El corazón de Ana Mercedes Arenas Hurtado late a ritmo de frontera porque hace más de cuatro décadas se enquistó en este valle donde regó la semilla del saber.
Hija de pamplonesa y santandereano y tiene una docena de hermanos. Proviene de la Normal Nacional de Florencia, Caquetá, y hace exactamente 50 años obtuvo el primer título de Maestra. Desde entonces empezó su periplo por la docencia.
Trabajó en el colegio bachillerato del municipio de Paujil, Caquetá, y en 1973 viajó a Medellín, a matricularse en la Universidad Autónoma Latinoamericana en la facultad de Sociología. En 1978 se graduó, pero al tiempo trabajaba como maestra en el Centro educativo femenino de Antioquia el CEFA, y en el Colegio Benjamín Herrera.
En Medellín conoció al cucuteño Jorge Villa Olarte, quien estudiaba en la Universidad Nacional, Ingeniería Agrícola, con quien contrajo matrimonio.
Ana Mercedes Arenas con su esposo Jorge Villa Olarte.
Se radicó en el tradicional barrio San Rafael de Cúcuta donde nacieron sus hijos: César Mauricio, Tadiana Paola y Jorge Andrés, quienes se educaron en Cúcuta saliendo como bachilleres del Salesiano, Santa Teresa y del Seminario menor. “Continuaron sus estudios universitarios César Mauricio y Jorge Andrés en la Universidad San Martín de Bogotá, César Mauricio en la facultad de Administración de Empresas y Jorge Andrés en la facultad de Medicina Veterinaria, Tadiana es Odontóloga egresada del Colegio odontológico de Bogotá”.
Ana Mercedes Arenas se vinculó a todas las actividades en pro del sector. En 1980, a la construcción del templo de San Rafael con el liderazgo del párroco Eduardo Trujillo Gutiérrez que se terminó de construir en la década de los 90 y bajo la dirección del padre Bernabé Echeverry.
Hizo parte de la Junta de Acción Comunal para contribuir a dar solución a diferentes problemas de la comunidad.
Participó en la redacción del proyecto para la creación del colegio Luis Carlos Galán Sarmiento en 1989, que fue aprobado en el Concejo de Cúcuta. Igualmente dijo presente en la formación de las primeras madres comunitarias de Bienestar familiar en la administración de María Elena Contreras.
En 1994 tuvo la oportunidad de hacer una licencia por tres meses como docente en el CASD, en la Modalidad de salud, puesto que ocupó desde 1955. Dos años después la administración de Pauselino Camargo la nombró secretaria de desarrollo a la comunidad. Terminada esa etapa regresó al CASD.
En 1998 participó en la formación de líderes en Cúcuta en la ONG Parcomún.
Después ingresó a la Universidad Francisco de Paula Santander a licenciarse en Ciencias Sociales y al terminar hizo entrega, como trabajo de grado, el proyecto de la pos primaria de La Garita, siendo así el inicio del colegio de bachillerato de La Garita, por el liderazgo del entonces rector Patrocinio Ararat. Desde entonces quedó vinculada a la UFPS como catedrática en 1998-1999. También dictó cátedra en la Universidad Simón Bolívar en la facultad de Trabajo Social durante dos años.
En el 2000 el alcalde Manuel Guillermo Mora Jaramillo la nombró secretaria de Cultura, cargo que desempeñó hasta diciembre de 2003.
“El plan de desarrollo del municipio permitía la intervención en los monumentos e iglesias de la ciudad por tal motivo se hicieron obras de mantenimiento en el monumento de Cristo Rey, en el de la Virgen de Fátima. En la Columna de Padilla, en las iglesias de San Rafael, en la Iglesia de San Luis, en la Catedral, en la iglesia Perpetuo Socorro, en el Contento”.
Ana Mercedes Arenas se desempeñó como secretaria de Cultura
durante la administración Manuel Guillermo Mora.
En el 2004 se desempeñó como asesora del departamento en la secretaría de Planeación en el área de proyectos sociales en los municipios de Silos, Pamplonita, Villa del Rosario y en Cúcuta.
Hizo la especialización en orientación vocacional en la UFPS y le permitió llegar al colegio Luis Carlos Galán como coordinadora encargada y después pasó a ser sico-orientadora. En el 2008 retomó las actividades como docente, “donde me encuentro laborando y laboraré hasta el 31 de agosto 2021”.
Ana Mercedes Arenas ha sido una maestra con vocación y formación en valores, “procuré hacer siempre lo mejor pensando en el futuro de mis estudiantes y en el bienestar de sus familias. Los estudiantes de esta institución se han vinculado a muchas actividades extracurriculares como la media maratón, en campañas de medio ambiente. Campañas cívicas, actividades que les ha permitido ser actores de desarrollo y fortalecer las competencias ciudadanas”.
Y se siente agradecida por ser acogida en este valle donde echó raíces, no solo como madre sino también como maestra.
Recopilado por: Gastón Bermúdez V.
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