Ante la mirada de más de 40.000 hinchas, que llenaron el coloso del barrio Lleras, el cuadro rojinegro, que jugaba su primera copa internacional, enfrentó al Toluca mexicano, que tenía figuras de renombre en Suramérica como Zinha, Ariel Rosada, Hernán Cristante, Ignacio Scocco y Vicente Sánchez.
Aunque toda la ciudad soñaba con acceder a la siguiente ronda, se sabía que este sería un partido complicadísimo por el equipo que estaba enfrente y por la inexperiencia del cuadro motilón en la competencia.
El baldado de agua fría
La salida del Cúcuta fue impresionante. Pólvora, papelillo, cánticos y mucha emoción, fueron la constante en una noche de fiesta en la caldera rojinegra. El juego se tardó en empezar debido al humo y al papel que estaba dentro del campo de batalla.
Vicente Sánchez, figura del cuadro mexicano, reconoció que “ese día fue increíble el ambiente que había en la cancha. Por momentos, parecía que la gente se iba a meter a jugar. De verdad que el entorno era espectacular”.
El árbitro pitó el inicio del enfrentamiento y, desde el arranque, se escuchó de una forma abrumadora el clásico ‘Sí se puede’.
En una jugada rápida, en la que la defensa se distrajo, el delantero de la selección uruguaya Vicente Sánchez abrió el marcador y dejó herido a un Cúcuta que parecía pagar cara su inexperiencia.
Cuando la ciudad y el país pensaba que Cúcuta no daría la talla, los dirigidos por Jorge Luis Bernal sacaron la casta y, como lo contó el puntero charrúa, “no se asustaron, sino que se cargaron de orgullo y nos demostraron que irían por la victoria”.
Los minutos pasaron y el equipo fronterizo se acomodó en el terreno de juego. Macnelly Torres pidió el balón y junto a Blas Pérez y Juan Manuel ‘El Burrito’ Martínez empezaron a mostrar el fútbol que los había llevado hasta esas instancias.
Apareció la magia
Pasada la primera media hora de juego, llegaron las emociones para el cuadro motilón. A los 33 minutos, el uruguayo Charles Castro empató el partido y a partir de ahí el Cúcuta Deportivo fue una aplanadora.
Con el tanto de Castro, se prendió la fiesta en las tribunas del feudo cucuteño. Juan Manuel Martínez se vistió de héroe y marcó un triplete (33’, 43’ y 45’) que puso a soñar a toda la ciudad.
El primer tiempo terminó con un contundente 4-1 y la felicidad se apoderó de las 40.000 personas que rebosaron el estadio de la Perla del Norte.
La segunda parte empezó en medio de una fiesta impresionante en las tribunas. El partido cambió para el complemento, porque Cúcuta se dedicó a tocar la pelota y a satisfacer a sus hinchas que gritaron sin parar ‘Ole, Ole’.
El tiempo corrió y faltando dos minutos para el final cayó el quinto tanto cucuteño, que puso a delirar a toda la ciudad. Fue Alex Del Castillo el que marcó y cerró una noche inolvidable para cualquier hincha motilón.
Sobre la derrota, abultada e inesperada, Vicente fue sincero y reconoció que “la presión fue terrible y eso nos pasó factura. Creo que fue de las peores noche que viví en Toluca. En realidad, fue más que justa la victoria del equipo colombiano”.
Además, afirmó que ese es un partido de esos que no se sale nunca de la mente.
Cúcuta perdió una semana después en México, 2-0, pero se clasificó a los cuartos de final de una copa en la que caería derrotado en semifinales frente al poderoso y luego campeón Boca Juniors.
Recuerdos que no se olvidan
Vicente hizo énfasis en el buen trato que le dieron los cucuteños durante la estadía en la ciudad.
También, el delantero de Colorado Rapids de la MLS tuvo palabras de elogio para ese plantel, que según él es uno de los que más recuerda en Suramérica.
Al final, ‘Chente’ mandó un saludo a todos los cucuteños y dejó claro que lleva al país en su corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario