Gastón
Bermúdez Vargas
(Tomado
del Libro Azul de Colombia, y otras
fuentes)
Don Arturo Cogollo
Don Arturo Cogollo parece ser nació en San Gayetano el 27 de
marzo de 1875, a casi dos meses antes del terrible terremoto, en el hogar formado
por sus padres, don Francisco María Cogollo y doña Cenobia Rodríguez.
Sus hermanos fueron Francisco María, a quien
llamaban ´Pancho´ para diferenciarlo de su padre, y quien fue esposo de Mariana
Bustamante; Ciro, soltero y asesinado en su almacén (otra versión manifiesta que en su casa) por prófugos de Cayena
rateros de oficio en 1928; Fue un destacado ciclista en su momento y un
respetado y acreditado empresario del periodismo y dirigente deportivo de la
ciudad, tuvo una farmacia con Pancho; Mario, era un inversionista quien manejaba
negocios con Arturo; Cora soltera; Ernestina, casada con David Castro; Blanca,
esposa de Martín Jácome; María que contrajo matrimonio con Adán Carrasquero, y
Elvira muerta de tifo en el sitio de
Cúcuta, año de 1900.
El señor Cogollo fue un autodidacta, pues no
frecuentó colegios ni menos universidades. Sus estudios primarios los hizo en
Cúcuta con don Cenón y don Luis Salas Peralta, en su escuela particular ubicada
frente a donde estuvo el teatro Guzmán Berti. Luego estudió en la escuela
urbana de varones de San Cayetano dirigida por don Bernardo Daza.
Comenta su nieto el Arq. Arturo Cogollo Díaz (quien
no tuvo mucha oportunidad de conocer mejor a su abuelo debido al corto tiempo que
tuvo para compartir con él por la gran diferencia de edades) que “tengo la impresión
de que era una persona de esas formadas en otro ambiente, como era el de
aquella Cúcuta que prosperaba de la mano de una dirigencia orientada por ricos
e ilustres comerciantes de origen europeo; alemán e italiano, como Christian Andressen Möller, Federico Halterman, Heinrich
Rode, etc … Cúcuta tenía más conexión en ese entonces con Europa y Nueva York
que con Bogotá…”
Don Arturo destacó como emprendedor y
comerciante. Formó la empresa Cogollo & Cía.
junto con sus hermanos Mario y Blanca, ocupándose de todos los ramos del
comercio en general como el de la importación, exportación, comisiones,
agencias bancarias, etc., y tuvo lugar prominente en el comercio de Norte de
Santander.
Los señores Cogollos & Cía. tuvieron un próspero resultado en
atención a las especiales condiciones que los rodearon, y como testimonio de
ello pudiera recordarse lo que en cierta ocasión dijo un escritor regional al
referirse a uno de ellos “nacido para el trabajo y fiel intérprete de la
nobleza del esfuerzo propio”.
Arturo Cogollo como hombre de negocios tuvo
necesidad de viajar varias veces a Europa y Norteamérica, donde adquirió gran
experiencia, confirmándose así las ideas de Montaigne de que la mejor
ilustración es la que dejan los viajes a un hombre asimilador.
En
las instalaciones de Cogollo &
Cía ubicada en la acera de enfrente de la Aduana de Cúcuta en la avenida 7ª No
10-40.
A su regreso de Europa en 1914 escribió un
importante artículo en el periódico El Trabajo del 8 de octubre, titulado
´Nuestro Porvenir´, donde hace un análisis oportuno y exacto de nuestra
industria cafetera de entonces, donde expuso las causas que hacían del café
nortesantandereano un producto agrio y que incidían en los bajos precios de
nuestro grano, y muy por debajo de los de las demás plazas colombianas:
1º.- La recolección que nuestros campesinos
hacían de los granos, sin separación alguna entre los granos maduros y verdes,
produciendo así una mezcla de calidad muy inferior.
2º.- Hacer en el propio cafetal, pilas de café
para fermentarlo, desbabarlo y desbrozarlo, evitando así ciertos gastos de
transporte. El resultado de tal economía era una fermentación que hacía nuestro
grano más acre que el mismo café brasilero.
Enseguida recomendó seleccionar el grano
recogiendo solamente el café maduro y dejando el verde en la mata, y además
construir fosos de despulpe en la propia casa de la hacienda. Igualmente el
empleo de maquinaria para desbabar, clasificar, etc., para asegurar una
excelente calidad. Además en ese viaje constató
en Nueva York que el café Medellín era cotizado a un precio mucho más
alto que el café Cúcuta.
Don Arturo más
joven.
Debido a ese espíritu emprendedor y prestigio
comercial, don Arturo fue uno de los fundadores de la Cámara de Comercio en
1915, siendo nombrado vicepresidente de la primera Junta Directiva de dicha
institución, cuyos integrantes fueron: Federico Halterman (Presidente), Arturo
Cogollo (Vicepresidente), Rodolfo Faccini (Secretario 1º), Manuel José Vargas
(Secretario 2º).
En 1919 contrajo matrimonio en Cúcuta con la
dama bumanguesa doña Rebeca Ordóñez, unión en la cual tuvieron los hijos
siguientes:
Armando, casado con Ana Josefa Girón Durán y
de cuya unión nacieron Rebequita, esposa de Gustavo
Ruán Guerrero, Beatriz casada en Bogotá y
viuda del ingeniero-geólogo Reinaldo Quintero Rivera y en segundas
nupcias también viuda de Lewis O. Donner alto ejecutivo en Exxon Colombia, Armando quien casó con Elsa Villalobos e
Ivonne en matrimonio con Jaime Guerrero Ramírez.
Myriam, esposa de Abel Silva
Barret de Nazaris, de quienes nacieron Leonor, (casada en Bogotá con Alvaro Flórez y posteriormente
con Rafael Uribe) y Myriam, casada en Cúcuta con Alfonso Villamizar Silva.
Y Arturo, cuya esposa fue Gladys
Díaz, y de cuya unión nació Arturo, destacado arquitecto del país.
Doña Rebeca con su primogénito Armando.
Cuando el Banco de La República estableció por
primera vez una sucursal bancaria en Cúcuta, iniciando operaciones el 12 de
noviembre de 1923 con un capital de $60.000, nombró como su Presidente a don Arturo Cogollo de la Junta Directiva
compuesta por Arturo Cogollo, Isidoro Duplat y don Agustín Meza, y este último a su vez fue su primer Gerente,
llamado en ese momento Director del Banco.
Debemos mencionar que desde principios del
siglo XX, el gobierno nacional venía tratando de resolver el problema de que
las casas comerciales actuando como ´banquillos´ con préstamos a los
agricultores de café para sus cultivos, cobraban altas cuotas de amortización e
interés de los mismos. Entre ellas se encontraba Cogollo & Cía. por lo que don Arturo debía tener
experiencia en el negocio bancario, de ahí posiblemente su nombramiento.
El 10 de noviembre de 1936 al retirarse el
doctor Manuel José Vargas de la Gobernación de Norte de Santander para ocupar
el Ministerio de Industrias, fue designado por el
presidente Alfonso López Pumarejo en su primer mandato, como gobernador
encargado don Arturo Cogollo, quien para el momento se desempeñaba como
Secretario de Hacienda. Tomó posesión del cargo en Pamplona ante el Tribunal
Superior que presidia el doctor Juan de Jesús Camargo.
Don Arturo con su hermana Blanca en la entrada de la
Quinta Cogollo. 1918.
En su condición de gobernador, en un corto mandato
de 50 días, no hizo cambios en las Secretarías, en las que continuaron Hernando
Osorio de Gobierno, Alfonso Lara Hernández en la Educación y en la de Hacienda el
mismo Gobernador encargado.
Durante
su cargo tuvo el honor de colocarle la Cruz de Boyacá a Doña Teresa Briceño de
Andressen en la Villa Andressen, esquina nororiental de la calle
15 con avenida 5ª; luego de que ella regresara a Colombia y se hubiera hospedado
temporalmente en la Quinta Cogollo; fue el 13 de diciembre de 1936 (antes de
que ella falleciera el 11 de enero de 1937); debió sentir un inmenso orgullo al
reconocer a tan interesante personaje...
No fue don Arturo un político, y fue por ello
que no lo confirmaron en el cargo a pesar de sus capacidades de hombre
conocedor y emprendedor, porque Colombia siempre ha sido un país de políticos.
De haber permanecido, posiblemente hubiera hecho mucho por nuestro desarrollo
agrícola, industrial y comercial, como hombre de negocio que era.
Una de las cualidades de Arturo Cogollo era
que escribía todas las experiencias derivadas de sus viajes tanto en nuestro
país como al extranjero, las cuales consignó en su libro Perfiles, prologado
por el poeta Francisco Morales Berti, y cuya lectura amenísima deja mucha
utilidad práctica por el cúmulo de circunstancias por él vividas.
También históricamente contribuyó con muchos
artículos de prensa tanto en Cúcuta como en Bogotá, donde narró sucesos de
interés referente al siglo pasado.
Quinta Cogollo
Para conocer mejor su parte humana, cuenta una
de sus nietas, Beatriz Cogollo de Donner, que ya en edad de retiro, a su abuelo
le gustaba sentarse en frente de su casa en la avenida 5ª entre calles 15 y 16,
donde llegaba mucha gente conocida a hacerle servicio al carro en la bomba La
Avenida, de la esquina de la avenida 5ª con calle 16 del señor Emiliano
Rodríguez, y mientras les arreglaban el vehículo, cruzaban la avenida y se
sentaban a conversar con su abuelo sentado en la mecedora. “Me encantaba
escuchar a los viejos hablando de sus cosas y posibles proyectos, que la
mayoría de las veces no entendía”.
Ella lo recuerda como: “ ´Mi papá Arturo´,
como lo llamábamos, era un hombre de carácter fuerte y definido, de principios, estricto, justo y cariñoso, de compromisos y metas con él mismo y con la gente. Era un estudioso, un lector incansable y un enamorado de la música brillante, la opera y la zarzuela, era muy culto. Hombre de gran visión, sin miedo a recibir y conocer información, especialmente con mucha capacidad para escuchar”.
Don Arturo Cogollo falleció en Cúcuta el 17 de
noviembre de 1961. Su muerte fue sentida en Cúcuta y en el Departamento, y su
recuerdo es imborrable, porque su conducta de hombre sencillo, bueno y sobre
todo emprendedor, nos ha confirmado que la muerte es la mejor evaluadora del
hombre y sus hechos.
Panteón familia Cogollo. Cementerio Central de Cúcuta (El busto de mármol blanco en el centro es de su hermano Ciro, quien murió trágicamente en 1928).
Interesante, posiblemente seamos familia.Conoce Ud. el origen del apellido Cogollo?
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarQueria despejar una duda, la verja del Parque Santander y la de la Quinta Cogollo son del mismo estilo?...
Es para un trabajo académico.
Estaré atenta a su respuesta.
Apreciado Gastón.
ResponderEliminarExelente artículo. El rescate de la historia, de quienes la hicieron, es un baluarte para presentes y futuras generaciones. Un abrazo
Fantástico articulo para saber mas de mi familia colombiana. Solo una corrección, quien se casó con Mariana Bustamante fue Mario, mi abuelo!!!
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