La Opinión
Se imaginan a Cúcuta con coloridos y frondosos árboles en los separadores
viales, los andenes con especies que por sus flores y follaje atraigan a
polinizadores, las redomas con arbustos y vegetación nativa y las riberas del
río Pamplonita con plantas especializadas en acumular agua.
Si esos criterios se cumplieran Cúcuta sería una ciudad sostenible ambientalmente y ofrecería una alta calidad de vida a sus habitantes, pues de ser ese el caso, fusionaría perfectamente el desarrollo urbano con el componente verde que debe tener todo territorio.
En la evolución histórica, Cúcuta se ganó el calificativo de ciudad verde de Colombia, por la cantidad de árboles que hay en los 1.176 kilómetros cuadrados que tiene de superficie.
Sin embargo, con el paso de los años, ese panorama cambió.
El ingeniero agrónomo y especialista en taxonomía vegetal, Evaristo Alberto Carvajal Valderrama, señala que en Cúcuta al margen de la tala sigue existiendo la cultura para plantar árboles.
“El problema radica en que no se tienen en cuenta las características de los árboles, tales como talla, porte, altura, sombra, raíz y copa”, dice.
Luego, cuando los árboles crecen y causan problemas con redes de energía o sistemas de acueducto y de alcantarillado, los erradican o son sometidos a podas drásticas, dejando las ramas desequilibradas y destruyendo el hábitat de aves e insectos.
De acuerdo con el estudio ‘Cúcuta verde y exuberante’, hecho por la Universidad Francisco de Paula Santander y liderado por Carvajal Valderrama, en la ciudad hay 121 especies de árboles, algunas propias de los bosques secos tropicales que rodean a la ciudad y otras introducidas.
Ese es el caso del oití y el nim, que suman el 90 por ciento de los árboles que hay en la ciudad. Al ser introducidos no tienen enemigos naturales, pero cuando se presenten riesgos por enfermedades se perdería casi toda la vegetación de la ciudad.
“Es por esa razón que el ideal para Cúcuta es tener variedad de árboles, así se garantiza el equilibrio biológico, se hace más agradable el paisaje urbano, las aves e insectos tienen mejores espacios para vivir y el aire es más puro”.
Así, si de árboles ideales para Cúcuta se trata en el espacio urbano, sean andenes, jardines, separadores viales, redomas, rondas hídricas o parques, hay ciertos tipos de plantas y árboles que se adaptan mejor y contribuyen a mantener equilibrado el entorno urbano (ver gráficos e infografía).
A tener en
cuenta
Para el caso de los andenes deben ser especies que al crecer no excedan los 6 metros de altura y así no interfieran con las redes de energía.
Deben facilitar las podas y tener raíz profunda para que las laterales no
afecten las tuberías.
En los antejardines el ideal son arbustos y palmas con raíces superficiales que no afecten las construcciones y permitan el ingreso de luz al hogar.
Los separadores viales son el espacio más apropiado para plantar especies de mayor altura y en las redomas deben predominar los arbustos para facilitar la visión de los conductores.
En el caso de los parques, recomienda el estudio de la UFPS que predomine en el centro un solo árbol de gran tamaño, que dé sombra y sea el eje verde del espacio, tal como el caso de Bochalema y el Samán.
Diagnóstico
de flora urbana
De acuerdo con el agrónomo Evaristo Carvajal, en el estudio sobre flora urbana hay los siguientes problemas:
-La construcción de un parque xerofítico en la ronda del río Pamplonita. Los cactus por abundancia de agua mueren.
-Árboles frondosos como urapos plantados debajo de cuerdas de alta tensión y a un metro de distancia.
-Samanes, tulipanes y acacios rojos en los antejardines de las viviendas.
-El oití y el nim desplazaron especies frutales como mango, grosellas, cerezo calentano, icacos, merey, tamarindo, guayaba, zapote, entre otras.
-Se recomienda que la Alcaldía de Cúcuta y Corponor definan políticas de sostenibilidad ambiental para flora urbana y conserven los relictos de vegetación nativa.
-Además, debe seguirse el ejemplo de Medellín, donde los cerros se convirtieron en modelos de conservación de bosques y no se permite la tala.
-También está el aumento del área verde disponible por habitante para facilitar el esparcimiento y la recreación.
-Para conseguir la sostenibilidad ambiental hay que diversificar la flora en todos los espacios urbanos de la ciudad, estableciendo flora nativa, frutales y plantas ornamentales, las cuales proporcionan condiciones ambientales que favorecen el embellecimiento del paisaje urbano y hábitat ideales para humanos y especies de flora y fauna que abundan en la capital nortesantandereana.
Recopilado por: Gastón
Bermúdez V.
Que árbol debe sembrarse en la ronda del rio?
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