50
Años de Natación Cucuteña Contado Gota a Gota
(Libro de 50 años de Historia de la Natación - Liga de Natación de N. de S.)
Hablar de la historia de la natación en Cúcuta
es tal vez remontarse a principios del siglo XX en donde, al no existir
piscinas (al menos públicas), los ciudadanos de nuestra urbe fronteriza
utilizaban los diferentes pozos que se ubicaban desde el puente de San Rafael y
hasta el puente de San Luís, sobre el río Pamplonita, pozos como Niágara, Don Matías, El Cantara y La Canoa,
recibían los “chapoteos” de los
bañistas desprevenidos y de los chicos que se escapaban de clases y se
divertían nadando en estos pozos mientras veían subir las gabarras río arriba
en un Pamplonita navegable a principios e incluso mediados del siglo.
Corría el final de la década de los 30 e inicios
la década de los años 40, de una ciudad distinguida por la fuerza del comercio
binacional y sobre todo, del deporte en donde el fútbol y el baloncesto eran
las actividades insignes de la época.
Ya desde hacía varios años, el Concejo de Cúcuta,
venía gestionando la búsqueda de un terreno idóneo para poder organizar la
práctica del fútbol cucuteño e infructuosamente había podido llegar a un
acuerdo gentil con la afición de ese deporte.
Solo a finales de los años 30 la gobernación del
departamento compró una finca llamada “La
Garita” de propiedad del general Modesto Castro quien fue el padre del
primer presidente de la Liga de Natación en 1971 el médico César Castro Ordóñez,
sitio donde se iniciaría el mayor complejo deportivo del departamento, donde existirían
el estadio de fútbol, de basquetbol y una piscina para la práctica de la
natación y el esparcimiento de la ciudad, terreno de 12 hectáreas que inició,
por supuesto, con las obras del estadio de fútbol y de baloncesto, y de la
piscina si alcanzaba el presupuesto.
Como era de esperarse, el presupuesto solo
alcanzó para el estadio de fútbol, el cual se inaugura en mayo de 1940 con
sucesivas reinauguraciones por adecuaciones, construcciones de nuevas
graderías, en fin, situación que retardó, tanto la construcción de la cancha de
basquetbol como la de la piscina olímpica del pueblo.
La construcción de la cancha de basquetbol fue
iniciada e interrumpida varias veces en el lustro final de los años 40 y la
esperanza de la piscina olímpica estaba prácticamente desvanecida, hasta que en
el año 1953 llega al poder el dictador Gustavo Rojas Pinilla, quien además de militar,
era ingeniero civil, que tras un golpe de estado al titular Laureano Gómez,
ocupó la presidencia de Colombia del 13 de junio de 1953 al 10 de mayo de 1957.
Su mandato se caracterizó por la realización de grandes obras de
infraestructura, dada su visión política enmarcada en su condición profesional
de ingeniero.
En Cúcuta, a mediados y finales de los años 50,
existía una piscina llamada Moreno en el barrio San Luís, que era un lugar de
esparcimiento de los cucuteños, que funcionaba para el público, pero que mejor
que leer de la página Crónicas de Cúcuta,
el capitulo 12, La Cúcuta de Antaño VI,
escrito por Gerardo Raynaud:
“Empezaré con la Piscina Moreno; ubicada en el mismo sitio en que hoy se
encuentra, era una piscina de agua corriente, valga decir que tomaba sus aguas
del río Pamplonita mediante una represa hecha con piedras y maderos que
desviaban el agua hacia la piscina. Claro que cada vez que el río abundaba la
represa era “barrida” y la piscina se quedaba sin servicio hasta que se
restableciera la “toma”.
Recordemos que desde su fundación
Cúcuta se alimentaba con el agua del río Pamplonita mediante estas “tomas” de
las cuales quedan algunos vestigios tapados por el modernismo del asfalto y el
concreto pero que pueden verse en la biblioteca pública Julio Pérez Ferrero que
con acierto dejaron a la vista uno de los últimos asomos de estas obras.
Pero sigamos, la piscina Moreno ofrecía espectáculos populares con
cantantes y bailarines de la época que venían a Cúcuta bien en tránsito a
Venezuela o desde allí al interior del país. Era el más popular, conocido y
frecuentado de los grilles pues tenía un agregado que los demás no tenían, la
piscina, que era un lujo así fuera de agua del río.”
El Club Cazadores ya contaba con piscina desde
finales de la década de los años 40, pues una vez adquiridos los lotes de
terreno en el año 1944 bajo la presidencia de Rafael Moreno, fue construida su sede
social y su piscina en el mandato de su entonces presidente José María Ramírez
Parada, siendo este club sitio de encuentro cucuteño de la época.
Aunque su piscina fue usada para recreación,
solo con el auge de la natación competitiva de los años 70, dio sus primeros
grandes pasos.
Con el proyecto de la cancha de basquetbol
frustrado e inconcluso, y con el de la piscina desvanecido ya que la natación
no era visto como deporte, y la piscina era vista más como elemento recreativo
para el esparcimiento familiar, las fuerzas vivas de la ciudad aprovecharon la
visita que Rojas Pinilla hizo a Cúcuta para que hiciera el saque de honor en un
partido de futbol del Cúcuta Deportivo en el nuevo estadio.
En una de las ya conocidas peripecias del famoso
periodista “Trompo Loco” Carlos
Ramírez París, este aprovechó la ocasión para comprometer al dictador a que
impulsara la terminación de la cancha de basquetbol. El general Pinilla aceptó
el reto que la ciudad le propuso o fue porque se extasió por la lisonja del
periodista, que dio la orden al gobernador del departamento Gonzalo Rivera
Laguado para que de manera inmediata, se hiciera la cancha de baloncesto.
Aprovechando los recursos que llegaron para las
obras de una cancha de baloncesto que se terminó en tiempo record y la cual
llevo el nombre del dictador, se pone la
primera piedra de la piscina en la zona norte del estadio. Con muchos
tropiezos, lentamente se abre el hueco de 50 metros de largo por 20 de ancho,
se construye la Concha Acústica
en el sitio, pero el 10 de mayo del año 1957, cae el dictador y se paraliza la
obra, quedando el escenario prácticamente en obra negra pero sin cerramientos,
dormitando, hasta que 14 años después se convierte en la piscina olímpica.
En ese largo tiempo de latencia, los vecinos del
barrio Lleras que vivieron en la avenida 1ª entre calles 4 y 5, pudieron ver
como durante todos estos años de espera convivieron entre gallinas, patos
y aves de todo tipo, que los vivientes que tomaron el lugar para cuidarlo,
criaron en corrales improvisados y en el estanque de la piscina, que vio
crecer un árbol de cují de más de 15 metros de alto y algunos guácimos más,
cuyo lindero que separaba a la avenida 1ª y el escenario era una malla de
pollos deteriorada por el tiempo.
Las primeras brazadas, el inicio de la natación
cucuteña
Aunque el municipio de Durania tiene la que es
tal vez la piscina más antigua de Colombia, pues en 1937 se da inicio su
construcción bajo la dirección del ingeniero Ciro Caballero y se terminó en 1940
con la dirección de los ingenieros Víctor Pérez Peñaranda y J. Faccini, quienes
con la feliz culminación de la primera piscina olímpica del departamento (33
metros) y una de las primeras de Colombia, le dieron a Durania la satisfacción
de dar un paso adelante sobre la vanguardia del progreso moderno para uso
público, en Cúcuta ya la gente hacía actividades acuáticas en el club
Cazadores, el club Tennis, entre otras.
Sin embargo es en el año de 1967 cuando Alberto
Ronderos, presidente del Tennis Club Cúcuta, contactó al joven Gustavo Arévalo
para que viniera a esta ciudad a iniciar el proceso de la natación en este club
social.
Es así como llega de Bogotá el joven entrenador,
quien estudió y practicó natación en la Universidad Pedagógica, y que vio en nuestra
ciudad la oportunidad de explotar sus conocimientos técnicos, iniciando en el
Club Tennis, primero con la enseñanza y luego con entrenamiento a los
chicos y adultos afiliados a este importante club cucuteño.
Evento
del Ejército Nacional en el Tennis
Club en 1968. Se pueden identificar: Delante de izquierda a derecha, Sandra
Gómez, Cristina Peñaranda, Mónica Vela, Yolanda Abello, Sabrina Gómez, Mª
Cristina Ronderos, Esperanza Lara, Ana Mª Abello, Daniel Ronderos, Alvaro
Upegui, Abello, Juan Pablo Ronderos, Luis Fernando Luzardo. Atrás, uno de los
hermanos Ronderos, Cristian Huet, Alejandro Abello, Joaquín Abello, NN, Gustavo
Arévalo.
La imagen anterior fue tomada en el año 1968 en
un evento que el Tennis Club Cúcuta realizó para la Caballería del Ejército
Nacional donde se efectuó lo que podría llamarse el primer campeonato de
natación de Cúcuta, con los chicos de la escuela del Tennis Club.
Para ese entonces no existía la Liga de Natación
y la práctica de esta, solo se realizaba de manera técnica organizada en el
club Tennis y en el club Cazadores con el profesor Arévalo.
Paul Helmuth Elze Aguirre
Mientras en Bethel se desarrollaba el que sería
el concierto más memorable de la historia, Woodstock 69, Gustavo Arévalo
iniciaba formalmente la natación cucuteña en el Club Tennis y ocasionalmente en
el club Cazadores, incluso, había llegado a Cúcuta un técnico de mantenimiento
de aviones de Avianca, barranquillero de origen alemán que se instaló en Cúcuta
a finales de los años 60 en su casa de habitación de la avenida Guaimaral
frente a Villa Conchita, donde dedicó su tiempo a la avicultura, y en sus ratos
libres, se escapaba con sus 5 hijos a alguna piscina disponible en la ciudad,
para enseñarles uno de sus ´hobbies´ preferidos, la natación.
Y es que en su natal Barranquilla, Paul fue nadador
y waterpolista en sus años mozos, representando a su departamento en
campeonatos nacionales y a Colombia en los V Juegos Centroamericanos y del
Caribe en Barranquilla 1946, y ahora en Cúcuta, sus hijos eran la excusa para
el inicio de su legado.
Para el año 1969, ya Paul Elze se pasaba por la
piscina del colegio La Salle, inaugurada en el año 66 gracias a la gestión de
su director, el hermano Rodulfo Eloy (Ramiro Pinzón) quien desde el año 62
gestionó su construcción, y posteriormente en el colegio Sagrado Corazón de
Jesús como profesor de natación al inicio de los años 70, motivando la práctica
de la natación escolar, pero fue al inicio de la piscina olímpica de Cúcuta en
el año 71, cuando Paul Helmuth Elze Aguirre inicia de manera formal la
enseñanza de la natación y se entrega a ella hasta el día de su muerte.
Piscina olímpica de Cúcuta, un sueño hecho
realidad
Era necesario un visionario, o mejor dicho, otro
visionario que diera el reinicio a la obra inconclusa de Rojas Pinilla en la
década de los 50, y ese fue Argelino Durán
Quintero.
Aunque este no es una historia de política, es
inevitable reconocer a un político muy importante en nuestra región y es, tal
vez, el nortesantandereano cuyo nombre se encuentra en más obras de
infraestructura de todo el país y en premios de ingeniería, lo que habla de su
visión de ingeniero por el desarrollo de un país en el ámbito de
infraestructura como plataforma de desarrollo.
Diario La Opinión Agosto 1970.
El presidente Carlos Lleras Restrepo lo nombra gobernador
del departamento Norte de Santander desde 1968 hasta 1970, en donde a finales
de su mandato inicia las obras de terminación de la piscina olímpica.
Posteriormente, Misael Pastrana Borrero lo
nombra ministro de Obras Públicas de 1970 a 1974, dándole la puntada final
desde su ministerio en Bogotá en el año 70, a la terminación del que
sería por más de 40 años, el escenario deportivo de la natación cucuteña.
El ingeniero que la construyó
Quienes practicamos natación en la piscina
olímpica Carlos Ramírez Paris, podíamos leer en una placa de bronce pegada en
la puerta de salida que quedaba en la avenida 1ª, una dedicatoria al ingeniero civil
que la había terminado, y este era Angel
Edecio Corzo, un gran constructor de la época a quien se le atribuye
también la construcción del hospital universitario Erasmo Meoz.
En la demolición para la construcción del nuevo
complejo acuático, esta placa se perdió y sin embargo, la antigua piscina sigue
perenne, retocada y funcional, oficiando como piscina de afloje del escenario.
Esa placa debía guardarse y mantenerse cerca a su piscina. El ingeniero Corzo
se convertiría posteriormente en el segundo presidente de la Liga de Natación
en el año 75 en remplazo del médico César Castro Ordoñez.
Mientras las ordenanzas departamentales y los
actos administrativos ministeriales ordenaban la terminación del complejo
deportivo acuático, la natación seguía formalmente su curso en nuestra ciudad
en cabeza del Tennis Club Cúcuta, en manos de su ya reconocido entrenador
Gustavo Arévalo, siendo noticia constante en los periódicos de la ciudad, desde
antes de la inauguración de la piscina olímpica.
Sin embargo, junto a los destacados logros de
Arévalo y los esfuerzos de don Paul, se recuerda a un grupo de jóvenes
que de manera esporádica practicaban en la piscina de su casa, dirigidos por el
hermano mayor, eran los hermanos Clavijo que bajo la factura de Jairo, quien
aprendió natación en un curso que la Cruz Roja realizó en el Club Cazadores,
volcó todo lo aprendido en sus hermanos menores quienes posteriormente en el Cazadores
dieran grandes glorias a nuestra natación.
Inauguración de la piscina olímpica de Cúcuta
El 7 de Octubre del 70 el diario La Opinión
lanza por fin la noticia esperada, la inauguración de la piscina olímpica. Sin
embargo, el comité provisional de la Liga de Natación de Norte de Santander en
cabeza del señor Alfredo Bustos, tuvo dificultades de logística para lograr
tener en la inauguración a la nadadora colombiana Olga Lucía De Angulo, que no
permitieron que se hiciera esa inauguración el día prometido.
Pero que
hacía de especial la presencia de Olga Lucía en el evento?
Casi nada, dos años atrás, 1968, participó en
los Juegos Olímpicos de México 68 con 12 años de edad, record que no ha perdido
hasta la fecha, entre muchos otros múltiples premios, y en otra olimpiada en el
año 1970 (2 meses antes de la inauguración de la piscina) era noticia nacional,
pues había destrozado las piscinas de Maracaibo - Venezuela en el marco de los
VI Juegos Bolivarianos con 10 medallas
de oro, con solo 14 años, lo que la hacía figura nacional y la
deportista más importante del momento.
Pero el día llegaría y fue entonces cuando el jueves
12 de noviembre de 1970, el hueco con un árbol de cují de 15 metros de alto, se
convertiría en la nueva piscina olímpica de Cúcuta, evento que convocó a miles
de personas alrededor de la piscina y sin duda el evento deportivo más
importante del año.
Era la primera vez que la concha acústica
cumplía la función para la cual fue diseñada, para recibir a las 5 de la tarde,
primero a los coros de Pamplona, dirigidos por el presbítero Gabriel Pinzón en
una experiencia alucinante para los asistentes, que ahogaron en aplausos el
escenario al ver como el monumento de cemento con boca de rana, amplificaba
magistralmente las voces del coro y posteriormente el Orfeón Cúcuta dirigido
por el maestro Pablo Tarazona dando las puntadas finales a tan especial evento.
Cerca de las 7 de la noche y con la mayor
expectativa del momento, se cuela entre el tumulto una pequeña niña de 14 años,
algo tímida pero decidida a mostrar, qué era ser una nadadora de talla olímpica.
El público no podía dar fe de lo que veían pues
se encontraban ante la mejor deportista de América y sin embargo tenían al
frente tan solo a una niña. Pero fue amor a primera vista. Olga Lucía no solo
se robó los aplausos, sino los corazones del pueblo cucuteño que en múltiples
ocasiones después de la inauguración, solicitaron a las fuerzas vivas de la
región que la piscina olímpica llevara su nombre.
Olga Lucia nadó la prueba 200 metros combinado,
para mostrar al público cucuteño los 4 estilos de la natación y posteriormente
se organizó una competencia de relevos entre 4 jóvenes nadadores de la ciudad
frente a la campeona bolivariana en 200 metros.
No se logró establecer claramente quienes
conformaron este relevo, ya que ningún documento histórico lo referencia, sin
embargo quienes estuvieron en el evento y fueron entrevistados, coincidieron
con los siguientes nombres que quedarán enmarcados en el recuerdo, no solo de
quienes estuvieron, sino de estas páginas.
Los nombres coincidentes fueron Gerardo Sánchez,
Gabriel Yáñez, Jairo Jaimes, Justo Calderón, Gustavo Ruán y Jairo Clavijo.
Al evento asistieron, además del alcalde
Eustorgio Colmenares, el director de Coldeportes Humberto Zuloaga, el
presidente de la Federación Colombiana de Natación (FECNA) Fernando De Angulo
con su esposa Gladys de De Angulo, padres de Olga Lucía, el ministro de Obras Públicas
Argemiro Durán Quintero, el Comité Pro-Liga de Natación en cabeza de Alfredo
Bustos, Abdón Cañolati, Carlos Díaz Calderón entre otros, los entrenadores
Gustavo Arévalo y Helmut Paul Elze con jóvenes nadadores de su cantera,
quienes formaron el relevo de exhibición entre muchos otros.
Ese mismo día, el presidente de la FECNA
Fernando De Angulo, tomaría el juramento a la que sería la primera Liga de
Natación de Norte de Santander, la cual obtendría su personaría jurídica Nº 127,
de manera oficial el 3 de febrero de 1971 por parte de la gobernación del
departamento.
Es una lástima no poder tener los nombres de
quienes conformaron la primera Liga de Natación, ya que no existen documentos,
ordenanzas, actos administrativos, y demás archivos de la gobernación del departamento
desde 1964 hasta 1980, por causas del incendio, y esta parte de la información
solo se ha podido recopilar de la hemeroteca de la Biblioteca Pública Julio
Pérez Ferrero de su colección de diarios La Opinión y Diario de la Frontera,
revisados desde enero de 1970 hasta diciembre de 1971.
A partir de ese momento se inicia una nueva
etapa de la natación competitiva de Norte de Santander.
Recopilado por: Gastón Bermúdez V.
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