El CNP fue activo y promovió relaciones con las organizaciones afines de otros países. Se asumieron intercambios constantes y con los vecinos hubo se acordaron tareas comunes para la capacitación profesional. Con Venezuela se mantuvo un frente unido y se llevaron a cabo encuentros que en su momento estimularon la amistad y el cruce de conocimientos y experiencias entre los periodistas de los dos países.
El CNP tuvo seccional en Cúcuta a partir de los años 60 y hasta los años 90 (del siglo XX) fue una organización muy representativa del gremio, dedicada a promover mejores condiciones sociales y laborales de sus afiliados.
La venta de los bienes del CNP fue paso desatinado, del cual quedan sospechas que los responsables de esas transacciones no han aclarado.
El Colegio Nacional de Periodistas en Norte de Santander continúa enfrentando problemas con el manejo de sus propiedades, que rayan en graves efectos sobre el patrimonio que se ha mermado enormemente.
Por lo que está ocurriendo, bien podría dársele una interpretación graciosa a la sigla CNP: ‘Colegio Nacional de Pérdidas’. Primero se ferió a precio de gallina flaca el predio conocido como la caseta del periodista y luego pasó algo parecido con un apartamento en el centro de Cúcuta.
El terreno de 1.740 metros cuadrados localizado en la avenida 11E de Quinta Oriental, donde hoy funciona una cancha sintética, se vendió en $174 millones el 26 de julio de 2004. Ese valor ya era muy barato para la época, pues en 1994 hubo una oferta por $121 millones.
La prueba de que la ‘joya de la corona’ la entregaron a muchos millones de pesos por debajo de lo que realmente valía, reposa en lo ocurrido en enero de ese año en aquel sector.
Un terreno en el que funcionaba un parqueadero, sobre la misma 11E, una cuadra al sur, se negoció a razón de $200.000 el metro cuadrado.
Haciendo cuentas, a las arcas de la organización sindical de primer grado hubieran podido llegar $348’000.000 de pesos en esa época.
Aquella operación tuvo pasajes oscuros sobre los que aún hoy se exige claridad. El principal tiene que ver con una reunión de 33 socios, el 29 de mayo de 2004, en la que supuestamente se bendijo al Presidente del gremio. Su ocurrencia está llena de dudas.
Todavía un ex presidente insiste en que no firmó la lista de asistencia, con el nombre, número de cédula y firma. En su momento contó que dicho listado se hizo para verificar la aprobación de un diplomado por parte de los agremiados y que no correspondía como se quiso hacer creer, al listado de los asistentes a la asamblea.
Sobre el destino dado a esa plata, el presidente de ese entonces aseguró haber entregado un completo reporte en la asamblea del 2005.
Jorge Rolón G. escribió: ¨El Colegio Nacional de Periodistas que fue orgullo para quienes pertenecían a esa agremiación hasta hace unos 30 años, no solo por la calidad de sus integrantes si no, por su disciplina y el orden, se vino a menos.
No sé en qué momento perdió el prestigio y se convirtió en una entidad donde últimamente no se tuvo en cuenta el ingreso de quienes aunque teniendo tarjeta de periodista, nunca ejercieron el oficio, no se les oye, ni se les ve, ni se les lee nada, sin embargo sin esos requisitos fueron admitidos sin la trayectoria requerida.
Hasta la manera de vestir, porque la presentación personal era primordial a la hora de presentarse ante los directivos cuando se solicitaba el ingreso, no era fácil la aceptación, muchos fueron rechazados por no llenar los requerimientos que entonces se exigían, todos escribían, dirigían reconocidos programas de radio y muy leídas columnas en la prensa, tenían qué mostrar en su recorrido por los medios.
En el CNP todo era claro, la comunidad lo respetaba, sus afiliados eran bien recibidos en todas partes, sus cuentas siempre fueron transparentes, sus reuniones sociales eran eso, sociales, se hacía gala de compañerismo y respeto.
De pronto perdimos: Credibilidad, prestigio, afiliados, la sede, la seriedad y la unión, algunos de los veteranos acabaron con la tradición y cayeron en un estilo administrativo que no ha sido el mejor reflejado en el problema en el que hoy se debate la vida del colegio por la negligencia la intransigencia el conformismo y la falta de control en el manejo administrativo.
Que dirían Carlos Ramírez París, Eustorgio Colmenares Baptista, Arnolfo Alarcón, Bernardo Ramírez Pineda, Jesús María Sepúlveda, José Rafael Mogollón quienes con Cicerón Flórez, Miguel Méndez Camacho, Rafael Ibarra y Rafael Bruno, entre otros, le dieron un manejo transparente y claro al Colegio Nacional de Periodistas.
La idea no es la de acabar el Colegio, la idea es rescatar su valor y su prestigio con gallardía, con honor y legalidad ante los ojos del gremio y de la ciudad ¿O me equivoco?¨
hola! me gustaria comunicarme con uds. para saber en que año fue la ultima corrida de toros en la ciudad de Cucuta. y si me pueden decir si hay alguna noticia o anuncio publictario al respecto. es para una investigación historica que estoy haciendo sobre costumbres y tradiciones de los cucuteños en el siglo pasado. (el XX) gracias.
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