Omar Romero Güiza
A la izquierda el Cúcuta Deportivo
de 1950, que enfrentó al Sporting de Barranquilla en el primer partido oficial
por el torneo profesional colombiano. En la foto Abdénago Moros.
Esta semana se cumplieron 65 años del primer partido oficial que jugó el Cúcuta Deportivo en el estadio General Santander, escenario que fue inaugurado en 1940.
El primer partido oficial por el campeonato del fútbol profesional colombiano lo disputó el Cúcuta Deportivo el 26 de febrero de 1950, frente al Sporting de Barranquilla, cuando este deporte entraba en sus albores en Colombia con la llegada de grandes estrellas venidas del sur del continente y plasmaron su magia deleitando al público con su juego.
Según los periódicos de la época asistieron 10.000 aficionados que fueron a ver el estreno de la legión uruguaya en cabezada por Tulic, Terra, Zunino, Villaverde, Barbieri y Miloc, como las grandes contrataciones del once rojinegro.
El partido
lo ganó Cúcuta (2-1)
Ha pasado mucho tiempo y el coliseo ubicado en barrio Lleras entre avenidas tercera y primera ha tenido cambios en su estructura.
Pero son muy pocos los que aún sobreviven de esa vieja época dorada y que alcanzaron a ver y disfrutar ese primer partido del Cúcuta, en el General Santander.
Uno de ellos es el exárbitro internacional de baloncesto, el cucuteño Abdénago Moros Contreras quien el próximo 22 de abril cumplirá 90 años.
Padre de nueve hijos, todos profesionales en diferentes carreras, abogados, ingenieros, médicos y arquitectos Moros disfruta a plenitud su vida y se siente como ángel refiriéndose a su nombre.
La moneda de
las dos caras
Con la piel curtida, pero lúcido vigoroso y enérgico como si no le pasaran los años, Abdénago Moros Contreras aún recopila en su disco duro ese bello momento.
“Recuerdo muy bien ese día. En ese entonces apenas comenzaban a hacer las graderías, la única que estaba adelantada era la de sombra (occidental). Hacía un calor infernal y uno tenía que buscar donde guarecerse porque el sol no dejaba aguantar, había muchísima gente, imagínese era la primera sensación de un partido profesional de fútbol”, reseñó el exárbitro de baloncesto.
Moros recalcó que en Cúcuta a la gente siempre le ha gustado el baloncesto y el fútbol.
“Los hinchas que llegaron al partido fueron muchos, se llenó el
estadio y al ganar el equipo la afición se entusiasmó más para los siguientes
juegos. Eso fue todo un acontecimiento, una novedad ver a los uruguayos, que
llegaron”, dijo Abdénago Moros.
Trajo a la
memoria la titular que actuó ese día
“Aún recuerdo la alineación, lo que no tengo presente bien es el equipo si fue Millonarios o Sporting, pero de los jugadores sí.
Ese día jugaron: “Juan José Tulic (arquero), Ulises Terra, Luis ‘Gallito’ Contreras, fue el primer jugador que Colombia exportó hacia Venezuela y jugó para el Litoral de Caracas, haciendo pareja con Antonio ‘Pachacho’ Mariscotti, que también jugó en Millonarios.
-Lo que hoy se llama “diez”, era el cinco- y jugaba Alcides Mañay, Cajurra, el otro era ‘El Negro’ Luz, y el ‘Mono’ Zabransky, argentino, muy buena persona.
Adelante iban: Zunino, Abraham González, Luis Alberto Miloc, Ramón Alberto Villaverde, que murió en España y De Luca”.
Pero no todos fueron recuerdos buenos para Moros, esa tarde del primer partido del Cúcuta terminado el encuentro tuvo que pasar un trago amargo.
“De ese juego me quedó un triste recuerdo de un amigo que lo mataron esa noche en una cantina que quedaba acerca a la vieja cárcel modelo.
El era taxista y mientras tertuliaba con otros amigos parado en la puerta, hubo una balacera y lo mataron”.
Aunque por muchos años acompañó al equipo incluso recientemente en 2006 y 2007, en otro de los momentos históricos y quizás el más importante de su vida y del Cúcuta; Moros ahora suele ir poco al estadio, debido a su edad y la intolerancia de los aficionados que no van a ver fútbol sino a generar desorden y prefiere quedarse en casa viéndolo por televisión o escuchándolo por radio para seguir viviendo de las emociones del ‘doblemente glorioso’ Cúcuta Deportivo.
Recopilado por: Gastón
Bermúdez V.
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