Diversos son los testimonios escritos donde se dejó constancia de esa imperiosa necesidad.
Por ejemplo, en carta enviada el 29 de marzo de 1916, el representante del Córdoba Sport Club, solicitó permiso al Concejo de Cúcuta “para usufructuar el terreno que se halla en el extremo occidental de las calles 9 y 10, y que mide 60 metros de ancho de oriente a occidente y 80 metros de largo de norte a sur”.
El 15 de junio de 1916, Abel Castro, David Maduro, Alfredo Ramírez y Carlos Soto, miembros de la Junta Directiva del Club Deportista pidieron autorización al Concejo de Cúcuta para disponer “por el tiempo que dure el club, del lote de terreno ubicado en el barrio El Llano, detrás del tejar de propiedad de Alfredo Lindarte, de por medio el callejón grande que pasa por allí y que va a desembocar en puente Plata”.
Otros lotes o espacios amplios donde se celebraron encuentros deportivos fueron:
-Un lote de terreno que el municipio tiene al costado occidental de Loma de Bolívar.
-Un lote de terreno ejido del municipio, situado en la rivera izquierda del callejón en dirección paralela a las calles 11 y 12 que mide de norte a sur 120 metros y de este a oeste 80 metros.
Desde mediados de la segunda década del siglo XX el Concejo de Cúcuta dispuso la plazuela del Libertador (hoy conocida como parque Nacional o parque de la Bola) para la práctica del fútbol.
Pero debido al creciente número de clubes se fueron haciendo famosas otras canchas en la ciudad.
Entre estas figuran:
. La cancha América donde es hoy el colegio Santa Teresa.
. La cancha del gol donde está el templo parroquial Nuestra Señora de La Candelaria en el barrio Sevilla.
. La cancha de Carora en el barrio del mismo nombre.
. La cancha de Miguel Vélez en el sitio El Rosetal a espaldas del lote que ocupó “El inalámbrico”.
. La cancha de la avenida Olaya Herrera hoy San Rafael.
El 12 de enero de 1931, Arturo Villamizar Berti, director de Educación Pública del municipio, envió una carta al presidente del Concejo donde le manifestaba “su complacencia por el trámite del proyecto de acuerdo por el cual se dispone la compra de un terreno necesario para la construcción de un estadio”.
Entre las varias ofertas de terreno para el escenario deportivo, y después de acalorados debates en el salón de sesiones del Concejo, se acordó comprar “el lote de terreno que posee el señor Antonio V. Ramírez al nordeste de la ciudad, comprendido dentro de los siguientes linderos generales y que mide 51000 metros cuadrados:
Por el norte, con terrenos de Patrocinio Bautista; por el oriente, con propiedades del mismo señor Bautista y de la señora Fidelia viuda de Bautista; por el sur, con propiedad de la misma señora: y por el occidente con la callejuela el Mosquito y con terrenos del señor Inocencio Bosch”. Igualmente, se dispuso la compra de una franja de terreno de 14 metros de ancho, de la finca Villa Fidelia propiedad de la señora Fidelia viuda de Bautista”.
El precio del lote fue de $10.500 que se pagó así: $2.465,27 al firmar el documento, y los $8.034,42, en 6 cuotas mensuales de $ 1.339,07. El precio de la franja de terreno de la Villa Fidelia costó $1.500 los cuales se pagaron en efectivo. El acuerdo # 2 del 12 de enero de 1931 así lo dispuso. Era presidente del Concejo de Cúcuta, Miguel Durán Durán y secretario Luis A. Ramírez.
En 1935 posesionado como gobernador de Norte de Santander, el también dirigente deportivo Manuel José Vargas, dispuso en una de sus primeras decisiones constituir la junta encargada de lo relacionado con la construcción del estadio, la cual quedó integrada por Alfredo Azuero Arenas, Pedro Felipe Lara, Jorge Enrique Barco, Luciano Jaramillo y Jorge Soto Blanco.
En 1938 el gobierno mediante la Ley 221 del 12 de diciembre “auxilia la construcción del Estadio de Cúcuta con $100.000”.
La construcción del estadio para diciembre de 1939 avanzaba satisfactoriamente. En ello intervino decididamente el entonces gobernador Luis Alberto Lindarte.
Con motivo de cumplirse 100 años de la muerte del General Francisco de Paula Santander, el 6 de mayo de 1940, la junta del Centenario propuso como obras principales que la Nación debía asumir en beneficio de la ciudad, las siguientes:
.El Palacio Nacional (edificio Santander).
.El estadio de Cúcuta.
.Terminación de los cuarteles para el ejército.
.Terminación del acueducto y alcantarillado.
.Pavimentación de la carretera de Cúcuta al puente Internacional Bolívar.
Tal como estaba previsto el presidente Eduardo Santos inauguró el 8 de mayo de 1940, el estadio General Francisco de Paula Santander, que consistía solamente en el enmallado y trazado de la cancha.
En el acto participaron los establecimientos de educación de la ciudad, y tuvo como característica que por primera vez las niñas desfilaron con “shores” por las calles de Cúcuta.
“Una grata sorpresa fue la revista gimnástica en el Estadio Santander, y uno de los actos que concentró mayor número de espectadores.
Agrupaciones de colegios de ambos sexos, debidamente uniformados, y el personal del Reformatorio de Menores, rindieron los honores al señor Presidente Santos y comitiva, y luego cumplieron ejercicios de novedad que cosecharon muchos aplausos.
Los profesores Luis A. Bermúdez Hernández Jefe de la Sección Departamental de Cultura Física, Fernando Soler Gómez y Carmen Durán Leal, han merecido los elogios por su actuación destacada en la educación física”.
Pero solo hasta octubre de 1943 se terminó la construcción de la gradería en la parte occidental.
El 7 de febrero de 1945 las administraciones municipal y departamental llegaron a un acuerdo y el estadio General Santander pasó a ser propiedad del Departamento.
El 2 de junio de 1946 el gobernador Luis Buenahora inauguró la gramilla del estadio. El partido inaugural estuvo a cargo de los equipos Guasimales y Unión Frontera.
Desde 1940, fecha de inauguración, hasta 1950, cuando apareció en el contexto futbolístico nacional el Cúcuta Deportivo, el escenario siguió en construcción.
La pasión por el fútbol, por el Cúcuta Deportivo y por las estrellas internacionales que vistieron los colores rojinegros, convirtieron al “General Santander”, como popularmente se le llamó, en el “Fortín Motilón”.
El primer partido oficial del Cúcuta Deportivo como local en este escenario, se disputó el 26 de febrero de 1950. El rival fue el Sporting de Barranquilla, equipo al que se derrotó 2-1, contando con la presencia de miles de aficionados.
Las bombillas que permitieron el juego nocturno se encendieron por primera vez el 25 de enero de 1965. La Colombian Petroleum Company obsequió los tubos, el Sena preparó las torres y Centrales Eléctricas las instaló.
El tiempo transcurrió y el estadio se deterioró, a tal punto, que local y nacionalmente lo llamaron “el destartalado estadio “General Santander”.
Fue la alcaldesa Margarita Silva quien el 19 de enero de 1990, inició los trabajos de reconstrucción de la tribuna oriental, la que fue inaugurada el 30 de mayo de 1991, con un partido entre la Selección Colombia y el Cúcuta Deportivo.
El 12 de junio de 2005, siendo alcalde Ramiro Suárez Corzo, el anhelo de los cucuteños por ver terminado el estadio empezó a ser realidad. El 27 de septiembre de ese año, iniciaron las obras y el 25 de noviembre de 2006, se dio a servicio la tribuna sur.
A mediados de 2012 fue sometido a varias adecuaciones por la realización de los Juegos Nacionales y Paranacionales.
En el 2013, el estadio General Francisco de Paula Santander es el principal escenario deportivo de los cucuteños, sede del Cúcuta Deportivo y de la mejor afición del fútbol colombiano.
Recopilado por: Gastón Bermúdez V.
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