Tibú, cuna petrolera de Colombia
Revista Epika
Bautizada como
la capital del Catatumbo, en Tibú nace la industria petrolera de Colombia, que
durante una tiempo fue una de las zonas más prosperas del país, en su época de
oro, en la que diariamente se extraían hasta 32 barriles de crudo, por lo que
se convirtió en una gran atracción para multinacionales petroleras.
Ubicada a 120
km de la capital nortesantandereana, se encuentra el municipio de Tibú que
limita al sur con Cúcuta, el Zulia y Sardinata, al occidente con San Calixto,
el Carmen y Teorama y al nororiente con la hermana República de Venezuela.
Tiene una población de aproximadamente 30.059 habitantes, una extensión de
2.696 kilómetros cuadrados y está a 70 metros sobre el nivel del mar, su temperatura
promedio es de 32 grados centígrados.
En su entrada por el corregimiento Campo Dos, comienza un mágico viaje por una
tierra que está enmarcada de bellos paisajes, gente cálida y cordial. Los
tibuyanos se caracterizan por mantener viva la cultura, allí se realizan dos
festivales el primero nacional de música Colombiana y el segundo binacional de
Danza Folclórica.
Tibú, se
convirtió necesariamente en un hito de la historia petrolera del país y de
América Latina, por lo que es conocida como la cuna petrolera de Colombia.
Fue en esta
tierra donde se realizaron las primeras excavaciones en busca del crudo, y así
comenzó la exploración petrolera en 1918 a cargo de Colombian Petroleun
Company. Luego de un fracaso en 1937 se retoman las exploraciones,
durante las cuales se realizaron obras de sísmica de la geofísica, en esta
ocasión las pruebas fueron positivas y finalmente se comenzó a realizar la
explotación petrolera 1949; la Colpet laboró las obras de explotación, mientras
que la Sagoc se encargó del transporte de petróleo de exportación hacia
Coveñas.
Actualmente, el desarrollo económico de la región se debe a la explotación de
las minas de carbón, pero es liderado por los cultivos de 25 mil hectáreas de
la palma africana, la cual ha reactivado la agricultura, también se está
impulsando el cultivo de cacao, pero es necesaria la ejecución del proyecto de
la vía del carbón, para reintegrar al municipio con el resto del
departamento.ibú, posee uno de los últimos bosques húmedos del país y además un
espectáculo natural conocido como el Faro del Catatumbo, que por las
condiciones atmosféricas de la selva tropical producen un fenómeno eléctrico,
que alcanza en momentos de tormenta hasta 300 relámpagos por hora y sus
centellas se pueden observar a más de 400 kilómetros de distancia, y es allí
donde se encuentra uno de los tesoros escondidos de Tibú, el Parque Nacional
Catatumbo Barí de una extensión de 1.581kilómetros cuadrados.
Los tibuyanos del presente aspiran a que esta tierra que tanto ha servido al
desarrollo colombiano, promediando este siglo, este ubicado como uno de los más
importantes del nororiente colombiano. La importante Tibú de ayer es el reto de
hoy que mira hacia el futuro.
El Tarra, un
paraíso por descubrir
Revista Epika
Bautizada por
la comunicad Motilón Barí como “tierra de Dioses o tierra del rayo”, y cuyo
significado etimológico es “tierra que está entre ríos”, el municipio del
Tarra, limita al sur con San Calixto, al noroccidente con Teorama, y al
nororiente con Tibú, está ubicado a 193 km de Cúcuta, 98 de Ocaña y 73 km de
Tibú; bañada por sus tres ríos Orú, Tarra y Catatumbo, que le aportan un
incalculable valor ambiental.
El Tarra es la
entrada a la selva del Catatumbo, pasando por el municipio del Zulia, luego se
toma la desviación que conduce al municipio de Tibú y finalmente sigue la vía
del carbón en la que se da el primer paso para llegar al petrolífero
corregimiento de Orú, cuyo nombre se le atribuye a un petrolero americano de
Colombia Pretoleum, porque llamaba al petróleo oro.
El corazón del Catatumbo tiene aproximadamente 9925 habitantes, una extensión
de tierra de 675 kilómetros cuadrados, está ubicado a una altura 250 metros
sobre el nivel del mar y una temperatura promedio de 32 grados centígrados.
Hasta mediados del siglo XX, la región del Catatumbo era zona selvática, húmeda
tropical; sus habitantes y dueños eran los motilones. Esta tribu luchó por
defender su territorio. En el año de 1943 comienza la construcción de las
primeras casas, pero sólo hasta 1990 se conforma legalmente al Tarra como
municipio de Norte de Santander, luego de ser corregimiento de San Calixto. Hoy
en día es una población en la que en su parque principal llamado Monseñor
Horacio Olave Velandia, en honor a este religioso que en su llegada en 1988
comenzó a realizar obras sociales en beneficio de la comunidad, cuando aún el
Tarra era un corregimiento; a su alrededor se desarrolla el mundo comercial del
rebusque con la venta de artesanías elaboradas con fique, la venta de raspados
para calmar la sed y los conductores que se ganan su sustento realizando
acarreos llevando ropa y otros cachivaches.
Con una mayoría de población campesina, los tarrenses lideran su economía con
las actividades propias del campo, como la ganadería y sus derivados; la
agricultura en cultivos de cacao y caña de azúcar y la piscicultura, en la que
se destaca el cultivo de cachama, y esperan que con el proyecto de la vía del
carbón se mejore la comercialización de sus productos.
OCAÑA
Arminio Piñeres
Grimaldi
Fundada en el valle aborigen de Hacaritama, el 14 de diciembre
de 1570 por el Español Francisco Fernández de Contreras, capitán de las Reales
Milicias de Felipe II. Ocaña cuenta con 441 años y fue una de nuestras ciudades
primigenias, que en Colombia contribuyeron a consolidar el nacimiento del nuevo
mundo Americano.
Sus gentes acogieron en 1813 a Simón Bolívar que adelantaba la
Campaña del Bajo Magdalena y participaron en la gesta emancipadora conformando
el Batallón “Libres de Ocaña”.
En los días lejanos de la Gran Colombia se reunió en ella la
Gran Convención de Ocaña que proyectaba dar a la nación la Constitución Política
para aclimatar la paz cuando se agrietaba su unidad por los enfrentamientos
entre Bolivarianos y Santanderistas y la emergente rebelión de José Antonio
Páez en la Capitanía de Venezuela. Reunida el 9 de abril de 1828 no pudo
cumplir su cometido por ese duro enfrentamiento que la hizo fracasar, después
de dos meses de agitadas deliberaciones. Fue entonces el histórico escenario
que señaló el nacimiento de nuestros partidos políticos.
PROVINCIA
La región fue creada como Provincia de Ocaña por el Congreso de
la Nueva Granada, mediante Ley 64 del 29 de mayo de 1849. Ello con fundamento
en la Constitución de 1843, entonces vigente.
Quedó conformada con los pueblos del antiguo Cantón de Ocaña,
cuyos linderos llegaban al rio Grande de la Magdalena, que hacia parte de la
Provincia de Mompóx.
CABLE AÉREO (1929)
Tuvo el primer cable aéreo, para carga y pasajeros, de una
extensión de 48 Kilómetros, entre Ocaña y el río Magdalena, destinado a
movilizar el café de exportación pues la región fue el primer productor del
grano en las décadas iniciales del siglo XX.
Se levanta aquí la Columna de la Libertad, único monumento del
país en conmemoración de la abolición de la esclavitud en Colombia, emblema de
rechazo a toda forma de opresión.
Añeja como los buenos vinos, Ocaña es antología de leyendas y
de historias, como la que tejió la vida, envuelta en los velos de la fantasía,
de Antón García de Bonilla el jinete fantasma que en nocturnal recorrido, bajo
las lentas campanadas de la Iglesia, expiaba una promesa incumplida a Santa
Rita, abogada de imposibles, o la prodigiosa historia del misterio Mariano que
emergió del manantial campesino de Torcoroma.
Es la herencia de la etnia prehispánica de estirpe andina y
Caribe en amalgama con sangre castellana y asturiana que le imprimió al ocañero
el duro empaque batallador, que fulgió en la gesta emancipadora de nuestra
independencia, y es también la gracia de sus mujeres, de proverbial belleza
desde pretéritos tiempos, que alegran y engalanan esa tierra, cual hembra morena
de labios enrojecidos por la flor del barbatuzco.
UBICACIÓN E IMPORTANCIA SOCIO ECONÓMICA
Con ciento cincuenta mil habitantes, es la segunda ciudad del
Norte de Santander. Está ubicada en la zona nororiental del mismo y sus
coordenadas: 8°14”15 N 73°2”26 O. Polo de desarrollo económico y turístico del
departamento. En su entorno esta el Parque Natural de Los Estoraques, área de
exótica belleza y de interés natural del país en la Playa de Belén y el hermoso
municipio de El Carmen que todavía conserva su arquitectura colonial.
Centro cultural y educativo en el oriente Colombiano es también
polo principal de una región de producción agrícola y centro de acopio y
distribución de la misma (Frutas, café, cebolla cabezona, panela, frijol y
otros cereales) que se envían principalmente hacia la Costa Atlántica.
Pymes procesadoras – envasadoras de cebolla y café, empaques y
tapetes de fique o yute, ladrilleras, calizas y productos de cerámica.
Como principal producto minero la región cuenta con minas de
Bario, los carbones de la zona de Lta Gabarra, cuyo transporte y exportación se
sirven a través del puerto de Capulco, sobre el Magdalena para su destino a los
puertos del Caribe para su exportación. En su región también están registradas
las minas de uranio, en reserva, “Colombia 1” y “Colombia 2”, inexplotadas dado
el negativo impacto ecológico que de ello se derivaría.
LA
PLAYA BELEN, UNA JOYA COLONIAL
Luis Eduardo Bautista
La Playa de Belén
cumplió 150 años de fundada, siendo en Norte de Santander y Colombia un
referente de belleza y pueblo que quiere vivir en paz.
Volver a la Playa de Belén se ha convertido para sus
hijos en una obligación que el tiempo y la distancia no pueden impedir, cita
que cumplen cuando diciembre empieza a prodigar frescura y un aire cargado de
nostalgia que atrapa a todos los habitantes de la Provincia de Ocaña, que se
señorea en el occidente de Norte de Santander.
El reencuentro familiar y de amigos tiene un
ingrediente especial, toda vez que esa reliquia arquitectónica y bien de
interés cultural de la Nación cumplió hoy 150 años, motivo de orgullo tanto
para el que se ha quedado en casa mascullando la cotidianidad, como para el que
añora el regreso y al pisar nuevamente sus empedradas calles va presuroso a
repasar las hojas de los últimos acontecimientos y a contrastarlos con sus recuerdos.
Volver es un acto de fe, de esperanza y de renovación
de votos de gratitud con una tierra amargamente dulce que lo ha dado todo y sin
embargo poco ha recibido. Es la reafirmación del amor por el terruño, por la
familia y es también amor de patria chica.
Se celebra que en 1862 La Playa de Belén nació para la
historia de la región y el país, y que siglo y medio después sigue tan campante
sabiéndose una hermosa joya que todos quieren poseer.
Ese nacimiento coincide con la fundación de muchos
pueblos del departamento y el país, finalizada la época colonial, cuando la
comunicación se hacía por caminos de herraduras, las mulas eran el medio de
transporte y los arrieros una clase social arriba en la pirámide social.
Muchos arrieros coincidían en una planada cuando
transportaban cebolla hasta Ocaña por el camino real de Las Liscas, encontrando
allí un buen sitio para asentarse como parte de la delicada empresa de levantar
la familia y echar raíces, cansados de tanto ir y venir por enmarañadas
alturas, especiales para emboscadas matreras que fueron llenando de cruces los
caminos.
Cambiaron
mulas, aperos y enjalmas por hachas para
abrir la selva y azadones para trabajar la tierra, encontrando en la
agricultura identidad y fuente de riqueza, porque permitió llevar la comida a
tiempo a la mesa y compartir la cosecha con los vecinos.
Después se dieron a la tarea de construir sus casas de
gruesas paredes y techos de cañabraba y
teja, con amplios corredores internos para protegerse de los gélidos
vientos y para la intimidad familiar, cuidando de mantener un toque colonial, que
hoy es el principal atractivo.
Los viejos de ahora recuerdan que allí transcurrió su
infancia, correteando por entre extensos
cultivos de cebolla que semejaban tapetes verdes o escapando de vez en cuando hasta los
Estoraques a descubrir figuras en aquellas enigmáticas formaciones hechas por
el capricho de la naturaleza.
La vida en La Playa de Belén es de contemplación,
donde se respira paz y donde el turismo se ha convertido en una opción, cuando
el suelo ha perdido fertilidad y ya no se es la despensa agrícola de otros
tiempos.
Entre tanto, los 8.503 habitantes repartidos en el
casco urbano, 51 veredas y los corregimientos de Aspasicas y La Vega de San
Antonio, seguirán manteniendo ese espíritu de hospitalidad para con el recién
llegado, la generosidad y apego a la tierra que tuvieron los antepasados y
esperando a los hijos que un día partieron buscando otros horizontes, pero que
siempre vuelven, cuando la nostalgia que enajena el alma ya no deja dormir.
CUCUTILLA
Revista
Epika
El municipio de
Cucutilla se encuentra ubicado en la provincia Centro del departamento , con
una población cercana a los nueve mil habitantes, en una altitud de 1.277
metros sobre el nivel del mar, lo convierten en un clima delicioso para
disfrutar cercano a los 21 grados, su polo de desarrollo siempre ha estado
centrado en la agricultura, destacándose por ser históricamente el primer
productor fiquero del departamento en la actualidad.
Se destaca su
área territorial por poseer extensas zonas de Páramo y bosque donde nace el Río
Cucutilla, nacimiento del río Zulia y una amplia zona de Bosque Natural
Primario denominada Sisavita, región que gracias al decidido apoyo de la
comunidad y de varias instituciones de la región se declarará Parque Nacional
Natural.
A una distancia
de 101 Km de la capital, con la cual mantiene vínculos comerciales ya que una
parte de la producción se canaliza hacia los centros de mercadeo existentes en
la ciudad.
De los 40
municipios que conforman el Departamento, Cucutilla ocupa el lugar número 20
por extensión (373 Km2) de mayor a menor área en el departamento y el sitio
número 22 de acuerdo con el tamaño poblacional en el mismo orden.
Propiamente
hablando, los orígenes de la formación de Cucutilla no han podido comprobarse
por haber desaparecido los archivos del municipio y de la parroquia.
Pero por
estudios hechos referentes a su investigación histórica, se dice que la tribu
aborigen chitarera, habitante de la región estaba ubicada especialmente el
punto de Cucutilla siendo allí jefe el indio Chapiro. En cuanto al nombre, si
se piensa que estos aborígenes mantenían relaciones muy estrechas con el
cacique Cúcuta, no se puede descartar la hipótesis de que sea un diminutivo de
Cúcuta y podríamos a la vez suponer que se trataba de un homenaje al hombre que
dominaba aquellas regiones respecto al fundador aunque no se ha podido
comprobar por ningún medio, la tradición ha enseñado que fue Camilo Torres
Delgado y que tuvo lugar en 1780. Fue erigido municipio en 1812 elevado a la
categoría de parroquia en 1814. Según la tradición oral, el libertador Simón
Bolívar varias veces pasó por el pueblo y en una de ellas pernoctó, hecho que
se recuerda con unas placas conmemorativas.
Sitios turísticos:
Centro Recreacional y
deportivo
Puente Zulasquilla
Casa de la Cultura.
La agricultura
es su principal renglón económico con productos como el plátano, caña panelera
y café y fique siendo el principal productor del departamento de este último
producto.
El sector
pecuario su principal renglón es la producción bovina y le siguen en importancia
el porcino, mular, cunícula y aves de corral.
La principal
actividad laboral de los habitantes del centro poblado urbano de Cucutilla es
el de obreros, seguido de las personas que se dedican a ejercer actividades
laborales como: industria y comercio, empleados y actividad agrícola.
El sistema vial
municipal urbano está conformado por el conjunto de vías que integran la red o
malla que permite la intercomunicación vial de todos los barrios del casco
urbano.
En el municipio
existen dos rutas (vías secundarias) carreteables en regular estado para el
tránsito intermunicipal, una que conecta con la capital, intercomunicando a los
municipios de Arboledas (18 Km), Salazar (43Km), Santiago (68Km) y Cúcuta (101
Km) con la empresa Peralonso. La segunda ruta se hace con Pamplona (49 Km) a
través de la empresa Cotranal.
El transporte
hacia las veredas se hace con vehículos particulares siendo el flujo vehicular
más sobresaliente el de los fines de semana como día de mercado.
La malla vial
de la cabecera municipal está pavimentada en concreto–cemento en un 90% y se
encuentra con alto grado de deterioro, presentando una deficiente presentación
a los habitantes y turistas.
ARBOLEDAS
Continuando con el recorrido por el Norte de
Santander llegamos a Arboledas, enclaustrado en las estribaciones de la
Cordillera Oriental perteneciente a los pueblos de occidente del departamento,
posee centros atractivos y naturales que contribuyen al ecoturismo y fortalecen
la identidad del municipio.
Arboledas es fundado en 1756, posee una
temperatura media de 22 °C, localizada a 82 km de la capital del departamento,
dentro de sus actividades económicas la principal es la agricultura y su
principal producto es el café. La cría de ganado, la producción de leche, las
minas de carbón mineral y piedra caliza, son otros sectores que fortalecen la
economía del municipio.
Entre los lugares turísticos más visitados
podemos mencionar el parque principal, templo parroquial Santísima Trinidad,
plazoleta de Nuestra Señora del Rosario, la Laguna Casadero, Laguna Brava,
quebrada Grande natural de Chicaguá, cascada de San Joaquín, el Estadio
Municipal.
Allí encontramos un relieve quebrado que
conforma gran variedad de biodiversidad y la presencia de diferentes especies
en flora y fauna que enriquecen el paisaje y estimulan la investigación
contemplativa. La topografía montañosa de la región, es fuente de múltiples
nacientes de aguas que dan origen a una considerable cantidad de quebradas que
luego conforman el Río Arboledas, afluente del Río Zulia y éste a su vez del
Río Catatumbo que desemboca en el Lago de Maracaibo. Sobre las cumbres de las
montañas ubicadas al nor-occidente del municipio, en la vereda Quebrada Grande,
a 2800 metros sobre el nivel del mar, existen varias, hermosas y exuberantes
lagunas, a las que se accede solamente a pie, en una jornada de varias horas
desde la cabecera municipal.
Dentro de perfil histórico, sus comienzos de
vida parten desde 1756, cuando el capitán Diego de Montes, cumpliendo una
comisión de su jefe Alonso Esteban Rangel llegó a estas tierras quebradas en
compañía de sus subalternos y se estableció en medio de las cuatros montañas
que rodean a "La Arboleda". Los historiadores señalan que desde este
sitio trazó las estrategias de combate contra los aguerridos Chitareros, que
poblaban la comarca y obedecían al valeroso cacique Cínera.
No se sabe con exactitud quiénes fueron los
primeros colonos, pero la tradición señala a Ignacio Pajes, Joaquín Fuentes,
Manuel Angarita, José Ignacio Ramos y Antonio Laguado. Más adelante llegaron a
"Las Arboledas", Trinidad Contreras, los hermanos Raimundo y Federico
Cárdenas, Pedro Pulido, Rafael Morales, David Lizarazo y Joaquín Silva.
Hasta 1760, Arboledas perteneció al curato
doctrinero de el Chopo (hoy Pamplonita), luego pasó a formar parte de
Cucutilla, hasta cuando los arboledanos apoderaron a Francisco Fernández de
Cáceres para que gestionara la creación de la parroquia.
La gestiones terminaron con la creación de la misma,
realizándose la inauguración el 8 de diciembre de 1804, bajo la advocación de
la Santísima Trinidad y nombrando como primer párroco al presbítero Anselmo
García, quien fue trasladado de Cucutilla en donde ejercía su ministerio. Fue
creado como municipio en 1835. La Ordenanza Número 57 de 1918 fijó los límites
entre Arboledas y Cucutilla.
El área municipal se considera como una “fábrica
de agua”, ya que el índice de aridez es de excedentes moderado a normal, esto
quiere decir, que los volúmenes de escorrentía provenientes por las
precipitaciones directas sobre el área municipal, son afectados en forma mínima
por la evapotranspiración potencial.
SANTIAGO, la puerta de oro del occidente
contraluzcucuta.co
Un día normal puede recorrerse, sin
afanes, el malecón y admirar los puentes, para llegar al estadio y subir sin
prisa al parque.
La ‘Puerta de Oro de Los Pueblos de Occidente’ es un
pueblo apacible. Las calles, adornadas con casas que dan el toque
original, permiten al visitante caminar con tranquilidad.
Las puertas grandes y de madera permiten mirar hacia el
solar espacioso, lleno de árboles frutales. En la sala se combinan los muebles,
hechos para los santiagueños.
Santiago fue fundado en 1742 por Ignacio Romero Camacho
y designado como municipio de Norte de Santander el 22 de mayo de 1911,
según la Ordenanza 39.
El clima es agradable en las noches, así en el día
caliente el sol. Los casi 4000 habitantes se reparte en los 156 kilómetros
cuadrados que disfrutan la temperatura promedio de 28 grados.
Para llegar a este pueblo solo basta recorrer los 33
kilómetros que lo separan de Cúcuta. El viaje resulta agradable por el contacto
visual con la naturaleza, aunque la carretera no ofrezca las mejores
comodidades. Los ríos Peralonso y Zulia refrescan esa mirada al verdor de los
arbustos que nacen y crecen silvestres.
La economía está basada en la explotación de carbón,
cultivos de café, arroz, cacao, maíz y caña de azúcar, y en la cría de ganado
vacuno y caballar.
Los atractivos turísticos que tiene para disfrutar son
los puentes La Laja y La Hamaca; los pozos Doña Flor, Las Monjas y Las Garzas,
y el cristalino y frío río Peralonso, y el templo central en el que se tiene a
San Roque y a Nuestra Señora de Belén como los dueños de las devociones.
Un día normal puede recorrerse, sin afanes, el
malecón y admirar los puentes, para llegar al estadio y subir sin prisa al
parque. Desde cualquier lugar, al alzar la vista aparecen las torres del
templo, como imagen para recordar. Es un paseo suave que en cualquier momento
puede emprenderse y sin demasiado equipaje.
Recopilado
por: Gastón Bermúdez V.
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