Pablo
Emilio Ramírez Calderón
Quién fue en verdad, el general Francisco de Paula
Santander? Nació en la Villa del Rosario de Cúcuta el 2 de abril de 1792, del
tercer matrimonio de don Juan Agustín Santander y Colmenares gobernador
entonces del pueblo de San Faustino de los Ríos, a pocos kilómetros de su
hogar, de ascendencia venezolana, propietario de extensas haciendas en dicha
región y del segundo matrimonio de doña Manuela Antonia de Omaña y Rodríguez y
con cercanos parentescos con otros héroes de la patria como el general Pedro
Fortul, los Gutiérrez de Caviedes, el coronel José Concha, ascendiente del
presidente José Vicente Concha y de su hijo el cardenal Luis Concha Córdoba y
su tío y mentor del general, el canónigo don Nicolás Mauricio de Omaña, rector
que fuera del colegio de San Bartolomé.
Muy joven fue enviado a Bogotá a estudiar en el colegio
de San Bartolomé, donde el rector, su tío, el canónigo, Nicolás Mauricio de
Omaña, lo protegió con una beca, para estudiar derecho, carrera, que terminó justamente
en julio de 1810, sin que pudiera recibir el grado, por los acontecimientos que
ocurrieron con motivo del grito de independencia el 20 de ese mes.
Desde entonces se vinculó en forma activa al movimiento
independentista y participó en las luchas entre centralistas de don Antonio
Nariño y federalistas, al lado del general Antonio Baraya.
El 26 de octubre de 1810, figura ya como subteniente y
participa en 1812 en el ataque a Santafé, donde fue herido, y hecho prisionero.
Al año siguiente, se incorpora a la campaña de Cúcuta,
con el grado de mayor, bajo la jefatura del coronel Manuel del Castillo y Rada,
después de la batalla en la cual, Bolívar derrotó al general Ramón Correa, en las
colinas occidentales de la ciudad.
Entonces tiene la primera desavenencia con el caraqueño,
porque respaldó la decisión de su jefe el coronel del Castillo, quien se opuso
a que Bolívar se llevara todas las tropas, para la campaña liberadora de Venezuela,
por lo que presumían sería un desastre, como realmente ocurrió. Tenía entonces
21 años.
Sin embargo, bajo las órdenes de Castillo y con la
anuencia de Bolívar, toma parte en la batalla de Angostura de la Grita el 11 de
abril de 1813 y en Bailadores. Es ascendido a teniente coronel y participa en
acciones de guerra en Venezuela en Loma Pelada y Capacho y en Nueva Granada en
San Faustino y Limoncito.
Desafortunadamente
el 18 de octubre de 1813, es derrotado por el comandante español Bartolomé
Lizón con quien se enfrenta en el Llano de Carrillo al sudeste de Cúcuta, con
efectivos muy inferiores alos del realista, con la muerte de 200 patriotas.
Tres días después, el sanguinario español hizo degollar
en Cúcuta a la insigne heroína Mercedes Ábrego de Reyes y a varios patriotas
más.
Logra huir hacia Pamplona y en 1814 reconquista los
valles de Cúcuta, con la compañía de los generales Mac Gregor, Urdaneta y
García Rovira, su antiguo profesor en San Bartolomé.
En 1815 se retira de Ocaña y después es derrotado en
Cachirí, al lado de su compañero de armas el general Custodio García Rovira,
donde este patriota, llamado el estudiante hizo famoso su grito de guerra:
firmes Cachirí.
La mayoría del territorio nacional es entonces, ocupado
por el pacificador Pablo Morillo, quien desencadenó, la sanguinaria ola de
fusilamientos de los más importantes patriotas, entre ellos el mismo general
Custodio García Rovira.
Santander logra huir con el general francés Manuel
Roergas Serviez y sus escasas tropas, a los llanos de Casanare por la vía de
Cáqueza.
En 1816 después de la campaña en estas llanuras, se une a
Páez en la campaña de Apure. Combate en el Yagual en octubre al lado del
general Urdaneta.
En 1817 se une a las fuerzas de Bolívar en Barcelona y
hace la campaña de Guayana.
En 1818 como subjefe del Estado Mayor actúa en Calabozo,
el Sombrero, Semen, Ortiz, el Rincón de los Toros, donde logra salvar al
Libertador, quien huye con su caballo.
Por ausencia del general Soublette, es nombrado Jefe del
Estado Mayor del Ejército: el 16 de julio de 1818 recibe la “estrella de los
libertadores de Venezuela”
El 18 de agosto siguiente es ascendido a general de
brigada y recibe la comisión de organizar en Casanare la división de vanguardia
del ejército, lo cual logra con gran éxito por la disciplina, el orden y su don
de mando.
Bajo las órdenes de Bolívar, encabeza el ascenso de la
cordillera para liberar la Nueva Granada, que empieza el 17 de junio de 1819 a
través de un terreno inundado por las lluvias.
Santander y su Estado Mayor marchan a la cabeza de la
vanguardia, con día y medio de ventaja sobre el resto del ejército El 21 de
junio llegan a Pore.
El 25 pasan por Nunchía y después llegan a Morcote: el 27
alcanzan a Paya, donde enfrentan un puesto fortificado de 300 hombres al mando
del mayor español Juan Figueroa, que es derrotado por la vanguardia patriota.
Al llegar al Llano de Miguel, punto intermedio entre
Morcote y Paya, las tropas venezolanas desesperadas por el hambre, el frío, la
desnudez, la peligrosidad del terreno, quisieron regresarse, pero Santander le
insistió a Bolívar y sus generales y decidieron continuar el ascenso.
Era necesario atravesar el páramo de Pisba a 3900 metros
sobre el nivel del mar: alcanzar esa cima fue epopeya casi increíble; muchos
soldados murieron en el camino, otros desertaron e innumerables los caballos
que rodaron a los precipicios y profundos abismos; la desnudez, el hambre, el
intenso frío las nevadas, los ríos, las hondonadas, fueron sus principales
enemigos.
Socha, Corrales y Gámeza, fueron las primeras poblaciones
liberadas; en la batalla de esta última fue herido levemente Santander, pero
pronto se recuperó, y logró continuar una labor guerrera muy importante, en los
encuentros con Barreiro, quien hacía fusilar a los patriotas que caían en sus
manos.
En la batalla del Pantano de Vargas, iniciada el 25 de
julio, que fue muy intensa la vanguardia del ejército al mando de Santander,
ejecutó una extraordinaria labor para su triunfo, reconocida por el mismo OLeary,
quien escribió:
“la actividad y energía del caudillo republicano, parecían
redoblarse en proporción del aumento de las dificultades”
La participación del
coronel venezolano Juan José Rondón fue decisiva en esta cruenta batalla que
dejó 500 patriotas muertos contra 600 realistas; el seis de agosto, Bolívar con
su caballería ocupó a Tunja: el 7 de agosto se libró en el puente sobre el río
Teatinos la famosa batalla definitiva para la liberación de la Nueva Granada; y
en ella Santander, Bolívar Anzoátegui y Soublette lucharon de manera denodada y
eficaz, para alcanzar la victoria.
Meses más tarde, Bolívar le escribió a Santander desde el
Socorro:
“No fue V.E. el primero que levantó un ejército para oponerse a la
invasión de Casanare por nuestros poderosos enemigos? no fue V.E. el primero que
restableció el orden y una sabia administración en la provincia libre de la
Nueva Granada? no fue V. E. el primero en apresurarse a dar el complemento a su
libertad?. A abrirnos el camino por las Termópilas de Paya? no fue V.E. el
primero en derramar su sangre en Gámeza y el primero en Vargas y Boyacá en
prodigar su vida?”
Después de la batalla de Boyacá, Bolívar ascendió a
generales de división a los generales de brigada, José Antonio Anzoátegui y
Francisco de Paula Santander, a quien el libertador nombró vicepresidente de
Cundinamarca, y presidente encargado, quien, en tal condición, les hizo abrir
causa criminal a los 37 oficiales presos, encabezados por el general José María
Barreiro y sus compañeros de cautiverio, todos consumados asesinos y por su
orden fueron fusilados el 11 de octubre de 1819, lo que produjo gran sensación
y le dio mayor firmeza a la naciente república.
Algo más de su biografía (Portal
biografiasyvidas.com y otras fuentes)
Se encargó del
gobierno mientras Bolívar estaba ausente luchando contra los españoles. Su
poder fue confirmado al establecerse un régimen político unitario en 1821,
pasando Santander a ejercer la vicepresidencia de la Gran Colombia.
Desde entonces
entró en conflicto con José Antonio Páez, portavoz de las aspiraciones
independentistas de Venezuela, que consiguió restablecer un sistema federal y
apartar a Santander de la vicepresidencia en 1828.
También se enfrentó a Simón
Bolívar, donde lo culparon de organizar una conspiración fracasada contra sus
inclinaciones autoritarias (1828); fue juzgado y desterrado.
Luego le escribió a Bolívar desde las fortalezas de
Bocachica: “… ¡conozco su corazón y sé que su alma es generosa y compasiva…! Señor, más amigos ha ganado
Vuestra Excelencia más por su generosidad e indulgencia que por medidas severas…Santander
jamás ha sido enemigo del General Bolívar ni será nunca. Con sentimientos de
respeto y consideración me digo de Vuestra Excelencia, humilde, obediente
servidor”…
Cuando murió
Bolívar y se rompió la Gran Colombia (1830), Santander regresó del exilio y
participó en la revolución que dio origen a la República de Colombia separada
de Venezuela y Ecuador.
Fue elegido primer
presidente constitucional de Colombia (1832-37) y lo culparon de una persecución
de los bolivarianos y otros disidentes.
No obstante, siguió
una línea política progresista, con especial atención al desarrollo de la
educación.
Perdidas las
elecciones de 1837, abandonó el poder y siguió ejerciendo como diputado de la
oposición hasta su muerte.
Falleció
el 6 de mayo de 1840 en Bogotá por una severa
enfermedad hepatobiliar que lo acompañó y martirizó intensamente en sus últimos
días, llevándolo a la muerte luego de un largo mes de agonía.
Recopilado
por: Gastón Bermúdez V.
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