PORTAL CRONICAS DE CUCUTA: Estandarte cultural de historias, recuerdos y añoranzas cucuteñas…

PORTAL CRONICAS DE CUCUTA: Estandarte cultural de historias, recuerdos y añoranzas cucuteñas…

TERREMOTERO -Reconocimiento, enero 2018-

Apasionantes laberintos con inspiraciones intentan hallar rutas y permiten ubicarnos en medio de inagotables cascadas, son fuentes formadas por sudores de ancestros. Seguimos las huellas, buscamos encontrar cimientos para enarbolar desprevenidos reconocimientos en los tiempos. Siempre el ayer aparece incrustado en profundos sentimientos.

Corría finales del año 2008, Gastón Bermúdez sin advertir y sin proponerlo, inicia por designios del destino la creación del portal CRONICAS DE CUCUTA. Parecen haberse alineado inspiraciones surgidas por nostalgias. Gran cúmulo de vivencias, anécdotas, costumbres y añoranzas, fueron plasmadas en lecturas distintas.

Ya jubilado de la industria petrolera venezolana, recibió mensaje que expresaba una reunión de amigos en Cúcuta. Tenía más de cuatro décadas ya establecido de forma permanente, primero en la ciudad del puente sobre el Lago y después en la cuna del Libertador. Viajó ilusionado, acudió puntual a la cita desde Caracas. Encontró un grupo contemporáneo, conformado por amigos ex-jugadores de baloncesto y ex-alumnos del Colegio Sagrado Corazón de Jesús.

La tierra cucuteña levantada desde primeras raíces plantadas, siempre acompañó todos los hijos ausentes. Cuando encontramos distantes los afectos, creemos separarnos de recuerdos. Nos llevamos al hombro baúles de abuelos, cargamos con amigos del ayer, empacamos en maleta la infancia y juventud. Muchas veces una fotografía antigua, atrapa y confirma que nunca pudimos alzar vuelo.

Entonces por aquellos días apareció publicado ´La ciudad de antaño´, parido desde generosa pluma con sentido de identidad comprometida, fue el mártir periodista Eustorgio Colmenares Baptista dejando plasmados recuerdos de finales de los 50 y años 60. Sin querer, esas letras fueron presentación inaugural de CRONICAS DE CUCUTA. Los Inolvidables sentires viajaron al modesto grupo de amigos y abrieron compuertas para afianzar arraigos de infancia. Don Eustorgio culmina la crónica con frases retumbando las memorias: “Había muchos menos avances tecnológicos a disposición de la comunidad, pero vivíamos como si nada nos faltara. Nos bastaba con vivir en Cúcuta”.

Sentires intactos, ahora plasman recuerdos en calles transitadas por niños que fuimos. Nuevamente los arraigos hacen despejar las avenidas a los rieles del antiguo ferrocarril. Nos bastaba con vivir en Cúcuta. Asoman madrugadas entre indetenibles remembranzas y añoranzas.

Sin planificar nada, Gastón compartía vía internet las crónicas del Diario La Opinión aparecidas cada ocho días en lecturas dominicales. Sin saber, creció el portal CRONICAS DE CUCUTA. Cada acontecimiento recopilado se convertía en homenaje In Memoriam para hombres y mujeres que dejaron muy alto el Valle de Guasimales. Igualmente, exalta la dignidad con reconocimiento a grandes glorias del ámbito artístico, cívico, periodístico, religioso, deportivo, cultural, social y político.

Oficialmente se convierte en PORTAL WEB el 7 de octubre 2010. En forma admirable acumula ya 1.329 recopilaciones tipo crónicas, casi todas extractadas de periódicos y publicaciones locales, libros populares, escritos nacidos de historiadores, periodistas, inéditos autores y muchos escritores del Norte de Santander. El portal permite hallar el original ADN ancestral y ubica el sentido innato de pertenencia cucuteña. Llegó un día a la vida de todos los internautas, igual como aparecen las buenas nuevas, sin avisar, sigilosamente introduciéndose en las cortezas que somos y las venas que siempre fuimos. Su creador, nunca imaginó un buscador que tocara el alma y menos tallar imborrables despertares en ávidos ojos de lectura.

Aparece ahora como paso determinante para navegar en referencias de Cúcuta. Asegura a nuevas generaciones herramientas para afianzar valores jamás perdidos. La perspectiva futura para ámbitos históricos, culturales, sociales y deportivos, harán necesario considerar el Portal como insigne buscador de consulta e informativo. Importante archivo tecnológico para infantes en colegios y escuelas. Podrá acceder directamente cualquiera a profundos arraigos allí recopilados. Casi imperativo considerarlo como salvaguarda del sentido de identidad y pertenencia.

CRONICAS DE CUCUTA se convirtió en sugestivo repaso de acontecer histórico, recopilado en 19 capítulos o clasificaciones. Portal libre, siempre abierto a todo aquel deseoso por descubrir datos históricos, biografías, nombres de grandes personajes, fechas emblemáticas, sucesos de vida social, cultural, deportiva, religiosa, artística y política. Formidable vía adentrándose en acontecimientos del siglo XVIII hasta nuestros días. Todo expedicionario oriundo se encontrará representado en cada letra, apellido, dato, foto y fecha. Todos volverán a observar las luces de la gran ciudad en medio de rutas por hallar orígenes.

CRONICAS DE CUCUTA no debe tener como destino el olvido, deberá asegurar a nietos de nuestros nietos, inquebrantables lazos surgidos de nostalgias, recuerdos y añoranzas. CRONICAS DE CUCUTA es herramienta tecnológica para demarcar el hilo conductor entre hoy y ayer. Parece luz encontrada en días oscuros, nos abre el entendimiento. Pulsar la tecla nos lleva a destinos con encuentros pasados. Valiosa información contenida en páginas adornadas con sentimientos profundos.

CRONICAS DE CUCUTA garantiza el resurgir de valores originarios que parecían adormecidos por culpa del avasallante mundo moderno. CRONICAS DE CUCUTA llegó para quedarse, igual que mares inundados por recuerdos. CRONICAS DE CUCUTA confirmó la premisa donde las nostalgias se convierten en vehículos para transportar la historia. Una enciclopedia virtual presentada por nuestras gentes con sencillo lenguaje.

Anclados quedarán por siempre nuestros sentires, intactos los arraigos, despiertas las añoranzas y vivas las costumbres intactas. Ahora aseguramos el reguardo de raíces que retoñan desde cenizas del ayer. Dios jamás declaró desértico el Valle Arcilloso, siempre fue bendecido, tampoco declarado deshabitado para la vida del hombre.

Fueron creciendo raíces en medio de cenizas y milagrosamente reverdecieron los gigantescos árboles frondosos. CRONICAS DE CUCUTA reafirma lo que somos. Seguiremos siendo aquello que siempre fuimos, nada cambió, solo algunos pañetes y varios techos distintos.

Todo estará por volver, todo por crecer y todo por llegar. Nunca estaremos solos. Cada generación hará brotar nostalgias por siempre convertidas en historias llenas de arraigos.

Nos bastaba con vivir en Cúcuta…

jueves, 15 de septiembre de 2016

1003.- CONOZCAMOS NUESTROS MUSICOS...



Gastón Bermúdez Vargas

En lapsos entre los finales de los siglos XIX y XX  fue un período muy fértil para la música en Cúcuta y toda la región nortesantandereana, que se podría catalogar como la época de oro de su música, etapa donde emergieron un gran número de músicos,  a quienes en honor a todos ellos recordamos algunos nombres.   

Orquesta Santander una de las más destacadas y populares de la ciudad. 
En la gráfica apreciamos sentado con el violín al Maestro Pablo Tarazona, 
en el piano Saturio Rangelizquierda con el saxofón al Maestro Benjamín Herrera, 
director de la orquesta, de pie con el violín Víctor Ramírez, entre otros. 
Finales de los años 30 del siglo XX.

Elías M. Soto: (Cúcuta, 22 de septiembre de 1858 — 11 de octubre de 1944) fue un músico y compositor. Sus padres fueron Carlos Soto y Benedicta Uribe. Al quedar huérfano fue ayudado junto a sus hermanos María y Marco Antonio por Juan Antonio Angel, quien era organista y sacristán de la iglesia San Antonio. Juan de Dios Bustamante y Julio Rueda sus maestros de escuela lo iniciaron en la música. Casó con María Elisa Ramírez  Matamoros y tuvo 12 hijos. Interpretaba el violín, corneta, bajo y piano. Dirigió la Banda El Progreso que tocó por primera vez Brisas del Pamplonita. En 1918 dirigió la banda del Batallón Tiradores del Regimiento Santander y la de músicos del departamento. Se destacó especialmente por la composición de las Brisas del Pamplonita, un bambuco reconocido nacionalmente, patrimonio inmaterial e himno regional del Departamento de Norte de Santander. “Esa obra fue estrenada en el parque de Santander, el 10 de junio de 1894. Cuentan quienes estuvieron presentes en dicha retreta que la gente se emocionó de tal manera que cuando él terminó la retreta, los amigos se le acercaron y cuando él se dio cuenta, lo tenían levantado en hombros como levantan al torero que ha acabado de triunfar en la plaza de toros, y se lo llevaron por todas las calles de la ciudad”, contó Rafael Darío Santa Fe. La obra inicialmente se llamó Doña Colombia. Sus composiciones incluyen bambucos, pasillos, valses, himnos escolares, marchas fúnebres y patrióticas. Tiene registradas 59 de sus principales composiciones. Autor de los himnos a Mercedes Abrego, del Regimiento Santander y de la antigua Escuela de Varones de Cúcuta. Reconocido por el municipio con la Lira de Oro en 1936, y en 1943 por el Concejo con la medalla Mérito Ciudadano. Los cucuteños perpetuaron su memoria con las siguientes obras: Puente sobre el Pamplonita y un parque. Murió a los 86 años.

Algunas obras destacadas: Brisas del Pamplonita, Te Amé Te Amo Te Amaré, Durazno, Nuevo Parque, Juan Pereque, San Piter, El Loco Ramón, Amigable, Euterpina, entre muchas.

Roberto Irwin Vale: Nació en Cúcuta el 25 de enero de 1866, músico, compositor, poeta y militar, descendiente de un célebre médico irlandés que acompañó al Libertador Simón Bolívar en las campañas libertadoras, sus padres fueron Carlos Tomás Irwin y Josefa Joaquina Vale, ambos de Maracaibo. Convencido de las ideas liberales, fue de los primeros en ir a pelear en La Guerra de los Mil Días en los ejércitos del general Benjamín Herrera. Luchó en Peralonso y en Palonegro. Perteneció a la Sociedad Filarmónica de Cúcuta, dicen que ´la flauta entre sus dedos cantaba como turpial entre maizales´. Debido a su talento artístico no tuvo dificultad para acomodar su poesía escrita, inspirado en una novia, al pentagrama y dejar perfecta la letra de la célebre canción Brisas del Pamplonita. Era muy amigo de Elías M. Soto y parrandeaban juntos. Murió muy joven a la edad de 34 años, el 24 de septiembre de 1900 de fiebre amarilla.

Algunas obras destacadas: Brisas del Pamplonita (letra)

Víctor M. Guerrero: Nació en Salazar de Las Palmas el 4 de marzo de 1888. Desde niño demostró gusto por la música, a los 6 años inició estudios de violín, guitarra y tiple, después viajó a Cúcuta donde perfeccionó los conocimientos con los maestros Elías M. Soto y Celestino Villamizar. En 1913 ganaron el concurso departamental de bandas. Además de animar fiestas de los pueblos nortesantandereanos eran contratados para presentarse en Rubio, San Cristóbal y Colón (Venezuela). En la Banda Departamental y en una orquesta de baile dio a conocer sus primeras composiciones que le depararon prestigio y satisfacciones. A los 20 años regresó a Salazar y formó un grupo que denominaba de Cámara y era contratado para animar reuniones en el Club Municipal, y en algunas familias distinguidas y amigos. En la política presidió el directorio liberal del pueblo. En 1954 fue nombrado director de la Banda Municipal de Durania y luego se radicó en Cúcuta. Fue nombrado como director honorario de la Banda Departamental y del Conservatorio por iniciativa del maestro Pablo Tarazona. Es autor de 163 obras. Murió en Cúcuta el 31 de diciembre de 1956.

Algunas obras destacadas: El Inmortal, A Mis Colegas

José Rozo Contreras: Nació en Bochalema el 7 de enero de 1894. Oriol Rangel es su sobrino hijo de su hermana Digna Rozo. Terminada la guerra de los Mil Día, se fueron a vivir a El Chopo (hoy Pamplonita), allí el sacerdote Fco. de P. Rivera lo adiestró en teoría y solfeo, haciéndolo parte del coro y luego enseñó armonio y violín. Llegó a Herrán y organizó su primera banda musical. En 1913, en Pamplona, prestó servicio militar, y fue asignado como soldado músico. Luego formó parte de la Banda de Pamplona. En 1916 pasó a dirigir la Escuela de Música del Departamento. A principio de los 20s fue a Europa y tomó cursos de armonio y contrapunto. Regresó a mediados de 1931 y asumió la dirección de la Banda Departamental que la dirigía Elías M. Soto. Un par de años después fue llamado a dirigir la Banda Nacional en Bogotá. Hizo una transcripción para banda del Himno Nacional que se estrenó en Cúcuta en 1932, aprobada por el gobierno nacional por decreto en 1946. Compuso el Himno de Manizales en 1951. La glorieta construida en el Parque Santander fue por sugerencia de él, la cual la utilizaba semanalmente en las famosas retretas dominicales. El 17 de octubre de 1976 en Bogotá, entregó su alma al Creador.

Algunas obras destacadas: Tierra colombiana, En El Brocal.

Rafael Pineda, Angel Mª Corzo, Ulises Joves, Pablo Tarazona, Víctor M. Guerrero y 
Rafael ´Rafuchas´ Martínez. Estaban estrenando traje de etiqueta que les había 
obsequiado el Municipio de Cúcuta por gestión del concejal Corcito. 1956.

Fausto Pérez: Nació en Cúcuta el 3 de febrero de 1898. Heredó de su padre, Celso Pérez,  su vena musical pues fue un reconocido músico compositor de mediados del siglo XIX y quien dirigió La Banda Progreso. Su padre lo mandó a estudiar en el Conservatorio Nacional junto con su hermana la gran pianista y pedagoga musical Lucia Pérez. Integró junto con Víctor M. Guerrero, Angel Mª Corzo, Eusebio Velazco, Pedro Rafael Martínez, Benjamín Herrera y otros, la época de oro de la música nortesantandereana. Fue fundador de la Escuela de Música de Cúcuta y fue director de ella por más de 10 años. Sus obras no fueron muchas pero sí de gran calidad. Murió en Cúcuta el 26 de noviembre de 1951.

Algunas obras destacadas: Fredonia, Que lo Sirvan, Jetemico, Laurita, Demócrata, Santander, Baby.

Benjamín Herrera: Nació en Ureña el 23 de septiembre de 1900, desde edad muy temprana y finalizada la Guerra de los Mil Días lo trajeron a Cúcuta, donde transcurrieron sus 75 años de vida. Hijo adoptivo de Cúcuta. Desde pequeño se distinguió en el arte de la lira. Años después se perfeccionó con la tutela de los maestros Elías M. Soto y Saturnino Cortés. Cariñosamente lo llamaban Herrerita. Se vinculó a la Banda del Departamento como utilero y aprovechaba en sus tiempos libres para tocar cualquier instrumento. El Director impresionado lo aceptó como practicante. A los 14 años fue el platillero de la banda Los Tiradores del ejército, que tocaba los domingos en el teatro Guzmán Berti, las corridas de toros y cuanta fiesta había. Fue fundador de la Orquesta Calvo en los años 30 y  de la Orquesta Santander en los años 40. La secretaría de Educación lo incorporó como profesor en las escuelas oficiales, donde permaneció por más de medio siglo. Formó parte del conjunto Los Millonarios y de la Banda del Departamento. Murió en Cúcuta el 13 de mayo de 1975.

Algunas obras destacadas: Cascabelero

Angel Mª Corzo: Nace en Cúcuta, el 16 de septiembre de 1906 en el hogar de don Ángel María Corzo Sánchez y doña Josefa Yáñez, hijo único. A los diez años ya tocaba el violín. Adelantó estudios musicales con Fausto Pérez y Víctor Manuel Guerrero; en Bogotá realizó estudios musicales con el maestro Frank Preuss (Alemán) y con Luis Viabba, directores de la Sinfónica de Colombia y donde profundizó conocimientos del violín. Profesor de música en varios establecimientos educativos. Fundador junto a otros músicos de la Escuela de Música de Cúcuta situada en la Calle 8ª entre Avenidas 6ª y 7ª. Fue director del Conservatorio de Música y primer violín de la orquesta sinfónica, bajo la dirección del maestro Pablo Tarazona Prada. Murió el día 8 de septiembre del año 1977.

Algunas obras destacadas: Josefita


El Maestro Fausto (der.) compartiendo (izq. a der.) con José Manuel Villalobos, 
José Rozo Contreras y su inseparable violinista Angel Mª Corzo.

Bonifacio Bautista Gélvez: Compositor, pianista y clarinetista (Pamplona, Dpto. de Norte de Santander, Colombia, 7 de noviembre de 1908). Hijo de Eladio Bautista y Dolores Gélvez. Su primer maestro de música fue Gerardo Rangel, el padre de Oriol Rangel Rozo, quien se desempeñaba como organista de la Catedral, cargo que él mismo desempeñó posteriormente. Fue un consagrado estudioso de la música y de la interpretación de sus instrumentos. Llegó a convertirse en virtuoso ejecutante de armonio, violín, piano, clarinete e instrumentos de cuerdas. A la edad de dieciocho años inició su actividad como compositor de música en una amplia gama de ritmos como boleros, danzas, pasillos, bambucos y demás. Suyos son los temas Adioses, Desde lejos, ambos pasillos; Arreboles, Ay sos camisón rosao; el bambuco Paisano; Sol de mi tierra, La gaitana, Mónica, Mi patria chica, Allá arriba en aquel alto, Solo, Pobre diablo, Festival Huilense, Campesino de Colombia, Chepito, Si tú quisieras, Pamplonilla La Loca y muchísimos más. Fue Bonifacio Bautista un peregrino musical. Estuvo residenciado en diversas ciudades colombianas donde conformó coros, bandas y grupos musicales, y donde además se dedicó a la enseñanza de la música. Residió en Pamplona, Bucaramanga, Bogotá, Medellín, Manizales, Zarzal y Cartago. En sus últimos años se radicó en la ciudad de Cali donde falleció el 1 de noviembre del año 1999.

Algunas obras destacadas: Adioses, Desde lejos, pasillos; Arreboles, Ay sos camisón rosao; el bambuco Paisano; Sol de mi tierra, La gaitana, Mi patria chica, Solo, Pobre diablo, Festival Huilense, Campesino de Colombia, Chepito, Pamplonilla La Loca y muchísimos más.


Bonifacio Bautista Gélvez

Pablo Tarazona Prada: Nació en Guaca (Santander) el 13 de mayo de 1912. Sus padres fueron Pablo Tarazona Monsalve y Susana Prada Carvajal y es el quinto de ocho hermanos. Su primer grupo musical fue el formado junto con  Rafael Uribe Bueno, Carlos Sanmiguel, Ciro Durán y Santiago Torra en 1927 en Guaca. Llegó a Cúcuta en 1932. Se graduó de bachiller en el Instituto Nariño. Al poco tiempo fue organista y director de los coros de las parroquias de San José y San Antonio. En 1934 con José Rafael Sabino fundó la orquesta Estudiantina; entre 1936 y 1940 dirigió la Orquesta Santander. Lo señalan como el primero en ejecutar el acordeón en la ciudad. En 1944 partió a Bogotá y se graduó con honores en el Conservatorio Nacional en 1947. Al lograr una beca de la Asamblea Departamental estudió en el Peabody Conservatory of Music de Baltimore (USA). Regresó a Cúcuta en 1952 como Director de la Escuela de Música y de la Banda Departamental. En 1953 organizó la Orquesta Sinfónica del Departamento con 60 músicos y 120 voces. En 1957 logró la construcción de la Escuela de Música en la calle 5 entre avenidas 2ª y 3ª. En enero 1960 casó con Gladys Nubia Gómez y trajeron 6 hijos. En junio de ese año se entonó por 1ª vez el himno de la ciudad letra del padre Manuel Grillo Martínez y música del maestro. En 1968 fundó la coral Orfeón Cúcuta. De 1981 a 1984 fue director del conjunto de cuerda del Instituto de Cultura del Departamento. Falleció en Cúcuta el 4 de agosto de 1984.

Algunas obras destacadas: Él mismo se autodenominó ser un transcriptor y arreglista de la música y compositor de himnos. Compuso musicalmente el Himno de Cúcuta.

Manuel Bermúdez Hernández.-  Nació en Cúcuta el 9 de febrero de 1916 y falleció el 6 de junio de 1945. Sus padres fueron Joaquín Bermúdez Rivera comerciante y Ramona Hernández Jaimes, y fue el mayor de nueve hermanos. La pasión de su vida fue la música, aprendió a tocar violín a temprana edad, y también tocó muy bien la bandola. Entre sus maestros figura Benjamín Herrera. Dedicó su corta vida a ser músico, aunque también trabajó como oficinista en dependencias oficiales. Cuentan que siendo muchacho, su padre lo mandaba junto con 2 de sus hermanos a vender manzanas y medias de nylon traídas de Maracaibo a través del ferrocarril, y su estrategia era entrar a los zagüanes de las casas, tocaba parte de una pieza musical con su violín, y las doñas al abrir el portón no se resistían a comprarle la mercancía ofrecida. Era muy sociable y muy bien visto por las damas cucuteñas por su porte, y considerado muy buen hijo y hermano. Le gustaban las fiestas, las serenatas y era parrandero. Casó con Carmen Villamizar muy bonita, cariñosa y dulce. Tuvieron dos hijos Lucero de Jesús y Manuel Joaquín. Perteneció como violinista a la Orquesta Santander cuando era director el maestro Benjamín Herrera. Fue integrante y también director por breve tiempo de la Banda Departamental. Sufría de hemofilia, y por un descuido con una úlcera gástrica que se le complicó tuvo una muerte prematura, tenía 29 años. Fue sacado de su casa en marcha fúnebre y a hombros por los integrantes de la Banda Departamental. Posiblemente por su corta vida su legado musical no fue prolífico o por lo menos no se conoció en forma escrita. Como muestra de su talento existe de él una composición dedicada a sus padres y a la familia, el pasillo ¨BODAS DE PLATA¨, inspirado por la conmemoración de los 25 años de matrimonio de sus progenitores. Qué bonito fuera que esta composición se transformara  en melodía emblema de festejos de bodas de plata en la región.

Algunas obras destacada: Pasillo ´Bodas de Plata´.


Manuel Bermúdez Hernández

Oriol Rangel: Nació en Pamplona, N. de S., el 12 de agosto de 1916 y falleció en Bogotá el 14 de enero de 1977. Fueron sus padres Gerardo Rangel y Digna Rozo. Se casó con Josefa Ramírez y tuvieron 2 hijos, Josefita (Fita Chiquita) y Oriol. No solo fue compositor y pianista, también fue arreglista, organista e intervino en gran parte de su vida en varios programas radiales y televisivos, que emitían aspectos culturales, folclóricos y artísticos de Colombia. En 1931 vive en Cúcuta y tres años después se radica en Bogotá, ya que empezó como timbalista en la Banda Nacional que la dirigía su tío José Rozo Contreras y al mismo tiempo ingresó al Conservatorio Nacional. Tiempo después empezó su experiencia radial siendo pianista de la emisora ‘Voz de la Víctor’, y luego dirigió las orquestas de la emisora ‘Nueva Granada’ en donde creó su programa ‘Antología Musical de Colombia’. 

 Algunas obras destacadas: El Manchao, Pamplona, El Mono Pedro, Fita Chiquita, El Maestro Nicanor, entre otras.

Luis Uribe Bueno: El destacado compositor, arreglista y director de orquesta colombiano, Luis Uribe Bueno, nació en Salazar de las Palmas el 7 de marzo de 1916. Él, es autor de más de 600 melodías entre las que se cuentan: himnos, piezas instrumentales, un amplio repertorio sinfónico, obras y arreglos para estudiantinas y bandas de música, coros y conjuntos instrumentales. Su primera formación como músico fue en el colegio Provincial de Pamplona y su carrera artística la desarrolló en Bogotá  con el trío Los norteños, que integraba con su paisano Víctor “El Chato” Romero y Julio Pinzón, a quien después reemplazó “El Ciego” Luis Liscano. Luego, fue parte de la orquesta de Alex Tovar que tocaba en el Hotel Granada de Bogotá y que fue reemplazada por la del Maestro Lucho Bermúdez, de la cual fue bajista desde su fundación hasta el año de 1.952 cuando pasó a ser director musical de la casa disquera “Sonolux” en Medellín, donde residió durante casi 50 años y desde donde orientó con gran  sensibilidad la cultura sonora de Antioquia y del país. Bajo su dirección musical se ejecutaron los arreglos y las grabaciones de los ocho discos de larga duración de la agrupación Cantares de Colombia, consideradas obras de antología. Su aporte a la escritura del bambuco en seis octavos fue significativo, haciendo más fácil la interpretación para músicos nacionales y extranjeros. Él, impulsó programas en Antioquia para la dotación de bibliotecas, el fortalecimiento de las casas de la cultura y bajo el lema ‘Un pueblo sin banda es un pueblo muerto’ trabajó para que cada municipio antioqueño tuviera su propia banda de música. La Gobernación de Antioquia, mediante Decreto 4488 de noviembre de 1.989, resuelve en su artículo primero: “Declarar por adopción que nos enorgullece como hijo ilustre de Antioquia al maestro Luis Uribe Bueno”. El maestro Luis Uribe Bueno murió el 10 de julio de 2000, en Medellín.

Algunas obras destacadas: ‘El marco de tu ventana’, ‘Reproche’, ‘Dulce amiga’, ‘Ya no canta el abuelo’, ‘Bandolita’, ‘Campanitas’, ‘El cucarrón’, ‘Te extraño’, ‘El duende’, ‘Llámame’, ‘Caimaré’, ‘Pajobam’, ‘Bochicaniando’ y ‘El silletero’.

  
Luis Uribe Bueno

José E. Abrajim: Nació en Cúcuta  el 7 de Julio de 1922. A los 9 años de edad lo envían al Líbano a continuar sus estudios. Recibe clases de violín en el College du Sacre Coeur de Beirut, y también de piano. A los 20 años forma parte de la Sinfónica de la Universidad Americana de Beirut, y como músico de avanzada al Grupo de Jazz de ese mismo centro. En 1948, se traslada a Nueva York a tocar con una orquesta en esa ciudad. En 1952 llega nuevamente a Cúcuta, y forma parte del grupo que inicia la Sinfónica del N. de S., junto a Pablo Tarazona, Angel Corzo, Rafael Pineda, Víctor Ramírez, Saturio Rangel, Víctor M. Guerrero y otros. Ya contaba con una extensa producción de boleros, baladas, conciertos para piano y orquesta, y piezas sinfónicas, que enriqueció con bambucos, paseítos y pasillos. Realiza conciertos con el pianista italiano Humberto Blondeth y con el pianista Oriol Rangel. En la Voz de la Gran Colombia con Horizontes Musicales, lleva a los cucuteños su música y la de compositores nacionales. El maestro Abrajim no necesitó de agrupaciones musicales para vivir, sino se limitó a tocar y dar muestras de su categoría interpretativa y de composición, al reducido círculo del medio y a sus amistades. La Dirección del Conservatorio le fue ofrecida en 1970, cargo que declinó para no prestarse a juegos burocráticos. La mayor parte de su producción musical está compuesta para piano, y varias están acompañadas de su letra. Falleció en Cúcuta el 12 de abril de 1986.

Algunas obras destacadas: Lo Que El Viento Se Llevó

Los maestros Pablo Tarazona al piano y Víctor M. Guerrero al violín.

Rafael Pineda Solano: Nació en Cúcuta el 7 de mayo de 1926. Fueron sus padres  don Domiciano Pineda Pineda y doña Ofelia Solano Finol. Su papá fue músico por lo tanto vivió entre instrumentos de ahí su vocación. Inicia la música con su padre a los 5 años con el violín y le enseña teoría y solfeo. En 1930 mudan a San Antonio y en 1938 a Villa del Rosario. En 1940 recibió una beca para estudiar en la Academia Militar Ramírez de Bogotá donde cursó hasta 3º bachillerato y paralelamente estudió violín, armonía y canto en el Conservatorio Nacional. En 1943 regresa a Cúcuta y termina su bachillerato en 1945 en el Colegio San José de Cúcuta de don León García Herreros y simultáneo toca violín y trompeta con su papá que era formador de bandas musicales en varios sitios como Chinácota y Villa del Rosario. De 1946 a 1948 prestó su servicio  militar en el Socorro y perteneció a la Banda de Música del Municipio y era corneta en la Banda del Ejército. En 1948 se traslada a Caracas, trabaja con su tío en Trasporte Cordillera y estudia en la Escuela Superior de Música del Distrito Federal. Perteneció al conjunto musical de don Eugenio Mendoza en la Clínica de Niños Lisiados. Regresa a Cúcuta en 1952 a trabajar en el Conservatorio que lo dirigía Pablo Tarazona Prada, allí inició como violinista en un Cuarteto de Cuerdas junto con Víctor Guerrero, Angel Corzo y Teresita Olivares. En 1956, fue nombrado subdirector del Conservatorio, al morir Víctor Guerrero, y ahí duró hasta la creación del Instituto de Cultura y Bellas Artes. Lo nombran director del área de música de dicho Instituto. Toma varios cursos con la misión alemana de flauta, música de cámara en el Centro de Perfeccionamiento Musical. A su retiro conoce al maestro José Antonio Abreu quien se lo lleva como profesor de violín para sus escuelas juveniles en San Cristóbal por 14 años. También en San Antonio en 8 años forma orquestas y corales y se funda el Ateneo de La Frontera. En 1987 monta su escuela de música con 11 alumnos como Estudio de Música Infantil. En 1993 formó la sinfónica con sus alumnos y dio su primer concierto. Actualmente la orquesta cuenta con 55 músicos y se llama Orquesta Sinfónica Juvenil de Cúcuta. Su sueño es convertir su escuela de música en un Conservatorio. Don Rafael es uno de los grandes formadores musicales de la región. Varios premios y reconocimientos ha recibido. A sus 90 años continúa enseñando a la juventud en la música.

Algunas obras destacadas: A pesar que su fuerte es la formación musical, ha compuesto misas, Padre Nuestro y tiene un pasillo A Todo Mecho.  

Arnulfo Briceño: Nació en Villasucre (Arboleda) el 26 de junio de 1938. Inició su carrera como vocalista interpretando Luz de mi Villasucre con motivo del día de la madre en 1946. Se graduó de bachiller en Gremios Unidos en 1963, de abogado en la Universidad Libre de Bogotá en 1973 y de Licenciado en Pedagogía Musical en 1981. Fue padre de nueve hijos, de dos relaciones, la primera con la cucuteña Olivia Vera, con quien tuvo a  Raúl, Luz Stella, Elizabeth, Arnulfo, Emmanuel, Juan Francisco y  Daniel, y la segunda con la cantante pereirana Zulma Gómez  de cuya unión nacieron  Catalina y Ricardo. En 1951 con Alfredo Gutiérrez formó el dueto Los Pequeños Vallenatos. En 1966 viajaron a México, Ecuador y Perú obteniendo grandes éxitos. En México grabaron Quinceañera que lo consagró como compositor. En 1958 integró los tríos ´Hispano de Cúcuta´ y ´Cáceres, Briceño y Santander´. En 1967 participó en el Festival de la Canción Colombiana ganando con Ay! Mi Llanura, que posteriormente fue el himno del Meta. Dirigió varias corales universitarias y de empresas. Recibió por el gobierno del Meta la Orden Centauro de Oro; de la Alcaldía de Cúcuta la Orden Benjamín Herrera; de la universidad Pedagógica, el Honor artístico de la Sociedad Proarte Internacional; recibió el Trebol de Oro otorgado en México; además de pergaminos y diplomas por diversas instituciones.  Murió el 11 de junio de 1989 en un accidente de aviación viajando a Tame (Arauca).

Algunas obras destacadas: Ay! Mi Llanura, Soy Nortesantandereano, A Quién Engañas Abuelo, Quinceañera.
 
Alvaro Iván Tarazona Gómez

Alvaro Iván Tarazona Gómez: Nace en Cúcuta, el 10 de mayo de 1969. Fueron sus padres el maestro Pablo Tarazona Prada y la soprano Gladys Nubia Gómez Beltrán. Estudió en el colegio Calasanz, y culminó bachillerato en 1987 en el colegio Sagrado Corazón de Jesús. Realizó sus estudios musicales en la Universidad Industrial de Santander, graduado cum laude como Licenciado en Música en 1993. Además de pianista, es contrabajista, con estudios en dirección y formación de semilleros corales, interpretación pianística, experiencia en dirección de bandas y orquesta, de estudiantinas y sinfónicas. Es compositor y arreglista de himnos. Mientras estudiaba perteneció a la orquesta Big-Bang de Bucaramanga, y Cohombro de la ciudad de Cúcuta. Posterior a su grado, vivió en Bogotá, donde fue director de las orquestas Madera y Son, Taxi Orquesta, Guayaba Orquesta; fue profesor del colegio Pedagógico Nacional, además de bajista y arreglista de orquestas, Guanaky y en otras agrupaciones. A su regreso a Cúcuta en 1996, inicia como docente en el colegio Santa Teresa, se casa en primeras nupcias con Esperanza Pino Moreno, con quien tuvo una hija. Actualmente está casado con la cantante y profesora de canto Carmen Cecilia Rodríguez. Es asesor de la estudiantina de la Universidad de Pamplona, dirige las corales del SENA y TERMOTASAJERO. Es profesor de música de la tuna de COMFAORIENTE; docente de la Universidad Remington y FESC. Además es catedrático de la Universidad de Pamplona en la carrera de Música, director artístico de la ONG FUNDARTE de la cual es miembro fundador, vice-presidente,  y director musical de su Banda Sinfónica. Director y arreglista de la coral Orfeón Cúcuta, fundada por su padre, patrimonio cultural de la región. También se desempeña como pianista de la organización instrumental del maestro Jorge Zafra y de la agrupación musical del maestro Orlando Contreras. Es director de la agrupación Escorpion’s y de La “Academia y Organización Musical Iván Tarazona”. Ha hecho arreglos y composiciones, como el himno de Durania, de COMFANORTE y de la FESC. Como gestor del Ministerio de Cultura ha desarrollado proyectos con el apoyo de las secretarías de Cultura de Cúcuta y del Departamento. Es orientador, asesor y director de proyectos musicales y culturales de nuestras raíces artísticas.

5 comentarios:

  1. Estos compositores son muy importantes pq tienen mucha importancia y mucha información.

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  2. Creo que una página como esta es fundamental para difundir la cultura musical nortesantandereana. Y nos llena de orgullo a los nortesantandereanos que estamos por fuera del departamento.Quisiera saber si tienen información sobre un álbum que conseguí hace unos 5 años en Bogotá, titulado BONIFACIO BAUTISTA (Gustavo, Juliana, Teresa) en familia).Alberto Conde Vera

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