Manuel Waldo Carrero Becerra
ANTECEDENTES
En Grecia antigua, se inicia la celebración del día de la madre en honor a Rhea, la madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades. (Júpiter, Neptuno y Plutón).
El moderno “día de la madre o día de las madres” se inicia en los Estados Unidos en 1872, cuando Julia Ward había sugerido una fecha especial para honrar a las madres.
Pero quien la creó fue Anna Marie Jarvis, que no tuvo hijos, nacida en Filadelfia y quien trabajaba como maestra de escuela en Grafton, West Virginia y había demostrado mucha devoción durante la enfermedad de su madre, que murió el Martes 9 de mayo de 1905.
Anna Marie después comenzó con la costumbre de regalar cada mes de mayo “claveles rojos” a las madres que asistían a misa. Tradición que tuvo eco en el Presidente de los Estados Unidos, Woodrow Wilson, quien el Sábado 9 de mayo de 1914, oficializó esta Fecha Especial, “como expresión de amor y reverencia a todas las Madres”.
El día de la madre, el último domingo de mayo, día de la Visitación de la Virgen Madre de Dios, en el mes dedicado a ella, porque así se originó en Chinácota, como una fiesta religiosa desde 1926 y no como en el resto del país, muchos años (?) después en la forma mercantil actual, el segundo domingo de mayo.
Según un programa para festejar ese día de la Madre de Dios, aparecido en una hoja que estaba en uno de los libros donde se asientan las partidas de bautismo, que recientemente se digitalizaron desde el año 1718, se celebró por primera vez en 1926, cuando estuvo de Párroco en Chinácota de agosto de 1925 a noviembre de 1929, seguramente inspirado en la Fecha Especial que se había oficializado en Estados Unidos en 1914, el presbítero Demetrio Mendoza; también había estado transitoriamente en Chinácota en 1917.
MOTIVO DEL TRASLADO A CHINÁCOTA DEL PADRE MENDOZA, EN CASTIGO.
Esta segunda vez fue trasladado de la Parroquia de San José de Cúcuta a la de Chinácota en castigo, porque el 26 de marzo de 1925, había mandado romper a porrazos la imprenta de un semanario políticamente en discordia, “La Mañana” fundado en 1915 por Sixto Epimenedes Sarmiento, porque le había sacado una caricatura con el título de “El Amo de la Parroquia”.
Cuenta Gonzalo Canal Ramírez, en su libro “Los Días de la Infancia”, que antes de 1930, se agitaba la campaña del poeta Guillermo Valencia y Alfredo Vásquez Cobo, y su padre era valencista y el Párroco de Chinácota Demetrio Mendoza, su condiscípulo en el Seminario, editor del semanario de la parroquia “El Heraldito Católico”, tronaba y clamaba contra los valencistas, llamando a su tío Josué “el General Fundillón” y a su padre “Tratamiento Zendejas”, una especie de panacea de moda en la época. Para ambos sexos.
“Yo carecía de paciencia. Con mi incomparable medio hermano Gonzalo Lozano (padre del ex gobernador Gustavo Lozano Cárdenas) avecinado ahora a la vereda, varón ya él de pantalón largo, revólver al cinto, silla chocontana y caballo de veinte morrocotas (cuatrocientos pesos oro), resolvimos estar listos para cualquier emergencia.”
“Sin embargo un día se dirigió a la imprenta parroquial y se dio cuenta de lo fundamental que eran los “tipos”. “Las aes eran las más numerosas y sin ellas no había periódico. Si yo me las robaba el Heraldito Católico no podría aparecer. A mí me tenía que ser posible robarme la aes de la imprenta de Demetrio Mendoza. Y así lo hice.”
El domingo en la misa Demetrio Mendoza dio la explicación del porqué el periódico no había aparecido y de su causa. Que era un doble delito, civil y religioso con todas las características del sacrilegio y que supiera el ladrón que estaba excomulgado.
A la salida de misa con su padre le confesó: “Papá, yo me robé las aes para que no te insultaran en el periódico”. Los ojos de su padre se humedecieron y le dijo “Te agradezco. Lo hiciste por amor. Pero hay que restituirlas.” Le ordenó ir a buscarlas y fueron ambos a la Casa Cural y Don Gonzalo le dijo al Padre: Mi hijo robó las aes y viene a restituirlas. El Padre respondió:
Lo hiciste seguramente sin saber lo que hacías y se te perdona. Nadie más debe saberlo. Luego le dijo a Don Gonzalo, hay que mandar a este muchacho al Seminario. Y al Seminario fue, y cuando supo Don Escolástico Galvis “Don Colaco”, vecino de El Mosquito, dijo que ese caso era como el de aquel potro “cimarrón” que nunca entraba al corral y el día que entró lo castraron. Termina Gonzalo “La aes que me hicieron para siempre definitivamente tipógrafo y despejaron felizmente mi destino de impresor.”
EL DÍA DE LA MADRE. EL ÚLTIMO DOMINGO DE MAYO.
Después el Padre Mendoza estableció la fiesta de la madre el mismo día, último domingo de mayo en Cúcuta, donde no existía esa celebración. Cuando nuevamente se encargó de la Parroquia de la Iglesia de San José, hoy Catedral, en 1930.
El último domingo de mayo, se celebraba una misa en acción de gracias por las madres vivas y sus hijos lucían un clavel rojo, y se hacía una visita al cementerio donde se cantaban responsos por las madres muertas y sus hijos llevaban un clavel blanco. Pero en Cúcuta y por extensión en todo el Departamento, se inicio y se sigue celebrando el último domingo de mayo. Solo años después se fue transformando en la fiesta comercializada actual.
La versión inventada por la mentalidad mercantil de Cúcuta hace unos años, (?) de que se había trasladado del segundo domingo al último domingo, a petición del comercio, porque no había llegado el barco con la mercancía para los regalos, no tiene fundamento, porque en ese tiempo de los años veinte, según cuenta gente de la época, no se daba regalos ese día, yo recuerdo que en nuestra casa la primera vez que se dio regalo de día de la madre fue en 1939, una nevera que funcionaba con kerosén.
Otros octogenarios también pueden atestiguar, que donde ya existía esa fiesta, era una celebración religiosa como la había creado la gringa y que inspiró al Pbro. Demetrio Mendoza, cuando fue párroco en Chinácota. Mucho menos en cantidades como para esperar un barco especial para Cúcuta.
Los diversos barcos que salían de Europa o de los Estados Unidos, llegaban al Caribe cada uno en distintas fechas, y repartían la mercancía en Cartagena, Barranquilla, Santa Marta, Maracaibo, Puerto Cabello, etc.
Parte de la que desembarcaban en Maracaibo seguía en pequeños barcos a Puerto Encontrados y luego por ferrocarril y carretera a otras ciudades del interior, como San Cristóbal, Mérida, Rubio, Cúcuta, Chinácota, con destino a diversas casas comerciales, en cantidades pequeñas y no en conjunto.
La supuesta reunión de Comerciantes, de donde salió esta versión reconoció más tarde, que la “suposición” del retraso del barco, sería válida para ese año y no institucionalmente y así lo habían informado a la prensa, quienes lo dieron por cierto y permanentemente.
No se podía cambiar lo que no existía y en Cúcuta desde un comienzo fue el último domingo. Y nunca el segundo domingo.
Otra versión aparecida en El Tiempo, en mayo 27 de 2000, dice:
“Según el historiador Aurelio Contreras, la fiesta de las madres ingresó a Colombia por Cúcuta. Su origen se remonta a 1925, cuando el director español de teatro, Manolo Rivas del Campo, propuso presentar el último domingo de mayo (día 31 en ese año?), una obra en honor a las mamás cucuteñas. Luego solicitó que el Día de las Madres se celebrara ese día”.
No sé en qué documentos se basó el historiador que nombra el periódico, pero no es creíble que por una presentación de Teatro se creara ese día en Cúcuta.
Otra versión menos conocida, señala que un año, el segundo domingo de mayo era el 18, el mismo del terremoto de 1875, y seguramente otros años (1919, 1924, 1930, 1941, 1947), sucedería lo mismo, y no era bien visto una celebración como el Día de la Madre, con el aniversario de la tragedia y por eso la pasaron para el último domingo.
Si hubiera existido esa celebración el segundo domingo, no es lógico que por 5 veces que esto sucedería en 50 años se tomara esa decisión del cambio de la fecha.
CONCLUSIÓN.
En definitiva la única versión cierta y respaldada con un documento real escrito de puño y letra del padre Demetrio Mendoza, cuando por segunda vez estuvo de párroco en Chinácota, fue la creación allí el último domingo de mayo del “día de la madre” como una fiesta religiosa.
Otros países del mundo también lo celebran el último domingo de mayo, como República Dominicana, Suecia, Irlanda, y Nicaragua, además Francia e Inglaterra, que comerciaban con Cúcuta, donde en el siglo XVII, se llamo “Domingo de Servir a la Madre”.
En España, Hungría, Lituania, Portugal, Sudáfrica se celebra el primer domingo de mayo.
La mayoría el segundo domingo de mayo: “Alemania, Australia, Austria, Bélgica (excepto Amberes), Brasil, Chile, China, Canadá, Colombia (a excepción del Departamento Norte de Santander), Croacia, Cuba, Dinamarca, Ecuador, EEUU, Estonia, Filipinas, Finlandia, Grecia, Holanda, Honduras, Italia, Japón, Letonia, Liechtenstein, Nueva Zelanda, Perú, Puerto Rico, República Checa, Suiza, Taiwan, Turquía, Ucrania, Uruguay y Venezuela.
El 8 de marzo (Día Internacional de la Mujer). Se celebra en: Albania, Bosnia y Herzegovina, República de Macedonia, Montenegro, Rumanía, Serbia, Bulgaria, Rusia y otros países que pertenecieron a la URSS.
Recopilado por : Gastón Bermúdez V.
muy largo y aburrido
ResponderEliminarTatiana, en las CRONICAS #'s 359 y 360 hay otras 2 versiones del día de La Madre en Cúcuta que tal vez sean mas agradables para ti, Saludos
EliminarA mi me parece interesante entender de donde viene el dia de la madre cucutena.. La historia siempre es enriquecedora..
ResponderEliminarExcelente crónica ya que no conocía esa historia del Padre Demetrio Mendoza; sino la que uno oye normalmente la del comercio. Muchas gracias por compartir.
ResponderEliminarMe recomendaron la crónica y la leí muy interesante, que bueno que Chinácota sea conde se originó el día de la Madre de nuestro Departamento y no como la conocíamos anteriormente del barco cargado de regalos o productos para venta que se demoro en llegar, muy interesante y más por ser hijo de Chinácota,
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