Hernando Escobar
(Publicado El Tiempo 25/03/1999)
Cerca de un
año tuvieron que improvisar los devotos del cine pornográfico sus reuniones en
parques y cafeterías de Cúcuta, pues su santuario, el teatro Mercedes, había
sido ocupado por el grupo cristiano Oración Fuerte al Espíritu Santo.
Un cliente del teatro durante 20 años, recordó que la sala había sido el
punto de encuentro para un grupo de 15 amigos, a quienes no les importó que las
películas de acción, humor o romance fueran reemplazadas por las pornográficas.
Pero la angustia se apoderó de ellos cuando los lamentos de sus diosas
favoritas fueron reemplazados por las prédicas del pastor y tuvieron que buscar
otro sitio para reunirse y recordar tiempos mejores.
Sin embargo, el milagrito
se les hizo cuando el mes pasado los creyentes cristianos entregaron el teatro
a las directivas, que lo convirtieron nuevamente en sala X.
La administradora de los tres teatros de Royal Film en Cúcuta, Nancy Gaona,
dijo que desde que se reabrió la sala reciben al día, en promedio, 150
personas, en su gran mayoría hombres, pero que era mejor negocio tenerlo
arrendado porque no había que pagar sueldos, servicios ni impuestos.
Ahora, en lugar del letrero en la entrada que decía ´PARE DE SUFRIR´,
figura oferta especial de sexo.
Al mismo tiempo, las fotos de bautismos fueron
reemplazadas por las de rubias multisilicónicas acompañadas de hombres en
provocativas y vulgares poses, completamente desnudos.
Es poca la diferencia. Antes la gente entraba y salía cabizbaja y con paso
lento, como si les pesaran los zapatos. Ahora también salen con la cabeza
gacha, pero para que no los reconozcan, y los pies, por el contrario, les
vuelan, cuenta un vecino del teatro.
Otra persona acepta que mucha gente se avergüenza de ir al cine X y
quisieran ser invisibles cuando entran o salen, pero a mí no me da pena, el
sitio es sano. Aquí la gente se distensiona y conversa igual o mejor que en
cualquier otro cine.
Lo doloroso es que durante más de 20 años el barrio El Llano, donde está
ubicado el Mercedes, ha ido cambiando su carácter residencial por comercial.
Las casas de familia fueron vendidas y remodeladas para emplearlas como bodegas
o ventas de repuestos, espumas y plásticos.
Un funcionario de Royal Film, empresa dueña de otros 29 teatros en el país
-nueve de los cuales funcionan como salas X y dos como centros de oración- dice
que estos cambios, en especial en las zonas céntricas, alejaron a los
espectadores del cine habitual y las únicas formas para que las salas no
generen pérdidas son arrendarlas o pasar en ellas cine para adultos.
No es que
nos guste ese uso explicó el funcionario, pero si un teatro no da resultado,
para lo único que sirve es para parqueadero. El cine ha venido decayendo y sólo
en la Costa (Caribe) se han cerrado más de 80 teatros en los últimos 20 años.
Para uno de los pocos vecinos que vive a dos cuadras del teatro Mercedes y
que tiene una tienda a media cuadra del mismo, ¨lo que hagan en el teatro nos
es indiferente porque esto ya no es residencial y cada quien está pendiente es
de su trabajo¨.
Una comerciante de dólares en la esquina del teatro, aseguró que aunque hay
gente que critica a los espectadores de cine X, ellos no se meten con nadie, no
forman escándalos, y entrar o no entrar es cuestión de gustos; si les gusta,
hay que respetarlos, añadió.
Un asiduo asistente, recordó que para lo primero que usó la cédula no fue
para votar, sino para entrar al teatro Mercedes a ver cine X.
La pornografía es
un género más al que sólo le falta tener una categoría en los premios Oscar.
Pero así como otros géneros hacen llorar o reír, la pornografía produce
excitación que, igualmente, es un estímulo artificial.
Lo que sucede es que la
gente se las da de escrupulosa cuando ve un par de senos, a pesar de que no se
aguanta…
Recopilado por: Gastón
Bermúdez V.
No hay comentarios:
Publicar un comentario