PORTAL CRONICAS DE CUCUTA: Estandarte cultural de historias, recuerdos y añoranzas cucuteñas…

PORTAL CRONICAS DE CUCUTA: Estandarte cultural de historias, recuerdos y añoranzas cucuteñas…

TERREMOTERO -Reconocimiento, enero 2018-

Apasionantes laberintos con inspiraciones intentan hallar rutas y permiten ubicarnos en medio de inagotables cascadas, son fuentes formadas por sudores de ancestros. Seguimos las huellas, buscamos encontrar cimientos para enarbolar desprevenidos reconocimientos en los tiempos. Siempre el ayer aparece incrustado en profundos sentimientos.

Corría finales del año 2008, Gastón Bermúdez sin advertir y sin proponerlo, inicia por designios del destino la creación del portal CRONICAS DE CUCUTA. Parecen haberse alineado inspiraciones surgidas por nostalgias. Gran cúmulo de vivencias, anécdotas, costumbres y añoranzas, fueron plasmadas en lecturas distintas.

Ya jubilado de la industria petrolera venezolana, recibió mensaje que expresaba una reunión de amigos en Cúcuta. Tenía más de cuatro décadas ya establecido de forma permanente, primero en la ciudad del puente sobre el Lago y después en la cuna del Libertador. Viajó ilusionado, acudió puntual a la cita desde Caracas. Encontró un grupo contemporáneo, conformado por amigos ex-jugadores de baloncesto y ex-alumnos del Colegio Sagrado Corazón de Jesús.

La tierra cucuteña levantada desde primeras raíces plantadas, siempre acompañó todos los hijos ausentes. Cuando encontramos distantes los afectos, creemos separarnos de recuerdos. Nos llevamos al hombro baúles de abuelos, cargamos con amigos del ayer, empacamos en maleta la infancia y juventud. Muchas veces una fotografía antigua, atrapa y confirma que nunca pudimos alzar vuelo.

Entonces por aquellos días apareció publicado ´La ciudad de antaño´, parido desde generosa pluma con sentido de identidad comprometida, fue el mártir periodista Eustorgio Colmenares Baptista dejando plasmados recuerdos de finales de los 50 y años 60. Sin querer, esas letras fueron presentación inaugural de CRONICAS DE CUCUTA. Los Inolvidables sentires viajaron al modesto grupo de amigos y abrieron compuertas para afianzar arraigos de infancia. Don Eustorgio culmina la crónica con frases retumbando las memorias: “Había muchos menos avances tecnológicos a disposición de la comunidad, pero vivíamos como si nada nos faltara. Nos bastaba con vivir en Cúcuta”.

Sentires intactos, ahora plasman recuerdos en calles transitadas por niños que fuimos. Nuevamente los arraigos hacen despejar las avenidas a los rieles del antiguo ferrocarril. Nos bastaba con vivir en Cúcuta. Asoman madrugadas entre indetenibles remembranzas y añoranzas.

Sin planificar nada, Gastón compartía vía internet las crónicas del Diario La Opinión aparecidas cada ocho días en lecturas dominicales. Sin saber, creció el portal CRONICAS DE CUCUTA. Cada acontecimiento recopilado se convertía en homenaje In Memoriam para hombres y mujeres que dejaron muy alto el Valle de Guasimales. Igualmente, exalta la dignidad con reconocimiento a grandes glorias del ámbito artístico, cívico, periodístico, religioso, deportivo, cultural, social y político.

Oficialmente se convierte en PORTAL WEB el 7 de octubre 2010. En forma admirable acumula ya 1.329 recopilaciones tipo crónicas, casi todas extractadas de periódicos y publicaciones locales, libros populares, escritos nacidos de historiadores, periodistas, inéditos autores y muchos escritores del Norte de Santander. El portal permite hallar el original ADN ancestral y ubica el sentido innato de pertenencia cucuteña. Llegó un día a la vida de todos los internautas, igual como aparecen las buenas nuevas, sin avisar, sigilosamente introduciéndose en las cortezas que somos y las venas que siempre fuimos. Su creador, nunca imaginó un buscador que tocara el alma y menos tallar imborrables despertares en ávidos ojos de lectura.

Aparece ahora como paso determinante para navegar en referencias de Cúcuta. Asegura a nuevas generaciones herramientas para afianzar valores jamás perdidos. La perspectiva futura para ámbitos históricos, culturales, sociales y deportivos, harán necesario considerar el Portal como insigne buscador de consulta e informativo. Importante archivo tecnológico para infantes en colegios y escuelas. Podrá acceder directamente cualquiera a profundos arraigos allí recopilados. Casi imperativo considerarlo como salvaguarda del sentido de identidad y pertenencia.

CRONICAS DE CUCUTA se convirtió en sugestivo repaso de acontecer histórico, recopilado en 19 capítulos o clasificaciones. Portal libre, siempre abierto a todo aquel deseoso por descubrir datos históricos, biografías, nombres de grandes personajes, fechas emblemáticas, sucesos de vida social, cultural, deportiva, religiosa, artística y política. Formidable vía adentrándose en acontecimientos del siglo XVIII hasta nuestros días. Todo expedicionario oriundo se encontrará representado en cada letra, apellido, dato, foto y fecha. Todos volverán a observar las luces de la gran ciudad en medio de rutas por hallar orígenes.

CRONICAS DE CUCUTA no debe tener como destino el olvido, deberá asegurar a nietos de nuestros nietos, inquebrantables lazos surgidos de nostalgias, recuerdos y añoranzas. CRONICAS DE CUCUTA es herramienta tecnológica para demarcar el hilo conductor entre hoy y ayer. Parece luz encontrada en días oscuros, nos abre el entendimiento. Pulsar la tecla nos lleva a destinos con encuentros pasados. Valiosa información contenida en páginas adornadas con sentimientos profundos.

CRONICAS DE CUCUTA garantiza el resurgir de valores originarios que parecían adormecidos por culpa del avasallante mundo moderno. CRONICAS DE CUCUTA llegó para quedarse, igual que mares inundados por recuerdos. CRONICAS DE CUCUTA confirmó la premisa donde las nostalgias se convierten en vehículos para transportar la historia. Una enciclopedia virtual presentada por nuestras gentes con sencillo lenguaje.

Anclados quedarán por siempre nuestros sentires, intactos los arraigos, despiertas las añoranzas y vivas las costumbres intactas. Ahora aseguramos el reguardo de raíces que retoñan desde cenizas del ayer. Dios jamás declaró desértico el Valle Arcilloso, siempre fue bendecido, tampoco declarado deshabitado para la vida del hombre.

Fueron creciendo raíces en medio de cenizas y milagrosamente reverdecieron los gigantescos árboles frondosos. CRONICAS DE CUCUTA reafirma lo que somos. Seguiremos siendo aquello que siempre fuimos, nada cambió, solo algunos pañetes y varios techos distintos.

Todo estará por volver, todo por crecer y todo por llegar. Nunca estaremos solos. Cada generación hará brotar nostalgias por siempre convertidas en historias llenas de arraigos.

Nos bastaba con vivir en Cúcuta…

domingo, 7 de abril de 2019

1473.- LA FIESTA DEL BATALLON CUCUTA



Gerardo Raynaud  (La Opinión)

Terminado el asedio contra los insurgentes que se habían atrincherado en torno al centro de la ciudad, con las acciones del Batallón Cúcuta se cerró este degradante capítulo, al dar de baja el reducto que constituía la retaguardia que presurosa huía en la madrugada del 15 de julio de 1900, por el norte hacía la frontera, donde un grupo venezolanos simpatizantes del partido de oposición los esperaba.

Lentamente la reconstrucción de la ciudad avanzaba con la colaboración de las autoridades y en general, de la ciudadanía, tratando de borrar las cicatrices dejadas por la lucha fratricida. Los más entusiastas y a la vez los más obligados en recuperar las obras destruidas eran los militares, que a estas alturas se habían empeñado en reconstruir, como venían haciéndolo desde el día de la culminación de las hostilidades.

En septiembre, trascurridos menos de dos meses, buena parte de las trincheras y barricadas habían sido eliminadas, los accesos por las esquinas estaban libres de obstáculos y la ciudadanía retornaba a sus habituales actividades.

Aprovechando la festividad de Nuestra Señora de las Mercedes, las autoridades locales, encabezadas por el clero, dedicaron ese día a homenajear al Batallón Cúcuta de manera muy sentida y concurrida, en reconocimiento a su heroico comportamiento.

Los actos conmemorativos se escenificaron en el atrio del templo de San Antonio, frente al Parque Mercedes Ábrego. El altar, ubicado en la puerta mayor, adornado con la imagen de la Virgen, previamente entoldado y alfombrado, fue el centro de la ceremonia. El Venerable Vicario de la iglesia de San José el R.P. Valderrama ofició la misa en compañía de los presbíteros Calderón y Ortega quienes sirvieron de diáconos.

A las 8 a.m.  hizo presencia en el parque el Batallón Cúcuta, sin bandera, bien uniformado, con dos bandas de música; lo comandaba personalmente el general Luis Morales Berti, con toda la plana mayor y escoltado por el famoso Batallón Tiradores, comandado por el pundonoroso militar Rogelio Vélez Méndez.

 Antes de dar inicio a la misa, los sacerdotes procedieron a la bendición de la bandera que entregarían al Batallón Cúcuta, sus padrinos, entre quienes se contaban los más distinguidos personajes de nuestra sociedad, Erasmo Meoz, Rafael Mejía, Carlos Ferrero, Manuel S. Jordán, Carlos Jácome, los generales José Agustín Berti y Julio Albán y los coroneles Jorge Ferrero, Carlos Garbiras y Carlos Dávila H. entre otros.

La misa, cantada con solemnidad, estuvo acompañada de los artistas más destacados de la sociedad, como las señoritas Ida Berti y las hermanitas Annexy, el barítono Elías M. Soto, los bajos Crespo y Moros, todos ellos dirigidos por el maestro Federico Jácome.

Después del evangelio, el R.P. Valderrama, desde el púlpito pronunció su homilía para reivindicar el derecho que posee la iglesia de Cristo para intervenir  directamente en la marcha civil y religiosa de las sociedades.

Por sus condiciones de orador sagrado, el padre Valderrama era reconocido como un atleta formidable de la causa católica, su dicción elegante y correcta, sus razonamientos persuasivos y vehementes causaban honda impresión entre el público y como las doctrinas que predicaba las confirmaba ampliamente con su modo de ser personal, decían entonces que por esas razones, este ilustre sacerdote merecía el más profundo respeto  y la acendrada estimación de todos sus fieles.

Terminada la misa, don Rodolfo Faccini fue comisionado por las señoras y señoritas anfitrionas para entregar al Cúcuta la bandera insignia que con exquisita galantería fue obsequiada  al general Morales Berti, en un delicadísimo discurso que impresionó del modo más notable a la multitud tocando sensiblemente las fibras más íntimas del corazón.

La bandera distintiva del batallón estaba confeccionada en finísima tela de seda con el escudo de Colombia bordado en el centro del blasón y en la parte superior del asta se apreciaba una artística lanza regalada al grupo por un distinguido caballero. El comandante del batallón, al recibir tan espléndido regalo pronunció un elocuente y enérgico discurso aplaudido estruendosamente  por los concurrentes.

De regreso al cuartel, el comandante  obsequió a cada uno de los doscientos setenta integrantes, una copa de champaña, lo mismo que a sus padrinos y demás convidados, acto que fue aprovechado por el joven entusiasta Luis Febres Cordero para agradecer en nombre de sus representados, las atenciones recibidas.

A las cinco de la tarde tuvo lugar en el parque Mercedes Abrego la ceremonia de jura de bandera por el batallón, llevada a efecto  con todas las ritualidades que indica el Código Militar. Por la noche hubo música y fuegos artificiales frente a la comandancia y retreta en el Parque Santander.

Al día siguiente, los padrinos del Batallón agasajaron a sus amigos militares con  un espléndido almuerzo en uno de los campos de la hermosa vega del Guaimaral. El día transcurrió agradablemente terminando con un valiente y hermoso discurso dirigidos a los héroes del batallón  por el novel capitán Francisco Morales Berti. Al final de la jornada no hubo acto que no fuera satisfactorio y no hubo detalle que no mereciera la aprobación de los circunstantes.

Un detalle importante, entre los muchos vivas que la concurrencia lanzó a los señores Marroquín y González Valencia, no hubo un muera, no se oyó un abajo o cualquier otra palabra que hiriera o mortificara a los contrarios. Sin embargo, las puertas y ventanas de algunas casas fueron cerradas al paso del Batallón Cúcuta por las calles.



Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

viernes, 5 de abril de 2019

1472.- MENDEZ CAMACHO, EXALTADO COMO UN GRANDE DE LA POESÍA



La Opinión y otras fuentes

Miguel Méndez Camacho con su reconocimiento.

El Festival Internacional de Literatura “Las líneas de su mano 11”, este año albergó nuevamente a las plumas más importantes del país, y a otros célebres invitados internacionales que llegaron a dejar su huella literaria en el Gimnasio Moderno de Bogotá.

Estos 30 escritores rindieron un homenaje especial al nortesantandereano Miguel Méndez Camacho y al poeta norteamericano Charles Simic.

Desde el auditorio Ernesto Bein, en homenaje al cucuteño, se escucharon las palabras del poeta ecuatoriano Xavier Oquendo, agrupadas en un emotivo texto que exaltó la labor de Méndez Camacho quien se desempeña como decano cultural de la Universidad Externado de Colombia.

 “Gran promotor de la cultura, editor de los más importantes poetas clásicos y contemporáneos; ha conseguido una de las más bellas colecciones de poesía para el mundo”, recitó el ecuatoriano.

Ese día, surgió el pretexto perfecto para que el poeta nortesantandereano celebrara los 15 años de la colección 'un libro por centavos', donde se puede apreciar su visión acerca de varias situaciones cotidianas. La obra ha alcanzado el #150 de publicaciones gratuitas, mensuales e ininterrumpidas, con tirajes entre 8.000 y 10.000 ejemplares.

"En esta colección ha sabido unificar a los poetas colombianos", aseguraron en el evento.

En medio del homenaje proyectaron el video 'La nostalgia de los Kampeones', donde se hizo un recorrido por diferentes etapas de la vida del poeta;  su vida como padre, hijo, abuelo, alcalde de Cúcuta con solo 19 años de edad, gracias a su maestro y mentor el poeta Eduardo Cote Lamus quien fuera en ese momento gobernador de Norte de Santander.

Además, Méndez fue decano de la Facultad de Comunicación Social-Periodismo del Externado de Colombia, durante más de 20 años, donde formó miles de profesionales que actualmente se destacan en la vida nacional e internacional.

Finalmente, el cucuteño Méndez Camacho agradeció la presencia de amigos, familiares, colegas, pero sobre todo elogió el “masoquismo” de antiguos alumnos que vinieron a agradecerle su generosidad, cuando como “maestro de escuela” los inició en el mundo de la poesía.

También en  otro momento, los alumnos, docentes, decanos, directivos y personal administrativo de la Universidad Externado de Colombia, se dieron cita en la Casa Externadista con el único propósito de rendir un sentido reconocimiento al doctor Miguel Méndez Camacho, quien dedicó 20 años de su vida a enriquecer y fortalecer la Facultad de Comunicación Social- Periodismo como Decano y Director del Departamento de Extensión Cultural.

El doctor Méndez Camacho, gran gestor cultural, comienza desde ahora una nueva etapa en la Universidad; estará al frente de la nueva Decanatura Cultural, un reto que genera grandes expectativas por su compromiso, creatividad y experiencia en este campo.

Miguel Méndez Camacho fue fundador y director del Instituto de Cultura de Norte de Santander y subdirector del Instituto Colombiano de Cultura, Ministro Consejero de la Embajada de Colombia en Argentina, gerente de Procultura, donde dirigió la colección Clásicos Colombianos, entre otras actividades. Desde hace 20 años se desempeñó como Decano de la Facultad de Comunicación Social-Periodismo donde ha dirigido proyectos de gran reconocimiento como la colección de poesía Un libro por centavos, único en América Latina.

Biografía


Poeta, Doctor en Derecho, Ciencias Sociales y Políticas – Periodista  Universidad Externado de Colombia. Nació en Cúcuta, Colombia, el 21 de marzo de 1942.  Estudió derecho en el Externado de Colombia y humanidades en la Universidad Central de Venezuela.

Autor de los libros de poemas, Los golpes ciegos (1968); Poemas de entrecasa (1971); Instrucciones para la nostalgia (1984); Desencantos y cantos (Selección poética, 2003); Memoria de tu cuerpo (2003); La primera cosecha que dio pájaros, (Instituto Caro y Cuervo 2004); Antología, en la Colección viernes de poesía Universidad Nacional de Colombia (2005).

Ha publicado una novela, Malena (Alfaguara, 2002); y los libros de crónicas y reportajes: Papeles (1978); Perfil y Palote (1983), además de otros ensayos, artículos y publicaciones. Ediciones Exilio, que dirige el poeta Hernán Vargascarreño, acaba de publicar su obra completa bajo el título Tristura -Poesía reunida-

Decano de la Facultad de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Externado de Colombia desde 1991. Fundador del Concurso Universitario Nacional de Cuento Corto y Poesía de la Universidad Externado de Colombia, de los concursos nacionales de Poesía, Eduardo Cote Lamus, y de Cuento, Jorge Gaitán Durán.

Poeta homenajeado en el año 2004 por el XII Festival Internacional de Poesía de Bogotá. Director de la Colección Clásicos de la Literatura Colombiana (27 ediciones, Editorial Colcultura). Director de la colección de poesía Un libro por centavos publicación que busca la amplia divulgación de los poetas más reconocidos en el ámbito nacional e internacional, y la promoción de los nuevos valores colombianos del género; esta bella y económica edición se obsequia en casas de cultura, bibliotecas, colegios, universidades, cárceles, y organizaciones gubernamentales.

Inéditos

Para Natalie Wood

Nunca supiste que tuvimos amores
hacia finales del cincuenta y siete.

Eras entonces una actriz de reparto y yo
simplemente un extra, en el rodaje de mi
rumboso sexto de bachillerato.

Por eso tu recuerdo, en la falsa neblina
de los fumadores aprendices, eran tan
pegajoso como los chiclets Adams, tan
enervante como el coctel de ron con
cocacola y más contagioso que los
boleros de los Panchos.

Tengo viva la rabia por tus
incumplimientos a mis fiestas de
rumbas y nostalgia, donde estuve
esperándote. Y no acepto todavía tu
tonta excusa de filmar en Hong Kong o
viajar a la metro goldwin meyer a recibir
el Robert Wagner que te habías
mandado hacer sobre medidas.

Te fui entonces infiel con una colegiala,
que impedida de copiarte los senos te
plagiaba el peinado y prometí incumplir
las descaradas citas que me dabas en el
neón tristón de los teatros.

Sin embargo, seguimos tropezando en
las penumbras de mi cine continuo de
los sábados y era evidente que algunas
de tus miradas más picantes tenían la
dirección de mi butaca. Pero tu
escandalosa vida de farándula me
obligó a desistir de ofrecerte el papel
estelar en la película de mi historieta
provinciana.

Ahora, un poco más antiguo pero igual
despistado, me entero de tu muerte,
ahogada en un lago de uisqui y el
colegial que ocultan mis solapas me
ordena enlutecido que te escriba esta
carta.

Kampeones

En la revista del colegio
una fotografía de veinte años atrás
donde estamos posando sudorosos
después de la victoria.
Todos tenemos un aire de grandeza
que hemos ido gastando:
El gallego Tomás, el pecoso Pedroza
el maracucho Antonio,
que hizo un gol memorable
y ahora tiene una casa de citas en Valencia.
El tatareto Vega
que era puntero izquierdo
y ahora juega a político
por el ala derecha.
Siboney el negrito centro - medio
y Juan Ramón “Pocillo”
porque tenía una oreja solamente.

A1 respaldo con mi letra de entonces
una larga leyenda que comienza:
Campeones (con K)...
el nombre y los apodos del equipo,
los goles y su hazaña
con fecha y hora
de esa tarde de marzo cuando fuimos
brevemente inmortales.








Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

miércoles, 3 de abril de 2019

1471.- EL ALEJANDRIA FLORECIO SOBRE UNA JOYA ARQUITECTONICA DE CUCUTA



Eduardo Bautista (La Opinión)

Centro Comercial Alejandría

El Centro Comercial Alejandría fue levantado en un sitio privilegiado que ocupó una de las joyas arquitectónicas de Cúcuta, como lo fue el Teatro Guzmán Berti, que los cucuteños de la época y quienes visitaban estas prósperas tierras lo consideraban como un monumento a las artes y al cultivo del espíritu.

El nombre del teatro fue el reconocimiento a sus dos principales gestores, Domingo Guzmán en el siglo XIX, y el general italiano J.A. Berti, forjador en los inicios del siglo XX.

El teatro antiguo de Cúcuta fue construido un año después del terremoto, obra iniciada en el año de 1876 por Guzmán, y el nuevo teatro se levantó en el sitio exacto donde había funcionado el primero, hacia 1914, cuando la población de San José de Cúcuta florecía al esplendor de las maravillas modernas de entonces, entre esas las artes, según se lee en el portal Crónicas de Cúcuta. 

“El Teatro Guzmán Berti fue, indudablemente, un hito en la historia de Cúcuta. Ahí llegaban importantísimas compañías teatrales de Europa, que entraban vía Maracaibo, por el ferrocarril. Se hicieron grandes festividades de dramaturgia, concursos importantes, demostraciones de cultura y gran inteligencia se desarrollaron en sus escenarios”, escribió el historiador José Toloza.

Los cucuteños y foráneos que hoy pasan por la avenida sexta, entre calles octava y novena, frente a la entrada principal del centro comercial Alejandría, deben saber que no siempre fue así, "que en tiempos remotos, cuando los abuelos de nuestros padres reconstruyeron a brazo partido la ciudad que les arrebatara en segundos el fatídico movimiento telúrico de mayo de 1875, ese fue el epicentro de las artes que ellos quisieron dejar como muestra de una raza bravía y pujante", según los cronistas. 

Surge un centro comercial

Ahí, donde la gente acudía a disfrutar de grandiosos espectáculos artísticos y culturales en los años dorados de Cúcuta, se levantó (1989) una vez demolido el teatro Guzmán Berti, el Alejandría. Su nombre se debe a la ciudad de Alejandría, fundada por Alejandro Magno en el año 332 A.C., principal centro cultural del mundo antiguo y poseedora de una de las historias más completas de Egipto.

Este lugar se ha consolidado en sus 29 años de existencia como un símbolo comercial de la ciudad, ubicado en un punto estratégico del comercio, convirtiéndose en un puerto libre desde hace 20 años para ciudades del interior de Colombia y de Venezuela.

Los cucuteños y foráneos que hoy (2018) pasan por la avenida 6ª, entre calles 8 y 9, ven el centro comercial Alejandría. En la imagen de fondo, el entonces Teatro Guzmán Berti.

Es uno de los centros comerciales más visitados de Cúcuta por su economía y variedad de productos, donde los compradores pueden encontrar locales de reparaciones de consolas de videojuegos, radios, equipos y electrónica, así como bicicletas, ropa, juguetes, prendas de oro y fantasía, entre otros artículos y servicios.

En el Alejandría, como se conoce popularmente, los cucuteños han encontrado una oportunidad de trabajo, pues contribuye anualmente con cientos de empleos directos e indirectos, teniendo en cuenta que abarca el 75% de la actividad comercial de la ciudad.

Creer en Cúcuta

El empuje de un grupo de empresarios, atraídos por el particular movimiento comercial de la frontera, fue la cuota inicial del Centro Comercial Alejandría, por el que transitan cada día alrededor de 60.000 personas, en un establecimiento de la ciudad que con gran esfuerzo escaló peldaños y se consolidó comercialmente.

En el Alejandría, como dicen sus comerciantes, se encuentran todas las mercancías del mundo y cada día que pasa crece y avanza con el concurso de los propietarios, empleados de los diferentes locales y la directiva del centro, que a pesar de la crisis económica que ha afectado a la región y las adversidades, siempre se reinventa y genera oportunidades.

El Alejandría cuenta con más de 800 unidades de negocio lideradas por familias de Norte de Santander y de otros lugares de Colombia y el mundo, que han creído en esta propuesta comercial de la frontera. Día a día mejora sus instalaciones para brindar un mejor servicio a todos los visitantes y apoyar el crecimiento de la pequeña, mediana y gran empresa local y regional.

Cuenta con sistemas de vigilancia y seguridad de última tecnología, con 80 cámaras ubicadas en sitios estratégicos para la tranquilidad de los visitantes, talento humano profesional e integral y un centro de la moda, el Pabellón Azul, donde se ubican más de 22 tiendas de confeccionistas de yines, y su propio auditorio orientado a espacios de capacitación, talleres y conferencias.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.