Si la contingencia vital de San Juan Eudes (Francia, 1601-1680) era un entorno de pestes y guerras que determinaron su acción social, la del Padre Rafael García-Herreros Unda (Cúcuta, 1909 - Bogotá, 1992), fue la de una enorme población rural desplazada a las incipientes ciudades colombianas debido a la violencia política.
En esa coyuntura migratoria la construcción masiva de vivienda hizo surgir algunas de las fortunas actuales más importantes del país, y “es en este contexto que se fortalece una de las actividades más importantes del padre García-Herreros y que dio el argumento para materializar la obra de El Minuto de Dios construyendo inicialmente 70 casas en el barrio, que se convirtió en una especie de experiencia piloto que poco a poco se consolidaría como una de las experiencias más exitosas de obra social en Colombia” (Schuster, 2008).
Pero las viviendas no sólo debían ser bellas y sencillas, sino que además refinasen la existencia de sus habitantes, en un ambiente de solidaridad y armonía, por medio de un concepto de enseñanza que incluía bellas artes, astronomía y clases de griego. Al aggiornamento (modernización) decretado por el Concilio Vaticano II, el Padre García-Herreros y sus compañeros de la Organización Minuto de Dios, respondieron con audacia, tenacidad sin límites y multitud de recursos, transformando en realidad concreta la utopía de una sociedad nueva de dignidad y justicia, accesible a todo el mundo.
La inteligencia práctica representada por el poder de sus palabras para atraer la atención general sobre su más inmediato propósito, ha sido descrita de esta manera: “El P. García-Herreros escondía un niño travieso y osado capaz de hacer las más tremendas e ingeniosas pilatunas. Él mismo proclamaba la necesidad de hacer de vez en cuando ‘el escándalo del bien’. Y en verdad que fueron muchos los escándalos y polémicas en que se vio envuelto en su larga y fructífera vida pastoral” (Romero, 2009).
Reseñamos algunos de esos resonantes revuelos, registrados por la prensa nacional e internacional, y que abarcan el vertiginoso presente en el cual la Organización Minuto de Dios estructura un nodo de parque científico de innovación social en el Catatumbo, tras la alianza de cooperación con la Gobernación de Norte de Santander, que incluye un campus universitario, tres megacolegios y un centro de desarrollo rural en una zona tan amada por él.
EL CRISTO DESNUDO, JUSTO AROSEMENA
“Imagen insólita e indecente, que produce extrañeza y repulsión, exótica y rara, enormidad y tosquedad, pura y nata chatarra, un corpachón grandulón y un tanto acurrucado, cabezota desproporcionada sin nada de lo maravilloso y sublime que alguien pretende contemplar en las cuencas muertas y sin expresión.
Caricatura y profanación, diría Pio XI.” P. Daniel Jordán, Onda corta, El Siglo, 1971. “…El Telepadre está otra vez encaramado en el ápice o cucurucho de la publicidad, ahora con motivo de la instalación en El Minuto de Dios del Cristo de Arosemena, un Cristo sin cruz a cuestas ni nada en la cintura, en fin, un Cristo como acabado de salir de la Administración de Hacienda.” Klim, El Tiempo 1971. “Lo que pasa es que Rafael es como Cristo (...), ‘escándalo para el judío y locura para el gentil’. (…).
Cura escandaloso este que vende pan y caldo a cinco mil pesos, para que otros tengan sopa y carne. Cura loco, que cree que también los hijos de los pobres pueden aprender ballet y griego. Cura loco, a quien se ocurre desnudar a Cristo, en medio de la protesta, que no es por un velo más o un velo menos, sino porque con esa desnudez, Rafael está desnudando nuestra propia conciencia.” Gonzalo Canal Ramírez, Perfil de los días, “Rafael y su Cristo”, El Tiempo, noviembre 19 de 1971 “Ahora que estoy desnudo yo escribo este poema. Lo entenderán los niños, que ven con ojos puros. Lo entenderán los místicos, que saben que por tu encarnación dolorosísima nos descubres y enseñas, Dios desnudo la fuerza espiritual de la materia.” Manuel Grillo Martínez, El Cristo desnudo, fragmento.
Nota del recopilador:
Justo Arosemena Lacayo (31 de marzo de 1929 - 12 de octubre de 2000) fue un escultor y pintor panameño radicado en Medellín, Colombia.
El padre le pidió a Justo en una exposición en Bogotá que le regalara una obra con unas manos rezando; Justo se negó y le explicó que esta obra era de su madre y que se la había regalado a ella. García Herreros "lo perdonó" con la condición de que le hiciera un Cristo. Justo creyó que no lo vería más nunca y se regresó a Medellín, pero un mes más tarde tocaron a su puerta: era el padre García Herreros preguntando "Justo, ¿dónde está mi Cristo?". Justo le mostró bosquejos que había hecho de otros Cristos por toda Colombia, pero no le gustaron al padre, quien exigió que fuera de tamaño natural y desnudo. Justo respondió: "¿cómo voy a hacer eso? Me van excomulgar". García Herreros le dijo que así murió Cristo y así lo quería. "Fue tan famosa la inauguración de ese Cristo que hizo escándalo en Colombia, pero allí está en El Minuto de Dios, la congregación de 100 mil feligreses que creó el padre García Herreros. Allí arrancó con todas las obras escultóricas que tiene por Colombia ". (prensa.com)
ACTRIZ CUESTIONADA
Primer Banquete del Millón.
“De modo que en el Evangelio encontramos invitaciones de Jesús muy parecidas a la que yo he hecho a la señora Briggite Bardot, y en el banquete estará Jesús, porque están los pobres.” P. Rafael García-Herreros, TV del Minuto de Dios 1968.
“Estimada señora:
Yo sé que usted me responderá esta carta. Soy un sacerdote que está construyendo una ciudad. Llevo mil casas hechas en Bogotá (Colombia, Sur América). Esta ciudad se llama El Minuto de Dios. Es una ciudad de tipo nuevo con magníficos colegios, con talleres, con alegría, con porvenir. Este proyecto se ha hecho con base en un gran banquete que se realiza cada 25 de noviembre y al cual asiste el Presidente de la República, todos los pudientes de Colombia y personalidades extranjeras. Se ofrece en este banquete solamente una taza de caldo y un pedazo de pan, precisamente lo que comen siempre los pobres. El puesto a la mesa vale $5.000 (US$ 500).
Yo, corriendo ciertos riesgos la estoy invitando a que venga a este banquete. Tengo la seguridad de que usted lo hará. De vez en cuando hay que hacer el escándalo del bien. Estoy seguro de que su presencia arrastraría en Colombia a muchos que vendrían únicamente por seguir su ejemplo. (...). Usted vivirá algunos días en una de nuestras casitas limpias, humildes y bellas. Será totalmente distinto de lo que usted ha hecho hasta ahora.
(...). Quedo esperando su respuesta para darle la publicidad correspondiente a favor del banquete del pan, del agua y del amor.
Atentamente, Rafael García-Herreros.”
“Padre García-Herreros:
He recibido su carta. Como usted lo ha pedido, estoy estudiando seriamente la posibilidad de acompañarlos en el Banquete del Millón. No me creo una pecadora como María Magdalena sino una mujer del mundo moderno. Se amar. Eso es todo.
Estoy positivamente interesada por la asistencia a su banquete. (...). Quiero ir a ese banquete simplemente para servir a la humanidad. Quiero vivir en esos días, si es posible, en una de las casitas del barrio Minuto de Dios. Todos tenemos derecho a servir al hombre eso no es privilegio de los santos.
Espero conocerlo el 24 de noviembre. Quiera usted recibir, le ruego, la seguridad de mi consideración muy distinguida.
Briggitte Bardot.”
“Unos días antes de la fecha señalada por la actriz para el viaje a Bogotá, estalló un incendio en los estudios cinematográficos de Boulogne, donde ella filmaba la película ‘Coeur Joie’. Eso la hizo modificar de planes y el P. García-Herreros se consoló diciendo:
‘Es mejor así, porque de venir ella, las señoras beatas y demasiado escrupulosas no hubieran vuelto al barrio. O mucha gente me habría destruido todas las casitas que hemos logrado construir, sabiendo que se hallaba aquí la actriz’.” Ángel Romero, La Opinión, Cúcuta.
TRABAJO EN LA MOTILONIA
“El tele padre, sobre cuyas impresiones de viaje ustedes pudieron leer ayer en este diario un interesante relato, renunció a sus hermosas prendas talares y continuó su peregrinación en la fatuta almendra. Era en teoría un motilón más y esto le salvó su preciosa vida. Su Tele Reverencia, que además de ceñudo es original, no escogió para descansar ningún sitio civilizado y dotado de relativas comodidades, sino que eligió el bravo Catatumbo, sin temor ninguno por los bichos y los motilones, todos ellos, al fin y al cabo, hermanos nuestros en Nuestro Señor Jesucristo. Y aquí viene lo bueno, su Tele Reverencia se quitó su vieja y amada sotana y la cambió por un ventilado taparrabos que apenas le cubría su noble tele cintura y austeros aledaños.” Lucas Caballero, El Tiempo, enero,1964.
“¡Ay! Padre. Su Reverencia no sabe el tormento de una vida que se siente estéril y tonta; y sobre todo no sabe lo agudo de esa sensación cuando se tiene sangre turbulenta y agitada como la tengo yo.” Carta del P. Rafael García-Herreros al Provincial de los Eudistas, en 1943, solicitando lo envíen a trabajar en la Motilonia.
“No lo perseguiré manteniéndolo cuatro, cinco más años en una obediencia que le repugna. Hablaremos pronto, ya que vendrá por aquí. conforme a lo dicho (...) pienso dejarlo en Miranda en 1944. Su rev. hizo muy bien en revelarme su alma. Le agradezco sinceramente esa confianza suya.” Provincial, P. León Nicolás.
RELACION CON DELINCUENTE
“El sacerdote de la ruana blanca y del pelo blanco, (...) se colocó en los últimos días en el umbral del Premio Nobel de la Paz, al conseguir en dos semanas lo que ni el mismo Papa había podido con sus ruegos: la liberación de los rehenes más solicitados de nuestra historia [Maruja Pachón y Francisco Santos].” Arturo Guerrero, El Colombiano, mayo de 1991.
“Lo que el padre buscaba era acabar con esos atentados terribles que estaba haciendo el narcotráfico en ese momento y trató de acercarse a Pablo Escobar para frenar el desangre del país. No hay que mirarlo como amigo de un narcotraficante sino como un hombre que buscaba la pacificación.” Declaración del Cardenal Primado Rubén Salazar, en la propuesta de beatificación [actualmente en proceso], del P. García-Herreros, El País, febrero, 2013.
Recopilado por: Gastón Bermúdez V.
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