Pedro L. Jáuregui Ávila
Viviko
Lamk con Alfredo Díaz Calderón en diciembre 2013.
El abogado y exjugador de baloncesto Jorge
Enrique Lamk Valencia se despidió de este mundo el 17 de abril de 2014, Jueves
Santo.
‘Viviko’, como le conocían los amigos,
murió en su hogar víctima de un cáncer a los pulmones, originado por su
costumbre de fumar, hábito que nunca abandonó.
Nació el 6 de septiembre de 1946, en la
calle 15 No. 2-51 del barrio La Playa según había contado recientemente a La
Opinión en una entrevista que no se alcanzó a publicar.
Al mundo lo trajo una partera de nombre
Virginia, quien era la enfermera del médico Moncada, ambos muy conocidos en la
ciudad por esa época.
Se casó con Claudia Torrado Franco con
quien tuvo dos hijos, Claudia Patricia y Jorge Sebastián.
Se graduó de bachiller del colegio Sagrado
Corazón en 1964. Obtuvo el título en agrología en la Universidad Jorge Tadeo
Lozano de Bogotá y, posteriormente, en derecho en la Universidad Libre.
Durante diez años fue catedrático de
derecho público de la Universidad Libre y trabajó durante 37 años en la rama
judicial.
Trajinar deportivo
Jorge ¨Viviko¨ Lamk en su trajinar en el
baloncesto se destacó por su habilidad y rapidez para romper la zona del equipo
contrincante con entradas veloces y de fantasía.
Jugó en el período de las selecciones Norte
de baloncesto entre 1962 y 1964, en esos años según él, en las oportunidades
que tuvo como preseleccionado, renunció al quinteto rojinegro por diferencia de
criterios con los directivos de la Liga David Darío Porras y Manuel Díaz
Quintero, aunque reconoció que era un jugador bastante rebelde.
Contó que se inició en la preselección de 1962
con Hernán ´Pipo’ Gómez con escasos 16 años de edad, en un equipo donde estaban,
entre otros, ¨el pote¨ Silva, Carlos ¨perica¨ Pérez, Carlos Niño, su primo Juan
José Lamk. En ese año el Norte fue campeón nacional juvenil en Neiva pero Viviko
no integró la selección.
En 1963, nuevamente Norte fue campeón en Medellín,
igualmente él no participó; integró la preselección que iba a disputar el
nacional juvenil de ese año que hizo una gira de fogueos en El Espinal, Cali y Bogotá.
En ese combinado estaban entre otros Jaime
‘Colombia’ Maldonado, Jaime Bustamante, Carlos y Jorge Niño y Humberto
Villamizar.
Al cierre de la gira, la selección se
concentró en Pamplona, pero en vísperas del viaje fue excluido por brotes de
indisciplina, relató.
En el siguiente año 1964, no fue tenido en
cuenta nuevamente a raíz de un problema en el torneo municipal:
“Tres quintetos mandaban la parada en ese
momento: Cauchosol, que comandaban Jorge Niño, Jaime Bustamante, el negro Jara
y otros; Kola Hipinto comandados por los hermanos Fernando y Augusto Fernández;
y Croydon, donde jugaban entre otros Said y Chucho Lamk Alvarez, ¨Cundo
¨Morales, Jorge Duplat Sanjuán y mi persona.
La Liga favoreció en determinado momento al
primero en detrimento de los otros equipos y se protestó por la falta de
equidad. Nos sancionaron y no pude jugar con la selección”, señaló.
Resulta que los equipos de Croydon y Kola
Hipinto se pusieron de acuerdo para boicotear el campeonato, al considerar un arbitraje
favorecedor a Cauchosol durante el torneo.
Para protestar, en un partido entre esos
dos equipos que se consideraban desfavorecido, acordaron efectuar un
intercambio de puntos de lado y lado, hasta lograr un marcador sobre los 100
puntos, y quedar empatados.
Al detectar el árbitro y la mesa técnica
esta estratagema durante el encuentro, suspendieron inmediatamente el partido,
y posteriormente la Liga inhabilitó por 6 meses a todos los jugadores de los
equipos Croydon y Kola Hipinto.
Esta es una de las anécdotas de nuestro baloncesto producto de la competencia.
Esta es una de las anécdotas de nuestro baloncesto producto de la competencia.
Equipo Sagrado Corazón de Jesús (Corsaje), Nacional
Intercolegiado Bogotá 1964. De pie: Prof. Bonifacio Jaimes, Hno. Lasallista,
Hernando Yepes, Fernando ¨cundo¨ Morales, Jorge ¨viviko¨ Lamk, Said Lamk,
Carlos ¨perica¨ Pérez y Hno. Lasallista; Agachados: Orlando Superlano, Jaime
Figueroa, Carlos Peñaloza y Francisco Labrador.
Ese mismo año 1964, Viviko logró ser campeón
nacional intercolegiado con el Sagrado Corazón al derrotar en la final al Instituto
Gran Colombiano de Bogotá que dirigía Carlos Flórez.
En ese equipo estaban, entre otros, Carlos
‘Perica’ Pérez, Said Lamk, ‘Cundo’ Morales, Hernando Yepes, Francisco Labrador y Jaime Figueroa. El entrenador fue Alfredo Díaz.
En lo deportivo, aunque se le conoce más
por sus logros en baloncesto, también fue eventualmente jugador de fútbol, donde
ocupaba el puesto de portero con bastante propiedad y no era extraño verlo en
su juventud en las canchas de Coca Cola y las Vicentinas.
“En alguna oportunidad le atajé un penalti
a Alejandro Sinisterra, quien reforzaba el mediocampo de los equipos de los
vendedores de prensa, en compromisos amistosos en la cancha de las Vicentinas.
Pateaba muy fuerte, y su disparo salió a todo el ángulo; no sé cómo pero se lo
atajé”, recordó.
Recopilado por: Gastón Bermúdez V.
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