PORTAL CRONICAS DE CUCUTA: Estandarte cultural de historias, recuerdos y añoranzas cucuteñas…

PORTAL CRONICAS DE CUCUTA: Estandarte cultural de historias, recuerdos y añoranzas cucuteñas…

TERREMOTERO -Reconocimiento, enero 2018-

Apasionantes laberintos con inspiraciones intentan hallar rutas y permiten ubicarnos en medio de inagotables cascadas, son fuentes formadas por sudores de ancestros. Seguimos las huellas, buscamos encontrar cimientos para enarbolar desprevenidos reconocimientos en los tiempos. Siempre el ayer aparece incrustado en profundos sentimientos.

Corría finales del año 2008, Gastón Bermúdez sin advertir y sin proponerlo, inicia por designios del destino la creación del portal CRONICAS DE CUCUTA. Parecen haberse alineado inspiraciones surgidas por nostalgias. Gran cúmulo de vivencias, anécdotas, costumbres y añoranzas, fueron plasmadas en lecturas distintas.

Ya jubilado de la industria petrolera venezolana, recibió mensaje que expresaba una reunión de amigos en Cúcuta. Tenía más de cuatro décadas ya establecido de forma permanente, primero en la ciudad del puente sobre el Lago y después en la cuna del Libertador. Viajó ilusionado, acudió puntual a la cita desde Caracas. Encontró un grupo contemporáneo, conformado por amigos ex-jugadores de baloncesto y ex-alumnos del Colegio Sagrado Corazón de Jesús.

La tierra cucuteña levantada desde primeras raíces plantadas, siempre acompañó todos los hijos ausentes. Cuando encontramos distantes los afectos, creemos separarnos de recuerdos. Nos llevamos al hombro baúles de abuelos, cargamos con amigos del ayer, empacamos en maleta la infancia y juventud. Muchas veces una fotografía antigua, atrapa y confirma que nunca pudimos alzar vuelo.

Entonces por aquellos días apareció publicado ´La ciudad de antaño´, parido desde generosa pluma con sentido de identidad comprometida, fue el mártir periodista Eustorgio Colmenares Baptista dejando plasmados recuerdos de finales de los 50 y años 60. Sin querer, esas letras fueron presentación inaugural de CRONICAS DE CUCUTA. Los Inolvidables sentires viajaron al modesto grupo de amigos y abrieron compuertas para afianzar arraigos de infancia. Don Eustorgio culmina la crónica con frases retumbando las memorias: “Había muchos menos avances tecnológicos a disposición de la comunidad, pero vivíamos como si nada nos faltara. Nos bastaba con vivir en Cúcuta”.

Sentires intactos, ahora plasman recuerdos en calles transitadas por niños que fuimos. Nuevamente los arraigos hacen despejar las avenidas a los rieles del antiguo ferrocarril. Nos bastaba con vivir en Cúcuta. Asoman madrugadas entre indetenibles remembranzas y añoranzas.

Sin planificar nada, Gastón compartía vía internet las crónicas del Diario La Opinión aparecidas cada ocho días en lecturas dominicales. Sin saber, creció el portal CRONICAS DE CUCUTA. Cada acontecimiento recopilado se convertía en homenaje In Memoriam para hombres y mujeres que dejaron muy alto el Valle de Guasimales. Igualmente, exalta la dignidad con reconocimiento a grandes glorias del ámbito artístico, cívico, periodístico, religioso, deportivo, cultural, social y político.

Oficialmente se convierte en PORTAL WEB el 7 de octubre 2010. En forma admirable acumula ya 1.329 recopilaciones tipo crónicas, casi todas extractadas de periódicos y publicaciones locales, libros populares, escritos nacidos de historiadores, periodistas, inéditos autores y muchos escritores del Norte de Santander. El portal permite hallar el original ADN ancestral y ubica el sentido innato de pertenencia cucuteña. Llegó un día a la vida de todos los internautas, igual como aparecen las buenas nuevas, sin avisar, sigilosamente introduciéndose en las cortezas que somos y las venas que siempre fuimos. Su creador, nunca imaginó un buscador que tocara el alma y menos tallar imborrables despertares en ávidos ojos de lectura.

Aparece ahora como paso determinante para navegar en referencias de Cúcuta. Asegura a nuevas generaciones herramientas para afianzar valores jamás perdidos. La perspectiva futura para ámbitos históricos, culturales, sociales y deportivos, harán necesario considerar el Portal como insigne buscador de consulta e informativo. Importante archivo tecnológico para infantes en colegios y escuelas. Podrá acceder directamente cualquiera a profundos arraigos allí recopilados. Casi imperativo considerarlo como salvaguarda del sentido de identidad y pertenencia.

CRONICAS DE CUCUTA se convirtió en sugestivo repaso de acontecer histórico, recopilado en 19 capítulos o clasificaciones. Portal libre, siempre abierto a todo aquel deseoso por descubrir datos históricos, biografías, nombres de grandes personajes, fechas emblemáticas, sucesos de vida social, cultural, deportiva, religiosa, artística y política. Formidable vía adentrándose en acontecimientos del siglo XVIII hasta nuestros días. Todo expedicionario oriundo se encontrará representado en cada letra, apellido, dato, foto y fecha. Todos volverán a observar las luces de la gran ciudad en medio de rutas por hallar orígenes.

CRONICAS DE CUCUTA no debe tener como destino el olvido, deberá asegurar a nietos de nuestros nietos, inquebrantables lazos surgidos de nostalgias, recuerdos y añoranzas. CRONICAS DE CUCUTA es herramienta tecnológica para demarcar el hilo conductor entre hoy y ayer. Parece luz encontrada en días oscuros, nos abre el entendimiento. Pulsar la tecla nos lleva a destinos con encuentros pasados. Valiosa información contenida en páginas adornadas con sentimientos profundos.

CRONICAS DE CUCUTA garantiza el resurgir de valores originarios que parecían adormecidos por culpa del avasallante mundo moderno. CRONICAS DE CUCUTA llegó para quedarse, igual que mares inundados por recuerdos. CRONICAS DE CUCUTA confirmó la premisa donde las nostalgias se convierten en vehículos para transportar la historia. Una enciclopedia virtual presentada por nuestras gentes con sencillo lenguaje.

Anclados quedarán por siempre nuestros sentires, intactos los arraigos, despiertas las añoranzas y vivas las costumbres intactas. Ahora aseguramos el reguardo de raíces que retoñan desde cenizas del ayer. Dios jamás declaró desértico el Valle Arcilloso, siempre fue bendecido, tampoco declarado deshabitado para la vida del hombre.

Fueron creciendo raíces en medio de cenizas y milagrosamente reverdecieron los gigantescos árboles frondosos. CRONICAS DE CUCUTA reafirma lo que somos. Seguiremos siendo aquello que siempre fuimos, nada cambió, solo algunos pañetes y varios techos distintos.

Todo estará por volver, todo por crecer y todo por llegar. Nunca estaremos solos. Cada generación hará brotar nostalgias por siempre convertidas en historias llenas de arraigos.

Nos bastaba con vivir en Cúcuta…

jueves, 25 de octubre de 2012

269.- CUCUTA : CAPITAL DEL BALONCESTO SURAMERICANO


Alfredo Díaz Calderón



El Gobernador Gonzalo Rivera Laguado declara oficialmente inaugurado el Campeonato. En la fotografía están dos personajes inolvidables para el basket norteño, Francisco Scovino a la izquierda y Carlos Ramírez París a la derecha.


En 1955 la pequeña ciudad de Cúcuta se conoció internacionalmente como: La capital del Baloncesto Suramericano.

El 15 de abril del año 1955, a partir de las cinco de la tarde, los taxistas de la empresa “3366” iniciaron un desfile automotor en la esquina de la avenida 6 con calle 9 que recorrió inicialmente todos los parques del centro de Cúcuta, y al cual se vincularon finalmente las demás empresas de taxis y de transporte colectivo de nuestra ciudad.

El desfile culminó a las siete de la noche en el Parque Santander en medio de grandes manifestaciones de euforia, alegría y espíritu cívico. La razón única para este alboroto era esta: Cúcuta había sido confirmada oficialmente por la Comisión de Zona Suramericana (Comzona) sede del XVI Campeonato Suramericano de Basket Masculino, categoría mayores, y del Primer Torneo Suramericano Juvenil de Basket Masculino.

La noticia la dio Radio Guaimaral en la voz de Carlos Ramírez París (“Trompo Loco”) a las cuatro de la tarde de ese mismo día, y fue confirmada minutos después desde esa radiodifusora por dos dirigentes reconocidos: Alberto Gómez Moreno, presidente de la Asociación Colombiana de Basket (Adebasket), y Eustorgio Colmenares Baptista, presidente de la Liga Nortesantandereana de Basket.
                                                                                     
El XVI Campeonato Suramericano de mayores y el Primer Torneo Suramericano juvenil masculinos de Basket habían sido adjudicados a Colombia en abril de 1953, durante el Congreso de la Comzona realizado en Montevideo (Uruguay) con motivo del XV Suramericano de Basket celebrado en la capital uruguaya.

En junio de ese mismo año (1953) la Asamblea de la Adebasket designó a Medellín como sede de los Torneos Suramericanos, XVI de mayores y Primero juvenil, que se debían realizar del 10 al 25 de junio del año 1955.

Los dirigentes antioqueños consiguieron rápidamente dinero abundante con los gobiernos nacional, regional y local, y con sus empresas privadas, y se dedicaron a invertirlo en obras materiales: a construir un moderno coliseo con lujosos acabados y tableros, soportes, marcador, cronómetro de “alta tecnología” (para la época, eléctrico; hoy día, son electrónicos).

Dos años después, en los primeros días de marzo de 1955 —a tres meses de la fecha en que se debían realizar los torneos—, se les agotó el dinero a los paisas. Y si las obras materiales estaban inconclusas, lo más grave era que no habían reservado con qué financiar la logística de los Torneos Suramericanos: transporte, alimentación y hospedaje de las delegaciones y sus delegados, los árbitros, las autoridades internacionales, etc., etc., etc.

En consecuencia, la Liga Antioqueña de Basket renunció irrevocablemente a realizar los dos Torneos Suramericanos. Esta decisión fue corroborada ante la Adebasket y ante el gobierno nacional por el gobernador de Antioquia, general Pioquinto Rengifo. Ante esta situación, la Adebasquet convocó de urgencia a todas sus ligas afiliadas para buscar una solución al impasse.


Miembros de la Liga Norte de Santander: Humberto Ramírez, vicepresidente; Eustorgio Colmenares, presidente; Germán González " Ferzales", secretario; y Héctor González, tesorero.

En esa reunión, Eustorgio Colmenares presentó un presupuesto modesto, lógico y sustentable para realizar los dos torneos: XVI categoría mayores y Primero juvenil en el Coliseo Rojas Pinilla, de Cúcuta, desde el 10 hasta el 25 de agosto de ese año 1955. El costo del evento lo asumirían por partes iguales el gobierno departamental y el gobierno nacional. Este presupuesto estaba avalado por el gobernador de Norte de Santander, Gonzalo Rivera Laguado, y por el presidente de la República, general Gustavo Rojas Pinilla.

Esa misma noche se designó a Cúcuta como sede de los dos Torneos Suramericanos, en reemplazo de Medellín, pero quedando pendiente la respuesta de la Confederación Suramericana de Basket, en lo relacionado con el aplazamiento por 61 días respecto de la fecha original de iniciación del certamen.

El 14 de abril de 1955 la Adebasket recibió en Bogotá el comunicado oficial de la COMZONA, ratificando a Cúcuta como sede y autorizando la fecha del 10 al 25 de agosto de 1955 para la realización de los dos torneos suramericanos: El XVI de mayores y el Primero juvenil.

El día siguiente, 15 de abril de 1955, Alberto Gómez Moreno, presidente de la Adebasket, llegó a Cúcuta, entregó a Eustorgio Colmenares el comunicado de la Comzona, y a través de Radio Guaimaral, en la voz de Carlos Ramírez París, se dio la noticia al pueblo cucuteño. A las 7 de la noche de ese 15 de abril, cuando terminó el gran desfile automotor en el Parque Santander, los cucuteños tenían la certeza de que, a pesar del cortísimo tiempo que había, nuestra ciudad saldría airosa de aquel inesperado e importante reto. 
Y empezó la cuenta regresiva. Quedaban exactamente 117 días para iniciar los dos torneos, y la organización logística debió partir de cero. Fue una verdadera maratón contra el tiempo, que nuestros dirigentes asumieron desde el principio con gran sentido pragmático. Se creó un Comité Organizador, integrado por los representantes directos de las cinco entidades que lo conformaban:

Eustorgio Colmenares Baptista, presidente de la Liga de Basket de Norte de Santander, tendría a su cargo la parte técnica y el desarrollo de los dos torneos, la instalación del congreso técnico, y la atención a cabalidad del transporte, alimentación y hospedaje para todas las delegaciones participantes.

Alberto Gómez Moreno, presidente de la Adebasket, se encargó de convocar las selecciones colombianas juvenil y mayores, contratarles entrenador norteamericano, concretar la participación de los diez países suramericanos en ese certamen, y coordinar acertadamente los itinerarios aéreos para que todos los equipos llegaran a Cúcuta entre el 9 y el 10 de agosto y salieran de regreso a sus países entre el 25 y el 26 de agosto.


Roque Peñaloza toma el juramento de rigor acompañado por Pipo Gómez y Juan Vargas ante la mirada atenta de los radiofonistas Armando Cuberos, Roque Mora y Kiko Navarro.

Carlos Ramírez París, a nombre de los periodistas deportivos, fue el encargado de promocionar y difundir a nivel regional y nacional todo lo relacionado con el evento suramericano de Cúcuta. “Trompo Loco” fue el autor de la célebre expresión “Cuenta Regresiva”. Él mismo la impuso desde el 16 de abril de 1955 en su noticiero “CRP” cuando, al terminar el programa, dijo con emoción: “Hoy faltan 116 días para la inauguración del XVI Campeonato Suramericano de Basket en Cúcuta”. Posteriormente, la cuenta regresiva se repetía en todos los programas de Radio Guaimaral. En el mes de julio, la emisora “Ecos del Torbes”, de San Cristóbal (Venezuela), inició la cuenta regresiva del XVI Suramericano, en la voz del locutor J. J. Mora Figueroa. Y en agosto, faltando pocos días para la iniciación del evento, el locutor deportivo Pastor Londoño Pasos hizo lo propio en “La Voz de Colombia”, de Bogotá. También se realizaron cursillos de reglamento y de técnica basketera para periodistas, comentaristas y locutores deportivos, en Cúcuta.

El ingeniero Francisco Scovino, en representación de la Secretaría de Obras Públicas Departamentales, asumió el reto de aumentar en 2.000 puestos el aforo del coliseo, duplicar el voltaje energético, remodelar camerinos, servicios sanitarios, puestos de locución, reparcheo total del piso de la cancha, y ampliación del rectángulo de juego a las medidas máximas exigidas por la Federación Internacional de Basket Asociado (FIBA) en su reglamento para los torneos de carácter internacional. También la Secretaría de Obras Públicas Departamentales adecuaría como vivienda temporal, para todos los equipos participantes, dos edificios que estaban en su fase final de acabado y ya casi listos para ser estrenados.

Alfonso Cuberos Porras fue encargado por la Secretaría de Hacienda Departamental para autorizar los gastos presupuestados, y su oficina se fue convirtiendo rápidamente en un “hormiguero humano”, pues allí había varios funcionarios ocupados en otras funciones. En el mes de junio fue necesario ubicarlo en una oficina dedicada exclusivamente al Campeonato Suramericano de Basket. 
                                                                                         
 El 8 de julio de 1955 llegaron a Cúcuta 19 basketbolistas colombianos que, convocados por Adebasket, conformarían las selecciones de nuestro país en categoría mayores y en categoría juvenil. A ellos se sumaron 7 basketbolistas cucuteños que fueron convocados por Adebasket: Carlos Díaz, Antonio Soler y Alfredo Díaz, en categoría mayores; y Roque Peñaloza, Gustavo Martínez, Hernán Gómez y Juan de Dios Joves, menores de 18 años de edad, en categoría juvenil.

Todos los 26 jugadores iniciaron entrenamientos esa misma noche bajo la dirección del entrenador norteamericano Charles Davis, que venía desde New York contratado expresamente por Adebasket para entrenar y dirigir las dos selecciones de Colombia en el Campeonato Suramericano de Cúcuta. Las dos selecciones colombianas (juvenil y mayores) fueron concentradas en el Hotel Atlántico (calle 9 entre avenidas 6 y 7) cuyo propietario, Elio “Belleza” Velazco, comprometió para nuestros basquetbolistas casi toda la capacidad de su hotel.

Los entrenamientos inicialmente se efectuaron en la cancha del Colegio Sagrado Corazón de Jesús, de 6:00 a 9:00 a.m., y en la del Colegio Cúcuta (hoy, María Auxiliadora), de 5:00 a 8:00 p.m. El 22 de julio los dos equipos de Colombia (juvenil y mayores) empezaron a entrenar en el Coliseo Rojas Pinilla a mañana y tarde, por cuanto los trabajos de adecuación de la cancha y remodelación general del escenario estaban concluidos a satisfacción.


Madrinas de los equipos participantes en el Suramericano Juvenil 1955. Izquierda a derecha: Consuelo Garbiras F.,Gladys Díaz R., Ligia Martínez Badillo, Amparo Canal y Marta Canal.

El 31 de julio, Eustorgio Colmenares, a nombre de la Liga de Basket de Norte de Santander y del Comité Organizador, informó que ya estaban listas las dos sedes de concentración para las 9 delegaciones de los países visitantes. La Clínica Virgilio Barco, con capacidad para 120 camas, recibiría a: Uruguay, Brasil, Argentina y Perú, cada uno de estos países con 2 equipos (juvenil y mayores). El Edificio San José, con capacidad para 150 camas, sería la sede de las delegaciones de: Venezuela, Chile y Ecuador, cada una con equipos juveniles y mayores; Paraguay, que sólo trajo selección de mayores; y Bolivia, que sólo trajo selección juvenil.

La representación de Colombia (juvenil y mayores) sería concentrada en la terminal de pasajeros del ya clausurado Aeropuerto de Los Patios, ubicado en el llamado “Kilómetro 8” del hoy municipio de Los Patios (entonces era corregimiento de Villa del Rosario), que ya estaba siendo acondicionado a cabalidad para tal fin.

 El 8 de agosto de 1955 la delegación colombiana quedó conformada definitivamente por 24 basketbolistas (12 juveniles y 12 mayores), y fue concentrada ese mismo día en el Aeropuerto de Los Patios. Allí permanecieron nuestros jugadores con su entrenador “Chuk” Davis hasta el día en que terminó el XVI Suramericano de Basket y Primero Juvenil. 
                                                                                                
El 10 de agosto de 1955 empezaron a llegar a Cúcuta las delegaciones visitantes (invitadas) y fueron instaladas en sus sedes tal como estaba programado.

El día 11 de agosto, con la presencia de todos los delegados, se realizó el congreso técnico en el salón de la Asamblea Departamental, en el edificio de la Gobernación. Esa misma noche se efectúo la ceremonia inaugural en el Coliseo Rojas Pinilla, y después hubo una copa de champaña en el Club de Cazadores, ofrecida por el gobernador Gonzalo Rivera Laguado a los directivos de Comzona, Adebasket, delegados, árbitros y periodistas.

El 12 de agosto empezó la competición. Se jugaban 8 partidos diarios: de 8:00 a.m. a 4:00 p.m., 4 partidos juveniles; y de allí hasta las 12 de la noche, 4 partidos de mayores. Sin embargo, en dos oportunidades la programación se alargó hasta las 2:00 a.m. del día siguiente por causa de lluvia.

Vale la pena destacar el gran trabajo realizado por Abdénago Moros y Moisés Barroso en la conducción técnica durante todo el desarrollo del Torneo. Ellos dos manejaron cronómetro, marcador eléctrico con nombres y números de jugadores en cada partido, y producían para radio y prensa al final de cada juego un pequeño resumen con el resultado del partido. La jornada diaria se iniciaba para ellos dos en el coliseo a las 7:30 a.m. y concluía después de las 12 de la noche.

En el torneo de Mayores, los partidos más largos fueron: Uruguay versus Ecuador, que se definió a favor de Uruguay en dos extra tiempos; y Argentina versus Brasil, suspendido varias veces por lluvia, y que finalmente ganaron los brasileros. El resultado más sufrido por el público fue la derrota de Colombia ante Paraguay: faltando 2 segundos para terminar el partido ganaba Colombia por un punto y el paraguayo Jorge Bogado, prácticamente caído, convirtió la canasta del triunfo para su equipo.

En la categoría Juvenil, Colombia impactó al público cucuteño al ganar en el último segundo a Ecuador con una espectacular canasta del cucuteño Gustavo Martínez.

En pleno desarrollo del XVI Suramericano, la FIBA entregó los primeros carnets internacionales al Colegio de Árbitros de Colombia. Esos 4 carnets FIBA fueron entregados por su delegado especial, Antonio Dos’ Reis Carneiro, a los señores Alberto Gómez Moreno, Alirio Gálvez, Humberto Figueredo y Abdénago Moros.

El evento Suramericano se clausuró oficialmente el 25 de agosto de 1955 y la clasificación final fue así:
CATEGORÍA JUVENIL: campeón, Argentina; 2°, Brasil; 3°, Uruguay; 4°, Chile; 5°, Perú; 6°, Venezuela; 7°, Colombia; 8°, Ecuador; y 9°, Bolivia.


Selección Juvenil de Colombia. De pie Chuck  Davis (entrenador), Muñoz (Bogotá), López (Bogotá), Hernán ¨pipo¨ Gómez (Norte), Juan de Dios Joves (Norte), Sánchez (Bogotá) y kinesiólogo. Agachados Ormaza (Valle), Gustavo Martínez (Norte), ¨pepe¨ Jiménez (Bogotá), Roque ¨fiera¨ Peñaloza (Norte) y Augusto López (Costa). 


El Suramericano de Baloncesto celebrado en el año 1955 en Cúcuta, logró gran entusiasmo y solidaridad en la ciudad. Este deporte fue durante esta década el mas popular, pues se contaba con excelentes jugadores , como Roque Peñaloza y Hernán "Pipo" Gómez.

CATEGORÍA MAYORES: campeones, Uruguay y Paraguay; 3°, Brasil; 4°, Argentina; 5°, Chile; 6°, Perú; 7°, Colombia; 8°, Ecuador; y 9°, Venezuela.

Selección mayores de Colombia. Alirio Salves, Reinel Rojas, Carlos ¨farolito¨ Gutiérrez, Antonio ¨mico¨ Soler, Edmundo Luna, Pacho Nemeth, Edison Cristhofer, Figueredo. Agachados Carlos Díaz, Iván Villegas, Carlos Flórez, Alfredo Sanabria González, Miguel Zapata y Alfredo Díaz

Esa noche de clausura en el Coliseo Rojas Pinilla, la Orquesta Sinfónica, dirigida por el maestro cucuteño Pablo Tarazona Prada, interpretó música de todos los países suramericanos que emocionó a público y deportistas, creando un verdadero sentimiento de hermandad Suramericana.

El 26 de agosto la ciudad de Cúcuta empezó a despedir en sus calles y avenidas a las delegaciones deportivas que partían de regreso a sus países, y el Aeropuerto de Cazadero (que después fue sustituido al frente por el actual “Aeropuerto Camilo Daza”) era un hervidero de gente que quería demostrar su afecto a todos aquellos muchachos que durante 15 días habían hecho de nuestra pequeña ciudad “una lindísima fiesta”.

Quedaban, con características imborrables en la memoria de los cucuteños, las espectaculares jugadas realizadas por las figuras estelares de ese XVI Suramericano de Basket: los uruguayos Óscar Moglia y Héctor Costa; los paraguayos Arístides Isusi y Jorge Bogado; los brasileros Wlamir Márquez y “Algodao” Acevedo; los colombianos Édison Christopher y “Pacho” Nemeth; el argentino Óscar Furlong; el chileno Álvaro Salvadores; y el venezolano Mauricio Johnson. Junto a estas estrellas ya consagradas, la afición basketera cucuteña colocaba como las grandes revelaciones a tres jovencitos que habían impactado en ese Primer Torneo Juvenil Suramericano: Ricardo Darío Álix, de Argentina; German “Pototo” Ostos, de Venezuela; y Roque Peñaloza Áder, de Colombia.

Aquel día 26 de agosto de 1955 se estaba cerrando una página más de muestra historia local, y la ciudadanía cucuteña, sin distinción de clase, de edad o de sexo, se preguntaba: ¿será que algún día volveremos a vivir algo tan lindo?                                                                (Cúcuta, 15 de junio de 2005)
                                                                                           
POST-SCRIPTUM
En el próximo mes de agosto se van a cumplir 50 años (2005) de aquella fiesta deportiva, que marcó el ascenso de nuestra ciudad en el plano nacional y su reconocimiento meritorio a nivel internacional.

Nacionalmente Cúcuta demostró que contaba con dirigentes serios, capaces y honestos, y con un pueblo trabajador, entusiasta y culto. Por ello, en menos de 4 meses de trabajo incesante, los cucuteños realizaron el mejor torneo suramericano de baloncesto, y el único que se ha jugado en dos categorías (juvenil y mayores) hasta el día de hoy. La Colonia Antioqueña residenciada en Cúcuta decía jocosamente en aquellos días: “Ave María, pues: el ritmo paisa se vino para acá”.

Internacionalmente nuestra ciudad, después de ese año 1955, fue tan gratamente recordada, que 13 años después, en la capital del Paraguay, lo mismo que en los demás países suramericanos, había afiches, pancartas y banderines que decían:

Con el mismo espíritu de Cúcuta, XXII Campeonato Suramericano Masculino de Basket-Ball.
Asunción, mayo 1968
                                                                                               
         POST-SCRIPTUM (2)
Hoy, 15 de junio de 2005, al terminar este relato histórico, caigo en cuenta de que casi todos los dirigentes y organizadores de aquel inolvidable certamen deportivo ya no están entre nosotros.

Pero me duele recordar que dos de ellos fueron apartados de este mundo en forma violenta, en su propia ciudad que tanto amaron, y a la cual seguían aportando sus ideas y sus capacidades: Carlos Ramírez París murió el 12 de diciembre 1977 en Cúcuta, y Eustorgio Colmenares Baptista murió en Cúcuta el 12 de marzo de 1993. Son dos mártires del deporte “Negro y Rojo”.

Pero hay algo que me reconforta, dentro de estos recuerdos, para lograr terminar con optimismo este relato: que aunque de aquellos 4 árbitros FIBA de 1955 han fallecido el bogotano Alberto Gómez Moreno, y los caleños Humberto Figueredo y Alirio Gálvez, sigue vigente, y con muy buena salud, el cucuteño Abdénago Moros. Él es, sin lugar a dudas, en este momento, el Decano del cuerpo arbitral basketero colombiano. Su carnet FIBA tiene 50 años de expedición y, por lo tanto, es el N° 1 de nuestro país. 
––––––––––
(*) Este texto, fue publicado en las páginas 3-5 de la edición N° 49 (del martes 5 de julio del 2005) de Occidente Universitario, que es una «publicación informal» editada en la Universidad Francisco de Paula Santander (de Cúcuta, Colombia).

El Autor, Don ALFREDO DÍAZ CALDERÓN, es una de las glorias deportivas de Norte de Santander, como quiera que en su juventud fue muchas veces Selección Norte y varias veces Selección Colombia de Baloncesto. Tras su retiro de la práctica deportiva se desempeñó como entrenador de Selecciones Norte y de Selección Colombia de Baloncesto. Ad portas de cumplir sus primeros 76 años, don Alfredo se dedica a enseñarles Baloncesto a las niñas y a los niños.

JAIRO CELY NIÑO, director y editor de Occidente Universitario.





Recopilado por : Gastón Bermúdez V.


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