Gustavo Contreras (La Opinión)
Jhoan ‘peluca’ Arenas no mostró su mejor versión futbolística en los tres partidos que ingresó como emergente. Desde la llegada del uruguayo Jorge Artigas al banco técnico, Arenas no jugó.
“Me voy con una pena porque sé que mucha gente en la ciudad esperaba que mostrara mi fútbol”. El sentimiento de desilusión de Jhoan ‘Peluca’ Arenas ante su salida del Cúcuta Deportivo es innegable.
Arenas llegó al equipo rojinegro en enero de 2020 luego de pedir una oportunidad para que lo viera el entonces técnico del Jairo Patiño en la pretemporada que se hacía en Bogotá. El volante ofensivo gustó y terminó firmando por un año con el motilón.
El
futbolista de 30 años nacido en Chinácota solo actuó en tres partidos de los
ocho jugados alcanzando apenas 90 minutos de acción. Debutó contra Patriotas en
la primera fecha ingresando al minuto 64, jugó contra Millonarios en la segunda
jornada entrando al 61 y su último partido fue contra Pasto en la quinta
jugando los últimos 30.
Hace dos semanas, recibió la noticia de
que el técnico Jorge Artigas no lo iba a tener en cuenta para la reanudación
del campeonato junto a cinco jugadores más.
“Me llamó
el profe Artigas y me dijo que le notificaron que habían varios jugadores que
no seguían, pues hay muchos en esa posición. Sentí que fue una falta de respeto
pues estuvimos entrenando tres meses y nos vienen a decir hasta ahora cuando ya
todos los equipos se alistan para el regreso. Nosotros quedamos en el aire sin
tiempo de buscar otra posibilidad”, contó el volante con pasado en el fútbol
venezolano.
Arenas, quien firmó contrato hasta diciembre, se está entrenando de forma individual a la espera de una oportunidad en algún equipo del rentado nacional. “Buscar equipo es muy difícil por toda la situación que vivimos. Que nos avisen faltando un poco tiempo para regresar para mi es algo que no estuvo bien. Estamos viendo con representantes y vemos que está difícil pero aún no pierdo la fe”.
Sobre el tema
del contrato con equipo rojinegro, Peluca dijo que espera llegar a un acuerdo
con el club. “Me sacan sin ninguna justificación. Yo no quiero llegar a las
malas, conocemos lo que ha pasado con los jugadores que se han ido. No quiero
demandar sino tener a un acuerdo para que las dos partes estemos tranquilas.
Nadie me garantiza que voy a conseguir equipo y yo vivo es de esto”, afirmó el
chitarero.
Espera revancha
En los tres partidos que actúo, no tuvo buenas presentaciones.
“Lastimosamente
no quería venir y pasar por desapercibido, pero no se dieron las cosas. No me
fue tan bien. Al principio con Patiño voy a una posición de marca en la que
jamás había jugado, pero por las ganas de jugar, uno va hasta el arco. No tuve
la oportunidad de tomar ritmo. Creo que tenía mucho por dar y salgo de esta
manera. Me voy como si fuese un fracaso”, confesó el volante que vistió la
dorsal 11.
“Queda un
sin sabor. Quise tener partidos, empezar desde el inicio. Dios quiera que pueda
volver y tener revancha”, añadió el jugador que desde la llegada del uruguayo
Artigas, no fue tenido en cuenta.
Un amplio recorrido extranjero
Arenas debutó en el Independiente Medellín cuando tenía 16 años, equipo en el que estuvo por tres años. Su etapa formativa la hizo con la Selección Chinácota y Quinta Oriental.
Después de
su paso por el rojo antioqueño, el volante con capacidad para jugar por
cualquier banda, vino a probar suerte en el Cúcuta Deportivo, pero únicamente
entreno con el club.
La imposibilidad de jugar con el rojinegro
lo llevó a buscar nuevos horizontes, hallando
una oportunidad en la segunda división del fútbol venezolano con el San
Antonio, donde estuvo por un año y medio.
“Fue
difícil pasar a jugar la segunda división venezolana, pero sabía que era una
posibilidad buena. Me adapté poco a poco a esa realidad, nunca bajé los brazos
y luego dio sus frutos”, recordó.
Su adaptación al fútbol vecino logró
consolidarse en el Zamora, de la primera división, club con el que jugó tres
años y pudo ser campeón en dos oportunidades.
“Mi fichaje
al Zamora se dio gracias a un partido que disputamos con San Antonio en
Barinas. Yo estaba en Caracas haciendo el trámite para obtener la nacionalidad
pues mis padres son nacidos allá. De mi equipo me informan que tengo que llegar
a Barinas para jugar ya que me habían inscrito. Tome un bus por cerca de 10
horas y al llegar al entretiempo, íbamos perdiendo 3-0. Me dan la oportunidad
de jugar toda la segunda parte y por fortuna pudimos empatar. Después de eso,
el técnico de Zamora me informó que quería tenerme y de inmediato acepte”,
contó.
En Zamora, el nortesantandereano estuvo
desde el 2013 hasta el 2016, años en los que pudo jugar dos Copas Libertadores
y una Sudamericana.
“Tuve una
experiencia increíble. Mi primer partido fue contra el Atlético Minero de
Ronaldinho y fue como un sueño cumplido. La Libertadores es un torneo que uno
siempre ve y anhela jugarlo”, dijo el jugador quien también tuvo la oportunidad
de jugar contra Boca Juniors en la Bombonera.
De ahí,
tuvo ofertas para ir al fútbol chileno y al ecuatoriano pero por temas
dirigenciales nunca se llegaron a concretar, saliendo por una temporada a
Estudiantes de Mérida.
Paso por el fútbol de Euro-Asia
Con el deseo de aventurarse a un nuevo
fútbol, Arena tuvo la oportunidad de ir a la tercera división de Turquía.
“Estuve dos
meses en el Ankara Demispor y me encuentro con una cultura totalmente
diferente. Fue mi primera salida del fútbol venezolano y el colombiano. Allí
jugué poco y con mi representante decidimos buscar otra oportunidad”, recordó
Peluca.
Esa otra oportunidad la conseguiría en
el fútbol de Kazajistán para el Akzhayik de primera división en donde estuvo un
año completo.
“Por el nombre, me imaginaba a un país en conflicto, pero me topo con algo totalmente diferente. Es un país muy lindo, musulmán y su idioma es el ruso. La primera vez que jugué debute en menos 14 grados, fue algo impresionante, era uno de los inviernos más crudos. Allá se vive el fútbol de una manera bonita. Me impresionó lo grande, pues tomábamos un vuelo y eran 5 horas de viaje entre ciudades”, explicó Arenas.
Allí tuvo la oportunidad de seguir pero decidió no tomarla, pues no pudo trasladar a su familia. Luego de su experiencia en Kazajistán, Arenas tocó puertas en el Cúcuta, pero no hubo respuesta. Es por ello que regresó a Venezuela con el recién ascendido, para el 2018, Academia Puerto Cabello.
“Voy a un
municipio muy pequeño, costero y lindo. En Academia tuve la oportunidad de
quedar en la historia del club pues marqué el primer gol en la primera
división. Me fue súper bien, la gente llenaba el estadio. Hacían fila por
vernos”, dijo.
Su último equipo antes de llegar al
rojinegro fue Atlético Venezuela donde fue dirigido por Jaime De La Pava en el primer semestre de 2019,
teniendo buenas presentaciones mientras que en el segundo padeció lesiones y no
tuvo continuidad.
“Uno como
nortesantanderano ve como anhelo vestir la rojinegra desde pequeño. Espero
tener revancha”, sentenció.
Los números de Manga
A las
salidas de Arenas, Yeison Carabalí, Tomás Maya, Nicolas Palacios y Luis Cabezas
se le sumaría ahora Andrés ‘Manga’ Escobar.
El extremo ofensivo no ha regresado a la
ciudad y a la fecha, no se ha practicado la prueba de la COVID-19, requerida para volver a los
entrenamientos.
La llegada
de Manga al conjunto rojinegro a principios de febrero ilusionaba a los hinchas
motilones por el pasado del jugador que vistió las camisas de Millonarios,
Nacional y estuvo en el fútbol de Brasil y Estados Unidos, pero en la cancha no
mostró lo esperado.
Debutó en la derrota 2-0 ante Alianza
Petrolera ingresando al minuto 71. En el
empate 0-0 por la quinta fecha ante Deportivo Pasto jugó 61 minutos sin marcar
diferencia. Sus últimos dos juegos fueron ante La Equidad 4-1 (habilitó a Juan
Pablo Marín en el gol rojinegro) y Bucaramanga 0-1 mostrando buena técnica en
el enganche y estrelló una pelota en el palo.
Recopilado por: Gastón Bermúdez V.
Muy bueno el blog, de ser posible me gustaría contactarlo
ResponderEliminar