Gustavo Contreras (La Opinión)
El indio Hernández, quedó en la historia del Fútbol Profesional Colombiano al marcar el tercer gol más rápido en el rentado nacional. Se demoró tan solo 9 segundos en la victoria del Cúcuta 3-2 al Alianza Petrolera el 12 de mayo del 2013.
Su paso por el Cúcuta Deportivo le permitió dejar huella en el Fútbol Profesional Colombiano (FPC) y sellar su nombre en los libros de la historia. No ha logrado un título en la máxima categoría del rentado nacional, pero sí estuvo en la cima de la tabla de anotadores en el 2012.
Henry ‘El Indio’ Hernández, llegó al rojinegro en julio del 2012 luego de un paso muy exitoso por el fútbol de Guatemala. Allí, en Centroamérica, alcanzó el podio de los máximos goleadores de la temporada 2011/2012 según la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS), al marcar 35 goles en 45 partidos. Solamente fue superado por Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.
“Cuando salió la oferta del Cúcuta Deportivo la consideré porque quería regresar al país. Era consciente de la crisis futbolística y económica en la que estaba sumergida el club, pero tomé la decisión de ir con mucha fe y optimismo y resultó de la mejor manera”, recordó Hernández quien estuvo dos semestres con el motilón.
Yopal, un hogar difícil
Para la
Liga Finalización 2012, el estadio General Santander estaba en remodelaciones
en vistas a los Juegos Nacionales 2013. Por esta razón, el Cúcuta Deportivo
tuvo que ir a Yopal, Casanare, mientras adecuaban la gramilla.
El estadio Santiago de las Atalayas de las tierras llaneras, sería la nueva casa del rojinegro. Allí, el equipo que era dirigido por Óscar Héctor Quintabani, tenía la misión de salvar la categoría pues empezaba por último en la tabla del descenso con cinco puntos menos que el Real Cartagena, quien era penúltimo.
“La decisión de irnos para Yopal fue muy acertada. Al ser una ciudad pequeña hicimos mucho más grupo, vivíamos todos cerca y fuimos muy sólidos en temas de integración”, afirmó el centrodelantero que actualmente tiene 38 años y juega en el Deportes Quindío.
En la capital del Casanare, el Cúcuta Deportivo jugó ocho partidos por Liga en los que ganó cuatro, perdió tres y empató uno.
“En Yopal pasamos momentos difíciles. Muchas veces no había agua en el estadio y tocaba ducharse con ‘cocas’ o mangueras, o no ducharnos. Otro factor fue que no teníamos tanta hinchada y el calor del público no se sentía, pero creo que esas situaciones que nos hicieron fuertes”, contó el monteriano Hernández.
Regreso a casa
El elenco rojinegro volvería para la fecha 17 en donde debía enfrentar al Deportes Quindío el 4 de noviembre.
“Cuando nos avisaron que volveríamos a Cúcuta, lo tomamos con gran alegría. La llegada fue impresionante. Recuerdo que por la caravana duramos como dos horas en llegar del aeropuerto al hotel. Ese día comprendimos la gran hinchada que tiene el Cúcuta Deportivo”, contó.
El encuentro terminó 1-0 a favor de los motilones con un gol del Hernández en los últimos minutos.
“Fue un momento mágico de mi carrera. La hinchada coreaba mi nombre y por fortuna pude retribuirles con el gol que significó nuestro salvavidas del descenso directo. Fue una tarde muy bonita”, expresó.
Botín de oro
El gol al Deportes Quindío le significó a Hernández alcanzar nueves goles en la Liga Finalización 2012. Esta cifra le permitió llegar a la punta de la tabla de goleo que la terminaría compartiendo con Germán Ezequiel Cano del Medellín y Carmelo Valencia La Equidad.
El cordobés le marcó a Envigado en la primera fecha de penal, a Patriotas en la segunda jornada, a Santa Fe le hizo un triplete en la tercera, a La Equidad en la quinta, a Once Caldas en la séptima, a Boyacá Chicó en la decimosegunda y a Quindío en la decimoséptima.
La promoción
Luego de salvarse del descenso directo, el Cúcuta Deportivo tendría que jugar los partidos de Promoción contra el América de Cali. El panorama se volvió negro tras la renuncia de Quintabani justo antes de estos duelos.
“Fue difícil. Tuvimos la emoción de salvar el descenso, pero enterarnos de que era América nos preocupaba, es un histórico que en ese momento tenía la obligación de ascender”, recordó Henry.
Tras la salida del argentino, llegaría el uruguayo Guillermo Sanguinetti. En el primer juego disputado en el Pascual Guerrero, el rojinegro goleó a los diablos rojos 4-1 y en el de vuelta, en el General Santander, cayó 1-2.
“La ventaja fue iniciar en Cali. Creo que la presión fuera sido dura si cerráramos allá. En esos encuentros demostramos lo que hicimos en la temporada a pesar del duro golpe de la salida del profe, pero el compromiso con la ciudad y con nosotros mismos nos llevó a ganar”, afirmó el goleador.
Un gol histórico
En el primer semestre del 2013, Hernández anotó seis goles pero uno de ellos quedó en la historia del Fútbol Profesional Colombiano (FPC) y la del Cúcuta Deportivo.
Curiosamente ocurrió en el Santiago de las Atalayas, que en ese semestre servía de casa del Alianza Petrolera. El 12 de mayo del 2013, por la fecha 15 de la Liga Apertura, los motilones derrotarían 3-2 a los petroleros.
El primer gol fue marcado por Hernández al segundo 9 de a ver iniciado el compromiso. Convirtiéndose en el tercer gol más rápido de la historia del fútbol colombiano.
“No dimensionaba ese hecho histórico. Con el pasar de los días y viendo las noticias comprendí que fue un gol importante. Recuerdo que sacamos, nos fuimos al ataque, en un rebote me quedó el balón, avancé hasta borde de área y remate un zurdazo al arco de Ricardo Jérez. Era una jugada que preparábamos con Sanguinetti”, relató.
Su relación con Sanguinetti
Cuando llegó el técnico uruguayo, Hernández fue mandado a la banca.
“Al comienzo no fue fácil porque yo no era titular y me exigía más. Pero con el pasar de las fechas me gané la titularidad y fui goleado del equipo. Creo que es uno de los mejores técnicos con los que he trabajado. Lo hace muy bien y es alguien que le da confianza a los jugadores. Supo sortear las situaciones que vivía el club y nos mantuvo motivados”, contó.
¿El indio o el diablo?
Antes de llegar a la divisa rojinegra, Hernández era apodado como ‘El Diablo’, un apodo que nunca fue de su agrado por sus creencias religiosas.
“El apodo del Indio me lo dejó Cúcuta porque cada vez que marcaba se hablaba del flechazo motilón y desde ese momento empecé a celebrar simulado tirar una flechas. Además, me identifico con él, pues las características son de una persona guerrera y humilde”, confesó.
Su salida
Hernández terminó su contrato con el club fronterizo a mitad de año del 2013.
“Fue difícil continuar porque antes de terminar el torneo se empezaron a deslumbrar los problemas económicos del equipo. Se atrasaron los sueldos y en ese momento me llegaron ofertas. Lastimosamente esos problemas desencadenaron el descenso del equipo”, dijo.
Una hinchada inolvidable
“Mi paso por el Cúcuta me dejó grandes recuerdos. Es una hinchada que te expresa el cariño. La Banda del Indio me hizo un mural en Atalaya, algo que nunca había vivido eso y fue inolvidable. La gente de la ciudad hace que uno sienta orgullo de pasar por la historia del doblemente glorioso”, expresó el artillero que anotó 15 goles con el Cúcuta.
El futuro
Sus 38 años de edad no son impedimento para que deje de jugar al fútbol profesional. Su deseo es jugar por lo menos hasta los 40 con el Deportes Quindío. “Quisiera lograr el ascenso y ser campeón de la primera división. Es un sueño que tengo pendiente por cumplir y en estos momentos estoy trabajando para eso”.
Sobre su futuro, afirmó que hace tres años se preparó como director técnico y espera continuar ligado al fútbol.
“Me estoy adaptando y preparando para cuando
llegue ese momento. Actualmente estoy estudiando administración de empresas y
conociendo de todo un poco para cuando llegue el día tenga una carta de
presentación y pueda seguir en el mundo del fútbol”.
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