Luís A. Medina S. y otros comentarios
Pedro Mª Fuentes con su esposa Constanza Hernández, los acompañan su hija Rosa Elena y su esposo Isaías Toscano.
Hijo dilectísimo y varón ilustre, dedicado a la investigación de la historia cucuteña, siempre con carácter reposado, en busca de las ideas que han formado el modo de ser de la ciudad de Cúcuta, su tierra amada entrañablemente con dedicación y cariño.
Erudito, escritor, historiador y periodista sin llegar a ser un filósofo, pero sÍ un hombre honesto y virtuoso. La mayor parte de sus estudios nutrieron las páginas de la historia de Cúcuta en el afán de desentrañar los rasgos del alma de su tierra, que son todo un compendio de estudio y de enseñanzas.
Gobernador José Manuel Vargas Durán con políticos nortesantandereanos en el salón de la Asamblea del Departamento. De izquierda a derecha, primera fila: Rafael Mendoza Bonilla, Carlos J. González O., Rafael Lamus Girón, José Manuel Villalobos, el Gobernador José Manuel Vargas, Hernando Osorio, Francisco Yáñez y José Concepción García. En la segunda fila: Francisco Fossi, Nicolás Colmenares, Efraín Vásquez Ronderos, Pablo Emilio Castillo, Pedro María Fuentes, José Antonio Faillace, Enrique Pardo Farelo (Luis Tablanca), Jorge Soto Olarte y Víctor M. Espinel.
En su recopilación histórica y ordenada se hizo más fluido y alcanzó la autenticidad de sus estudios de emoción, de escritor, de historiador y periodista.
Don Pedro María Fuentes nació en Cúcuta, el día 27 de abril de 1889, hizo estudios primarios en la escuela del barrio “La Playa”.
Las circunstancias de la época tanto económicas como personales y familiares, no le permitieron continuar estudios superiores ni académicos, sólo estudió en lo que pudiéramos llamar “La Universidad” de la vida, del esfuerzo personal y la superación del espíritu.
Quisiéramos escribir largamente una página de la vida meritoria del ciudadano, caballero, amigo y señor tacha, humilde como los grandes hombres y filósofos, historiador que siempre llevaba como arma una pluma y como defensa un libro.
Empero, no alcanzaría nuestra limitada imaginación y audacia, hasta el punto de pretender hacer la biografía del meritorio ciudadano, hijo de estos valles de Cúcuta y panegirista de su fundadora señora Juana Rangel de Cuéllar, su actos, sus merecimientos y sus virtudes, sus servicios a la ciudad y aportes valiosísimos a la historia regional y cucuteñista.
Directorio Liberal de Norte de Santander 1936. De izquierda a derecha: Rafael Mendoza B., vocal; Pedro María Fuentes, secretario; Carlos Ardila Ordóñez, vicepresidente; Francisco Lamus Lamus, presidente; José Manuel Villalobos, vocal; Avelino Ramos, vocal y Nicolás Colmenares, vocal.
Sólo es nuestro propósito consagrar estas breves frases como culto a la amistad, a la memoria del hijo distinguido de la “Muy Noble, Valerosa y Leal Villa de San José de Cúcuta”.
Su muerte, el 17 de febrero de 1972, lleno de merecimientos, admirado por su ciudad y sus amigos en la paz del Señor entregó su alma al Creador, el esposo afectuoso de doña Constanza Hernández Jaimes y padre de un hogar digno y meritorio, y amantísimo con sus hijos Carmen Elena, Rosa Elena, Víctor Francisco, Pedro Hernando, Sergio Alfonso y Mª Catalina, ciudadano ejemplar que por sus merecimientos y estudios recibió el título de “Cronista de la Ciudad”, por invaluables servidos en la divulgación del pasado y presente de Cúcuta y esa recopilación histórica en ese gran libro “EFEMERIDES CUCUTEÑAS”.
He aquí una frase o conjunto de palabras en que, significa más de lo que se expresa en sentido metafórico, que encaja en la personalidad del ilustre desaparecido don Pedro María Fuentes:
“Los griegos y los romanos se habrían postrado ante sus restos como ante un filósofo o un dios”.
Siempre conocimos al hidalgo caballero y señor, con el nombre de PEDRO MARIA FUENTES, y al encontrar su partida de bautizo, ésta nos dice que su nombre es PEDRO MARCELINO FUENTES, hijo de Catalina Fuentes, según documento expedido por la Diócesis de Cúcuta.
La foto corresponde a los directivos del Club Deportista en el año 1953, uno de los primeros clubes que se fundaron en la ciudad. En ella aparecen de izquierda a derecha: Sixto E. Sarmiento, Rómulo Moros, jubilado de la Colpet, Israel Trujillo, Tulio E. Zambrano, primer vicepresidente, ex gerente de Avianca a quien se le debe la llegada del primer Jet al Aeropuerto Camilo Daza con el presidente Carlos Lleras Restrepo a bordo; Antonio Soler Lozano, presidente; Jorge E. Contreras, segundo vicepresidente, hábil billarista y cantor de tangos; Jorge E. Ferreira, jubilado de Aerocivil y Pedro María Fuentes, secretario, historiador. El club funcionó en esa época en la calle 10 entre avenidas 5 y 6 (hoy edificio Agrobancario), en un local de don Pastor Ontiveros. Posteriormente pasó a funcionar en un inmueble propio, pero fiado en la avenida tercera entre calles 7 y 8 por varios años, hasta que por deserción de varios de sus socios tuvo que ser liquidado. Entre los activos del club, se contaba en sus instalaciones con un par de grandes espejos, “Cristal de Roca” vieneses en los cuales era gusto de las damas cucuteñas verse reflejadas con sus parejos durante los bailes que allí se realizaban.
Recopilado por : Gastón Bermúdez V.
También hizo una monografía de Chinácota en 1945.
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