PORTAL CRONICAS DE CUCUTA: Estandarte cultural de historias, recuerdos y añoranzas cucuteñas…

PORTAL CRONICAS DE CUCUTA: Estandarte cultural de historias, recuerdos y añoranzas cucuteñas…

TERREMOTERO -Reconocimiento, enero 2018-

Apasionantes laberintos con inspiraciones intentan hallar rutas y permiten ubicarnos en medio de inagotables cascadas, son fuentes formadas por sudores de ancestros. Seguimos las huellas, buscamos encontrar cimientos para enarbolar desprevenidos reconocimientos en los tiempos. Siempre el ayer aparece incrustado en profundos sentimientos.

Corría finales del año 2008, Gastón Bermúdez sin advertir y sin proponerlo, inicia por designios del destino la creación del portal CRONICAS DE CUCUTA. Parecen haberse alineado inspiraciones surgidas por nostalgias. Gran cúmulo de vivencias, anécdotas, costumbres y añoranzas, fueron plasmadas en lecturas distintas.

Ya jubilado de la industria petrolera venezolana, recibió mensaje que expresaba una reunión de amigos en Cúcuta. Tenía más de cuatro décadas ya establecido de forma permanente, primero en la ciudad del puente sobre el Lago y después en la cuna del Libertador. Viajó ilusionado, acudió puntual a la cita desde Caracas. Encontró un grupo contemporáneo, conformado por amigos ex-jugadores de baloncesto y ex-alumnos del Colegio Sagrado Corazón de Jesús.

La tierra cucuteña levantada desde primeras raíces plantadas, siempre acompañó todos los hijos ausentes. Cuando encontramos distantes los afectos, creemos separarnos de recuerdos. Nos llevamos al hombro baúles de abuelos, cargamos con amigos del ayer, empacamos en maleta la infancia y juventud. Muchas veces una fotografía antigua, atrapa y confirma que nunca pudimos alzar vuelo.

Entonces por aquellos días apareció publicado ´La ciudad de antaño´, parido desde generosa pluma con sentido de identidad comprometida, fue el mártir periodista Eustorgio Colmenares Baptista dejando plasmados recuerdos de finales de los 50 y años 60. Sin querer, esas letras fueron presentación inaugural de CRONICAS DE CUCUTA. Los Inolvidables sentires viajaron al modesto grupo de amigos y abrieron compuertas para afianzar arraigos de infancia. Don Eustorgio culmina la crónica con frases retumbando las memorias: “Había muchos menos avances tecnológicos a disposición de la comunidad, pero vivíamos como si nada nos faltara. Nos bastaba con vivir en Cúcuta”.

Sentires intactos, ahora plasman recuerdos en calles transitadas por niños que fuimos. Nuevamente los arraigos hacen despejar las avenidas a los rieles del antiguo ferrocarril. Nos bastaba con vivir en Cúcuta. Asoman madrugadas entre indetenibles remembranzas y añoranzas.

Sin planificar nada, Gastón compartía vía internet las crónicas del Diario La Opinión aparecidas cada ocho días en lecturas dominicales. Sin saber, creció el portal CRONICAS DE CUCUTA. Cada acontecimiento recopilado se convertía en homenaje In Memoriam para hombres y mujeres que dejaron muy alto el Valle de Guasimales. Igualmente, exalta la dignidad con reconocimiento a grandes glorias del ámbito artístico, cívico, periodístico, religioso, deportivo, cultural, social y político.

Oficialmente se convierte en PORTAL WEB el 7 de octubre 2010. En forma admirable acumula ya 1.329 recopilaciones tipo crónicas, casi todas extractadas de periódicos y publicaciones locales, libros populares, escritos nacidos de historiadores, periodistas, inéditos autores y muchos escritores del Norte de Santander. El portal permite hallar el original ADN ancestral y ubica el sentido innato de pertenencia cucuteña. Llegó un día a la vida de todos los internautas, igual como aparecen las buenas nuevas, sin avisar, sigilosamente introduciéndose en las cortezas que somos y las venas que siempre fuimos. Su creador, nunca imaginó un buscador que tocara el alma y menos tallar imborrables despertares en ávidos ojos de lectura.

Aparece ahora como paso determinante para navegar en referencias de Cúcuta. Asegura a nuevas generaciones herramientas para afianzar valores jamás perdidos. La perspectiva futura para ámbitos históricos, culturales, sociales y deportivos, harán necesario considerar el Portal como insigne buscador de consulta e informativo. Importante archivo tecnológico para infantes en colegios y escuelas. Podrá acceder directamente cualquiera a profundos arraigos allí recopilados. Casi imperativo considerarlo como salvaguarda del sentido de identidad y pertenencia.

CRONICAS DE CUCUTA se convirtió en sugestivo repaso de acontecer histórico, recopilado en 19 capítulos o clasificaciones. Portal libre, siempre abierto a todo aquel deseoso por descubrir datos históricos, biografías, nombres de grandes personajes, fechas emblemáticas, sucesos de vida social, cultural, deportiva, religiosa, artística y política. Formidable vía adentrándose en acontecimientos del siglo XVIII hasta nuestros días. Todo expedicionario oriundo se encontrará representado en cada letra, apellido, dato, foto y fecha. Todos volverán a observar las luces de la gran ciudad en medio de rutas por hallar orígenes.

CRONICAS DE CUCUTA no debe tener como destino el olvido, deberá asegurar a nietos de nuestros nietos, inquebrantables lazos surgidos de nostalgias, recuerdos y añoranzas. CRONICAS DE CUCUTA es herramienta tecnológica para demarcar el hilo conductor entre hoy y ayer. Parece luz encontrada en días oscuros, nos abre el entendimiento. Pulsar la tecla nos lleva a destinos con encuentros pasados. Valiosa información contenida en páginas adornadas con sentimientos profundos.

CRONICAS DE CUCUTA garantiza el resurgir de valores originarios que parecían adormecidos por culpa del avasallante mundo moderno. CRONICAS DE CUCUTA llegó para quedarse, igual que mares inundados por recuerdos. CRONICAS DE CUCUTA confirmó la premisa donde las nostalgias se convierten en vehículos para transportar la historia. Una enciclopedia virtual presentada por nuestras gentes con sencillo lenguaje.

Anclados quedarán por siempre nuestros sentires, intactos los arraigos, despiertas las añoranzas y vivas las costumbres intactas. Ahora aseguramos el reguardo de raíces que retoñan desde cenizas del ayer. Dios jamás declaró desértico el Valle Arcilloso, siempre fue bendecido, tampoco declarado deshabitado para la vida del hombre.

Fueron creciendo raíces en medio de cenizas y milagrosamente reverdecieron los gigantescos árboles frondosos. CRONICAS DE CUCUTA reafirma lo que somos. Seguiremos siendo aquello que siempre fuimos, nada cambió, solo algunos pañetes y varios techos distintos.

Todo estará por volver, todo por crecer y todo por llegar. Nunca estaremos solos. Cada generación hará brotar nostalgias por siempre convertidas en historias llenas de arraigos.

Nos bastaba con vivir en Cúcuta…

martes, 26 de enero de 2016

880.- LA FRONTERA, A DOS MESES DE CIERRE



Santiago Valencia/La Opinión


En la noche del 19 de agosto de 2015, el presidente de Venezuela Nicolás Maduro tomó una decisión sorpresiva: “He dado instrucciones a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana de cerrar la frontera con Colombia en San Antonio del Táchira y en Ureña de manera inmediata por 72 horas”.

Sus palabras, difundidas por radio y televisión, tuvieron un efecto devastador en la frontera colombiana.

No fueron 72 horas, el cierre se extendió indefinidamente; la medida se aplicó, posteriormente, a La Guajira y Arauca, generando problemas para los empresarios de la zona y para las comunidades que, como la wayúu, estaban acostumbradas a cruzar la frontera todos los días.

Maduro justificó el cierre por el ataque que sufrieron tres militares venezolanos en San Antonio del Táchira. Esa misma semana desplegó una operación militar para “erradicar el paramilitarismo de la frontera”.

Producto de esta fueron deportados 1.097 colombianos, según cifras de Naciones Unidas. Por miedo a ser expulsados por la Guardia Venezolana, 18.377 colombianos regresaron voluntariamente al país.

Las cifras no han variado desde el 21 de septiembre, día en el que se reunieron los presidentes Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro en Ecuador.

Este encuentro no solo sirvió para atenuar la tensión diplomática que era evidente entre ambos países (el problema había llegado a instancias de la Organización de Estados Americanos, organismo que no aceptó realizar una reunión de cancilleres para tratar el problema en la frontera), sino que fue el escenario ideal para definir unos compromisos bilaterales para enfrentar los inconvenientes fronterizos.

La atención de las últimas semanas se ha centrado en el cumplimiento de los siguientes compromisos: retorno inmediato de los respectivos embajadores; realizar una investigación sobre la situación en la frontera; trabajar en la progresiva normalización de la frontera; reunir a los equipos de ministros para trabajar en los problemas binacionales, y lograr la “coexistencia de modelos económicos, políticos y sociales” entre ambos países.

Además del retorno inmediato de los embajadores, Colombia y Venezuela han logrado acordar reuniones entre los ministros de Defensa, quienes prometieron crear un Centro Binacional de Lucha Contra el Crimen Organizado Trasnacional.

Venezuela también accedió a crear un corredor humanitario para que los estudiantes colombianos puedan asistir a clases, y permitió, además, que las familias que en un primer momento fueron deportadas pudieran regresar por su enseres.

Sí hubo violación de derechos humanos
 
En los últimos 60 días se ha presentado una discusión constante entre las cancilleres de Colombia, María Ángela Holguín, y de Venezuela, Delcy Rodríguez, por la masiva deportación de colombianos. Según la funcionaria venezolana, su gobierno nunca vulneró los derechos humanos de las familias colombianas.

Sin embargo, un informe preliminar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) le dio la razón al gobierno Colombiano: “A lo largo de la visita la Cidh pudo constatar la grave crisis humanitaria en la que se encuentran las personas deportadas y las que retornaron como consecuencia del temor y la grave situación que estaban viviendo en Venezuela.

Durante la visita, la Comisión Interamericana recibió preocupante información sobre la forma en la que se realizaron las deportaciones desde Venezuela, la cual indica que a estas personas se les violaron múltiples derechos humanos y que fueron sujetas a expulsiones colectivas”.

La Comisión confirmó lo que registraron los medios, a finales de agosto en la frontera: cientos de colombianos cruzando el río Táchira, cargando neveras, televisores, sofás, durmiendo a la intemperie por la repentina deportación.

Señala la Cidh que en terreno recibió graves denuncias de violaciones de distintos derechos de las personas como la libertad, seguridad e integridad de la persona; a la igualdad ante la ley; a la protección a la honra, la reputación personal y la vida privada y familiar, entre otros.

En la deportación masiva de colombianos se presentó una situación que confirmó la Cidh: al “identificarlos como nacionales colombianos, (los militares venezolanos) requisaron sus casas, los sacaron de ellas y los llevaron a una cancha donde los mantuvieron de pie, bajo el sol, sin acceso a agua, alimento, ni servicios higiénicos durante varias horas, las cuales llegaban a ser hasta más de 12”.

Atención para los deportados

Norte de Santander tuvo que enfrentar, a finales de agosto, la crisis humanitaria que generó la deportación masiva de colombianos en la frontera. El departamento llegó a instalar 30 albergues para las familias que llegaban desde Venezuela.

El gobierno colombiano respondió ante esta crisis enviando a representantes de 45 instituciones del Estado para atender la crisis humanitaria.

En el transcurso de las últimas semanas las familias han abandonado los albergues. En un principio, dicen las cifras del gobierno Nacional, había 6.129 personas en ellos; hoy quedan 369 que están siendo atendidas en el albergue Interferias.

Según el gobierno, 5.760 dejaron los albergues temporales para “reconstruir su proyecto de vida”.

Según el gobierno, 22.252 personas se inscribieron en el Registro Único de Damnificados, todos provenientes de Norte de Santander, Arauca, La Guajira y Vichada. Para la atención de las personas afectadas, fueron invertidos 12.000 millones de pesos.

Del total de deportados, 938 personas lograron trasladarse al interior del país con el respaldo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Para depurar la situación en los albergues el gobierno ofreció subsidios de arriendo para los deportados, de los cuales ha entregado 3.501.

Oportunidad económica para Cúcuta

En un comienzo, recuerda el alcalde de Cúcuta, Donamaris Ramírez, la ciudad estaba colapsando. La Asociación de Carboneros de Norte de Santander (Asocarbón) reportaba pérdidas diarias por 900 millones de pesos. Además, la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera ha señalado que los camioneros del país están perdiendo 750 millones cada semana por el cierre.

La primera respuesta del gobierno fue buscar la salida del carbón a través de transporte fluvial. Con las 4.000 toneladas que fueron transportadas al puerto de Barranquilla este fin de semana se alcanzaron 11.000 movilizadas por transporte fluvial.

En total, desde el cierre de la frontera, han sido evacuadas 54.500 toneladas del mineral.

Para mitigar las pérdidas económicas, el gobierno autorizó, mediante un decreto, el transporte ferroviario de carbón 24 horas para que el mineral no se demore tanto en llegar hasta los puertos del Caribe colombiano.

Con estas acciones, dice el alcalde de Cúcuta, la ciudad puede desligarse cada vez de la dependencia económica con Venezuela: “Con medidas como la exención del IVA esperamos tener grandes ventas en diciembre.

Estamos a la espera de que el gobierno nacional autorice la inversión de 700 mil millones de pesos para que pueda mejorar la situación económica de la región. El próximo 16 de noviembre vamos a tener un evento para mostrar por qué Cúcuta es una ciudad de oportunidades.

Frente a temas sensibles como el comercio de carbón y el suministro de gasolina, el alcalde señala que, con los subsidios del gobierno nacional, la situación puede mantenerse controlada:

“Con el carbón tenemos el problema que sacarlo por Santa Marta o Barranquilla nos vale 15 dólares más por tonelada. El gobierno Nacional ha reducido el precio de los peajes y no está cobrando unas retenciones que antes se tenían que pagar. Con estas medidas se puede seguir trabajando.

Frente a la gasolina, antes nos daba 4 millones de galones subsidiados, hoy estamos recibiendo 10 millones.

Ahora queremos es que lleguen las empresas. Aquí pueden hacer inversiones sin pago predial, con varias exenciones, eso es lo que queremos ofrecer”.

En total 22.252 personas se incluyeron en el Registro Único de Damnificados, que contiene los ingresos por Norte de Santander, Arauca, La Guajira y Vichada.


Elecciones parlamentarias en Venezuela

Una de las hipótesis que ha venido tomando relevancia es que el presidente Nicolás Maduro ordenó el cierre de la frontera para legitimar su gobierno ante el pueblo venezolano. El 6 de diciembre enfrenta elecciones legislativas y se pronostica que el chavismo puede perder varias curules.

Ronal Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, coincide con esta hipótesis: “Venezuela vive un momento particular producto de la inseguridad y del desabastecimiento que se ha presentado con la crisis económica. El gobierno ha decidido acusar a Colombia de estos males, ha dicho que todo lo sucedido es causado por paramilitares colombianos para evadir acusaciones.

El ambiente electoral es adverso, el panorama económico oscuro, por eso Maduro ha decidido aumentar el salario mínimo en un 30 por ciento, medida que generará más inflación pero que mejorará su imagen de cara a las elecciones”.

Contrabando sigue operando en la zona

Aunque los ministros de Defensa están trabajando en operativos para desarticular a las bandas de contrabando, y la Policía Fiscal Aduanera ha reportado la desarticulación de ocho estructuras criminales con 87 capturas durante 2015, el contrabando sigue operando a través de los 2.219 kilómetros de frontera.

Para el alcalde de Cúcuta, esta situación puede cambiar si el gobierno venezolano toma acciones dentro de las fuerzas militares: “El contrabando pasa directamente por la Guardia Venezolana. Son los mismos militares los que controlan el mercado subsidiado, y si llega a Cúcuta es porque lo están permitiendo o en el peor de los casos lo están vendiendo.

Lo mismo sucede con la gasolina. Las bandas criminales sí existen, pero algunas tienen vínculos con la Guardia Venezolana para operar”.

Su balance

Aunque el cierre de la frontera ha traído problemas y beneficios, la que más ha ganado es la seguridad.

En ello coinciden el ministro de Defensa colombiano, Luis Carlos Villegas y su par en Venezuela, Vladimir Padrino López, quien incluso afirmó que la criminalidad en la frontera disminuyó 30%.

El gobernador del estado Táchira, José Vielma, reportó la disminución del 96 por ciento en los índices delictivos de los 10 municipios incluidos en el estado de excepción, y 99 por ciento en todo el estado.

Para él, los niveles de tranquilidad en la población son visibles, aceptando incluso que se han registrado 20 homicidios en dos meses.

Según el alcalde de Cúcuta, Donamaris Ramírez París, tras 60 días de incomunicación vial y de cierre comercial, los cucuteños se están acostumbrando a comprar solo producto nacional, la seguridad mejoró y el dinero circula en la ciudad.

“El recurso se está quedando en Cúcuta: la exención de IVA nos ha ayudado mucho, y en general la ciudad ahora tiene su propia dinámica... la gente va a los colegios, a la universidad, al trabajo...”, dijo Ramírez.

Señaló además que la otra realidad es la que viven 369 personas que quedan en el albergue de Interferias; sin embargo, Ramírez confía en que la situación humanitaria de ellos mejore.

El saliente presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio, José Miguel González, dijo que los primeros 15 días fueron los más críticos y que la situación no empeoró gracias a los decretos y las  medidas económicas y sociales que tomó el gobierno.

González aseguró que hay un plan para buscar un punto medianamente estable en todos los sectores de la economía, especialmente el del carbón que fue directamente golpeado; sin embargo, cree que es necesario que el gobierno nacional adopte nuevas medidas de mayor profundidad para apoyar  a las agencias aduaneras, cambiarias y aquellos sectores que dependían del intercambio comercial.

Para la secretaria ejecutiva del gremio G-Cúcuta, Mayra Camargo Acosta, la situación comercial ha mejorado levemente, pero aún con todas las medidas temporales como la exención del IVA, faltan otras de largo aliento.

La vida del otro lado

Según el gobernador  Vielma Mora, en Venezuela mejoró el tránsito, hay menos colas y mayor control por parte de la autoridad.

“En dos meses de cierre de frontera le hemos ahorrado al país más de 90 millones de litros de combustible”, dijo el gobernador.

Daniel Aguilar, presidente de la Cámara de Comercio del estado Táchira, considera que la situación sí es crítica y que las medidas que hasta al momento se han aplicado en la frontera, deben venir acompañadas de otras decisiones.

“Sólo en el sector aduanero unos 2500 trabajadores se están viendo afectados por la paralización del intercambio comercial.

También afecta seriamente a la región fronteriza el cese del paso de 1.100.000 toneladas métricas de carbón que generaban directamente más de 3 mil empleos”, precisó.

Aseguró que el comercio, aunque mantiene sus puertas abiertas, registra una disminución de 70%, sumado a que son muy pocos los establecimientos a los que les está llegando productos alimenticios, mientras buena parte de la industria se ha paralizado por falta de materia prima.

También tienen problemas eléctricos.

“Pedimos a los gobiernos de ambos países establecer acuerdos para reactivar el paso de mercancías y la actividad comercial”, dijo.

La otra cara

Mientras que la ciudad sigue su curso, los deportados tienen otra historia que contar.

Según el alcalde Donamaris Ramírez, para los repatriados debe haber soluciones.

Aunque reconoce que hay personas que están esperando a que el Gobierno les dé, incluso, casa y hasta beca, el alcalde dijo que lo que sí les ofrece es educación para sus hijos y la oportunidad de que puedan ser incluidos laboralmente en los proyectos que se desarrollan en Cúcuta.

El obispo católico de Cúcuta, Víctor Manuel Ochoa Cadavid, expresó su apoyo a los deportados y dijo que para Cúcuta vinieron cosas buenas  y malas. Lo bueno fue que el Gobierno volteó su mirada; lo malo, que el problema sigue.

Mario Moronta, obispo católico de San Cristóbal, se mostró perplejo frente al hecho de que luego de dos meses, las autoridades no hayan logrado dar una solución efectiva.

Walter Márquez, diputado venezolano

“A dos meses del cierre de frontera hay un descalabro económico para más de 7.500 empresas que laboran en Ureña y en San Antonio del Táchira. Estas empresas están a punto de cerrar, causándole un alta incidencia al fisco municipal.

La paralización económica está incidiendo en el sector transporte, especialmente en el negocio de lo que ustedes llaman tractomulas.

Además hay más de 100 empresas aduaneras que cumplían un servicio de almacenamiento que están completamente paralizadas, de hecho, ya les avisaron a sus empleados que van a cerrar.

Suspendieron las actividades aseguradoras.

El sector de carbón también presenta pérdidas. Había muchas empresas que iban a las empresas siderúrgicas del Orinoco y que hoy están paralizadas, lo cual va a incidir negativamente en la producción de hierro en Venezuela.

También hay afectaciones en el sector hotelero, en el agrícola, en los alimentos. Es desolador”.





Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

domingo, 24 de enero de 2016

879.- EMPRESARIOS EXTRANJEROS EN LA CUCUTA DEL SIGLO XIX



Silvano Pabón Villamizar


La presencia activa y exitosa de comerciantes y empresarios extranjeros en San José de Cúcuta, desde mediados del Siglo XIX, jugó un papel determinante en el desarrollo de la economía y la sociedad en esta parte del país. Sus aportes fueron notables en materia de comercio internacional, posicionando el café en los mercados de Inglaterra, Europa y los Estados Unidos; así como en la importación de nuevas tecnologías y bienes de consumo.

Desde los primeros tiempos de existencia moderna, en el sistema colonial español, los valles de Cúcuta sirvieron de frontera o término jurisdiccional entre las ciudades de Pamplona de Indias y la Villa de San Cristóbal y occidente de la Gobernación de Venezuela, así como de paso intermedio u obligado para tomar la ruta del río Zulia hacia Maracaibo.

Luego, a partir de la implementación del sistema republicano, el modelo liberal pulsó una apertura comercial de alcance internacional que San José de Cúcuta supo capitalizar muy bien, configurando un ambiente y escenario de privilegio para el asentamiento y florecimiento de una élite empresarial muy boyante, en la cual hicieron presencia agentes comerciales y empresarios de diversas nacionalidades que conectaron esta joven nación al mercado mundial e hicieron que fuera reconocida finalmente como país independiente en el concierto de las naciones modernas del mundo después de su ruptura con España.

La Americana, importadora especializada en artículos para hombre. Punto de referencia en sus mejores años de vida comercial y empresarial en la ciudad

Surgen entonces preguntas como ¿Cuál fue el aporte de la empresa extranjera en el desarrollo de la economía del Valle de Cúcuta en el siglo XIX?, ¿Quiénes fueron los empresarios extranjeros que instalaron sus negocios en esta ciudad?, ¿Cuáles fueron sus objetos sociales?, ¿Qué modalidad de negocios tenían y cómo se estructuraban sus empresas?, ¿Cómo se relacionaron con los empresarios locales y con el Estado colombiano? y ¿Cuál fue el impacto económico, social y cultural que produjeron en la región?

La economía de esta ciudad de frontera no siempre ha girado en torno al contrabando, al comercio informal, a la circulación perversa de bienes de un país al otro, gasolina y combustibles de contrabando, entre otras actividades de intercambio ilícitas e informales; sino que, por el contrario hubo tiempos de gran solvencia comercial legal y formal, tanto nacional como internacional, con el debido protagonismo local, que muestran una historia ciertamente distinta a como hoy suele pensarse la ciudad de Cúcuta y su ámbito fronterizo.

La villa de San José de Cúcuta llegó al Siglo XIX como una población más o menos autónoma, pues se había originado en una parroquia erigida en 1734, pero que en virtud de su crecimiento poblacional y el éxito económico logrado a la luz del beneficio y comercialización del cacao a lo largo del Siglo XVIII, logró segregarse de su matriz ancestral, la ciudad de Pamplona, para terminar el periodo colonial español reconocida como “valerosa, noble y muy leal villa”; para pasar al sistema republicano decimonónico como cabecera de cantón, capital de provincia y finalmente capital de departamento.

Lo anterior, logrado en gran medida por la consolidación de una élite económica y política local, basada en su estratégica posición geográfica, ideal para el comercio de larga distancia; primero con el cacao y luego con el café, convirtiéndose en núcleo o centro de acopio del grano, tanto el producido en los valles fértiles de las cuencas de los río Zulia y Pamplonita, como del propio valle del Táchira venezolano.

Botica Alemana, antes del Terremoto de Cúcuta, posiblemente tomada en 1874

Los empresarios que se asentaron en el Valle de Cúcuta en el Siglo XIX fueron principalmente venezolanos, alemanes, italianos, ingleses, franceses y daneses, entre otros, atraídos por el auge del café.

Del mismo modo, se vincularon numerosos comerciantes y empresarios venezolanos, quienes trajeron sus capitales, establecieron sociedades e invirtieron en infraestructura.

La percepción que se tenía de los extranjeros en San José, sus diferencias como su talante eran muy sugestivos:

“Muchos de los capitalistas o inversores provenían de Venezuela, hacían alianzas con súbditos europeos con reconocidas ventajas.

En cuanto a los europeos, se decía que los italianos tenían fama de buenos negociantes, hábiles y muy diligentes, así como astutos y aventureros, se insertaban con suma facilidad en las sociedades locales. Los alemanes solían ser vistos como muy organizados, psicorígidos, meticulosos, estrictos y emprendedores, al tiempo que modernos y muy ilustrados; aunque con bajo nivel de adaptabilidad. A los franceses se les reconocía como muy laboriosos, y además de empeñarse en el comercio y los negocios, venían ingeniosos civiles e industriales dirigidos a la producción de bienes y servicios como la generación de energía eléctrica como los Duplat, llegados a finales del Siglo XIX”.

La constitución de compañías mercantiles y productivas fue el común denominador en la dinámica empresarial de los extranjeros en Cúcuta.

Para la década de 1840 a 1949 la presencia de compañías y sociedades productivas ya se hizo notar, unas ocho compañías, entre las que se destacaban la del Señor Teodoro Schon en 1840, bajo el título de “Schon Willink y Cía., dedicada al importe y distribución de mercancías. En 1842 “Gruner y Cía.”, regentada por Hernan Wilhem Precht, realizaba importantes negocios en Curazao y Puerto Rico.

Magnífica edificación construida por Werner Steinvorth, súbdito alemán, quien se asentó en esta ciudad en 1887 como agente de la Sociedad Comercial Andressen Möller y Compañía, al tiempo que atendía los negocios de otras compañías y casas de comercio extranjeras en Cúcuta. Construyó esta mansión donde se instaló Steinvorth y Cía a partir de 1901, sede desde la cual se realizaron importantes transacciones con la Compañía del Ferrocarril de Cúcuta y sus pares europeas dedicadas al comercio exterior por la ruta Cúcuta-Maracaibo. Su objeto de trabajo fue principalmente el comercio de café, mercancías importadas y el crédito hipotecario. Está situada sobre la Calle 11 con Avenida 2ª esquina. San José de Cúcuta, agosto de 2007.

Entre 1850 y 1859 “Pacheco Fortoul y Cía.”, gerenciada por Abdón Gutiérrez realizaba jugosos negocios con Don José Olivieri, súbdito italiano. “Rafael Parra y Cía.” comerciaba con los italianos Giovannetti y Miguel Agustini.

En la modalidad de representaciones o factorías se destacan en ésta década el Agente de “Saint Thomas”, John Marcial, y los representantes de “Bayer Ramírez”, quienes negociaban con el interior del país, especialmente con las ciudades de Bucaramanga, El Socorro y San Gil.

Compañías de La Guaira, Venezuela, negociaban en Cúcuta con “Foster y Manson”, “Deleitar Mancrea Pearce y Cía.”, y “Hermanos Blohn y Cía.”, quienes enviaban mercancías a “Ramírez Niño y Cía.”, del comercio de esta Villa.

La Casa de Comercio “Fossi Berti y Cía.” realizaba negocios con Don José María Antomarchi, “Niño y Hernández y Cía.”, fundada por Guillermo Niño y Anacleto Hernández. “Spannocchia Ferrero y Cía.” de Don Juan Antonio Spannocchia y Don Aurelio Ferrero. “Antonio Muñoz Pérez y Cía.” de Antonio Muñoz y Domingo Pérez. Los hermanos Aranguren, Manuel, Antonio y Juan negociando con casas neoyorquinas como “Blohm Mecklemburg”, con quien transaban sumas cercanas a los cien mil pesos.

En Cúcuta se constituyeron como “Aranguren García y Blohm Mecklemburg” en 1859. La “Compañía Reyes Niño” fue reconocida como exitosa exportadora de café y otros productos, con negocios por sumas superiores a los US3.538 dólares.

Fuente: Archivo Histórico Notarial de Cúcuta (AHNC-NS).

Uno de los personajes más reconocidos en esta Plaza fue Don Andrés Berti Tancredi, gerente o director de “Berti Hermanos”. Había llegado a San José alrededor de 1840 proveniente de San Cristóbal, y el 1842 negociaba diversas mercancías con muy buen desempeño.

El 12 de septiembre de aquel año, recibió de Don Manuel Mutis Amaya un embarque de 1.450 sombreros finos de alta calidad fabricados en Girón, a razón de dos pesos unidad, comprados por adelantado con un embarque de mercancías europeas enviadas desde San José de Cúcuta hacia Bucaramanga por el camino de Pamplona.

En 1846, aún reconocido como comerciante de la Plaza de San Cristóbal, se comprometió a entregar en San José a Don Antonio Blasini, súbdito italiano, 200 cargas de café proveniente del Táchira valorada en $2.244 pesos fuertes; café que de inmediato se despachaba por el Camino de San Buenaventura a Maracaibo (AHNC-NS, Caja 015. Tomo 029. ff 287r-288v).

Recorrido histórico de Don Andrés Berti Tancredi, 1840-1875. “Berti Hermanos”. Fuente: Elaboración a partir del Archivo Histórico de Cúcuta, Protocolo Notarial.

En Cúcuta en 1863 presentaba una población de 8.000 personas: 18 tiendas de miscelánea, 23 tiendas de ropa, 24 depósitos, 70 tiendas de comestibles, 2 droguerías, 4 almacenes de sombreros, 5 sastrerías, 7 zapaterías, 12 panaderías, 4 platerías, 3 joyerías, 5 carpinterías, 2 herrerías, 1 armería, 6 trabajadores del cobre, un fabricante de estanterías, 3 fabricantes de sillas de montar, 2 tiendas de cerámicas, 7 ladrilleras, 2 curtiembres, una destiladora de vinagre, y un empastador de libros.

El total incluyendo otros establecimientos no especificados, era de 137 casas comerciales y 72 empresas industriales. Cuando la competencia creció demasiado, muchos tenderos cucuteños sencillamente se dedicaron a la venta de bienes importados. (Johnson, 1984, p. 157)

En 1878, aún con la ciudad en ruinas después del Terremoto de 1875, el Señor Thies, de Van Disel & Thies, quien había quedado con esta tragedia casi al borde de la ruina, estableció negocios con la Casa G. Amsinck & Co de New York, cuya asociación superó los 40 años y alcanzó grandes beneficios.

Las dos compañías se dedicaban al ramo farmacéutico y ambas fueron muy exitosas, tanto en las recetas como en la comercialización de medicamentos (Rode, 1993).

Van Dissel & Thies quedó al borde de la ruina con el Terremoto de Cúcuta (Mayo 18 de 1875), pero uno de sus socios, el Señor August Lincke, reaccionó con energía y solicitó nuevamente todas las mercancías que había perdido, surtiendo de drogas, medicamentos, herramientas, ferretería, entre otros; de los cuales había gran demanda, vendiendo a buenos precios, con lo cual logró recuperar la empresa con gran éxito.

El desarrollo empresarial de San José de Cúcuta en el Siglo XIX descansaba sobre empresas como la Compañía Regular Colectiva de Comercio “Van Dissel Thies y Compañía”, constituida con un capital de $224.000 pesos por Rodolf Alwin Riedel, Enrique Thies, Ernesto Hanckel, Emilio Georg Meletta y Gilberto Van Dissel, todos súbditos alemanes; o la Sociedad Mercantil Colectiva “Andressen Moller y Compañía”, fundada por los señores Crhistian Andressen Moller y Werner Steinvorth con un capital de $80.000 pesos; o la Sociedad Regular Colectiva y de Comercio “García-Herreros Maldonado y Compañía”, constituida en 1894 por Don Julio García-Herreros y Benigno Maldonado con un capital de $70.000 pesos, destinada a la importación y exportación de mercancías desde esta Plaza.

Templo Parroquial de San Luis Gonzaga, asiento del antiguo pueblo de indios de Cúcuta. Población beneficiada y reivindicada con la prosperidad de la Plaza de San José.

El juego de capitales extranjeros y locales, los negocios y objetos de trabajo, las distintas redes mercantiles que se establecían, las relaciones con el Estado, las relaciones entre empresas, sus operaciones crediticias y de giros, amén de sus estructuras administrativas eran el común denominador en la economía regional.

Muestra de este extraordinario discurrir y consumo de mercancías y productos de innovación europea en San José se registra con mucho detalle en los surtidos de la Botica Alemana, importados por la Casa Van Dissel & This, en cuyos inventarios aparecían básicamente los siguientes:

Máquinas de coser, máquinas de talabartería, máquinas para moler maíz, maquinaria para beneficiar el café – zarazas, lino, muselinas, sombreros de fieltro, sombreros terminados para damas, cintas de colores, cintas de seda, casimires, leontinas de lujo, relojes, jarros imperiales de cristal, vajillas de lujo, vajillas corrientes, lámparas de cristal para las salas, lámparas de pie, relojes-lámparas, jaulas para pájaros, juegos de dominó  y de lotería, tintas, papelería, jabonería de lujo, cubiertería, vinos alemanes y franceses – ginebra holandesa, cognac francés, cervezas alemanas, brandy, jamones, salchichones, tocino ahumado, aceite legítimo de oliva, y toda clase de especias – muebles de lujo, muebles corrientes – cuellos y puños de celuloide – cremas para la mujer – papel de tapizar – pesas y medidas – kerosene – y también un extenso surtido de libros. (Rode, 1993, p. 25-26)

Calle céntrica de Cúcuta antes del Terremoto de 1875, conocida como Calle de la Cárcel.

A Manera de Conclusiones

Entre los aportes de la empresa y agentes extranjeros al desarrollo económico y sociocultural de la ciudad de San José de Cúcuta, desde el Siglo XIX hasta bien entrado el Siglo XX, están los siguientes:

·         Consolidación de la economía cafetera en la plaza y región de San José, al convertirla en un mercado y centro de acopio para el producto, al tiempo que merced al alto volumen de exportaciones del grano, se provocó la importación de bienes de consumo modernos y suntuarios traídos desde Europa y los Estados Unidos, dado que el destino del café eran justamente las ciudades de Londres y Liverpool en Inglaterra, New York en EE.UU, Bremen y Berlín en Alemania, además de diversos destinos en Países Bajos, Dinamarca, Francia e Italia.

Puede decirse que gracias al café y la intervención de empresarios y casas de comercio extranjeros durante el Siglo XIX es que Colombia se incorpora al mercado mundial y es reconocida en el concierto de las naciones.

·         Los empresarios, compañías, sociedades y comerciantes extranjeros fueron altamente determinantes en el desarrollo de la ciudad de San José de Cúcuta en muchos aspectos como la universalización de la economía, la organización, tecnificación y optimización de las prácticas comerciales, la potenciación del crédito y las finanzas, la revolución empresarial e inversionista en el campo para el mejoramiento de la producción, en el desarrollo vial y de infraestructura de comunicaciones; así como en la modernización de la misma vida cotidiana con le inclusión de nuevos medicamentos, prácticas médicas y de salubridad, consumo de bienes suntuarios que mejoraron la calidad de vida de las élites locales y de la misma población con la introducción de vajillas, relojes, instrumentos musicales y todo género de textiles y mercaderías modernizantes.

Tranvía y mulas por las calles de Cúcuta a la luz del desarrollo comercial de principios de Siglo XX. Muestra inequívoca de desarrollo económico.

·         Fueron los extranjeros fundamentales en la construcción de vías, puentes, puertos fluviales, bodegas, caminos de herradura, caminos carreteros y el mismísimo Ferrocarril de Cúcuta. Los empresarios extranjeros fueron determinantes en la Compañía del Camino de San Buenaventura como de la Compañía del Ferrocarril de Cúcuta.

·         También fueron cruciales los comerciantes y empresarios extranjeros en la reconstrucción de la ciudad de San José de Cúcuta una vez se produce la tragedia del Terremoto de Cúcuta de 1875.

Invirtieron grandes sumas, confirieron créditos, perdieron dineros como todos, compartieron calamidades, y disfrutaron del éxito con el advenimiento de la recuperación económica y comercial alcanzada.

·         Trajeron nuevos alimentos, licores, prácticas culinarias, herramientas, tecnologías, música, libros, cerveza, ropa, joyas, lencería y cacharrería; amén de muchos otros elementos de consumo doméstico e industrial como la luz eléctrica a finales del siglo XIX.

Enseñaron con el ejemplo, pues eran personas muy laboriosas, responsables y emprendedoras. Enseñaron orden y seriedad en los negocios, procesos contables, finanzas, mercadeo e impulsaron el consumo de bienes y servicios.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.