En
Acuerdo del Concejo de Cúcuta en 1943, ordenó que: Artículo 8, Sobre la rivera
occidental del río Pamplonita e inmediatamente al lado de la muralla de defensa
que se construye en este río, se dejara libre una faja de terreno de 20 metros
de anchura para la construcción de una avenida que llevará el nombre de Los
Libertadores.
El primer Concejo de Cúcuta, se reunió el 4
de mayo de 1793, cuando apenas se le consideraba Villa, por el Rey Carlos IV, sesenta
años después de su fundación, y lo constituyeron seis cabildantes, escogidos
por los gobernantes virreinales de personas de buena conducta y antecedentes
intachables, fueron ellos los señores, Ignacio Ruvira, Ignacio Santander,
Anselmo María Ramírez, Pedro Felipe Machado, Mateo Vezga, y Salvador
Colmenares.
Eran llamados Regidores y despeñaban los
siguientes cargos: Alcalde Mayor, Alférez Real, Alguacil Mayor, Fiel Executor,
Depositario General, y Regidor Decano.
Eran nombrados por las autoridades
coloniales, no por voto popular, que no se conocía entonces, sin remuneración alguna, sin honorarios como
existen actualmente.
Así funcionó regularmente durante más de
dos centurias.
A mediados de la década de 1940, el doctor
Augusto Martínez, famoso cirujano general, hombre cívico, intelectual de
renombrado prestigio, fue concejal de Cúcuta, Presidente de la Sociedad de
Mejoras Públicas, ex secretario de Gobierno del Departamento y en el desempeño
de sus funciones como cabildante, presentó
a la consideración de la honorable corporación, un célebre e importante
Proyecto de Acuerdo, que fue aprobado y que contemplaba una serie de
iniciativas, que fueron desarrolladas a través de los años y que le dieron un
vuelco de progreso a la ciudad, antes atrasada.
El Acuerdo, convertía a San Luis, que
entonces era un corregimiento de Cúcuta, en barrio de la ciudad, la
construcción de un puente sobre el Río Pamplonita para unirla a la capital,
construcción de un nuevo hospital, construcción de un nuevo cementerio,
construcción de un nuevo parque arboleda, construcción y pavimentación de una
carretera de San Luis al pinar del Río, construcción de una avenida paralela a
la muralla del río Pamplonita, ampliación de la avenida Olaya Herrera de
entrada a la ciudad por el Sur, numerosas obras más, y propuso, se financiaran
esas obras por medio de valorización, que se planteaba por primera vez en la ciudad.
Lo singular de este proyecto es que fue
presentado y defendido por un personaje, que no era ni ingeniero, ni
arquitecto, ni constructor, ni contratista, sino por un médico cirujano, con
una visión futurista para el desarrollo y desenvolvimiento de la ciudad, como
evidentemente ha ocurrido.
En opinión mayoritaria de la ciudadanía, es
el doctor Augusto Martínez el mejor concejal que ha tenido la ciudad, y el
Acuerdo, por él presentado, el más importante y trascendental para el
desarrollo de Cúcuta.
Posteriores Cabildos sin sueldo ni
honorarios, presentaron importantes proyectos, aprobados, de utilidad al
desarrollo de la ciudad, y alguno ejerció efectivo control a los delitos de la
administración, conforme lo ordena la ley, que sancionó con la destitución al
burgomaestre y la prohibición de ejercer cargos públicos por varios años.
Por otra parte, el diario La Opinión de
Cúcuta, acaba de informar que la ciudad, le pagó hoy 2015, a los 19 concejales,
que forman el actual Cabildo la no despreciable suma de cinco mil millones de
pesos ($5.000.000.000), pero lo grave es que entre todos, no presentaron un
solo proyecto de utilidad a la ciudad, que valiera la pena y justificara la
enorme erogación, que antes no se gastaba porque los concejales trabajaban en
forma gratuita con amor, por el desarrollo y progreso de la capital.
Cuantos maestros de educación primaria, se
hubieran pagado con esa fabulosa suma?
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