PORTAL CRONICAS DE CUCUTA: Estandarte cultural de historias, recuerdos y añoranzas cucuteñas…

PORTAL CRONICAS DE CUCUTA: Estandarte cultural de historias, recuerdos y añoranzas cucuteñas…

TERREMOTERO -Reconocimiento, enero 2018-

Apasionantes laberintos con inspiraciones intentan hallar rutas y permiten ubicarnos en medio de inagotables cascadas, son fuentes formadas por sudores de ancestros. Seguimos las huellas, buscamos encontrar cimientos para enarbolar desprevenidos reconocimientos en los tiempos. Siempre el ayer aparece incrustado en profundos sentimientos.

Corría finales del año 2008, Gastón Bermúdez sin advertir y sin proponerlo, inicia por designios del destino la creación del portal CRONICAS DE CUCUTA. Parecen haberse alineado inspiraciones surgidas por nostalgias. Gran cúmulo de vivencias, anécdotas, costumbres y añoranzas, fueron plasmadas en lecturas distintas.

Ya jubilado de la industria petrolera venezolana, recibió mensaje que expresaba una reunión de amigos en Cúcuta. Tenía más de cuatro décadas ya establecido de forma permanente, primero en la ciudad del puente sobre el Lago y después en la cuna del Libertador. Viajó ilusionado, acudió puntual a la cita desde Caracas. Encontró un grupo contemporáneo, conformado por amigos ex-jugadores de baloncesto y ex-alumnos del Colegio Sagrado Corazón de Jesús.

La tierra cucuteña levantada desde primeras raíces plantadas, siempre acompañó todos los hijos ausentes. Cuando encontramos distantes los afectos, creemos separarnos de recuerdos. Nos llevamos al hombro baúles de abuelos, cargamos con amigos del ayer, empacamos en maleta la infancia y juventud. Muchas veces una fotografía antigua, atrapa y confirma que nunca pudimos alzar vuelo.

Entonces por aquellos días apareció publicado ´La ciudad de antaño´, parido desde generosa pluma con sentido de identidad comprometida, fue el mártir periodista Eustorgio Colmenares Baptista dejando plasmados recuerdos de finales de los 50 y años 60. Sin querer, esas letras fueron presentación inaugural de CRONICAS DE CUCUTA. Los Inolvidables sentires viajaron al modesto grupo de amigos y abrieron compuertas para afianzar arraigos de infancia. Don Eustorgio culmina la crónica con frases retumbando las memorias: “Había muchos menos avances tecnológicos a disposición de la comunidad, pero vivíamos como si nada nos faltara. Nos bastaba con vivir en Cúcuta”.

Sentires intactos, ahora plasman recuerdos en calles transitadas por niños que fuimos. Nuevamente los arraigos hacen despejar las avenidas a los rieles del antiguo ferrocarril. Nos bastaba con vivir en Cúcuta. Asoman madrugadas entre indetenibles remembranzas y añoranzas.

Sin planificar nada, Gastón compartía vía internet las crónicas del Diario La Opinión aparecidas cada ocho días en lecturas dominicales. Sin saber, creció el portal CRONICAS DE CUCUTA. Cada acontecimiento recopilado se convertía en homenaje In Memoriam para hombres y mujeres que dejaron muy alto el Valle de Guasimales. Igualmente, exalta la dignidad con reconocimiento a grandes glorias del ámbito artístico, cívico, periodístico, religioso, deportivo, cultural, social y político.

Oficialmente se convierte en PORTAL WEB el 7 de octubre 2010. En forma admirable acumula ya 1.329 recopilaciones tipo crónicas, casi todas extractadas de periódicos y publicaciones locales, libros populares, escritos nacidos de historiadores, periodistas, inéditos autores y muchos escritores del Norte de Santander. El portal permite hallar el original ADN ancestral y ubica el sentido innato de pertenencia cucuteña. Llegó un día a la vida de todos los internautas, igual como aparecen las buenas nuevas, sin avisar, sigilosamente introduciéndose en las cortezas que somos y las venas que siempre fuimos. Su creador, nunca imaginó un buscador que tocara el alma y menos tallar imborrables despertares en ávidos ojos de lectura.

Aparece ahora como paso determinante para navegar en referencias de Cúcuta. Asegura a nuevas generaciones herramientas para afianzar valores jamás perdidos. La perspectiva futura para ámbitos históricos, culturales, sociales y deportivos, harán necesario considerar el Portal como insigne buscador de consulta e informativo. Importante archivo tecnológico para infantes en colegios y escuelas. Podrá acceder directamente cualquiera a profundos arraigos allí recopilados. Casi imperativo considerarlo como salvaguarda del sentido de identidad y pertenencia.

CRONICAS DE CUCUTA se convirtió en sugestivo repaso de acontecer histórico, recopilado en 19 capítulos o clasificaciones. Portal libre, siempre abierto a todo aquel deseoso por descubrir datos históricos, biografías, nombres de grandes personajes, fechas emblemáticas, sucesos de vida social, cultural, deportiva, religiosa, artística y política. Formidable vía adentrándose en acontecimientos del siglo XVIII hasta nuestros días. Todo expedicionario oriundo se encontrará representado en cada letra, apellido, dato, foto y fecha. Todos volverán a observar las luces de la gran ciudad en medio de rutas por hallar orígenes.

CRONICAS DE CUCUTA no debe tener como destino el olvido, deberá asegurar a nietos de nuestros nietos, inquebrantables lazos surgidos de nostalgias, recuerdos y añoranzas. CRONICAS DE CUCUTA es herramienta tecnológica para demarcar el hilo conductor entre hoy y ayer. Parece luz encontrada en días oscuros, nos abre el entendimiento. Pulsar la tecla nos lleva a destinos con encuentros pasados. Valiosa información contenida en páginas adornadas con sentimientos profundos.

CRONICAS DE CUCUTA garantiza el resurgir de valores originarios que parecían adormecidos por culpa del avasallante mundo moderno. CRONICAS DE CUCUTA llegó para quedarse, igual que mares inundados por recuerdos. CRONICAS DE CUCUTA confirmó la premisa donde las nostalgias se convierten en vehículos para transportar la historia. Una enciclopedia virtual presentada por nuestras gentes con sencillo lenguaje.

Anclados quedarán por siempre nuestros sentires, intactos los arraigos, despiertas las añoranzas y vivas las costumbres intactas. Ahora aseguramos el reguardo de raíces que retoñan desde cenizas del ayer. Dios jamás declaró desértico el Valle Arcilloso, siempre fue bendecido, tampoco declarado deshabitado para la vida del hombre.

Fueron creciendo raíces en medio de cenizas y milagrosamente reverdecieron los gigantescos árboles frondosos. CRONICAS DE CUCUTA reafirma lo que somos. Seguiremos siendo aquello que siempre fuimos, nada cambió, solo algunos pañetes y varios techos distintos.

Todo estará por volver, todo por crecer y todo por llegar. Nunca estaremos solos. Cada generación hará brotar nostalgias por siempre convertidas en historias llenas de arraigos.

Nos bastaba con vivir en Cúcuta…

viernes, 30 de marzo de 2018

1283.- EL DEPORTE CUCUTEÑO EN EL SIGLO XX



Alfredo Díaz Calderón

ANTECEDENTES


El 26 de abril de 1793 Don Juan Antonio de Villamizar, juez comisionado por el señor virrey de este reino de la Nueva Granada, establece la ´Renta de Propios´ en la Villa de San José, o sea los fondos  del municipio, obedeciendo al mandamiento de que a la nueva Villa, ¨se proporcionen las rentas que deban servir para propios¨.

¨Se aplicaron a este objeto, los arrendamientos de ejidos y dehesas, y los impuestos sobre tomas o acequias, que para riego de haciendas pasan dentro de la jurisdicción de la Villa; sobre degüello; y sobre tiendas, trucos, patios de bolas y boliches¨. Lo escribe Pedro Mª Fuentes en Efemérides.

Como se aprecia en esta nota histórica de Pedro Mª Fuentes, ya en el año de 1793 el espíritu de recreación era grande entre los habitantes de la ¨Muy Noble y Leal Villa¨, y por eso los trucos, y patios de bola y boliches, fueron incluidos dentro del presupuesto de rentas del municipio cucuteño.

Luis Febres Cordero, en su libro ¨del Antiguo Cúcuta¨, se refiere a la estadía del Libertador cuando se enfrentó a los realistas en febrero de 1813, y la relaciona con el juego de trucos o billares en los siguientes términos:

¨Desde la primera vez que Bolívar visitó estos valles, ya era conocido de los cucuteños ese fino y lustroso mueble (se refiere al billar), huésped indispensable de todas las botillerías y lugares de tertulia masculina, a cuyas barandas hemos recostados todos el pecho juvenil, dedicando los ocios a un alegre e ingenioso deporte.

Quizá desde antes, pues en 1793 gravaba el ayuntamiento con 2 reales mensuales el juego de trucos o billares. Este juego lo introdujo un comerciante catalán, Don José Mª Montenegro, cuya casa fue la primera de honesto entretenimiento y recreo que había en nuestra ciudad¨.

Si bien es cierto que estas actividades eran simplemente recreativas y ociosas, también podemos señalarlas como verdaderos antecedentes históricos del deporte cucuteño.

El deporte nació como fórmula de paz en medio de las guerras de la antigüedad. Con este criterio realizaron, en 1453 A.C., los primeros juegos atléticos en Grecia. Por ello no es raro que en plena guerra de independencia, los cucuteños jugaran bolos y billar en sus ratos de ocio.

Pero veamos que le pasó al propietario del salón de billar a partir de aquel 28 de febrero de 1813. Don José Mª Montenegro, por ser súbdito del rey de España y ser contrario a nuestra independencia, fue expulsado del territorio colombiano junto con otros 20 ciudadanos españoles, residentes hasta ese momento en nuestra Villa de Cúcuta. Después de nombrar los 21 catalanes expulsados, Luis Febres Cordero culmina este episodio histórico:

¨Todos estos individuos siguieron por la vía de Maracaibo en donde probablemente permanecieron algunos, amparados por las armas realistas, sostenidas allí con un gesto de gallardía con el implacable general Morales¨.

Tan solo uno, Don José Mª Montenegro, pidió y obtuvo permiso para salir por la vía de nuestra costa Atlántica, según se infiere de una  comunicación fechada 15 de diciembre de 1821, dirigida al gobernador de Cartagena o Santa Marta por Domingo Guerrero, un Teniente Coronel de la Infantería acantonado en San José, donde además explica que la casa del señor Montenegro, donde tenía los billares, fue rematada en pública subasta en 1813 y adjudicada a los señores José Mª Colmenares y Domingo Torres.

Según el historiador Julio Febres Cordero, la casa de billares se conocía como Las Cuatro Esquinas y, después del terremoto de 1875, en ese mismo sitio se construyó la Escuela Normal de Varones del departamento. No se supo qué se hizo el señor Montenegro si se quedó en la costa norte o si en definitiva salió para España; y si los billares siguieron en Cúcuta o se fueron con su legítimo dueño.

En Cúcuta el 6 de febrero de 1887 como suceso importante, llega la primera locomotora a la ciudad. Era domingo y al acto de arribo de la locomotora ´Cúcuta´ concurrió la ciudad entera, a la estación del ferrocarril de Cúcuta, para darle la bienvenida con gran manifestación. Fue tanto la aglomeración, que nadie podía moverse, y hubo varios casos de asfixia de niños y mujeres, según dice Pedro Mª Fuentes en sus Efemérides.

Así mismo cuenta, que en diciembre de 1889 se clausura definitivamente el cementerio de Carora. Por causa de la fiebre amarilla que diezmó a la población de Cúcuta y a los pueblos circunvecinos. El espacio disponible para dar sepultura a los que morían de la mortal epidemia, abarcó todo el cementerio de Carora y hubo urgencia de habilitar el que todavía se encuentra al servicio público en el sector suroeste de la ciudad, el cementerio Central, habilitación que se realizó en enero de 1890.

La vecindad entre la estación del ferrocarril y el viejo cementerio de Carora, más la presencia permanente y numerosa de los trabajadores de nuestra gran empresa ferrocarrilera o férrea, fueron las causas para que a partir de 1900, el deporte se tomara el abandonado cementerio y lo convirtiera en la Plaza Deportiva Carora.

Pero también, y a pesar de la escasez de medios informativos, muchos cucuteños ya sabían que en Nueva Orleans, Estados Unidos, se había celebrado el 7 de septiembre de 1892, el primer combate por el campeonato mundial de peso completo de boxeo, entre James Corvett y John Sullivan, y en el cual Corvett ganó por KO en el 23º asalto.

También estaban enterados de que en 1896 la  Primera Olimpíada Moderna, celebrada en Atenas, Grecia, había reunido deportistas de todo el mundo, compitiendo en varios deportes, con gran asistencia de público, sobre todo en atletismo, gimnasia, ciclismo y fútbol, y que la final en este deporte la ganó Grecia a Dinamarca por marcador de 16 a 0.

De modo que al concluir el siglo XIX, el espíritu deportivo de la juventud cucuteña estaba latente, pero represado. Sólo faltaba o necesitaba, el escenario adecuado para materializar todo ese entusiasmo juvenil. El siglo XX ya muy cerca, se esperaba con gran optimismo por toda la población cucuteña.

SE INICIO CON HEROES

1913 Deportista Fútbol Club.- De pie: Julio Sánchez Romero, Francisco Ruiz G., Jorge Faría, Jesús Quintero, Segundo González, Luis Ernesto Lares, Olinto Marcucci, Hilarión Vega Rangel, Luis A. Flórez; Sentados: Alfredo Ramírez Berti, Carlos Soto Ramírez, Ciro Cogollo, David Maduro, Abel Castro, Honorio Rodríguez, Hugo Duplat, Carlos Sánchez; Sentados en el suelo: Carlos Mendoza, Francisco Moros Hevia, Mario Quintana, Saúl Ramírez, Ramón Uribe, Francisco Báez, Augusto Ruán.

Los primeros años de actividad deportiva en Cúcuta fueron verdaderamente heroicos, se partió de cero y no había territorio permitido para el deporte.

Por ello la primera actividad deportiva se realiza en un cementerio abandonado, el cementerio de Carora, que había sido clausurado en diciembre de 1889 después de que una epidemia de fiebre amarilla azotó a Cúcuta en dicho año. Allí se dio a conocer el fútbol el 1º de enero de 1900.

Desde ese momento los jóvenes cucuteños se van interesando en el idealismo deportivo, rompiendo barreras, liquidando prejuicios, formando conciencia deportiva, creando equipos, clubes, medios informativos y asociaciones rectoras y arbitrales, para finalmente establecer relaciones deportivas con otras ciudades y regiones de Colombia y el exterior.

Esta etapa heroica fue dominada por el sexo masculino, porque nuestras mujeres aún no sentían el idealismo deportivo. Los cinco personajes representativos del heroísmo deportivo de estas primeras décadas fueron:

David Maduro.- Nacido en República Dominicana y radicado en Cúcuta desde muy joven, se dio a conocer como pionero de fútbol cucuteño enseñando sus reglas, demarcando la cancha, fabricando y colocando las porterías, y haciendo balones de cuero para los muchachos, cuyas ´tripas´ eran vejigas de toro infladas.

Él organizó los primeros equipos de fútbol y en 1913 creó el primer club deportivo de Cúcuta, el Deportivo Fútbol Club.

Federico Williams.- Venezolano radicado en Cúcuta, enseñó el béisbol en su negocio La Isla Misteriosa, situado en lo que hoy es la avenida 7ª con calle 14, utilizando los terrenos baldíos altos y secos que circundaban su domicilio.

Posteriormente, cuando ya tenía suficiente jugadores y varios equipos de béisbol, trasladó toda su actividad deportiva a la plaza ´ex–cementerio´  Carora, y allí con su amigo David Maduro, confirmaron el nacimiento de nuestro deporte, y cimentaron en Cúcuta el desarrollo del fútbol y el béisbol.

Ciro Cogollo.- Nació el 7 de agosto de 1890 en la vecina población de San Cayetano. Desde la edad de 18 años practicó el ciclismo como medio de transporte y posteriormente como actividad deportiva, llegando a ser reconocido como el mejor ciclista de Cúcuta.

En 1913 fue uno de los fundadores del Deportista Fútbol Club y fue su tesorero hasta 1918, año en que se retiró de la práctica deportiva porque sus actividades comerciales y empresariales no se lo permitían.

Ya en ese momento era uno de los cucuteños más importantes, pero siguió vinculado al Club Deportista de Cúcuta (nombre que en 1915 adoptó el Deportista Fútbol Club), que ya contaba con equipos de fútbol, béisbol, tenis y ciclismo.

El 2 de diciembre de 1928 fue asesinado en su propio domicilio de Cúcuta por dos extranjeros, el francés Alfredo Mignon y el italiano Marcel Mussi, ambos prófugos de la colonia penal francesa de Cayena, que se habían establecido en Cúcuta en esos días.

Fue tal la conmoción causada por la tragedia, que el Club Deportista de Cúcuta se marginó del deporte y el ciclismo se apagó durante 22 años, pues solo volvió a renacer en el año 1951 gracias al entusiasmo que despertó la primera Vuelta a Colombia en Bicicleta.

Daniel Antolínez.- A los 17 años de edad es el arquero titular del Napoleón Sport Club que ese año, 1927, se corona campeón del IV Torneo Municipal Cucuteño de Fútbol. A partir de ese momento Antolínez fue durante 16 años el ídolo deportivo del pueblo cucuteño.

Su calidad y portentosas capacidades físicas, lo volvieron indispensable en las selecciones cucuteñas, y los mejores equipos de Colombia solicitaban sus servicios para eventos importantes.

En agosto de 1932, jugando contra Cali durante los II Juegos Nacionales de Medellín, sufrió fuerte golpe en el cráneo que lo dejó inconsciente durante varias horas y esto lo obligó a renunciar definitivamente al puesto de arquero.

Siguió desempeñándose exitosamente como delantero en los equipos Latino, Concordia y Cartagena.

Jugó como ´wing´ de nuestra selección en los III Juegos Nacionales de Barranquilla en 1935; en los IV Juegos Nacionales de Manizales en 1936; y en el I Campeonato de Fútbol de Cali en 1939, donde Norte fue subcampeón nacional.

Daniel Antolínez murió por herida de arma blanca en la madrugada del 30 de septiembre de 1940. Su último partido lo jugó el día anterior, y por circunstancias imprevistas terminó jugando los últimos minutos como arquero de su equipo en ese torneo municipal.

´Toto´ Hernández.- Nació en Cúcuta el 31 de julio de 1919. Su nombre completo Antonio José Hernández Mora.

´Toto´ fue el mejor jugador del I Campeonato Nacional de Básquetbol jugado en Colombia en 1937, cuyo escenario fue la cancha del colegio Sagrado Corazón de Jesús, de nuestra ciudad, y en la cual el equipo La Salle, representando a nuestro departamento Norte de Santander, se tituló campeón nacional.

En ese momento, con 18 años de edad, ya era el mejor basquetbolista de Colombia. Su última actuación la cumplió con la selección Norte en los V Juegos Atléticos Nacionales de Bucaramanga en 1941, pues ya era piloto de la Fuerza Aérea Colombiana.

El 1º de diciembre de 1948 ´Toto´ Hernández murió al estrellarse su avión cerca a Cali, cuando cumplía funciones de instructor militar. Había cumplido 24 años de edad.

Desde 1947 sus restos reposan en el cementerio Central de Cúcuta, y en 1957 nuestro coliseo de baloncesto, denominado coliseo Rojas Pinillas, fue renombrado como cancha Toto Hernández.

SE CULMINO CON HEROINAS

1941, Juegos Nacionales en Bucaramanga. Equipo de norte clasificado en 3º Puesto.
Sus mejores jugadoras: María Higuera, Nohemí Otero, Ana Francisca Corredor, Magdalena Maldonado, Luz París, Estella Cuberos y Magola Maldonado

Las primeras décadas del siglo XX fueron protagonizadas por verdaderos héroes deportivos. Sin querer nuestro deporte era machista.

Al empezar la tercera década, la mujer cucuteña asume tímidamente su presencia en el deporte. La creación del Tennis Club en 1926 les abrió espacio como directivas y como jugadoras de tenis.

En 1938 el Club Norsander organiza equipo femenino de baloncesto y motiva en Cúcuta la creación de otros equipos femeninos. En septiembre de 1938 se jugó, en la cancha de Norsander, el I Campeonato Municipal Femenino de Basquetbol, con la participación de 6 equipos.

Los primeros triunfos del deporte femenino cucuteño se lograron en el baloncesto: Tercer puesto en los V Juegos Nacionales de Bucaramanga en 1941; campeonas nacionales, por primera vez, en el VI Campeonato Infantil Femenino de Baloncesto de 1976, en Cúcuta; y nuevamente campeonas en el XII Nacional Infantil de 1985, y en el XIV de 1987.

De allí en adelante las muchachas cucuteñas participaron y triunfaron en la mayoría de deportes que en esos 100 años se practicaron en Cúcuta. Unicamente el boxeo, la lucha y las pesas estuvieron marginadas de la participación femenina cucuteña.

Aunque las heroínas son muchas, y sus nombres son ya parte de nuestra historia deportiva, me voy a referir a nuestras cinco heroínas más sobresalientes de la última década del siglo XX:

Johana Virginia Hernández.- Desde los 9 años de edad inició su afición por la gimnasia, dirigida por el profesor Roberto León Meneses, y a los 11 años de edad ya era la mejor gimnasta cucuteña.

En octubre de 1991 se tituló campeona nacional en el torneo Superestrellas 2000 y fue seleccionada por Colombia para el Suramericano de Gimnasia en Salta, Argentina, donde se tituló campeona suramericana infantil en la categoría 12 años.

En adelante fue gran figura de la gimnasia a nivel nacional e internacional. En mayo de 1992, en los IV Juegos Nacionales de Barranquilla, ganó una medalla de oro en barras asimétricas y una medalla de plata en salto, y fue la mejor gimnasta de esos juegos con apenas 13 años de edad; y en julio de 1996, en los XV Juegos Nacionales de Bucaramanga, ganó dos medallas de bronce en barras asimétricas y en salto. A los 17 años de edad se retiró de la actividad competitiva.

Susan Juliana Vélez Flórez

En 1991, con escasos 10 años de edad, representó a Colombia en el Campeonato Suramericano de Gimnasia en Salta, Argentina. Fue medallista constante en eventos nacionales e internacionales. En 1998 pasó a ser la mejor gimnasta cucuteña y bajo la dirección de Roberto León Meneses, ganó medalla de plata en los XVI Juegos Nacionales del 2000, en Nariño y Boyacá.

Doris Liliana Lizarazo

Desde la edad de 8 años empezó a jugar ajedrez en forma competitiva. Ganó diversos torneos infantiles escolares, a nivel municipal y departamental.

En 1996 fue subcampeona nacional infantil sub 10; en 1998 fue subcampeona nacional infantil sub 12; y en octubre del 2000, en los Juegos Intercolegiados de Cartagena, con 14 años de edad se tituló subcampeona nacional al perder en la final con la caucana Astrid Mamian. Doris Liliana representó al colegio Mercedes Abrego, donde cursaba  10ª grado.

En noviembre del año 2000 representó a Norte de Santander en los XVI Juegos Nacionales, y a pesar de su corta edad, fue muy ponderada su actuación en estos juegos.

Arelis Quiñónez Granja

Nacida en Cúcuta el 2 de junio de 1982, se inició en el deporte en la categoría infantil y empezó a participar en el atletismo a través de eventos intercolegiales.

En octubre del 2000, durante los Campeonatos Nacionales de Atletismo en Bucaramanga, quebró el récord nacional de lanzamiento de disco en categoría juvenil, que con 42,76 metros estaba en poder de María Isabel Urrutia, y se proclamó campeona nacional con nuevo récord de 43, 19 metros.

El 5 de noviembre del 2000 en Bogotá, durante el XV Campeonato Suramericano de Atletismo, se tituló campeona suramericana juvenil en lanzamiento de disco con marca de 42,24 metros, y ganó medalla de oro. Dos días después, el 7 de noviembre, se coronó subcampeona suramericana de lanzamiento de bala en el mismo evento, y se adjudicó medalla de plata. Fue distinguida como la Mejor Atleta de Colombia en ese campeonato suramericano.

En diciembre del 2000 participó en los XVI Juegos Nacionales de Nariño y Boyacá, y ganó dos medallas de bronce en bala y disco, compitiendo con atletas de categorías mayores, que la superaban en peso y experiencia.

Fabiola Zuluaga Amado

Fabiola nació en Cúcuta el 7 de enero de 1979. Desde los 10 años de edad esta ejemplar deportista se entregó a la práctica del tenis en forma disciplinada, sacrificó su niñez y su adolescencia para tratar de llegar a ´la meta que se propuso´ desde que aprendió a utilizar una raqueta.

En 1989 fue campeona nacional en categoría 8 a 10 años. Para el año 1990 fue campeona nacional de la categoría 10 a 12 años.

En 1993 con 14 años, ganó las 7 paradas de la Copa Cosat jugadas en Caracas, Cali, Guayaquil, Lima, La Paz, Santiago de Chile y Córdoba, Argentina, y se convirtió en la Mejor Tenista Suramericana categoría 14 a 16 años. En 1994 repitió sus triunfos nacionales y en la Copa Cosat.

En 1995 se convirtió en tenista profesional, con 16 años de edad, y empezó su ascenso en el escalafón mundial de la WTA. Al culminar ese año ya era la Nº 285.

En 1996 jugó en Polonia, Hungría, Turquía, España, Eslovaquia y República Checa, y terminó ese año en el puesto WTA Nº 124. De allí en adelante fue subiendo cada año en el escalafón de la WTA, hasta llegar en junio del 2000 al puesto Nº 32. Pero una lesión en el hombro la empezó a molestar, por lo que terminó ese año en el puesto WTA Nº 42.

La meta que se había trazado la niña Fabiola, al iniciar su carrera tenística, era la de ser ´la mejor de Suramérica´ y estar entre las 50 mejores de la WTA, meta que con creces había logrado al concluir el siglo XX para orgullo de sus paisanos y de toda Colombia.

EPILOGO

Al terminar el siglo había dos figuras deportivas ya proyectadas hacia un futuro grandioso para nuestro departamento:

Fabiola Zuluaga que a pesar de su lesión, quería y podía llegar más arriba en la WTA; y Jesús Romero, el niño prodigio de nuestra gimnasia, que en noviembre de 1999 fue subcampeón suramericano individual en Maracaibo, Venezuela, con dos medallas de oro, una de plata y una de bronce; que volvió a ganar oro y plata en los Juegos Panamericanos de Curitiba, Brasil, en noviembre del 2000 y que fue el máximo deportista nortesantandereano en los XVI Juegos Nacionales del año 2000, en Boyacá.

Pero había también dos hazañas deportivas logradas por deportistas nuestros, que ya no podían ser mejoradas por sus autores, y que otros difícilmente podrían superar:

Alvaro Lozano Moncada, con más de 35 años de edad, había sido ganador y gran protagonista durante el año 2000 en la Vuelta a Panamá, en la Vuelta al Táchira, en la Vuelta a Venezuela y en la Vuelta a Costa Rica, y había ganado medallas de plata y bronce en los XVI Juegos Nacionales en Boyacá.

Y Hugo Lóndero, futbolista nacido en Argentina y nacionalizado colombiano, pero sobre todo cucuteño. Y no sólo por adopción sino por derecho propio, como quiera que su esposa y sus hijos son cucuteños, y que su empresa está muy enraizada en la ciudad. Como jugador de nuestro Cúcuta Deportivo fue el máximo goleador colombiano en los torneos profesionales de 1971 y 1972, dejando en el año 2000, la marca de 211 goles conseguidos en su etapa profesional como futbolista de Colombia. Al finalizar el siglo XX era la máxima cuota goleadora lograda por futbolista alguno en los 52 años de historia del fútbol profesional colombiano.

Al finalizar el siglo un reconocimiento imperecedero para nuestros héroes deportivos, y honor y gloria para las heroínas de nuestro deporte.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

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