Luís A. Medina S.
DATOS BIOGRÁFICOS
Teodoro Gutiérrez Calderón, nació en San Antonio del Táchira, Venezuela, en el año 1890 y bautizado en San Cayetano del Norte de Santander, donde se formó y en cuya escuela pública adquirió la visión del mundo de las letras. Cursó en Pamplona muy tarde, estudios secundarios. Fue en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario en Bogotá, donde recibió el título de Bachiller, bajo la rectoría del eximio profesor Rafael María Carrasquilla. Estudió derecho durante algunos años en la Universidad Nacional sin llegar a graduarse. Pero su doctorado lo ganó con creces en el ejercicio de una vida activa, ágil, combativa y eminente. Murió el 15 de octubre de 1968, en Bogotá.
Como gratitud es memoria del corazón, unidad de la inteligencia y el amor, el más claro símbolo de lo que se pudiera profesar en la armonía de la existencia y la superación del conocimiento, la relación de lo que se aprende y se practica, he querido en esta “Cita Histórica”, como un homenaje póstumo al poeta Teodoro Gutiérrez Calderón, mi maestro y profesor, allá en ese templo de la enseñanza “Gremios Unidos”, incluir un reportaje que le hice con motivo de su coronación en un festival artístico y cultural como homenaje al poeta, el Departamento y la ciudad representados por sus gobernantes, intelectuales, artistas, educadores, estudiantes, periodistas, profesionales y gentes de todos los sectores sociales y políticos, le rindieron al poeta de nuestros valles, al intérprete fiel de la comunidad soñadora y arisca, al autor de “Suave Leyenda”, el más bello canto a la Patria y a la bandera, del “Himno del Norte”, “El Elogio de la Ignorancia”, “La Canción del Violín”, “El Lugar Preferido”, “El General Sandino”, “Cúcuta de los Ensueños”, “La Mujer de las Manos Cortadas” y tantos otros poemas, sonetos, sátiras que son joyas preciosas de lírica. Fue un homenaje del corazón, una fiesta del espíritu, una exteriorización del alma, realizado el 5 de octubre de 1964 en el “Teatro Zulima”.
REPORTAJE
Preguntas formuladas al poeta:
1. Cuénteme poeta, cómo fue su iniciación poética y en qué año?
R. Me inicié como poeta por allá en 1903, haciéndole la letra para cantarles, a mis vecinas sancayetaneras, Apolonia, María y Antonia Romero, con la música de otras canciones. Los temas preferidos eran el amor, la muerte y el despecho. Ellas las cantaban de noche, a la pata de un zorro loco que había frente a su casa, y mi abuela decía: “De dónde diablos sacaran esas muchachas esos versos tan bonitos?”.
2. Recibió influencia directa de algún poeta?
R. El primer poeta que influyó en mi fue, Julio N. Vieco, a quien se le quedó un cuaderno de versos manuscrito en el patio del cuartel donde se hospedaron los soldados del General Uribe al venir vencedores de Peralonso en 1902.
3. Mi estimado maestro, ¿Cuál ha considerado usted como su mejor poema o canto lírico?
R. Mis mejores cantos poéticos, son Suave Leyenda, La Canción del Violín, el Elogio de la Ignorancia, La Mujer de las Manos Cortadas y el general Sandino. Eso para mí, porque muchos lectores tienen diversos gustos.
4. Poeta, en la vida hay hechos tremendos que confunden, consternan y deprimen profundamente el ánimo y el espíritu. Qué acontecimientos y hechos graves han ocurrido en su vida que lo hayan consternado y deprimido profundamente?
R. Les acontecimientos tremendos que han ocurrido en mi vida, fueron: El asesinato de mi tío el General Belisario Calderón, que me costeaba mis estudios en Bogotá; la muerte de mi madre, y la muerte de mi esposa Ilda Rivera, madre de mi hija Cecilia Stella Gutiérrez Rivera.
5. Dr. Teo, usted en su larga vida de escritor y de poeta, de estar trajinando y jugando pudiéramos decir, con la poesía, haciendo versos, ha escrito sátiras y cuál sería una de ellas?
R. Mi mejor sátira para mí, fue la parodia que le hice al Tesorero del Departamento Adolfo Guarín por allá en 1920 y de la cual recuerdo muchos pedazos. El talentoso intelectual pamplonés, Carlitos Valencia, con esos versos paradió la gran poesía de Francisco Restrepo Gómez, llamada por unos El Gran Crimen, y por otros, La Ingratitud.
6. Poeta y maestro, siempre a uno en la vida, hay algo especial que le llama la atención, o que admira o le impresiona. A usted qué poeta le ha impresionado más en su vida?
R. Son varios los poetas que me han impresionado hondamente, y los nombro por orden: el venezolano Víctor Manuel Bracamonte, el español Gustavo Reiquer, el alemán Enrique Heme, y los colombianos Julio Flórez, Guillermo Valencia, José Asunción Silva y José Eustacio Rivera.
7. Poeta, ya para no fastidiarlo más con preguntas y más preguntas, que gracias a su gentileza y benevolencia ha tenido la paciencia de contestarme, y para terminar agradeciéndole íntimamente el haberme concedido tan gentilmente este reportaje, mi querido maestro y profesor, dígame qué es lo que más ama y quiere en su vida?
R. Lo que más amo y quiero en mi vida, es a mi hija Stella, porque fue el mejor regalo que me hizo Dios, Padre del Universo. Después, el amor, las letras, la música y los encantos de la naturaleza. Amo a los hombres de virtud o de talento. No siento odio por nadie, y sé admirar a la mujer hermosa o al hombre que vale por sus méritos.
8. Maestro “Teo”, como usted bien lo sabe, en todo reportaje se acostumbra a hacer una pregunta sorpresa. Y, aunque esta no es sorpresa para usted, tengo la curiosidad de hacérsela. Cómo puede un hombre o mujer hacerse siquiera un regular poeta?
R. Mi querido discípulo y periodista Luis Medina. Necesita primero tener astro natural, y luego, perfeccionarlo por el estudio de la preceptiva literario y de los grandes autores. Una buena poesía debe ser como una partitura musical, el poeta debe cantar para las mayorías poniendo en verso castizo, musical y sencillo, pero lleno de metáforas y de todas joyerías líricas lo que el pueblo quiere cantar y no puede. Todos ellos son sacerdotes del Arte y oficiantes de Dios mismo, ante el altar de la naturaleza.
Así concluimos el reportaje con el poeta Dr. Teodoro Gutiérrez Calderón.
Recopilado por : Gastón Bermúdez V.
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