegura la docente.

Pero deja entrever el sinsabor de no poder traspasar barreras y ayudar a aquellos que, por distintas condiciones, familiares o económicas, hoy no pueden acceder y a la vez cumplir con las nuevas exigencias a las que nos estamos enfrentando.

La espera de ser madre en cuarentena 

Cuando Amelia Leal, de 27 años, se enteró que estaba embarazada sintió que la felicidad no le cabía en el cuerpo, porque justo cuando cumplía un mes de casada, su primer propósito era realidad. 

Para su esposo la dicha fue igual. Pero de pronto la pandemia lo cambió todo y por eso reconoce que su primogénito hará parte de una generación absolutamente distinta a las conocidas hasta ahora. “Mi hijo nacerá en una época difícil, a veces es imposible no sentir miedo por el futuro, pero debemos ser positivos y creer que hará parte de una nueva generación. Todo ha dejado de ser convencional. Mi trabajó lo trasladé a mi casa y salgo solo a las citas médicas de ser necesario”, dice.

En esos momentos de incertidumbre, Amelia se refugia en los movimientos que hace su pequeño dentro del vientre, que le dan esperanza y fortaleza.

“No imaginábamos que viviríamos un embarazo así, todos estábamos muy ilusionados y teníamos planes para compartir con amigos y familia, pero la vida nos tenía preparados otros planes. Afortunadamente tanto el bebé como yo, estamos bien”, cuenta.

Y es que además del aislamiento preventivo obligatorio, ha tenido que lidiar con enfermedades propias de un embarazo y que le han hecho flaquear sus fuerzas en varias ocasiones. En esos momentos de debilidad y agotamiento lo que más ha extrañado es a sus familiares y amigos a quienes solo ha podido ver a través de una fría pantalla, en ‘visitas virtuales’ por video-llamadas.

Amelia espera que antes del nacimiento pueda ver a sus padres y hermanos un poco más cerca, puesto que, aunque también viven en la ciudad, han debido mantenerse alejados de ella y del bebé en gestación, por precaución sanitaria.

En unos tres meses Amelia Leal dará a luz a su hijo. Mientras llega ese momento trata, junto con su esposo, de mantenerse lo más positiva posible y resguardase de cualquier posible exposición ante el virus.

Algo que también llegó a marcarle su vida, es que hoy será el primer Día de la Madre radicalmente distinto al de otros años, sin ninguna celebración en especial, y en el que dará gracias por estar todos sanos. 

“Quizás el próximo año la vida nos permita tener una mejor celebración y, lo más importe, compartir con quienes más queremos y poderles dar un abrazo”, dice en referencia a este tiempo tan particularmente extraño en el que besar, abrazar y estrechar la mano dejaron de ser una expresión de natural de un ser social, a una acción de alto riesgo para la salud.

La travesía de una madre 

Hace 19 años que desaparecieron a su hija en Ocaña y a largo de todo ese tiempo María Esperanza ha sido puntual en ir a las audiencias y citas de Justicia y Paz para preguntarles a los paramilitares por ella. Y aunque su esfuerzo ha sido infructuoso hasta ahora, dice que no cederá en esa batalla, mientras se refugia en el consuelo de vivir con su nieto, una promesa del vallenato.

El 25 de septiembre de 2001, Lady Johana salió y nunca regresó a casa. Ante esa situación, María decidió acudir al Ejército, y después de hacer algunas averiguaciones le dijeron que posiblemente los paramilitares tenían a su hija, que al parecer era la guerrilla.

“Yo la buscaba por negocios, bares, prostíbulos y nada de nada. Pasó el tiempo y yo les dejaba notas escritas a los paramilitares, en las que les preguntaba por mi hija, pero nada, no decían nada”, narra.

Después de cinco años se enteró de que, a John, el comandante de los paramilitares en Ocaña, lo habían capturado. De ahí en adelante su vida la dedicó a asistir a las audiencias y citas de Justicia y Paz, buscando que alguien le dijera dónde estaba Lady Johana.

Según María, en una de esas audiencias, John confesó que a la niña la habían matado 15 días después de habérsela llevado (el 10 de octubre de 2001), y que su cuerpo se encontraba en un predio llamado Piedra Partida, pero que él no estaba en Ocaña cuando la asesinaron, que el crimen lo había cometido Diomedes.

“Yo he ido a Piedra Partida, he escarbado y revisado y nada”, asegura María.

“Antes yo quería hasta matar a John, que es el único que vive de los que tuvieron que ver con lo que le pasó a Lady, no solo porque ellos la desaparecieron y mataron, sino porque no me entregan su cuerpo, pero el tiempo se ha encargado de cerrar las heridas y, gracias a Dios, tengo un nieto que me dejó Lady Johana, y digamos que eso me da un poco de consuelo”, admite Esperanza.

Se trata de Carlos Andrés, de 19 años, que en dos meses culmina el bachillerato. “Es cantante vallenato, un talento heredado de Lady Johana, incluso grabó un sencillo y quiere estudiar producción musical; es un buen muchacho, serio, trabajador, se gana la plata cantando”, dice orgullosa su abuela.

María Esperanza continúa con su trabajo en la Alcaldía de Ocaña, donde se desempeña como secretaria desde hace 37 años. “Colaboro con la gente haciendo tutelas, hace poco me dio por estudiar Derecho y llevo cuatro semestres en la Universidad Autónoma del Caribe, en la sede de Ocaña, aunque el último semestre me tocó postergarlo”.

Eso sí, dichas ocupaciones no le hacen olvidar la labor que lleva en el alma: seguir buscando el cuerpo de Lady Johana, la hermosa niña, inteligente, bailarina y cantante que la guerra le arrebató.

 

 

Recopilado por: Gastón Bermúdez V.


jueves, 10 de diciembre de 2020

1796.- CUCUTA, EL PORTON VIVO DE LA FRONTERA

Celmira Figueroa (La Opinión)

 

Panorámica de Cúcuta, en donde se resalta su verdor y su extensión acelerada como un pulpo 
extendiendo sus brazos hacia el área metropolitana.

Cúcuta, enclavada en la cordillera oriental, es considerada la frontera más viva de Latinoamérica y es muy apetecida por su ubicación estratégica.

Articula su comunicación terrestre con Venezuela por tres puentes que se extienden como brazos: el ‘Francisco de Paula Santander’, el ‘Simón Bolívar’ y ‘Tienditas’.

En otrora atrajo a muchas personas de otras regiones del país que querían usarla como paso para cruzar al petrolero país vecino en busca de oportunidades o como refugio ante amenazas o persecuciones. Muchos conquistaron sus objetivos y echaron raíces convirtiéndose en colombo-venezolanos. Otros retornaron décadas después decepcionados ante la devaluación del bolívar.

Carente de industrias, pero motivada por un comercio avivado por los venezolanos, Cúcuta se olvidó de crear empresas y vivió hasta hace unos siete años metida en esa ‘burbuja’ de cristal. Los que invirtieron ‘al otro lado’ se fueron a pique y con las manos vacías han arañado día a día, en esta franja fronteriza, para conseguir el pan diario.

Sin embargo, por su calidad de la arcilla se abrieron fábricas exportadoras y las decenas de minas de carbón alivian un poco la carga laboral.

La ciudad por estar asentada en un valle se torna cálida la mayoría del tiempo, pero sus habitantes pueden, en 45 minutos, gozar de un mejor clima en otros municipios.

Por sus calles y el área metropolitana, antes rodaban solo carros con placas venezolanas y se ‘alimentaban’ de gasolina en las bombas fronterizas ubicadas en Ureña y San Antonio del Táchira. Las concesionarias pusieron sus ojos en esta capital llenando ese vacío y ‘ruedan’, ahora sí, placas colombianas.

Es considerada ‘Ciudad Verde’, porque en cada metro de distancia hay plantado un árbol de diversas especies, y se puede constatar desde lo alto, cuando se está a punto de aterrizar en el Camilo Daza.

Cúcuta se levantó, también como el Ave Fénix de entre las cenizas que dejó el devastador terremoto de 1875. Y se sigue sacudiendo de todas las ‘plagas’ que han tratado de borrarla del mapa como la disputa permanente de territorio protagonizada por grupos ilegales.

A pesar de que su río no es abundante como el Magdalena tiene un malecón de unos dos kilómetros que ha servido de atractivo. Allí se concentran, por las noches, los jóvenes que dan rienda suelta a la diversión o simplemente se dan cita en los numerosos restaurantes que abren sus puertas con variedad de comidas.

También es aprovechado para las caminatas por los senderos ecológicos, o para montar bicicletas por las demarcadas ciclovías, o patinar o simplemente trotar o caminar bordeando el Pamplonita, acompañado de familiares y las inseparables mascotas.

Cúcuta, capital de Norte de Santander, es la única ciudad fundada por una mujer: Juana Rangel de Cuéllar, quien desde su casa en El Carmen de Tonchalá firmó las escrituras para dar vida a este Portón de la Frontera, que inspiró a Jorge Villamil.

Y los domingos (antes de la declaratoria de pandemia) volvieron a tener sentido para los hinchas de su equipo rojinegro que regresaron al estadio General Santander a llenar las gradas como en las épocas gloriosas.  A concentrar la mirada en esa cancha por donde pasaron, entre otros, jugadores como Hugo Horacio Lóndero, ‘Burrito’ González, Faustino ‘Tino’ Asprilla, Macnelly Torres, Ricardo Viera, Rolando Serrano, Gilberto ‘El Palomo’ Ramírez, Arnoldo ‘El Guajiro’ Iguarán, Sergio Santín, Miguel Ángel Pupo, Blas Pérez y ‘El Palomo’ Usuariaga.

La Perla del Norte ha visto nacer a grandes atletas como las tenistas Fabiola Zuluaga y María Camila Osorio, al máximo goleador de la Copa Mundo 2014 y actual jugador del Real Madrid, James Rodríguez, a los gimnastas Alexander Rangel Pineda, Jesús Romero y Jossimar Calvo, el colombiano más laureado en los Juegos Panamericanos.

También vio nacer a uno de los considerados mejores presidentes de Colombia: Virgilio Barco Vargas, quien gobernó durante el cuatrenio 1986-1990.

Y al padre Rafael García Herreros, quien fundó el programa televisivo Minuto de Dios, obra que se extendió a la fundación de barrios y colegios.

Cúcuta fue la primera ciudad del país en contar con un ferrocarril a finales del siglo XIX.

Y por su ubicación geográfica ha servido para la organización de dos conciertos internacionales. La primera edición se hizo el 16 de marzo de 2008 en el puente Simón Bolívar. El objetivo: reafirmar el mensaje de que los colombianos, venezolanos y ecuatorianos son hermanos sudamericanos, independientemente de la relación que exista entre la orientación política de los gobiernos de turno. Fue organizado por Juanes y participaron Alejandro Sanz, Juan Fernando Velasco, Carlos Vives, Juan Luis Guerra, Miguel Bosé y Ricardo Montaner.

El segundo, ‘Venezuela Aid Live’, organizado por Richard Branson y celebrado el 22 de febrero de 2019 en el puente Tienditas. Cantaron Reymar Perdomo, Miguel Bosé, Ricardo Montaner, José Luis Rodríguez “El Puma”, Reinaldo Armas, Santiago Cruz, Cusy, Cholo Valderrama, Jorge Glem, Reik, Chino, Lele Pons y Paulina Rubio, entre otros.

A pesar del cierre fronterizo, este Portón, considerado el más vivo de América Latina, se abrirá con la esperanza de que todo vuelva a ser como antes. 

 

 

 

Recopilado por: Gastón Bermúdez V.