Gerardo Raynaud (La Opinión) Foto histórica de Cúcuta, periodo 1930 - 1940.
El año 38 del siglo XX, fue tal vez, el año de mayor significación regional en la historia reciente de la ciudad. El año previo a la iniciación del mayor conflicto bélico de esa centuria, marcó el comienzo de la verdadera modernidad de nuestra urbe, a juzgar por la cantidad y variedad de actividades y por el marcado entusiasmo que se reunían en torno a los diversos proyectos que comenzaban a gestarse en todos los ámbitos, tanto políticos como económicos y sociales.
Se detallarán algunos de los acontecimientos más relevantes de ese año, mientras tanto, veremos en estas breves notas, algunas de las noticias publicadas que no merecían mayor extensión, algunas a manera de comidillas, de esas que tanto se divulgaban en los tertuliaderos de la época. Veamos entonces algunos de estos comentarios:
En los primeros meses del año, cuando todavía quedan vestigios del invierno, el aeropuerto de Los Patios sufría sus consecuencias y ese fue el motivo que hizo que, a finales de enero, el avión de SCADTA que todos los viernes llegaba de Barranquilla, a pesar de sobrevolar la región durante largos minutos, no pudo aterrizar, teniendo que volar hasta Bucaramanga. Lastimosamente no tenemos información sobre si los pasajeros que venían a Cúcuta, tenían que esperar para cumplir con el itinerario o regresaban por vía terrestre, travesía que, para la época, constituía una verdadera odisea.
1. Las actividades culturales que se realizaban en la ciudad, eran bastantes y variadas, como era de conocimiento general, por el tránsito de artistas que entraban y salían del país.
A comienzos del año, apareció por estas tierras la Compañía de Dramas y Comedias de Clotilde Calvet, sensación del momento en la escena teatral, proveniente de Caracas y que venía precedida de mucha fama exteriorizada de grandes elogios por la prensa del vecino país, lo que para el público cucuteño era augurio de éxito. En el teatro Guzmán Berti y por una semana, la compañía teatral presentara la obra cumbre del escritor José Etchegaray “Mancha que limpia”, al parecer, la sensación del momento, pues al saberse que la compañía se presentaría en Cúcuta, muchas familias hicieron petición previa de su exhibición, entre otras según dijeron, para “sacudirse del aburrimiento de los reprises cinematográficos”.
2. En la progresista población de Durania, donde se practicaba entonces el estímulo como norma para satisfacer el espíritu e impulsar el adelanto público, el cabildo de esa población otorgó la Medalla del Civismo al doctor Efraín Vásquez. La prensa registró este hecho con justicia plena y acierto indiscutible, pues el doctor Vásquez ha sido uno de los más constantes y eficaces trabajadores por el progreso de Durania, bien como Diputado a la Asamblea, como Secretario General de la gobernación, como concejero municipal o como simple ciudadano, siempre procuró, con patriótico empeño, que los anhelos de su pueblo natal fueran plenamente satisfechos.
3. El desplazamiento de funcionarios a otras regiones dentro de su jurisdicción, eran antaño, hechos poco frecuentes. Era entendible entonces, por las dificultades que ello conllevaba. La falta de vías y su deplorable estado, combinada con las distancias y las dificultades en las comunicaciones, hacía de las visitas de los gobernantes a sus regiones, una verdadera noticia y motivo de satisfacción para presentar solicitudes en búsqueda de soluciones a los múltiples problemas que en ese tiempo los aquejaba.
A comienzos de ese año, el gobernador y todos sus secretarios programaron una visita oficial a la provincia de Ocaña y según lo expresado por los distintos medios, “de la anunciada visita a la tierra de los Hacaritamas esperaban muchas cosas buenas los pueblos lejanos y aislados por una agresiva topografía, no vencida aún por la pica y la Caterpilar que abren rutas vinculadoras, propicias al bienestar y el engrandecimiento”.
Se esperaba que la cita del gobernante diera óptimos frutos para el futuro de esa comarca en su organización administrativa, en sus obras y en el conocimiento exacto de los medios, de los hombres y de las cosas. De la visita se esperaba que se cumpliera la política de realidades, de fraternidad, de robustecimiento de la unidad nortesantandereana y de vigorosa trascendencia para el departamento, agregando el tinte político del momento, y para el liberalismo.
4. El NORSANDER era uno de los centros sociales fundado el año anterior por un grupo de damas y caballeros entusiastas aficionados al deporte del basketbol. En el momento de la crónica, la institución estaba cumpliendo su primer aniversario y según sus augurios, estaba llamada a perdurar y a prosperar animada por su juventud que era su promesa.
Como centro de deportes y como organización social era entonces una de las expresiones de cultura que honraba a la ciudad y que merecía todo el estímulo posible que pudieran continuar muchos años más brindando a la ciudad sus palmas y laureles.
5. En la política de antaño, una de las actividades más perseguidas por quienes la practicaban, estaba la consecución de los famosos auxilios parlamentarios, que tanto dieron de qué hablar por los niveles de corrupción que giraban en torno a ellos, hasta que fueron eliminados como una manera de combatirla.
Pero en aquellos años, los congresistas que trabajaban de manera discreta y eficaz por los intereses de su tierra y correspondiendo fielmente a las aspiraciones de sus electores, presentaban sus propuestas de auxilio para los proyectos que se consideraban de prioritaria necesidad para la región.
Iniciada la legislatura de este año, el representante por Cúcuta, doctor Fernando Troconis, presentó dos proyectos de ley tendientes a obtener el apoyo del Gobierno Nacional para dos obras de gran importancia para la ciudad: el estadio y el nuevo hospital.
El doctor Troconis era una de las figuras más serias y laboriosas del Congreso, reconocido por el entusiasmo que les imprimía a sus actividades políticas. En la exposición de motivos que acompañaba a cada uno de los proyectos para sustentar la necesidad de su aprobación, demostraba, en el caso del estadio, la importancia de la obra para la promoción del deporte y la cultura, pero que, por lo costosa, el municipio requería de la ayuda financiera de la Nación.
En el caso del nuevo hospital, el actual edificio era ya insuficiente para alojar a los enfermos procedentes de los diversos lugares del departamento y de la vecina Venezuela, siendo preciso construir uno nuevo en las afueras de la ciudad. Se esperaba que los proyectos fueran aprobados como un acto de la más estricta justicia.
Continuando con las noticias breves del 38, el Colegio Cúcuta, plantel de segunda enseñanza para señoritas, recientemente reorganizado, avisaba que comenzaría actividades en pocos días, que sus matrículas estaban abiertas para el año en curso. El colegio contaba ahora con una planta de personal administrativo y docente, suficientemente preparado y capaz de regentar con éxito el instituto y que el nuevo grupo de excelentes profesores se destacaba por los exitosos resultados en la enseñanza de las diferentes materias que les habían sido asignadas. Según la consigna publicada, el colegio gozaba de la plena confianza de los padres de familia y que por ello cada día adquiría mayor renombre.
6. Guía de Turismo de 1938. El gobierno departamental, de acuerdo con lo estatuido en la Ordenanza 38 de 1933, firmó el contrato que autorizaba la expedición de la Guía de Turismo para el año 38. Como es bien sabido la importancia que, para los pueblos, en lo que hace referencia a su desarrollo intelectual y económico, significa su turismo.
Todos los países del orbe entero se preocupan por la intensificación del turismo, sabedores de la fuente de riqueza que representa y además como germen de acercamiento entre ellos. Así pues, se considera de suma importancia que la Guía en mención, será para el futuro un órgano de divulgación de las capacidades económicas, industriales y espirituales del departamento y un medio de contacto con los demás sectores del país, permitiendo la intensificación del intercambio comercial y cultural, índice del progreso de los pueblos.
Se espera que el departamento en general, sepa aprovechar la iniciativa del ejecutivo por hacer conocer del país, cuanto tenemos de valor en nuestra industria, nuestro comercio, nuestros valores culturales e intelectuales, nuestra historia y nuestra riqueza natural.
7. Se le informaba al público que el próximo 20 de julio, está programada la inauguración de un Matadero Moderno para reubicar las antiguas instalaciones que se encuentran en el sector de Rosetal, allí construido para aprovechar las aguas de la toma pública que trascurre por la avenida primera.
La moderna maquinaria adquirida en los Estados Unidos, fue importada gracias a un auxilio departamental y actualmente se encuentra en tránsito en la ciudad de Maracaibo a la espera de los trámites que le permitan desplazarse a la ciudad.
A pesar de las dificultades financieras, el gobierno departamental logró obtener un empréstito para culminar con éxito esta obra que se espera redunde en beneficio de la economía de la región.
8. La cedulación era, a mediados del siglo pasado, una actividad más política que cívica, pues los partidos políticos (los tradicionales de la época) eran los más interesados en que los jóvenes que cumplieran la mayoría de edad, 21 años en ese momento, obtuvieran su cédula de ciudadanía, pero con una característica especial, era que los afiliaba prácticamente al partido político de quien la patrocinaba.
Por esa razón se hablaba de cedulación liberal o cedulación conservadora, según la adhesión al partido que lo acompañara al registro o mejor al Jurado Electoral Municipal, órgano encargado de la expedición del documento. Las campañas de cedulación eran relativamente precarias entonces.
A la entrada de la oficina se leía un aviso que decía “sin fe de bautismo no hay cédula”. Esa era una de las normas rígidas y severas que se aplicaban para evitar la cedulación, especialmente la de ‘niños’, durante los regímenes de los gobiernos hegemónicos tanto conservadores como liberales.
Las campañas de cedulación eran impulsadas por los partidos tal como se aprecia en la siguiente pancarta: “… No se descuiden jóvenes liberales que ya hayan cumplido la mayor edad, obtener su cédula de ciudadanía para que el primero de mayo sufrague por el doctor Eduardo Santos”.
9. Las sesiones del Concejo estuvieron interrumpidas durante las primeras semanas del año, pero para complacencia del ejecutivo municipal, los ediles retomaron sus habituales actividades, esta vez con el objetivo primordial de estudiar el presupuesto para ordenar lo mejor posible la vida económica del municipio.
Para ese momento se consideraba de urgencia su estudio y aprobación, para obviar las demoras que venía sufriendo la alcaldía en el desempeño de las actividades que le eran propias, así como en las obras de mejoramiento urbano que esperaban acometerse, sin contar con la revisión de la situación de las rentas para mejorar la recaudación. Todos esperaban que el concejo acordara reunirse por lo menos dos veces por semana para que se desarrollara una magnífica labor en bien de la ciudad.
10. Uno de los aspectos de la infraestructura que más preocupaba a la población local en el 38, era la carretera de Circunvalación por el pésimo estado en que se encontraba y que según los entendidos era el más bello sitio de paseo dentro de la ciudad, como que de allí se contempla en todo su esplendor el valle de Cúcuta.
Se quejaba la gente que en algunos sectores estaba intransitable y que por ningún lado se veía la mano de los encargados de la administración de la cosa pública. La Sociedad de Mejoras Públicas, que por esos años era una respetable institución que velaba por el bienestar de la ciudad, había solicitado al Honorable Concejo Municipal de reglamentar la adjudicación de los ejidos para evitar continuar con el desorden que por esos contornos se presentaba, entre quienes levantaban unos ranchos sin el menor gusto ni el más leve asomo de higiene, que serán futuros focos de infección y peligros para la población, que en épocas de lluvia, recibe todos las despojos y detritus que en el cerro se acumulan y luego con la corriente de la lluvias invade lugares céntrico de la ciudad.
Adicionalmente se consideraba una propuesta digna de consideración, la solicitud formulada por la misma Sociedad, de reservar y destinar un lote de terreno alrededor de la Columna de Padilla para la construcción de un parque, que además de darle belleza al lugar, haría más atractivo el paseo, encontrando los visitantes, frescura y comodidad para contemplar la ciudad.
11. Para terminar, el señor alcalde está contemplando la idea de utilizar a la policía para poner fin a los actos de incultura que se presentan en el teatro Guzmán Berti, por los gritos y silbos en el teatro, así como el lanzamiento de colillas de cigarrillos a la platea.
12. Comenzando el semestre del año, una vez terminadas las fiestas julianas, los regocijos públicos pasaron a segundo plano.
Durante las pasadas festividades, la Junta Organizadora hizo todo su esfuerzo y puso todo su empeño para proporcionar las mejores diversiones al público, pero especialmente en la promoción de las actuaciones toreriles que eran las de mayor expectativa en las ciudades y pueblos de la América hispana.
En esta ocasión, actuaron varias cuadrillas de toreros, entre quienes estaban Julio Mendoza, Pedro Yady, Alejandro Campos, más conocido por su nombre artístico ‘Campitos’ quien tuvo reconocimiento nacional años más tarde, acompañados de otros ‘mataores’ como Santiago Rojas, ‘Serruti’ y Pepe Vilna, quienes con los bufos ‘Masamorrero’ y Charlot, Chaplin y su Botones hacían las delicias de los asistentes en la plaza instalada en la Plaza del Libertador.
La quema de pólvora era de los espectáculos que llamaba la atención de los pobladores y reconocían la especial dedicación que al efecto ponía el popular ‘negro’ Maximiliano Olarte, experto polvorero y máximo exponente de este arte en la ciudad.
En general, todas las actividades programadas fueron un completo éxito y la ciudadanía por entero satisfecha con los organizadores, pues no se presentaron hechos bochornosos ni tragedias que lamentar.
13. Pasado el alboroto de las festividades de mitad de año, las autoridades locales conjuntamente con algunos funcionarios nacionales, se dieron a la tarea de programar los actos de inauguración de la Cárcel Modelo, una magnífica obra, considerada, en ese momento como una de las mejores y más modernas del país; la edificación fue planificada por el doctor Pablo de la Cruz y dirigida la construcción por los ingenieros Julián y Antonio Vega Rangel, Julio Méndez y Emilio Gaitán Martín quien culminó los trabajos de la obra y procedió a entregarla oficialmente.
El programa de la inauguración se inició con la misa y bendición del recinto por parte del obispo de Pamplona, monseñor Rafael Afanador y Cadena. Seguidamente el acto inaugural fue presidido por el señor gobernador Miguel Durán Durán, acompañado por el alcalde Joaquín Ramírez, el representante del gobierno nacional Francisco Bruno y un nutrido grupo de personalidades representantes del sector privado de la ciudad.
Después de los discursos de rigor por parte de los delegados gubernamentales, los voceros de los presidiarios Daniel Ortiz y David Nieto expresaron sus agradecimientos en nombre de sus compañeros. El resto de la jornada fue dedicada principalmente a la atención de los retenidos, a quienes se les ofreció almuerzo y cena especial, igualmente se les autorizó una hora de visitas y en las horas de la noche, una función cinematográfica con la cual terminó el día de estreno del reclusorio.
Todo había marchado a pedir de boca, hasta que al día siguiente de la inauguración se produjo la primera fuga de presos. Pareciera burlesco, pero así sucedió. Luis A. Rosales es el preso a quien corresponde el dudoso honor de protagonizarla.
Parece que todo lo tenía fríamente calculado, pues el día anterior, narran las crónicas del momento, que nuestro personaje, decepcionado de la vida decidió suicidarse engiriendo vidrio molido, acción que para su fortuna fue neutralizada oportunamente por el equipo médico del penal. Después de la intervención médica, el recluso fue dejado en observación en la recién estrenada sala de recuperación en el segundo piso, todavía sin las seguridades que ameritaba por tratarse de un salón en un piso alto, así que esperó que los guardianes se durmieran, tal vez todavía aletargados por el jolgorio del día anterior, anudando las sábanas y cobijas que estaban a su disposición se descolgó tranquila y silenciosamente por los altos muros hasta alcanzar la calle y perderse en la oscuridad de la noche.
14. Los problemas de tránsito en las ciudades modernas no son un problema reciente, sólo han venido agudizándose con tiempo, como podemos comprobarlo con las noticias que leíamos antaño.
En el año en mención, registramos unas quejas de usuarios del trasporte dirigidas a las autoridades correspondientes, en las que solicitan “hacer cumplir las disposiciones legales sobre estacionamiento de vehículos en determinados lugares de la ciudad, especialmente en donde se sitúan los buses que hacen recorridos a pueblos vecinos y a la hermana república”.
Debo agregar, para mayor claridad, que entonces no existían terminales oficiales para los autobuses y, además, que todas las vías internas de la ciudad, calles y avenidas, eran de doble vía, esto es que podía transitarse en ambos sentidos y por esto, el origen de esta queja. Decían los perjudicados, que, en estos sitios, el paso de los vehículos es casi imposible porque no aceptan algunos choferes el colocar sus carruajes de un solo lado de la calle, y por amplias que sean las nuestras, es imposible que haya vía libre cuando toda la calle está ocupada.
Los señores agentes de tráfico, continúan diciendo en su petición, que pasan largas horas contemplando este desorden, deberían ser más estrictos en el cumplimiento de su deber y deberían imponer a los conductores poco respetuosos con las damas transeúntes, el que moderen el vocabulario empleado con voces altisonantes, y rematan: Señor Inspector de Tráfico, ordene a sus subordinados un poco más de vigilancia y energía.
15. La pavimentación y embellecimiento de la avenida cuarta comenzó a realizarse desde el día 21 de marzo. Esa era la ruta utilizada por el tranvía y por el ferrocarril en su ruta hasta la estación sur, edificio que aún se conserva y que por circunstancias desconocidas no ha sido derrumbado ni se ha visto sometido al cruel destino que han sufrido las demás edificaciones de su género.
En esa época, ese tipo de obras o contratos eran privilegio de la Sociedad de Mejoras Públicas, quien escogió al maestro Crisanto Ramírez para que ejecutara la obra siguiendo el mismo lineamiento que venía utilizándose para las principales calles de la ciudad, esto es, el empedrado con piedras finas y dos franjas de cemento, que hoy llamamos placa huella, por la sencilla razón que era el sistema más barato entre nosotros en donde se paga a cincuenta pesos la tonelada de cemento.
El gobierno departamental encabezado por el doctor Miguel Durán Durán, auxiliaba mensualmente con la suma de quinientos a la Junta de la Sociedad de Mejoras y esta a su vez, solicitaba la contribución de los vecinos del sector, quienes con su aporte lograron terminar a satisfacción, la obra a comienzos del mes de julio.
Recopilado por: Gastón Bermúdez V.
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