La Opinión
El reloj no había terminado de marcar las 3:15 de la tarde del 15 de junio de 2021, cuando dos fuertes explosiones sacudieron a una gran parte de Cúcuta y Los Patios. El terror, la incertidumbre y la zozobra no se hicieron esperar.
A esa hora, la escena en las instalaciones del Ejército de la BRIGADA 30 era de miedo y terror. El pánico se apoderó de los soldados que intentaban prestarles los primeros auxilios a los heridos mientras asimilaban que acababan de ser víctimas de un carro bomba.
En cuestión de minutos, las ambulancias inundaron la ciudad. Tres soldados fueron enviados hasta el puente Benito Hernández para impedir el paso de vehículos ajenos al lugar. Sus rostros reflejaban angustia, impotencia y desesperación. “¡Son nuestros compañeros los que están heridos!”, gritó un soldado al equipo periodístico de La Opinión que llegaba a cubrir el hecho.
La veintena de ambulancias que arribaba a la guarnición militar era la prueba de que los heridos eran numerosos.
Pero mientras unos militares y socorristas les prestaban ayuda a los heridos, otros soldados y policías trataban de entender qué había pasado y poco a poco fueron reconstruyendo los momentos previos a las explosiones.
A las 3:05 p. m. fue la hora en la que, según el ministro de la Defensa, Diego Molano Aponte, ingresó una camioneta blanca Toyota Fortuner.
Según se pudo conocer, llegaron a la entrada de la guarnición militar y fingieron ser miembros de la Fiscalía, los uniformados que se encargan del control en el ingreso, les pidieron los carnés que los identificara, pero nadie notó la carga explosiva que iba dentro del vehículo.
Una vez cumplieron con lo solicitado, la camioneta entró sin despertar una sola sospecha, estacionándose justo al frente de una oficina que la Fiscalía tiene en la Brigada 30 y que es donde los miembros de la Estructura de Apoyo (EDA) tienen su espacio, además, al lado están unas pequeñas instalaciones de uno de los batallones que tienen como misión atacar el narcotráfico y justo al frente es donde unos militares estadounidenses tienen sus oficinas para prestar asesorías al Ejército en esta zona del país.
No habían transcurrido cinco minutos de estar estacionado el vehículo en ese lugar, cuando se activó la primera carga explosiva, que ocasionó algunos pequeños daños, pero dos minutos después, vino la segunda detonación y este si destrozó todo a su alrededor, dejando militares y civiles heridos.
Hacia las 6:00 de la tarde, Diego Molano, ministro de Defensa, llegó a las instalaciones de la Brigada 30 a verificar lo sucedido, pues el presidente de la República, Iván Duque, le ordenó trasladarse de inmediato a Cúcuta para que se pusiera al frente de lo que había pasado.
Tras el hecho, hacia las 11:00 de la noche, Iván Duque, presidente de la Republica, llegó a Cúcuta a verificar lo ocurrido, expresando su solidaridad con el Ejército y otras dependencias, como la de los militares estadounidenses.
El mandatario de los colombianos aseguró que tres soldados están gravemente heridos, al tiempo que aseguró que entregó las medidas a tomar, tras el hecho.
“Quiero también expresar con claridad, que este es un acto demencial. El terrorismo es el arma del cobarde. Y tenemos en este momento dos hipótesis que se están trabajando, una asociada con el Gaor 33 (disidencia del frente 33 de las Farc) y otra asociada con el Eln”, dijo antes de enumerar cada una de las medidas.
Lo primero que Duque explicó es que se ha dispuesto de una recompensa de 500 millones de pesos para dar con los autores materiales e intelectuales del ataque. En segundo lugar, manifestó que se creó un grupo especial de criminalística para hacer toda la investigación y la trazabilidad. En este punto, el mandatario expresó su agradecimiento al especial apoyo que le brinda a la Policía, en esta investigación, el FBI de los Estados Unidos, con personal especializado.
Otro de los puntos anunciados, es que, “se crea una burbuja especial para la búsqueda rápida de los responsables de este crimen y adicionalmente he dado instrucciones muy claras para que esta misma noche (ayer), esté el inspector general del Ejército adelantando sus labores para hacer una reconstrucción detallada de todos los hechos dentro de la instalación militar”.
La Opinión conoció el listado de 29, de los 36 heridos, que reportó el Ministro de la Defensa, Diego Molano Aponte. Se trata de Cristian Arturo Erazo, Cristian Villamizar Quintero, Leider Banguero Grueso, Serfi Leal Camacho, Roger Díaz, Wilson Parada Contreras, Laura Ardila Contreras, Yhonatan Gonzales Angarita, Jhon Franklin Díaz, María Bustos, Hasbleidy Fernández Tineo, Javier Sandoval Abello, Cristian Rangel Gutiérrez, Giovanny Puerto Tapias, Genderson Delgado Gómez, Clara Flórez Méndez, Luis López, Didier Serrano Peña, Diana Ospino Araujo, Cristian Rangel, Carlos Mayorga Rivera, Jhonatan Pineda Santamaria, Richard Dubán Rodríguez, Giver Quintero, Jeifren Ferney Navarro, Cerón Guevara Edgardo, Moisés Pérez, Mary Durán Guillen y Kenider Cruz.
Desde marzo se conocía el plan
El excapitán Andrés Medina es señalado de ser el autor intelectual y material del atentado a la Brigada 30 del Ejército.
Desde marzo, los organismos de inteligencia de la Nación se enteraron de que en Cúcuta se estaría preparando una serie de atentados terroristas por parte de la disidencia del frente 33 de las Farc y el Eln. Desde entonces interceptaron varias líneas telefónicas de quienes supuestamente se encargarían de ejecutar esas acciones.
A medida que avanzaban los días, las autoridades iban conociendo detalles de los supuestos atentados, como la compra de explosivos y su movimiento por parte de un pequeño grupo de personas que estaría financiado por las disidencias, además de otras cosas que fueron reveladas en las recientes audiencias concentradas que se llevaron a cabo durante los últimos tres días, contra seis capturados que estarían inmersos en estos hechos.
Pero a pesar de que las autoridades tenían conocimiento del plan para realizar los atentados, no hicieron nada para evitar que dichas acciones se materializaran y decidieron esperar para tener mayor material probatorio en contra de quienes serían los autores intelectuales y materiales.
Y fue así como pasaron más de tres meses, exactamente hasta el 15 de junio, fecha en la que se dio el primer atentado con carro bomba contra la Brigada 30, que dejó 36 heridos y muchos daños materiales. Seis días después, en el sector Cerro Pico, en la vía Cúcuta-El Zulia, se registró el segundo hecho con dos cajas bomba y por último, el ataque contra el helicóptero en el que se transportaba el presidente de la República Iván Duque y una comitiva que lo acompañaba en su retorno de Sardinata.
Con el último hecho, no se dio más espera y un grupo de al menos 30 investigadores, apoyados por miembros del FBI, se dio en la tarea de consolidar todo el material probatorio y de ubicar uno a uno a los que estarían implicados en este hecho, lo que ha dejado hasta el momento a ocho personas detenidas, entre ellas una mujer.
El grupo del terror
La primero que vieron las autoridades es que ese grupo que, presuntamente, contaría con el apoyo directo del jefe máximo de la disidencia de las Farc en Norte de Santander, Jhon Velazco, más conocido como ‘Jhon Mechas’ o ‘Jhon Barbas’, estaría conformado por el excapitán del Ejército, Andrés Fernando Medina Rodríguez, su papá Joaquín Medina; un desmovilizado de las Farc, conocido como Aureliano; el escolta contratista de la Unidad de Nacional de Protección (UNP), Ciro Gutiérrez; una vigilante del aeropuerto internacional Camilo Daza, de nombre Geraldine; el minero Jhon Fredy Lizarazo; un taxista, y Freddy Maldonado.
Cada uno de ellos, según lo visto por las autoridades, cumpliría con un rol durante los atentados. Andrés Medina, quien llegó hasta el rango de capitán en el Ejército, siendo un destacado piloto de helicópteros Black Hawk, sería uno de los responsables del atentado a las instalaciones de la Brigada 30, que dejó 36 heridos.
El papá de este excapitán también habría sido capturado, porque presuntamente fue él quien hizo todo el negocio de la compra de la camioneta Toyota Fortuner, de placas JGX180, con la que cometieron el ataque dentro de las instalaciones militares.
Se conoció que actualmente Medina Rodríguez estaría trabajando para una academia de vigilancia privada con sede en varias ciudades del país; esto lo confirman algunas fotos que él mismo montó en su perfil de Facebook.
Entre lo que tendrían las autoridades está que Medina y su padre sabían perfectamente que un grupo de hidrocarburos de la Dirección de Carabineros de la Policía, que tiene una oficina dentro de esas instalaciones militares, cuenta con un vehículo similar al que compraron y que así podrían cometer el ataque sin despertar una sola sospecha.
Tan pronto tuvieron la camioneta Toyota en sus manos, la habrían entregado para que la cargaran con el potente explosivo pentrita. Todo lo habrían hecho bajo la coordinación de la disidencia del frente 33 de las Farc y del Eln.
Cuatro días después de tener el vehículo cargado con el explosivo, el exmilitar se habría encargado de entrarlo a la guarnición militar, aprovechando que él era conocido en el lugar y, además, aprovechando las falencias que se daban al mediodía, cuando más de la mitad de la guardia de seguridad se iba a almorzar.
Por eso, a las 12:32 p. m. del 15 de junio, se puede ver en un video de seguridad de la Brigada 30, cómo la camioneta Toyota Fortuner, que es manejada por el exoficial, entra tranquilamente y luego de permanecer dos horas y 18 minutos en esas instalaciones, sin despertar una sola sospecha, sale y hacia las 3:02 de la tarde se dio la primera explosión, dos minutos después ocurre la segunda.
Pero en este hecho no solo estarían inmersos estos dos hombres, también habrían participado el desmovilizado de las Farc y el escolta contratista de la UNP. El primero es sindicado de haber planeado y ejecutado una parte del plan, pues sería él quien tenía las conexiones con ‘Jhon Barbas’, mientras que Ciro Gutiérrez habría sido quien manejó la moto de alto cilindraje que compró el excapitán para huir, luego de activar el carro bomba.
Las autoridades también conocieron que el exmilitar Andrés Medina, una vez sucedió lo de la Brigada 30, se habría escondido en Venezuela, donde contaba con la protección de ‘John Mechas’, quien mantiene una alianza macabra con el Eln en Norte de Santander.
Los otros atentados
Seis días después de ese ataque a las instalaciones militares, este mismo grupo habría planeado otro, pero esta vez sería contra la Policía, por eso la noche del pasado 21 de junio dejaron unas cajas bomba en el sector Cerro Pico, en la vía Cúcuta-El Zulia.
Pero por fortuna, nada les salió como lo tenían planeado, pues varios uniformados que llegaron a ese punto, que está al frente de la primera entrada del barrio El Progreso, al darse cuenta de que era una trampa, lograron correr, sin embargo, una pareja que se movilizaba en un vehículo, si resultó herida.
Días más adelante, nuevamente estas personas organizaron todo para atacar el helicóptero de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), que el pasado 25 de junio aterrizaba en el aeropuerto internacional Camilo Daza, con el presidente de la República Iván Duque a bordo.
La aeronave fue impactada cuando aterrizaba, desde un lote baldío en el barrio La Conquista, muy cerca al Anillo Vial Occidental, burlando todas las medidas extremas de seguridad que tiene cada visita del mandatario de los colombianos a Cúcuta.
El hecho no puso solo en riesgo la vida del presidente Duque, sino que también el ministro de Defensa, Diego Molano, el gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, el alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, entre otras personas que corrieron peligro.
En una zona boscosa, que está a 1.400 metros de la cabecera de la pista de aterrizaje, fue donde encontraron dos fusiles, un Ak-47 y un 7-62, con marcas de las Fuerzas Armadas de Venezuela, cinco proveedores y 20 vainillas.
A raíz de ese hallazgo, las autoridades pudieron hacerle un rastreo, además de recolectar videos y testimonios, que unieron a las pesquisas previas que venían haciendo desde marzo, para poder capturar a los presuntos responsables.
Extraoficialmente se conoció que detuvieron a un taxista y a uno de los que disparó contra el helicóptero presidencial y a partir de hoy arrancarán las audiencias concentradas para definirles su situación jurídica. Al conductor lo sindican de haber transportado las armas.
La vigilante del aeropuerto que detuvieron, de nombre Geraldine, tendría relación directa con el atentado contra el presidente Duque, pero también la señalan de ser la compañera sentimental de un jefe de la disidencia del frente 33 de las Farc, siendo quien entregó la información precisa de la llegada de la aeronave en la que venía el mandatario de Colombia.
El desmovilizado de las Farc y el excapitán también son sindicados de ser los cerebros de estos dos atentados.
Otro de los detalles que conocieron las autoridades es que el exmilitar Andrés Medina se conocía con el escolta Ciro Gutiérrez, porque hace un tiempo él también trabajó en la UNP por el Catatumbo, y, al parecer, fue así como la disidencia de las Farc lo reclutaría para delinquir bajo las órdenes de ‘Jhon Barbas’. En el Ejército, luego de la salida del excapitán, se habrían dado cuenta de algunos movimientos sospechosos, los cuales les fueron informados a la Fiscalía.
Se llevó a cabo las audiencias concentradas para los primeros seis capturados, a los que les imputaron los cargos de terrorismo, concierto para delinquir y porte ilegal de armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas, entre otros delitos. Se esperaba que el juez los enviara a prisión.
Por la relevancia de los hechos, calificados como de seguridad nacional, las audiencias se dieron de manera presencial en un salón en las instalaciones de la región 5 de Policía, que tiene su sede en Cúcuta.
Responsables de los atentados en Cúcuta
En una rápida e impecable operación, que fue dirigida directamente desde Bogotá, para evitar alguna fuga de información, las autoridades judiciales capturaron a los presuntos responsables de los atentados de la Brigada 30 del Ejército y de varias patrullas de la Policía Metropolitana (Mecuc) en el sector Cerro Pico, en Cúcuta, y del ataque a disparos a un helicóptero de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), que el pasado 25 de junio aterrizaba en el aeropuerto internacional Camilo Daza, con el presidente de la República Iván Duque a bordo.
Durante las investigaciones, las autoridades se habrían dado cuenta de que Eln y la disidencia del frente 33 de las Farc se unieron para cometer estos hechos.
La investigación de la Brigada 30
Tras estos hechos violentos, la unidad de crimen organizado de la Fiscalía que adelanta las pesquisas, decidió unirlas, porque consideró que tenían relación directa y fue así como los más de 30 investigadores se dieron en la tarea de buscar a los responsables.
En el atentado a la Brigada 30 del Ejército, los funcionarios judiciales descubrieron que el capitán pensionado y retirado de esta unidad militar y su papá fueron los dos principales artífices de todo.
Se supo que el exoficial conocía cómo era todo el movimiento dentro de esa guarnición, porque durante varios años trabajó ahí, se dio en la tarea, junto con su papá, de buscar un vehículo similar a los que diariamente entran y salen de ahí, y que ojalá se pudiera confundir con el de algún funcionario.
Por eso, decidieron buscar esa camioneta Toyota Fortuner, de placas JGX180, pues sabían perfectamente que un grupo de hidrocarburos de la Dirección de Carabineros de la Policía, que tiene una oficina dentro de esas instalaciones militares, cuenta con un vehículo similar, que usan para sus operativos, lo único que cambia es que el automotor de los uniformados es blindado. Una vez ubicaron el vehículo que buscaban, sería el papá del exmilitar, quien llevó a cabo la transacción para adquirirlo, pagando los $120 millones que le costó.
Tan pronto tuvieron la camioneta Toyota en sus manos, la habrían entregado para que la cargaran con el potente explosivo pentrita. Todo habría sido bajo la coordinación del Eln y la disidencia del frente 33 de las Farc.
Cuatro días después de tener el vehículo cargado con el explosivo, el excapitán se encargó de entrarlo a la guarnición militar, aprovechando que él era conocido en el lugar y, además, aprovechando las falencias que se daban al mediodía, cuando más de la mitad de la guardia de seguridad se iba a almorzar.
Por eso, a las 12:32 p. m. del 15 de junio, se puede ver en un video de seguridad de la Brigada 30, como la camioneta Toyota Fortuner, que es manejada por el exoficial, entra tan tranquilamente y luego de permanecer dos horas y 18 minutos en esas instalaciones, sin despertar una sola sospecha, sale y hacia las 3:02 de la tarde se da la primera explosión, dos minutos después ocurre la segunda, y a partir de ahí todo fue terror, incertidumbre y destrucción.
Pero el plan que tenían para este atentado fue tan bien hecho, que el excapitán se compró una moto de alto cilindraje y fue en ella, en compañía de otra persona, en la que huyó con rumbo al Anillo Vial Occidental.
El ataque en Cerro Pico
Ya con estas primeras indagaciones, las autoridades se dan cuenta que el Eln y la disidencia de las Farc, también planearon el ataque a las patrullas de la Mecuc en el sector conocido como Cerro Pico, donde dejaron dos cajas bomba, el pasado 21 de junio.
Por fortuna solo una explotó y no cumplió con su cometido que era afectar a los policías, sin embargo, dos civiles resultaron heridos y varias casas del barrio El Progreso fueron afectadas.
La pieza clave para el atentado a Duque
Por último, el 25 de junio, el helicóptero de la FAC en el que se movilizaba el presidente Duque y parte de su comitiva, como el ministro de Defensa, Diego Molano, el gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, el alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, entre otras personas, luego de estar en Sardinata, fue atacado a ráfagas de fusil.
La aeronave fue impactada cuando aterrizaba en el aeropuerto internacional Camilo Daza. Las autoridades descubrieron que el hecho se dio desde una zona boscosa en el barrio La Conquista, muy cerca al Anillo Vial Occidental.
Fue en ese sector donde encontraron dos fusiles, entre ellos un Ak-47 y el otro con las siglas de las fuerzas armadas de Venezuela. A raíz de ese hallazgo, las autoridades pudieron hacerle un rastreo y dieron con los presuntos responsables de este hecho.
Además, analizaron varias horas de videos de seguridad que recopilaron no solo en los alrededores de La Conquista, sino en otros sectores de Cúcuta.
Por estos hechos también capturaron a una vigilante que para el momento del hecho trabajaba en el aeropuerto. Las autoridades encontraron que ella sería la compañera sentimental de un jefe de la disidencia del frente 33 de las Farc y fue quien entregó la información precisa de la llegada de la aeronave en la que venía el presidente Duque. Siendo la pieza clave de este hecho. Entre lo conseguido por las autoridades esta que ella hizo el proceso para ingresar a la Policía.
Además, un escolta contratista de la Unidad Nacional de Protección (UNP) y un desmovilizado de las Farc, también fueron detenidos por estar inmersos en estos hechos, al parecer, por ser los encargados de coordinar todo.
Otro que estaría vinculando a este proceso investigativo sería alias Vampiro, quien es señalado de pertenecer al Eln y fue detenido el viernes en Los Patios, con un fusil traumático y un revólver, además, está sindicado de ser un financiador de los revoltosos en el paro nacional.
Andrés Medina, alias El Capi
El excapitán Andrés Fernando Medina Rodríguez, quien fue capturado sindicado de ser uno de los ‘cerebros’, apoyado por la disidencia del frente 33 de las Farc, de los hechos terroristas que estremecieron a Norte de Santander entre el 15 y 25 de junio, no era un desconocido para muchos miembros del Ejército, especialmente para algunos altos mandos de la Brigada 30.
Por eso, cuando se cometió el atentado con la camioneta bomba, fue uno de los primeros que pusieron en la mira porque lo habían visto días antes moviéndose tranquilamente por la guarnición militar y su salida de la institución no se dio de la mejor manera, dejando malos antecedentes.
Medina Rodríguez, de 37 años, perteneció al Ejército y llegó a ser capitán, destacándose como un excelente piloto de helicópteros Black Hawk. Incluso, fue uno de los sobrevivientes de un ataque de las Farc, ocurrido el 22 de junio de 2015, cuando destruyeron con explosivos una aeronave en la que él iba de copiloto, hecho sucedido en zona rural de Teorama.
Y haber alcanzado el grado de capitán, con 12 años de servicio en esa institución, le permitió tener amistad y hasta confianza con muchos miembros del Ejército, y eso tal vez, como se lo aseguró una fuente a La Opinión, le permitió moverse tan fácilmente dentro de la guarnición militar unas semanas antes de que ocurriera el atentado, como quedó demostrado en un video que la Fiscalía le encontró en uno de los celulares que le decomisaron cuando fue detenido.
Uno de esos conocidos del excapitán Andrés Medina, es el coronel Carlos Andrés Sarmiento Gutiérrez, quien, para el día del atentado, 15 de junio, era el comandante del Batallón de Apoyo y Servicios para el Combate N°30 Guasimales, adscrito a la Brigada 30, y que tenía a su cargo la seguridad de las instalaciones militares.
Según estableció La Opinión, Sarmiento Gutiérrez y Medina Rodríguez se conocen desde hace muchos años, aunque Sarmiento es más antiguo en el Ejército. Además, los dos sobrevivieron al ataque del helicóptero que destruyó la Farc el 22 de junio de 2015 en zona rural de Teorama, al caer en un campo minado. Ellos eran piloto y copiloto, respectivamente, de esa aeronave.
Además, el exoficial Medina también ocupó varios cargos representativos dentro del Ejército en algunas unidades de la aviación, donde siempre se destacó, según se conoció extraoficialmente.
En un mensaje anónimo que circuló la semana pasada por varios grupos de militares activos y en retiro, aseguraron que el excapitán y el coronel Sarmiento también estarían implicados en unos actos de corrupción, en complicidad con otros altos mandos.
Pero el general Eduardo Zapateiro Altamiranda, comandante del Ejército Nacional, le salió al paso a ese mensaje y en otra comunicación dejó claro que esas afirmaciones eran difamatorias y falsas, que ya han sido verificadas por la inspección de esa institución en meses anteriores y no han encontrado nada.
Además, una fuente militar aseguró que días antes del atentado a la Brigada 30, el coronel Carlos Sarmiento Gutiérrez vio que Andrés Medina se encontraba caminando tranquilamente por la guarnición militar y lo mandó a sacar, porque conoce perfectamente que lo retiraron del Ejército por situaciones deshonrosas.
Sin embargo, el general Luis Navarro Jiménez, comandante de las Fuerzas Militares, en reciente visita a Cúcuta, afirmó que los altos mandos y suboficiales que respondían directamente por la seguridad de la guarnición fueron relevados de sus cargos y serán retirados del servicio; entre ellos está el coronel Sarmiento Gutiérrez.
Dentro del mensaje anónimo que hoy está en manos de muchos miembros del Ejército, activos y retirados, al excapitán Medina también lo vincularon con Víctor Ramón Navarro Serrano, alias Megateo, narcotraficante que hizo parte del Epl, pero murió en un operativo de la Policía, en octubre de 2015.
“El capitán Medina (hoy en retiro) de manera irregular y criminal realizaba vuelos con las aeronaves del Ejército para mover a este criminal (Megateo) y su familia para que se reunieran; estos tres oficiales (exmilitar y dos coroneles) eran parte de la nómina de este narcoterrorista, y Medina era el directo responsable de recoger los dineros, producto de sus actos criminales”, se lee en el mensaje de WhatsApp.
Una fuente militar contó que cuando Andrés Medina Rodríguez estuvo activó y piloteó helicópteros, descubrieron que en muchas oportunidades usó las aeronaves para pasear amigos y conocidos, cobrándoles dinero.
“Además, en 2016 fue retirado porque se descubrió que él había montado un negocio con permisos para porte y tenencia de armas, entre ellos muchos falsos. También se tuvo información que él le estaba vendiendo material de intendencia a las Farc”, sostuvo la fuente.
Algunas personas indicaron que entre lo que vendió el excapitán estaban varios visores nocturnos, “pero sobre eso de los nexos con ‘Megateo’ no se tiene mucho material de prueba, en estos momentos hay mucha gente hablando y unas cosas son ciertas y otras no, por eso hay que esperar qué tiene la Fiscalía”, manifestó la fuente.
Añadió: “otra cosa que se pudo encontrar, cuando se estaba tomando la decisión de retirarlo del servicio, fue algo de un contrabando con combustible, donde hay otros oficiales del Ejército involucrados. Después de un tiempo de haber salido de la institución se conoció que efectivamente él tuvo algunos nexos con las Farc y por eso se le había prohibido la entrada a la Brigada 30”.
La fuente militar también contó que a la Fiscalía le entregaron buen material de inteligencia y contrainteligencia, donde se veían los nexos del excapitán con las extintas Farc y ahora con la disidencia, por eso les fue más fácil establecer que todo eso era cierto.
Una vez Medina Rodríguez fue retirado del Ejército, decidió buscar un trabajo que no lo alejara de las armas y de la seguridad, por eso decidió entrar al esquema de protección del exalcalde de Cúcuta César Rojas Ayala, teniendo acceso a las instalaciones militares y a información relevante de todo el acontecer diario de Cúcuta. Según se conoció, el tiempo que el excapitán duró con el exmandatario fue un año, donde se encargó de ser el enlace con el Ejército para que le prestaran seguridad a Rojas Ayala cuando se desplazaba a la zona rural a reunirse con la comunidad o inaugurar alguna obra.
“Que él fuera directamente del esquema no. A él lo contrataron por medio de la Alcaldía y entró a reforzar la seguridad y su rol era siempre buscar que el Ejército nos acompañara en los desplazamientos a zona rural para evitar cualquier situación y él lo hizo muy bien, porque cada vez que hacíamos esos movimientos conseguía que nos enviaran a los militares, tenía muy buenos contactos”, sostuvo una fuente extraoficial.
Lo que algunas personas cercanas al exalcalde saben, es que Medina entró a trabajar con César Rojas porque su familia es de Arboledas y como el exmandatario es nacido y criado en Salazar se las Palmas, dos poblaciones cercanas, se conocían.
Pero luego de un año de estar trabajando para Rojas Ayala, le tocó renunciar porque tuvo un problema con su expareja sentimental y la habría golpeado, siendo procesado penalmente por violencia intrafamiliar y lesiones personales, recibiendo una condena de prisión de 2 años y ocho meses, recibiendo el beneficio de detención domiciliaria, y una inhabilidad para ocupar algún cargo público por el mismo tiempo.
Después de eso, Andrés Fernando Medina ingresó a trabajar en una empresa de seguridad, como instructor por su experiencia como militar y habría sido él quien entrenó al exalcalde en el manejo de armas para su defensa.
Para el 21 de diciembre de 2019 el excapitán Medina empezó a trabajar con una empresa de vigilancia que es contratista de la Unidad Nacional de Protección (UNP), pero su contrato terminó el 12 de marzo de 2020.
A pesar de ya haber transcurrido un tiempo por fuera del Ejército, el exmilitar seguía empeñado en decir que lo habían retirado de una forma que no debían y que por lo sucedido el 22 de junio de 2015, cuando destruyeron el helicóptero en el que él iba de copiloto, le quedaron grave secuelas de salud, decidió interponer una demanda contra la institución para que lo reintegraran y también lo indemnizaran.
Mientras que todo eso pasaba en la vida de Andrés Medina y trataba de salir adelante, habría conocido a Ciro Alfonso Gutiérrez Ballesteros, un escolta contratista de la UNP, que ingresó a trabajar en la misma empresa en la que él estuvo y que estaba en el esquema de un desmovilizado de las Farc, conocido como ‘Aurelio’, quien hoy se encuentra prófugo de la justicia.
Medina y Gutiérrez, según una fuente judicial, se habrían hecho tan buenos amigos, que el escolta lo presentó con su protegido y este a su vez lo llevó a que se reuniera en varias oportunidades con el jefe máximo de la disidencia de las Farc en Norte de Santander, Javier Alonso Veloza García o Jhon Velazco, más conocido como ‘Jhon Mechas’ o ‘Jhon Barbas’.
“De esa amistad que se empezó a dar a principio de este año fue que el exmilitar decidió unirse con la disidencia para cometer los atentados, pues le ofrecieron buen dinero y además, tenía rabia por lo que le habían hecho en el Ejército”, señaló la fuente
Aunque una fuente militar que conoce a Andrés Medina sostuvo que cuando confirmaron que él fue quien planeó todo lo del atentado y, además, entró la camioneta bomba, no lo podían creer, “porque de servir a la Patria, a ser un traidor, hay mucha distancia, pero él ya tenía antecedentes de no ser una persona correcta con el manejo del dinero, siendo un tipo que no tiene principios, y como lo echaron, estaba resentido y por eso busca el acercamiento con los bandidos y se vende”.
Todo esto parece ser un plan de venganza con el apoyo de la disidencia del frente 33 de las Farc.
Disidencias de la Farc reconocen atentados
El Bloque Magdalena Medio de las disidencias de las Farc, en un video de 5 minutos colgado en internet, reconoció la autoría del ataque contra la Trigésima Brigada 30 del Ejército en Cúcuta, donde explotó un carro bomba el 15 de junio de 2021, así como el atentado contra el presidente Iván Duque, el día 25 de ese mes, cuando arribaba en helicóptero a esta ciudad.
“Asumimos con responsabilidad las acciones realizadas contra la Fuerza Pública, como la acción contra la Brigada 30 y sede militar de los Estados Unidos, y la acción contra el presidente de la República, Iván Duque Márquez”, aseguró el vocero.
En el comunicado, “desde las montañas del Catatumbo”, también el grupo se responsabilizó por el ataque a la patrulla de la Policía Metropolitana de Cúcuta en el barrio Cerro Pico, días después de lo ocurrido en la Brigada 30, de los hostigamientos a bases militares en Teorama, Hacarí y otros municipios de Norte de Santander y de los golpes a infraestructuras de empresas minerales, entre otros hechos.
Pánico y una mujer lesionada
Una mujer resultó lesionada la tarde del 10 de julio, luego de que fuera activada una granada de humo. El lamentable hecho ocurrió cerca al parque Lineal, en el centro de Cúcuta, hasta donde trasladó una comisión de la Policía.
El ruido de la explosión provocó pánico entre transeúntes y comerciantes de la zona y quienes, comenzaron a correr. La Opinión se trasladó al sitio, en donde el general Oscar Moreno, comandante de la Mecuc, dirigió las investigaciones para esclarecer el suceso.
Luego de recoger información de las primeras evidencias del caso, Moreno indicó a este medio que capturaron un sospecho que fue interceptado cuando huía, quien no tenía documentos de identidad y fue señalado por testigos de ser el autor del ataque.
Además, agregó que los expertos antiexplosivos de la Policía se trasladaron al lugar para hacer la inspección y levantar un informe. “Por las evidencias que hay, no es un artefacto que genera grandes consecuencias, pero deja la preocupación que se lo lanzaron a unas personas”, afirmó el jefe policial.
Las investigaciones avanzan para determinar si se trata de un ataque dirigido a alguien en específico o si sería una acción que busca sembrar miedo en el sector por parte delincuentes, pues es una zona en la que bandas luchan por el control del micrográfico de drogas y es muy concurrido por habitantes de calle.
En las últimas semanas, Cúcuta ha sido escenarios de diversos hechos con artefactos explosivos, detrás los cuales está la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (Eln), según las autoridades; es por eso que desde el Gobierno Nacional se decidió reforzar los patrullajes en la ciudad de la mano del Ejercito Nacional.
Desde hace más de una semana se implementa en Cúcuta el ‘Plan de Seguridad San José’, que busca reducir los hechos delictivos.
Explosión en Distrito de Policía de la Ciudadela Juan Atalaya
Una fuerte explosión se registró en la mañana del lunes, 30 de agosto, contra el Distrito 2 de Policía ubicado en la Ciudadela Juan Atalaya de Cúcuta.
Los vecinos de inmediato alertaron en redes sociales del ruido escuchado, mismo que confirmaron al salir a las calles, donde vieron que se trataba de un presunto atentado contra la estación de Policía.
De inmediato, varias ambulancias llegaron al sector, y hasta el momento se registra el reporte de 13 personas heridas, que están siendo atendidas en centros de salud de la ciudad. Sin embargo, no hay víctimas mortales de esta explosión. A su vez, se habla solo de múltiples daños materiales.
"Se trató de un artefacto improvisado con una carga explosiva, son 11 uniformados y 2 personas que transitaban por el lugar las que se vieron afectadas, son 13 heridos hasta el momento. Tenemos todas nuestras capacidades de policía judicial, para establecer la responsabilidad individual y de quienes lo hayan ocasionado. Tenemos evidencia que fue colocado debajo de una silla", dijo el general Óscar Moreno, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta.
Asimismo, destacó que investigan si una de las estructuras que delinquen en Norte de Santander, como el Eln y Clan del Golfo estaría detrás de este atentado.
De esta manera, se determina inicialmente que el explosivo estaba debajo de una banca afuera de una garita, ubicada a pocos metros de la avenida principal de Atalaya.
"Siendo las 6:15 de la mañana se escuchó una explosión. Nos estábamos acabando de levantar cuando sentimos el ruido. Para evitar estos hechos debe haber más seguridad y estar más alerta", dijo Leopoldo, un vecino del barrio Comuneros, donde está este Distrito.
Un muerto y dos heridos tras ataque a policías en la vía a El Escobal
Las autoridades establecen la identidad de la víctima. Se registró una fuerte explosión muy cerca de las instalaciones del peaje en vía a El Escobal, a la altura de Prados del Este.
Según primeros reportes, un artefacto explotó a pocos metros un retén de la Policía de tránsito que se encontraba adelantando un retén por la zona.
Una persona murió en el lugar y otras tres se encuentran heridas de gravedad.
"Es un acto terrorista"
El general Óscar Moreno, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, aseguró que todo su equipo se encontraba adelantando las investigaciones en las zonas y que se trabajaba para capturar a los responsables del hecho.
"Los detalles de la exploración técnica nos demuestra que el explosivo lo dejaron en un sitio con escombros, las personas heridas estaban estables, no sabía si este ataque terrorista tenga relación con el ocurrido hace días en Atalaya", aseguró Moreno.
El Eln sigue dejando su huella criminal en Cúcuta. Las primeras pesquisas que han recopilado las autoridades tras el reciente atentado ocurrido, en la avenida Demetrio Mendoza, contra unidades de la Policía de Tránsito, dejó al descubierto las similitudes de los explosivos utilizados por este grupo armado ilegal en los recientes hechos contra la Fuerza Pública.
El general Jorge Luis Vargas, director de la Policía Nacional, ofreció una recompensa de hasta 100 millones de pesos, por la información que conlleve a la captura de los responsables del atentado, que dejó sin vida a Elizabeth Niebles Martínez, de 53 años, quien pasaba por el lugar del hecho al momento de la explosión, así como a cuatro patrulleros de la Seccional de Tránsito y Transporte y a otra mujer heridos.
Horas de pánico e incertidumbre en la ciudad en octubre
Lo sucedido el 21 de octubre de 2021 en Cúcuta y Villa del Rosario es un claro mensaje que los grupos armados ilegales, especialmente el Eln y la disidencia de las Farc, le están mandando a las autoridades civiles, policiales y militares: ellos están más fuertes que nunca y en cualquier momento pueden desestabilizar la seguridad y tranquilidad de la capital nortesantandereana.
Durante todo el día y la noche, la Policía y el Ejército estuvieron alertas a lo que podría pasar, pues, según se conoció extraoficialmente, los atentados no salieron como los tenían planeados, porque lo que buscaban era tener una afectación más grande. Lo que si queda claro con estos hechos es que las capacidades locales y regionales de las autoridades están siendo desbordadas por una oleada de acciones que están logrando sembrar el terror en esta parte del país, pues pareciera que esos sucesos fueran menores, pero son avisos que están dando las organizaciones criminales.
La tranquilidad que se siente comúnmente cada noche en Cúcuta y Villa del Rosario, se interrumpió abruptamente, hacia las 12:45 de la madrugada, cuando se inició una seguidilla de explosiones, estremeciendo varios puntos de estas dos poblaciones de Norte de Santander. Estruendo se escuchó y se sintió en el municipio histórico, provocando momentos de incertidumbre y zozobra, resultó que una cámara de fotomultas que está sobre la Autopista Internacional, cerca del Templo Histórico había sido afectada con un explosivo. Cuando los uniformados del municipio histórico acordonaban el lugar y trataban de recopilar más información de lo sucedido, a la 1:00 a. m., los habitantes de los alrededores de la avenida 7 con calle 15, del barrio El Salado, en Cúcuta, se despertaban asustados, pues otra explosión estremeció el lugar. Apenas habían transcurrido 10 minutos del ataque contra el segundo dispositivo electrónico, en Cúcuta, cuando en el intercambiador de la ciudadela Juan Atalaya, se escuchó otra fuerte detonación, esta vez, el ataque fue contra un establecimiento ubicado en la calle 0N con avenida 2, del barrio La Victoria, a un costado de la vía principal de Atalaya, en el carril que lleva a la Diagonal Santander, frente al local dejaron una caja bomba, que fue activada rápidamente, ocasionando unos pequeños daños al portón, la pared y unos vidrios.
En la avenida 11E (avenida Guaimaral) entre calles 0N y 1N, del barrio Quinta Oriental, también se vivieron momentos de pánico, pues dentro de un recipiente recolector de basuras dejaron otra caja bomba, tocó desactivar el artefacto con otra carga. Cuando la Policía creyó que el riesgo ya había bajado, hacia las 7:30 de la mañana, recibieron otra llamada que alertaba que en la avenida 5 con calle 4N, del barrio Las Coralinas, también de la ciudadela Juan Atalaya, habían dejado otro artefacto explosivo, pero esta vez era de mayor poder.
A las 6:00 de la tarde se conoció un comunicado del grupo armado ilegal frente Carlos Germán Velazco Villamizar del ELN, atribuyéndose los atentados que se registraron en la madrugada. Pero la duda queda en el cilindro bomba que fue desactivado en el barrio Las Coralinas, pues el Eln no habló nada sobre eso, fuentes judiciales aseguraron que ese artefacto de mayor potencia habría sido puesto por presuntos miembros de la disidencia de las Farc, que intentan ganar territorio en Cúcuta.
Dos menores heridos en ataque contra CAI de la Policía
La noche del domingo, 12 de diciembre, el terror se sintió nuevamente en Cúcuta, cuando activaron un artefacto explosivo contra el Comando de Atención Inmediata (CAI) de la Policía en El Escobal.
Una joven de 15 y un niño de 4 años fueron los únicos heridos, que dos desconocidos detonaron a las 9:20 de la noche, a pocos metros de CAI y frente a un puesto de salud. Los dos menores estaban jugando en una cancha cercana al lugar.
Explosiones en el aeropuerto Camilo Daza de Cúcuta
El sonido fue reportado desde diferentes barrios de la ciudad.
Dos días después, el martes 14 de diciembre, el terror nuevamente se apoderó de los habitantes de Cúcuta. Una explosión, pasadas las 5:00 de la mañana en inmediaciones del Aeropuerto Internacional Camilo Daza, dejó un muerto. La víctima sería un hombre que transportaba la bomba y pretendía ingresar a la pista del terminal aéreo y cuyo cuerpo quedó despedazado.
El Ejército Nacional y miembros de la Policía Nacional despliegan un operativo en la terminal aérea y los sectores aledaños. La operación aérea se suspendió y las personas que se encontraban al interior del aeropuerto fueron evacuados. Se logró confirmar que el alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, se encontraba en las instalaciones del aeropuerto, el mandatario tenía programada una visita en la capital del país.
Las viviendas aledañas al sector registran pérdidas materiales y daños en su infraestructura.
Un poco más tarde, ocurrió una segunda detonación en el lugar y dejó dos policías fallecidos. Los intendentes David Reyes y William Bareño serían los técnicos antiexplosivos que murieron al momento de detonar una maleta abandonada en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional Camilo Daza. Los uniformados fueron exaltados en la Noche de la Excelencia Policial en la categoría Heroísmo por su incansable trabajo para liberar de minas antipersona a Norte de Santander, y en particular a la región del Catatumbo.
El presidente Iván Duque expresó a través de su cuenta de Twitter rechazo a los atentados y aseguró que ya están en marcha acciones para dar con los responsables. La Defensoría del Pueblo, por su parte, conminó a las autoridades a actuar con celeridad para investigar y judicializar a los responsables. Así mismo, la Defensoría recordó que en la alerta temprana 035-2020, se había advertido de los escenarios de riesgos para esta zona del país. "Reiteramos a las autoridades e instituciones la importancia de cumplir con las recomendaciones contenidas en la misma".
El ministro Diego Molano, gobernador Silvano Serrano y el alcalde Jairo Yáñez.
Tras un Consejo de Seguridad realizado en Cúcuta, en primer lugar, el ministro Diego Molano, aseguró que tras información de inteligencia, quedó claro que la actividad terrorista tiene un patrón similar a las acciones terroristas que se venían desarrollando en Cúcuta desde el mes de junio, en el que se responsabiliza a las disidencias de las Farc y al Eln. Precisó que se creará una burbuja de seguridad antiterrorista determinada únicamente para el área metropolitana de Cúcuta y así contrarrestar el terrorismo. “Se reforzarán la presencia de las autoridades en los puntos críticos para redoblar la seguridad. Habrá 100 hombres policías nuevos que serán destinados en el Plan Navidad para preservar la seguridad de los cucuteños; dentro del anuncio también especificaron que llegará una aeronave que desarrollará actividades de control, así como 50 motos de seguridad para los policías. Sobre la seguridad del aeropuerto Camilo Daza, el lugar será custodiada por un grupo de soldados del Ejército Nacional que custodiarán las vallas de contención y otros puntos.
Posterior al acto terrorista, continuaron con falsas alarmas sobre paquetes bombas
Una última falsa alarma se registró el sábado 18 de diciembre en Cúcuta sobre el mediodía, en el parqueadero de Homecenter, luego de que la ciudadanía denunciara la presencia de una bolsa negra con un objeto extraño. Esta denuncia originó pánico en los compradores, a donde llegó la Policía Metropolitana de la ciudad para evacuar el local y acordonar la zona, mientras llegaban los técnicos de antiexplosivos. El comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, el general Oscar Moreno, dijo a RCN Radio que "nos trasladamos hasta el lugar cumpliendo el protocolo de seguridad, con el canino experto en antiexplosivos olfateó el paquete y no dio para que se presentase una señal de explosivos".
Desde el jueves 16 de diciembre hasta este sábado 18 de diciembre, las autoridades han acudido a diversos lugares de Cúcuta y su área metropolitana por la presencia de nueve paquetes sospechosos que han sido verificados por las autoridades, después del atentado terrorista registrado el martes 14 de diciembre en el aeropuerto Camilo Daza.
El general Óscar Moreno comandante de la Mecuc dijo que "es importante escuchar a la ciudadanía y acudir al lugar para corroborar sí realmente se trata de explosivos o no, aunque considera que se debe mantener la calma en todo momento".
La primera llamada se recibió el jueves en horas de la tarde, la comunidad del municipio de Los Patios del área metropolitana de Cúcuta por la ubicación de un objeto extraño, las autoridades decidieron cerrar la vía mientras se corroboraba si realmente se trataba de una bomba. Mientras que en el barrio Tierra Linda, en el municipio de Los Patios, también se denunció la presencia de una maleta que se creía tenía una bomba, fue revisada por un perro antiexplosivos, pero se trataba de una falsa alarma.
Posteriormente, en la intersección del Anillo Vial Occidental con la vía a El Zulia, alertaron sobre un paquete bomba, por lo que la Policía de nuevo prendió las alarmas y bajo estrictos protocolos de seguridad en donde se realizó la inspección de la zona.
Aunque el Ejército frustró una acción terrorista en el sector de Pedregales, en la vía que comunica el municipio de El Zulia con la Zona del Catatumbo, en donde se activó de manera controlada una carga explosiva que había sido ubicada en plena vía desde las 9:00 a.m. del viernes 17 de diciembre.
Recopilado por: Gastón Bermúdez V.
No hay comentarios:
Publicar un comentario